Los patés vegetales
TEXTOS: BLANCA HERP
CON INFORMACIONES DE XAVI GARROFER, ADRIANA ORTEMBERG Y JAUME ROSSELLÓ.
LOS INGREDIENTES
La condición más indispensable de un paté es su untuosidad, es decir, su capacidad de ser extendido, normalmente sobre pan. También se ha de tener en cuenta su consistencia: hay patés que se pueden «cortar» y otros que no.
La sencillez es amiga de la buena salud. Podemos elaborar patés de mil maneras, pero los patés más sanos son los más sencillos, sin que su composición contenga alimentos demasiado incompatibles entre sí y teniendo en cuenta, a la hora de comerlos, los platos a los que van a acompañar.
En un paté vegetal hay que distinguir varios elementos: la base, la parte grasa, el espesante, las especias y las hierbas y otros condimentos. Los comentaremos por ese orden:
LA BASE
Suele dar la denominación al paté (por ejemplo: paté de garbanzos, paté de espinacas, de calabaza, etc.). En la cocina ovo-lacto-vegetariana podemos utilizar tres tipos fundamentales de base: las legumbres, las verduras y hortalizas, y el requesón y tofu (queso de soja).
Lo ideal es no mezclar los diferentes tipos de base y utilizar en cada caso un solo tipo de alimento, pues a mayor complejidad mayor dificultad en la digestión. En el momento de elegir el tipo de base debemos considerar también el plato con que queremos combinar el paté, pues no sería conveniente acompañar un plato de judías blancas con un paté de garbanzos, y sí con uno de espinacas por ejemplo. Veamos los tres tipos de bases con que podemos contar:
▪ garbanzos, lentejas, guisantes secos, judías, azukis, habas, soja blanca y verde y todo tipo de alubias. Son de
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