11-M CLAVES DE UNA… ¿CONSPIRACIÓN?
Cuando se cumplen quince años de los trágicos atentados acaecidos en Madrid el 11 de marzo de 2004 que costaron la vida a 193 personas y dejaron un reguero de casi dos mil heridos, todavía colean las teorías que, contradiciendo la investigación judicial, pretender ver una especie de conspiración oculta. Los conspiracionistas lo denominan “atentados de falsa bandera”: acciones terroristas cometidas por los servicios de inteligencia que permitirían ocultar oscuros intereses geopolíticos (generalmente relacionados con la venta de armas o el negocio petrolífero) y que utilizarían como “cabeza de turco” el integrismo islámico.
Hoy, quince años después, sabemos que la versión conspiracionista de los atentados del 11-M surgió bajo el paraguas de las portadas de los periódicos más sensacionalistas –en un momento en que la prensa comenzaba a verse afectada por la crisis económica como consecuencia del auge de internet– y después de que los libros sobre la conspiración del 11-S se convirtieran en un rentabilísimo negocio editorial en Estados Unidos. De ahí que varias editoriales decidieran aprovechar la moda de las teorías de la conspiración para extender una serie de leyendas urbanas que identificaban el 11-M como un atentado “de falsa bandera” auspiciado por los servicios de inteligencia.
Cuando no habían pasado apenas dos meses de los atentados del 11-M –y las investigaciones judiciales no habían concluido–, ya existían en el mercado decenas de libros que pretendían resolver las numerosas incógnitas de este
