Nací en el año 1934, en Managua capital de Nicaragua en Centro América; donde viví mi niñez y juventud en el barrio de Santo Domingo, lugar muy céntrico en la ciudad. En el año 1972 esta capital fu...view moreNací en el año 1934, en Managua capital de Nicaragua en Centro América; donde viví mi niñez y juventud en el barrio de Santo Domingo, lugar muy céntrico en la ciudad. En el año 1972 esta capital fue destruida por un sismo de gran dimensión, donde se perdió la capital, pero como Dios que es omnipotente aún se conserva en esta vecindad la iglesia de Santo Domingo, un parque y un hermoso edificio que es el colegio Loyola, obras que fueron y aún esta dirigidas por la congragación de los Jesuitas, mi más grande reconocimiento y agradecimiento a esta congregación por su gran obra en la educación a la juventud y a mi país.
Estudié en el colegio Bautista desde mi primer grado hasta el tercer año de Bachillerato, donde guardo mis recuerdos de mis días más felices en mi vida. Este colegio, por aquel entonces estaba dirigido por norteamericanos; desde sus inicios este colegio fue mixto, y muy famoso por su preparación, educación, deportes y sobre todo por los grandes educadores maestros inigualables por su gran capacidad y preparación. Trabajé desde muy joven en oficina y como maestra de primaria, cuando en esos años llegó a Nicaragua la gran organización Unicef; que tiempos de grandes y magníficos adelanto, gracias Unicef.
Llegue a los veinticinco años de edad a Nueva York por primera vez, regresé a mi país después de cuatro años, pero a ruegos de mi padre, me quedé en Nicaragua y después de tres años regresé y desde entonces resido en Nueva York, aquí trabajé como costurera, oficio que no conocía pero lo aprendí, trabajé por treinta y dos años corridos en una sola fabrica. Aquí en Nueva York obtuve el equivalente de Bachillerato o escuela superior y aunque no sé un inglés fluyente aprendí ingles en las escuelas nocturnas a las que asistía después de mi trabajo en las noches. A mi retiro he trabajado como voluntaria en las escuelas públicas el hospicio Terence Cardenal Cooke. Me casé y tengo un hijo, su nombre Arturo Méndez que es mi orgullo, mi tranquilidad y mi gran apoyo. Gracias hijo. Gracias Dios mío por todo lo recibido, Gracias infinitas.view less