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101 secretos de Alemania: Guía para principiantes sobre la cultura alemana
101 secretos de Alemania: Guía para principiantes sobre la cultura alemana
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101 secretos de Alemania: Guía para principiantes sobre la cultura alemana

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Conocer de primera mano una nueva cultura es la oportunidad de abrirse a lo desconocido para crecer. Pero este proceso de descubrir otras formas de hacer las cosas, de adaptarse a lo desconocido, en ocasiones, puede convertirse en arduo y complicado: sobre todo cuando nos damos cuenta de que lo normal para unos no lo es para otros. El libro 101 secretos de Alemania desgrana los principales entresijos de la cultura alemana, y nos acerca de forma amena y divertida a su idioma. Es una guía imprescindible para todos aquellos que desean conocer Alemania y su cultura.
LanguageEspañol
Release dateAug 1, 2015
ISBN9788416176663
101 secretos de Alemania: Guía para principiantes sobre la cultura alemana

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    101 secretos de Alemania - Elisabet García Barber

    felicidad.

    Prólogo

    Alemania es el motor de Europa. Nos lo llevan repitiendo desde hace tiempo ya, desde que empezó la dichosa crisis para ser exactos, por lo que no es de extrañar que se haya convertido en el destino preferido de muchos españoles que buscan oportunidades fuera de nuestra querida España. Yo estoy encantada, no crean, ya que viviendo como vivo desde hace años en un pequeño pueblo rústico y aislado al sur del país, me llena de alegría encontrarme cada día más compatriotas por aquí cerca.

    Y es que las teutonas no son fáciles, oigan. No es que sean malas, para nada, lo que pasa es que son..., dejémoslo en diferentes. Cuando yo llegué aquí, en el 2004, me traje, además de un porrón de calcetines gordos y plumones nórdicos, una ingente cantidad de prejuicios. Todos buenos, eso sí, porque a Alemania nos la imaginamos todos como España pero mejor. Mejores carreteras, empresas eficientes, colegios de élite, ciudadanos ejemplares y parques impolutos, ¿verdad que sí?

    Pero Alemania no es sólo eso, es muchísimo más. Tanto, que habrá días en que los aquí instalados crean incluso que están en otro planeta. Me pasa a mí todavía, que después de diez años sigo sorprendiéndome con algunas de sus costumbres y manías, ¡imagínense a los recién llegados! «Gott mío», pensaba yo cada vez que me encontraba a un novato ilusionado, lo que le espera.

    Por suerte, ahora existe una manera de mitigar el trauma. Se trata de este libro que están a punto de empezar, 101 secretos de Alemania, de Elisabet García Barber. Léanlo y métanselo en el bolso o la mochila, porque les aseguro que van a necesitar ojearlo en más de una ocasión. En la compra, en el ayuntamiento, en sus clases de alemán, tomando una cerveza o ligoteando con un/a autóctono/a. No encontrarán en su vida guía más completa y amena para salir airosos de todas las situaciones —o, por lo menos, comprenderlas— y adaptarse a su nuevo país de acogida. Y, además, se sentirán acompañados, que no es poco. Todo lo que nos cuenta Elisabet es información de primera mano, basada en sus propias experiencias personales, las tesituras con las que se ha topado y de las que, con mucho humor, sabe reírse y disfrutar.

    Un libro imprescindible tanto para aquellos que llegan como para aquellos que quieran venir, lleven un tiempo aquí o estén a punto de tirar la toalla. Y para sus familias, ya que no serán pocas las historias cuya veracidad sea puesta en duda, y nunca viene mal soltarles aquello de «¡Mira! ¡No estoy loco! ¡Está en un libro!» y poder exigirles compensaciones en forma de sobres de jamón. Con algunas madres ibéricas funciona, desde luego.

    Ahora les dejo disfrutar de la lectura y no me tengan en cuenta si les odio un poquito, que ya me hubiese gustado a mí tener este tesoro en la maleta cuando aterricé aquí, más verde que una acelga.

    Fátima Casaseca

    Mamá en Alemania

    http://mamaenalemania.blogspot.com/

    ¡Hola! Acabo de llegar

    «¡Hola! Acabo de llegar».

    Por fin aterrizas en tu nuevo país y con dicha expresión comunicas a medio mundo que eres nuevo en el lugar. También sirve para tranquilizar a tus padres y seres más allegados e indicarles que has llegado bien a tu destino. A mí, tras pronunciar dicha frase, antes de que el destino me condujese a Alemania y antes de descubrirlos por propia experiencia, me hubiera encantado leer en algún lugar los secretos del día a día de la vida en este país. De este modo hubiera podido saborearlos mejor al vivirlos en primera persona. Cada vez que hubiese comprobado su certeza, una gran sonrisa habría asomado en mi cara y mi primera inmersión en Alemania hubiese sido aún más divertida, si cabe. Pero no fue así. De manera que, para que tú sí puedas disfrutar de ellos, me he animado a compartirlos contigo.

    En este libro encontrarás 101 secretos sobre Alemania. Secretos de la vida cotidiana que he ido descubriendo durante mis 2 primeros años a través de mis vivencias en mi nuevo y querido país de adopción. Secretos que no encontrarás en ningún otro lugar. En tus clases de alemán —muy importantes, por cierto, porque para una integración exitosa en Alemania es vital hablarlo— te explicarán cómo aprender el idioma. En las guías de viajes te mostrarán todos los rincones del país. Y en la enciclopedia te definirán los términos, palabras y personajes más célebres relacionados con la cultura alemana. Pero sólo aquí, en el libro 101 secretos de Alemania, yo misma, Elisabet, te desvelaré muchos de los secretos de la vida cotidiana en Alemania y te descubriré algunos de los principales entresijos de su cultura.

    Dado que llegar y empezar de cero siempre resulta algo difícil, tanto si vienes a vivir a Alemania como si vienes a visitar unos días el país o incluso si tan sólo sientes curiosidad por la cultura alemana te propongo un paseo conmigo por Alemania, su idioma y su cultura de forma original, amena y divertida a través de estas líneas.

    Empecemos. «Abrid el libro. Página 1. Los pronombres personales en alemán son…». ¡No! Espera. Hay una forma mucho más divertida de empezar. Hay una forma diferente de iniciar tu aventura por Alemania, acercarte al temido idioma alemán y sumergirte en la vida cotidiana del país. ¿Por dónde empezar?

    La vida cotidiana en Alemania, como en cualquier otro país, es la suma de diferentes temáticas que se van presentando en el camino. Nunca hay una temática única, pero siempre hay temáticas básicas que necesitas conocer. Estas últimas son las que encontrarás en los secretos que te desvelo aquí. ¿Por qué? Porque antes de llegar a Alemania, viniendo de Barcelona, pensé que las cosas en ambos países tampoco serían tan distintas. Bien, al aterrizar en mi nuevo país pude darme cuenta de que estaba totalmente equivocada.

    Iniciaremos nuestro paseo del mismo modo que lo hice al llegar aquí, saliendo a la calle acompañada de los niños y viviendo el día a día en la ciudad. Y un día a día siempre va acompañado de aventuras: aventuras en el supermercado, en el hogar, tiempo de ocio y vida cotidiana en general. Pasaremos un rato divertido con todos ellos en Alemania.

    Pero si hay algunos temas que cabe destacar sobre este país germano estos son las tradiciones populares y el reciclaje, ambos también protagonistas en el presente libro. Te avanzo que los secretos de las tradiciones populares que encontrarás aquí desvelan las experiencias de todo un año entero, ¡con cada una de sus correspondientes estaciones!

    Continuaremos nuestra visita con un par de pinceladas sobre el sistema político. Muy básico, pero algo de Politiken has de conocer. Y finalizaremos con algo imprescindible y que no puede faltar: los secretos del lenguaje. No te voy a engañar, puesto que aprender un idioma cuando uno ya tiene cierta edad, y más el alemán, presenta ciertas dificultades. Sin embargo, puede incluso llegar a ser divertido. «¿El alemán divertido? Creo que he leído mal». ¡No! Te propongo que nos neguemos a pensar que aprender alemán es difícil y aburrido. Sí, se necesita un poco de voluntad y paciencia, mucha paciencia, pero con algunos trucos te demostraré que puedes disfrutar aprendiendo el idioma.

    Te avanzo que cualquier parecido con la realidad respecto a lo que vas a leer es totalmente cierto. ¿Comenzamos el paseo?

    El mundo de los niños

    Salir a la calle es lo único que necesitas para empezar a darte cuenta de que de verdad estás pisando un nuevo país, empapándote de una nueva cultura. Y si te acompaña tu hijo (o hija en mi caso), las situaciones de las que hasta ahora ni te habías planteado el por qué se ven cuestionadas.

    Si algo caracteriza a Alemania es su forma particular de ver el mundo de los niños. Eso no significa que su forma de verlo sea ni mejor ni peor, simplemente es un forma distinta. Una forma distinta que te sorprende y te hace darte cuenta de que no todo a lo que estamos acostumbrados los españoles tiene que ser lo normal.

    Secreto 1: ¿Cómo distinguir un bebé alemán de un bebé español? (Sólo válido para niñas)

    Por los pendientes. Los pendientes, ese piercing admitido y permitido por todos los españoles y bonito símbolo de las niñas. Que yo sepa, nadie en España se cuestiona el hecho de poner los pendientes a una bebita nada más nacer. Es más, se ha convertido en un complemento tan natural que hasta todas las clínicas ofrecen dicho servicio (pagando, claro, los aproximadamente 50 € pertinentes).

    Pues bien, si vas con un bebé con pendientes por la calle en Alemania debes saber que casi todo el mundo —y en las situaciones y momentos más insospechados— te dirá lo mismo. No te extrañes si se sorprenden al ver a tu hija con pendientes y te sueltan un «Uh, ¿ya lleva pendientes?», puesto que ellos no están acostumbrados. En Alemania no les ponen pendientes a las niñas hasta cumplidos los 6 años o más. Según ellos, para no hacer daño a los pequeños bebés. De hecho, es un tema que incluso se ha discutido hasta en el mismísimo parlamento alemán, de manera que pueda decidirse si permitir o no a los padres poder ponerles pendientes a sus hijas.

    En cuanto lo supe me pregunté si no es mejor hacerlo a la española y ponerles los pendientes a las niñas de bebés, que es precisamente cuando no sienten tanto el dolor. Nunca se ha oído quejarse a ninguna fémina española del daño que le hicieron en la clínica poniéndole los pendientes, ¿verdad?

    Sea como sea… ¡Estamos monísimas con pendientes!

    Secreto 2: ¿Cómo distinguir un bebé alemán de un bebé español? (Válido para niñas y niños)

    Por la colonia. En Alemania no se les pone colonia a los bebés. Ni para acicalarlos, ni para peinarlos, ni para nada. Se considera casi un sacrilegio ponerles perfume, aunque sean unas gotitas para aderezar el peinado. Se argumenta con el hecho de que los niños ya huelen bien de por sí, que no necesitan ir extraperfumados.

    Está claro que los españoles no lo hacemos porque huelan mal, sino porque es algo muy nuestro. Pero es curioso cómo algo tan natural como la colonia de toda la vida es tan distinto en ambos países. Así que si eres de los que utiliza colonia para los más pequeños de la casa, ¡acuérdate de meter en tu equipaje un buen arsenal de perfumes infantiles si viajas a Alemania una larga temporada!

    Secreto 3: Los bebés al poder

    Es verdaderamente sorprendente ver cómo se piensa en los bebés y en los niños en general en Alemania. ¡Y en las madres en este caso que nos ocupa!

    Cuando un día por fin consigues salir de casa preparada y con tu hijo listo quizá ha pasado ya media mañana. Tienes que ir a un recado y con un bebé a cuestas hay necesidades básicas que cubrir, las más básicas y de las que nadie se escapa: comer y «cacoten». Así que, estar en medio de un centro comercial y poder relajarte en algún lugar para poder atender las necesidades de tu peque, se agradece mucho.

    Hay un artilugio altamente necesario en el mundo de los bebés y recuerdo vagamente algún lugar público en España donde encontrarlo. Estoy hablando del cambiador de pañales para bebés. En Alemania encuentras cambiadores de pañales casi en todas partes, y sobre todo en la mayoría de tiendas grandes. Además, los centros comerciales o grandes superficies, aeropuertos incluidos, cuentan con salas de lactancia equipadas con calienta biberones, cambiadores, microondas, sofás y todo lo necesario para poder atender al bebé. ¡Así da gusto ir a los sitios con peques!

    Secreto 4: Kindergeld, el dinero de los niños

    El término Kindergeld hace referencia a una de las ayudas sociales que más diferencia a España de Alemania. Kinder, niños; Geld, dinero.

    En Alemania, el tema de pagar tantos impuestos revierte en muchas ayudas sociales. La que aquí nos atañe se refiere a las ayudas por el nacimiento y cuidado de los hijos. Cada familia recibe 184 € netos al mes por tener un hijo. Por el segundo, recibirá otros 184 €. Por el tercero, 190 €. Y por el cuarto, 215 €. De modo que una familia con 4 hijos recibe como ayuda del estado nada más y nada menos que ¡773 € netos al mes! Una cantidad incluso mayor que el salario mínimo en España. Dicha ayuda se recibe desde que el padre o la madre del niño están empadronados en Alemania hasta que el niño cumple los 18 años. En algunos casos, como el desempleo o que el niño continúe con la formación escolar, puede llegar a alargarse hasta los 21 o 25 años. ¿Hacemos el cálculo? Ni más ni menos que un total de 40.000 € de ayuda por hijo, desde que nace hasta que cumple los 18 años.

    ¿Cómo solicitar la ayuda? Muy sencillo. Primero te empadronas en el ayuntamiento donde resides: el Anmeldung, recuerda esta palabra porque te acompañará toda tu vida en Alemania. Una vez cuentas con el padrón, pides en el mismo ayuntamiento el papel en el que solicitar el Kindergeld. Te lo facilitan, lo rellenas y acudes a la oficina de trabajo, donde entregas la solicitud (en el mismo ayuntamiento te indicarán dónde llevarlo si desconoces la dirección de tu oficina de trabajo). Una vez solicitado y admitido, te lo ingresan cada mes directamente en tu cuenta. Y, lo mejor de todo, lo hacen con carácter retroactivo. Es

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