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Los Nazarenos
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Los Nazarenos

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Los Nazarenos, del escritor José Milla y Vidaurre "Salomé Jil". La historia de una de las organizaciones secretas más importantes en la historia hispanoamericana que se ubica en un espacio y en un tiempo pretérito como es el supuesto pasado histórico que la obra relata, es una de las obras que nos enseña la cultura popular de la época. Los Nazarenos están basados en la novela consagratoria de Milla. Centrada en la rivalidad entre las familias, narra el virtual colapso de la capitanía general del reino de Guatemala, y su restante por una sociedad secreta llamada “Los Nazarenos”, entrecruzando dos historias de amor.
Al elaborar una relación intertextual entre los subtextos histórico, el texto literario, como fuentes de los actos de la escritura de los personajes, Milla provee una de las bases verosímil para su novela y llena con la imaginación todo aquello que no había sido registrado por los cronistas coloniales, especialmente en todo aquello que tocaba con las personas que ejercían autoridad e influencia en el Reino. Cuando el silencio de los cronistas se lo permite, el escritor guatemalteco completa los sucesos del subtexto con los elementos de la escritura, creando así el texto literario final.
Dentro de la novela el término de “Nazarenos” será asignado al grupo de hombres que preparan una gigantesca conjura contra el representante de la Corona española por estar a favor de una de las familias que mantienen una rivalidad histórica en Guatemala, ello será uno de los narrativos de la obra.
Para identificar entonces los temas de la novela gótica se retoman las características proporcionadas por Priano quien, como ya se dijo, señala características y tópicos propios de este género. Posteriormente se insertarán los ejemplos localizados en el texto de Milla. Debe aclararse que el listado no obedece a un orden jerárquico en particular.

LanguageEspañol
Release dateJun 30, 2016
ISBN9781310192982
Los Nazarenos
Author

Claudio Valerio Gaetani

Claudio Valerio Gaetani (Ciudad de Guatemala, 25 de octubre de 1967) es un artista italo-guatemalteco, dedicado a la pintura, el diseño gráfico, la escritura, la poesía, la ensayística y el teatro.Nacido en el ambiente del arte en Guatemala, en medio a escritores, dramaturgos, y gente del medio artístico, crece bajo la influencia de grandes autores y directores.En el 1992 parte al exilio en Italia, su segunda patria, tomando residencia en Nápoles, en dónde vive, trabajando, hasta noviembre del 2011 en que hace retorno a Guatemala. Durante su estadía en Nápoles, se dedica al diseño gráfico publicitario y frecuenta cursos especialísticos en la Universidad Carlo Cattaneo di Castellanza, Italia y en la Escuela de Ártes Gráficas de Como, Italia, trabajando con artistas meridionales, colabora con la Academia de Arte de Nápoles. Colaborando con artistas del diseño y la pintura, asi como con grandes damaturgos y actores.En el 1996 inicia en Nápoles a promover entretenimiento en los restaurantes introduciendo, Cena con Delito, un tipo de juego que apareja el teatro como espectáculo interactivo al interno de una cena en restaurante, siguiendo la tendencia creciente de los Murder Party en los países anglosajones, inicia a producir y promover el teatro como instrumento para la Cena con Delito, llegando en breve tiempo a ser uno autor prolífico, sus obras, hoy en día traducidas en varios idiomas y representadas en toda Europa y Estados Unidos como juego de sociedad en sus variantes Murder Party,5 Mistery Dinners, etc.

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    Los Nazarenos - Claudio Valerio Gaetani

    Introducción

    Los Nazarenos, del escritor José Milla y Vidaurre Salomé Jil. La historia de una de las organizaciones secretas más importantes en la historia hispanoamericana que se ubica en un espacio y en un tiempo pretérito como es el supuesto pasado histórico que la obra relata, es una de las obras que nos enseña la cultura popular de la época. Los Nazarenos están basados en la novela consagratoria de Milla. Centrada en la rivalidad entre las familias, narra el virtual colapso de la capitanía general del reino de Guatemala, y su restante por una sociedad secreta llamada Los Nazarenos, entrecruzando dos historias de amor.

    Al elaborar una relación intertextual entre los subtextos histórico, el texto literario, como fuentes de los actos de la escritura de los personajes, Milla provee una de las bases verosímil para su novela y llena con la imaginación todo aquello que no había sido registrado por los cronistas coloniales, especialmente en todo aquello que tocaba con las personas que ejercían autoridad e influencia en el Reino. Cuando el silencio de los cronistas se lo permite, el escritor guatemalteco completa los sucesos del subtexto con los elementos de la escritura, creando así el texto literario final.

    Dentro de la novela el término de Nazarenos será asignado al grupo de hombres que preparan una gigantesca conjura contra el representante de la Corona española por estar a favor de una de las familias que mantienen una rivalidad histórica en Guatemala, ello será uno de los narrativos de la obra.

    Para identificar entonces los temas de la novela gótica se retoman las características proporcionadas por Priano quien, como ya se dijo, señala características y tópicos propios de este género. Posteriormente se insertarán los ejemplos localizados en el texto de Milla. Debe aclararse que el listado no obedece a un orden jerárquico en particular.

    Personajes:

    Don Juan De Palomeque y Vargas

    Rico hacendado de 60 a 65 años

    Gonzálo Méndez

    Su criado de 50 a 60 años

    Don Fernando de Altamirano y Velasco

    Conde de Santiago de Calimaya, Capitán General del reino de Guatemala y Presidente de su real Audiencia. 75 años.

    Don Enrique de Altamirano

    Adelantado de Filipinas, su hijo, 40 años

    Doña Elvira de Lagasti

    Esposa de Don Enrique de Altamirano 29 años

    Doña Guiomar de Escalante

    Joven de 18 a 20 años

    El Doctor Juan Bautista Escalante

    Padre Anciano d Doña Guiomar de Escalante

    Don Rodrigo de Arias Maldonado

    Joven

    Don García de Altamirano y Contreras

    Joven

    Don Fradique de Guzmán y Alvarado

    Joven

    Don César de Carranza y Medinilla

    Joven

    Don Silvestre de Alarcón

    55 años

    Don Diego de Padilla

    60 años

    Don Dieguillo

    65 años

    El Canónigo Tofaya

    Doña Isabel de Puerta Colíndres

    35 años

    Los Nazarenos

    2 personajes

    Don Tomás de Carranza

    65 años

    Doña Gertrudis de Medinilla

    Esposa de Don Tomás de Carranza

    Doña Violante de Padilla

    Joven de 16 a 18 años

    Hermano Pedro de Betancourt

    Padre Franciscano

    Adriano

    Paje de 25 años

    Andrés

    Criado de 25 años

    María del Patrocinio

    Negra de 60 años

    Ambrosio

    Su hijo negro de 17 años

    Sor Juana de Maldonado

    Sora

    El Mayordomo de palacio

    Don Pedro de Lara Mogrobejo

    Soldados, Gente del pueblo, otros Nazarenos, Indígenas, Romeristas, Monjas, Sacerdotes, etc.

    Los Nazarenos

    De José Milla y Vidaurre

    Obra teatral original de Víctor Hugo Cruz

    Versión para teatro estudiantil de Claudio Valerio Gaetani

    ACTO PRIMERO

    – APARTE PRIMERO –

    (Aparece mezclado entre el público el sereno a la usanza de aquel tiempo, con campanilla)

    Sereno

    Las siete en punto, las siete en punto y sereno; benditas ánimas del purgatorio que cesen vuestras penas y os de Dios el descanso eterno...

    Catorce de enero del año del Señor de mil seiscientos cinuenticinco, Villa de Esquipulas, Don Juan de Palomeque y Vargas y Gonzálo Méndez, su criado-mayordomo, llegan en peregrinación santa a la iglesia del Señor de Esquipulas...

    Las siete en punto y sereno...

    (Su voz va desapareciendo como un espanto mezclándose entre el público)

    ESCENA I

    Al fondo de la escena se proyecta una diapositiva con la imagen del señor de Esquipulas, del escultor Quirio Cataño.

    Como fondo musical se escucha la canción vernácula del compositor guatemalteco José Ernesto Monzón, milagroso señor de Esquipulas.

    Dos caminantes, vienen bajando la cuesta, a muy poca distancia de las primeras casas del pueblo, uno de ellos tiene de 60 a 65 años, alto, bien formado y aunque bastante obeso, la elevación de su estatura hace que no parezca desproporcionado; moreno, mestizo, viste un jubón de camelote oscuro, con botones de acero y calzón de la misma tela. Lleva unas enormes sobrebotas de montar de Dante color de canela, muy fina y bordada de seda de colores vivos; porta, del lado izquierdo, una larga espada de guacal alrededor del cuello un largo pañuelo blanco, bordado de colores, llamado en ese entonces, paño de sol.

    Se cubre con un gran sombrero negro de alas muy anchas, de lana con plumas negras.

    Su cabello y bigote, completamente canos. Se protege también con una capa corta para protegerse del sol, sobre la frente, una visera o antifaz de cartón forrado de tafetán verde; sus cansados ojos denotan una oftalmia muy aguda; ágilmente baja de la mula que lo conduce con montura y apeos de lujo; lo acompaña un individuo, de menos edad de este: su traje es más sencillo, su cabalgadura y los jaeces mucho más modestos; se trata de un hombre de clase media, astuto y de pobreza de espíritu.

    Ayuda a su amo, a descender, en forma solicita, de la mula

    Don Juan de Palomeque y Vargas

    Gonzálo, tú que, gracias al diablo, tienes sanos los ojos, procura ver si divisas en el camino a ese maldito negro del infierno, que debería ya habernos alcanzado y no aparece todavía. ¡Maldito sea él y toda su raza!

    Gonzálo Méndez

    Señor no lo veo venir, pero tal vez no tardara. Reflexionad que la jornada que hemos hecho es de 14 leguas, y que por mucho que se haya empeñado Macao, no es fácil que llegue al pueblo antes de las 8 de la noche.

    Don Juan de Palomeque y Vargas

    ¡Por vida de Barrabás! Quince horas para andar 10 leguas, con 6 de las mejores mulas de las 400 que tengo en el camino del golfo, ¿te parece poco todavía y te atreves a disculpar a ese canalla, ladrón y borracho? Te prometo que llegando a Esquipulas le he de despellejar vivo.

    Me arrepiento una y mil veces de no haberme metido en el molino, para hacer lectiva, como estuve a punto de ejecutarlo, castigo que le tenía recetado y del que le libró ¡Dios se lo perdone! Aquella alma de cántaro de Fray Tomás.

    Don Juan de Palomeque y Vargas

    (Poniéndose de rodillas y dándose golpes en el pecho)

    Señor de Esquipulas, vengo a implorarte de rodillas, que cures mi mal de ojos; esta oftalmia que me martiriza.

    A cambio de tu gracia divina y mi sanación, te he traído esta cadena de oro de tres varas de largo, para gloria de tu santo nombre.

    Señor de Esquipulas estoy seguro de que tú no has de ser como esos malditos médicos de la ciudad, que no me han curado y que tanto me han martirizado inútilmente. De tu mano espero Gonzálo Méndez únicamente la conservación de mi vista... Gonzálo ¿no viene ese perro carie todavía?

    Gonzálo Méndez

    No don Juan, no se le divisa aún.

    Don Juan de Palomeque y Vargas

    Le voy a desollar, por vida de la madre que me parió....

    ¡Señor, ahora tienes una ocasión para acreditarte y hacer que aumente la devoción y las ofrendas de los peregrinos...! ¡Maldito negro! ... Pintarán el milagro en un cuadro que pondrán en la pared de la iglesia, y la fama llegará hasta México..... Señor, esta cadena de oro de valor de ciento y tantos pesos no es para despreciarla; y con sólo querer tú, Señor mío Jesucristo, yo quedaré bueno y sano. Es mucha la falta que me hace la vista, ¿Que será de mis intereses? ¿De más de cuatrocientas mulas? ¿De mis grandes estancias de ganad mayor, de la serranía de Canales? ¿De mis molinos de trigo en el valle de Mixco? ¿De mis ochenta esclavos? .... ! ¡Gonzálo, no se asoma todavía ese negro hijo de mala madre, por todos los diablos!

    Gonzálo MÉNDEZ

    No Don Juan... siga orando... ya vendrá...

    Don Juan de Palomeque

    Señor, escucha mi plegaria; si pierdo la vista, ¿Qué sucederá con mis cosas de la capital? ¿A dónde irá a para todo mi caudal, que aquí entre nosotros, Señor, asciende a más de ochocientos mil pesos...?

    (A todo esto ya ha ido caminando de rodillas, hasta la iglesia, donde haciéndose paso a través de los romeros, a codazos, etc., llega hasta el altar, dándose dramáticamente golpes de pecho, eleva los ojos al señor – que debe ser frente al público- y dice entre lagrimeos y voces de lato)

    Señor, Señor de misericordia, apiádate de tu siervo, del último de tus hijos, ten esta cadena de oro, es en pago de tu milagro! Cúrame Señor, y tu gloria y fama llegará a todos los confines del Reino de Guatemala! Ten, deposito a tus plantas, esta hermosísima y valiosísima cadena de oro.

    (Cierra los ojos, se golpea el pecho, y reza entre dientes. Después de una breve pausa, abre los ojos y exclama)

    ¡Dios santo, puedo ver perfectamente! ¡Milagro, milagro! ¡Gracias Señor, gracias Señor!

    (Volteado a ver, se pone de pie y grita a Gonzálo)

    Acércate Gonzálo, la cadena de oro y llévasela al cura para que evitar que tome la roben.

    (Gonzálo se acerca y la toma)

    Gonzálo Méndez

    Si don Juan, se la llevaré pronto.

    (Sale)

    Don Juan de Palomeque y Vargas

    (Persignándose y saliendo, entre los romeros, con dificultad de la iglesia, estando en el atrio, abanicándose del calor con su sombrero, entra Macao, cubierto de sudor, extenuado por la larga jornada, al ver que su amo se dirige a él rechinando los dientes y apretando los puños de rabia, Macao se endereza y cruza los brazos sobre el pecho, en actitud sumisa.)

    Negro asqueroso. ¿Por qué vienes hasta ahora?

    Macao

    Señor amo, tres de las bestias se cansaron, y nada bastó para hacerlas andar más de prisa,

    Don Juan de Palomeque y Vargas

    ¿Y por qué no pusisteis la carga sobre tus hombros, perro vil? ¿Crees que vales algo más que una de mis mulas?

    (Don Juan toma al esclavo por el cuello y a pesar de la corpulencia y vigor de Macao, lo tira al suelo y la emprende a patadas contra él. Enseguida, entre gritos inarticulados, tomando su látigo lo azota cruelmente, sin lograr un solo gemido de Macao. Luego a cuatro de sus criados que acompañaban a Macao les dice:)

    Ustedes no se queden ahí como santos de iglesia, agarren a ese maldito, amárrenlo a ese árbol y déjenlo que ase ahí la noche en castigo.

    (Lo escupe. Los criados levantan en vilo a Macao y proceden a amarrarlo. Entra Gonzálo)

    Gonzálo Méndez

    Cumplidas sus órdenes señor, el señor cura le envía sus agradecimientos y bendiciones. Veo que ya llegó Macao, señor

    Don Juan de Palomeque y Vargas

    Si, y ahora verá lo que es burlarse de mí, igual que esos doctores de la capital, que espero verles las caras cuando me vean volver completamente curado. ¡Qué chasco se van a llevar! Ya se convencerán de que no hay gota serena, ni nubes, ni cataratas que valgan. ¡Y ver que me han chupado esos judíos más de ochocientos pesos entre honorarios y medicinas! ¿Qué dirán ahora esos mentecatos?

    Gonzálo Méndez

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