Una Vida a la Basura

Una vida a la Basura

ANDREW LENNON

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Para Hazel

Esperamos que este sea el primero de muchos

EXPRESIONES DE GRATITUD

Gracias a mi esposa por el aliento y la ayuda que me dio al escribir esto.

Capítulo 1

Cuál es el plan para esta noche, entonces?

¿Videojuegos?

No, película?

No, eh oh tal vez.... No, simplemente dormir.

Estas son las decisiones difíciles que a los treinta y cinco años de edad, los culo-perezosos vagos que viven con sus madres tienen que tomar.

Conozcamos a Dave, apariencia promedio, no completamente fuera de forma, lo que va con su estilo de vida. La clase de tipo tosco que busca ser el rey de los chicos. Un poco como Kiefer Sutherland en niños perdidos o Stand by Me. No hace ningún esfuerzo en absoluto para levantarse alguna chica. No hace ningún esfuerzo, ninguno en absoluto. Él se cambia de ropa, incluyendo ropa interior y calcetines, quizás una vez a la semana, dos veces en un día bueno. Su higiene es terrible. Sus prendas favoritas son una gran camiseta holgada y unos vaqueros arrugados, rara vez algo diferente. No se afeita hasta que su vello facial lo irrita, e incluso entonces sólo lo recorta rápidamente. Dave tiene un aspecto desaliñado permanente, la mitad vagabundo y la mitad estudiante.

Con todo eso, él es un bastardo desaliñado.

Le gusta vivir la vida a su propio ritmo, más lento y sería a la inversa. Su rutina diaria consiste en levantarse, comer, jugar videojuegos o ver la televisión, beber o fumar un poco de yerba, dependiendo de sus finanzas - también conocida como el bolso de su madre. Con una vida tan fácil, así, ¿cómo podría no hacerlo?  El come por dos hombres, bebe suficiente para tres y no vamos a empezar a contar el dinero que gasta en las malas hierbas. Es difícil mantener un trabajo estable si tú estás constantemente con resaca. Por eso, Dave decidió que sería mejor en todos los aspectos si simplemente decide que no funciona. ¿Por qué molestarse? Su madre gana lo suficiente para los dos... o eso cree.

Dave trata a su madre como su doncella personal. No espera, eso es un cumplido – las criadas obtienen más respeto. Dave trata a su madre de como una persona de segunda clase, en algún lugar entre un preso y un leproso. Decir que no tiene respeto por ella es un eufemismo.

Desechos, ropa sucia, platos vacíos manchados de alimentos con costra y el moho. Dave no tiene la costumbre de poner orden después de comer. Como uno puede imaginar no hace mucho en la limpieza alrededor de la casa.

Cuando la madre llega a casa, el espera que limpie su desastre. Si no lo hace, él comenzará a insultarla. Perra sucia, dirá: mira el estado de tu casa, ¿cómo se supone que voy a vivir en este agujero de mierda. Sus improperios continuarán mientras ella limpia, Dave abusa de ella en cualquier oportunidad que se presenta. Para evitar dudas - o disminuirlas un poco - es lo primero que hace cuando llega a casa.

Margaret, la madre de Dave, tiene sesenta y cinco años; pero se ve más vieja, tal vez más cerca de 75. El padre tiempo no ha sido amable con ella. Mantener y atender a un hombre crecido durante veinte años lo causa. Dave la aterroriza, vive con miedo todos los días. Sin embargo, ella está en buen estado físico, ella puede correr alrededor de un circuito con cualquier mujer u hombre, en la fábrica en la que trabaja. Ella puede levantar cajas que doblen su peso, es un choque constante con otros trabajadores porque se ve tan vieja y frágil.

Cuando Margaret ha terminado de limpiar detrás de su hijo, es el momento de hacer la cena. Sólo tiene muy poca comida ya que no puede permitirse el lujo de comer mucho, con las porciones de comida que Dave consume y la cantidad de dinero que le desembolsa. Ella cocina lo que Dave desee y aparta para ella una porción del tamaño de la de un niño de la misma comida. Ella podía permitirse más comida si le negara el dinero.

Lo hizo una vez.

Nunca más.

Cuando se negó, él lanzó una rabieta omnipotente. Fue como un niño en una tienda al que le dijeron que no podía tener el juguete que quería. Sólo que, un niño puede patalear y gritar. Dave no era un niño, él era un hombre hecho y no iba a patalear y gritar. Él golpearía y gritaría. Él no le había pegado a su madre, aunque no dudaba de que hubiera estado muy cerca y era muy capaz. En su lugar, golpeaba las puertas y paredes.

Dave era un hombre grande con una enorme fuerza, y como resultado, había recordatorios dispersos por toda la casa, memorias físicas de su ira. Agujeros en las paredes y puertas, muebles rotos, etc.

Después de la cena y la limpieza, en caso de que Dave no exija nada más, Margaret se retiraba a su habitación para un 'descanso'. Eso sería leer un libro o ver la televisión. Casi todas las noches se quedaba en la cama, solo se encuentra allí, si desean algo o alguien llega y la aleja de esta rutina sin fin.

Dave odiaba cuando su madre llegaba a casa del trabajo, prefería el día, cuando ella no estaba allí. Cuando llega a casa, ella está en su camino, recoge la ropa o los platos o algo. No le importaba demasiado, aunque ella nunca había aparecido por mucho tiempo. Después de la cena, ella parecía desaparecer a la cama. Él no sabía lo que hacía y no le importaba. Él se alimentó y la casa estaba ordenada, eso es todo lo que importaba.

De todos modos, ahora podía continuar con su noche. Hubo un maratón de pesadilla en la calle Elm, esto era perfecto para Dave. Podía sentarse y beber y fumar y reírse de todas las líneas cursis que hicieron famoso a Freddy Krueger.

La película fue terrible cuando la vio de niño; cuando Dave y su amigo Trevor eran más jóvenes, le habían robado la película del hermano mayor de Trevor. Fueron a la habitación de Trevor y la vieron. Dave no pudo dormir por una semana! Cada vez que cerraba los ojos, creía que se quemaba, veía el rostro horrible. Sin embargo no se atrevió a decirle a Trevor, no podía dejar que su amigo supiera que se había asustado. Era un tipo duro, de ninguna manera alguien de doce años se asusta por una película tonta.

A medida que crecía pensaba que esas películas eran un poco cursi, y estaba casi avergonzado de pensar en lo mucho que lo habían asustado.

Ahora que era un borracho drogo, encontraba  estas películas totalmente hilarantes. Cada línea era cursi, y cursi cada asesinato, ahora se ríe a viva voz. Muy fuerte, una horrible carcajada que era seguida por tos seca y escupitajos. Había que resolver el ruido con otro toque, y otro sorbo de cerveza.

Dave estaba listo para la noche con este maratón de cine. Había al menos diez películas, que podrían durar toda la noche. Sería seguro que él estaría profundamente dormido en la mañana por lo que no tendría que hablar con su madre antes de irse a trabajar.

Esto realmente fue lo más destacado de la semana de Dave.

Él no tenía más amigos. Él no va a ninguna parte, no va  a ningún bar o club. No asiste a eventos deportivos o cine. Se había registrado en algunas redes sociales pero se enfermó de lo feliz que todo el mundo estaba. Pensó que era pretencioso, la gente acababa de tomarse imágenes felices y las publicaban enseguida en línea con los estados de mierda; que no eran su vida real. Su vida real era sentarse en la oscuridad todas las noches viendo la televisión, al igual que él.

Eso es lo que es la vida, pensó. Oscuridad. Todo lo demás es sólo una mentira.

Él no siempre fue un vago solitario y horrible. Solía ​​ser feliz,  solía tener ambición, y él solía tener una novia, Claire. Solía ​​tener amigos, tenía un mejor amigo, Trevor.

Viendo las películas Dave pensó en Trevor, pensó acerca de verla juntos cuando eran más jóvenes, cuando era feliz, de vuelta cuando la vida todavía parecía brillante. ¿Qué pasó con Trevor?, Se dijo a sí mismo. Se detuvo y tomo otro sorbo de cerveza. ¿Qué me pasó?

Capitulo 2

Dave había sido igual a cualquier otro niño; era feliz, popular, le gustaba jugar al fútbol, ​​le gustaba correr - oh vaya que le gustaba correr. Corría como el viento y ninguno de sus amigos podría llegar ni siquiera cerca de él.

Cuando tenía nueve años, solía correr con los niños que vivían en su área. Incluso les daba una ventaja a veces, pero siempre ganaba. La única persona que estaba a la altura del paso de Dave era Trevor; y todavía le dejaba viendo el polvo.

Muy a menudo, los adultos que pasaban caminando se detenían a verlo con asombro. Nunca habían visto un niño correr tan rápido. ¿Quieres ponerlo en la pista, dirían a sus padres. Ese chico va a correr un día en los Juegos Olímpicos.

Obviamente sus padres no creían, sabían que era rápido, pero los Juegos Olímpicos? Vamos, en serio. Aunque Dave si lo creyó. Soy más rápido que cualquier niño que conozca, dijo, y mis amigos dicen que soy más rápido que cualquier otro niño que conozcan. Fue entonces cuando comenzó su sueño, su sueño de ser un corredor olímpico.

Cuando empezó la escuela superior a la edad de once