¿Quién fue mi abuela Emilia?
()
About this ebook
Related to ¿Quién fue mi abuela Emilia?
Titles in the series (89)
La pequeña tempestad Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsInsu-Pu Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsMultiverso Shakespeare Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsCuentos del derecho... y del revés Rating: 3 out of 5 stars3/5Tengo el aura un poco gris Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsLa niña del vestido antiguo y otras historias pavorosas Rating: 5 out of 5 stars5/5Llaves a otros mundos Rating: 4 out of 5 stars4/5El secreto de la nana Jacinta Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsDiario de guerra del coronel Mejía Rating: 5 out of 5 stars5/5Puerto Libre: Historias de migrantes Rating: 5 out of 5 stars5/5Papá está en la Atlántida Rating: 5 out of 5 stars5/5Lili, Libertad Rating: 4 out of 5 stars4/5La foto de los diez mil me gusta Rating: 5 out of 5 stars5/5Abdel Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsBiografía de un par de espectros Rating: 5 out of 5 stars5/5¿Quién fue mi abuela Emilia? Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsEl disco del tiempo Rating: 3 out of 5 stars3/5Princesa a la deriva Rating: 4 out of 5 stars4/5La venganza de la mano amarilla y otras historias pesadillescas Rating: 4 out of 5 stars4/5El Bosque de los Personajes Olvidados Rating: 5 out of 5 stars5/5Sombras en el jardín y otras historias escalofriantes Rating: 4 out of 5 stars4/5La desaparición de la abuela Rating: 4 out of 5 stars4/5Escalera al cielo Rating: 5 out of 5 stars5/5Fantasmas, espectros y otros trapos sucios Rating: 3 out of 5 stars3/5Desde los ojos de un fantasma Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsCiudad Equis 1985 Rating: 4 out of 5 stars4/5Los días de Lía Rating: 1 out of 5 stars1/5Lila Sacher y la expedición al norte Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsHasta el viento puede cambiar de piel Rating: 4 out of 5 stars4/5El mar de la tranquil·litat Rating: 0 out of 5 stars0 ratings
Related ebooks
El limonero mágico Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsHistoria de una cucaracha (Story of a Cockroach) Rating: 5 out of 5 stars5/5La venganza de la mano amarilla y otras historias pesadillescas Rating: 4 out of 5 stars4/5El monstruo Malacresta Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsEl secreto del huevo azul Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsLa gota gorda Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsLos osos hibernan soñando que son lagartijas Rating: 3 out of 5 stars3/5Cipariso (Cyparissus) Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsMi vecino de abajo Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsSecretos en la nieve (Snowbound Secrets) Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsOrfo Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsMás valiente que Napoleón Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsUn detective al revés Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsVelar el vuelo Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsPrincesa a la deriva Rating: 4 out of 5 stars4/5Extraño viaje hacia Frontera La Vieja Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsLa gota de lluvia que tenía miedo Rating: 4 out of 5 stars4/5Lula Luciérnaga Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsLa decisión de Ricardo Rating: 5 out of 5 stars5/5Las sirenas sueñan con trilobites Rating: 4 out of 5 stars4/5La verdad sobre la vieja Carola Rating: 5 out of 5 stars5/5Extrañas criaturas: Cuentoes espantosos para noche de brujas, campamentos y pijamadas Rating: 1 out of 5 stars1/5La familia Rimaldi Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsCosa de todos los días (Vol. III): México en el siglo XIX Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsLa fabulosa Navidad de Pablo Diablo Rating: 3 out of 5 stars3/5El agujero negro Rating: 5 out of 5 stars5/5Mi noche en los glaciares Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsEl enigma del hoyo en el pantalón Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsUn viaje cósmico a Puerto Ficción Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsMi tía es verde Rating: 0 out of 5 stars0 ratings
Children's For You
Proverbios para niños Rating: 4 out of 5 stars4/5Heartstopper - Tomo 1 Rating: 5 out of 5 stars5/5Nick y Charlie Rating: 5 out of 5 stars5/5Manual de Curación Rating: 5 out of 5 stars5/5Cuentos Cortos Para Noches Largas Rating: 4 out of 5 stars4/5Cartas de amor a los muertos Rating: 4 out of 5 stars4/5Mitos y leyendas de Chile Rating: 3 out of 5 stars3/5La fuerza de Sheccid: Una novela de amor, juventud y ética Rating: 5 out of 5 stars5/5¿Yo, celoso? Rating: 4 out of 5 stars4/5Sin cadenas: La historia de dos hermanos que aprenden a defenderse de gente abusiva y prepotente Rating: 3 out of 5 stars3/5Aprender Inglés: Fonética y Pronunciación - ¡Habla y pronuncia Inglés como un nativo! Rating: 4 out of 5 stars4/5El diablo de los números: Un libro para todos aquellos que temen a las Matemáticas Rating: 4 out of 5 stars4/5Siddhartha Rating: 5 out of 5 stars5/5Mi Primer Libro de Lectura: Lectura Inicial para Niños que Desean Aprender a Leer Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsAtados a una estrella Rating: 5 out of 5 stars5/5Inglés Español Diccionario Temático IV: 850 Palabras Base Del Inglés Rating: 5 out of 5 stars5/5Paula y el exceso de tiempo en la pantalla Rating: 5 out of 5 stars5/5Mindfulness para la ansiedad: Ejercicios mindfulness para la ansiedad y reducir el estrés. Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsCuentos Para Bebes en Español: Good Kids, #1 Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsRenegados Rating: 4 out of 5 stars4/5El libro salvaje Rating: 4 out of 5 stars4/5
Reviews for ¿Quién fue mi abuela Emilia?
0 ratings0 reviews
Book preview
¿Quién fue mi abuela Emilia? - Gustavo Ortiz Millán
PAZ
I
CUANDO era niño me gustaba mucho ir con mi hermana y mi hermano a dormir en casa de mi abuela y mi tía los fines de semana. Les decíamos a mis papás: ¿Podemos quedarnos a dormir aquí? ¡Ándenle! Dennos permiso
. Mis papás de seguro se veían uno al otro dudando y pensando en que tendrían que volver por nosotros al día siguiente, hecho que con seguridad les daba una gran pereza, porque no vivíamos cerca; pero al final, seguro que después de mucho rogar, nos salíamos con la nuestra. Cuando nos quedábamos a pasar la noche, armábamos las camas y nos poníamos a platicar con mi abuela y con mi tía hasta que al final nos quedábamos dormidos. Al día siguiente nos daban de desayunar, jugábamos y luego esperábamos a que mis papás llegaran por nosotros.
A mí me tocaba dormir en el cuarto de mi abuela, lugar donde ella me empezó a hablar de su vida y de su familia. Ahí me contaba historias sobre sus padres y sus hermanos, sobre el tiempo en que le había tocado vivir. Me hablaba de un montón de personas, de sus antepasados… mis antepasados: gente que nunca conocí, pero sin la cual yo nunca hubiera venido al mundo —probablemente hubiera venido alguien más, pero no yo, aunque de eso nunca me hubiera enterado, porque yo no existiría—. No solo mucha de esa gente fue necesaria para que yo estuviera aquí, sino que de algún modo influyó para que yo fuera quien soy. Una de esas personas fue mi abuela.
Hay muchas cosas de nosotros que no se explicarían sin hacer referencia a nuestras propias familias. En muchas ocasiones, para decir quiénes somos o por qué somos como somos, tenemos que referirnos a nuestros padres, hermanos, tíos, abuelos: Yo soy así porque mi madre es así
, Ser ordenado se lo saqué a mi padre
, A mí me gusta la filatelia porque a mi abuelo le gustaba y me inculcó el gusto
son un tipo de explicación frecuente. La identidad personal, eso que hace que yo sea quien soy, es en buena medida un reflejo del grupo familiar. Sin lugar a dudas, también está conformada por muchas otras cosas (como nuestras memorias a través del tiempo, nuestro carácter, nuestro cuerpo, etc.), pero la familia ocupa un lugar importante para explicar por qué somos como somos. Por eso, para conocernos y entendernos mejor, tenemos que indagar un poco en nuestros orígenes y en cómo hemos llegado a ser lo que somos: tenemos que indagar en nuestra historia. Este mismo conocimiento también puede ayudarnos para saber qué es lo que podemos llegar a ser.
Oigo a mucha gente decir que no le gusta la historia, que la encuentra aburrida. Algunos alegan que no son buenos para aprender fechas, datos, nombres de héroes, batallas y grandes acontecimientos. Pero esa es solo una parte: no solo los héroes hacen la historia, sino también la gente común: la vamos haciendo todos juntos día tras día. La hicieron mis papás cuando construyeron su casa y tuvieron a sus hijos, mi hermano cuando compró su primera computadora, mi hermana cuando se mudó de ciudad; la hago yo cuando escribo este pequeño libro o tú cuando lo lees. Estos sucesos van formando parte del pasado y tienen su historia. Algunos parecen tan insignificantes que pensamos que la palabra historia les queda muy grande; no obstante, cada cosa tiene su historia y cada persona también.
Cuando revisamos el pasado de los objetos que nos rodean cotidianamente, se vuelven más interesantes; cuando nos preguntamos sobre la historia de los cepillos de dientes o del sistema de tuberías que trae el agua a nuestras casas, apreciamos más esas cosas. La gente también nos parece más interesante cuando conocemos su historia: algún desconocido que pasa junto a nosotros por la calle de pronto se vuelve interesante si nos enteramos de lo que hace y de lo que ha vivido. Cuando fui enterándome de la vida de mi abuela, me pareció más interesante y empecé a apreciarla más, aunque creo que no ha sido sino años después que la he valorado como debía.
Las ciudades, sus colonias, sus calles y sus casas también tienen su historia: van cambiando con el paso del tiempo y eso las hace más atractivas. Hay cosas que aparecen y otras que desaparecen. La casa que estaba ahí hace unos meses ha desaparecido y ahora hay un edificio en su lugar. La calle también es diferente: antes pasaba un tren y ahora ya no pasa. Así, al enterarme de la vida mi abuela, también me fui enterando poco a poco de la historia de partes de la ciudad y de ciertos momentos en la historia de mi país. Creo que estas cosas se entrelazan y buena parte de la vida de una persona no se puede explicar sin hacer referencia al lugar y al tiempo en que ha vivido.
Sin embargo, así como construimos la historia todos los días, así también vamos olvidándola. Acaban de construir ese edificio, pero ¿qué había antes ahí?
, me pregunto con frecuencia. Y así como se nos olvida lo que había en un terreno o cómo era una calle, así también se nos olvida nuestra propia historia familiar. ¿Quién era mi bisabuelo?, ¿a qué se dedicaba?, ¿dónde vivía?
o ¿De dónde viene mi familia?
son preguntas que solemos hacernos. Pero muchas, muchas veces nuestras preguntas se encuentran con la barrera del olvido; la gente que tenía las respuestas ahora se ha ido y no hay modo de saber sobre quienes nos antecedieron.
Y así como nosotros nos vamos olvidando de quienes nos precedieron, es muy probable que nuestros descendientes se olviden de nosotros o se hagan las mismas preguntas que ahora nosotros nos hacemos. No van a saber quiénes éramos, qué cosas nos preocupaban, cuáles eran nuestros sueños, en qué ocupábamos los días de nuestras vidas. Es un poco triste este pensamiento, pero por eso creo que es bueno salvar del olvido aquella parte del propio pasado