Nebulosa Oscura, Las Crónicas de Kerrigan

Contenidos

Las Crónicas de Kerrigan

Precuelas de las Crónicas de Kerrigan

Encuentra a W.J. May

Reconocimientos

Capítulo 1

Capítulo 2

Capítulo 3

Capítulo 4

Capítulo 5

Capítulo 6

Capítulo 7

Capítulo 8

Capítulo 9

Capítulo 10

Capítulo 11

Capítulo 12

Capítulo 13

Capítulo 14

Capítulo 15

Capítulo 16

Capítulo 17

Capítulo 18

Capítulo 19

Capítulo 20

Capítulo 21

Capítulo 22

Capítulo 23

Capítulo 24

Capítulo 25

Capítulo 26

Capítulo 27

Nota del Autor

Las Crónicas de Kerrigan

Precuela Las Crónicas de Kerrigan

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Reconocimientos

Este libro está dedicado a mis tres increíbles hijos. Sin ellos, mi vida no estaría completa. Los amo muchísimo, (hasta la luna y de vuelta... y de regreso).

Los agradecimientos apropiados — saltando arriba y abajo con porras, ondeando las manos y gritando con todos mis pulmones, necesitan ser enviados a:

Dawn, mi increíble agente que cree en mi cuando yo no tengo ni idea.

Luci, mi editor que consiguió a Luz y ama su historia. Amo como haces sentir fácil lo que es editar.

A mi esposo y la familia por su paciencia, por darme coraje y decirles a todos y cada uno de mis escritos.

A los lectores que quieren ver la historia de Luz escrita. Nunca había soñado tan en grande.

Una nebulosa oscura es un tipo de nube interestelar que es tan densa que oscurece la luz de la emisión de fondo o el reflejo de una nebulosa así que bloquea las estrellas del fondo.

La forma de dichas nubes oscuras es muy irregular: no tienen definidos límites exteriores y a veces toman complejas formas serpentinas. La más larga nebulosa oscura que es visible al ojo humano, aparece como parches contra el brillante fondo de la Vía Láctea. (Wikipedia)

Capítulo 1

Tatù

Una vida se gasta, buscando éxito y felicidad. La gente va tras de sus sueños, carreras, ambiciones, fe, compañeros y dinero; todo con la esperanza de hallar éxito y alegría mientras duran. El único lugar donde necesitamos buscar es en nosotros mismos. Nuestros poderes interiores nos moverán hacia adelante — debemos mostrarle al mundo nuestros tatùs. Nuestras capacidades y potencial son mucho más grande de lo que cualquier hombre ha hecho o hará. Estamos por encima de la raza humana —por encima de la ley que los rige a ellos.

Notas del Diario de Simón Kerrigan—dos décadas atrás

El lema del Consejo Privado es 'proteger a cualquier costo'. Devon caminó un poco más alto y recto que la última vez que Luz lo había visto, su pecho se henchía con orgullo.

¿El qué? ¿Quién? Luz corrió para mantener el ritmo de las largas zancadas de Devon mientras ambos avanzaban a través de los coches estacionados del aeropuerto con el sol cayéndoles encima.

Devon se detuvo, soltó una de las maletas que arrastraba y envolvió su brazo alrededor de los hombros de ella. El Consejo Privado. Sé que suena anticuado, pero confía en mí, no lo es. Deslizó los lentes de sol de la cabeza a su nariz antes de empezar a caminar de nuevo. Es la élite de la élite tatù.

Luz se apresuró para mantener el paso. Entiendo que hay una compañía que trabaja con nuestros...talentos. Había pasado un año desde que ella había aprendido acerca del singular grupo de individuos al que ahora pertenecía. Cuando cumplió dieciséis el año anterior, había despertado con un tatù. Un hada cubría la parte baja de su espalda con un diseño celta y un sol entreverado. Bajo cierta luz, las alas del hada parecían brillar. Diferente de un tatuaje, le otorgaba poder sobrenatural. Devon también fue dotado con un tatù, un zorro fénec del desierto, que le proporcionaba más sensibilidad en sus sentidos, súper velocidad y agilidad. Como fuera, el poder de Luz era único, incluso en su muy exclusivo e insular mundo. Ella podía imitar el tatù de otro individuo. Nadie más podía hacer eso. Grandiosa, y única habilidad. Por su singular habilidad Luz sabía que era del interés del oscurantista Consejo Privado, el cuerpo regente de la comunidad tatù. Todos sabían de él pero en realidad nadie sabía nada. Tener a Devon trabajando súbitamente para ellos le dio a Luz una pausa. Ellos apenas se habían mandado un email o conversado en el verano. Extraño para dos personas que recién comienzan una relación... de nuevo, las molestas reglas sociales acerca de los tatùs y las relaciones románticas quizás hayan obstaculizado también la comunicación. Insegura si debería preguntar directamente a Devon porque había estado tan distante en el verano o dejarlo así, Luz entrecerró los ojos y acomodó una hebra rizada de cabello detrás de su oreja para comprarse más tiempo. "Yo no entiendo que hace la compañía o porque estás trabajando para ellos ahora. Sólo tienes dieciocho. ¿Eres un interno o algo así?

Él sonrió. Apenas sabes algo sobre tu tatù, mientras la mayoría de nosotros sabemos desde antes de comenzar la escuela. Es totalmente comprensible que estés confundida. Su cálida mano rozó la parte baja de su espalda.

Eso envió un cosquilleo a lo largo del tatù de hada, haciéndola sentir como si las alas del hada de hecho se estuvieran agitando. Un placentero cosquilleo corrió por su espina por el contacto, y Luz se puso en pausa para disfrutarlo.

Devon, quien probablemente sabía exactamente como su toque la hacía sentir, le guiñó un ojo antes de ponerse serio. La agencia trabaja para protegernos a nosotros los tatù y, si es necesario, a Bretaña. Es como en las películas de James Bond. ¿Sabías que el Primer Ministro y el Gobierno no tienen idea de lo que el Consejo Privado realmente representa? Ellos solo saben que hacen un maldito buen trabajo. Nosotros raramente, si es que sucede, cometemos un error.

¿Nosotros? Luz asintió, sin saber si le gustaba que su novio se considerara parte de este grupo, cuando no le había dicho nada al respecto. ¿Acaso no las parejas normales hablan sobre las cosas que les interesan? Los chicos van sobre las cosas masculinas una y otra y otra vez y las chicas se supone que — oh no lo sé— algo. Él es tan diferente, parece como si hubiera cambiado sin mí.

Al sentir inseguridad, Luz se movió incómodamente y luchó por empujar esa emoción fuera de su camino. Se regañó a sí misma. No seas tan sensible. Sólo alégrate de que está de vuelta. Había extrañado todo en la escuela, no solo a Devon. Bueno, mayormente a Devon, pero no solamente a él.

Ella lo siguió zigzagueando a través de los carros estacionados, tratando de mantener sobre sus ruedecillas su pesada maleta. Se detuvieron en frente de un brillante y pulcro automóvil negro que había sido creado obviamente para la velocidad.

¿Qué opinas? Devon soltó las dos maletas y abrió sus brazos. Miró hacia arriba y hacia abajo el coche con una sonrisa juguetona en sus labios.

¿De quién es esto? Ella movió la cabeza hacia los lados, fingiendo admirarlo, mientras trataba de averiguar la marca del coche.

Devon rio, Es mío. Papa y yo hicimos un trato, Yo podría escoger el coche que quisiera, y él pagaría por el.

Yo dudo que tu papá, el nuevo decano de Guilder, pudiera acceder a eso. Ella rio, y le dio un codazo juguetón en las costillas.

Bueno, estás más o menos en lo correcto Él alzó las manos a modo de defensa. Pagué la mitad con el dinero que hice trabajando con el Consejo Privado este verano. Mi papá ofreció pagar la otra mitad. Un regalo de graduación, dijo.

¿Qué tipo de automóvil es este? lucía como si fuera sacado de una pista de carreras futurista.

Es un Lotus

¿Un Lotus? Luz entornó los ojos, tratando de ubicar el nombre.

Ellos hacen coches de formula y algunos de carretera. Este es un Lotus Exige Copa Dos-Seis-Cero. Se quedó sonriendo como un niño en una tienda de caramelos.

Los niños grandes necesitan juguetes caros. Luz gentilmente tocó la pintura negra, cuidando de no dejar rayones de uñas. Esperaba que Devon se sacara la parte inferior de la camiseta para borrar las huellas digitales de la pintura del coche. En cambio solo le guiño un ojo y se movió a la parte trasera.

Devon comenzó a cargar sus maletas en la cajuela. Si bien recuerdo, el año pasado solo traías la mitad de este equipaje.

Luz se encogió de hombros y estiró las torceduras de su espalda por el largo vuelo, lista para el viaje de vuelta al Internado Guilder. Para el resto del mundo, Guilder era un ultra-exclusivo internado masculino en lo profundo del despoblado campo inglés, que había abierto sus puertas a mujeres el año previo. Lo que ellos no sabían, era que Guilder atendía únicamente a la comunidad tatù. Luz había navegado con éxito las complicadas aguas tanto de una nueva escuela como de una nueva forma de vida, a pesar de ser el foco de atención de casi todos, para bien o para mal. De hecho tenía amigos en Guilder, algo que no podía decir de su escuela anterior en Nueva York. De hecho ayuda que en Guilder todos son un poco como yo. Quizás no exactamente como ella, pero lo suficiente para tener algo en común. Había extrañado en el verano esa sensación de camaradería. Se sentía bien estar de regreso— en Inglaterra con Devon. ¿Qué puedo decir? Ella alzó las palmas, tratando de aparentar cara de inocencia. Molly me enseñó a comprar, así que aproveché las grandes ventas de verano en Nueva York. Abrió la puerta del copiloto y subió. El esperado aroma de automóvil nuevo se mezcló placenteramente con el del costoso cuero. Molly había sido su compañera de habitación el año pasado, y se volvieron mejores amigas. Hablando de nuevos cambios... Sé que estamos manteniendo nuestra cosa de novio-novia como secreto, decir que cualquier relación romántica entre individuos tatù era un tabú sería una subestimación categórica, pero ¿cómo fue que no me mandaste por e-mail ni una foto del carro... o algo?" Cualquier cosa. ¿O contactado mas de dos veces este verano? Dos breves y básicos email sin importancia fueron sus únicos intentos de comunicación. Ella no lo dijo, pero incluso verlo ahora no borraba su decepción. Típico chico.

Quería sorprenderte con algo padre cuando volaras. ¿Sabes cuán difícil es conseguir un Lotus? Se inclinó sobre ella y le plantó un rápido y duro beso sobre sus labios antes de dar marcha al motor. Te extrañé, Me da gusto que estés de vuelta. Condujo fuera del aeropuerto hacia la autopista con precisión y facilidad.

Ya sea que realmente quisieras sorprenderme o bien te inventaste eso y estas evitando la pregunta. Luz se enderezó en su asiento. ¿Por qué siempre tengo que darme cuenta y cuestionarme todo? Sólo estoy haciéndome miserable. Ella se forzó a sí misma a cambiar de tema. ¿Recién te graduaste el año pasado y ya estás trabajando para este Consejo Privado? No podía entender aún la descripción de su trabajo. ¿Quizás alguna clase de investigador privado o superhéroe interno? Tampoco es cómo si él hubiera de hecho respondido la pregunta tampoco.

¿Qué te puedo decir? Pasé todas las pruebas; y ellos me ofrecieron el trabajo. Saben que en Guilder estoy actuando como tu mentor, así que tengo luz verde para continuar aquí. Tu protección es una de sus prioridades principales.

Luz lo miró fijamente. Parte de ella estaba feliz de saber que andaría cerca. La otra parte estaba sorprendida de saber que el Consejo Privado estaba tan interesado en su bienestar. La asustó un poco. Me estás engañando. ¿Cómo sabían de mí?

Vamos, ¿la hija del infame Simón Kerrigan? Él la miró y se acercó para acariciar su rodilla mientras ella volteaba la cabeza para mirar por la ventana. Fabuloso, la única cosa acerca de mí que más quisiera olvidar es la cosa que me hace interesante para las ardillas secretas. Devon, confundiendo los motivos para retirarse de la conversación, le dio razones para reafirmarse. No te preocupes. Nadie sabe de nuestra relación, así que todo está bien. Si el Consejo Privado lo descubre, ellos definitivamente me enviarán lejos de ti. Se encogió de hombros. Mira, esto es algo con lo que he soñado hacer. ¿Quién no quisiera ayudar a su país? He pasado mi vida entera siguiendo las reglas que otros han puesto. Ahora es divertido doblarlas para salvar el día.

Suena peligroso. Incluso con las habilidades de su tatù. Sin mencionar que sus sueños era algo de lo que no habían hablado. Ella no entendía la fascinación o su inclinación.

Una profunda risa salió de su garganta. Ahora suenas como mi madre. Ohhh, no puedo resistir esto. No creo que ella esté interesada en proteger las mismas partes del cuerpo que yo, Luz le dirigió una mirada astuta, luchando contra la necesidad de sonreír.

Iugh Él pretendió horrorizarse. Espero que no.

Luz se rió, a pesar de su preocupación. no quiero que ninguna parte de ti salga herida o esté en peligro. Tu madre no sabe ni la mitad de lo que éste mundo es capaz.

No más que tú, Tienes solo dieciséis, estás recién iniciada y apenas comienzas a tener una pista de tu talento. Puedo cuidarme a mí mismo, y cuidaré de ti también. Esa es mi responsabilidad y ahora mi trabajo... claro, si puedes considerar salir contigo, trabajo. Él sonrió. El adorable hoyuelo que Luz amaba apareció en su mejilla. Sip, definitivamente extrañaba eso.

Bien. Ella respiró por su nariz, una técnica para relajarse que había aprendido hacía tiempo atrás. Acababa de regresar y no quería discutir. Tú ganas. Se acomodó en su asiento, contemplando su delgado y musculoso contorno, lucía más guapo desde que se había bajado del avión. Dime más acerca de los trabajos que has hecho en el verano. Todo suena muy genial.

El ritmo es sorprendente, y la paga, increíble. Te apuesto a que estaré forrado antes de cumplir veinte.

No si te sigues gastando dinero en carros como éste.

Devon sonrió, sus pulgares golpeaban el volante. El charló el resto del camino acerca del entrenamiento que él y de Julián, su amigo, hicieron durante el verano.

Luz escuchó, fascinada, pero también se percató de que no dio detalles acerca de nada. Ya sea que los trabajos eran secreto o que él solo pasó el verano entrenando y no había detalles que dar. Esperemos que sea lo último. La autopista se convirtió en una carretera de dos carriles y pronto estaban conduciendo por el campo, hacia los familiares jardines del Internado Guilder.

Los campos de fútbol estaban llenos de estudiantes masculinos que peleaban. Las ventanas oriel de las viejas construcciones Tudor estaban abiertas de par en par, aireando las habitaciones preparándolas para los estudiantes que vivirían ahí por el próximo ciclo escolar. La hiedra en el ladrillo rojo bailaba con el viento, como si se anticipara. Luz no podía esperar a llegar a la Residencia Aumbry y a su dormitorio. Ella quería saber quién ya había llegado. Molly le había enviado un e-mail para decirle que llegaría al día siguiente. Finalmente saliendo de su propio ensueño, se dio cuenta de que le dolían las mejillas porque había estado sonriendo por un rato.

¿Feliz de estar de vuelta? inquirió Devon.

Quizás un poco. Ella se encogió de hombros y trató de actuar como si no le importara, pero la mirada en la cara de Devon decía que no se la compraba. Okey, estoy muy emocionada de estar de vuelta.

¿Estás bien? Devon le tiró de la oreja. Tú sabes... ¿con todo lo que pasó... con Lanford, antes del verano?

La sonrisa de Luz desapareció y se convirtió en silencio, mirando por la ventana mientras conducían bajo un puente que conectaba dos torres redondas del edificio principal. Ella luchó contra el sentimiento de traición y miedo que había mantenido a raya a lo largo del verano, determinado a no pensar en él. No me quiero sentir así. Trató de reír, pero salió todo mal, sonó más como un harrumph. ¿Te refieres al director que me engañó para confiar en él y hacerme creer que estaba de mi lado? No esperó una respuesta y señaló una de las torres que acababan de pasar. ¿O acaso te refieres a la parte donde el me atrapó e intentó forzarme a terminar algo que el bueno para nada de mi padre empezó? ¿O la parte donde trató de dispararme y terminó resbalándose en el hielo y rompiéndose la cabeza?" Se forzó a dejar de hablar, sintiendo una marea de emociones comenzando a surgir dentro de ella y temiendo las consecuencias de dejarla salir.

Las cejas levantadas y la boca abierta de Devon le hicieron darse cuenta de lo que acababa de decir.

Ella se acercó y tocó su pierna. Estoy bien, honestamente. Estaba tratando de hacer una broma; y aparentemente, fallé. Después de todo lo que aprendí el año pasado, yo no debería bajar la guardia por nadie. Sujetando un rizo que escapó de detrás de su oreja de nuevo, ella agregó, Excepto por ti, y Julián... y Molls.

"¿Vienes con todo eso, y luego dices que estás completamente bien? La voz de Devon no tenía nada más que gentil preocupación y la promesa de apoyo. Ella lo había extrañado durante el verano.

Suspiró, echando los hombros hacia atrás y sentándose derecha, empujándose mentalmente. Necesitaba tranquilizar a Devon sobre que todo estaba bien. Fingir hasta que lo hagas, ¿Correcto?

Aún puedo escuchar la estúpida voz de mi padre en mi cabeza, pero voy a estar bien. Estamos por encima de la raza humano, por encima de la ley que los rige a ellos. Bajó la cabeza y cerró los ojos fuertemente por un momento, forzándo a sacar las palabras de su padre de sus pensamientos. Quién sabe, quizás yo también podría obtener un trabajo en el Consejo Privado, o ser un agente secreto para el gobierno, como tú. Y compensar que mi padre haya sido el Hitler del mundo tatù. Gran trabajo, ser la hija del genio malvado del mundo.

Devon se rio entre dientes. Creo que estar lejos te enloqueció un poco. ¿Qué te parece poner bajo control ese masivo talento tuyo antes de decidir salvar al mundo? Y como constancia, ese es mi trabajo por el momento. Devon cogió su mano y le dio un afectuoso apretón.

Puedes quedarte con el trabajo...por ahora. Cuando me gradúe te dejaré trabajar conmigo Ella le sacó la lengua. Odiaba admitir, incluso ante sí misma, que tenía él tenía razón. La habilidad de mi tatù es poderosa y apenas se cómo usarla. Quizás sea capaz de imitar otros tatùs, pero usarla apropiadamentes es el reto.

Gracias por la oferta, pero salir en secreto contigo es lo más que puedo manejar por el momento. No sé si podría sobrellevar trabajar lado a lado, día a día y pretender que no tengo sentimientos por ti. Devon se detuvo en el estacionamiento de la Residencia Aumbry. Saltó fuera del coche y le abrió la puerta a Luz antes de que ella hubiera soltado su cinturón de seguridad

Ahora esa es la clase de cosas que una chica quiere escuchar Gracias. Yo—

¡Devon! ¡Señorita Kerrigan! El placentero sonido de una voz masculina gritando del otro lado del estacionamiento, cerca del salón del comedor. Luz volteó y vió al nuevo decano, el padre de Devon, ondeándose mientras caminaba hacia ellos.

Hola, papá.

Devon se puso rígido y se movió unas pulgadas de ella.

Hola, Señor Wardell. Quiero decir Decano Wardell. Felicidades por su nueva posición. Cambió de lugar su peso, haciendo conscientemente esfuerzos para no mirar a Devon.

El decano Wardell levantó sus cejas, su mirada se disparó hacia adelante y entre ellos. Él sonrió y frotó sus manos. Que gusto que trajiste a nuestra estudiante estrella de vuelta en una sola pieza. Sólo quería decir hola y dejarte saber que el Director Carter quiere hablar con ambos, tan pronto como hayan descargado las maletas de la señorita Kerrigan

Luz asintió, aún temerosa de mirar a Devon. Él había obtenido su zorro fénec de su padre así que las miradas afiladas provenían de familia. La última cosa que ella y Devon necesitaban era que alguien pudiera adivinar su relación. Él luce muy incómodo. Creo que estoy haciendo muy obvio cuan duro estoy intentando no mirar a Devon. Tengo que pensar en algo más. ¿Así que Carter sigue por aquí como director? Eso es...interesante...supongo. Sintió que su cabeza se inclinaba hacia un lado mientras trataba de averiguar sus sentimientos acerca de la continua presencia de Carter en el campus. Había pasado la mayor parte del año previo convencida de que él era el enemigo, hasta que había venido a rescatarla de Lanford. El Decano pareció relajarse mientras reflexionaba. Crisis evitada.

Julián te está buscando, Devon. Está en el cuarto frente al tuyo. Llegó hoy por la mañana. El Decano Wardell se volvió y le sonrió a propósito a Luz antes de dirigirse a los campos de fútbol. Que tengan una buena tarde Hmm... quizás no tan evitada todavía.

Devon y Luz sacaron las maletas de la cajuela del auto. Y se dirigieron a la Residencia Aumbry.

¿Va a ser así de raro cada vez que estemos juntos en público?

Demonios, espero que no. Él rodó los ojos. Es probable que ‘sea porque es mi papá’. Me asesinaría si supiera que hay algo más entre nosotros a parte de la mentoría. Justo lo que estaba pensando. Pero necesitamos un refuerzo positivo, no un acuerdo de destrucción mutua en un futuro. Tienes un excelente récord siendo un hijo fiel y obediente. Dudo que él sospeche algo. Luz le dio un codazo.

Él se inclinó hacia ella, pero instintivamente se enderezó un segundo antes de que Madame Elpis entrara al vestíbulo principal.

Bienvenida de vuelta, Señorita Kerrigan. Madame Elpis sonrió genuinamente, su voz era de un tono agradable casi cantarina. Usted es la primera aquí, así que puede escoger una habitación en el tercer piso. Los veré a ambos en la cena. Madame Elpis silbaba mientras salía al aire libre.

Las cejas de Luz se levantaron y su boca se abrió. Observó a la alta mujer, de nariz aguileña, normalmente austera y superficial caminar con iluminados pasos por el sendero hasta desaparecer de la vista.

Es la Dimensión Desconocida, estoy en la Dimensión Desconocida. En cualquier segundo, voy a escuchar el tema musical. ¿Qué demo...? Luz se quejó. Madame Elpis había estado rígida con su estricta conducta el año anterior, y su urraca-cuervo se adaptaba a ella. Ella siempre había estado en el lo sé y era muy irritable en los mejores tiempos. Ahora parecía como si alguien hubiera cambiado su personalidad por la de algún alegre pajarillo cantor.

Devon gentilmente puso sus dedos en la barbilla de luz y cerró su boca. Él sonrió mientras se inclinaba hacia adelante y la besaba rápidamente en los labios. Luz cerró los ojos para saboread el sentimiento. Madame Elpis completamente olvidada.

Ella está enamorada Devon jaló. Tenía agarradas dos maletas, las arrastró hasta las escaleras de mármol blanco con negro.

Sí, y está esperando otro beso Luz frunció sus labios y con los ojos aún cerrados.

No tú tontita, estoy hablando de Madame Elpis Devon se echó a reír a varios metros de distancia.

Luz abrió sus ojos, con el sonrojo subiendo por su cara. Agarró la maleta restante y corrió para alcanzarlo. Él ya había recorrido la mitad de las primeras escaleras.

Santas bananas, Luz, ¿está la mitad de Nueva York aquí?

Ella ignoró la pregunta. ¿Quién será el suertudo o no tan suertudo tipo?

"¿Madame Elpis? ¿Recuerdas al profesor de Inglés de tu primer periodo?

¿El profesor Lockheed? Luz se le quedó mirando incrédulamente. Sabía que ella y Devon estaban rompiendo las reglas del mundo tatù por salir, pero simplemente no podía imaginar a la madura Madame Elpis pisando ni siquiera con un dedo la línea.

Si. Bueno, no él, pero sí su hermano Donald.

¿Donald? Luz lo repitió y comenzó a sonreír.

¿Qué es tan divertido?

"¿Sabes el primer nombre de Madame Elpis?

Es Daisy Ella tuvo que detenerse cuando llegaron al primer descanso, porque no paraba de reír.

No entiendo Devon movió su peso, un pie en el siguiente juego de escaleras.

Donald y Daisy Ella levantó las cejas. Tú sabes, ¿de Disney?, ¿el Pato Donald?

Devon parecía perdido. Ella tiene una urraca, no un pato

No puedo creer que nunca hayas visto caricaturas cuando eras niño. Luz murmuró en voz baja antes de seguirlo en su siguiente viaje con la cabeza baja. Muy bien podría quedarse callada. ¿Cómo es que nadie entiende mis bromas? No son tan malas. Levanto la cabeza dispuesta a explicar la broma.

¿Qué demo—? Se quedó paralizada, inquieta cuando una imagen borrosa comienza a flashear detrás de los ojos. Pequeños sonidos ahogados escapaban mientras su aliento se contenía en su garganta. Entrecerró los ojos tratando de obtener una vista más clara de la borrosa escena. Sintió la manija de la maleta deslizarse de su mano pero apenas notó que daba tumbos por la escalera. Esto nunca antes había sucedido. ¿Podría alguien estar tratando de matarme? ¿o de contactarme?

Devon se apresuró a su lado. ¿Qué sucede? ¿Estás herida?

Ella escuchó el miedo en su voz pero no podía responderle. Le dio a su cabeza una ligera sacudida y se concentró en la imagen mental. El viejo decano, ahora el nuevo director, Carter, se paseaba en su oficina, su mano corría nerviosamente por su cabello negro mientras hablaba por teléfono. Luz no podía escuchar lo que él decía, pero la agitación en su lenguaje corporal la preocupó. El que estaba del otro lado de la línea no debía estarle dando buenas noticias.

Parpadeó. Tan rápido como la imagen apareció, esta desapareció. Aturdida, se percató de que Devon tenía un brazo alrededor de su cintura sujetando fuertemente, sacudiendo gentilmente su hombro con la mano libre.

Luz... Luz... ¿Puedes escucharme? ¡Kerrigan! ¿Qué sucede? La alarma llenaba su voz.

Lentamente volteó la cabeza para concentrarse en él. Lo siento. Estoy bien. Yo— es— Presionó sus labios, tratando de hallarle sentido a lo que acababa de suceder. Entonces algo hizo click. Tuve una especie de visión de Carter, Nunca antes había sucedido. Justo de repente apareció. Lo vi—ahora mismo— Tragó saliva, preguntándose si sucedería