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Guia De Contaminacion Psiquica: La  Violencia Letal Que Vive Mexico Se Puede Exportar
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Guia De Contaminacion Psiquica: La  Violencia Letal Que Vive Mexico Se Puede Exportar
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Guia De Contaminacion Psiquica: La Violencia Letal Que Vive Mexico Se Puede Exportar

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LA CONTAMINACION AMBIENTAL NO ES SOLAMENTE BASURA
Por primera vez se explica una verdad que algunos probablemente conocen, pero nadie se ha atrevido a revelarla. Existe un tipo de contaminacin ms nociva, precursora de la contaminacin ambiental que los gobiernos mundiales combaten.
La contaminacin ambiental no solamente es humos, qumicos, combustin irresponsable, ignorancia y corrupcin. Existe otro tipo de smog y este libro explica de qu est compuesto y quienes son los culpables de las txicas nubes que nos aplastan convertidas en problemas sin aparente solucin.
Muchas personas piensan no tener efecto alguno sobre el entorno que les rodea, sobre s mismas y sobre el Planeta, creyendo que es el medio lo que los controla a ellos. Es justamente lo opuesto. Lo ms grave, es que construimos sin saber, un arma mortfera cuyo gatillo dispara la catica violencia, letal signo de la modernidad. El smog psquico existe y constituye una bomba de tiempo personal que nos amenaza a todos.
LanguageEspañol
PublisherPalibrio
Release dateSep 30, 2011
ISBN9781463306373
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    Guia De Contaminacion Psiquica - Yolanda Sierra

    INDICE

    Introducción

    Capítulo I

    El planeta herido de muerte ¿y nosotros?

    Aunque no quieras tú, ni quiera yo

    Mareas que alborotan pasiones

    A la luz de la ciencia

    Tomemos otro ejemplo: la cuestión de los iones

    Como muestra: otro botón científico

    Dime de donde eres y te diré . . .

    Capítulo II

    Un enemigo invisible nos acecha: electromagnetismo

    Que son y qué hacen

    El clima nos afecta

    Nosotros afectamos al clima

    Todos juntos: asesinamos al Planeta

    Talvez usted sea un cerebrito pero ¿qué sabe del cerebro?

    Acercándonos a la enorme y catastrófica verdad

    Capítulo III

    El gran secreto: la contaminación no solamente es basura

    Irritable o gentil: usted es energía, todo lo es

    El pensamiento afecta a la materia

    El hombre y sus propias emisiones mentales

    Pensar correctamente ¿por decreto?

    Usted los crea y ellos se juntan: los pensamientos

    Construimos aquello que nos atormenta

    Somos lo que pensamos y sentimos: el smog psíquico

    Pero ¿por qué yo? Seguramente se pregunta

    Los sentimientos y emociones se pueden y deben educar

    Nuestra personal bomba—explosiva—emocional

    No es lo mismo sentir que ser sentimental

    Energía en movimiento

    Damnificados de las emociones

    Capítulo IV

    Específicamente los mexicanos ¿qué?

    La violencia en México

    La región menos transparente

    Lo malo cada día esta peor

    Lo bueno y lo malo tiene nacionalidad

    Capítulo V

    Algunas fuentes cotidianas de contaminación psíquica

    Nuestro célebre machismo

    Lo vulgar, lo grosero y lo soez también contaminan

    Los medios: ¿programación responsable?

    El marketing paranormal

    La corrupción aplastante

    Otros ejemplos de conducta contaminante

    Capítulo VI

    No amar a los animales es malo, pero irrespetarlos: peor

    El que a hierro mata . . . La crueldad no es arte.

    La anatomía del sufrimiento que no advierte la afición

    Los aficionados al maltrato animal

    ¿Por qué abusan o matan los maltratadores de animales?

    ¿Por qué el maltrato animal es una forma de violencia contra los humanos?

    Maltrato animal y violencia criminal humana: una conexión

    ¿Quiénes son las víctimas de los maltratadores de animales?

    ¿Qué tipo de abuso se ejerce sobre los animales?

    Los derechos de los animales

    ¿Cuáles son estos derechos y quien los proclamó?

    En México la normatividad no siempre se aplica

    Capítulo VII

    Tomar conciencia: ¿qué hacer con los niños y jóvenes?

    ¿Berrinchudo y colérico? ¡Consulte a su medico!

    Amar no es complicidad y encubrimiento

    Otras manifestaciones de futura agresividad criminal

    Diagnóstico de trastorno de conducta

    La compasión: amorosa señal de inteligencia

    Capítulo VIII

    La impunidad solamente existe en la tierra

    Sin duda, el que la hace sí la paga: en el más allá

    ¿Morir? Todavía hay algo peor

    La pena de muerte como liberación

    ¿Tenemos el gobierno que nos merecemos?

    Capítulo IX

    Faros de luz en la oscuridad

    Otros dignos ejemplos a seguir

    Por último: Dios no tiene la culpa de nada

    Bibliografía

    DEDICATORIA

    Para los hijos de mis hijos, amados siempre.

    Para aquellos que en la búsqueda interna encuentran la razón de vivir.

    *     *     *

    Introducción

    ¿Se le ha ocurrido pensar que es usted mismo y todos sus compatriotas, los verdaderos culpables de estar depredando la paz en su propio país? Por favor, antes de descartar, o calificar como inviable la verdad contenida en este texto, deje que sea su Conciencia quién lo decida.

    Así desee usted o no, individualmente, permanecer inmutable e indiferente a lo que está sucediendo en México y en el Planeta entero, la gravedad de los acontecimientos lo inmiscuirán tarde o temprano y lo obligarán a hacer algo para defenderse y defender a los suyos. Entonces, no descarte enterarse un poco sobre ciertos mecanismos de la mente propia y colectiva, además de por qué una vez que el pensamiento le ha dado forma a una idea, esa forma continuará existiendo hasta que el pensamiento que la originó, haya cambiado. La ignorancia y los prejuicios sólo serán remplazados por el conocimiento; el dinero y el poder pueden comprarlo todo menos la mente. Es perentoriamente inaplazable que se conozca, al menos algo, sobre la amplísima gama que la mente humana puede abarcar, influir y desencadenar.

    Si usted es de los que piensan que con la última exhalación del humano, todo se acaba, tal vez no debería seguir leyendo este libro. Sin embargo, en una modernidad imparable, -que encanta a los intelectuales-, con todos esos avances cibernéticos, científicos, investigaciones irreprochables, y novedosas tecnologías, continuar afirmándose como materialista para negar la existencia de algo más, resulta no solamente lastimoso y anacrónico; es tanto como seguir enarbolando una arrogante ignorancia porque lo que hace años el materialismo afirmaba, hoy la ciencia lo niega y al revés. Un materialista obcecado equivale a un inquisidor en los tiempos de la colonia y sólo contribuye a fomentar que la humanidad siga convertida en una sociedad insensible, sorda, y empecinadamente negada a la valentía de ser buenos.

    A través de toda su historia, el hombre, con sus limitados instrumentos censores, vive la vida pensándose desconectado e incapaz para determinar la naturaleza esencial de las cosas, dejando ese apartado, por misterioso, al ámbito de la religión y ahora también de la ciencia, aceptando sus puntos de vista como la única explicación al origen del hombre mismo.

    Incapacitado por miedo a transgredir los dictados de la religión que desde remotas épocas le ha venido diciendo que Dios no deseaba que conociera esas cosas", el hombre ha renunciado a explorar por sí mismo, cualquier explicación posible a sus inquietudes metafísicas, reprimiendo todo grado de inteligencia y de fuerza más allá y por encima de su naturaleza psíquica, sumergiéndose de lleno en el materialismo.

    La humanidad vive desde entonces sin detenerse un minuto a pensar lo que significa estar vivo y por qué y para qué se vive. ¿Qué es la vida? ¿Por qué se siente y por qué se piensa? Sin saber que si lo hiciera, simplemente, al considerar estos hechos, todas las antiguas ideas y muchos conceptos deberían ser descartados de su mente como creencias obsoletas, para permitir la aceptación de nuevos estados de conciencia racional y progresiva que le revelarían la Verdad.

    Ha sido hasta épocas muy recientes que está emergiendo de la confusión, de la condena y la superstición, el fenómeno psíquico auténtico, para ser atraído al ámbito de los laboratorios científicos en varias universidades del mundo. Los hombres de ciencia están descubriendo cada día, múltiples interrelaciones entre la mente humana y la enfermedad física; igual que nuevos y enormes o infinitesimalmente pequeños universos, que siempre han estado ahí existiendo hasta que avanzara la capacidad tecnológica. Actualmente lo único que les debería parecer increíble es la duda y la incredulidad sobre la existencia de otros estados del Ser, diferentes cosas y mundos, simplemente porque todavía no están al alcance de las embotadas percepciones de la mayoría.

    Sin embargo, el ser humano fue enseñado a pensar que el conocimiento sólo está disponible para él a través de las imperfectas impresiones recibidas por uno o más de sus cinco sentidos físicos. Incapacitado, casi durante toda su vida, de penetrar el misterio de su propio Ser, busca un desesperado consuelo a todos sus dolorosos - por desconocidos- nudos existenciales y emocionales, en el mentiroso exterior, embotando sus sentidos con drogas o con la parafernalia de todos los satisfactores mundanos, convirtiéndose en un voraz buscador del consumo, del poder, adquirir, retener y ampliar la posesión, el gozo y el dominio de las personas y las situaciones. En su ansia, sin límite, por acumular mayor y mejor beneficio, algunos humanos, no vacilan en recurrir a la violencia y al crimen.

    Obnubilado en la carrera del éxito y la obtención de satisfactores, va sacrificando la propia dignidad, anestesiando su conciencia, explotando e incluso destruyendo a otros, contaminando paisajes, mentes y almas, mintiendo, envenenando, manipulando y violentando. No hay crimen repugnante del que no se haya enterado o hecho víctima, mientras busca desesperado la causa de tanta sinrazón, sufrimiento y violencia, continúa buscando la respuesta en el exterior.

    Todo humano tiene dentro de cada uno verdaderos resortes prestos a saltar, cargas energéticas reprimidas muy explosivas, impulsos, frustraciones e infravaloraciones, apenas contenidas en los recónditos vericuetos de la mente e incluso en los tejidos orgánicos. Independientemente de otros gérmenes de violencia acumulable en resentimientos, envidias, y egocentrismo que generarán más tarde o más temprano verdaderas crisis de ira. Núcleos de tensiones que inesperada, e involuntariamente pueden manifestarse y lo que es peor todavía, aglutinarse con otros ya existentes en una atmósfera que no se acaba de comprender, causando un turbulento clima o smog psíquico letal e inextinguible.

    Si esto lo provoca la vorágine del día a día, el medio y los imponderables cotidianos, a los ciudadanos de bien, imaginen estas mismas cargas en un terrorista, un asaltante, un violador, un secuestrador, un gobernante corrupto, un hombre bruto, intoxicado de egoísmo con su obsesivo deseo de poseer, dominar, y obtener poder; un ignorante neurótico es ofendible en extremos inimaginables por cualquier cosa, es feroz defensor de sus apegos o ambiciones y tremebundo ofensor de sus desafectos. Un delincuente esquizofrénico y sádico se torna mucho más peligroso y violento cuando tiene miedo, pero también ante la impunidad, porque está en su esencia mofarse de lo que considera cobarde tontería y complicidad.

    Es inaceptable, por lo tanto, permitir que la delincuencia siga creciendo y practicando crímenes deleznables contra la sociedad. Sin embargo, lo que ha hecho y hará imposible alcanzar la enmienda y lograr la paz, es la ignorancia de las causas y no la queja sobre los efectos. Sanar las empantanadas instituciones y deshacerse de una clase política o civil, corrupta y ambiciosa será, únicamente posible, a través de la comprensión de la génesis.

    No está apartada de la verdad la tesis de que la opresión social, la pobreza y la ignorancia contribuyen a la violencia, pero no son la principal causa ni la única. Existe otra común, cotidiana e ignorada; el verdadero detonador de la crisis delincuencial que arremete con su crueldad devastadora. Pero ¿Se combate la violencia con más violencia? En aras de la no violencia ¿habrá que aprender a convivir con la injusticia y el miedo? ¿Cuál es el verdadero antídoto para la intoxicación de maldad que viene destruyendo a todo un país y contaminando al Planeta? Existe una respuesta aplastante que requiere movilizar conciencias.

    No dudamos ni un poco, que la mayoría podrá criticar con soberbia intelectual o arraigado escepticismo y hasta ignorante burla o indiferencia la verdad que se expone en estas páginas. Muchas de las ideas aquí escritas podrán ser juzgadas como alienadas o utópicas, no obstante, es encomiable la valentía de la autora al exponerlas, porque la sociedad está al borde del desastre al continuar ignorando una inequívoca verdad. Además, nadie podrá negar que antes de la invención del teléfono o de la radio les pareciera imposible que las ondas sonoras viajaran a través del espacio. Desde siempre, la humanidad, ha cometido muchos errores fundamentales como el antiguo concepto de que la Tierra era cuadrada y plana o qué el sol era el centro del Universo. No permitan una vez más, que esta sea la voz que clama en el desierto ya que urgentemente algunas Conciencias deben empezar a removerse en provecho de la familia, la seguridad y la paz de todo un país y del Planeta mismo.

    Aunque solamente aquellos que todavía son capaces de odiar lo más mínimo, están incapacitados para la búsqueda de la Verdad. Conocer la verdad y la verdad os hará libres ¿le suena esta parábola?, la ignorancia estriba en tomar como eternas las cosas que cambian, es tiempo de distinguir entre lo que sólo parece ser por estar y lo que no aparece por siempre Ser.

    Se recomienda la lectura de grandes hombres como: Sócrates, Gandhi, Patanjali, Luther King, San Francisco, San Juan de la Cruz, Bernard Benson, el maestro Jesús, o el Bhagavad Gita, los teósofos ingleses y muchos otros sabios luminosos, para poder encontrar la forma de cambiar los recargados mecanismos disparadores de ira, tanto como los pensamientos y emociones negativas. Desintoxicar todas las células y desactivar el odio, el rencor, el miedo y la desconfianza. El hombre debe encontrar por sí mismo, los beneficios de la introspección que desarme las configuraciones conflictivas que alteran su campo energético convirtiéndose en verdaderas nubes bajas de contaminación psíquica.

    Es impensable que los seres humanos sobre la faz de la Tierra no aspiren a desarrollar valores perdurables, esa clase de cualidades mentales de paz y armonía, que alcancen a tocar el alma, lindando con el espíritu, atrayendo felicidad y satisfacción interior. Esto hace imprescindible liberar la mente individual de falsos conceptos, sentimientos y emociones negativas para limpiar el gran océano de la conciencia colectiva, ayudando a elevar el nivel que mejoraría las condiciones turbulentas sobre la Tierra.

    Le deseamos pues buena cosecha en la lectura de este libro que sintetiza de magnífica forma una verdad que desde hace tiempo debería reinar en la mente de cada ser humano.

    NATHAN SABADEL

    Agradecimientos

    CON ENORME CARIÑO para María José (Aminiet), siempre presente a pesar de la enorme distancia. A María por su alegre y solícita abnegación filial.

    *     *     *

    ****Lo que sabemos es una gota, lo que ignoramos, un inmenso océano. (Isaac Newton)

    Capítulo I

    EL PLANETA HERIDO DE MUERTE ¿Y NOSOTROS?

    Se sabe que la contaminación daña la piedra, los metales, las vías respiratorias, la piel humana y mucho más. Si pudiera escucharse la contaminación lanzada al ambiente en las grandes ciudades, el ruido de su acción destructiva sería parecido a echar a freír algo en aceite hirviendo o al de una bebida gaseosa de grandes dimensiones. Los seres humanos intentan ahora ocuparse del daño ocasionado a la Tierra por la bárbara imprudencia de su propia modernidad imparable; desafortunadamente las acciones no son suficientes mientras la ignorancia de lo esencial prevalezca.

    Desde su aparición el humano pensó que sus necesidades le permitían vivir de la tierra, y en cuanto descubrió el fuego empezó a contaminar. Sin embargo las antiguas civilizaciones mantuvieron un equilibrio y un respeto en relación a la Naturaleza. Los hombres modernos por lo contrario, la siguen saqueando sin pensar que le deben restituir nada ni siquiera el más mínimo respeto y gratitud.

    Ahora que ya no es una mentira el maltrato funesto que la llamada civilización ha propinado al Planeta, llevándolo a condiciones prácticamente agónicas, se empieza a legislar el uso del suelo, del agua, la basura, lo reciclable y la ecología en general. La Tierra viviente y la responsabilidad hacia otras formas de vida, tan en peligro como la humana, son motivo de cumbres, conferencias mundiales, creación de organismos y tratados que no han logrado disminuir y mucho menos revertir el peligro.

    La vida civilizada ha descartado, imprudentemente, cualquier nexo que los antepasados tuvieron en relación con la Tierra. El respeto al orden natural se ha convertido en objeto de burla y ridículo para la gente moderna; los jóvenes

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