Gringos... Lárguense

Copyright © 2012 por Antonio Zurita.

Número de Control de la Biblioteca del Congreso de EE. UU.:   2012911766

ISBN:   Tapa Dura              978-1-4633-3266-2

             Tapa Blanda           978-1-4633-3268-6

             Libro Electrónico   978-1-4633-3267-9

Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

Esta es una obra de ficción. Los nombres, personajes, lugares e incidentes son producto de la imaginación del autor o son usados de manera ficticia, y cualquier parecido con personas reales, vivas o muertas, acontecimientos, o lugares es pura coincidencia.

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Prólogo

Epílogo

Este primer libro se lo dedico a mi santa madre que hace un par de años nos dejó y sin duda alguna ya estará allá con papá Dios, porque fue una súper madre en todos los sentidos. Porque para ser padre y madre de nueve chilpayates, no es fácil,se lo quiero dedicar por una sencilla razón; que de ella herede a escribir. Mi jefita tenía el don de escribir bien bonito, por esa razón, quiero dedicarte, jefita, esta primera obra ya que tengo listas otras seis obras. También quiero dedicar éste libro al joven Piolín Sotelo, que aparte de ser uno de los mejores locutores en los Estados Unidos–por su estilo–es un gran entretenedor a nivel nacional. Pero lo más que admiro del Piolín, es que es gran motivador por el simple hecho de que diariamente está motivándonos a que triunfemos en los Estados Unidos, la tierra de las oportunidades. Hace que si queremos lograr algo, lo podamos, solo hay que echarle ganas. Además, el Piolín, diariamente nos está insistiendo a que nos portemos bien. Que dejemos de meternos en problemas, que seamos seres humanos de provecho. Que seamos mejores seres humanos, seamos buenos hijos, hermanos, pero sobre todo, mejores padres de familia. Si somos buenos como padres de familia, es cien por ciento que nuestros hijos serán excelentes, con un futuro brillante. Por lo mismo he decidido a escribir y ya tengo terminadas varias obras, y como dice el Piolín vine y quiero ser un triunfador. Gracias señor Sotelo, por motivarme y ser mi guía.

   Hugo   (Por teléfono) Oye chico, necesito verte y hablar contigo los más pronto posible. Esto es bien confidencial así que ven a verme, solo por favor.

   Héctor   No hay problema comandante, ahí lo veré pasado mañana, nada más por favorcito que no me la hagan de pedo la sarta de huevones … perdón, de hombres de confianza ó de seguridad que tienes en el Palacio Municipal.

   Hugo   Háblame cuando estés abajo y yo daré las órdenes para que te dejen subir sin ningún problema.

   Héctor   Perfecto Comandante, no se diga más ahí estaré. (Se llegó el día, están sentados en el cuarto de conferencias, en un escritorio está Suarez y Héctor)

   Héctor   ¿En qué le puedo servir Comandante?

   Hugo   Okey Héctor, quiero que pares las orejotas y me oigas esto que te voy a decir. Es de suma importancia. Yo siempre he contado contigo. Tú eres mi mano derecha para los trabajos más difíciles y especiales y no se te olvide que siempre te he pagado extra bien. Ya vez, te mande a Ecuador y gracias a ti, el pinche Rafael Corbella ahora es presidente. No se diga, en Bolivia, no se me olvida el desmadre, pero lograste tu objetivo de poner ó ganar las elecciones de la presidencia y así hiciste que el indio de Elvo Montañez llegará a ser presidente de esa nación. En Nicaragua también, sirvió inmensamente tu presencia porque alborotaste el gallinero. Aunque allá el comunismo, ahora socialismo encubierto, ya estaba vigente y fue más fácil el pedo para que el flaco con cuerpo de lavativa, Daniel Orjuela, regresara a la grande ósea a la presidencia.

   Héctor   Okey Comandante, no estoy aquí para que me eche flores. Creo que estoy aquí para un nuevo proyecto maqueado ¿Qué pedo le gorgorea?

   Hugo   Pinche nene, no se te quita lo ojete. Okey chamaco, vamos al chile, al meollo éste trabajo está bien peliagudo, difícil y se va a requerir de toda tu experiencia, ingenio y habilidades que tienes. ¿Quieres un trago?

   Héctor   Ya va, lo necesito y si tiene tequila, mucho mejor.

   Hugo   Claro ya sabes que no falta el tequila y de los mejores, ¿quieres Patrón?

   Héctor   Traite una botella.

   Hugo   Oye Fulgensia, por favor tráeme dos botellas de Patrón, también unos limones, sal y unas botanas.

   Fulgencia   Oiga Comandante, ¿es todo?

   Hugo   Sí.

   Fulgencia   Se los voy a mandar con Concha. (Llega Concha con una charola con todo lo que pidió el Comandante.)

   Concha   Aquí está Don Hugo, ¿algo más?

   Hugo   Si Concha, ¿cómo se llama tu amiga que trajiste el otro día?

   Concha   Usted se refiere a Rosa.

   Hugo   Así exactamente, ella misma, pues quiero que le hables y dile que mi cuate y yo, necesitamos dos viejas buenotas como ustedes y vamos a pasarla de pelos ó que ¿acaso no es de jale tu amiga?

   Concha   Claro, pero ya sabe que con dinero baila el chango.

   Hugo   Concha por favor, el puto dinero no es ningún problema, después de la orgía, me dices cuanto es. No habrá ningún pedo, pero dile a Rosa que venga dispuesta a todo y que se venga vestida bien sexy.

   Concha   Por eso, no hay problema

   Hugo   Tu también Concha, quédate a la orgía, pero vete a vestir más sexy y vas acompañar a mi cuate Héctor, así que atiéndelo bien.

   Concha   Está bien mi comandante.

(Se va, al rato regresa ya bien sexy y después en unos minutos llega su amiga de igual manera, bien chula y despampanante, ambas agarran una, les sirve unos caballitos de tequila, pone limones y sal, la otra en un platón pone cacahuates, papas fritas, churritos, pedazos de queso, chicharrones en pedazos.)

      Si se les ofrece algo más avísenos, estaremos acá en el cuarto de un lado.

   Hugo   Que qué, se van mis huevos, sírvanse y siéntense con nosotros, nada más no se me empeden mucho.

   Héctor   ¿Comandante entonces nos vamos a empedar?

   Hugo   Por que no, quien cabrones nos va a impedir, además, yo soy el padre de todos los putos venezolanos y yo hago lo que se me hinchan los huevos.

   Héctor   No hay necesidad que me diga eso, los venezolanos ya lo sabemos.

   Hugo   Antes de que nos pongamos como ranas fumigadas, te hablé pinche Héctor, porque, quiero que te vayas a la ciudad de Chicago, Illinois y les armes un verdadero desmadre, piensa como puedes partirle la madre a esa ciudad gabacha, realiza algo que les duela más que lo ocurrido en la manzana. Ya sabes como me caen gordos los gabachos, no los puedo ver ni en pintura. Yo pensaba que el méndigo negro de Obaya iba a ser diferente, pero esta mangoneado por los imbécilesjudíos blancos, y él, es sólo un títere de estos güeyes. Precisamente hoy en día, el negro de Obaya me cae en la punta de mis huevos. Es un genocida, es un asesino masivo. Éste hijo de su pinche madre esta usando – la fuerza aérea norteamericana para partirle la madre al que se le ponga al brinco, pero conmigo se sientan, gabachos malditos, les vamos a poner un susto que te aseguro que se van a cagar en los calzones.

   Héctor   Exactamente,¿qué es los que tiene en mente mi comandante?

   Hugo   Me carga la chingada, te dije que pensaras algo novedoso y me preguntas que tengo en mente, me extrañas con esa pregunta.

   Héctor   Que se me hace que ya se te esta subiendo el tequila.

   Hugo   Mira nene te voy a dar una idea. Te juntas unos cabrones que tengan muchos huevos y que no sean cobardes de matar, si es necesario, unos cinco, no importa si se van a entrenar con los guerrilleros del Azafar y cuando ya estén listos, me dejan saber para sacarles sus pasaportes venezolanos, para después sacarles sus visas gabachas. Desde acá, me voy a poner en contacto con nuestro consul venezolano allá en Chicago, ese güey es primo mio. También para cuando lleguen les de la mano y ya les tenga departamento, por dinero no pares, ya que él te dará dinero semanal que tu quieras para tus gastos, además tu salario. Pero por favor, Héctor, que nadie sepa que yo soy quien esta atrás de este pedo, no por otra cosa, sino para evitar enfrentamientos con los gabachos.

   Héctor   No se preocupe jefe ya me conoce, que primero me matan antes de ser un soplón, eso es para las maricas, no va conmigo.

   Hugo   Debes estudiar, o más bien dicho planear, conocer cuando estés ahí, en la ciudad de los vientos. Después de que tu lo escojas les debes partir su madre. Bombardea los bancos, dales a los pobres, especialmente a los hispanos, después saquen a los presos de las cárceles, que tengan nuevamente la libertad, en pocas palabras Héctor, que sea un súper madrazo que cause mella y que los pinches gringos recapaciten y no se sientan los padres del mundo, porque al ver que son vulnerables y que la gente se levante y exija a su gobierno que ya no son los tiempos de la segunda guerra mundial.

   Héctor   Pero comandante, con cinco pendejos no la vamos a lograr. Lo que usted desee que yo realice.

   Hugo   No seas pendejo mi bebé, vas a tener un chingo de gente, un ejército de voluntarios de izquierdistas, de socialistas, de rebeldes, cinco son los jefes que quiero que te ayuden directamente.

   Héctor   Dices que un chingo de gente,¿cómo quien?

   Hugo   Vas a tener varios talibanes, rebeldes de Afganistan, gente de Kadafi de Siria, de Yemen, de Egipto, de Irán, es más guerrilleros Zapatistas, de Asfarg, pistoleros del Juancho, de los Zetas del Golfo.

   Héctor   Así ya mejor. Necesito irme a vivir a Chicago un tiempo y regresar con usted para confeccionar un plan súper chingón, y así pegarle un madrazo a los putos gabachos, para demostrarles que son volubles y dejen de creerse los amos del mundo y que no metan sus pinches narices donde nadie los llama, tendrán un poderíoaéreo súper chingón, pero nos la van a pelar méndigos gringos. Comandante Suárez, ya me estoy calentando, ¿cuándo me voy?

   Hugo   Ven mañana a arreglar tus papeles, ve a la Secretaría de Comunicaciones y habla con el secretario Juan Martínez y él, se encargará de arreglarte todos tus papeles que vayas a necesitar. Nadamas dile que te urgen que diga yo y cuando los tengas listos, me hablas y ya planeamos cuando te vas a gringolandia.

   Héctor   Ya vas comandante, le hablo en unos días.

(Al otro día va a la Secretaría de Comunicaciones, pregunta por el ministro Juan Martínez, lo saluda y le dice que es lo que quiere)

   Juan   No hay problema joven, si es orden de mi comandante Suárez, de volada se los tendremos, nadamas vaya a sacarse unas cuatro fotos tamaño pasaporte, tráigamelas y para mañana estará listo su pasaporte para que pueda viajar a donde usted quiera, yo le llamo mañana, no sabe que venga a las tres y ya se lo tengo listo.

   Héctor   Muchas gracias Don Juan, espero su llamada.

   Juan   No tiene que darme las gracias, pues es mi trabajo y más si se trata de una orden de mi comandante.

   Héctor   A sus ordenes,¿con quién hablo?

   Juan   Con el Secretario de Comunicaciones.

   Héctor   No me diga que me llama para decirme que ya esta listo mi pasaporte.

   Juan   Desafortunadamente no Don Héctor. Ayer después de que se fue me habló el comandante para preguntarme cómo estaba y cómo estaba la situación de su pasaporte. Yo le contesté que hoy iba a estar listo. Después me preguntó a que nombre lo había hecho, yo le contesté que a nombre de Héctor, y él se enojó conmigo, que lo tenía que hacer a otro nombre por seguridad de todos – así que Don Héctor tiene que regresar nuevamente para el proceso de otro.

   Héctor   El comandante tiene toda la razón en éste detalle. No pensé.

   Juan   Recuerda principalmente que cuando son ordenes del comandante Hugo, hay que obedecer y le voy a dar una prioridad inmediata, si no se nos arma un santo pedo con el jefe. La neta que tú no lo conoces encabronado. Dios te agarre confesado.

   Héctor   (Se ríe un buen rato)

      Increíble como una orden de él, es como si fuera una orden de Dios.

   Juan   Mas vale que lo creas. El que tiene el poder es el que manda.

   Héctor   Okey Don Juan, el día de hoy no puedo, pero mañana paso.

(Al otro día Juan y Héctor están hablando.)

   Juan   Mire joven, aquí está tu pasaporte, nadamas fírmale. Te lo hice, bueno, por veinticinco años.

   Héctor   (Lo agarró y lo va a firmar y se ríe)

      Apa nombrecito, Tiburcio Peñaloza. ¿No pudo pensar algo mejorcito?

   Juan   Mira nene, no seamos mensitos, tanto tú como yo, no se nos ocurrió que tu pasaporte fuera falso ya que la misión que te asignaron, es sumamente delicada y peligrosa. Dios no lo quiera, si lo hubiéramos hecho con tu verdadero nombre y si te detuvieran, serías fichado para siempre, sin embargo con el nombre de Tiburcio Peñaloza, sólo tú y yo la sabremos.

   Héctor   No había pensado en eso, regadota de tepache que iba a realzar, no cabe duda que lo pendejo no se me quita. I’m sorry Don Juán.

   Juan   No te preocupes, así se aprende, ya también te conseguí tu visa norteamericana, Don Tuburcio,(se ríe) con este documento puedes entrar y salir a los Estados Unidos sin ningún problema. Es una visa consular que sólo los empleados que estamos trabajando en los consulados, podemos tenerla es especial.

   Héctor   Perfecto, y gracias nuevamente.

   Juan   No hay problema, tu sabes que estamos disque trabajando para una misma causa y sobre todo hay que ayudarnos.

(Sale contento, y a los dos días después le habla a Hugo Suárez) Comandante, quiero comunicarle que ya tengo mis papeles listos en orden.

   Hugo   Perfecto, ahora preséntate con el general Roberto Coronado en la zona militar, ya le di indicaciones precisas, para que lo más pronto posible te entrene.

   Héctor   Perfecto ¿y después….?

   Hugo   Cuando termines, tu entrenamiento de guerrillero, comunícate conmigo y ya veremos la fecha de tu partida. En este entrenamiento va a ver compañeros guerrilleros de Bolivia, Ecuador, Nicaragua, México, etc. Pero, ya le di indicaciones al General Roberto para que los ponga al tiro. Antes de que se me olvide estarán en este entrenamiento pandilleros y mafiosos para que todos estén bien entrenados.

   Héctor   ¿Comandante, le va a salir carito éste capricho o sueño?

      Me vale madres, soy dueño de los negocios como la gasolina y la coca.

   Hugo   Tan sólo con las ganancias de la coca que metemos a los Estados Unidos, con eso es más que suficiente y sobra. Tú no tienes idea la feria que se hace con la venta de la coca. Aparte, eso no es tu pedo, déjame a mi arreglármelas, tu calladito te ves mas bonito.

   Héctor   Okey, okey, yo nada mas decía.

   Hugo   Entonces no metas tus narizotas en mis sueños.

   Héctor   Perdón Comandante, tiene usted unos sueños de maravilla (Se ríe).

   Hugo   Cálmate pinche mayate, no te me subas que no ha nacido el pendejo que sea como yo.

   Héctor   Hay Comandante, que gacho, que feo ha de ser vivir con usted todo amargado, ya que usted no tiene sentido de humor.

   Hugo   Bueno, acepto la pedrada, pero el día de hoy no acepto ningún tipo de bromitas, ¿okey nene?

   Héctor   Más claro no me lo pudo decir. Como dice el dicho, para que buscarle cinco pies al gato Ay me comunico con usted cuando ya le tenga resultados positivos y haya terminado mi entrenamiento.

   Hugo   Perfecto Héctor, espero ansiosamente tu llamada.

(Pasa esa semana y el lunes muy temprano, Héctor se presenta en la base militar con el General Roberto Coronado)

   Héctor   ¿Perdone, donde puedo encontrar al General Roberto? (Le pregunta a un soldado que caminaba por ahí)

   Soldado   Ahí en su oficina en el segundo piso.

   Héctor   Muchas gracias.

(Va a el segundo piso y toca la puerta de su oficina)

   Roberto   Pase.

   Héctor   Don Roberto, buenos días me llamo Héctor y vengo de parte del Comandante Hugo Suárez a ponerme a sus ordenes.

   Roberto   Precisamente esta mañana recibí el llamado del jefe y me explicó lo importante que es ésta misión y los que van a venir, sean entrenados meticulosamente. Déjame decirte Héctor, que acá los que terminan éste curso especial salen mucho mejor preparados que los famosos, Green Berrets o los Navy Seals de los Estados Unidos.

   Héctor   Guau, ¿a poco?

   Roberto   Mire joven, necesita tener unos huevitos y bien puestos, porque el entrenamiento es bastante duro y no todos los que comienzan lo terminan. Muchos se quedan a la mitad, otros de plano se rajan los primeros días y muchísimos otros