Anhelos Frustrados De Riqueza Con Pobreza

PRÓLOGO

Las expresiones y comentarios de esta aventura las hago de manera informativa, ya que por ser una simple redacción de principiante de escritor, no quiero aparecer como víctima.

Lo que me pasó lo escribo con gusto porque a pesar de los años, he podido acordarme de casi todo y deseo que esta información llegue a las personas que quieran ir a E.U. Y sepan lo peligroso que es, ya que hasta la vida les va de por medio en algunos casos e informativo para los que están ahí de manera legal e ilegal, Por otro lado, quizá lo lleguen a leer los dolientes de las personas que fallecieron en este viaje y en otras deportaciones que se llevaron a cabo desde E.U. a nuestro país y puedan pedir datos de las personas desaparecidas a quien esté obligado a darlos, quizá alguna dependencia, como relaciones exteriores para aclarar las desapariciones o muertes y quizá localizar su paradero, ya que posiblemente sobrevivieron algunos de los que se arrojaron al mar y asi poder localizarlos para su tranquilidad.

También lo hago por sentir la satisfacción de haber sobrevivido a esta aventura sin daño alguno y como un ejemplo a mi familia, de que a pesar de los reveses que da la vida debemos de ser positivo y tratar de resolverlos con una vigorosa fe en Dios, fortaleza y sabiduría además de mucha paciencia, con el fin de lograr los objetivos que cada persona tenga en mente.

La historia que en este pequeño libro relato respecto al viaje y parte de mi vida, se la dedico a mi familia, amigos y personas que como yo, tuvimos la idea o ilusión de salir de jodidos buscando trabajar en E.U. para hacer muchos dólares, a aquellos que sufrieron las consecuencias en vivo, así como a las personas que perdieron a sus seres queridos cuando han intentado ir a

EU a trabajar y en esas deportaciones masivas de ilegales que el gobierno de norte América estuvo haciendo por barco, a través de los empleados de migración de ese país.

Por último les explico, que lo que en este libre escribo sobre lo que me pasó a mi y a mis amigos temporales y compañeros de viaje, la fantasía superó con creces la realidad, ya que no es lo mismo escribirlo que vivirlo con la intensidad en vivo y a todo color como nos tocò. Les recomiendo a mis lectores que tranquilamente lean este libro acompañados de un buen tequila, taza de café o té.

MI AGRADECIMIENTO

A Dios y Jesuscristo, por haberme llevado y llevarme todo el tiempo de la mano para enseñarme lo bueno, perdonarme y enseñarme a perdonar, a mis amigos y enemigos por darme las satisfacciones y la longevidad que me han permitido tener.

A la memoria de mi padre (en paz descanse) por su ejemplo moral, de trabajo tenacidad y de formación en la familia, que me impulsó como ejemplo a seguir en la vida.

A mi mamá (en paz descanse) Por su ejemplo familiar de trabajo en el hogar, de abnegacion, amor, constancia y sentido de superación que nos dejó como la mejor educacion y herencia a sus hijos.

A mis hijos:

Aunque nunca han estado ni están de acuerdo en muchas cosas que he hecho y pasado por mi vida, han sido en parte el motivo para superarme en estudios y riqueza de espiritu para así conducirme mejor en la vida.

A la mujer:

Por lo bueno y lo malo que me dieron, convirtiéndose en un impulso en mi manera de ser ya que para mí la mujer es lo más bello y simbolo de fortaleza del mundo ya sea la mamá, hermana, hija, esposa o amante.

El autor

CAPÍTULO 1

INICIA LA AVENTURA

E N ESTA HISTORIA SE RELATAN LOS ANHELOS FRUSTRADOS DE TRES JODIDOS AVENTUREROS, APODADOS EL BORREGO, EL BURRAS Y EL PERICO, ASÍ COMO DE 700 HOMBRES Y 200 MUJERES VIAJANDO JUNTOS EN SU PEREGRINAJE, SIENDO ESTAS PERSONAS SOLO UNA PARTE DE LOS MILLONES DE LATINOS CON LA ILUSIÓN DE TRABAJAR EN E.U., DANDO COMO RESULTADO UNA DRAMÁTICA, DIVERTIDA Y NO POR ESTO MENOS PELIGROSA HISTORIA.

En mi entender y por lo que me tocó vivir, les cuento lo que nos sucedió durante este grandioso, atemorizante y frustrante suceso que la vida me dio gratis, difícil y aunque sin contratiempos que lamentar, no pude cumplir mi principal propósito: el de trabajar en E.U. y barrer dólares; todo esto después de lo que había dicho nuestro nuevo amigo Antonio recién llegado de E.U., el cual nos despertó el interés por ir al país vecino.

Nuestro viaje fue en parte a través de la mitad de nuestro país, exactamente desde el estado de Jalisco (Guadalajara), hasta la frontera con E.U. (la ciudad de Tijuana, B.C.), esto lo hicimos en compañía de otras personas que como nosotros, viajaron con la esperanza de trabajar en E.U.

Sin el afán de decir o juzgar el cómo se comportaron con nosotros estas buenas y ordinarias personas con las que tuvimos la fortuna de viajar, ya que eran muchas, y se podría decir que anónimas, pues las conocimos brevemente y por casualidad. Las tratamos, intercambiamos opiniones y en ocasiones recibimos comida, orientación, así como algunos desaires, malos tratos y humillaciones mientras atravesábamos pueblos, ranchos, ciudades y trayectos intermedios, dando como resultado varias experiencias, tanto buenas, mejores y otras peores.

Otras veces viajamos solos, conociendo parte de nuestro hermoso país y su naturaleza antes desconocida para nosotros: nuestra patria México. Esto resultó muy interesante debido a su geografía tan bella y cambiante de estado a estado, además de conocer a las personas con las que tuvimos una breve relación. Quedamos muy sorprendidos durante el trayecto, ya que todo era nuevo e interesante, todo esto resultó muy educativo para nosotros debido a nuestra edad y al interés que le pusimos.

Esta muestra tan sorprendente que nos dio la vida, fue en ocasiones oportuna y en otras ocasiones inoportuna y drástica, la cual tuvimos oportunidad de capitalizarla, mientras transitamos de una manera lenta y difícil por nuestra patria; por andar de mendigos y sin dinero. Sin embargo, continuamos con nuestro viaje, alegres y sin desanimarnos por viajar con el dedo gordo, pidiendo aventón cada que lo necesitábamos. Así fuimos transitando y viendo parte de nuestra cultura, mientras llegábamos a la frontera con E.U. con la son of a bitch (hijo de perra) intención de trabajar como ilegales en ese país.

Durante este lento transitar, platicábamos chistes propios y de picardía mexicana, de Don Cacahuate, Pepito y en ocasiones inventados por nosotros; poniéndole a esto el picante latino. Así continuamos nuestro viaje rodeados de amistades ocasionales con las que intercambiábamos ideas, cuentos y chistes, así como experiencias, conocimientos y su versión de los trabajos que cada quien hizo mientras mantenía viva la ilusión de llegar a trabajar a E.U., esto según el origen, la cultura e ideas de las personas que conocimos mientras íbamos hacia el norte de México y una parte que recorrimos del país vecino. También nos expresábamos de viva voz, con mímica, a veces con gracia, con sentimiento y otras veces con preocupación y melancolía lo maravilloso de nuestras ideas y formas de nuestra cultura latina; todo lo anterior sucedía por el camino y en los lugares donde fuimos detenidos y encarcelados brevemente en E.U., en distintas cárceles de ese país, finalmente llegando al sitio donde fue la última parada, para nosotros los ilegales; una cárcel vieja y deteriorada, un horrible corralón, donde nos instalaron en barracas de madera sucias y malolientes, previo a la deportación a nuestra patria: México.

Esto pasó días después de llegar, terminando con nuestra aberrante ilusión de hacernos ricos y barrer dólares en E.U.

Cuando llegamos a esta cárcel, corralón nos dimos cuenta donde estaba ubicado, porque aunque nunca nos decían donde estábamos o a donde nos llevaban los atentos empleados de migración de E.U, algunos compañeros conocían el lugar y lo sabían, por haber estado antes detenidos. Este lo identificaron como un sitio cercano al puerto Isabel, Texas; lugar en donde fuimos recibidos de manera muy amable y nos hicieron saber enérgicamente en ese momento el trato y reglas que tenían los empleados de migración texana con los extranjeros detenidos en ese corralón, para que entendiéramos bien de que se trataba. Por razón natural, ya sabrán cómo era la atención de los famosos empleados de migración del estado de Texas, especialmente a los recién ingresados.

Las instalaciones, atenciones, y comida que nos dieron fue peor que para animales, para que con gusto volvamos pronto, darnos la segunda vuelta y así jodernos más en los trabajos más pesados, especiales para los latinos. No porque lo necesitan, si no porque nuestro trabajo en E.U. es mano de obra mejor y más barata, porque nos explotan al mal pagar nuestro trabajo y tratarnos peor, pero lo hacen para que nos queden ganas de volver a disfrutar de otras vacaciones, y gozar por un tiempo de sus espléndidas instalaciones en esa cárcel insalubre y maloliente, de la que hablo.

Decir que es espléndida es una manera muy sarcástica de describir esa horrible y pestilente cárcel, la cual era peor que un campo militar de concentración de prisioneros. Para hacer notar el maltrato del que fuimos objeto por los empleados de migración, algunas de las palabras que utilizaban regularmente al dirigirse hacia nosotros eran: hijo de tu chingada madre, puerco, cabrón (que es menos ofensivo) y en inglés el son of a bitch (hijo de perra), fucker (cabrón) y no faltaban algunas más que no entendíamos, todo el tiempo eran déspotas, majaderos, y toscos al actuar, con muy poca calidad humana y menos educación hacia los ilegales ahí detenidos.

Durante el tiempo que estuvimos encerrados, estábamos muy atemorizados, pensando cada uno con nostalgia y preocupación en su familia, por no haber podido trabajar y no mandar nada de dinero, ya que esto es el soporte familiar en la mayoría de los casos de ilegales que van a E.U. a trabajar; nos la pasábamos cavilando todo el día y todos los días cuándo nos deportarían de esta última cárcel.

CAPÍTULO 2

UN PASEO EN BARCO

E l tiempo pasó, y cuando ellos lo consideraron apropiado, nos embarcaron, lo cual nos dio gusto, así como a ellos el deshacerse de nosotros en un barco de carga.

Esta nave era vieja, mal pintada, con apariencia chatarrera y de estar muy trabajada, aparentemente sin mantenimiento; acorde con el trabajo de transportar carga y humanos ilegales de vuelta a México. Ese fue el trasporte que nos proporcionaron y no había forma de escoger otro; este viaje era de ¡a hueso las entradas!, y puedo decir con certeza, que nos tocó vivir constantemente muchos peligros, hambres, humillaciones, desilusiones, así como pocas diversiones, en circunstancias muy pero muy penosas, propias de la aventura; aunque, eso sí, en muchas ocasiones estábamos alegres y tolerábamos todo eso por la gran ilusión y alegría que nos contagiábamos unos a otros, dándonos ánimo para seguir adelante, ya que pronto íbamos a trabajar y ganar dólares.

Lo que aquí relato, puede ser confirmado por muchos latinos que pasaron por las cárceles y por ese mismo campo de concentración en puerto Isabel, Texas, hombres y mujeres que fueron deportados y embarcados como nosotros hacia el puerto de Veracruz. No obstante, como éramos jóvenes e imberbes en esa época, vivíamos con ilusiones y muy optimistas, sin darle la debida importancia a las cosas que nos pasaban, por eso nunca nos deprimimos, al contrario, vivimos todo con buen humor, de manera positiva y puedo decir que nunca claudicamos en nuestra intención de