La Palabra De Dios Desde Mi Corazón A Mis Labios

Este libro es el producto de mis reflexiones sobre las lecturas de las misas de los domingos y de las solemnidades del año litúrgico C. También es un producto de lo que comenzó como una breve reflexión en el boletín de mi primera asignación sacerdotal en la parroquia de Nuestra Señora de Fátima, Woliwo Onitsha Nigeria. Es mi pequeña contribución a la iglesia y a todo el pueblo de Dios, que me ha acompañado a lo largo de este viaje. He predicado todas las homilías en este libro. Esto es simplemente para decir que, a pesar de escribirlos para ayudar a otras personas que necesitan algunas ideas para ayudarles preparar sus homilías, primero, es para mí una verdadera herramienta para mi predicación. En otras palabras, no era mi intención inicial sentarme a escribir y publicar un libro sobre la homilía. Esto fue la razón por la que las he lanzado abiertas a todo el mundo en mi página (https://frcanicenjoku.wordpress.com/). A pesar de mi apretado horario en mi misión, cada semana reviso y actualizo cada homilía.

Este proyecto me ha mantenido ocupados y de pie por más de seis años ahora. Las miríadas de reacciones, comentarios, apreciaciones, y las correcciones fraternas (vea el apéndice) de todos mis lectores han sido el combustible que me ha mantenido haciendo esto. No obstante, no me dejaron sin una carga que alguien está observando y esperando la próxima homilía o su actualización. Además, sabiendo que tengo una audiencia diversa me ha hecho nervioso a veces, por lo menos para aproximarse a lo que edificará y haría sentido a todos. A pesar de todas las probabilidades, esto me ha dado un gran sentido del deber y cumplimiento.

Para no hacer de este proyecto sólo una mera homilía semanal, sino un libro completo para todos he tomado el enfoque temático por emplear un tema para cada homilía. Sin embargo, estos temas no son la última opinión. Más bien, es una manera de ayudar a mis lectores a tener una idea de lo que podría ser el mensaje central de cada celebración. Donde fue muy necesario, he tratado de armonizar las lecturas. También, donde fue necesario, igualmente, he empleado historias breves y otros pasajes bíblicos, citas, refranes populares, incluso mis experiencias personales de la vida para hacer el mensaje más claro y comprensible. He tratado de mantenerlo corto y simple. Sin embargo, he tenido mucho cuidado al hacer esto teniendo en cuenta las reglas de la buena interpretación bíblica, y sin tocar el mensaje y el significado de las lecturas individuales. Por lo tanto, este libro sigue el método catequético y exegético.

Este libro se divide en seis partes siguiendo el calendario litúrgico normal. La parte I, es la temporada de Adviento. La parte II, es la temporada navideña. La parte III, es la temporada de Cuaresma. La parte IV es la temporada de Pascua. La parte VI, es la parte más larga del ciclo, es decir, el tiempo ordinario del año. La parte final VI, es sobre las solemnidades y conmemoraciones. Basta notar que, en esta sección se incluyen las homilías de todas las solemnidades que se suelen celebrar los domingos (por ejemplo, la Trinidad y el Corpus Christi). La belleza de esto es que, hay un flujo aquí sin tener que buscarlas en otro lugar. También he decidido incluir algunos comentarios de mis lectores aquí. Esto se debe a que, proporcionaron el ánimo tan necesario para ser fieles a esta tarea. Estos comentarios son más preciados para mí que la mejor joya. De ellos, he derivado una gran alegría y fuerza para seguir escribiendo.

Finalmente, mi decisión de publicar estas homilías proviene del anhelo de mis lectores y compañeros que me han animado a ponerlos juntos en un libro. Así que, mientras que no tengo la fuerza financiera para sacar este libro en la copia impresa y dura en este momento, al menos he decidido publicarlo como un libro electrónico (ebook). Esto es con la esperanza de sacarlo en la copia impresa o dura tan pronto que tengo la capacidad completa para hacerlo. Si usted aprecias este esfuerzo por favor compre su copia electrónica (e-copy) y esto ayudaría a producir su edición impresa.

Agradecimiento

En primer lugar, estoy sumamente agradecido al Reverendísimo Padre Valentine Eze, C. S. Sp (mi ex párroco) y toda la comunidad católica de la parroquia de nuestra Señora de Fátima, Woliwo, Onitsha Nigeria por darme la oportunidad de escribir y publicar breves reflexiones semanalmente en el Boletín de la parroquia. Esta fue la génesis de lo que tenemos hoy como un libro.

Agradezco el gran apoyo del Padre. Cornelius McQuillan, C. S. SP (Neil) quien animó y me inspiró a publicar estas homilías primero como un libro electrónico durante mis breves vacaciones de 2018 en la comunidad Espiritana de Hemet, California. Le agradezco inmensamente por presentarme a smashwords.com, y tomó tiempo para enseñarme el arte de publicar libro electrónico.

Estoy profundamente agradecido a todos mis lectores en todo el mundo, y especialmente con los siguientes hermanos Espirítanos que, a través de sus frecuentes comentarios, y elogios, me animaron a seguir escribiendo: El Reverendísimo P. Michel Onwuemelie, C. S. Sp; el Rvdo. P. Matthias Odaudu, C.S. Sp (Holy Monk); el Rvdo. P. Anthony Okolo, C. S. Sp (Cheche); el Rvdo. P. Justin Nnaemeka Onyeukaziri, C. S. Sp (Mbaka); y todos mis hermanos Espirítanos del grupo internacional de Puerto Rico y Republica Dominicano

Agradezco a todos mis amados feligreses en la parroquia la Resurrección del Señor Canovanas, Puerto Rico, donde he predicado todas estas homilías en español. Sé que recibirá este libro con su arrebato de alegría usual. También, agradezco a Marisol Ocasio, Aslyn Denis Rivera. Fueron las que me ayudaron a traducir mi homilía en español por la primera vez en Santuario del Espiritu Santo, Dorado in 2014. Muchísimas gracias también al. Reverendo P. Héctor Rodríguez por tomar tiempo para leer y corregir el manuscrito de este libro.

Por último, agradezco a mi hermano mayor, el Sr. Lawrence N. Njoku. Desde el primer día que comencé a publicar estas homilías en mi blog en 2013, fue el primero en poner a mí la idea de juntar y publicarlas como un libro. Desde entonces, me la ha mencionado varias veces.

¡La paz sea con ustedes!

¡Maranata!

Glosario De Términos

SVM Santísima Virgen María

S Solemnidad

Adv. Adviento

Con Conmemoración

CIC Catecismo de la Iglesia Católica

ST. Summa Theologiae

C.S.Sp Congregación del Espiritu Santo

JB Juan Buatista

AT Antiguo Testamento

NT Nuevo Testamento

NVI Nueva Versión Internacional

Contenidos

Prefacio

Agradecimiento

Glosario De Términos

Primera Parte: Temporada de Adviento

Primer Domingo: Adviento De La Misericordia Y Liberación

Segundo Domingo: ¡Ven Señor Rápidamente, Y Restaura Nuestra Salvación!

Domingo Gaudate: ¡Hermanos, Sean Alegres y Felices en El Señor!

Cuarto Domingo: Oh Señor, Estamos Listos Para Su Visitación Y Encuentro Divino

Segunda Parte: Temporada de Navidad

Día de Navidad El Misterio Esta Revelado, Y La Palabra Está Entre Nosotros

La Sagrada Familia: Emulando La Sagrada Familia De Nazaret

Segundo Domingo: Cristo, Sabiduría Y Luz De Dios Que Disipa Nuestra Oscuridad

Tercera Parte: Temporada de Cuaresma

Míercoles de Ceniza: No Es Un Camino Fácil, Pero Jesús Camina Con Nosotros

Primer Domingo: Un Viaje Hacia La Victoria Y Salvación

Segundo Domingo: La Gloria Futura Y El Esplendor De Cristo

Tercer Domingo: Arrepentimiento Provoca La Compasión Y Misericordia de Dios

Domingo Laetare: Reconciliado Con Dios Por Medio De Cristo

Quinto Domingo: Cristo Nos Libra De Nuestro Pecaminoso Pasado

Domingo De Ramos: Humildad En El Sufrimiento Y El Servicio

Jueves Santo Celebrando A Cristo En La Santa Eucaristía

Viernes Santo: ¿Qué Es Bueno Sobre El Viernes Santo?

Cuarta Parte: Temporada De Pascua

Día De Pascua: Hoy, Cristo El Señor Ha Resucitado Aleluya

Segundo Domingo: Cristo Resucitado Nos Trae Paz Y Sanación 

Tercer Domingo: Todo Honor, Gloria Y Poder Sea A Cristo Resucitado.

Cuarto Domingo: Cristo Nuestro Buen Pastor Nunca Falla

Quinto Domingo: Cristo Resucitado: La Esperanza De La Nueva Creación

Sexto Domingo: El Espíritu Santo: La Gloria Radiante De Cristo Que Nos Ilumina

Séptimo Domingo: Ascensión: Cristo Sube En Gloria

Pentecostés: Feliz Cumpleaños: La Una, Santa, Católica y Apostólica Iglesia

Quinta Parte: Tiempo Ordinario

Primer Domingo: Bautismo Del Señor

Segundo Domingo: Participando En El Ministerio De Cristo Con Nuestros Dones

Tercer Domingo: Cristo, La Buena Nueva Que Nos Libera

Cuarto Domingo: Respondiendo Al llamado De Dios Con Amor

Quinto Domingo: El Señor Nos Hace Sus Mensajeros Dignos

Décimo Domingo: Jesucristo, El Autor De La Vida Nueva

Undécimo Domingo: La Justicia, Misericordia Y Perdón De Nuestro Dios

Duodécimo Domingo: ¿Quién Es Cristo, Y Qué Significa Para Mí?

Décimo Tercer Domingo ¡Sacrifique Sus Bueyes Por Causa De Cristo!

Décimo Cuarto Domingo Instrumentos De La Paz De Cristo

Décimo Quinto Domingo: Dios Está Cerca De Nosotros: En Su Palabra Y En Nuestro Prójimo

Décimo Sexto Domingo: Prestando Atención A Cristo Nuestro Huésped

Décimo Séptimo Domingo: ¡Perseveremos En La Oración!

Decimó Octavo Domingo: Permanezcamos Centrados En Las Realidades Celestiales

Décimo Noveno Domingo: Somos El Pueblo De Dios 

Vigésimo Domingo Somos Victorioso Con Cristo

Vigésimo Primer Domingo: La Gran Reunión En El Banquete Del Reino De Dios

Vigésimo Segundo Humildad: Una Virtud Cristiana Indispensable 

Vigésimo Tercer Domingo: Compromiso y Auto Sacrificio 

Vigésimo Cuarto Domingo: El Señor Es Misericordioso Y Compasivo

Vigésimo Quinto Domingo: Cristo Defiende A Los Pobres Y Los Oprimidos

Vigésimo Sexto Domingo: ¡Sean Justos Y Trabajen Para La Vida Eterna!

Vigésimo Séptimo Domingo: Viviendo Por La Fe Que Nunca Falla

Vigésimo Octavo Domingo: Gratitud A Dios Por Su Bondad

Vigésimo Noveno: Unidos Con Cristo En La Oración Sin Cesar

Trigésimo Domingo: ¡Dios Es Un Juez Justo!

Trigésimo Primer Domingo: Cristo El Misericordioso Va Pasando Ya

Trigésimo Segundo Domingo: Perseverancia y Esperanza En Jesucristo

Trigésimo Tercer Domingo: Triunfaremos A Través De la Perseverancia

Trigésimo Cuarto Domingo: ¡Exalten, El Rey Universal De La Gloria!

Sexta Parte: Solemnidades Y Conmemoraciones

Imm. Concepción (S): Preparada Del Cielo

Madre de Dios(S): Santa María Madre De Dios, Intercede Por Nosotros En Este Año 

La Epifanía: Viviendo El Ejemplo De Los Reyes Magos

San José (S): El Esposo Fiel

Anunciación (S): ¡Dios Te Salve María! Que Todo El mundo Se Regocije

Ascensión (S): Cristo Sube En Gloria

Santísima Trinidad: Emulando Y Viviendo En La Armonía De La Santísima Trinidad

Corpus Christi: Toda Alabanza Y Honor Sea Al Santísimo Sacramento

Sagrado Corazón(S) Corazón De Amor Y Compasión

Nacimiento de JB (S): Celebrando El Gran Heraldo

Santos Pedro y Pablo (S): Los Pilares Y Príncipes De La Iglesia 

Asunción of BVM (S): Concebido Sin Pecado E Incorruptible

Todo los Santos (S): Vinieron, Vieron, Lucharon Y Vencieron

Los Fieles Difuntos (Con): Que Sus Almas Descansen En Paz

Referencia

Apéndice

Sobre El Autor

Primera Parte: Tiempo De Adviento

Primer Domingo De Adviento

Adviento De La Misericordia Y Liberación

Lectura: 1ra: Jer 13: 33-37; Sal 24; 2da: 1Te 3: 12. 4, 2; Ev: Lc 21, 25-28. 34-36

El término Adviento viene de dos palabras en latín Ad-ventus o Ad-venire, que significa simplemente llegar o venir respectivamente. "Adviento marca el inicio del calendario litúrgico de la iglesia. Es un período de cuatro semanas previas a la Navidad. Para nosotros los cristianos y católicos en particular, significa un momento de expectativa y preparación para la venida del Señor. Por lo tanto, la profecía de Juan Bautista: La voz de una llamada en el desierto, preparen el camino para el Señor... (Mc 1, 3), se hace eco fuerte para nosotros esta temporada.

Adviento es un tiempo cuando esperamos misericordia y liberación porque nuestro Señor, Rey del universo cuya solemnidad celebramos el domingo pasado viene con poder para reinar sobre su pueblo. Cristo viene a perdonar y liberarnos de temores y todo tipo de opresiones.

Como dice la primera lectura, este es el tiempo que esperamos el cumplimiento de las promesas de Dios para nosotros sus hijos. La promesa es sobre nuestra liberación y la restauración de nuestra integridad perdida que ha sido sofocada por el miedo de lo desconocido. Es igualmente, una época de restauración de nuestra esperanza y fe. Jesús también viene a liberarnos de la vergüenza y sus consiguientes dolores. ¿Cómo vamos a empezar esta preparación?

Pablo nos da una pista en nuestra segunda lectura cuando afirma: Puede así confirmar sus corazones en santidad que es intachable delante de nuestro Dios...cuando nuestro Señor Jesús venga con todos sus santos. La santidad de la vida en nuestro mundo hoy parece haber perdido su significado, o tal vez, es un concepto que suena tan abstracto. En otras palabras, se cree por muchos, incluso cristianos, que es inalcanzable. Sin embargo, es una condición necesaria para ver y conocer al Señor cuando se venga porque, sin santidad nadie puede ver al Señor (He 12, 14).

Por lo tanto, significa que a pesar de las dificultades que enfrentamos en la consecución de la santidad, esta temporada como Pablo nos amonesta, tenemos que "progresar más y más en la clase de vida que estamos destinados a vivir." Este es un llamado a luchar por la perfección. Si no fuera posible, Cristo y los apóstoles no nos hubieran dicho a ser perfectos como nuestro Padre celestial es perfecto. Entonces, esta temporada, dejemos de esforzarnos por la avaricia de brillar, el libertinaje, ambiciones desmesuradas, enojo, malicia, maledicencia, chismes, aborto, embriaguez, inmodestia y todo tipo de vicios. Debemos preparar y dotarnos de buenas virtudes como una novia en espera de su novio.

Por último, otra cosa importante que debemos hacer como nos dice el Evangelio de hoy es, mantenernos positivamente ocupados, despiertos y vigilantes. Por lo tanto, este es un llamado para intensificar y fortalecer nuestra vida de oración. Esto es porque la oración purifica el alma; arroja lejos todos los miedos. También, nos prepara y fortalece. La oración nos provee la energía espiritual, el valor y la confianza para estar firmes esperando la venida de nuestro Señor. La oración intensiva esta temporada en lugar de ser llevado por preparaciones mundanas es lo que el Señor quiere de nosotros este tiempo de adviento.

Que nuestro Señor nos encuentre despiertos y listos cuando venga a liberarnos del temor y de la opresión que nos mantiene cautivos. Así que, unámonos al salmista al decir: A ti, Señor, levanto mi alma, hazme conocer tus caminos y enséñame tus senderos (sal. 34, 4).

¡La paz sea con ustedes!

¡Maranatha!

Segundo Domingo De Adviento

¡Ven Señor Rápidamente, Y Restaura La Alegría De Nuestra Salvación!

Lectura: 1ra: Ba 5: 1-9; Sal: 125; 2da: Flp 1: 4-11; Ev: Lc 3: 1-6

En esta segunda semana de Adviento, continuamos nuestro