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Moore-Gillette y “La nueva masculinidad”

En la misma línea, se pronuncian Robert Moore y Douglas Gillette, autores de otro libro
de éxito titulado La Nueva Masculinidad (1993), que sitúa el orígen de esta desviación
en la época de la Reforma:

“Es posible señalar el transfondo histórico de la declinación del ritual de iniciación.


La Reforma protestante y la Ilustración fueron movimientos de gran repercusión que
tuvieron en común el descrédito del proceso ritual. Una vez desacreditado el ritual
como proceso sagrado y transformador, lo que nos queda es lo que Victor Turner
denomina mero ceremonial, que carece del poder necesario para lograr una auténtica
transformación de la conciencia. Al desconectarnos del ritual, hemos acabado con los
procesos mediante los cuales hombres y mujeres lograban su identidad de género de
una manera profunda, madura y que mejoraba su modo de vida.” (Moore y
Gillette:1993:16)

Citado por Joan Miquel Navarro i Miralles en Entorn la perspectiva mitopoètica dels
estudis de la masculinitat, http://www.uji.es/bin/publ/edicions/jfi6/entorn.pdf

Pero, para reencontrar la “conexión adecuada con las energías masculinas


profundas e instintivas, con los potenciales de la masculinidad madura”, añaden algo
más: el proceso de curación ha de pasar por la reactualitzación de los arquetipos o
ideales del Rey, del Mago, del Guerrero y del Amante, consustanciales a la
masculinidad madura.

“Los arquetipos son entidades misteriosas e invisibles, pero que hacen afluir la
energía. Se les puede comparar con un imán bajo una hoja; a pesar de no que no lo
vemos, notamos su presencia. Los arquetipos permanecen ocultos en la interioridad de
la psique masculina y si no encuentran satisfacción externa, se convierten en una
poderosa fuente de malestar que se manifiesta en conductas desajustadas e incluso
perversas y, en definitiva, en un amplio abanico de los problemas psicológicos. (...) Por
eso, para los mitopoèticos es de crucial importancia acceder a los arquetipos positivos
de los seres humanos, porque si lo conseguimos nos beneficiaremos todos.”

“Organizar leyes en el caos, estimular las fuentes de la creatividad y las generadoras


(como las que produjeron las antiguas civilizaciones), ganar alguna capacidad para
dirigir a la naturaleza, tanto interior como exterior, y despertar la ternura y la
interrelación. Tal vez este proceso de crecimiento de nuestra especie también consiste
en la interiorización y la psicologización radical de estas fuerzas en los hombres
modernos” (Moore i Gillette:1993:158)

Joan Miquel Navarro i Miralles en Entorn la perspectiva mitopoètica dels estudis de la


masculinitat, http://www.uji.es/bin/publ/edicions/jfi6/entorn.pdf

EL REY

El Rey encarna la centralidad del poder que transmite el orden correcto de las cosas
y de uno mismo.“Tiene un contenido sagrado, ordenador y creador, al servicio del
reino y del cosmos. Es, cuando menos, una energía generadora, renovadora y eterna
que, como los antiguos mitos e historias, trasciende el cuerpo... Los ejes fundamentales
en la figura del Rey son: el orden/la creación, la fecundidad y la bendición... Cuando la
energía del Rey no se manifiesta o bien es débil e inmadura, las familias se desordenan,
y se vuelven caóticas.” (Navarro)

EL GUERRERO

El Guerrero tiene que unir fortaleza, competencia y resistencia al dolor; “la


habilidad, el poder y la precisión”, “el control de lo psicológico y el físico, el interior y
el exterior... la capacidad de soportar el sufrimiento...” (Moore y Gillette; 1993: 99).

"La energía del Guerrero, pues, aunque posea otros atributos, está presente
universalmente en los hombres y en las civilizaciones que creamos, defendemos y
extendemos. Es un ingrediente vital de nuestra edificación del mundo y representa un
papel importante en la difusión de los beneficios de las más altas virtudes humanas y
de los logros culturales a toda la humanidad. Pero, también es cierto que la energía del
Guerrero a veces se desborda. Cuando esto sucede, los resultados son devastadores.”
(Moore y Gillette:1993:95)

La agresividad es un componente esencial del guerrero, pero se trata de una


agresividad sana que tiene como objetivo hacer frente a los problemas de la
existencia, que huye del exceso, porque siempre la acompaña la conciencia lúcida
de las propias limitaciones.

De todas maneras, el guerrero ha de desarrollar también los otros arquetipos,


porque, de lo contrario, su indiferencia emocional hacia todo aquello que no se
relacione con su causa - incluidas las relaciones humanas primordiales -, le puede
convertir en un ser sádico y masoquista. Cuando eso ocurre, aparece entonces una
crueldad agresiva que tiende a descargarse sobre las mujeres y los más débiles, o
sobre la propia persona.

"El Guerrero es un asceta, emocionalmente distante a todo aquello que no tiene


relación con su causa (p. e. el matrimonio). Por esta razón, el Guerrero ha de
relacionarse con el resto de arquetipos masculinos, porque de lo contrario los
resultados pueden ser desastrosos.(...) La indiferencia guerrera a las relaciones
humanas provoca, a menudo, problemas. Aparece entonces el Guerrero Negativo,
sádico y masoquista.

El Guerrero sádico se encuentra en los hogares donde la violencia doméstica es


práctica común, en los trabajos donde los encargados y superiores atormentan a los
trabajadores con exigencias constantes. Desde un punto de vista psicológico, todo
obedece a una inseguridad fálica transmutada en miedo y crueldad agresiva con el
sexo femenino y con las personas más débiles en las relaciones de poder socialmente
establecidas. A menudo el sadismo desemboca sobre la propia persona; éste es el caso
de aquél que se debe a su trabajo y que olvida o margina al sus seres más próximos de
manera extraordinaria (p.ej. su propia salud, su familia...)."
Joan Miquel Navarro i Miralles en Entorn la perspectiva mitopoètica dels estudis de la
masculinitat, http://www.uji.es/bin/publ/ediciones/jfi6/entorn.pdf

EL MAGO

El Mago personifica el pensamiento y la reflexión, la seguridad del sí mismo


maduro que es “inamovible en su estabilidad, centralizada y emocionalmente fría”
(Moore y Gillette; 1993: 124).

Pero el arquetipo de mago también comporta el riesgo de autodestrucción, si la


autoridad conseguida lleva a desarrollar un sentimiento de superioridad frío y
cínico, y el poder conseguido se utilizan para manipular y dominar a los otros.

“Fue el Mago Negativo el que nos entregó en los días más negros de la Segunda
Guerra Mundial, no sólo la tecnología de los campos de concentración sino también el
arma terrible que aún pende sobre nuestras cabezas. El dominio de la Naturaleza, una
función del Mago, está perdiéndose y con resultados incalculables que ya percibimos.
Detrás de los ministerios de propaganda, los informes de la prensa controlada, las
noticias censuradas y las carreras políticas orquestadas de manera artificial, yace el
rostro del Mago como Manipulador.” (Moore y Gillette:1993:126)

EL AMANTE

El Amante completa este conjunto de arquetipos y se caracteriza por la pasión y el


misticismo y “por la degustación de los placeres de la vida. El sibarita, el
coleccionista, el contemplativo...son amantes” (Navarro).

"El hombre bajo la influencia del Amante no quiere detenerse en los límites creados
por la sociedad. Se rebela contra su artificialidad. Su vida es complicada y nada
convencional: el estudio del artista, el estudio del creador (...) se opone a la ley en este
sentido amplio, vemos en su vida el enfrentamiento con la vieja tensión entre la
sensualidad y la moral, entre el amor y el deber” (Moore i Gillette 1993:141)

Citado por Joan Miquel Navarro i Miralles en Entorn la perspectiva mitopoètica dels
estudis de la masculinitat, http://www.uji.es/bin/publ/edicions/jfi6/entorn.pdf

Para desarrollar estos arquetipos, el adolescente debe superar su masculinidad


inmadura mediante los rituales de iniciación que ya hemos mencionado. Sólo desde
esta experiencia se podrá pasar de la pueril vulnerabilidad del adolescente a la psique
masculina madura.

Psicología del adolescente.

• Pseudoiniciada.
• Sadomasoquista.
• Violenta y agresiva.
• (Auto)Destructiva.
• Masculinidad ficticia.
• Anticultural.
• Fragmentada

Psicología del hombre maduro.

• Proceso ritual.
• Creativa.
• Constructiva.
• Cultural.
• Completa.
• Espiritual.
• Equilibrada

El hombre adulto...transforma su etapa anterior pero no la elimina. Basándose en


las tesis jungianas, Moore y Guillette afirman que la estructura piramidal superpuesta
resultante se suma a los correlativos del sí-mismo femenino. La suma de ambas
estructuras piramidales conforman el uno mismo jungiano, que no es más que la suma
de los si-mismos masculino y femenino en un ser humano.

“[…] Nosotros no queremos demoler las pirámides de la adolescencia […]


Necesitamos construir, ladrillo a ladrillo, para avanzar hacia el logro de la
masculinidad madura […]” (Moore y Gillette:1993:61)

Las bases de la psicología adolescente y los del hombre maduro son éstas, y dentro de
ellas se encuentran componentes negativos (Moore y Gillette:1993)

Elementos del hombre adolescente

Niño Divino: Tirano - Príncipe Débil


Héroe: Fanfarrón – Cobard
Niño Precoz: Tramposo - Limitado
Niño Edípico: Niño de la Madre - Soñador

Elementos del hombre maduro

Rey: Tirano – Débil


Guerrero: Sádico – Masoquista
Mago: Manipulador – Inocente
Amante: Adicto - Impotente

Ensayando los arquetipos masculinos maduros, los mitopoéticos intentan recuperar


los valores positivos de la masculinidad, porque en las sociedades industrializadas
-con Occidente en vanguardia-, los valores de la masculinidad que se extienden
obedecen a estructuras adolescentes y a parcelas negativas de la masculinidad madura.
Joan Miquel Navarro i Miralles en Entorn la perspectiva mitopoètica dels estudis de la
masculinitat, http://www.uji.es/bin/publ/ediciones/jfi6/entorn.pdf

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