ABSURDA Y COMPLEJA HUMANIDAD.

Pienso que la complejidad humana, no permite, aceptar la sencillez de Jesucristo en su Obra y su Misin y mucho menos en su ejemplo para hacer la voluntad del Padre que es la que nos llevar a alcanzar el reino de Dios y sus promesas. Somos tan complejos que nos parecen absurdas sus enseanzas, hasta el punto de exclamar con cobarda, disfrazada de soberbia y cinismo es imposible hacerse como Jess! Jess es solo la manifestacin viva, encarnada del amor de Dios y si para hacer la Obra de Jess es preciso ser Jess. Estaramos admitiendo ser incapaces de ser amor y de dar amor. Declarando que el amor es absurdo incluso para darlo a nosotros mismos. Somos demasiado complejos y necios para admitir en nuestras vidas la sencillez del amor. Incluso, afirmamos con plena seguridad el amor no existe!, Dios no existe!, por lo tanto, yo no existo! No suena eso bastante absurdo. Cuando todos los das me despierto, me levanto y me descubro a m y un poco de miles de millones de personas semejantes con las que lidiar, en medio de un radiante sol, una maravillosa creacin que nunca parece satisfacerme o que en ocasiones ni siquiera suelo observar y que an sin mi percepcin sigue presente. Pudiendo aceptar que fui creada por El amor mismo, para dar amor, para recibir amor, para ser solo amor, manifestacin y presencia de Dios a travs de Jesucristo vivo en m y en cada uno de nosotros por la influencia del soplo divino del Espritu Santo. S, Padre, Hijo y Espritu Santo estn vivos aqu y ahora y prueba de ello es que yo estoy viva aqu y ahora. Pero vuelvo a mi miserable limitacin humana que quiere manifestaciones ms extraordinarias que el simple hecho de la vida, creacin de Dios en todas sus formas. Si furamos ms sensibles, solo un poco ms sensibles o quiz ingenuos, me atrevera incluso decir ms inocentes y sencillos; percibiramos que todo y todos a nuestro alrededor, yo misma, soy la manifestacin ms clara de que Dios y el Amor existen, de echo que son uno slo y que todo lo que l ha hecho en ms de 2000 aos lo ha hecho para que lo percibamos, lo alabemos y lo manifestemos a travs del amor, la misericordia y el perdn.

Gabriela Julisa Velazco Cornejo. 13/11/2011.