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PHOTO-READING

Fecha Viernes, 21 diciembre a las 13:49:30


Tema Opinión

Opinión

Michael A. Galascio Sánchez (*)

• Quizás las estructuras educativas deban contemplar la posibilidad de dotar a los


niños y jóvenes con esta habilidad que les facilitará no sólo la lectura sino también
una mejor comprensión de la misma ya que estos sistemas se basan en la capacidad
mental para procesar información en un nivel que hasta el momento nos resulta
desconocido

Desde hace unos siete años tengo la costumbre de leer por lo menos
dos libros mensuales, aunque he tenido etapas de gran lucidez en
donde dependiendo de los factores de extensión, tema, mi disposición
y tiempo he llegado a leer hasta dos libros a la semana. Era difícil y
con mucha frecuencia trasnochaba y aunque la lectura era gratificante
y aprendía mucho, me sentía cansado.

Hace unos tres años aproximadamente y le comenté a un amigo geobiólogo, que


también es un gran lector, no solo de lo clásico sino en materia científica y esotérica en
tres o cuatro idiomas, sobre la problemática y desgaste que representaba para mi leer
tanto, sobretodo en una sociedad tan rápida en donde se vive en un constante proceso de
adaptación.

Él me habló sobre el fotoreading y después de varias pruebas me di cuenta que solo leía
unas 900 palabras por minuto. En cambio mi amigo era capaz de asimilar entre 1800 y
2200 palabras por minuto, dependiendo del texto, estado de ánimo y condiciones del
entorno. Una vez detectada mi deficiencia, decidí poner en práctica algunas técnicas de
lectura rápida que me han servido de mucha ayuda.

Hace veinte años el científico y filósofo norteamericano Paul R. Scheele comenzó a


estudiar a aquellas personas aparentemente superdotadas que eran capaces de incorporar
información con mayor rapidez, profundidad y comprensión que la media de los
mortales. Y Scheele llegó a la conclusión de que el secreto de las mentes superdotadas
es su capacidad para integrar, tanto consciente como inconscientemente, el hemisferio
lógico con el intuitivo.

Esa conclusión tan lúcida, representa la llave que abre la puerta hacia estado óptimo, en
términos de los recursos mentales y el desarrollo de la capacidad a través del estímulo y
entrenamiento.

Gracias al Sr. Scheele, hoy disfrutamos de la habilidad de manejar con éxito enormes
cantidades de documentación en sus diversos formatos. Esto es vital sobre todo cuando
estamos viviendo en la era de la información.

Quizás las estructuras educativas deban contemplar la posibilidad de dotar a los niños y
jóvenes con esta habilidad que les facilitará no sólo la lectura sino también una mejor
comprensión de la misma ya que estos sistemas se basan en la capacidad mental para
procesar información en un nivel que hasta el momento nos resulta desconocido.

En EE.UU., Japón y Alemania numerosas empresas enviaron a sus ejecutivos a


ejercitarse en uno de los programas más innovadores de aprendizaje acelerado que se
conocen en nuestros días. Por dar un ejemplo, diré que con “Photoreading” se pueden
leer 25.000 o más palabras por minuto. Además logra un aumento de la concentración,
potencia la inteligencia y la creatividad y nos hace más intuitivos. En la actualidad he
realizado un curso de Evelyn Wood y debo decir que he alcanzado un nivel muy por
encima de aquellas 900 palabras por minuto, que hoy me parecen de risa.

La idea de compartir esta experiencia es que la institución no hace al individuo. Es uno,


el que debe buscar por sí mismo, todos aquellos mecanismos que le permitan mejorar su
capacidad de desarrollo en todos los sentidos. Recomiendo que aquellos interesados,
utilicen para comenzar un libro que se llama "Seven-Day Speed Reading and Learning".
Una vez realizada la lectura existen otros métodos de probada eficacia que le ayudarán a
mejorar su capacidad de aprendizaje.

Finalmente, debo señalar que el éxito o fracaso de cada cuál dependerá de su deseo o
voluntad de lograr la finalidad propuesta. Los comienzos siempre son difíciles, pero una
vez se entra en sintonía con la técnica y los avances son palpables, entonces ya no hay
quien le detenga. Se genera una especie de hambre por el conocimiento. Si es capaz de
enfocar esa energía hacia temas específicos ya sea por que le atraigan o por motivos
laborales, en muy poco tiempo, dominará diversas materias. La satisfacción de sentarse
con un profesor o catedrático sabiendo que probablemente ha leído lo mismo que él, en
toda su carrera, le aportará una seguridad sin parangón y además le ayudará a esbozar
una sonrisa cuando escuche citas sacadas de la manga, utilicen conceptos con los que
piensan que usted no está familiarizado o simplemente vea cómo algunos divagan en el
campo de la especulación. Si en ésta época de consumo conspicuo, todavía no tiene muy
claro que va a comprar, invierta en su cerebro, su futuro.

(*) Licenciado en Ciencias Políticas, doctorando en Psicología de la Salud y Clínica

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