Diciéndome que era un muy buen bebedor Que una garrafa no era nada Y que él era seco pal licor
El amor propio se apodero de mi
Y al maldito elefante ante todos, yo rete. A un sano duelo de pagar la cuenta si el era capaz de beber una chuica de chicha de 120 pies Antes de llegar la embriagada cuenta de numero diez
Cual seria mi sorpresa Señores y
les debo confesar Que el elefante se planto la chuica Antes de que yo me pusiera a contar
Perdí la apuesta y en ridículo vine a quedar
El elefante tomaba como si el trago se fuera a acabar Y con ello casi en bancarrota vine a parar
Por suerte el elefante se fue
Y YO pude respirar Quien me manda a hacer apuestas Con un mal vestido Que solo quería tomar