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Mi compañero José Luis y yo vamos a hablar del

español actual resaltando su origen y nombre e


historia, luego hablaremos de sus variedades sociales y
pondremos ejemplos.

Origen y nombre
El castellano se originó como un dialecto del latín en las zonas limítrofes entre
Cantabria, Burgos, Álava y La Rioja, provincias del actual norte de España, que recibió
una notable influencia fonológica del Ezquerra arcaico que se hablaba en esta misma
región (artículo principal: Sustrato vasco en lenguas romances), y se convirtió en el
principal idioma popular del Reino de Castilla (el idioma oficial era el latín). De allí su
nombre original de "idioma castellano", en referencia a la zona geográfica donde se
originó.

La otra denominación del idioma, "español", procede del latín medieval Hispaniolus
procedente de la denominación latina de la Península Ibérica "Hispana" o, más bien, de
su forma ultracorrecta Spaniolus (literalmente: "hispanito", "españolito"), a través del
occitano espaignol. Menéndez Pidal ofrece otra explicación etimológica: el clásico
hispanus o hispánicus tomó en latín vulgar el sufijo -one (como en bretón, borgoñón,
sajón, frisón, lapón...) y de *hispanione se pasó en castellano antiguo a español, "luego
disimilando las dos nasales se llegó a español, con la terminación -ol, que no se usa para
significar naciones".

Avatares históricos y socioecónomicos, y su uso popular como lengua de intercambio,


convirtieron el castellano en la lengua franca de toda la península ibérica, en
convivencia con las hablas vernáculas allí donde existían: a mediados del siglo XVI se
estima que el 80% de los españoles ya hablaban castellano. Con la conquista de
América, que era una posesión personal de la corona de Castilla, el idioma español se
extendió a través de todo ese continente, desde California hasta el Estrecho de
Magallanes
Historia
La historia del idioma español comienza con el latín vulgar del Imperio Romano. Tiene
su origen en el latín vulgar presente en la zona central del norte de Hispania. Tras la
caída del Imperio Romano en el siglo V, la influencia del latín culto en la gente común
fue disminuyendo paulatinamente. El latín hablado de entonces fue el fermento de las
variedades romances hispánicas, entre ellas el castellano antiguo, origen a su vez de las
variedades que constituyen la lengua española. En el siglo VIII, la invasión musulmana
de la Península Ibérica hace que se formen dos zonas bien diferenciadas. En Al-
Ándalus, se hablarán los dialectos romances englobados con el término mozárabe (no
árabe), además de las lenguas de la minoría extranjera-invasora alóctona (árabe y
bereber). Mientras, en la zona en que se forman los reinos cristianos desde pocos años
después del inicio de la dominación musulmana, comenzará una evolución divergente,
en la que surgen varias modalidades romances; la catalana, la aragonesa, la astur-
leonesa y la gallego-portuguesa, además de la castellana, que resultaría dominante entre
la población de la península.

La lengua originaria castellana se originó en el condado medieval de Castilla (sur de


Cantabria y norte de Burgos), con influencias vascas y de los germanos visigodos. Los
textos más antiguos que se conocen en castellano son los Cartularios de Valpuesta,
conservados en la iglesia de Santa María de Valpuesta (Burgos), un conjunto de textos
que constituyen copias de documentos, algunos escritos en fecha tan temprana como el
siglo X, seguidos de las Glosas Emilianenses, que datan de finales del siglo X o
principios del XI, que se conservan en el Monasterio de Yuso, en San Millán de la
Cogolla (La Rioja), localidad considerada centro medieval de cultura.

El castellano se extendió hacia el sur de la península a lo largo de la Reconquista y por


la unificación de los reinos cristianos españoles mediante las sucesivas unificaciones
dinásticas (unión con León y Galicia con Fernando III de Castilla, introducción de la
dinastía castellana en la Corona de Aragón con Fernando I de Aragón que llevaría a la
unión final peninsular con los Reyes Católicos). En el siglo XV, durante el proceso de
unificación española de sus reinos, el sevillano Antonio de Nebrija publicó en
Salamanca su Gramática. Es el primer tratado de gramática de la lengua española, y
también primero de una lengua neolatina europea. La colonización y conquista de
América llevada a cabo simultáneamente a la reconquista de Granada, expandió el
idioma español por la mayor parte del continente americano. En esa época ya había
comenzado el reajuste consonántico, que significó la reducción del sistema fonético al
pasar de seis consonantes sibilantes a sólo una o dos según la variedad.

El idioma español siempre tuvo numerosas variantes geolectales que, si bien respetan el
tronco principal latino, tienen diferencias de pronunciación y vocabulario, como sucede
con cualquier otra lengua. A esto hay que agregar el contacto con los idiomas de las
poblaciones nativas de América, como el aimara, chibcha, guaraní, mapudungun, maya,
náhuatl, quechua y taíno, que hicieron también contribuciones al léxico del idioma, no
sólo en sus zonas de influencia, sino en algunos casos en el léxico global.
Variedades sociales del español
Llamamos variedades sociales o diastrásticas a los diversos niveles de la lengua, es
decir, a las diferentes formas de utilizar la lengua por parte de los hablantes, en cuanto
que pertenecen a una clase social determinada o a un nivel cultural que va asociado a
ella. Al hablar de variantes sociales, nos referimos a las variedades de la lengua,
asociadas a grupos (estudiantes, familia, peañas, circulo de amigos, profesiones, hampa),
que determinan el uso específico de un nivel lingüísticos. Una persona puede utilizar
varios niveles en su vida normal: un médico que analiza con su equipo la operación de
un enfermo (nivel jergal), informa a los familiares de la misma (nivel coloquial),
comenta con unos amigos la noticia de un periódico (nivel culto) y hasta puede tener una
discusión caliente por un problema de tráfico (nivel vulgar).
Vamos a analizar las variedades que ofrecen estos dialectos sociales en sus distintos
niveles de lenguaje:
1) LENGUAJE COLOQUIAL (COMÚN) Es el que emplean los hablantes en su vida
cotidiana para comunicarse con los amigos y la familia. Podemos decir que es la
variedad mas utilizada de la lengua. En el lenguaje oral se caracteriza, en general, por ser
espontánea, relajada y expresiva. Aunque respeta la norma comete algunas
incorrecciones. En la variedad escrita es la preferida por los medios de comunicación
porque es correcta y comprensible para la mayoría de los hablantes.
ℜ• Léxico sencillo y familiar
ℜ• Uso de palabras comodín ("cosa", "tema"), muletillas ("¿entiendes?", "entonces")
y frases hechas ("a nivel de", "en base a").
ℜ• Uso de aumentativos ("grandote"), diminutivos (manitas"), interrogaciones
retóricas ("¿ya viniste?"), exclamaciones ("¡Qué lío!")
ℜ• Vocabulario impreciso y limitado
ℜ• Omisión de fonemas finales, apócopes ("cole", “bici”, “bocata”)
ℜ• Frases cortas, sencillas y, a veces, sin terminar ("si yo te contara...").

2) LENGUAJE CULTO. Modalidad lingüística que utiliza de manera perfecta la


morfosintaxis y el léxico de una lengua. Utilizado por personas que poseen un alto
conocimiento de la lengua y emplean todos sus recursos. Se manifiesta más claramente
en la escritura y se encuentra, sobre todo, en textos literarios y científico-técnicos. Es el
mejor para expresar pensamientos complejos y transmitir conocimientos. Funciona como
modelo de corrección para los demás niveles y garantiza la unidad del idioma.

3) LENGUAJE VULGAR: modalidad lingüística usada por la gente corriente en sus


relaciones ordinarias, con frecuentes transgresiones a la norma y uso de vulgarismos.
Viene determinado por la deficiente formación lingüística de los hablantes, que se
sienten incapacitados para cambiar su registro idiomático y, por lo tanto, disponen de
menos posibilidades de comunicación, lo que supone una desventaja individual y social.
El desconocimiento de la norma origina varias incorrecciones, llamadas vulgarismos,
que afectan a todos los planos del lenguaje.
ℜ• Confusión ("abuja"), adición ("amoto") o pérdida de vocales ("delgazar"),
consonantes ("diputao"), y sílabas ("paralís")
ℜ• Cambios de acentuación ("padrito").
ℜ• Alteraciones verbales: "habemos", "haiga", "vinistes".
ℜ• Confusión en el orden de los pronombres personales ("me + se" por "se + me").
ℜ• Abuso de muletillas y palabras comodín.
ℜ• Abuso de palabras malsonantes.
ℜ• Pobreza en la exposición de las ideas.

4) LENGUAJE JERGAL: lengua especial de un grupo social diferenciado, usada por


sus hablantes sólo en cuanto miembros de ese grupo social. Las principales jergas son:
ℜ• Jerga de grupos sociales: utilizada como seña de identidad por un conjunto de
personas para diferenciarse de los demás: deportistas, jóvenes (estudiantes),
cazadores, espiritistas, etc.
ℜ• Jerga familiar: conjunto de palabras que por broma o ironía se introducen en la
conversación familiar de todas las clases sociales.
ℜ• Jerga profesional: lenguaje a base de tecnicismos utilizado en las diversas
profesiones: médicos, informáticos, filósofos, científicos, matemáticos,
marineros, etc.
ℜ• Jerga del hampa: lenguaje utilizado por grupos marginales para guardar el
secreto y la defensa de sus miembros. Se denomina también Germana (España),
argot (Francia; a veces esta palabra se emplea como sinónimo de jerga en
general), furbesco (Italia), cant (Inglaterra), Rotwelsch (Alemania), el caló de los
gitanos.
Características generales de las jergas:
ℜ• · Uso de un vocabulario que solo conoce el grupo al que da cohesión.
ℜ• · Quien entra en el grupo está obligado a aprender dicho vocabulario.
ℜ• · El ocultismo del vocabulario tiene diversos grados: no es igual el de la jerga
familiar que el lenguaje del hampa. En el de la cárcel, las palabras cambian
frecuentemente para mantener el grado de ocultación.
ℜ• · La jerga juvenil: uso de palabras comodín ("colega"), neologismos, apócope
("mates"), extranjerismos ("body").
ℜ• · El cheli es una jerga muy en boga entre las tribus urbanas.

Por ejemplo la influencia del inglés:

El ciberlenguaje está lleno de anglicismos. Desgraciadamente no somos creadores de


tecnología, sino consumidores. De ahí que a diario penetran “debido a las malas traducciones
y adaptaciones” palabras que tienen su vocablo exacto en español. En ese sentido hay una
lista inmensa de barbarismos, que van desde “hardware” y “software”. Hay quienes
defienden los términos en inglés porque creen que su brevedad facilita las cosas. No siempre
es así, si vemos “attachment” nos daremos cuenta de que nuestro “anexo” es español, es
más corto y bonito que esa palabra tan fea.

Algunas de estas palabras van a sobrevivir y se van a españolizar, otras morirán como todo
en la vida. Recordemos que en las lenguas conviven la ley de la convergencia con la de la
divergencia lo que implica sustituciones y desapariciones, frente a lo permanente, lo estable
en el idioma.

No debe asustarnos esta eclosión, el futuro apunta a varios niveles del lenguaje en
informática. Tendremos un vocabulario más especializado y, tal como existe en la vida
cotidiana, otro más privado, más personal que admite caritas, groserías, besos simbolizados
con X y todo lo que la imaginación y la PC permitan. No es cuestión de desanimarse, sino de
seguir observando el comportamiento de este fenómeno y ofrecer las orientaciones válidas
para no permitir que la lengua de Cervantes, Darío y Martí termine como los dinosaurios:
extinguida por los depredadores del idioma.

Nuestra conclusión es que si sigue así el español actual pronto se extinguirán y perderán sus
características fonéticas y léxicas.
Relalizado por:
Jose Luis Pérez López y Juan Ignacio Cáceres 4º A.

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