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Se midió el espectro de emisión atómica en las regiones comprendidas entre 275 – 290
nm y 360 - 420 nm en muestras diluidas al 50% v/v en etanol de 95°, observándose picos de
emisión atómica debidos a la presencia de plomo en 283.30, 363.95, 368.34, 373.99 y 405.78
nm medidos con una incertidumbre del orden de ± 0.3 nm.
INTRODUCCIÓN
La partida 2710 engloba a una serie de productos derivados del petróleo o del alquitrán de
hulla que tienen como característica principal tener como componente básico hidrocarburos
alifáticos. Puesto que el uso que se da a los productos de dicha partida es muy variado, pues se
pueden utilizar como diluyentes, combustibles para automóviles, combustibles de aviación,
combustibles para calderas, aceites y grasas lubricantes, líquidos hidráulicos y otros, el análisis de
estos productos requiere la determinación de una serie de parámetros tanto físicos como químicos.
En el caso de los parámetros químicos destaca la detección de aditivos que precisamente por
ser tan variada la cantidad de usos que se les da a los productos de esta partida son muy diversos,
pudiendo encontrarse en pequeñas proporciones lo que dificulta aun más su determinación.
Identificar la presencia de tales aditivos es importante desde el punto de vista de la clasificación
arancelaria pues esto puede determinar el paso de un inciso arancelario a otro dentro de la misma
partida.
Es por esta razón que se ha considerado conveniente describir la técnica que se ha venido
utilizando en las muestras de gasolinas recibidas en el Laboratorio para detectar y caracterizar la
presencia de tanto aditivos antidetonantes como de otros aditivos oxigenados volátiles.
MARCO TEÓRICO
En los motores de combustión interna que utilizan la mayoría de los automóviles modernos
una mezcla de vapor de hidrocarburo y aire es altamente comprimida de forma tal de obtener un
máximo de energía al momento de la combustión del combustible. Sin embargo, algunos de los
hidrocarburos que conforman la mezcla combustible al ser fuertemente comprimidos tienden a
explotar antes del momento del encendido, lo que produce una explosión a destiempo (en el
momento en que el pistón aún no ha completado su ciclo de compresión) provocando un golpeteo o
“knocking”sobre el pistón y otras piezas móviles de la cámara de combustión en el momento en el
que aún no se ha completado la fase de compresión (es pistón aún no ha llegado a su altura máxima
como se ve en diagrama adjunto), lo que va en detrimento del buen funcionamiento y la integridad
física del motor.
Final de la fase de compresión Ignición de la mezcla
Los alcanos con cadenas laterales tienden a resistir esta pre-ignición mejor que los alcanos no
ramificados. Dependiendo de esta tendencia a provocar golpeteo, se ha definido una escala o índice
conocido como número de octano en donde el 2,2,4-trimetilpentano (isómero ramificado del octano
con una tendencia a la pre-ignición muy baja) utilizado como alcano de referencia tiene un número
de Octano de 100, mientras que el n-heptano que tiene la misma tendencia que el petróleo al
golpeteo tiene un valor de 0.
n-Heptano 2,2,4-trimetilpentano
La fracción de gasolina obtenida del aceite crudo de petróleo tiene un número de octano de
60 razón por la cual no puede ser utilizada directamente en un automóvil, mismos que funcionan con
gasolinas de octanajes entre 87 y 93 octanos.
En 1922 un científico norteamericano llamado Thomas Midgely (quien también invento los
CFCs) encontró que si se adicionaba tetraetil plomo a la gasolina, las partículas de óxido de plomo
formadas durante la combustión ayudaban a que se diera una combustión más lenta y suave
previniendo el golpeteo y por tanto aumentando el octanaje de la mezcla combustible.
Posteriormente se vio la necesidad de eliminar estos depósitos de plomo de los cilindros
encontrándose que al agregar 1,2-dibromoetano a la gasolina este compuesto reaccionaba con el
óxido de plomo para formar PbBr2 que es un compuesto volátil que escapa del motor hacia el
ambiente (2).
En el tetraetil plomo un átomo de plomo está unido en un arreglo
tetraédrico a grupos etilo. En esta molécula, el enlace C-Pb es
muy débil por lo que en el ambiente caliente de la cámara de
combustión interna del motor se da un proceso de fragmentación
produciéndose plomo y radicales C2H5 que pueden ayudar a la
propagación del proceso de combustión por reacciones de
radicales libres.
Por estas razones es que en nuestro país se ha eliminado el tetraetil plomo como aditivo
antidetonante para gasolina de uso en automóviles, si bien aún se sigue utilizando en aeroplanos que
utilizan motores de explosión interna.
PARTE EXPERIMENTAL
Las primeras dos metodologías que se detallan a continuación se pueden aplicar a aceites
ligeros tipo gasolina, que sean completamente solubles en etanol de 95°, la tercera se aplica a
aquellas muestras no completamente solubles en etanol, o en las que se considere no sean aptas para
realizar succión directa a la llama.
Se debe ser cuidadoso en la manipulación tanto de muestra pura, muestra diluida y blancos
cuando se esté cerca del quemador del absorción atómica, ya que todas estas son materias muy
inflamables, por lo que se recomienda cubrir parcialmente con papel aluminio las bocas de los
recipientes que contienen la mezcla a succionar para evitar la salida de vapores combustibles.
Por la misma razón, las cantidades de la mezcla a succionar deben ser las mínimas necesarias
para realizar cada corrida, esto sería aproximadamente entre 2 y 3 ml para los barridos de 275 a 290
nm y entre 7 y 10 ml para la zona de 360 a 420 nm.
4. Repetir los pasos 2 y 3 para la región espectral comprendida entre 360 y 420 nm.
5. Una vez realizadas las mediciones, permitir la succión de la disolución blanco por unos 10
minutos a manera de lavado de la cámara de vaporización. Después de este periodo de
lavado apagar la llama y lavar el sistema de drenaje llenando y vaciando completamente
varias veces el sistema de sifón de seguridad que se encuentra al final del drenaje del aparato.
Asegurarse al final de estos lavados dejar lleno hasta la marca roja el recipiente del sifón, así
como vaciar la botella de desechos para evitar acumulación de vapores combustibles.
4. Una vez realizadas las mediciones, permitir la succión de la disolución blanco por unos 10
minutos a manera de lavado de la cámara de vaporización. Después de este periodo de
lavado apagar la llama y lavar el sistema de drenaje llenando y vaciando completamente
varias veces el sistema de sifón de seguridad que se encuentra al final del drenaje del aparato.
Asegurarse al final de estos lavados dejar lleno hasta la marca roja el recipiente del sifón, así
como desechar los lavados realizados.
3. Colocar el crisol con los 2 ml de muestra o disolución al 50% sobre el quemador del
absorción atómica. Encender la llama en el crisol con la ayuda de una astilla de madera y
realizar el barrido entre 275 y 290 nm, bajo las condiciones ya establecidas. Si se da una
disminución sustancial o completa eliminación del pico de 283.3 nm se considera ensayo
positivo para plomo.
RESULTADOS Y CONCLUSIONES
Si bien el aditivo que se agrega a la gasolina de aviación, es el tetraetil plomo, esta sustancia
es descompuesta en la llama en plomo atómico, compuestos de plomo, dióxido de carbono y agua,
por lo que no se detecta directamente en el aparato. En definitiva es la emisión de luz del plomo
atómico o su absorción de luz la que se detecta por los procedimientos detallados anteriormente.
Sin embargo el espectro de emisión del plomo en la región en la que es capaz de medir el
espectrofotómetro es muy complejo teniendo reportadas más de 190 líneas de emisión, por lo que lo
primero fue determinar las regiones que contuvieran las líneas de emisión más intensas.
Como puede verse en la Figura 2, la mayoría de las principales señales reportadas aparecen
en el espectro experimental medido en nuestro laboratorio para las dos zonas espectrales
seleccionadas, lo que permite obtener la mayor cantidad de información con el menor tiempo de
barrido.
Cuadro 2: Principales picos de emisión para el plomo reportados
en la literatura (4) en orden descendente de intensidad
Figura 2: Principales picos de emisión del plomo que se observan en el espectro de la lámpara de
cátodo hueco de plomo en las regiones entre 275 – 290 nm y 360 - 420 nm (espectro de la izquierda
ampliado en relación al de la derecha).
Una vez seleccionadas las zonas de barrido se procedió a realizar los ensayos con muestras
reales, en este caso gasolina de aviación a la que aún se le agrega tetraetil plomo en comparación con
una gasolina súper (a manera de blanco) en la que se utilizan otros tipos de antidetonantes sin plomo.
Como puede observarse en las Figuras 3 y 4, en ambas regiones espectrales (275 – 290 nm y
360 - 420 nm) se detectaron señales debidas al plomo en el caso de la gasolina de aviación, mientras
que la gasolina súper no muestra estas señales en absoluto.
Tal y como se comento en la introducción de la parte experimental, la incertidumbre en la
medición de los valores de longitud de onda ronda los ± 0,3 nm, razón por la cual se observan ligeras
discrepancias entre los valores medidos y los reportados, permitiendo sin embargo la cercanía entre
los valores, el hecho de haber utilizado una lámpara de plomo como patrón y un blanco sin plomo en
las mismas condiciones, asegurar la identidad de los picos asignados.
Se debe también destacar que no se observan todos los picos reportados y esto es debido a
que las condiciones en la llama en la que se está generando el espectro no son idénticas a las que se
dan en el interior de una lámpara de cátodo hueco ni tampoco a las de una chispa eléctrica que es el
método por el que normalmente se generan los datos de la literatura.
De las dos zonas espectrales de emisión estudiadas, la mostrada en la Figura 4 fue la que
mostró la mayor cantidad de señales, las más intensas y con menor interferencia del fondo debido a la
llama, por lo que si bien ambas pueden utilizarse en la detección cualitativa de plomo por emisión
atómica, la más conveniente en el caso de muestras con poca cantidad de plomo sería la de 360 a
420 nm.
Para la técnica de absorción atómica se ensayaron las mismas regiones espectrales evaluadas
en la técnica de emisión y con las mismas disoluciones tanto de muestra como de blanco. En esta
oportunidad lo que se pretendía ver no era la emisión de señales debidas al plomo presente en la
muestra sino más bien la disminución de la intensidad de las señales emitidas por la lámpara de
plomo por efecto de la absorción de dicha radiación por parte de los átomos de plomo presentes en
la llama.
Dicho efecto de absorción atómica fue muy pequeño en la región entre 360 y 420 nm (Figura
5), que es precisamente donde se presentan las señales de emisión más intensas, mientras que por el
contrario en la región de 275 a 290 nm (Figura 6), con señales más débiles de emisión, el efecto de
absorción atómica fue mucho más pronunciado llegando incluso a desaparecer totalmente la señal de
283.30 nm.
Figura 5: Efecto sobre el espectro de emisión atómica de la lámpara de plomo (360 – 420
nm) de inyectar a la llama una disolución de Gasolina de Aviación al 50 % en etanol (95°).
Figura 6: Efecto sobre el espectro de emisión atómica de la lámpara de plomo (275 – 290
nm) de inyectar a la llama una disolución de Gasolina de Aviación al 50 % en etanol (95°).
El hecho de que el efecto de absorción atómica fuera tan pronunciado sobre el pico de 283.
30 nm indica que este es precisamente el pico que se debe usar para hacer análisis cualitativo por
esta técnica, ya que será el más sensible a pequeñas cantidades de plomo.
De hecho esto dio cabida a que se intentara realizar la medición incluso sin succionar la
disolución de la muestra en el aparato, simplemente colocando un crisol con la muestra inflamada
frente al paso óptico del aparato (ver procedimiento 3 -Absorción Atómica, sin succión directa en la
parte experimental) .
Figura 7: Efecto sobre el espectro de emisión atómica de la lámpara de plomo (275 – 290
nm) de ubicar frente a ventana óptica del espectrofotómetro de absorción atómica, un crisol con una
disolución al 50 % de Gasolina de Aviación al 50 % en etanol (95°) encendida.
De las tres posibilidades de medición expuestas se puede decir que la primera, emisión
atómica con succión directa, midiendo en las dos regiones estudiadas, es la que brinda una
información más completa, la segunda, absorción atómica con succión directa en la región de 275 a
290 nm es la más sensible y la tercera, absorción atómica sin succión directa es en la que menos se
expone la integridad del aparato de absorción atómica pues no es necesario introducir a la carama de
vaporización, al quemador y al sistema de drenaje, diseñado para soluciones acuosas, materia
orgánica que podría eventualmente dañar componentes plásticos tales como empaques u otros.
No obstante lo anterior, y en el caso particular de las gasolinas, cualquiera de las tres técnicas
mostradas anteriormente se puede utilizar ya que normalmente estas gasolinas van a ser solubles en
etanol, el volumen de disolvente a succionar va a ser muy reducido y el tiempo de medición muy
corto.
Ahora bien puesto que la cantidad de antidetonante de plomo que se adiciona a las gasolinas
es relativamente alto, la técnica que no involucra succión directa es completamente apropiada por lo
que debe ser la primera opción a considerar.
BIBLIOGRAFÍA