EL CUENTO DEL BOSTEZO

Una vez, una nia sac a pasear a su hermanita en el cochecito de beb. La hermanita estaba cansada; bostez. Entonces bostez tambin la nia. La seora de la sombrerera tambin las vio y enseguida le dieron ganas de bostezar, y la gente que estaba en el paradero y el vendedor del peridico y el ciclista, todos bostezaron tambin. En ese momento pas el tranva. Y el conductor vio tantas bocas abiertas, que empez a bostezar y bostezar y no pudo seguir manejando. El hombre que conduca un camin quiso saber por que el bus estaba detenido durante tanto tiempo. se asom por la ventanilla y tuvo ganas de bostezar l tambin. Apenas los vieron los otros automovilistas, detuvieron los autos y bostezaron. El polica quiso hacer sonar su silbato. Todos deban volver a marchar por fin. Pero no pudo soplar; tambin se puso a bostezar. Pronto toda la gente y todos los perros y gatos de la ciudad estaban bostezando, incluso el deshollinador sobre el tejado y las lombrices en los antejardines. Pero ya se haca de noche y todos se fueron a dormir temprano.

rsula Wolfel