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Galerna
Ravenna, Máximo
Una delgada línea ...entre el exceso y la medida; - la. ed.,
6a. reimp. - Buenos Aires: Galerna, 2005.
224 pp.; 22x15 cm.
ISBN 950-556-465-1
1. Medicina-Obesidad. I. Título
CDD 616.398
Impreso en Argentina
A MI PADRE
AGRADECIMIENTOS
ÍNDICE
AGRADECIMIENTOS ............................................................ 6
PRELIMINAR ......................................................................... 10
PRÓLOGO .............................................................................. 11
INTRODUCCIÓN .............................................................. 16
Primera parte
¿CUÁNDO SE ES GORDO?
Cuando se nace: los genes ............................................ 44
Cuando se crece: biología y metabolismo ................... 47
Cuando el cuerpo exige:
adicciones, dependencias y hábitos ............................. 52
Consecuencias de la obesidad ...................................... 54.
Segunda parte
CORTE, MEDIDA Y DISTANCIA ............................................ 84
Adelgazar: una aventura y un viaje al descubrimiento personal
PRELIMINAR
PRÓLOGO
No hay nada más poderoso que una idea o un proyecto a los que les ha llegado
su tiempo.
Víctor Hugo
Yo manejaba el deseo,
y ante cualquier frustración,
allí estaba Mr. Morfi
anestesiando el dolor
Y un día de 15-9
(por supuesto, de presión)
y buscando solución,
Me quedé escuchando
a este Máximo doctor
hablar de filosofía, ciencia, vida... medicina
pareciendo muchas veces
más que médico, Pastor
Héctor Dessó
(paciente)
INTRODUCCIÓN
Tal vez usted siempre haya tenido que luchar contra su peso. Es
probable que a lo largo de los últimos años haya visitado más
nutricionistas y dietólogos de los que hubiera preferido. O quizás no
tenga "cuerpo y alma de gordito" pero esté atravesando una etapa que
le provoca angustia y ansiedad y no pueda parar de comer. Está
"desbocado" y sabe que el .espejo no tardará en devolverle esa imagen
que no quiere ver.
Tranquilo. Intente relajarse y escuche. No sólo se puede ser voraz
con la comida. En materia de voracidad los hombres de la
posmodernidad hemos logrado expandir el espectro. Se preguntará qué
es la voracidad. Yo intento encontrar una respuesta hace años y, si bien
las causas son diversas, puedo afirmar que la voracidad es. hija de la
cantidad y madre del vacío. Un vacío en el que cada vez más gente
sucumbe.
Muchas veces nuestro mundo se torna agobiante, las condiciones
de nuestra existencia no son las ideales y la realidad nos muestra su
cara más dura. En vano intentamos encontrar espacios para forjar
nuestra felicidad. No es tarea sencilla y lo que solemos hallar en ese
camino de búsqueda son atajos: la comida, el cigarrillo, el alcohol, las
drogas, el juego, las compras compulsivas, las deudas crónicas o el
trabajo obsesivo, y ni hablar de las últimas tendencias, chatear, navegar
frenéticamente en Internet, o hablar por celular todo el día. Todas estas
conductas tienen un común denominador: la ausencia de límites.
Lo invito entonces a comenzar la lectura de este libro. Si está,
convencido de que su cuerpo y su vida pueden mejorar, si sabe que la
solución no es rápida ni fácil y cree que una vida saludable no es
imposible, estas páginas son para usted. También me dirijo a los que
siguen intentando en lugar de hacer; a los que van por el camino de las
pastillas "mágicas", en realidad malignas; a quienes están por dar el
paso sin retorno de la cirugía (lobotomía intestinal o gástrica) sin medir
consecuencias futuras, tirando virtualmente la toalla y sin pelear desde
el logro personal o la autogestión; a los tantos "gordos a dieta" que
deambulan sin rumbo; y a quienes encontraron en .este sistema un
alivio a los intentos frustrados: mis pacientes. Asimismo, propongo
este libro para mis colegas de la especialidad, como un aporte para
sumarme a los esfuerzos tendientes a poner freno á los desbordes
alimenticios y de todo tipo; y también para los flacos que quieran saber
más de este tema que afecta a tanta gente. Tal vez ellos, por tener algún
amigo o familiar con este problema, puedan acercarse a un
conocimiento distinto y novedoso que rescata valores universales como
el equilibrio, la distancia justa, la autonomía, la sensibilidad, los
límites, la libertad, etc., para aplicar en esta o cualquier otra situación
de la vida.
PRIMERA PARTE
UN GORDO ES...
1. HISTORIA Y PRESENTE
De la caza al cultivo
La armonía griega
2
Massa Hortigüela, Carmen, "Panorámica cultural de la obesidad: entre la armonía y la
desmesura"; Revista de la Asociación de Neuropsiquiatría, 1998, vol. XVIII, n°68, pp. 679-691.
3
Tratados hipocráticos, Credos, 1986, Madrid.
La disciplina romana
Según Santo Tomás, la gula nos tienta de cinco maneras: nos hace
adelantar la hora, exige manjares exquisitos, pide manjares preparados
con excesivo esmero, rebasa los límites en la cantidad y despierta una
voracidad:sin límites.
Es a partir de estas concepciones que resurge la salud como
prioridad cultural, ante la imposibilidad de reconciliación entre placer y
pecado.
Pero, si bien se desarrolla una moral cristiana de contención,
paralelamente existe otra moral que hace alarde del exceso. Los modelos
de la nobleza durante la Alta Edad Media imponían comer y beber en
cantidad, de modo que el desborde era bien visto (Carlos V es un ejemplo
de conducta insaciable).
La década in-fame
A pesar de los esfuerzos realizados para desactivar los malos hábitos,
corregir los errores metodológicos, detectar las fallas genéticas y modificar
las condiciones del entorno, en la última década del siglo XX nos gana el
avance de la patología. Y aún nos sigue ganando.
Es curioso que cuanto más se investiga, más se informa y más
productos anti-obesidad aparecen, más gordos son los gordos. Esto es
consecuencia de diez años de sobreinformación, investigación y mensajes
contradictorios que generan el mayor aumento de gordos en una década,
cuando en realidad se busca el efecto opuesto.
Aunque el crecimiento descontrolado de la obesidad se produce en la
década de los '90, hace mucho tiempo que se .viene fracasando en el
abordaje del tema, tanto en la teoría como en la práctica. Cincuenta años
atrás los médicos sostenían que el problema eran las glándulas tiroides;
hace treinta, se les echó la culpa tanto al aparato psíquico como a las
neurosis y psicosis múltiples que asolan a la población; hace veinte todo
pasó a ser metabólico: el pobre gordo tiene elmetabolismo más lento y
aunque deje de comer, nunca va a bajar de peso.
Pero las presiones comerciales y los obstáculos burocráticos a menudo
empañan los resultados de investigaciones serías. Tal es así que la famosa
Pirámide de Guía Alimenticia del Departamento de Agricultura de Estados
Unidos, publicada por primera vez en 1992, ahora se considera incorrecta.
En su afán por liberarnos de las grasas, se nos comunicó que los hidratos de
carbono eran inofensivos. Luego se comprobó, es el caso de harinas y
azúcares, que no lo son respecto de la adicción que pueden generar.
Las pautas alimenticias difundidas por los medios científicos están
equivocadas y exageradas, lo que coincide con él auge de las dietas de
moda.
Se produce, entonces, una superposición de factores ingobernables que
transforman a la obesidad en un grave problema mundial, a tal punto que
hoy se habla de epidemia y pandemia. Y es a partir de ella que también
tenemos que lídiar con la novedosa epidemia quirúrgica.
Asimismo, en la década de los '90 se acentúa el predominio de la
quietud por sobre la movilidad corporal: todo es más fácil, más sedentario y
automático. Por lo tanto, habría que hablar de conductas chatarra en lugar
de culpar solamente a la comida chatarra. Tal es así que impulsada por el
marketing y por la sobreoferta de los "milagrosos" alimentos diet, la gente
come tres veces más que hace veinte años.
Las distintas tendencias modernas dirigidas al aumento de la
prosperidad y la urbanización, junto con la aparición de comodidades como
el automóvil, la computadora, la televisión, las heladeras más grandes y los
freezers, el crecimiento de la oferta de comida en las calles, el delivery, una
mayor publicidad, y hasta el vertiginoso crecimiento físico de los
supermercados y de los kioscos, tientan a consumir más a un público que
reduce cada vez más su gasto energético, debido a los servicios
automatizados y las actividades y trabajos más sedentarios. Piense, por
ejemplo, en cuántas veces en los últimos meses pidió una pizza porque no
tenía ganas de cocinar.
Asimismo, en el mundo en desarrollo, donde la educación sobre la
salud casi no existe, la gente es particularmente vulnerable al glamour de
las hamburguesas americanas y a la comodidad del sillón. Quienes migran
de las áreas rurales a la ciudad, de repente se confrontan con golosinas en
los kioscos y con lugares de comidas rápidas.
Por otra parte, el menor contenido graso de los alimentos actuales se
contrapone con una sobreabundancia alimenticia que termina haciendo
trepar las cifras de la balanza a la hora de la verdad, medida en kilos.
Este desequilibrio entre ingreso y egreso de calorías es la razón por la
cual el mundo engorda.
En los últimos tiempos ha surgido una droga que ha dado mucho que
hablar: el Orlistat. Este producto, a pesar de su gran promoción, no
respondió a las expectativas creadas: Si bien inhibe la absorción de una
ínfima cantidad de grasa (20-30%), su mayor complicación pasa por los
desagradables efectos causados en el intestino (gases, incontinencia,
diarreas, etc.). Pero lo más complejo es su uso: se han descubierto casos de
una utilización tipo purga, en los que una persona decide comer en exceso y
luego toma la pastilla ("me como todo y después tomo dos o tres pastillas").
Se ha producido un fenómeno similar al de los bulímicos, que se provocan
el vómito luego.de un gran atracón, proceso sumamente agresivo y
antinatural.
La última droga aprobada para reducir los efectos de la. comida en el
organismo, disminuir el hambre y aumentar la sensación de saciedad
después de comer es la Sibutramina. Varias fórmulas comerciales la utilizan
con muy discreto efecto al tiempo que se observan distintas y variadas
consecuencias (a veces más riesgosas que efectivas), tales como
hipertensión, un cierto grado de dependencia a largo plazo y cambios en el
humor (tensión, crispación, rigidez, excitación y nerviosismo).
En relación con este tema, puedo decir que hasta hoy no he visto a nadie
que bajara de peso efectivamente utilizando estos medicamentos. Es muy
probable que con el tiempo y en base a los esfuerzos que se hacen para
frenar esta epidemia de gente gorda, surja alguna medicación inocua en sus
efectos colaterales básicos o de dependencia. Hoy por hoy, ninguna es lo que
prometía en sus comienzos.
De acuerdo con lo que podemos extraer de la descripción anterior, es
evidente que cuando uno ingiere remedios para adelgazar somete a su
cuerpo a mecanismos indiscutiblemente nocivos, más dañinos aun que la
obesidad misma.
7
En el siguiente capítulo se dan las definiciones médicas de obesidad y sobrepeso.
La obesidad en números8
Retomaremos el recorrido sobre el tema con un dato elocuente: al final
de la Segunda Guerra Mundial había un 5% de obesos; en los años ochenta
el 15% de la población mundial era obesa, pero en la última década el ritmo
de la obesidad se disparó en un 50%.
Los números son un claro reflejo de lo que pasó en los últimos años y
son muy elocuentes: nos dicen que la epidemia no hace distinción entre
sexos, clases sociales, edades, sino que afecta a todos por igual.
Hombres y mujeres
Jóvenes y viejos
Ricos y pobres
Fumadores y ex-fumadores
dejar de fumar baja ese ritmo y, sumado a la falta del bastón del cigarrillo,
se ingiere más comida con mayor asimilación de la misma.
En verdad, los ex fumadores siempre tuvieron más tendencia a la
obesidad; de hecho, una de las causas por las cuales aumentó la gordura en
el mundo fue-por-la gran cantidad de gente que dejó de fumar. Estos nuevos
ex fumadores aceptaron un aumento de peso del 15 o el 20%, creyendo que
después iban a bajar rápidamente. Pero lo que ocurre es que esos kilos no se
bajan con facilidad.
De cualquier manera, es mejor no fumar, aun con el costo de un
sobrepeso adicional. Pero si existe un cuidado en el período inicial, se puede
evitar el engorde.
9
Según datos-del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades.
10
Según datos de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad.
según la IOTF. "Sin una acción urgente, los niveles de obesidad en Gran
Bretaña se elevarán el 40% o más en el transcurso de una sola generación",
alertó la organización. Por su parte, la Asociación Médica Británica se animó
a pedir un "impuesto a la grasa" que tendría una tasa del 17,5% para la
comida chatarra. El pedido dio ya algunos frutos: las hamburguesas, las
tortas y algunas bebidas ya están sujetas al impuesto.
En el resto de Europa vemos que los países con bajos niveles de
obesidad, el caso de los países nórdicos, han tomado medidas preventivas,
tales como la adopción de leyes para proteger a los niños de las agresivas
campañas publicitarias de comida chatarra.
Un caso interesante se presenta en los ex países de la órbita soviética: la
caída del régimen comunista, implicó un cambio pernicioso en las pautas
alimentarias, hecho que, a su vez, produjo un crecimiento de los índices de
gordura, con su consecuente impacto en el tamaño de los cuerpos, que se
"globalizaron".
Para despedirme del Viejo Continente voy a dar un dato de por sí muy
significativo: según una comparación internacional realizada entre treinta mil
jóvenes de quince países, se concluyó que los jóvenes más gordos viven en
Estados Unidos y los más delgados, en Lituania, donde casi no hay cadenas
de comida rápida...
Balance global
respondió:
"—Más sensato sí sería, quizás, pero tenemos miedo de sucumbir en
ese caso ala tentación de la comodidad."11
11
Ende, Michael, "Respuestas dignas de reflexión", en Carpeta de apuntes- Alfaguara, 1996, Madrid.
IMC = peso/h2
Así, una persona que mide 1,70 mts. y pesa 70 kilos, tiene un índice
de masa corporal de 24,22.
30,0-34,9 I
35,0-39,9 II
Índice cintura-cadera
¿CUÁNDO SE ES GORDO?
Cuando se nace:
Los genes
Si uno observa cómo comen los niños, ve que a algunos hay que
insistirles para ir a la mesa y muchas veces dejan la comida, pero otros
van inmediatamente, comen con ganas y, en general, repiten el plato.
Estos últimos, aunque no hayan engordado, están mostrando algo
extraño: un amor exagerado por la comida.
Entonces, no conviene sobreinterpretar lo que le pasa a un niño con
el tema del comer ya que muchas veces se piensa que come o deja de
comer para llamar la atención, pero el hecho de que coma en exceso
puede ser una expresión de su carga genética, ese amor exagerado por la
comida puede tener una explicación biológica, que luego, entrelazada
con la repetición de hábitos, se hará conducta permanente.
Lo que sabemos:
Cuando se crece:
Biología y metabolismo
EL HIPOTÁLAMO
Por otra parte, no está claro por qué nos gusta tanto la sal. El
cuerpo la necesita, pero no en la cantidad en que la consumimos.
Aunque los niveles de consumo hayan bajado notablemente desde los
días en que los alimentos se conservaban en sal (y la gente moría de
apoplejía), su consumo, aumentó un 20% en los últimos diez años.
Vemos, entonces, que el sabor y el gusto son instintivos pero
también son hábitos. Alguna vez las personas se acostumbraron a
consumir alimentos grasos, salados., dulces, y ahora les resulta muy
difícil sacárselos de encima.
Distintos experimentos realizados con ratones de laboratorio explican
este fenómeno: si comen cuando quieren y el alimento del que disponen
es rutinario, mantienen su peso durante meses. Pero si se les ofrece
comida hipercalorica, rica en grasas y con más sabor, inmediatamente
engordan.
El ejemplo anterior expresa lo que está sucediendo en la escala
global, explica Rubinstein, ya que hay demasiada oferta de comida rica.
Y, en el mundo actual, los alimentos más cargados de calorías son
también los más económicos.
El aceite vegetal hidrogenado, por ejemplo (grasa vegetal solidificada
12
El aceite de pescado (S23) parece prevenir, también, enfermedades cardíacas.
El circuito de la adicción
5° Desesperación
Consecuencias de la obesidad
Para padecer esto no se necesita tener una gran obesidad; a veces hay
un sobrepeso inocente a la vista pero dramático en lo que genera. Cuando
ya existen problemas como la diabetes, la hipertensión o él colesterol, uno
trata de empezar a cuidarse. Pero mientras tanto, se perdió en este afán de
no perderse nada de comida muchos años de vida sana, negando lo que
pasaba con su cuerpo y negando lo que pasaba con su autoestima.
La gente se engaña cuando engorda y dice que no sabe por qué.
Todos los que engordan lo hacen porque comen de más y se mueven
menos; todos los que no engordan, comen menos y se mueven más. Sólo
el 5% de los flacos -los llamados flacos absolutos- no engorda aún
comiendo y no moviéndose. El 95 % de los flacos se cuida; de ellos, la
mitad lo hace sin ser consciente y la otra mitad para de comer aun
cuando tiene ganas de seguir.
La obesidad representa el 6,8% del costo de salud en Estados
Unidos. Tomo como referencia ese país porque ocupó siempre el primer
13
Heller, Richard y Heller, Rachel, The Carbohydraíe Addicts, Life Span Program; Signet,
2001, Nueva York.
14
Sobre este tema he presentado él trabajo "Obesity and Sep apnea: An Initial Impact
Weight Loss Plan in The Recovery of Sep Apnea, with One Year Maintenance", junto con
el doctor Abel Olkies y la doctora Liliana Grimberg, en la Reunión Científica Anual de la
North American Association for the Study of Obesity (NAASO), realizado en Florida en
octubre de 2003.
EL SOBREPESO Y LA SALUD
Paciente: No vine con anteojos oscuros para no ver y que no me vean; yo vine
sabiendo que acá me tenía que quedar y no dudé en hacerlo. En cuatro años había
subido 45 kilos, por lo tanto conocía mi vida de delgadez, pero el espejo de mi
casa estaba tapado con una sábana. Y así fueron estos cuatro años: empezar a
cubrirme... Pero además de estar sobre el espejo, esa sábana también estaba en mi
persona, en mi cuerpo, en mis ganas de vivir, en mis proyectos.
Dr.: Simplemente hiciste el cambio más espectacular, que es cámbiar la dirección
y cambiar el ritmo. Con esos dos cambios cambiaste la sensación y, al cambiar la
sensación, cambiaste el futuro. Y si cambiaste el futuro, rompiste el destino. Y si
rompiste el destino, te diste cuenta de que no estamos predestinados a nada, salvo
que seamos sumisos y obedientes a los lastres que nos presenta nuestra propia vida.
(Extraido de un grupo CLAVE)15
15
Los grupos terapéuticos CLAVE (Control y Límites en Adelgazamiento Veloz) son los iniciales
en el tratamiento de la obesidad mediante el método de CORTE, MEDIDA y DISTANCIA
Esto sirve para comprender que las fuerzas sociales son tan
poderosas que muchas veces hacen sucumbir las opciones individuales
que pretenden doblegar esta aplastante tendencia hacia la obesidad. En
definitiva, el obeso no es responsable de serlo en el marco de esta
sociedad, y la única opción válida para dejar de serlo es ser responsable
y artífice de su propio salvataje. Y aquí es donde yo pretendo orientarlo,
informarlo, y darle todas las herramientas posibles para consolidar este
camino.
No obstante, y tal como sostiene el filósofo francés Gilíes
Lippvetsky,16 el siglo-XX ha gestado en su devenir diversos procesos
tendientes a consolidar un eje de comportamiento que ha hecho eclosión
en los últimos años: el individualismo.
16
Lipovetsky, Gilíes, La era del vacío; Anagrama, 1993, Barcelona.
del gordo.
Se intenta por todos los medios que el, mundo no engorde pero existe
un doble mensaje: nos venden alimentos "que hacen bien" como los
productos light pero no nos informan que comidos en cantidad engordan
tanto como los productos no light comidos en cantidad normal. Estamos
en la era del gordo ilustrado, aquel que sabe todo sobre .dietas,
gimnasia., y grupos, pero no baja de peso.
En definitiva, vemos que las influencias del entorno que generaron a
los "nuevos gordos", fueron básicamente las siguientes:
La vulnerabilidad
17
Washton, Arnold; Boundy, Donna, Willpowers Not Enough Understanding and
Recovering from Addicíions of Any :Kind; HarperPerennial, 1990, Nueva.York.
Gordura y erotismo
Si consideramos a la obesidad como una manera de pensarse y
pensar la vida, vemos que en muchos aspectos se conforma como una
suerte de vejez prematura que se manifiesta en una resignación general
y un bajar la guardia. Un abandono de persona, en el sentido de que se
El diván no adelgaza
La conducta es la exteriorización que nos permite ahondar en lo
psicológico, ámbito oscuro y complejo de abordar. Sin embargo, mi
intención es tomar sólo algunos aspectos de esta área, ya que no me
interesa sumergirme en la pluralidad de causas que llevan a una persona a
tener conductas desmedidas, sino en las que, según mi criterio, son las
más relevantes.
Sabemos que se ha intentado tratar rápida y eficientemente esta
problemática y que hubo una época en que se le atribuíá al psiquismo
temprano la responsabilidad sobre todo lo que sucedía. A pesar de que el
psicoanálisis no es suficiente para el tratamiento de las adicciones,
muchos, de los devotos de Freud incluyeron al desprevenido gordo
dentro de la bolsa psicoanalítica.
Nuestro país no quedó fuera del auge del psicoanálisis y muchos
pacientes, que. recurrieron al diván con la fantasía de adelgazar siguen
gordos, pero sintiendo o echando culpas, confusos o intelectualizados.
Ó resolviendo otros temas, no la gordura.
Fue así que surgieron terribles connotaciones de la gordura, sus
orígenes, estigmas, rótulos y consecuencias, que los gordos arrastraban
como una mochila pesada pero a la vez les servía de justificación.
Quienes nos dedicamos al tema escuchamos frases como "Es probable
La personalidad adictiva
¿QUÉ ES COMER?
Es el medio utilizado para nutrirse y alimentar de energía los órganos y
Jas funciones vítales.
Pero también puede ser:
Un acto hedonista: hay quienes comen por placer y van engordando
tiempo después del goce inmediato de la comida (el placer es ahora, la
gordura es después).
Un acto automático: hay quienes sin darse cuenta comen por ansiedad,
inquietud, estrés, distraídos y ocupados en otros temas, lejos de sí mismos.
Un acto compulsivo: hay quienes no pueden dejar de comer, como los
emotivos y los depresivos, los que se angustian fácilmente.
Un acto adictivo: hay quienes comen sin parar y ese vínculo excesivo
genera dependencia.
caso, se reconocerá; que hay aspectos que favorecen ciertas tendencias oral es,
que |casi todos tenemos, y algunas tendencias adictivas que son
patrimonio de esta sociedad.
¿A qué tendencias adictivas me refiero? Por un lado, .vemos que la vida
actual tiende a los excesos y existen sustancias de fácil acceso que crean a
veces dependencias fortísimas.
Se cae en ellas para buscar un alivio, una evasión, tal como sucede con el
alcohol, el cigarrillo y la comida.
En el fondo un adicto es una persona dependiente, cómoda, facilista y
consumista. En estos últimos años se ha multiplicado la adicción porque se ha
generado la necesidad de tener medios de descarga (drogas, cigarrillo,
alcohol, pastillas, juego, sexo, televisión), que provoquen un rápido
alivio frente a las frustraciones o exigencias diarias. Todo es mucho más
voraz, total e inmediato, pero bajo estas actitudes se esconde un "no sé",
"no tengo", "no me alcanzo a mí mismo".
En el caso de la obesidad, podemos decir que no es en sí una
adicción, sino que es una o varias enfermedades que se desencadenan a
partir de un comer excesivo que produce grasa de más. Pero ese comer
excesivo, en muchísimos casos, es producto de un hábito repetido
demasiadas veces a lo largo de la vida. Otras veces se debe, como
vimos, a características genéticas o familiares.
Sin embargo, cada vez se observa más y más el comer "atrapante",
el acercamiento ansioso y la pérdida de control sobre el deseo inicial de
no hacerlo. Esto tiene que ver con un humano más propenso a volverse
"adicto" a objetos, actividades y personas.
Tal es así que en ciertas personas comer, ir a comer, conocer de
comidas, de restaurantes, de preparaciones, es casi un monotema. No
hay salida ni diversión para ellas que no involucre el comer. Por
consiguiente, y de acuerdo con lo que dice Deepak Chopra,18 "cuando
comer se convierte en la fuente principal de felicidad, o incluso en la
única, estamos ante la presencia de problemas.
"Como sucede con otros comportamientos adictivos, el desafío de
superar la adicción a la comida se basa en encontrar placeres positivos,
reales. No sólo es cuestión de comer menos sino de hacer algo agradable
en lugar de comer."
19
Yaría, Juan A., La existencia tóxica; Lumen, 1993, Bs. As.
a) Objeto droga
La comida, al no ser una droga como la cocaína, el alcohol o el tabaco,
no presenta las mismas cualidades toxicas inmediatas, pero sí es tóxica
ingerida en exceso, porque abandona su función especifica de nutrición,
alimentación y placer para transformarse en un acceso a la enfermedad
física y psíquica. La adicción a la comida está dada por la cantidad que se
ingiere de ciertos alimentos que generan esta particular dependencia, por
ejemplo, los carbohidratos refinados.
Lo que es tóxico, a veces, no es la comida en sí misma, sino la
cantidad, el exceso. Mucha comida genera dependencia; poca comida,
libertad. Ciertas comidas, para ciertas personas, producen una dependencia
química inmediata. Por lo tanto, para quienes no pueden parar de comer,
la única salida es el corte drástico para retomar luego con la medida justa.
b) La persona
Por lo general, un obeso es alguien que QUIERE y NO PUEDE. Es
básicamente una persona frustrada porque desea adelgazar hace mucho
tiempo y no logra resultados. De modo qué se vuelve un paciente crónico,
confundido y desconcertado por las múltiples informaciones que recibe,
contradictorias, absurdas y, a veces, mal intencionadas.
Una de las características fundamentales de la personalidad del obeso
es que no tiene límites con su ingesta ni con su cuerpo ni con su
comportamiento, ya que actúa en forma demandante e invasora y, a la vez,
se deja invadir.
c) La familia
20
Washton, Arnold; Boundy, Donna, op. cit.
d) Factores socioculturales
juego la vida y la muerte, y las posiciones que cada persona toma frente a
ellas.
Justamente, la omnipotencia como factor de eternidad es entendida
en un plano donde la persona cede su relación con la realidad (el límite).
Así, se sobredimensiona el goce, se cree que nunca nada debe terminar,
se posee la fantasía de "una vida entera sin límites", se eternizan y
repiten actitudes cuyo referente más tangible es la compulsión.
El vacío inmenso que deja la sensación de eternidad debe ser
continuamente tapado o llenado. Así, toda imposición de límites se vive
dramáticamente, "es el fin". Viven el límite con fatalismo porque no
saben ni pueden parar.
Es claro que para poder alcanzar metas no sólo hay que desearlas.
La famosa y vieja máxima americana de que querer es poder es una
gran equivocación dado que, si no se tienen las herramientas, por más
que uno desee es imposible hacer bien lo que se propone.
El que quiere, primero tiene que ver cómo se hace; después, si puede
solo; pero si ve que flaquea, le puede pedir ayuda a otro. Tiene que tratar
de llegar a la meta sin lastimarse, porque a veces la exigencia es tan
grande que termina inevitablemente en compulsión: "tengo que querer,
tengo que poder, tengo que poder querer". Si no se puede, es porque algo
está pasando, lo que no quiere decir que haya que quedarse anclado en la
inacción.
Los resultados obtenidos con nuestro método y nuestros conceptos
muestran que los obesos y los hiperobesos pueden y deben ser tratados
sin utulizar medicación ni cirugías. ¿Cómo? Simplemente es necesario
ocuparse de pulsear efectiva y constantemente, mano a mano, con la
tentación, el aburrimiento y el hastío típicos de todo trabajo planteado a
largo plazo.
Creo que las grandes preguntas que hay que hacerles a las personas
gordas son las siguientes: ¿hay en su interior una fuerza ingobernable que los
lleva a comer? ¿o hay una comodidad vital que no les permite sacrificarse
y no darse el gusto de comer lo que quieren? ¿No hay' un cuerpo visible
para ser cuidado?
Porque si estuviéramos hablando de lo biológico y lo psicológico
Llega un momento en que hay que dejar de ver el fracaso. Si todos los
días uno le hace una caricia a alguien y es rechazado, se deprime. Por lo
tanto, lo que tiene que hacer es dejar de acariciar a esa persona, o no
tomar en cuenta el rechazo.
Asimismo, si todos los días se intenta acariciar la dieta, y ésta se
retira continuamente, va a llegar un momento en que la voluntad flaquee.
Entonces la caída puede convertirse en parte de la vida.
En realidad, el gordo no se cae: es una pelota que rebota. Caer y subir
es parte de su fisiología, parte de su conducta. Entonces "es" hiperobeso,
"es" compulsivo. Cuando dice "es" se cataloga y esto le sirve para seguir
haciendo lo que quiere o lo que le sale. Al decirlo, disimula la impotencia
para salir de ese encasillamiento.
Hace años que combato la idea de que se "es" de una manera, y se
“es” irremediablemente gordo, porque contribuye a que se sostenga la gordura;
al fin y al cabo, ya se “es”. Es por.esto que decir "soy gordo", casi de una
manera autoprofética, anunciada, genera precisamente algo aprisionador y
(¡aquí también!) carente de movilidad: el rótulo. Hay que saber que estar
gordo ES UN. ESTADO y NO UN ESTIGMA.
La sociedad en que vivimos despliega una artillería feroz de
adjetivaciones sobre quien está gordo: se lo cree irresponsable,
abandonado, débil de carácter, carente de control, así como también se lo
considera "sucio", "desaliñado", "vulgar", "feo", "haragán". Parecería, en
Para cada lunes, hay una dieta; para cada ocasión, hay una ropa; para
cada actividad física, hay una excusa; para cada comida, hay un deseo.
¡Qué difícil resulta llevarse bien con uno mismo en el camino de adelgazar!
¡Qué difícil es convencer a quien está gordo de cuan importante y vital es
desarmar esa enorme cantidad de defensas que están al servicio de comer
en exceso, de no ver!
Algunas personas que padecen de una prolongada obesidad o de
obesidad mórbida ven transformada plenamente su personalidad y su
relación con el cuerpo por la soledad, el encierro y el ocultamiento. Muchas
veces la gordura crónica es también una causa fundamental de depresión,
abandono y la persona se ve obligada a adaptarse y sobreadaptarse de por
vida a un problema no resuelto.
Pero la sobreadaptación a la obesidad también tiene un límite: el dolor
físico. En el dolor del cuerpo la alarma no se, puede desoír: las
articulaciones crujen, los tobillos sé hinchan, la salud se empobrece, los
pensamientos se ennegrecen; todo es pesado, denso e inabarcable y se
transita por una silenciosa oscuridad. Se toca fondo y se llega al momento
límite en el que el cuerpo grita por su propia integridad y no deja más
opciones que atenderse seriamente, o bien abandonarse para siempre.
corre serio riesgo su salud. Si alguien tiene consciencia del mal que se está
haciendo y, sin embargo, no puede parar de comer, no es porque sea tonto
o suicida sino porque, en realidad, es un adicto.
Ahora bien: las personas saben perfectamente lo que les puede pasar
por estar gordo o por excederse en cualquier área. Todos saben que las
personas de edad avanzada con mucho sobrepeso en algún momento
comenzarán a manifestar las consecuencias de su exceso. Las rodillas, las
caderas, el estómago, el corazón, sufrirán transformaciones Todo el
organismo se desequilibrará: la presión, el colesterol y el ácido úrico
subirán sus niveles. Además, como vimos en el capítulo 2, tendrán
propensión a distintos tipos de cáncer, trastornos de circulación, ronquidos,
apnea de sueño y problemas digestivos.
Pero el miedo no sirve como antídoto. (Hay casos de gente recién
operada de cáncer de pulmón que va al baño del hospital a fumar.) Por lo
tanto, imponer el miedo no sirve en los adictos, pero lo que sí sirve corno
antídoto es la consciencia de estar atento a uno mismo.
Cuando han sobrepasado su peso máximo, algunos pacientes dicen:
"Ahora sí estoy preocupado, me encontraron el colesterol alto". Y antes,
¿no les importaba no poder mover el cuerpo? No, porque estaban
sobreadaptados, no sólo porque les gustaba comer sino porque no podían
parar, inclusive sabiendo del daño que se ocasionaban. Sin embargo, y
lamentablemente, sólo pueden recapacitar ante los gritos del, cuerpo: Este
mecanismo refleja el grado más extremo de la adicción, donde se le da
prioridad al placer y se niega en forma crónica el daño, al punto de llegar a
situaciones irreversibles.
Ahora bien, es real que muchos que fueron primero "gorditos", son
hiperobesos porque se fueron adaptando de a poco. ¿Será el gordo
hiperobeso un gran distraído? ¿Un gran negador que encajona, por
comodidad, la boleta de luz para no pagarla, aunque después se la corten?
¿O simplemente, la grasa entra muy despacio, al principio no se nota y
luego pesa tanto que el retorno es agobiante?
Se engorda en soledad, por cuenta propia y sin mirarse ni ser mirado.
Y ya con el cuerpo agrandado, la ropa agrandada, el plato agrandado y el
humor disminuido, se toma consciencia del estado al que se llegó. Y así
como se produjo esto como "cuentapropista", cuesta mucho "emplearse",
"depender" de otro para salir del problema.
Es en este punto donde surge la resistencia, la rebeldía, las pocas ganas
de realizar una tarea organizada, un trabajo más para oponerse a algo que
apareció espontáneamente, sin esfuerzo y, para colmo, con placer. Pero que
causó daño por no saber parar ante las primeras señales.
La sobreadaptación
SEGUNDA PARTE
6. EL LABERINTO:
BUSCAR UN CAMINO DIFERENTE
21
Chopra, Deepak, op. cit.
dejarse estar se vive siempre con dolor y desidia. Además, cuando hay
mucho dolor, el gordo termina negando todo lo que siente, y va por la vida
bamboleándose con 150 kilos.
Entonces, ¿pueden los gordos arrancarse la comida aunque sea un día
de sus vidas? Sí, y hacerlo es una demostración de dominio sobre sus
propios impulsos y de capacidad de decidir un cambio en la rutina de su
vida, aunque sea por un día. Lo negativo es sentirse a merced del destino,
de los años, de los kilos, de la comida de más.
7. CONSTRUIR LA DELGADEZ:
CORTE, MEDIDA Y DISTANCIA
El cambio de hábitos
deseo.
¿Qué es adelgazar?
El corte: el NO inaugural
Aprender a tolerar la frustración y el capricho
No
"Me costaron mucho, pero yo sabía que no tenía que tocar nada que no
fuera mi Comida, todo lo demás era el bocado equivocado. No sólo tuve que
cerrar la boca, sino también los puños, los ojos, el estómago, porque las
primeras horas son difíciles, pero prefería darme la cabeza contra la pared y no
tocar un solo alimento porque sabía que si lo tocaba, perdía. Me ayudaba
contar las horas. Me había propuesto; aguantar un mes y, cuando pasó un día,
me decía que ya había pasado un 3% del tiempo; empecé a manejarme como
los presos que marcan los palotes de los días que llevan adentro de la cárcel.
Aunque esta vez los palotes indicaban los días de liberación."
Podemos deducir del testimonio anterior que cortar la dependencia
implica alcanzar un estado de libertad que muchos nunca han experimentado.
De la firmeza en esta actitud dependerá el éxito de todo el tratamiento.
Hay quien realiza el corte conductual (no come dé más) pero continúa
nostálgico y tiene más chances de caerse nuevamente. También puede existir
el corte con permanencia de los pensamientos dietarios; éste es también un
estado frágil.
Están los que saben que tienen que comer menos y elucubran ideas y
pensamientos sin concretar la acción, ni "vibran" con el deseo de estar
delgados. Posponen la acción porque el desprenderse es vivido
dramáticamente, aunque no lo es cuando se concreta: siempre se siente el salto
al vacío antes de dar el paso, y sólo se pisa en firme cuando finalmente se
saltó. Ese vacío que atemoriza es la muestra de lo aprisionante que es el
vínculo y de lo liberador que es el corte.
la desconfianza
la "comodidad"
la haraganería
Comer sano
Hay grupos de alimentos que deben estar presentes cada día, tales
como frutas y verduras, lácteos (preferentemente los descremados),
carnes magras, huevos y legumbres.
Las frutas, los vegetales y los cereales integrales proveen
carbohidratos ricos en fibra, los cuales posibilitan una mayor utilización
de las proteínas de la alimentación, al tiempo que evitan que se
produzcan grandes oscilaciones en el peso por cambios en el balance
hídrico. El aporte de fibra es también útil como factor de aumento de la
saciedad y como ayuda para evitar el estreñimiento. Además se reconoce
su efecto favorable en el metabolismo de hidratos de carbono y lípidos.
Según estudios recientes, cuando aumenta el consumo de calcio se
enciende una hormona llamada calcitrol, que además de actuar sobre los
huesos hace que los adipositos aceleren su metabolismo y quemen más
grasa. Se ha comprobado que las personas obesas que realizan una dieta
hipocalórica .con alto contenido de productos lácteos logran reducir su
peso corporal un 20% más que aquellas que llevan una dieta pobre en
lácteos. Asimismo, una dieta hipocalórica con alto contenido de calcio
mejora la presión arterial y los niveles de glucosa en sangre.
A través del consumo de carnes magras y lácteos se obtienen las
proteínas necesarias para preservar la masa magra (músculo). El uso de
minerales -sodio, potasio y magnesio- también ayuda a sostenerla
saludablemente.
En cuanto a las grasas, no deben proveer más del 20% del valor
calórico total, y deben proceder fundamentalmente de ácidos grasos poli-
insaturados (pequeñas cantidades de aceite que acompañan a las
ensaladas).
Conductas medidas
7) Usted no está a dieta: no comente que está a dieta sino que se está
cuidando. Es feo mostrar que uno siempre está a dieta y siempre gordo,
pero es lindo ver que se está cuidando y adelgaza (y lo logra sin un plan
rígido, sin una dieta por escrito, que abandonará tarde o temprano).
10) Observar a los flacos: observe qué comen, cuánto comen y cómo se
mueven.
11) No usar platos distintos o más chicos: la comida debe ocupar el centro
del plato grande.
Ahora bien, me gustaría hacer una reflexión con respecto a los traspiés
de la conducta que pueden llevar al fracaso de un tratamiento.
Ante una tarea ardua y trabajosa de quizás muchos meses de
adelgazamiento, un solo acto compulsivo puede echar por tierra todo lo
logrado y así reingresar al circuito de la; obesidad. En general el
mecanismo que determina la reincidencia es un acto compensatorio de la
persona frente a sus "privaciones". El razonamiento del gordo es: "¿Cómo
no voy a darme un gusto comiendo algo de más si hoy trabajé mucho o
comí 'tan' poco? Me lo merezco. ¿Cómo no voy a recibir si doy?". Así, en
busca de lo que se merece, la persona recibe su merecido: el indefectible
engorde y una nueva frustración que se suma.
La actitud compensatoria es frecuente en la personalidad adictiva.
Pertenece a un circuito muy acuñado en la sociedad, similar al discurso
de toda madre: "Si di tanto, quiero recibir de mi hijo lo mejor". Este dar
para recibir es una negociación inescrupulosa para con los demás y
sobre todo con uno mismo. El tema es saber qué se da, qué se recibe, y
darle el valor exacto. ¿Se puede dar sin esperar nada a cambio? ¿Existe
la plena solidaridad con los demás y con uno mismo, sin esperar
retribución alguna? ¿Puede uno resignarse alegremente a no recibir
nada, simplemente por el placerde dar?
Considero que una respuesta afirmativa a estas preguntas es la base
de un cambio más filosófico que psicológico, en el paciente. Es ubicarse en
una posición diferente en la vida y darse cuenta de que el
adelgazamiento y su mantenimiento son una consecuencia de un deseo
más profundo: no se adelazó porque uno se sacrificó y obtuvo su premio,
sino que, al encontrar un límite, entre otras cosas se obtuvo el
adelgazamiento, pero también muchas otras que, curiosamente, no se
esperaban recibir y quizás sean mucho más valiosas que un cuerpo
delgado que mostrar.
8. EL ENCUENTRO:
EL DESAFÍO DE CONECTARSE CON LA VIDA
Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No
hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y
fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno que ni se
entera del viento y gente de fuego loco, que llena el aire de
chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni
queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se
puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende.
Eduardo Galeano
Contagiarse de lo bueno
Oscar no tiene hambre. Oscar sonríe. Oscar está todos los días en su
silla. Osear pesaba 230 kilos y estuvo paralizado en una cama durante
ocho meses hasta que, convencido por familiares y amigos, decidió
hacer el tratamiento. Ahora pesa 98 kilos, ha bajado 132 y, aunque le
queden algunos kilos para bajar, siente que su vida ha dado un vuelco y
puede experimentar sensaciones que había olvidado o le resultaban
desconocidas, como subir escaleras o caminar varias cuadras. También
25
Linchan, Marsha M.; Cochran, Bryan N. y Kehrer, Constance, "Dia-lectical
Behavior Therapy for Borderline Personality Disorder"; en Barlow, David H. (comp.)
Clinical Handbook of Psychological Disorders, The Guüford Press, 2001, Nueva York.
Esta terapia estuvo orientada, en principio, al tratamiento de pacientes-límite graves
con alto índice de conductas suicidas.
Programa CLAVE
Es común escuchar en los grupos CLAVE (Control y Límites en
Adelgazamiento Veloz) que quienes han llegado a su peso ideal
sostienen que han vuelto a vivir. Palabras tales como "renacer",
"resucitar" y "revivir", son muy usuales. ¿Por qué? Porque muchos
desconocían el placer de estar flaco, y los que alguna vez fueron
delgados, se reencontraron con sus cuerpos olvidados. Un ejemplo de
esta sensación es Orfilia, una paciente que, ya flaca, dijo lo
siguiente:
"Me emociona cuando pienso que soy mi propia obra de arte, que
yo me he esculpido. Yo habito este cuerpo, pero también soy este
cuerpo. Y ahora me veo y me gusta lo que veo. Mi vida se ha llenado
de dicha, de goce, de una libidinización vital. Disfruto mucho no sólo
de mi cuerpo sino de esta nueva vida. He recuperado un cuerpo
adolescente, una imagen corporal de persona muy joven. Ahora, a los
sesenta y dos años, estoy muchísimo más joven que a los cincuenta
porque tengo una vitalidad para hacer cosas que antes no tenía.
Ahora me veo y me gusta lo que veo; y sé lo que quiero y lo que no
quiero. Nunca más a la gordura."
¿Qué humor puede tener alguien que sabe que es observado por
quienes lo rodean con mirada crítica o, por lo menos,
preocupada?; ¿Qué otra reacción más que violenta o de enojo
puede manifestar quien es cuestionado en su forma de comer, de
romper por enésima vez una dieta o de estar con una gordura
excesiva y riesgosa, que además no puede resolver por más que
lo intente? Son años (muchos), a veces toda una vida peleando
contra los molinos de viento, desilusionado y desilusionando...
Se dice que lo importante es lo de adentro, sin recordar que
cuando una lata está hinchada, el contenido suele estar en mal
estado.
Sin embargo, otro estado es posible. Cuando hablamos con
familiares que participan del proceso terapéutico del paciente,
siempre resaltan cómo, ante los primeros kilos bajados, cambian
la actitud y el humor, y renacen la dinámica y el desafío (como
cuando "era joven" o "era flaco")- Los que están adelgazando, sin
hambre, con esperanza y proyectos, rodeados de gente en
positivo y sin espacio para el lamento, logran un estado de
delgadez virtual y adelantada. Es el gran efecto grupo.
Habitualmente se dice que el cuerpo llega a su peso antes que la mente.
Mi experiencia indica lo contrarío: cuando se produce el CORTE, se va el
hambre y hay DISTANCIA con la comida en exceso, por lo tanto el
pensamiento de los que logran este estado es comparable con el de
cualquier flaco. Tal vez estén iguales en su cuerpo pero muy diferentes en
sensación "térmica": libres de obsesión, les alcanza la porción, sienten
alivio por el desapego y no se tientan. Son capaces de ver la voracidad, el
descontrol y la frustación de los gordos que siguen engordando y/o”a
dieta”.
Los grupos son una terapia que golpea duro sobre las cascaras.
ROMPEN PAREDES PERO CONSTRUYEN PUENTES, hacen doler fuerte hoy
pero liberan del dolor crónico.
Tres mil doscientos kilos bajados entre ciento cincuenta personas
dan que pensar. Impacta este número, entusiasma el camino, acorta los
tiempos, agranda la fuerza, derrota la apatía...
9. EL UMBRAL:
EL DESAFÍO DE MANTENERSE
26
Los grupos Premio, de mantenimiento, siguen a los grupos CLAVE y forman parte de
la segunda etapa del método de CORTE, MEDIDA y DISTANCIA.
Seguir agrupándose
Ideas fuerza
"El camino de los que están bajando de peso permite seguir en camino a
los que ya llegaron al objetivo."
"Ahora puedo elegir y además ver las consecuencias de la elección."
"Mantener el peso deseado es el preciado lugar que todos queremos y es
donde comienza el verdadero tratamiento."
"Incluso en mantenimiento la edad te sigue dando grasa, pero con la actitud
se la puede quitar."
"Se es soldado para bajar de peso y se debe ser estratega para
mantenerse."
"Mi vida cambió: la sonrisa que tengo es mucho más intensa. Cambió en
lo emocional. Ahora me alcanzo y me sobro."
"Cuando dejas de comer te das cuenta de que sufrías. Cuando comes no te
das cuenta de nada, estás distraído y anestesiado."
"El peso duradero se logra con un cambio. Se persiguen nuevos valores
que tapaba la comida. Al emocionarse se toma consciencia del dolor; uno
es más permeable frente a la gente y menos permeable frente al objeto."
"Lo que se hace para mantenerse es lo mismo que se hizo para adelgazar,
pero refinadamente. Uno ya logró hacer vino; ahora puede hacer un
varietal. Es pasar del estado al estilo."
"Cuando no hay exceso de comida, hay más lucidez."
"Mantenerse no consiste en buscar grandes cosas, sino en valorar las
pequeñas."
"La dieta hace vivir el hoy. Y hoy mi filosofía es vivir el hoy."
"El futuro no existe; existe el presente, la presencia,"
"El adelgazamiento es como la prueba de clasificación para entrar en la
pole position, pero la carrera empieza en el mantenimiento."
"El pasado es historia, el futuro es un misterio y el presente es un
regalo (por eso se lo llama 'presente')."
"Cuando bajas de peso aprendes a pensar; te mantenés con
inteligencia."
Historias de vida
"El piso sobre el que nos caemos es el soporte sobre el que nos
levantamos." Con esa frase empecé mi adelgazamiento. Sabía muy dentro
de mí que nada podría resolver si no me enfrentaba de una vez por todas a
mis kilos de más. Pesaba 120 kilos. Y había padecido obesidad desde la
niñez más temprana.
Debía, entonces, aplicar en mi adelgazamiento todo aquello en lo que
creía: "Vivir aquí y ahora", ya no "sólo por hoy", sino el minuto presente.
"Quien se vence a sí mismo vence a los enemigos": era hora de llevarlo a
la práctica.
Hoy puedo elegir ropa, cortes de pelo, sillas, etc., y puedo reelegir o
recontratar muchas cosas; puedo usar el color negro porque me, gusta y no
porque disimula; si un día de sol prefiero quedarme adentro leyendo es
porque realmente lo prefiero y no porque no quiero que me vean en malla;
cuando me compro ropa cara es porque lo vale y no porque los talles
grandes cuestan siete veces más.
Pude reencontrarme con mi femineidad.
Hay cosas que quizás no modifique nunca. Pero la fortaleza que encontré en
el adelgazamiento me da el empuje necesario para intentarlo. Miro para atrás
y agradezco cada día de sufrimiento por estar gorda, porque me permite
disfrutar por estar delgada. Hoy soy libre... libre para jugar a
reinventarme en cuerpo y alma.
Cada mañana, cuando me levanto, se me presentan dos opciones: ser
feliz o ser infeliz.
Yo elijo ser feliz.
Viviana
***
Norberto (Tito)
***
Carlos Alberto
***
Renacer, sentir que estás viva, disfrutar cada momento, cada idea,
cada lugar. Así es como me siento desde que llegué a la meta, desde que
estoy en mantenimiento.
Desaparecen los fantasmas de los miedos, de la depresión, de la
soledad y aparece la realidad, la posibilidad, porque tenes la llave para
abrir la puerta de lo posible y de lo que creías imposible. Sólo tenes que
animarte a vivir sin certezas. Pasas a ser un sujeto en acción, que en pleno
uso de sus facultades diagrama su vida, su'proyecto y lo cumple. Todo
esto genera sentimientos y acciones que acompañan esta elección.
Irradio lo que siento por mí misma; comienzan a reconocerme y así
voy incorporando mi nueva imagen, pero sólo a través de la mirada del
otro, del reconocimiento de mis compañeros, del grupo, que completan
y enriquecen mi propia visión.
Ahora me río porque estoy contenta, lloro cuando estoy triste tengo
mucha alegría y coraje para mantener este estado que es mi capital, un
tesoro que no quiero perder. Gracias, gracias a todos desde lo más
profundo de mi ser.
Comencé el 24 de diciembre de 2002 y bajé 52 kilos. El descenso lo
hice en ocho meses. Hace seis meses que estoy en el grupo Premio de los
martes. Jamás falté ni al grupo ni a Palermo y vengo muy especialmente
a los grupos de fin de semana y feriados.
Alba
***
Nosotros, los pacientes que llegamos hasta aquí con obesidad mórbida,
demostramos una marcada tendencia a seguir engordando día tras día y
que, tal vez frustrados por la vida poco amena y de escaso interés, nos
consolamos masticando cantidades de comida barata y venenosa.
Vivirnos en un mundo delirante. Hemos dejado de mover los pies y la
cabeza y lo único que se mueve es la panza. Los pasos de esta adicción
derivan inexorablemente en un suicidio glotón. Porque la obesidad mata
sin piedad.
Ingresé a la Clínica el 6 de junio de 2002. Al 31 de diciembre de
2002 mi descenso fue de 62 kilos, pasando por un período prolongado de
problemas de salud e intervenciones quirúrgicas desde ese momento. No
aumenté ni descendí durante los cuatro meses posteriores. En el segundo
objetivo descendí 30 kilos más hasta el 30 de septiembre de 2003,
donde pasé al grupo Premio. Hoy, 26 de febrero de 2004, llevo
descendidos 94 kilos en total. Inicié mi tratamiento con 186,25 kilos.
Eduardo
***
Ahora no sólo tengo el cuerpo que quiero, sino que estoy empezando a
tener la cabeza que quiero tener. Estoy descubriendo un nuevo mundo, me
redescubro en mis actitudes, en la relación con mis seres queridos, con la
gente en general, y lo siento como algo natural, como si fuera lógico que sea
así. Descubrí que muchas cosas antes no las hacía, no porque no me
gustaran, sino porque estaba gorda y me avergonzaba y porque no podía
resolver una de las cosas nías importantes para mí: sacarme todos los
kilos que tenía encima.
Comencé mi tratamiento en la Clínica a fines de junio del 2003; aprendí
mucho y conocí gente muy valiosa, de quienes tomé el ejemplo y a quienes
les estoy eternamente agradecida.
Me entregué al tratamiento, sin cuestionamientos, sin enojos,
obedeciendo, sin pensar demasiado, sin ser creativa en este aspecto, y así
llegué a mi peso a fines de diciembre del mismo año.
Mi logro es el resultado del trabajo personal y grupal, de haber
entendido que hay cosas con las que sola no puedo y que en grupo es mas
fácil. Por eso ahora, en mantenimiento, sigo atenta; sigo escuchando y
aprendiendo de mis compañeros, ya que el verdadero desafío acaba de
empezar.
Hoy puedo sentirme feliz de subir a cualquier balanza y que lo que se
¡Gracias!
Peso máximo: 97 kilos; peso mínimo: 56,6 kilos.
Verónica
***
Georgina
(62 kilos bajados)
***
No quiero escuchar otro "no" nunca más. Desde hace siete años que no
estoy con nadie más de una semana.
Me puse de novia a los diecisiete. Cuando conocí a Germán yo estaba
flaca de pastillas. Y le avisé: mira que soy gorda. No me creyó y se
comió el garrón. En los cuatro años de noviazgo me convertí en una
vaca y él rne dijo: "Yo jamás hubiera salido con una gorda. Pero ya te
amo, ¿qué le voy a hacer?". Porque él no era muy sexual ni fogoso. Y eso
que era lindo, flaco y fanático de los gimnasios. ¿La intimidad? Con
luces siempre apagadas y con la frazada hasta el cuello. Mi novio
aceptaba todo.
Estaba sumida en una depresión inmensa: mi relación se
derrumbaba, la vida me aburría, estudiaba sin ganas hotelería, no veía
salida. Mi única escapatoria parecía irme a vivir a Estados Unidos con un
hombre al que nunca había visto. Pero en cuanto me vio me rechazó por
gorda. Un bajón total. Allí estaba yo, sola en Los Angeles, con alguien
que pensaba y me hacía notar lo desagradable que yo era.
En mitad de un momento que pintaba como para sexo, me dijo:
"perdóname, la verdad es que no podría verte desnuda". Me quería
matar.
Con 115 kilos, me dediqué a dormir doce horas seguidas. No salía a
la calle. No veía a nadie. La idea del suicidio rondaba mi cabeza. Tiempo
después, inicié mis estudios formales en la escuela de Comedia Musical
de Ricky Pashkus y Julio Bocea, y por primera vez fui disciplinada y
exigente.
Sentí que una nueva Samantha estaba naciendo: era una bailarina... de
115 kilos. No me importaba. Mi primera clase fue de danza clásica, con
el maestro tocando el piano. Por primera vez era la mejor en algo. Me
encantaba sacarme fotos, actuar. En las agencias yo estaba en el rubro que
abarca a enanos, narigones, caras ridiculas, gordos, cómicos. Estaba en la
carpeta de gordas. Así hice toda mi carrera. Las agencias me decían; "no
adelgaces tanto porque ya no vas a dar gordita".
Estuve por contratar las 24 horas a un acompañante terapéutico para
que no me dejara comer. Durante estos siete meses bajé 35 kilos.
Cambió radicalmente mi relación con los hombres. Me aceptan, me
integran. Yo estoy más seductora porque me siento más segura. Ser gordo es
tener una estructura psíquica muy compleja y yo no quiero ser gorda nunca
más.
Hoy tengo una larga lista de proyectos en marcha, que me mantienen
feliz y muy ocupada. Soy actriz y, en mi poco tiempo libre, fotógrafa: hago
books para modelos. Hasta me encantaría ser vedette.
Samantha
***
Querida amiga:
Hoy quiero dedicarte este día. Te conocí apenas mis ojos se
abrieron.
Fuimos inseparables, vos me dabas cariño, siempre estabas, yo aprendí
a estar a tu lado todo el tiempo...
Cada vez que me ponía triste vos venías a mi lado y me consolabas.
Cuando gané aquel partido de fútbol festejamos juntos, vos siempre
estabas. Cada año que pasaba vos estabas más dentro de mí...
Todo parecía mágico. Creo que estábamos enamorados. Me llenabas
todos los espacios... creo que nadie podía sentir nuestro cariño.
Un día me di cuenta de que sólo estábamos vos y yo y te pedí que me
dejaras libre por un tiempo. Pero no querías... Ahí empezaste a llenarme
más y más y más.
Me diste en exceso, me dejabas sin hablar. Cuando conocía a
alguien te metías en el medio y no me dejabas darle cariño a nadie. Al
final, siempre nos quedábamos solos vos y yo...
Pero yo quería salir al sol, quería ir a bailar pero vos me decías "no".
Me empecé a sentir ahogado, pero ahí estabas vos de nuevo, para decirme...
"Mientras esté yo no vas a sentir, no vas a sufrir. Sólo déjame estar
dentro de vos."
Un día me ahogué en mi cama, casi me muero. Te pregunté qué
podías hacer por mí y me dijiste que nada.
Al día siguiente quise enamorarme y no podía, ya que me había
olvidado de cómo sentir. Te pregunté qué podía hacer y me dijiste "nada".
No hablabas, sólo mirabas en silencio...
Yo era tan dependiente de vos que ya no podía hacer nada solo. Y llegó
el día ése, tan duro, en que te propuse separarnos. Tampoco aceptaste y ese
día te metiste como nunca dentro de mí.
Ahí entendí que tu amistad y amor eran egoístas, que nunca había
sabido ponerte límites, que nunca aprendí a tomar distancia y que vos me
dabas en forma desmedida. Ese día entendí que sólo podríamos ser amigos
a la distancia. Ese día aprendí que a tu cariño sólo lo iba a valorar si era
cada tanto. Ese día aprendí a cortar, a decir no.
Desde ese día siento verdaderamente que sí somos amigos. Desde ese
día entendí que la vida es mucho más que vos.
Y también entendí que sin vos me moriría. Pero con vos, solo, también
moriría.
Fue difícil explicártelo, fue difícil dejar de darte cariño.
Pero hoy, querida comida, aprendí que, cada vez que te doy algo, es
genuino, es vital... y en eso siempre podremos estar juntos.
Nadie más tendrá que sentir que se muere de nuevo.
¡Feliz Día del amigo, querida comida!
Andrés
(77 kilos bajados)
***
ANEXOS
ANEXO I
27
MOVERSE, MOVERSE SIEMPRE
27
Meaglia, Daniel, "Educación física: importa la calidad, no la cantidad"; en revista En
bajada, año 1 n°l, pp. 14-15, 2000, Bs. As.
Los NO
• No llegar a la deuda de oxígeno (cansancio) y a la falta de aire
• No llegar al dolor corporal
• No comenzar rápidamente
• No extenderse en tiempo, distancia y cargas
Los SÍ
• Respetar la entrada en calor
• Comenzar la actividad en un nivel inferior al realizado
anteriormente
• Si es sedentario, comenzar por dos o tres veces por semana sin
superar los sesenta minutos
• Utilizar ropa cómoda y un calzado con buen espesor en la suela
ANEXO II
CHICOS QUE ENGORDAN
28
Labstein, T.; Baur, L. y Uauy, R. (eds,), Obesity in Chitaren and Young People: The
Corning Crisis in Public Health, International Obesity Task Forcé, 2003, Londres.
Informe elevado a la Organización Mundial de la Salud.
grasas.
Desde que es bebé, la relación del niño con los alimentos debe ser lo
más variada posible y encarada con responsabilidad. El niño reproduce
hábitos, los hereda: si en su casa no se comen frutas, o si se mira TV
durante las comidas, adquirirá esas costumbres. Así como le enseñamos a
hablar, le enseñamos a comer. Y los niños aprenden, si uno les enseña, que
el pescado hace bien al "cerebro", la carne a la "sangre", la leche a los
huesos y a los dientes, que las golosinas pueden llenarles la boca de
"bichitos", que si toman mucha gaseosa se "inflan" y se les va el hambre,
que les hace mal comer muchas hamburguesas y panchos y les hace bien
comer frutas y verduras.
Hay un ejemplo muy singular tomado de la vida cotidiana: los
cumpleaños infantiles. En ellos se expresa la presunción que tenemos los
adultos respecto de las preferencias de los chicos. Sabemos que les gustan
las papas, los chizitos, las pizzetas y todo lo que se sirve habitualmente en
esos eventos, pero nunca intentamos variar el menú. Si incluyera, por
ejemplo, ensalada de frutas o tartas de verduras ¿no las comerían?
Seguramente sí y, además de nutritivo, sería una solución para los chicos
gorditos u obesos en tratamiento.
La escuela es otro lugar donde se fomenta el consumo de comida
chatarra en los niños. Tal es así que recientemente han surgido, en los
Estados Unidos, cuestionamientos en el negocio de la alimentación. En
San Francisco ya está prohibida la venta de gaseosas, golosinas.y otros
alimentos chatarra en las escuelas. La empresa Kraft anunció que
achicará el tamaño de las porciones individuales de sus productos,
reducirá el azúcar, la grasa y el contenido calórico de muchos de sus
alimentos al tiempo que mejorará la información nutricional y ofrecerá
productos más saludables en las máquinas expendedoras ubicadas en las
escuelas. Además, suspenderá el marketing en los colegios: la empresa
establecerá normas para la publicidad dirigida a los niños, cuidando de
no alentar el consumo excesivo y la vida sedentaria.
EPÍLOGO
BIBLIOGRAFÍA
General
AGATSTON, ARTHUR, The South Beach Diet: A Doctor's Plan for Fast and
Lasíing Weight Loss; Headline Book Publishing, 2003, Londres.
BARNARD, NEAL, Breaking the Food Seduction; St. Martín's Press, 2003,
Nueva York.
BARUOW, R. H., Los romanos; Fondo de Cultura Económica, 1982, Bs.
As.
BERTISCH, RIVKA Y MORDKOWSKI, FERNANDO, Autotransformación y
longevidad, Anti aging; Sinergistics Internacional, 1993, Bs. As.
BRUCH, HILDE, Learning Psychotherapy; Harvard University Press,
1974, Cambridge (MA).
CHOPEA DEEPAK, Vencer las adicciones; Javier Vergaj-a Editor, 1997, Bs.
As.
Peso Perfecto, Javier Vergara Editor, 1998, Bs. As.
DE AQUINO, TOMÁS, Suma teológica; Tradición, 1976, México.
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Se terminó de imprimir er
Talleres Gráficos D.E.L. S.R.L.
La comida en exceso es el
acompañante en el abandono de
la vida.
Lo malo no es la
comida, sino el vínculo
con ella.