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FINAL FANTASY XIII

Episode Zero
Encounter - Capítulo 7

by Vanille
Final Fantasy XIII Blog
http://novacrystallis.blogspot.com

"¿A dónde le gustaría ir a Serah?", se preguntaba Lightning.

El simple hecho de pensar en ello la hizo sonreír. Dando una vuelta por el centro comercial,
los pasos de Lightning parecían más ligeros que nunca. Había sido su primera visita a una
agencia de viajes y el staff había sido muy amable con ella. Le habían dicho que había
multitud de lugares a los que podrían ir incluso aunque sus vacaciones fueran a ser cortas.
Hasta le habían mandado información por correo a su casa. En su cumpleaños podrían
echarle un vistazo y hacer planes. Serían sus primeras vacaciones juntas. Lightning estaba
segura de que haría a Serah feliz.

Pensar en la sonrisa de Serah la hizo sentirse llena de vida en su interior. "Mi tesoro.", pensó
Lightning. "Por el que haría lo que fuera", juró muy en el fondo de su corazón. "Lo siento,
Serah, por no haber estado ahí para ti. Pero no te haré sentirte sola nunca más. No utilizaré
mi trabajo como excusa. Lo prometo."

Sintió que había estado huyendo desde la muerte de su madre. "Ya no tengo que
apresurarme, debería tomarme el tiempo necesario para detenerme y relajarme. Por Serah y
por mí misma."

Entre la multitud, vio a dos personas vestidas de una extraña forma. Una era una mujer de
pelo negro cuyas ropas combinaban con el extravagante hombre y con la casi al desnudo
mujer que había visto ayer. "Parece que estoy destinada a conocer a mujeres morenas
últimamente.", se dijo a sí misma. Pero al contrario que la mujer de ayer, esta parecía tener
un look trepidantemente salvaje. Quizá era solo el diseño de sus ropas azules lo que la
hacían parecer de tal forma. Probablemente era "lo último en la moda" o algo por el estilo. La
mujer que estaba con ella llevaba puesto el mismo tipo de ropa. Seguramente vestían la
misma marca; a lo mejor eran de Edén y estaban de visita.

"No entiendo nada sobre moda."

Se dijo, suspirando.

"¿No entiendes qué?"

Dijo una voz familiar tras ella. Era el Sargento Mayor Amoda. Lightning hizo una ligera
reverencia y señaló a las dos mujeres a las que había estado mirando.

"La ropa que llevan puesta esas dos..."

Ya no estaban allí. Quizás habían entrado en alguna tienda.

"¿Dos mujeres?"

"No, olvídalo. Simplemente estaba diciendo que apenas sé nada sobre lo último en moda."

"Incluidos aquellos dos que vi ayer.", añadió silenciosamente. "No lo termino de pillar."

"Bueno, quizá tú no, pero, ¿qué hay de tu hermana pequeña? ¿No está interesada en... ah,
las últimas tendencias?"

"Si dijera que quiere vestir esa clase de ropas.."

"No se lo permitiría.", estuvo a punto de decir. Pero se detuvo. Amoda estaba con las suyas
otra vez. Lightning rió secamente. "Así es el Sargento Mayor."
"Es algo inusual encontrarte en el centro comercial antes del trabajo, Sargento. ¿Haciendo
las compras, tal vez? ¿A la última?"

Lightning lo dijo tan bruscamente que Amoda dejó ver con el gesto de sus manos que se
daba por vencido. "Dejemos de hablar de eso, por favor..."

"Estoy observando la zona, ya que será mi área de patrulla durante el festival. Habrá
bastantes cambios que hacer en el centro comercial."

"Me alegra que te tomes tu trabajo tan en serio, pero, ¿no crees que deberías esperar al día
del festival para hacer eso?"

"Bueno, ¿por qué está aquí, Sargento Mayor?"

Aunque ya sabía la razón porque se conocían desde hace mucho, decidió devolverle la
tomadura de pelo.

"Bueno, por lo mismo que tú."

"No habrá nada que tengas que hacer, ¿no?"

"Un tío viejo como yo puede ser muy olvidadizo. Ya me habré olvidado para el día del
festival."

Se miraron el uno al otro y se rieron.

"Espero que todo vaya sin problemas en el festival de este año."

En ocho días, el cielo que cubre Bowdam estará repleto de fuegos artificiales. Será la noche
en la que se reunirán todas las personas que quieren que sus sueños se hagan realidad. Al
día siguiente, sería el cumpleaños número veintiuno de Lightning. Sería la primera vez en
mucho tiempo en la que realmente podría hablar con Serah. Pensar en ello hizo que su
corazón latiera de emoción.

"Uh-oh, no podemos quedarnos todo el día aquí. Es la hora, vamos."

Lightning se desarrugó la ropa y miró hacia delante. Es hora de trabajar, hora de convertirse
en soldado.

"Entendido, Sargento Mayor."

La luz del sol esa tarde era brillante e intensa. Zigzagueando entre compradores felices,
caminaban los dos rápidamente. Escuchaba a gente hablando de tonterías y riendo
alegremente. La Ciudad Costera de Bowdam estaba siempre llena de visiones como esa.
Lightning las observaba, aún pensando que Serah las estaba observando a su vez.

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