de San
Bookie
a poplar.
ino Sol
Prologo a la segunda edicién
Introduccion,
Revisar con criterio editorial una ob
smi de veinte afios tesul
propia escrita hace
ate yel mito del pueblo fue redactado entre 1985 y 1986 en
to de citcunstancias histéricas muy diferentes a las
texto que traduce (a su manera) el estado de aque!
lugar del artedos luego de
conservado las forografias originales, pero ante la pérdi-
dadealgunas de idad de contar con nuevas,
miigenes que aportasen a la ilustracin
do por incluir tambicn éstas,
Lema, seha opta-
tos empleados en el rexto original desde la perspectiva de
pensam
posterioresydestaca cuestiones que, esbozadas
dde manera inci
jente en aquel texto, adquicren interés en la
discus
contemporinea sobre el tema,
La escena propia
Fl mito del arte... fae es
Alfredo Scroessner (1954-1989);
contraba yaaa pocosafios desu fin
durante la dictadura de
ico égimen see
su tan descado derroca
ra percibida como e
bierno militar stroessnerista se basaba en rigurosos sistemas.
de represion y censura, de modo que la esct
por més que osara n
as figuras
tes rodeos y om
traresta sit solo:
referencia bibliogrifica
térica en el marcismo, tavo que ser amputada, de modo que
“enel marxismo” quedé afuera. Quise conservar la cicattiz de
‘quetia de la memoria: un gesto de testimonio perso
libros quemados,
Frases calladas, las palabras prohibidasy ki
confiscados 0 enterrados durante esas décadas demasiado lar-
428. No es casual que la portada correspondiente ala primera
cdicin, disefiada por Osvaldo Salerno, se encontrarailustra-
da con la imagen de un grafitti callejero censurado: las tupi-
clas manchas negras pintadas por la policfa aparecian sofocan-
Jamor ola esperanza
do las cifras propiciatorias dk
resulta necesario aclarar que el Paraguay es un p:
nes: una de elas consistee
vivir. Pero
dean
(no digamos ya del arte). Entre 1984 y 1986, quienes est
‘mos trabajando en el Museo del Barro, inaugurado pocos
afios antes, ravimos acceso (“descubrimos” es la palabra, aun-
quesuene pretenciosa) arituales porentes que, en Una inter-
desmesurada cere-
pretacin... igaraban como perecidas
‘monia de los shir, el ricual de los chiriguano-guarani