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DESARROLLO COGNITIVO Y AFECTIVO DEL NIÑO Y DEL

ADOLESCENTE

REPORTE DE LECTURA:
“Cognición situada y estrategias para el aprendizaje
significativo”
Introducción.

El presente documento presenta un artículo citado en la Revista Electrónica de


Investigación Educativa, el cual presenta una ponencia sobre “Cognición
situada y estrategias para el aprendizaje significativo”, en la cual se presenta
el paradigma de la cognición situada y sus implicaciones en la educación.

Por lo que se pretende, brindar un breve panorama sobre el paradigma de la


cognición situada, en el cuál se explican sus principios claves, el enfoque
instruccional que sigue y se mencionan algunas estrategias de aprendizaje.

De esta forma cabe mencionar que este paradigma, esboza un aprendizaje


significativo donde se pretende desarrollar habilidades de pensamiento a
través de la aplicación de los conocimientos en la solución de problemas de la
vida real.

Por lo tanto, es posible comprender los beneficios que puede tener el alumno al
recibir este tipo de instrucción y las oportunidades de desarrollar habilidades
diferentes a las cognitivas, siendo que en las estrategias se puede aplicar el
trabajo colaborativo.

Por último, se contemplan algunas ideas centrales del campo de aplicación de


este paradigma dentro de la labor docente y el trabajo del psicólogo educativo.
El paradigma de la cognición situada surge principalmente de la teoría de
Vygotsky, Leontiev y Luria, y a partir de otros teóricos, que con sus
investigaciones y aportaciones han ayudado a desarrollar dicho paradigma,
entre se encuentran Rogof, Lave, Bereiter, Engestrom, Cole, Wenger y
Hendricks.

Este paradigma establece que el conocimiento situado es parte y producto dela


actividad, el contexto y la cultura, es decir, que como su nombre lo indica, el
conocimiento se da a través de la interacción entre estos tres elementos como
es la actividad o práctica de aprendizaje, en el contexto inmediato,
enfrentando situaciones reales y tomando en cuenta la cultura a la que se
pertenece favoreciendo la labor social.

Por lo anterior es comprensible, que el paradigma conciba que el “aprender” y


el “hacer”, se encuentren íntimamente vinculados y de esta relación surge el
conocimiento.

A partir de esto, se puede comprender que rompe con el esquema tradicional,


que establece que el conocimiento puede abstraerse de situaciones en que se
aprende y a partir de ello se emplea, entendiéndose que la situación de
aprendizaje se da exclusivamente en el aula y partiendo de teorías y ejemplos
descontextualizados.

Por otra parte, para hacer realidad lo que establece el paradigma de la


cognición situada, es necesario que utilice prácticas coherentes, significativas y
propositivas, donde se promueva el aprendizaje colaborativo y que éstas
prácticas se realicen dentro de la cultura de los alumnos o bien dentro de la
cultura donde se va a practicar y desarrollar la actividad social. Es decir, el
proceso de aprendizaje se realiza a través de las prácticas de solución de
problemas sociales en donde se interviene y se puede dar una aportación en
beneficio de dicha comunidad.

Los componentes que se establecen para la realización de las prácticas son los
siguientes:

a) El aprendiz, siendo el sujeto que va a aprender.

b) Los instrumentos, todos aquellos que intervienen materiales,


académicos y humanos que intervienen en la realización de la práctica,
siendo los instrumentos semióticos lo que tienen mayor relevancia.

c) El objeto de aprendizaje, siendo aquello que va a ser aprendido por el


sujeto o aprendiz.
d) La comunidad, siendo esta en la cual se encuentra inserto el sujeto o en
la que va a aplicar los conocimientos que vaya adquiriendo.

e) Las normas o reglas necesarias para interactuar con la comunidad.

f) Reglas de división de tareas, fundamental para lograr el aprendizaje


cooperativo.

Ahora bien para lograr distinguir el tipo de enfoque instruccional que ocupa el
paradigma de la cognición situada Barriga (2003), menciona seis, que van de lo
tradicional (dentro del aula) a la intervención específica de una comunidad
(fuera del aula), las cuales se mencionan a continuación:

1. Instrucción descontextualizada; éste no considera el contexto, la cultura


y genera en el alumno pasividad social, siendo que sólo recibe
información (tradicional).

2. Análisis colaborativo de datos inventados; aquí se realizan ejercicios y


actividades que no se relacionan con el contexto o cultura del alumno,
por lo que difiere de sus intereses y es probable que no le encuentre
aplicación práctica a los conocimiento adquiridos.

3. Instrucción basada en lecturas con ejemplos relevantes; se basa en


lecturas con contenidos significativos, pero sólo queda a un nivel teórico
y no se lleva a la práctica.

4. Análisis colaborativo de datos relevantes; éste busca el razonamiento y


la discusión crítica de los estudiantes de manera grupal.

5. Simulaciones situadas; permite dar un paso adelante, siendo que el


estudiante participa en la solución de problemas simulados o tomados
de la vida real, tiene mérito porque hace un primer acercamiento a la
realidad propia de los alumnos.

6. Aprendizaje in situ; busca que los alumnos intervengan en la solución de


problemas reales de su propia comunidad, por lo que es el enfoque que
sigue el paradigma de la cognición situada.

Una vez que se ha logrado identificar el enfoque instruccional del paradigma


de la cognición situada, es necesario reconocer el tipo de estrategias de
aprendizaje que ocupa, de las cuales Barriga (2003), hace mención de ocho
siendo las siguientes:

• Aprendizaje centrado en la solución de problemas auténticos.

• Análisis de casos.

• Método de proyectos.
• Prácticas situadas o aprendizaje in situ en escenarios reales.

• Aprendizaje en el servicio.

• Trabajo en equipos cooperativos.

• Ejercicios, demostraciones y simulaciones situadas.

• Aprendizaje inmediato por las nuevas tecnologías de la información y


comunicación.

Estas estrategias comparten que las actividades se desarrollen con la


aplicación de conocimientos al contexto del alumno, sobre todo enfatizan el
trabajo social y la intervención en la comunidad, a través del cual, se espera
que el alumno desarrolle habilidades y destrezas que sólo la práctica puede
generar y a su vez generar interés en el aprendizaje y solución de problemas.
Conclusiones.

Como se pudo apreciar, el paradigma de la cognición situada ofrece grandes


beneficios dentro de un marco formativo, sobre todo a niveles superiores. Sin
embargo, para trasladarlo a un nivel de educación básica, y media, se puede
considerar que si bien, no es posible aplicarlo de forma total, si es posible
rescatar mucho de los beneficios que brinda.

Dentro de la educación básica, como en muchas actividades que actualmente


ofrece el programa de estudios, se ha ido contextualizando el conocimiento y
se ha pretendido que los alumnos vayan desarrollando habilidades que les
permita solucionar problemas relacionados con su propio contexto, aún con
ello, no se ha logrado del todo, siendo que es responsabilidad del docente
hacer las adecuaciones necesarias para ir contextualizando cada contenido y
cada actividad de aprendizaje con base a la cultura en que se desarrollan los
alumnos.

En relación a lo anterior, es necesario considerar que de acuerdo a la edad de


los alumnos y los recursos de la comunidad, en ocasiones será difícil aplicar las
estrategias del presente paradigma, siendo que por un lado, es probable que el
alumno no tenga la capacidad para enfrentar y dar solución a un problema
real, así como también no siempre será posible ofrecer las condiciones de
aprendizaje que se requieren para poner en práctica el paradigma. Pero se
considera que el uso de simulaciones o estudios de caso, serían estrategias
adecuadas para poner en práctica este paradigma, pero dependerá de la
creatividad del docente para hacer uso de este paradigma en los alumnos.

A un nivel superior, se puede entender que el campo de aplicación es amplio,


sobre todo si se considera que es cuando más se requiere del alumno adquiera
habilidades que permitan poner en práctica los conocimientos que vayan
adquiriendo y sobre todo que estén integrados a la realidad a la que se
enfrentarán una vez que hayan egresado. Es en este nivel, donde se puede con
libertad hacer uso de todas las estrategias ofrecidas dentro del paradigma y
con mayor posibilidad de que los alumnos respondan a la responsabilidad que
implica intervenir en problemas reales.

Por último en cuanto al trabajo en psicología educativa, en el área de


educación especial, este paradigma ofrece la posibilidad de a través de
actividades in situ, o bien simuladas, pero tomadas de la realidad, los alumnos
puedan desarrollar habilidades que les permitan adaptarse mejor a su medio o
bien, puedan llegar a adquirir las habilidades que les permitan en un futuro
volverse autosuficientes, sin embargo, es necesario comprender que en el área
de educación especial estas actividades necesariamente deben adecuarse a
las necesidades específicas del alumno de acuerdo a sus características.

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