Que tontos somos. S, porque solo dios sabe porque la amamos tanto, porqu la vemos as, re!ndose, onstru"ndose alrededor nuestro, revolvindose, renaiendo de nuevo a ada instante. #n los o$os de la gente, en el ir " venir " el a$etreo, en el gritero " el %umbido.&os autom'viles, los oletivos, las aniones, los (ombres anunio que arrastran los pies " se balanean, en el triun)o o en la nada, estaba lo que ella ama* la vida, &ondres, este instante de +unio. &a guerra (aba terminado, salvo para algunos omo la se,ora Fo-ro)t que ano(e se atormentaba porque aquel guapo mu(a(o (aba muerto en la guerra " a(ora su primo (eredara la antigua asa, o omo &ad" .e-borouge quien dean, inauguro una t'mbola on el telegrama en la mano, +o(n, su predileto (aba muerto en la guerra, pero (aba terminado, graias a dios (aba terminado .#ra $unio. #lla se senta $oven, " al mismo tiempo ave$entada. /omo un u(illo atravesaba todas las osas, " al mismo tiempo estaba )uera de ellas, mir!ndolas. /ontinuamente tenia la sensai'n, mientras ontemplaba los ta-is, de estar )uera, )uera, mu" le$os, en el mar, " sola. Siempre (aba onsiderado que era mu" peligroso vivir aunque solo )uese un da " onste que no se rea inteligente ni e-traordinaria. &a Se,ora 0allo1a" 1 #ra una esplendida ma,ana. /omo el pulso de un ora%'n per)eto la vida lata diretamente en las alles de &ondres. 2o (aba vailaiones, no (aba dudas. 0esli%!ndose en su tra"etoria, on e-atitud, puntualmente en silenio, all, en el momento oportuno, el autom'vil se detuvo ante la puerta. #sta mu(a(a on medias de seda ( que "a (aba go%ado su buen momento) desendi' " entro en la estania. Seguramente se (aba levantado viento. Se dispuso para aostarse, era )asinante ontemplarla "endo de un lado a otro, ru%ando el uarto aer!ndose a la ventana. #ra )asinante on gente riendo " gritando en el sal'n, ontemplar omo tan serenamente se dispona para dormir, sola. 3(ora empu$o la persiana, el relo$ omen%' a sonar.#l $oven se (aba matado, pero ella no le ompadea, on el relo$ dando la (ora4 una, dos, tres, no se ompadea de el on todo lo que estaba ourriendo. 5 a su mente vinieron las palabras* no temas al ardor del sol. #n ierta medida, se senta mu" pareida a el, al $oven que se (aba matado. Se alegraba de que se (ubiera matado, que se (ubiera arro$ado le$os mientras todos seguan viviendo. #l relo$ daba las (oras. 6al omo la nube ru%a ante el sol as ae el silenio sobre &ondres " ae sobre la mente. &os es)uer%os terminan. #l tiempo ondea en el mastil.3qu nos detenemos. 3qu quedamos quietos, en pie " las m!s miserables mu$eres, sentadas en los portales, bebiendo su ada. &a Se,ora 0allo1a" 2