El documento resume la introducción escrita por José María Martínez para su antología Cuentos fantásticos del Romanticismo hispanoamericano. Martínez ofrece una contextualización detallada del Romanticismo hispanoamericano y los criterios que utilizó para seleccionar los cuentos fantásticos incluidos. Además, discute conceptos como lo fantástico, lo maravilloso y lo extraño, y explica por qué incluyó y excluyó ciertos cuentos de la antología.
El documento resume la introducción escrita por José María Martínez para su antología Cuentos fantásticos del Romanticismo hispanoamericano. Martínez ofrece una contextualización detallada del Romanticismo hispanoamericano y los criterios que utilizó para seleccionar los cuentos fantásticos incluidos. Además, discute conceptos como lo fantástico, lo maravilloso y lo extraño, y explica por qué incluyó y excluyó ciertos cuentos de la antología.
El documento resume la introducción escrita por José María Martínez para su antología Cuentos fantásticos del Romanticismo hispanoamericano. Martínez ofrece una contextualización detallada del Romanticismo hispanoamericano y los criterios que utilizó para seleccionar los cuentos fantásticos incluidos. Además, discute conceptos como lo fantástico, lo maravilloso y lo extraño, y explica por qué incluyó y excluyó ciertos cuentos de la antología.
Research Journal on the Fantastic Entre las diversas antologas de cuentos fantsticos del siglo XIX publica- das en aos recientes, Cuentos fantsticos del Romanticismo hispanoamericano de Jos Mara Martnez est llamada a ocupar, sin lugar a dudas, un lugar signifcativo. Centrando su inters en la produc- cin del romanticismo y privilegiando la perspectiva continental, como lo han he- cho Lola Lpez Martn o, en su momento, scar Hahn, Martnez nos entrega una antologa comentada con ahnco metdi- co y slidas aportaciones tericas que fue- ron desarrolladas por este crtico en varios artculos anteriores dedicados a la narrati- va fantstica romntica y modernista (di- mensin irnica, isotopa visual, esencia oximornica, importancia del principio de causalidad), a las que se aaden ahora propsitos historiogrfcos y estticos de primer orden. Una vez singularizados los elemen- tos de su ttulo (cuento, fantstico y romanticismo hispanoamericano), stos imprimen un orden a los contenidos que servirn para contextualizar los relatos antologados y ajustarn los criterios de seleccin. As, en primer lugar, Martnez comenta la adopcin de un solo marbete generalizador, cuentos, para designar el conjunto de los textos ofrecidos. De he- Jos Mara Martnez (ed.), Cuentos fantsticos del Romanticismo hispanoamericano, Ctedra (Letras Hispnicas), Madrid, 2011. ISBN: 978-84-376-2859-2 cho, por la vacilacin constante existente entre las categoras de cuento, leyen- da, tradicin, etc. y observable a lo largo del siglo XIX, resultara infructuosa o inoperante la aplicacin de una neta de- marcacin entre stas en el contexto de la produccin romntica de relatos breves, ms bien formada por un conjunto hete- rogneo de subgneros colindantes. Por lo que resulta conveniente insistir, como hace Martnez, en los aspectos compar- tidos por estas diferentes modalidades narrativas breves: su primer origen en la oralidad y el folclore, su brevedad inhe- rente y, por ende, los numerosos recur- sos tcnicos y contenidos argumentales y semnticos comunes, entre ellos, el prio- ritario recurso retrico del historicismo, sea ste real (o ms verdico en las tra- diciones y las leyendas), o sea preten- dido (ms intencional y artifcial en los cuentos literarios). En la seccin dedicada a La lite- ratura fantstica, confrmando la adop- cin para su antologa de los criterios que distinguen lo maravilloso, lo extrao y lo fantstico puro criterios elaborados por el propio Todorov y tantas veces avalados, cuando no enmendados por los crticos, Martnez rehabilita su indiscutible opera- tividad especialmente para el corpus deci- Vol. I, n. 1 (primavera / spring 2013), pp. 163-167, ISSN: 2014-7910 163 Reseas Brumal, vol. I, n. 1 (primavera/spring 2013) monnico en consideracin, e invita a sus lectores a repasar la nutrida bibliografa complementaria existente (citndose des- de Barrenechea, hasta Jir Srmek, cuyos estudios menos frecuentados pudie- ron haberse referido, a nuestro parecer, en la bibliografa de la antologa). Coherente respecto al aparato me- todolgico dispuesto, Martnez se ve conducido a negociar o justifcar deter- minadas exclusiones (Palma, Othn, Pay- no, Lastarria y un largo etctera) a la vez que va redondeando los contornos de la fantasticidad entendida aqu como ar- ticulacin de una ancdota irresuelta, presentacin de algn vaco narratol- gico en la sintaxis por lo dems bastante rgida del relato, carcter hiperrealista o sea insistencia en la verosimilitud de la ancdota garantizada por el necesario ya sea ste nfmo anclaje de lo fants- tico en las leyes y principios de la meta- fsica aristotlica o universo mimtico y realista, discusin eventual pero no negacin del principio de causalidad, oxmoron metafsico ms que movi- miento subversivo; matices defnitorios de lo fantstico a los que Martnez aade los particulares perfles de un lector (pre- tendido o implcito) siempre confrontado a una irreductibilidad ltima: la del insal- vable porque estructuralmente necesa- rio vaco narratolgico dispuesto por el texto fantstico, y que asimismo aleja la posibilidad de entender el fantstico como un subgnero relativo y subjetivista. Considerando las exclusiones (ma- ravilloso, extrao, maravilloso-religioso, sueos declarados tales, etc.) en las que desembocan muy consecuentemente los rigurosos criterios de seleccin explicita- dos y aplicados por Martnez en su an- tologa, nos llama la atencin uno de los casos o categoras excluidos; y no por excluirse, sino por encontrar un (sorpre- sivo) eco y presencia ms tarde, entre los cuentos antologados. De hecho, si enten- demos los reparos de nuestro crtico y antlogo ante la adscripcin a lo fants- tico de cuentos que no problematizan la existencia de lo sobrenatural como El diablo y la monja de Manuel Payno o El manuscrito del diablo de Victorino Las- tarria (que merece abordarse sobre todo como parbola o alegora psico-social), la implcita apreciacin del cuento de Julio Lucas Jaimes, Donde se prueba el como el diablo es un eximio arquitecto, como propiamente fantstico nos induce a la perplejidad. Lejos de ajustarse a las con- diciones estrictas de lo fantstico puro, el cuento del boliviano Lucas Jaimes in- cluido por Martnez en su seleccin, nos traslada al mundo de las creencias popu- lares para explicar con intervenciones del diablo y del arcngel San Miguel la construccin de un puente cuyo origen se desconoce y sin dejar espacio, a nuestro modo de ver, para la problematizacin del enigma. A esto se aade el tono desem- barazado del cuento, el constante humor alardeado por su narrador, que acaban desactivando cualquier cuestionamiento de la convivencia o contraste de lo normal con lo a-normal, acercando su propsito al del gnero maravilloso. Quizs, al leer 164 Reviews Brumal, vol. I, n. 1 (primavera/spring 2013) el cuento de Lucas Jaimes, hemos hecho nuestras las mismas reservas expuestas por Martnez hacia el cultivo de lo pu- ramente fantstico por parte de Ricardo Palma: creo ms bien, deca al respecto nuestro crtico, que sus tradiciones entra- ran mejor en lo que ha dado en llamarse extrao, maravilloso-religioso, etc... Esclarecidas las iniciales nociones de cuento y fantstico, Martnez pro- sigue su introduccin a los Cuentos fan- tsticos del Romanticismo hispanoamericano desbrozando luego todos y cada uno de los aspectos incluyendo sus matices que confguran el panorama del Roman- ticismo hispanoamericano. La amplia concepcin que fundamenta su prolija descripcin, o sea lo romntico como es- tado de conciencia, actitud esttica y existencial ms que (aunque tambin) como escuela o estilo literario no ob- via ninguno de los parmetros ms noto- rios de su especifcacin hispanoamerica- na; desordenadamente: la consideracin de su heterogeneidad, con los destiempos y heterotopas explicables por la existen- cia no solo de la multiplicidad tnica, so- cial y cultural, sino tambin de mltiples centros y mltiples periferias, las previ- sibles asincronas de su periodizacin, su inscripcin en una realidad literaria eclctica que lo conjuga con el realismo y el naturalismo, su tenor poltico, social y normativo a la par que su insistencia en la individualidad subjetiva, su bsqueda identitaria propulsada por los proyectos de formacin y consolidacin de los Esta- dos nacionales independientes y por ello ni reida con los valores de la Ilustracin (razn, ciencia, progreso), ni inclinada a la recuperacin del pasado, etc. No se agotan an los aspectos de la vasta panormica romntica desgranados por Martnez en su introduccin: la densa seccin siguiente dedicada a Revolucin romntica y literatura fantstica detalla los componentes artsticos (rebelda anti- clasicista), flosfcos (la Ilustracin y su puesta en jaque) y morales (individua- lismo y libertad como fn) que conver- gieron hasta producir aquel cambio de mentalidad general en todo Occidente. En dicho contexto de quiebras y recons- trucciones, el Yo romntico se reconoce Yo trgico y escindido, radicalmente exiliado, Yo inestable y no-cartesiano; agona romntica frente a lo superior y desconocido que la literatura fantstica de este periodo vino a sintetizar en modo especialmente expresivo y diversifcado: mediante el intenso psicologismo, la re- cuperacin de las heterodoxias antiguas o recientes, la potenciacin de la Imagina- cin. En este sentido fueron decisivas para la esttica romntica y en especial para la literatura fantstica las aportaciones te- ricas de Edmund Burke sucintamente expuestas luego por Martnez y relacio- nadas por l con el arranque y el auge de la narrativa gtica. Pese a su proximidad, las variantes gtica y fantstica se diferen- cian, segn Martnez, por dos aspectos esenciales: la explicacin racional, fre- cuente en la primera, la aproximara ms a lo extrao, a lo que se aade un fn mo- ralizante que suele estar ausente en la lite- 165 Reseas Brumal, vol. I, n. 1 (primavera/spring 2013) ratura fantstica. En cuanto a la llegada y circulacin del gnero gtico en Amrica Latina, observa Martnez que son cues- tiones an no estudiadas de forma siste- mtica. Subrayando el inters de un exa- men detenido y meticuloso de la prensa romntica hispanoamericana y tambin vasto programa de las revistas y al- manaques romnticos de origen europeo difundidos en Hispanoamrica, Martnez argumenta la inclusin del relato annimo que encabezar su antologa: La visita al nigromante de 1828, y que precisamente vendr a documentar las lecturas gti- cas y fantsticas que llegaban a Amrica procedentes de la Europa romntica. Solo nos parece curioso que en ninguna de las varias ocasiones en que nuestro antlogo se refere a este relato (o al almanaque No me olvides del que procede) no haya re- parado en la identidad su signifcativa connotacin gtica del personaje que le da ttulo a la historia: el nigromante, el doctor Cornelio Agripa, mdico y fl- sofo alemn como reza el texto, adems de ser banalmente persona que trata de desvelar el futuro mediante conjuros e in- vocaciones a los muertos, como se indica escuetamente en nota, fue sobre todo un flsofo alemn del Renacimiento (1486- 1535) considerado padre fundador de la flosofa ocultista, autor entre muchos ms de Tres libros de flosofa oculta (1531-1533); lectura adems apetecida por un perso- naje de fccin tambin l notoriamente gtico, el propio Vctor Frankenstein: In this house I chanced to fnd a volume of the works of Cornelius Agrippa. I opened it with apathy; the theory which he at- tempts to demonstrate and the wonderful facts which he relates soon changed this feeling into enthusiasm. Agrippa, por cierto, reaparecera en una leyenda poste- rior de la misma Mary Shelley, The mor- tal inmortal, de 1833. Tampoco merece observacin particular de Martnez, el he- cho que, al estudiar La literatura fantstica en la prensa del Romanticismo libro sin embargo citado y encomiado , Montse- rrat Trancn Lagunas rescatara ya por su lado una leyenda annima, El hombre misterioso, publicada en El Siglo XIX de Madrid en 1837, y llamativamente similar a la que se incluye en la antologa que co- mentamos, pues de igual manera all: el nigromante Cornelio Agripa muestra al Judo Errante la imagen de su amada en un espejo mgico, que tiene el poder de refejar a personas muertas. A modo de conclusin a su estudio introductorio, Martnez dedica un aparta- do a Lo fantstico romntico en Hispa- noamrica. En l encuentra explicacin la escasa presencia de relatos propiamen- te fantsticos durante la primera fase del Romanticismo hispanoamericano, domi- nada por las urgencias poltico-sociales, que dictarn unos discursos literarios ma- yoritariamente apoyados en los valores de la Ilustracin. De este modo, solo a partir de mediados de siglo, comenzarn lenta- mente a registrarse las manifestaciones literarias de lo fantstico, que constituyen el corpus brindado por Martnez en su antologa, y atestiguan las infuencias cru- zadas del gnero gtico, y de Hoffmann 166 Reviews Brumal, vol. I, n. 1 (primavera/spring 2013) y Poe, en cuentos que irn despojndose de los componentes ms fantasmagricos para ubicarse bien en la vida cotidiana de las urbes modernas, bien en la conciencia fragmentada del sujeto moderno. Desde Gmez de Avellaneda hasta de Viana, pasando por los renombrados Gorriti, Roa Brcena, Montalvo y Holm- berg, y detenindose en algunos otros aciertos sueltos mucho menos frecuen- tados (Camacho, del Solar, Martnez Silva o Tosta Garca, entre otros), la seleccin propuesta rene un conjunto de veintisie- te cuentos que representan las modulacio- nes y recovecos de lo fantstico romntico en Hispanoamrica minuciosa y prove- chosamente detallados por Martnez en su ejemplar introduccin. DOLORES PHILLIPPS-LPEZ Universit de Lausanne/ Universit de Genve Dolores.Phillipps-Lopez@unil.ch 167