You are on page 1of 1

At. Madrid-5; Malm-0.

La pea y el servicio de propaganda del


rgimen pensar lo que quiera. Que si
este Atleti no va a llegar a donde el
curso pasado, que si perdi la solidez
defensiva, que si slo marca a baln
parado, que si Sandeces y estupideces
propias de los aduladores de la
blancura. Por lo que a quien suscribe
respecta, este Atltico me gusta ms que
el de la temporada anterior. S, aunque
parezca un sacrilegio, aunque considere
que tiene peor once, juega mejor. Punto
y aparte.
El equipo del Cholo la tiene ms.
Domina el baln y pese a las
dificultades, a veces se desempea con
soltura. Albricias para quienes
pensamos que dominar se hace con la
pelota a ras de suelo y no tirando coces.
As, los colchoneros dominaron de cabo
a rabo a un Malm bien plantado atrs.
Los locales desaprovechaban, no
obstante, su principal arma ofensiva.
Hasta cinco saques de esquina botados
en los primeros veinte minutos y cero
remates. Un bombardeo inofensivo.
Por entonces, la tranquilidad invada el
espritu. Tranquilos, es cuestin de
tiempo!, comentaba para mis adentros.
No lo estaba haciendo mal, pese a los
catastrofistas juicios de supuestos
expertos capaces de ver, opinar y
ponderar acerca de seis partidos a la

vez. Habrase visto proeza semejante?
Y sin ruborizarse lo ms mnimo!
La cada de la fruta madura no tard en
producirse. De vuelta de vestuarios
compareci el Morante del ftbol, el
Curro Romero del balompi. El
delicioso pase interior de Arda, cual
dulce vernica, y la sutil definicin de
Koke, abran la lata. Despus se
desatara el vendaval.

Entonces lleg el tiempo de las
reivindicaciones. La de Mandzukic,
ofuscado con la portera contraria, pero
derrochador de todo lquido contenido
en sus glndulas sudorparas. La de
Griezmann, empanado, deshubicado,
fuera de onda, desconocido a menos que
haya comparecido en el Manzanares su
hermano el fontanero. Y como colofn
la de Cerci. Al italiano le sobran kilos y
clase. De lo primero, queda constancia a
la vista. De lo segundo, an yermos de
saborear tales ambrosas.
Entre medias de dichas llamadas de
atencin, hubo tiempo de regresar a las
seas de identidad. Esto es, al tanto de
Godn de cabeza y a la salida de un
crner. No poda faltar.

You might also like