At. Madrid-2; Deportivo-0.

Normal. A quin esperaban encontrar

un domingo llamando al fijo de la
federacin? Ilusos. Ellos siguen
residiendo en el siglo dieciocho.

Tres horas antes del partido, unos

doscientos imbciles, descerebrados e
hijos de perra haban quedado en los
aledaos del estadio Vicente Caldern
para molerse a palos y, llegado el caso,
matarse. Finalmente lo consiguieron y
un aficionado? del Deportivo pasaba a
engrosar la lista de estpidos fallecidos
por un partido de ftbol. En realidad las
noticias llegaban confusas por mor de
las redes sociales, esas que permiten
enterarse de lo que sucede antes que
nunca, aunque luego la mitad no sea
verdad.
Con el cadver an caliente se esperaba
una reaccin humana por parte de los
contendientes. Y ah comenz una
comedia bufa, propia de este pas de
charanga y pandereta. Primero, las redes
(otra vez) clamaban contra la liga. De
hijos de p. para arriba. Luego cuando se
supo que los organizadores del cotarro
eran partidarios de suspender, las culpas
se trasladaron a los clubes. Insensibles,
usureros, hijos de p. Pero como no
habamos tenido suficiente con la
rectificacin anterior, los pobrecitos
equipos salan indemnes porque ellos
tambin dijeron s al aplazamiento. La
turba volvi a la carga, ahora contra la
federacin. Ellos son los culpables,
quienes deben certificar la suspensin.
Y no ha habido forma de localizarlos!

Doscientos desgraciados dndose de

hostias hasta la muerte. Gentes de
cuarenta y pico, con hijos, quedando
para matarse a palos. Para cundo un
escner cerebral a semejantes tarados?
Cunto asco!

El Atltico fue muy superior a un

Deportivo con olor a segunda. Tanta
mediocridad tenemos en la liga que no
recuerdo tantos aspirantes al descenso
como en este curso. Lo menos diez
equipos sin nivel para primera. Suerte
para ellos que slo tres se irn a
segunda. Del otrora Superdepor no
quedan ni las cenizas. Ni un tiro a
puerta en noventa minutos y muy mala
pinta. El Atleti gan casi sin querer, sin
pisar el acelerador, sin despeinarse.
Bast algn chispazo de Arda, la tpica
jugada a baln parado rematada de
cabeza y poco ms. Suficiente para
pasearse y sumar frente a la mitad de los
contrincantes de la competicin.