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BN {HISTORIA jernber of eitigroup LA HISTORIA DEL PARAGUAY Titulo LA HISTORIA DEL PARAGUAY. TOMO IL Autores Anfbal Benitez, Alfredo Boccia Jorge Rubiani Luis Szaran Alfredo Viola Coordinacién Jorge Rubiani Diseiio grafico Dis, Laura Alice Mujica Valinoui Equipo técnico Fotografos, fotomecénica, reproduc archivo: ABC Color nes, investigaci6n de Astneién - Paraguay Edicién 1 - Ano 2000 Impresién de fasciculos Mereurio S.A. Avda, Venezuela ¢/ Avda, Artigas Tel: 290 895 Asuncin - Paraguay Ficha técnica AGRADECIMIENTOS Por las colaboraciones recibidas para el material reproducido Al Archivo Nacional de Asuncién, a la Fundacién “Ymaguaré” - Biblioteca “Dr. Edgar L. Insfran” y alos autores de este material, por el uso de los documentos y libros de sus respectivos archivos y bibliotecas Al Se, Charles Muller por la utiizacién de las fotogralias de la colecei6n de postales antiguas del Paraguay: Disposiciones legales y advertencias Reseroados todos los derechos. Esta publicacion no puede ser reprodcida, archivada en un sistema de reeuperacion ni transmitida de ninguna forma ni por ningiin medio electronica, meciinico, por ftocopia 0 grabaciin, o de cualquier otra manera, sin la previa autoricacién escrta det propietario del copyright que cormsponde a cada uno de los autores, FOTOS DE TAPA, 1 Guerra del '70. Batalla de Boquerén del Sauce, librada desde el 16 al 18 de julio de 1866. Detalle de la obra del pintor argentino Candido Loper. Revolucién de 1904, Tropas apostadas frente al ‘cuartel de Infanteria Guerra del Chaco. FI Pate. Fusebio Ayala en tuna de sus visitas al frente. En esta ocasién, en compania del politico uruguayo Luis Alberio de Herrera, 4 Represi6n policial en la época de Stoessner (Fotos de archivo de ABC), RETIRO DE TAPA y CONTRATAPA “Casa de los Gobernadores”. Dibujo de Ro; Ayala, reproducido del libro “La Asuncién Antano”, de R. Lafuente Machain, OBSERVACION: La bibliograffa y las apelaciones 4 los textos aparecerin en el fasefclo final del tomo, =e Fascfculo 41 Introduccion 1 segundo tomo de LA HISTORIA DEL PARAGUAY que ABC Color pone en sus manos coincide, a lo largo de casi todos sus tramos, con los acontecimientos mas dramaticos y dolorosos que ha vivido nuestro pafs. Entre ellos, la Guerra contra la Triple Alianza; la ocupacién del Paraguay por parte del Brasil y la Argentina desde 1869 a 1876; la miseria y la anarquia consecuentes, de la guerra; el advenimiento de los partidos politicos, signado -antes y después- por crueles y cruentos enfrentamientos; las guerras civiles ce las que los paraguayos no descansamos sino hasta después de 1947; la Guerra del Chaco, que enfrent6 al Paraguay con Bolivia, y finalmente, la larga dictadura del Gral. Alfredo Stroessner, desde mayo de 1954 a febrero de 1989. El relato de estos acontecimientos lega a abrumarnos, con la misma intensidad con que lo sintiera, tal vez, el Dx. Blas Garay, uno de los mas grandes intelectuales de nuestro pafs cuando apostrofaba a sus conciudadanos con su escrito: “A pasado de glorias, presente de ignominia”, aparecido en “La Prensa” del 20 de junio de 1899. 323, En él, Garay mentaba las glorias del Paraguay, de aquel *...pasado de los tiranos” -refiriéndose a las, épocas del Dr. Francia y de los L6pez-; pero que nos consuela -cecia- “.,.de nuestra abyeccion presente”, culminando el feroz alegato con esta reflexi6n, casi premonitoria: “Grande desgracia, pero gloriosa, fué el aniquilamiento de la nacién en la guerra; desgracia mayor es su envilecimiento, que la destruye moralmente”’ Los reclamos del ilustre tribuno, fallecido trdgicamente seis meses después de la aparicion de aquel artfculo, tendrfan aun mayores fundamentos en el siglo venidero. Guerras civiles, asesinatos, cuartelazos, endémica intolerancia y el encumbramiento de la sociedad militar después de la guerra con Bolivia que alentaron la gestaci6n de otra guerra civil, desatada en 1947. Con esta se completaban los ingredientes para just larga y siniestra dictadura soportada por el Paraguay en toda su historia y que culminaria donde termina. “la historia de ABC”, en la manana del 3 de febrero de 1989, dia de La Candelaria. ar la mis Amemberot ctigrous? LA HISTORIA DEL PARAGUAY Indice TOMO II 11 8888 ‘TRIPLE ALTANZA P Fasceulos 41,42, 45 Capitulos aby 46 Las naciones partcipantes. Ta guerra cel Graguapa, El cero paraguay Cae Faysand Expediion del Paraguay al nore Declarscion de guera ala Argentina. Expedicon 2 Corrientes, La "Legion Paragua ‘ratado Secreto de I Triple Alana, Batlla naval de Riachucl. Capitalacion de Urgesyan La guerra se traslada al Paraguay. Cruce del Paans Baul de Estero Belac, Tuya, Yataty Cord, Sauce y Boqueron. Entrevista de aay Gor : Garupayty. nacion después de GorapaytyTatayba: una balla dejinetes Segunda batala de Thu. La eeuadra pasa fate a Hiss Azato sos Acorazados. Lopes s insta en San Fernando, Abandono y caida de Huma, San Rernando Campata de Py. Balas tie Vororo x Avay€ Tea Vbate Rendlicgn de Angostra Asunei6n, botin de guerra. Elmo cierto parazuayo. Picbebuy-y Acosta Nu, San Exansio, capital provisional Cero Cord INVESTIGACION ESPECIAL: Fascieulo 47 ICartografia explicada sobre flgunss de las batallas de la Gerra contra la Triple Alianza. ACLARACION SOBRE EL TOMO I: En el capitulo 10, "Periodo independiente: 1811-1864", Jers LA OBER aa 12 wit 32 PARAGUAY Y LA POSGUERRA iste 48,49 y 50 aida de Asuncién. Vivanderos ¥ prowitiayherfanos y Fendigos: Nits eativos,nitos “rales Ei Gobierno y los problemas socials, egos enmedio del eda. Diversiones populares Komencatura de calles. Medias para sau Cementero El gobierno municipal. a ees 7 los eis Expansin de or sev, Fin de laocupacién, INVESTIGACION ESPECIAL: Fascfeulo 51 Moneda ¢ institu financieras, ADVENINIENTO bees Puttbos Pourmicos see syst Ries Eee peer ee, pepe hero ea ae ee SS es aera oe igs os eee ee ya age ee INVESTIGACION ESPECIAL: | Fascieulo 55 Los niicleos culturales. las entreyas se han incrementado en dos facieulos, conresponcientes a los mimeros 37 38 324 Fascfculo 41 395 Indice ELSIGLOxX, LA REVOLUCION DE 1904 Y EL PERIODO: Pe pies ee ee eT cece et popes ae oe eo eee ee Paar eene eee eee monic pera eens Preparativs bcos ante a poste guerra con Bolivia Fc movienentos sociales ‘Apariadn de las fueras de itguirda en cl excenario Pollco, Nacsme yfascimo en El Paraguay. José P. Guggiariy la crisis det $8ide octubre de (81, aco, Paraguay y Hoi borde dela guerra INVESTIGACION ESPECIAL: Fascicl 61 Arquitectura y fonrueciones, Ion profesionales extranjeros. LA GUERRA DEL CHACO. Fascfalos 62, 63, 64 y Antecedentes, ‘Tratados y protocolos. Tratadlo Decbud-uiaro ‘Tratado Aceval Tamayo, Tatado Ichawo Benitez, Prowcolo Soler-Pilla, Protocolo Avala-Muja: Protocolo Diaz Leon: Gutbrez Conferencia de Washington. Ta guerra El inieio de la guerra Planes militares paraguayos, Principales batallas: Boqucrdn. Saavedra, Toledo, ‘Acta de Mendoza, Segunda baulla de Nanawa. Fempa Grande y Pox Favorito, Campo Via. Tarja y Canada Sttonges. Caiada Hi Carmen. Yrendague. Villa Montes. 1a Pas Protocolo del 12 de junio de 1935. El Trtado del 21 de julio de 1938, INVESTIGAGION ESPECIAL: ascculo 65 Los simbolos nacionales. Banderas, escudos, himnos y lcanciones populares. DE ESTIGARRIBIA Y MORINIGO Fascfeulos 71,72, 73 yi Presidencia de José Féli Estigaribia, La Constiucion de 1840, El Yempiono”. La ‘uestién universitaria. Accidente y muerte del Gral, Estigarribia. Presidencia de ] LOS GOBIERNOS La unificacion del Partido Colorado. Sinuacién de los demas partidos. Gobierno de Juan M, Frutes. Gobierno de Natalicio Gonzalez. Gobierno del Gral. Raimundo Rolon Gobierno de Felipe Molas Lopez. Gobierno de Federico LA HISTORL Ge Irrupcién del militarismo. El golpe del 17 de Febrero de 1086, El regreso de los liberales y el olpe de agosto de 1937. Sobierno dle Felix Piva, INVESFIGACION ESPECIAT ual 6397 oe goeroe da Goce lndeSeeics Geto conterosypreticnte la pubis EL GOBIERNO DEL GRAL. ALFREDO STROESSNER Fascfculos75, 76 y La anarquia del "54. El golpe del "54 y sis protagonistas. Las primera paras iedentes dl [nea ene poe su gous ol irian Eee eee BIBLIOGRAFIA DEL TOMOT Fasciculo 78 Od Amember af etigrousT LA HISTORIA DEL PARAGUAY Sobrepasada la linea de drboles que nos impiden la wisién de todo el bosque paraguayo, adentrémonos en su verde espesura. Notaremos que esté matizada de otros verdes, pdlidos 0 intensos segtin la luz que atraviesa el follaje de conflictos. Colores que se delatan en cada rebelién, en cada gesto de intolerancia, en toda accién de violencia. Oscuras tonalidades que surgen desde ‘ los esteros del Neembucti 0 del Ypekua, que estallan en los promontorios de Piribebuy 0 Cerro Coré, 0 brotan desde la histérica opresion a nuestro pueblo. Yen lo profundo del bosque, entre el multicolor estrépito de tintes y tonos, estén también los intensos rojos de la tragedia... que fueron la constante de la historia paraguaya. La Guerra contra la Triple Alianza ~ * La muerte de don Carlos A. Lopez (1792-1862), en la tarde del 10 de setiembre de 1862, puso el gobierno de la Rejriblica en las manos de su primogénito, Francisco Solano Lépez (1827-1870). Nacido en 1827, era primogénito del matrimonio constituido por Carlos Antonio L6pez y Juana Pabla Carrillo. Tenfa cuatro hermanos: Inocencia, Venancio, Rafaela y Benigno. Inocencia estaba casada con el general Vicente Barrios, quien lleg6 a ministro de Guerra; Rafaela, con Saturnino Bedoya en primeras nupcias y, después de muerto este, y concluida ya la guerra, con el brasilefio Melciades Augusto Acevedo Pedra. Ninguno de los tres varones Nenancio, Benigno y el propio Francisco- se cas6. La El Congreso lo eligié presidente por un lapso de diez afios, de conformidad con la llamada Constitucion de 1844. Este tenfa entonces 36 aiios. No era el mejor momento en la politica regional. Los problemas de limites con los vecinos, cuya solucién su padre se habfa limitado a postergar, estaban Ilamados a constituir los motivos que empujaron unos contra 110s a los actores de la Guerra Grande. guerra pasarfa sobre la familia como un vendaval que destruye todo a su paso. Lopez habfa viajado a Europa durante dos aitos, y a su vuelta retorné con la bella Elisa Alicia Lynch, separada de! médico francés Carlos Xavier de Quatrefages. Lépez tuvo con la Lynch, con quien no se cas6, los siguientes hijos: Francisco (1854), Corina Adelaida, Enrique (1859), Federico Morgan Lloyd (1860), Carlos Honorio (1861) y Leopoldo, quien 326 Fasciculo 41 fallecerfa en Londres anos después. Lopez también tuvo descendencia con [a pilarense Juana Pabla Pesoa. La politica exterior de Lépez se sustentaba sobre el concepto del “equilibrio de las potencias del Plata”: ninguna de las naciones debia erecer excesivamente. desde el punto de vista militar, con respecto a las otras, Una alteracién de ese equilibrio autorizaba e] uso de la fuerza para devolver las cosas a su sitio. Esta doctrina era la vigente entonces en las potencias europeas y, de hecho, habia levado a las confiontaciones mas violentas del siglo XIX. Las naciones participantes La Argentina -tenfa entonces unos dos millones de habitantes- estaba pasando por un proceso de reorganizaci6n politica después de varios aos de furiosos conflictos entre Buenos Aires y la Jonfederacién, La batalla de Pavon, en setiembre de 1861, marc6 un paso decisivo hacia la reunificacion El-vencedor, el general Bartolomé Mitre (1821-1906), se convirtié en el centro del poder. En octubre de 1862 fue proclamado oficialmente presidente de la nacién para el periodo 1861-1868. Buenos Aires se reintegr6 a la nacién y se puso fin al poder militar la Confederacién, con lo cual la influencia del caudillo entrerriano general Justo José de Urquiza entré en el caso. le Francisco Domingo Sanches, eepesdente de ta Rep resident del Conse de Miniiosy minis del Intevior del gebinete del Maric. Mui en Cerro Cond La Guerra contra la Triple Alianza HI Meal. Francisco Solano Lépe: Carrillo, x 1865, sion wn gralue francés la spo. Mitre, porteno y liberal, encontré mucha resistencia en el interior, incluyendo el levantamiento del “Chacho” Petaloza (1862-1863) en La Rioja. En noviembre de 1863, el caudillo rebelde, después de capturado por los nacionales, fue Janceado una y otra vez, y finalmente acribillado a balazos. Su cabeza, dlavada en lo alto de una pica, fue exhibida al pueblo en la plaza de Olta. Una oreja, cortada con el propio purial del “Chacko”, fue enviada por el matador, el mayor Pablo Inrazabal, a un amigo riojano. Domingo ‘armiento (1811-1888) celebré el hecho “precisamente por la forma” en que habia ocurrido. Cuando comenzé la Guerra contra la Triple Alianza, el Ejército argentino contaba con unos 18 mil hombres, el potencial humano para reforzarlos era muy grande. EL Brasil tenfa entonces aproximadamente diez millones de habitantes, la mitad de los cuales er negros esclavos e indigenas. Habja fracasado una revolucién republicana en Rio Grande do Sul y el pais se hallaba relativamente en orden, Era gobernado por el emperador Pedro II (1825-1891), de la casa de Braganza. Era una monarquia constitucional que admitia el juego de dos partidos: el Conservador y el Liberal, representados en el Congreso. Su Ejército era pequerio y muy disperso en un inmenso territorio, aunque tenia una armada organizada sobre UNG Amemberof ctugroug n LA HISTORIA DEL PARAGUAY Rufino de Elizalde, sministr de Relaciones Exteriors dd a Argentina y redactor del Tratado Secreta dela Tple Aanza En cuanto al Paraguay, era un pafs que estaba pugnando por insertarse en el mundo de su tiempo, después de las décadas de aislamiento impuesto por €l doctor José Gaspar de Francia (1766-1840). Conscientes de la revoluci6n tecnolégica, los Lopez se habfan impuesto la misi6n de incorporar las conquistas mds relevantes de la época: el telégrafo, el ferrocarril y las embarcaciones de vapor. Fueron instalados un arsenal y un astillero en Asuncién y una fundicién de hierro en Ybycut. Francisco Solano Lépez presté especial interés a la modernizacién del Ejército, aunque sus esfuerzos no legaron a cobrar forma. El Paraguay carecia de militares profesionales, y todos sus jefes y oficiales eran soldados que fueron ascendiendo en los cuarteles, aunque pasaban por cursos de instruccién con algunos asesores extranjeros. El armamento era anticuado para la época. Los fasiles eran de chispa. Se cargaban por la boca y requerfan de mechas, en una época en que ya se habfan difundido los fusiles de espoleta. Su alcance era la mitad del que tenfan los fusiles de percusién Se requerfan casi dos minutos para efectuar un disparo, luego de lo cual el arma debia ser cargada de nuevo. La artillerfa también era antigua y algunas de sus piezas provenian de la 6poca colonial. Los barcos tenfan cascos de madera y tampoco tenfan mucho que hacer en aquel tiempo en que ya habian aparecido los acorazados. La poblaci6n paraguaya antes de comenzar Ia guerra no podia ser superior a los 800 mil habitantes. El ‘inico censo posterior a los cle la época colonial fue realizado en 1846 y arrojé un total de 238.862 habitantes, aunque se admite que hubo enormes errores en el recuento. vi Ftd La Guerra contra la Triple Alianza La guerra civil wruguaya La chispa de la guerra serfa encendida en el Uruguay. Desde marzo de 1860 alli gobernaba el presidente Bernardo Berro, con el Partido Blanco. En la noche del 19 de abril de 1863, el general Venancio Flores (1800-1864), lider del Particlo Colorado, desembareé cerca de Paysanddi para levantar una revolucién. Un comisario, que sabia dénde estaba escondido el jefe rebelde, dej6 la captura para el dia siguiente: tenia una carrera pendiente y podfa perder el dinero depositado. Flores pudo escabullirse hacia el interior para encabezar la revuelta. Al parecer, Flores contaba con apoyo argentino. Era explicable, ya que habia combatido junto a las fuerzas de Mitre en las recientes contiendas contra la Confederacién, La desconfianza uruguaya hacia la Argentina lleg6 a un punto critico cuando, en junio de 1863, las autoridades detuvieron al buque argentino Salto, con material bélico para los colorados. Uruguay buse6 entonces la alianza del Paraguay. El argumento para convencer a Lopez era que Buenos Aires pretendia reconstituir el Virreinato del Rio de la Plata y que Uruguay serfa solo la primera pieza. 328 Fascieulo 42 La Guerra contra la Triple Alianza eer Ue ade” el T° de mayo de 1865 firms ol Tate de lo Tle Alona acoso parcay dk Gra. seen Buenes Aires. En tf monte cncontatan ede de cas, os generale Justo fost de Urgeaay Venaxcio Florey, abairate Tomandare, ef Gra Manne Ororo, ademds de prmader de Burt Ares cigs winds de Congres otgesioo” Al ‘uerbise ea, ite xan “Deentams to ior Gral, Bartolomé Mitre Ante la sospecha de que Argentina estaba interviniendo solapadamente en el Uruguay, el 6 de setiembre de 1863, el canciller José Berges (1820- 1868), en cumplimiento de instrucciones de Lopez, dirigié una nota a su colega de Buenos Aires, Rufino de Elizalde, en la que pedia “amistosas explicaciones” sobre los hechos. Mitre se negé a ello, ante lo cual el Paraguay declaré que no serfa indiferente a la suerte del Uruguay. E] Brasil, al contrario de la Argentina, se mantuvo al principio neutral en el conflicto uruguayo, pese a las presiones de los terratenientes riograndenses, entre quienes descollaba el poderoso Antonio de Souza Netto, amigo de Flores y uno de los financistas de su campaiia. Pero un cambio de composicién en el Congreso incliné la balanza hacia los liberales, que exigfan ajustar cuentas con el Uruguay, al que acusaban de toda clase de atrocidades comtra stibditos € intereses brasilefios. Este cambio de politica coincidié con la terminacién del mandato del presidente Berro, quien entregé el mando a Atanasio Aguirre, en marzo de 1864 EI Imperio comision6 entonces a José Antonio Pit eneneio Peres Saraiva, un influyente politico, para presentar una serie de reclamaciones ante el Gobierno uruguayo. La flota del vicealmirante Joaquim Marques de Silva, marqués de Tamandaré (1797-1897), con cinco barcos, se instal6 frente a Montevideo para reforzar Ios planteamientos, que se relacionaban con supuestos abusos contra brasilefios en la regin fronteriza entre ambos paises. Se sucedieron negociaciones y por momentos parecié que un acuerdo iba a poner fin a la guerra civil. Pero pudieron més las desconfianzas mutuas y las, hostilidades se reanudaron. El 4 de agosto de 1863, el enviado especial del Brasil, waiva, dirigié un ultimatum al Gobierno uruguayo: este debia responder favorablemente a las reclamaciones. Las fuerzas brasilefias tomarfan las medidas necesarias para proteger a los stibditos del Imperio, aunque advertia que dichas acciones no debian ser tomadas como actos de guerr Gral, Justo José de Urguiza Almirante Tamandoré 329 UNC ‘Amemberot ertigroust LA HISTORIA DEL PARAGUAY Gral. Vicente Barrios, ewiado del Merial y ‘uno dus minis de Query Marina. mand, cademés, las ferns expedicionarias de norte. El Gobierno blanco adopté una actitud intransigente y rechaz6 las presiones a que era sometido. Saraiva abandons entonces Montevideo y se presenté en Buenos Aires para plantear el problema al Gobierno argentino. El 22 de agosto firmé un protocolo con el canciller Elizalde, en el que ambas naciones acordaban usar todos los medios para restablecer la paz en el Uruguay. Los blancos se quedaron solos. Al principio, Lopez intent6 mediar entre el Uruguay y el Brasil, pero su propuesta fue rechazada. A raiz. de ello tomé una decisién muy peligrosa. El ministro de Relaciones Exteriores, José Berges, envié una nota al ministro plenipotenciario del Brasil, César Vianna de Lima, el 30 de agosto de 1864; el Paraguay no aceptaria la ejecucién del ultimatum al Uruguay que significase la ocupaci6n total o parcial de territorio uruguayo. Como era de esperar, el Brasil hizo caso omiso del ultimatum. El 12 de octubre, fuerzas brasilefias centraron en cl Uruguay, al mando del general Mena Barreto. El 14 era tomada Melo, capital del departamento de Cerro Largo. La escuadra bloqueaba a Montevideo, impidiendo el envio de socorro a otros sectores del pais amenazados por los rebeldes. Al conocer esta noticia, Lopez se creyé obligado a cumplir con su advertencia sobre la invasion de territorio uruguayo. Vefa en los acontecimientos un peligro inminente para la independencia del Uruguay y, en consecuencia, la inminencia de la temida ruptura del “equilibrio de poderes en el Rio de la Plata”. Ante la eventualidad del conflicto, confiaba en el apoyo del general Justo José de Urquiza (1800- 1870), caudillo de Entre Rios, quien le habia enviado algunas sefiales favorables al apoyo al Partido Blanco, amigo tradicional de la Confederacién Argentina, La Guerra contra la Triple Alianza El Ejército paraguayo E] Paraguay no se encontraba en condiciones de entrar en guerra, Su armamento era anticuado y no podia hacer nada ante el armamento convencional de los ejércitos de la época. Por eso, ante la peligrosa evolucién de los sucesos, en marzo de 1864, Lopez habfa designado a Candido Bareiro (1833-1880) encargado de negocios en Paris y Londres con instrucciones de comprar armas modernas y ordenar la construccién de uno 0 dos acorazados, capaces de romper un eventual bloqueo del rfo Paraguay. Pero ‘cuando estallé la guerra, la modernizacién de los parques atin no se habia producido. E] Ejército se entrenaba en el nuevo “Campo de armas de Cerro Leén” el anterior estaba en Humaité, al pie de la cordillera de Azcurra. El campamento fue puesto al mando del brigadier Wenceslao Robles, el més antiguo de los generales del Ejército paraguayo. Pronto alli, segtin el coronel Aveiro, se concentraron unos 37 mil hombres. Y también allf se instalé Lopez. para dirigir las operaciones. La caballeria estaba a las érdenes del coronel José Marfa Aguiar, quien era, a su vez, segundo comandante de las fuerzas; el mayor Valiente era jefe del Estado Mayor y los capitanes Paulino Alén y Juan Valiente, secretarios del general Robles. La artilleria se hallaba al mando del mayor José Maria Bruguez, teniendo como segundo al capitén Alvarenga, y estaba constituida por seis baterias de 16 piezas cada una. 330 Fasciculo 42. Después de muchas dudas, Lopez. decidié finalmente actuar, de conformidad con las advertencias que habia dirigido. Su primer acto hostil tuvo lugar en noviembre de 1864. El viernes 1] de ese mes, de madrugada, habia llegado a Asunci6n el buque brasileio “Margués de Olinda”, en escala hacia el Mato Grosso, llevando a bordo al nuevo gobernador de dicho estado brasilefio. Lépez ordené la captura de ese buque, pero este ya habia zarpado poco antes de las tres de la tarde cuando llegé la orden a Asunci6n. Alas siete de la noche, el vapor Tacuari zarp6 en persecucién de la nave brasilefia, a la que aleanzé el dia siguiente, trayéndola de vuelta a Asunci6n, El domingo 13, el canciller Berges dirigié una nota al ministro brasilefio en Asunci6n, Vianna de Lima, en la que declaraba rotas las relaciones diplomiticas y clausurado el rfo Paraguay para embarcaciones brasilefias. La nota tenfa fecha del dia anterior, para sefialar que habfa sido escrita antes de la captura del Marqués de Olinda. El ministro Vianna se retiré de Asuncién. La guerra con el Brasil habia comenzado. yy Cae Paysandi a Mientras tanto, en el Uruguay la revolucion de Flores, ahora con el abierto apoyo brasilefio, progresa aceleradamente. En diciembre, fuerzas terrestres brasilefias y coloradas, que algunos elevan’a veinte mil hombres, al mando de Mena Barreto y de Flores, sitiaron Paysandii, donde resistfa tenazmente el coronel blanco Leandro Gémez, con 800 hombres. La fuerza naval de Tamandaré bombarde6 la ciudad, causando grandes destrozos. La poblacién civil se dispers6, despavorida. Se luché durante un mes, desde el 9 de diciembre de 1864 hasta el 2 de enero del aio siguiente. Agotadas sus fuerzas, cay6 Paysandti y Gomez fue tomado prisionero por un grupo de oficiales brasilefios que lo sorprendié cuando estaba redactando la rendicién. Fue llevado al jardin y fusilado por el coronel Suarez, subalterno de Flores; después fue literalmente “cosido” a puftaladas. Un centenar de los defensores fueron ejecutados en el acto. El Gobierno blanco se desmoroné bajo los golpes de brasileitos y rebeldes. Bajo la sombra de la bandera brasilefia, Flores entré triunfalmente a Montevideo, que le abre sus puertas sin resistir. Era el 20 de febrero. El nuevo presidente, Tomas Villalba, ya era el producto de la nueva situacién. 331 La Guerra contra la Triple Alianza LA HISTORL Expedicion al norte EI Brasil era un pafs volcado hacia el Atlantico. Una selva tropical de centenares de leguas lo separaba del Paraguay. Para poder atacarlo, los paraguayos debian usar necesariamente territorio argentino, Con ese criterio, Lépez pidié a la Argentina el libre pasaje de sus fuerzas por el norte de la provincia de Corrientes. Pero antes, para guardarse las espaldas, envi6 una expedicién al Mato Grosso, en el Alto Paraguay: tres mil hombres, al mando del general Vicente Barrios, en ocho vapores, cuatro buques de vela y tres cafloneras pequefias partieron el 14 de diciembre de 1864 rumbo al norte. La flotilla leg6 el 26 y ancl6 pocos kilémetros al sur de Coimbra. E129 de diciembre, la fuerza paraguaya ocupé esta localidad, una bien guarnecida fortaleza situada en la falda de una montafia, después de fuertes combates. La guarnicién brasilefia la habia abandonado la noche anterior, huyendo en dos barcos. Fue la primera vez que paraguayos y brasilefios intercambiaban disparos en esa guerra. Pocos después, Barrios se apoderaba de Corumba y Alburquerque. Varios buques brasilefios, capturados, fueron incorporados a la Armada paraguaya. Paralelamente, el 29 partié de Concepcion el coronel Isidoro Resquin (1823-1882) al frente de una columna de 2.500 jinetes y un batall6n de infanteria. La expedicién cruzé el Apa a la altura de Bella Vista y una columna al mando del capitan Martin Urbieta se desprendié del grueso y se apoder6, tras fuerte lucha, de la colonia Dourados. Las dos columnas se unieron nuevamente y tomaron Villa Miranda, la poblacién mas importante de la regin. Bl goronel Luis Caminos, sues ‘le Vnancio Lies Vicente Barrios en el Ministerio de Cuetra eur Amemberof etigrous LA HISTORIA DEL PARAGUAY Declaracion de guerra ala Argentina Poco después, el 14 de encro de 1865, Francisco Solano L6pez pidié al Gobierno argentino autorizacién para cruzar el territorio de Ia provincia de Corrientes para atacar al Brasil. La peticion fue hecha por sugestién del general Urquiza, €l poderoso caudillo entrerriano al que Lopez tenia por amigo y eventual aliado. Pero la recomendacién era que pidiese pasar por las Misiones, territorio que, al fin de cuentas, se hallaba en litigio y que el Paraguay consideraba como suyo. Argentina deneg6 la peticion. En ese momento, Urquiza cambié de punto de vista y envié un emisario junto a L6pez para pedirle que no entre en confrontacién con la Argentina. Se comprometia, por su parte, a ejercer su influencia para mantener neutral a la Argentina en el conflicto entre Paraguay y Brasil. Pero Lopez ya habla tomado su decisién. Para ello, convocé a un Congreso extraordinario que comenzé a deliberar el 5 de marzo. El 18, este aprobé la politica adoptada por el Gobierno con respecto al Brasil, “por sw politica amenazadova del equilibrio de los estadas del Plata”, y lo autoriz6 a proseguir con las hostilidades. En el articulo segundo de la resolucién adoptada por el Congreso se declaraba la guerra al Gobierno argentino, tomandose en cuenta la negativa de aceptar el paso de las fuerzas paraguayas. El tercero autorizaba al Presidente a hacer la paz con uno u otro beligerante cuando lo juzgase oportuno. Antes de cerrar su reunién, el Congreso ascendié a Lopez a Mariscal y lo autoriz6 a contratar un empréstito de 25 millones de duros. La comunicaci6n fue enviada el 29 de marzo y lleg6 a Buenos Aires el 11 de abril, de manos del teniente paraguayo Cipriano Ayala, pero fue ocultada a la opinién pitblica nF or La Guerra contra la Triple Alianza Expedicion a Corrientes E113 de abril, un Jueves Santo, una fuerza expedicionaria paraguaya llegé a Corrientes, a bordo de una escuadrilla al mando del capitan de fragata Pedro Ignacio Meza. Dos buques de guerra argentinos, el 25 de Mayo y el Gualeguay, fueron. atacados y apresados por las naves paraguayas. El gobernador Lagrafa abandons la ciudad. Al dia siguiente, las fuerzas paraguayas, un total de tres mil hombres al mando del general Wenceslao Robles, ocuparon la ciudad. Fue constituido un gobierno provisorio con vecinos favorables al Paraguay. EI primer cruce de armas entre argentinos y paraguayos tuvo lugar cerca de Empedrado el 26 de abril. La declaracion de guerra, que ya habia sido entregada al Gobierno argentino, fue ocultada a la opinién piblica argentina por el presidente Mitre. De modo que el ataque a Corrientes fue presentado como un acto bélico contrario al derecho internacional. La noticia impact6 poderosamente a la opinién piiblica argentina. Incluso los partidarios que Lé6pez tenfa en dicho pais quedaron sumidos en la indignacién. Una multitud se presenté frente al domicilio de Mitre, quien pronuncié un encendido discurso en el que prometi6: “En veinticwatro horas, en los cuarteles. En tres semanas, en la frontera, En tres meses, en Asuncién”. La Legion Paraguaya ‘Un nuevo factor entré a tallar en ese momento: la accién de los emigrados paraguayos en la Argentina, enemigos politicos de Lopez. Existfa, de hecho, un partido revolucionario antilopizta en el Rio de la Plata, que se organiz6 en Sociedad Libertadora de la Repiblica del Paraguay en 1852. El 18 de diciembre de 1864, los mismos onganizadores de la Sociedad Libertadora constituyeron la Asociacién Paraguaya, la cual se constituy6 practicamente en un gobierno en el, exilio. Gon el auspicio de la Asociacién fue constituida la Hamada Legién Paraguaya, una fuerza expedicionaria que actué junto a los ejércitos de la Triple Alianza. En mayo de 1865, la Asociaci6n dej6 de reunirse, porque la mayorfa de sus miembros se habfan incorporado a a Legi6n. El presidente Mitre autorizé la incorporacién de esta fuerza al ejército aliado y el empleo de la bandera paraguaya, lo que ocasion6, en su momento, una airada protesta del mariscal Lépez. 332 Fascfeulo 42, Grniado fnncés de fpeca gue representa el encuento de las peneales Vinanclo Flores, Bartolomé Mitre y fd Mariscal Francisco Solano Lape: fntes de la *Gonferencia de Yates Gord, en stienbre de 1866. Tratado Secreto de la Triple Alianza EI siguiente paso fue la formalizacin de la alianza militar entre Argentina, Brasil y Uruguay. No serian ficiles las negociaciones. Habja desconfianzas mutuas dificiles de salvar. Para el Brasil, un punto relevante era que la Argentina aceptase garantizar la independencia del Paraguay, cosa en lo cual hubo primeramente algunas evasivas. El propio canciller argentino, Rufino de Elizalde, habfa dicho al ministro inglés que esperaba “vivir lo basiante para ver a Bolivia, al Paraguay, al Uruguay y a la Repriblica Argentina unidas en una confederacién, formando una poderosa Repiiblica en Sud América”. Superadas las divergencias luego de arduas negociaciones, el 1° de mayo fue firmado en Buenos Aires el Tratado Secreto de la Triple Alianza. Los firmantes fueron: Francisco Octaviano de Almeida Rosa, por el Brasil; Rufino de Elizalde, por la Republica Argentina, y Carlos de Castro, por el Uruguay. El documento establecfa que el objetivo de la guerra era “hacer desaparecer ese gobierno”, sin desmedro de “la soberania, independencia ¢ integridad territorial” del Paraguay, las cuales serfan garantizadas durante un lapso de cinco afios. Los aliados se _juramentaban a no cesar las hostilidades sino de ‘comtin acuerdo, a no hacer la paz por separado y a negociar ni firmar ningin acuerdo en forma independiente. En el mismo tratado, pese a lo que se habia dicho anteriormente sobre el respeto a la integridad territorial, los aliados se otorgaban a si mismos 388 La Guerra contra la Triple Alianza extensas porciones del territorio paraguayo. Ademds, se imponfa al Paraguay a pagar los gastos de la guerra, sin perjuicio de las indemnizaciones que correspondieren a particulares. En virtud del acuerdo, Argentina se adjudicaba todo el Chaco, hasta el rfo Paraguay, ademas de las Misiones. El Brasil se reservaba todas las tierras del Guaira y las, situadas entre los rios Apa y Blanco. El mando de Jos ejércitos aliados quedaba en manos del general Bartolomé Mitre Eltexto del tratado quedarfa en secreto hasta que se cumpliesen sus objetivos. Los firmantes sabfan que la opinion piblica internacional desaprobarfa las disposiciones del documento, por sus cléusulas territoriales, Pero el silencio no pudo ser guardado durante mucho tiempo, ya que a principios de 1866 una indiscrecién hizo posible la publicaci6n del texto en Inglaterra. La Triple Alianza comenz6 a ser vista con desconfianza por las potencias europeas. El jurista argentino Juan Bautista Alberdi condené los términos del documento con palabras muy duras. oUF Amemberot etigroup? LA HISTORIA DEL PARAGUAY Batalla naval de Riachuelo Lopez concibié el proyecto de destruir la flota brasilefia, anclada cerca de Corrientes, de un solo golpe. La flota paraguaya -nueve vapores, uno de los cuales fue retirado por un desperfecto mecénico-, con apoyo de artilleria apostada en tierra, atacari sorpresivamente a los nueve buques brasileiios fondeados en el Riachuelo, un pequeiio afluente del Parana al sur de Corrientes. Se contaria en la operacion con 59 piezas de artillerfa, 1.113 marinos y 2.290 hombres del Ejército. En su apoyo operarian desde ticrra los cariones del teniente coronel José Maria Bruguez (1827-1868), quien ubicé su artilleria en una colina boscosa, en la orilla izquierda del Parana, apuntando a los buques brasilefios. La escuadra paraguaya, que estaba anclada cerca de Corrientes, en Tres Bocas, partié en la madrugada del 11 de junio. Un error de célculo sobre la velocidad de desplazamiento hizo que las naves paraguayas legaran cuando ya habia amanecido. En vez de postergar la operacion, se dio la orden de ataque, pese a la gran diferencia técnica entre ambas flotas. Los buques brasilefios, al mando del almirante Barroso, tuvieron tiempo de desplegarse en orden de batalla. Su superioridad técnica, su mejor artilleria y la pérdida del elemento sorpresa produjeron una clara derrota paraguaya. Esta no pudo ser revertida pese a los actos de valor de sus marinos y soldados, que lograron abordar algunos de los buques brasilenos, pero que, sin medios suficientes, perecieron casi todos en el intento. La escuadra paraguaya perdié tres navios -el Jejui, el Marqués de Olinda y el Paraguari- y dos barcazas, ademas de unos 300 hombres, incluyendo a dos comandantes de unidad, Robles y Alcaraz, y al propio comandante Meza. Este iltimo fue llevado moribundo a su base, donde fallecié, Quedaron fuera de combate tres naves brasilenas: el Jequitinhonha, el Paranahiba y el Belmonte. 1 Gral, Wenceslao Robles, comarulone de as ferzas iparaguayas cuando ls ceupacin de Corrente, La Guerra contra la Triple Alianza Desde tierra, Bruguez hizo un buen pa exitosamente a los buques brasileios desde emplazamientos sucesivos. Al parecer, los aliados no pudieron sacar mejor provecho de esta victoria porque el almirante Barroso perdi6 completamente la serenidad y no se atrevi6 a perseguir a los barcos paraguayos en retirada. La flota brasilefia, pese a haber triunfado en Riachuelo, abandoné sus posiciones hasta fondear en Goya. Capitulacién de Uruguayana Mientras Robles operaba en Corrientes, una fuerza expedicionaria paraguaya de 12 mil hombres, encabezada por el teniente coronel Antonio de la Cruz Estigarribia, partié hacia Rio Grande do Sul el 5 de mayo de 1865. La columna cruz6 el rio Uruguay en canoas improvisadas y emprendié la marcha hacia el sur. Lo hizo dividida en dos columnas, que no se perdfan de vista: en una orilla marchaba el grueso, al mando de Estigarribia; del otro lado del rio lo hacia la otra columna, al mando del comandante Pedro Duarte (1829-1903), con el mismo rumbo. 334 Fasciculo 42 ‘Ya en pleno Rio Grande, el 11 de junio, ocupé el pueblo de Sao Borja y el 26 de junio alcanzé el rio Mbuty, donde debi6 combatir contra fuerzas brasilefas, al mando del general Antonio Canabarro, quienes finalmente se retiraron. E15 de agosto Estigarribia estaba ante Uruguayana, que fue abandonada por Canabarro, pese a que contaba con ocho mil hombres. La columna de Duarte, que marchaba paralelamente del otro lado del rio, ocupé, los pueblos de Yapeyti y Paso de los Libres y después acampé sobre el arroyo Yatay. Tenia unos dos mil infantes y 300 de caballerfa, pero carecfa de piezas de artilleria. Una fuerza aliada, con mas de diez mil hombres y 82 cafiones, al mando del general Flores, a quien se habfan unido los generales Paunero y Madariaga, se desplazé para atacar a Duarte. Al notar la aproximaci6n, Duarte informé a Estigarribia, quien le contesté que si tenfa miedo enviaria a alguien a sustituirlo, Aislado, Duarte qued6 encerrado contra el rio Uruguay. Por culpa de las bravatas de Estigarribia, ‘Duarte perdié la oportunidad de poner a salvo sus tropas. El 17 de agosto, cuando fue atacado, ya ni siquiera podfa pasar al otro lado, porque el rio se hallaba bajo control aliado. Flores habja ordenado que las posiciones paraguayas fuesen cafioneadas y solo después de ello actuaria la infanteria. Los jinetes completarfan la obra. Empero, entusiasmados ante lo que parecia una presa facil, cargaron los infantes de Palleja, sin esperar el trabajo artillero. El resto los siguis y se trabé una batalla en la que los paraguayos presentaron una resistencia inesperadamente enérgica, hasta ser précticamente destrozados. Empero, la encarnizada pelea no duré sino poco mas de una hora. Las siguientes fueron ocupadas en la matanza de soldados que trataban de resistir en pequefios grupos. Duarte cayé prisionero cuando su caballo rodé al suelo. “No hay poder humano que los haga rendir -comenté Flores a Mitre- y prefieren la muerte cierta antes que rendirse”. En Yatay, los aliados atacaron con uniformes de gala, que contrastaban con las humildes vestimentas, casi reducidas a andrajos, de los paraguayos. Al concluir la batalla, casi mil quinientos hombres habjan 335 La Guerra contra la Triple Alianza a (a ‘Tinione corel Antonio de la Cruz Estigarribia, principal protagonist del esate de Uruguayan. perecido y eran pocos los heridos, porque prevalecia entonces el criterio de matar a quienes no podfan tenerse en pie. Unos mil hombres cayeron prisioneros, entre ellos unos doscientos correntinos y uruguayos blancos. Los aliados perdieron unos 500 hombres, entre muertos y heridos. Estigarribia contempl6d el combate desde la otra orilla, sin moverse. Poco después, sin 6rdenes especificas, abandoné Uruguayana y se dirigié al norte en direcci6n al Paraguay. Pero su vanguardia chocé con una patrulla de caballeria brasilena, produciéndose un breve combate. Estigarribia, creyendo que se encontraba ante una avanzada del grueso de las fuerzas enemigas, retrocedié y se encerré en Uruguayana, donde les fue ficil a los aliados rodearlo completamente. Habia perdido la oportunidad de escapar del cerco. (ee) eee Amemberof ertigroup™ LA HISTORIA DEL PARAGUAY “niente coronal Vietor Sitvero, miemirn del Tivesivat Provan, a cago de ‘gobierno de Corrientes durante la ecnpacion araguaya. Sitveroacompand al ‘Meal. Lipes hasin Cerro Cor. Flores cruzé el rio Uruguay y se unié a los brasiletios, mandados por Canabarro, Eran unos 18 mil hombres los que se aprestaban a dar el golpe final a la columna de Estigarribia. Frente a la ciudad acamparon los principales jefes aliados: el presidente Mitre, el general Flores, el almirante Tamandaré, el general Manuel Marques de Souza, barén de Porto Alegre, quienes intimaron rendici6n al jefe paraguayo. Este la rechazé . Mientras se sucedian las negociaciones, una serie de disputas casi rompen la alianza: el general Porto Alegre reclamé el mando de las tropas. Se opusieron Mitre y Flores, y amenazaron con repasar el rio dejando solos a los brasilefios. Tamandaré replicé que lo impediria a cafionazos desde sus buques. En medio de esta agria disputa llegé el emperador del Brasil, don Pedro II, acompaniado del mariscal Gastén de Orleans, conde D’Eu (1842-1922); el almirante duque Augusto de Sajonia y el mariscal Luis Alvez de Lima e Silva, duque de Caxias, ministro de Guerra. Don Pedro Il tenfa entonces 41 aitos, aunque la barba, completamente blanca, le infundia el aire de una persona mucho mayor. Suaviz6 los animos con habilidad diplomatica y, para resolver el problema, asumié personalmente el mando, el cual delegé en Mitre. Seguidamente rechaz6 el proyecto de bombardear Uruguayana, porque ello podria acarrear la destruccién de la ciudad. No habia prisa: el tiempo corria a favor de los sitiadores. EL 19, después del mediodfa, Estigarribia capituld. El Paraguay perdi6 asi 5.500 hombres: 3.800 infantes, 1.400 jinetes y 300 de la artilleria, Estos hombres habfan vivido los tiltimos dias con un terrén de La Guerra contra la Triple Alianza azticar por dia por todo alimento. Los prisioneros uruguayos fueron entregados al Brasil -una de las condiciones puestas por Estigarribia para rendirse- porque temfa que los colorados uraguayos los degollaran a todos. Unos 800 a mil fueron practicamente robadlos por los brasiletios, para ser vendidos como esclavos. Mas de quinientos fueron, obligados a incorporarse al ejércits aliado, sobre todo para aumentar los batallones uruguayos, El general argentino Garmendia comenté el hecho con estas palabras: “Hay algo de barbaro y deprimente en este acto inaudito de obligar a uno que haga fuego contra su bandera; es un hecho sin ejemplo”. La noticia de la rendicion anonado a Lopez, quien se encerré durante tres dfas en su vivienda de Humaité, sin querer ver a nadie. Al dia siguiente convocé a una reuni6n general de jefes y oficiales, asi como de eclesiasticos y varias personalidades civiles, El Mariscal habl6 para denostar a Estigarribia por su conducta. Nadie habl6. Todos estaban estupefactos. L6pez, indignado ante el silencio, dijo: “Veo que les causa sensacion esta desgracia nacional que debiamas de deplovar hondamente. Salgan todos inmediatamente”. Solo dirigi6 unas palabras afectuosas al mayor Francisco Luis Gonzalez, a quien habfa visto derramar lagrimas al escuchar la novedad. “Yo lo he visto... Le agradezco...”, le dijo el Mariscal. Cuenta el coronel Aveiro que el Mariscal Hevaba, de su puiio y letra, un diario de las operaciones militares. Al dia siguiente de la reunién Io rompié en mil pedazos y ya no volvié a escribir nada. Gumersindo Bonits, sues de José Berges eel Ministero de Relaciones Estero 336 Fasciculo 43 EL Grol José Maria Brugues, el mejor etillew del ereia paraguayo. Cuando Sargento Mayor protagié con sus bateias el aecionar de las Dupues paraguayos, en la batalla de Rachael La guerra se traslada al Paraguay La fuerza expedicionaria paraguaya en Corrientes, que se encontraba en Goya, retrocedié hasta Empedrado, a unos 200 kilometros. La conducta irresoluta de Robles, quien habfa mostrado muy poca energia, pese a los veinte mil hombres que tenfa bajo su.mando, le hizo sospechoso a Lépez. El Mariscal envié al general Vicente Barrios (1825-1868) a Empedrado, quien, el 23 de junio, destituyé a Robles, lo dejé preso y lo sustituy6 por el general Resquin, quien ya habfa sido enviado poco antes, en caracter de segundo. Robles fue enviado preso a Humaita. Més adelante, en junio de 1866, fue fusilado. Cuando recibié la notificaci6n de la sentencia, la fitm6. Y Inego, tirandola, dijo: ‘Adiés, pluma”. El que fuera comandante en jefe fue fusilado de frente. Murié sin decir nada, después de fumar un cigarrillo. Con él fueron fusilados otros oficiales. El 3 de octubre, Lépez orden la evacuacién de Gorrientes. Para el 30 de octubre, las fuerzas de Resquin -menos de veinte mil hombres- ya habfan abandonado territorio argentino, casi a la vista de los buques brasilefios. El dfa en que pasaron las tropas legaron muy cerca cinco vapores brasilefios, por lo que se creyé perdido al cuerpo expedicionario. Sin embargo, los buques no hicieron ningin amago de impedir el paso. E13 de noviembre se habia completado el paso, incluyendo diez mil cabezas de ganado correntino Empero, buena parte de estos animales murié por la ingestion de ciertas hierbas t6xicas que no existen en su habitat natural y que el ganado paraguayo distinguia daramente. El mariscal Lépez traslad6 su cuartel general de Humaité a Paso de Patria y, el 25, de noviembre, asumié el mando directo del Ejército. La lucha, esta vez, se desarrollarfa mas favorablemente, en un espacio protegido por 337 La Guerra contra la Triple Alianza ioe accidentes naturales tan formidables como los pantanos del Neembueti, el rio Paraguay y el desierto chaqueno. El afio 1865 terminé con un cuadro desalentador para el Paraguay. Después de Riachuelo y Uruguayana, cuando la guerra recién comenzaba, el Paraguay ya habia perdido sus mejores tropas y su armada habfa quedado seriamente dafada. Se estima en mas de veinte mil hombres los que habian quedado, como muertos o prisioneros, en territorio enemigo. E131 de enero de 1866 tuvo lugar la batalla de Corrales. Una fuerza paraguaya de unos mil hombres, al mando del coronel José Eduvigis Diaz (1833-1867), habia cruzado el Parand para buscar ganado y fue atacada por los aliados. Los paraguayos se defendieron muy bien y pudieron reembarcarse, no sin antes causar numerosas bajas a los enemigos. El mariscal Lopez ordené confeccionar una condecoracién para los que combatieron en dicho lugar. Otras incursiones parecidas fueron realizadas después. En una de ellas fue atacado el campamento oriental en Itati, el cual fue completamente destruido. yu) Amember of ogrousT LA HISTORIA DEL PARAGUAY Coronel Hilario Mares, hls de Estero Bella, Poco despues la escuadra brasilefia remontaba el rio, por insistencia argentina. Eran 18 cafioneras de vapor y cuatro acorazados, con un total de 125 caftones. Los buques se situaron cerca de Tres Bocas, pero no intentaron remontar el rio Paraguay, cuya entrada era custodiada por el llamado fuerte de Itapird, que no tenfa de tal sino el nombre. En marzo, los buques brasilefios fueron atacados con regular éxito desde unas embarcaciones improvisadas. Esta operaci6n, que duré quince dias y fue dirigida por el teniente José Marfa Farifta (1836- 1919), permitié causar diversos dafios a la escuadra. Por momentos, los aliados creyeron que se trataba de un arma secreta y que era conducida por un presunto norteamericano, alto, rubio, con la cabeza cubierta por un sombrero de paja. No era otro que Faritia. Finalmente, los aliados pudieron capturar una embarcaci6n, que no era otra cosa que una chata sobre la cual se habfa montado un cafién. En este intercambio de artillerfa, del que también participaban las baterias de tierra, un proyectil entr6 en la casamata del almirante Tamandaré, matando a varios tripulantes. Entre los muertos se hallaba Maris, € Barros, hijo del almirante Joaquin José Ignacio, vizconde de Inhauma. La Guerra contra la Triple Alianza DY Gem Itapird fue blanco de un tenaz bombard geal Los aliados se instalaron en el baneo Purutué, casi frente a dicha posicién. Lopez envi6 un fuerte destacamento para desalojar al enemigo. Pero, al fracasar la sorpresa, el asalto fue rechazado con pérdidas sangrientas para los paraguayos. De 1.200 hombres, quedaron en Purutué unos 960 muertos, heridos o prisioneros, Cruce del Parané E116 de abril de 1866 los aliados cruzaron el Parané cerca de Itapirdi. El desembarco tuyo lugar sin contratiempos y sin que fuese hostilizade. Eran como treinta mil hombres. El general Manuel Luis Osorio (1808-1879), jefe de la operacién, fue hecho barén de Herbal, como premio: fue el primero que atraves6 el rio. Recién el dia siguiente hubo un ataque paraguayo, al mando de! teniente coronel Basilio Benftez, que no tuvo éxito debido a la enorme inferioridad del néimero de hombres. Como resultado, Lopez ordené la evacuaciom de’ Itapird y la concentracién de todas las fixerzas en el campo atrincherado de Paso de Patria, augue después decidié abandonar este campamento El Ejército durmié esa noche en la intemperiey se situ6 sobre el brazo norte del Estero Bellace, euyas aguas fangosas corren paralelas al Parana. Les aliados también avanzaron después de los paraguayess hasta hacer campamento en el campo de Tuyuts, a medio camino entre Humaité y Paso de Patria. Al norte y al sur, el campamento era protegidie por los dos brazos del Estero Bellaco. A lo large de un frente de unos cinco kilémetros, solo las aguas del estero los separaban de los paraguayos. Las fuerzas paraguayas estaban muy golpeadas por el sarampi6n y otras pestes. Durante seis meses iaubo tal cantidad de muertos diariamente -150, dice Aveiro- que a veces no habfa tiempo para enterraries a todos. Estero Bellaco iy E12 de mayo, una columna de 3.800 hombres atacé a Ja vanguardia aliada al sur del Estero Bellace, para lo cual debi6 pasar sus aguas traicioneras a través de los pocos pasos conocidos. Al principio el ataque favo éxito: fueron tomadas algunas piezas de artillerfa y se causaron serios daiios al enemigo. Empero, al prolongarse la acci6n se hize posible la reacci6n aliada, encabezada por el general Osorio. 338 Fasciculo 43 Batalla de Estero Belle sein grabado publicado en L'Mlustracin, en 1866. El efecto sorpresa ya habfa pasado. Dfaz, ante el peligro de ser copado, ordené la retirada.sEl comandante Basilio Benitez, jefe del ala izquierda de Ja fuerza atacante, murié en accién. Una bandera del batallén Florida fue Hevada al Mariscal, como trofeo. El batall6n 40 estuvo a punto de ser aniquilado y debié ser reorganizado. Cada parte tuvo como dos, mil bajas. El general oriental Flores casi cay6 prisionero: su tienda fue saqueada y tuvo que pedir ropas nuevas a su esposa -su carpa habfa sido saqueada por los paraguayos- en una carta en la que se quejaba amargamente de la inactividad brasilefia. “Solo he visto actividad en los déas de besamano. Entonces si se cruzan los cuerpos de misicas, los cumplimientos, las felicitaciones; relucen los uniformes y las ricas espadas. Y esto sucede con frecuencia, porque un dia es cumpleaios del Emperador, otro el de la princesa Leopoldina, manana el de la independencia del Brasil, y siempre envueltos en estas majadertas”. Un incidente heroico fue registrado por los testigos de la batalla: un soldado oriental y uno paraguayo iban arrastrandose por el campo, con las piernas quebradas. Cuando se vieron, se llamaron y, al acercarse lo suficiente, hicieron fuego con sus fusiles. Ambos perecieron. 339 La Guerra contra la Triple Alianza ~ Batalla de Tuyuti S Vee Después de esta accién, los aliados tomaron el control de los pasos y pudieron dejar atrds el Estero Bellaco para ocupar el campo de Tuyutf, una zona alta a la derecha del Estero de Rojas. Informado de que los aliados pensaban atacar el 25 de mayo, Lépez resolvié adelantarse con un ataque el 24 a su campamento de Tuyuti. En vispera del ataque, por la tarde, arengé a sus soldados. “En Estero Bellaco -les dijo- tomamas cuatro cafiones y tres banderas; ‘mariana en Tuyuté haremos el resto”. El asalto aproveché una picada que habia sido construida en secreto, que se dirigia hacia el campamento enemigo. El ataque se iba a realizar por cuatro direcciones en forma simulténea, Unos 23 mil paraguayos iban a ser comprometidos en la accién. Resquin, con ocho regimientos, debia lanzarse sobre el ala derecha aliada; el coronel Hilario Marcé, con cuatro batallones y dos regimientos, debfa atacar en direccién al centro; el coronel José Eduvigis Diaz, por Ia izquierda, con cinco batallones y dos regimientos. La operacion descansaba sobre el ataque que debia realizar por la retaguardia, después de un largo rodco, el general Barrios, con seis batallones (Gia de infanteria y dos de caballerfa. (eee! Co TIC Amemberof eitoroust LA HISTORIA DEL PARAGUAY Este tiltimo debfa avisar de su legada a Potrero Piris, su posicién de ataque, con un cohete. Debia llegar al amanecer, pero lo hizo cuando ya era casi mediodia, Pero en vez de postergar Ia accién, se dio la orden de ataque con el cohete. La columna de Diaz, cuyos movimientos ya habjan sido vistos con anticipaci6n, fue diezmada por la artillerfa, Resquin, quien debia tomar a los aliados por la retaguardia, atacé violentamente con la caballerfa, tratando de apoderarse de los caftones, pero tampoco tuvo éxito. Las pérdidas se iban haciendo cada vez mas pesadas a medida que pasaban las horas. El fuego ces6 a las cuatro. Unos seis mil paraguayos habian caido para siempre, y otros siete mil quedaron heridos, Los aliados perdieron en total unos cuatro mil hombres, Cuentan que Diaz se present a dar parte de la acci6n al Mariscal, terminando con estas, palabras: Aipyou ndéve los kambdpe, pero namboguyi” (Hice roncha a los negros, pero no les levanté el cuero). ‘Tuyutf fue un desastre. La derrota paraguaya habia sido completa. El elemento sorpresa volvié a fracasar, igual que en Riachuelo, con lo cual sus posibilidades se volvieron minimas. En vez de retroceder, la orden de atacar dio lugar a una matanza colosal Esa noche, L6pez orden6 que las bandas militares tocaran “La palomita” a todo lo que daban, para dar la impresién de que la moral seguia en alto. Unos 350 paraguayos cayeron prisioneros, ademés de numeroso material de guerra. Fue la batalla més grande que se habfa librado hasta entonces en América del Sur. L6pez se reunié al dfa siguiente con los jefes que habfan intervenido en Ia batalla. Resquin, que se excusaba por haber errado el camino, rec La Guerra contra la Triple Alianza Ft hemes ponorana ‘ue ofrece el Enero Bellaco, ens edado denuesto: “Usted es un cobanle que no merece sino cuatro balazos, pues ha ido a sacrificar intitilmente las fuerzas de su mando”. Los aliados no pudieron aprovechar esta victoria debido a las bajas sufridas no solo por los combates, sino también por las enfermedades, que redujeron su mémero sensiblemente. Empero, para el Paraguay se hacfa cada vez mAs dificil reponer las bajas, por la escasa poblacién del pais. Lopez debié. reorganizar de nuevo el Ejército, cuyas filas se hallaban sensiblemente raleadas. Fueron incorporados numerosos esclavos negros y hasta unos 200 sobrevivientes de la otrora indémita etnia pajagua, cuya tolderfa se hallaba cerca de Asuncién, Lépez ordené un hostigamiento permanente con artillerfa al campamento enemigo para mantener viva la impresi6n de que no le habia hecho mella la derrota de Tuyuti. Una bomba llegé a destruir la tienda de Flores, justo en un momento en que este no se hallaba adentro. Otra cayé muy cerca de un sitio donde Mitre se reunfa con sus oficiales. Yataity Cord, Sauce y Boquerén El 11 de julio tuvo lugar un fuerte combate en Yataity Cord, donde los aliados rechazaron un ataque paraguayo. Al ataque paraguayo sucedié una respuesta argentina y, de ese modo, con sucesivos refuerzos por ambas partes, la accién se resolvié en ‘una serie de combates aislados de gran ferocidad, en medio del fango. Se combatié desde Ia tarde hasta las nueve de la noche, con pérdida de unos 500 hombres para el Paraguay. Los aliados también tuvieron bajas, importantes. Poco después Lépez ordené cavar una trinchera a través de Potrero Sauce, cuya prolongacién podria comprometer el flanco izquierdo aliado, ocupado por brasilefios. La obra se realiz6 durante la noche, en medio de los cadaveres de los cafdos el 4 de mayo. 340 Fascfculo 43, ‘Tres batallones ocuparon el lugar, al mando del coronel Elizardo Aquino (1825-1866). Cuando Mitre se dio cuenta de ello, ordené que los paraguayos fuesen desalojados. Elataque, dirigido contra el sector Hamado Punta Nar6, fue realizado a las 5:30 del 16 de julio por 3.500 brasilefios al mando del general Polidoro. Los paraguayos, ante el fmpetu del ataque, retrocedieron combatiendo. La trinchera cambié tres veces de duefio. En una de las contraofensivas, Aquino recibi6 un balazo en el vientre cuando se lanzaba sobre el enemigo, montado sobre un overo. Al dia siguiente Jas respectivas fuerzas se reorganizaron, en medio del fuego de la artillerfa. Alamanecer del 18, los aliados volvieron a atacar, encolumnados en el boquerén, a lo largo de un trayecto de 400 metros, donde fueron masacrados por el fuego paraguayo. Pese a ello, llegaron al parapeto, ante lo cual los paraguayos se esfumaron en el bosque. Pero no era sino una pausa, ya que contraatacaron poco después, con gran energfa. Esta ver los aliados no pudieron resistir y debieron recorrer de nuevo el boquer6n de la muerte. No obstante, realizaron un nuevo contraataque que llegé hasta la trinchera, donde se volvié a luchar con arma blanca, hasta que una iiltima embestida paraguaya liber el terreno de los atacantes. La batalla concluyé a la una de la tarde. Ente las bajas aliadas, la mds sensible fue la del coronel uruguayo Leén Palleja, amigo de Flores, quien le habfa entregado la jefatura del asalto. Flores La Guerra contra la Triple Alianza LA HISTORIA fue recriminado por los otros jefes aliad ordenado el ataque a la trinchera de Sater recibido 6rdenes Para el Paraguay, la pérdida més grave fue la del coronel Elizardo Aquino, que habia sido llevado herido a Paso Pucti, donde fallecié el 19, Fue visitado en su lecho de agonizante por el mariscal Lopez, quien, después de entregarle su despacho de general, al salir de la tienda dio un grito: “Viva el general Aquino”. Fue respondido del mismo modo por los Jjefes y oficiales que lo esperaban, Para Garmendia, los tres dias de lucha costaron 4.600 hombres a los aliados y 2.500 a los paraguayos. Entrevista de Yataity Cora El 10 de setiembre Lépez dirigié una nota al general Mitre, pidiéndole una entrevista, en el sitio que este indicara. Fue fijada la reunién, en consulta con los, generales Flores y Polidoro, para las 9 de la mafana del dia siguiente: 12 de setiembre, en el punto conocido como Yataity Cora. Lépez se presenté a la hora convenida, con kepis, casaca sin charreteras, un par de botas con espuelas de plata y un par de guantes. Sobre el hombro colgaba su ponchillo de vicufia, forrado en terciopelo granate con los bordes y la apertura del cuello bordados en oro. Lo acompafiaron sus hermanos Venancio y Benigno y el general Barrios. Como excolta, 24 hombres de caballeria y 50 oficiales de su plana mayor. Combate de Yate sei wn grabado francs publcado en EMtustration, en 1865. ‘Amemberof ettoroufl LA FIIs TORIA DEL PARAGUAY os Heros, L6per fue el primero en llegar montado sobre el blanc. “Mandyju", su caballo preferido. Después se acerc el general Mitre, seguido de algunos oficiales y una escolta de veinte lanceros. Vestfa casaca con cinturén.y un sombrero de fieltro de alas anchas. Las escoltas se detuvieron y los presidentes se aproximaron. Mitre invit6 a Flores y a Polidoro a asistit a la entrevista. El segundo rehus6, pero Flores se acerc6. La reuni6n duré unas cinco horas. Lépez y Mitre se pasearon y sentaron sucesivamente en sillas levadas de Paso Puc, El acta fue escrita por el mayor Manuel Palacios, secretario del Mariscal. En ella se consignaba que L6pez haba propuesto poner fin a la guerra “mediante satisfacciones mutuas e igualmente honvosas y equitativas, que garantan un estado permanente de pazy sincera amistad entre los beligerantes”. Mitre contesté que solo podia dar una respuesta de comin acuerdo con sus aliados. Al concluir la reuni6n, se brind6 con cofiac, y ambos mandatarios intercambiaron sus latigos. Ademas, Lépez obsequié a Mitre con cigarros paraguayos. El propio general Mitre estuvo en principio de acuerdo con la negociacién de la paz. E125 de setiembre, el gabinete le autoriz6 a entrar en La Guerra contra la Triple Alianza Gra José Eduoigis Dias, vencedor on Curupayty. Uno de las mds Grandes 9 admiradas heroes que too ol Paraguay. Muerto fon febrero de 1867, sus exequias st realizaron en ado de fa congoja de toda la nacién. Sus ests descansan en el Pain de conversaciones € incluso a separarse del tratado de la alianza en todo aquello que no fuera fundamental para la Argentina El jefe brasilenio, duque de Caxias, también tomé posicién favorable a una solucién pacifica del conilicto. Pero el emperador Pedro II frené radicalmente estas opiniones anunciando que preferfa abdicar antes que tratar con L6pez. Los dos aliados disputaron fuertemente en torno de este problema y la alianza, por momentos, pareci6 zozobrar. Finalmente Mitre acept6 el criterio brasilefio. El 7 de noviembre, Caxias recibié instrucciones: no debfa aceptar ni siquiera hablar con el enemigo salvo para recibir la rendicién incondicional. Pero las cosas no serfan muy ficiles, ya que habia actitudes muy desfavorables a la guerra en algunas provincias argentinas, sobre todo después de Curupayty. En Mendoza se amotinaron los soldados que estaban por ser enviados al Paraguay y poco después el coronel Felipe Varela levantaba una revolucién con la bandera de la paz. Su levantamiento tuvo eco favorables en La Rioja, San Juan y San Luis. El propio Mitre debi6 volver a su pais para encabezar las operaciones militares contra los rebeldes, que fueron finalmente vencidos en la batalla de San Ignacio, el 1° de abril de 1867. Curupayty abs En agosto habia llegado un gran refuerzo del Ejército brasilefio, con més de 15 mil hombres, al mando del general barén Manuel de Porto Alegre. Habia legado el momento de seguir las operaciones. Para ello, debfan ser destruidas las fortificaciones de Curupayty que obstaculizaban el paso del rio. El primer movimiento fue un desembarco en Las Palmas, con tropas provenientes de Itapirii al mando de Porto Alegre. Desde alli, el 8 de setiembre, por la mafiana, la infanterfa atacé las trincheras de Curuzé, que servian de vanguardia de Gurupayty. La posicion, era defendida por 2.500 hombres al mando del coronel Manuel Giménez, el famoso “Cala’a”. La artillerfa estaba a cargo del mayor Lugo, a quien acompajiaban los capitanes Domingo Antonio Ortiz (1832-1888) y Pedro V. Gill. La posicién fue tomada 342 Fasciculo 43 -©=~\ por los aliados, El batallén niimero 10, que Gy \ schabia desbandado ante la embestida brasilefia, fue diezmado por orden del © Mariscal: fue ejecutado uno de cada diez de sus hombres. Los demas fueron distribuidos en otras unidades. La escuadra, con ocho acorazados, comenz6 a intercambiar fuego de artilleria con los caftones de Curupayty y, al mismo tiempo, la flota era hostigada con brulotes y torpedos. Uno de ellos alcanz6 al “Rio de Janeiro”, que se hundié répidamente. El Ejército aliado sumaba en ese momento veinte mil hombres: 10.500 brasileiios y 9.500 argentinos, bajo el mando del general Mitre. En Curupayty lo esperaban cinco mil hombres, al mando del general Diaz, con 49 piezas de artillerfa, incluyendo cuatro cafiones rayados, de los nueve tomados a los uruguayos en Tuyuti, La aaballeria estaba al mando de Bernardino Caballero (1839-1912). Ademas se disponia de dos baterias de coheteras, El ataque tuvo lugar en la mafana del 22, precedido de un bombardeo de la escuadra, sin causar dafios importantes, aunque se calcula que fueron arrojadas cinco mil bombas. Al son del clarin, el asalto comenz6 al mediodia, dividido en cuatro columnas: una contra Ja izquierda paraguaya, dos contra el centro y la cuarta sobre la derecha, a lo largo del margen del rio. Desde el Chaco, otra columna disparaba sobre la fortificacion. 348 La Guerra contra la Triple Alianza Tre, Cnel. Lis Leopoldo Miskoush, militar polac residete en et Paroguay. Pare algunas ue el ator de las defensas de Curupayly. Lamentablenente,fallecis en aqulia histrica gest. LA HISTORIA Sucesivas lineas aliadas fueron segadas artilleria y no pudieron superar los obstaculos puestos a su paso por los paraguayos. Solo en el ala derecha paraguaya cinco soldados pudieron llegar al foso, pero cayeron en el intento. El fuego era tan intenso que el polvo que levantaban los estallidos caia sobre el papel sobre el que Diaz escribia su parte al 3 Mariscal. El coronel Charlone, italiano, cayé herido y perecié bajo el fuego de metralla mientras lo retiraban a la retaguardia. El coronel argentino ‘Campos, también herido, fue ascendido allf mismo a general, ‘También cay6 en el combate Dominguito Sarnuento, hijo de Domingo Faustino Sarmiento. Durante la batalla, una banda militar tocaba fariosamente “La palomita”. Diaz, que recorria la linea a caballo, exigfa a la banda tocar mas enérgicamente cada vez que le parecia que la miisica era apagada por el estallido de las bombas. Alas cuatro de la tarde, Mitre orden6 a retivada: las bajas sumaban a unos cinco mil, entre muertos y heridos. Lopez prohibié a Diaz perseguir al enemigo, pese al pedido de este. Las bajas paraguayas fueron apenas superiores a 50. Fue la victoria mas contundente de toda la guerra, y tuvo la virtud de destrozar la moral aliada, hasta el punto de que todo intento ofensivo fue paralizado durante 18 meses. Apenas sc tomé a media docena de prisioneros, entre ellos dos paraguayos de los que se habian rendido en Uruguayana y a quienes Dfaz hizo ahorcar. El batallon 12, que recorrié el campo de muerte, volvié vestido con uniforme argentino, relojes y libras esterlinas, porque los soldados habian recibido recientemente su paga. En un banquete ofrecido por el Mariscal en honor de Dfaz, aquel pronuncié un discurso del que se conoce su terminacién: “Vuestro nombre, general, no morird: vivird eternamente en el corazin de nuestros conciudadanos”. Inaccién después de Curupayty Poco después el Paraguay sufii6 un revés imprevisto: la muerte del general José Eduvigis Diaz. Fue cuando la canoa desde Ja que observaba a la escuadra brasilefia fue alcanzada por un cafionazo. El sargento Cuati, perteneciente a la etnia pajagua, lo acompatiaba; este se eché al agua y llegé a tierra nadando, con Diaz sobre sus espaldas. Cue ‘Amember of crtigrougt™ LA HISTORIA DEL PARAGUAY El cirujano doctor Skiner debi6 amputarle la pierna, esfuerzo que no obtuvo el éxito esperado, ya que hubo necesidad de una segunda operacién. E17 de febrero empeoré bruscamente y falleci6, no sin antes despedirse del Mariscal. “Fue el general Diaz -dice Arturo Bray- el soldado més afortunado de nuestra historia, Murié joven, en el mediodia de su gloria y prestigio; intachable su blasén de guerra, intacto y limpio el penacho de sus virtudes militares”. Antes de terminar 1866, Tamandaré fue sustituido en el mando de la flota por el almirante Ignacio. EL duque de Caxias, mariscal de ejército, que contaba entonces con 63 afos, llegé para asumir el mando de todas las fuerzas brasilevias. La escuadra, que hasta entonces habia operado como una fuerza independiente, quedé bajo las érdenes del nuevo jefe. Polidoro volvié a Brasil. Después de Curupayty, y durante 18 meses, la escuadra y la artillerfa aliadas se pusieron a bombardear periddicamente las posiciones * paraguayas, sin mayores resultados. En respuesta, los paraguayos se ponfan a hacer sonar, a todo lo largo de la linea, sus “turututti”, que no eran otra cosa que astas vacunas que, al ser sopladas, producian un sonido infernal que irritaba terriblemente a Caxias Una novedad fue la venida de un globo, desde el cual eran observadas las posiciones paraguayas. Pero al ascender se quemé y quedé destruido. Otros dos globos fueron traidos de Rio. La primera ascension. tuvo lugar en junio de 1867, ante lo cual los paraguayos quemaron todo lo que encontraban a ‘mano para ocultar sus posiciones bajo el humo. Para complicar las cosas, en mayo de 1867 apareci6 en Paso G6mez un enemigo peor que la guerra: el c6lera. Pronto se generaliz6 y comenzé a hacer estragos en ambos bandos. El propio Lépez cay6 enfermo. El mal también Ileg6 a la poblacién civil, matando a miles de personas. En julio de 1867 fue cerrada la ultima ventana que permitia al Paraguay una débil comunicaci6n con el exterior hacia el Pacifico. El 17 de ese mes, fuerzas brasilefias retomaron Corumbé, después de una cruenta accién, Mato Grosso volvié al control imperial, La Guerra contra la Triple Alianza Bl coonel Elizsardo Aguino, ascendito a general poe antes de mars, desputs de ln batalla de Boquerén del Sauce E12 de agosto, los acorazados brasilefios forzaron el paso de Curupayty. La escuadra se situé entre dicha posicién y Humait4, que quedaba aguas arriba. Quedé demostrado que los cafiones paraguayos no podrian gran cosa contra el blindaje de los acorazados. Mitre exigid que también fuese forzado el, paso de Humait4. Caxias se opuso, alegando que la, operacién iba a constituir Ia ruina de la escuadra. Los oficiales se reunieron en consejo y resolvieron desacatar la orden. Mitre se impuso, afirmando que la escuadra se hallaba bajo su direccién, como comandante en jefe del Ejército aliado. Mitre llegé a escribirle a Caxias que “si la escuadra acorazada no sirve para forzar la posicion de Humaitd, que es para lo que ha sido creada, no tiene objeto alguno en esla guerra”. A regaiiadientes, Caxias acept6 realizar la operacién. VAXSPRHP 344 Fasciculo 44 La Guerra contra la Triple Alianza LA HISTORIA ‘Ls “Campos de Tayuti”, nesta tua, con ol ltr 3 abandon monolito (que recuerdo tala nds grande rgistaa hata entonces en América del Sur En sitio como otras del Paraguay. que debiora ser objeto de prregrinaién 9 ceneracién por pare de as nacionsfundaderas del Mercer Tatayiba: Una batalla de jinetes E] 21 de octubre de 1867 tuvo lugar la accién de Tatayibé, a una legua de Humait, en la que solo intervinieron fuerzas de caballet El combate estall6é cuando fuerzas paraguayas al mando del mayor Bernardino Caballero fueron atacadas repentinamente por un destacamento brasilenio de cinco mil jinetes. El destacamento paraguayo enstodiaba una caballada que era conducida periddicamente a ese sitio a pastar, debido a lo cual se le preparé una emboscada. Asf ocurrié. Se peleé durante cuatro horas en condiciones desiguales, hasta que los paragnayos se retiraron hacia Humaité. Quedaron 400 muertos en el campo de batalla y numerosos heridos cayeron en manos de los aliados. En la accién, los brasilefios emplearon sus nuevos rifles, que tenfan el doble de alcance que los fasiles a chispa paraguayos, cuyos proyectiles solo egaban a 200 metros. Bastaba a los brasilefios retirarse un poco para disparar tranguilamente, motivo por el cual durante toda la batalla los paraguayos buscaron el combate cuerpo a cuerpo, donde la definicién quedaba confiada a la lanza y al sable. 345 Segunda batalla de Tuyuti ‘También en 1867, el 3 de noviembre, se libré la segunda batalla de Tuyuti, cuando Lépez, en su empefio de capturar caiones enemigos, ordené un ataque sorpresivo al campamento enemigo. Para cumplir la orden se organiz6 una fuerza de nueve mil hombres al mando del general Vicente Barrios. La sorpresa fue lograda en el primer momento, ya que Jos aliados fueron sorprendidos cuando ain estaban casi todos durmiendo. El campamento qued6 envuelto en lamas, pero los paraguayos perdieron tiempo en el saqueo de los depésitos de comestibles, lo que dio tiempo a un fuerte contraataque ordenado por el general Porto Alegre. Se combatié durante varias horas, perdiendo los paraguayos unos 2.250 hombres contra 1.500 aliados. Alli perecié, entre otros, el mayor italiano Sebastidn Bullo, comandante del batall6n 22. Recibié un disparo de pistola desde el foso, cuando se disponfa a clavar la bandera paraguaya en el reducto de Porto Alegre. Pese a estos reveses, fueron capturadas catorce piezas de artillerfa. El tiempo perdido en el saqueo estuvo a punto de produci desaste similar ala primer batalla que (SB habia librado en ese mismo lugar. Amemberof citigroust LA HISTORIA DEL PARAGUAY La escuadra pasa frente a Humaita EI 13 de enero, el general Mitre abandon6 el teatro de operaciones para no volver. Lo hizo debido.a la muerte del vicepresidente Marcos Paz. El mando del Ejército aliado qued6 en manos del duque de Caxias. El jefe uruguayo Flores también dejé la contienda y retorné a Montevideo, donde fue asesinado el 19 de febrero de 1868. Después de una larga inaccién, que fue fuente de interminables recriminaciones argentinas, la escuadra brasilefia se puso en movimiento y el 19 de febrero de 1868 forzé el paso de Humait4. Tres nuevos monitores, de menor calado, habfan reforzado la escuadra con miras a esta accién. Los anticuados cafiones paraguayos no pudieron impedirlo, con lo que se demostré que sus proyectiles no podfan contra las corazas brasilefias. El “Alagoas” recibié 180 impactos y el “Tamandaré” 120, que no causaron una sola baja ni produjeron dafios. La flotilla se aproximé a Asuncién, o que obligé al Gobierno a trasladarse a Luque, por orden del Mariscal. El 22, los acorazados “Barros” y “Bahia” y cl monitor “Rio Grande” aparecieron frente a Asuncién y abrieron fuego sobre la ciudad. Un proyectil derribé una de las torres del Palacio de Lopez. Brigadier general Martin T. MeMahon, opresentante (iplometico mayteamercano durante la guerra Fotografia reproduc del bra “Marin T. McMahon, plomatico en let de las armas”, de Arthur H. Davis. La Guerra contra la Triple Alianza Hamat, ta erica, soon una {ftografia defines del sigh pasado Los buques fireron atacados desde las baterfas de Tacumbit y loma San Gernimo, donde estaba emplazado el enorme caiién “Criollo”. Su estruendo fue tal que los buques atacantes se retiraron rio abajo. El problema no terminé alli porque Lopez sospecho que la presencia brasilefia tenfa que ver con una conspiraci6n, en la que probablemente estaba involucrado el inspector de armas, comandante Ferndndez. Hubo varios procesados por ese motivo. 346 Fasciculo 44 La Guerra contra la Triple Alianza La nisroria BE DRE) is Nar if na LS Asalto a los acorazados Lépez nunca desistié de su proyecto de apoderarse de algunos de los buques brasilefios. Al fin de cuentas, segiin decfa, el “Cabral” y el “Herval” habjan sido construidos en astilleros franceses por orden del Gobierno del Paraguay y después fueron a parar a manos brasilefas. Un nuevo intento fue confiado al capitan Ignacio Genes (1842?-1879), oriundo de Pilar, uno de los oficiales mas populares del Ej Este seleccion6 a 288 hombres, entre quienes se hallaban los capitanes Eduardo Vera, Manuel Bernal y Tomas Céspedes, y el alférez José Dolores Molas. EL asalto se realiz6 en la medianoche del 2 de marzo de 1868. Las canoas atacantes fueron avistadas por una patrullera brasilefia, la cual alert6 a la escuadra. Pese a ello, Genes ordené el abordaje. Se combatié en cubierta, hasta que el “Cabral” fue tomado, aunque con el “Herval” no se pudo hacer lo mismo. Gracias a haber quedado libre, este comenzé6 a cafionear al barco capturado. Un tercer acorazado atacé la cubierta con agua hirviente y los brasilefios'que se habian refugiado detras de las escotillas pudieron reaccionar. Cuando se aproximaron otros buques, Genes ordené la retirada. Casi todos volvieron a to, tierra heridos. A Genes se le rompié el sable en el combate. No obstante, Lépez insistié en su proyecto de tomar los acorazados. En la segunda ocasi6n, su objetivo era romper el sitio de Humaita, que ya habfan levado a cabo los aliados. Esta vez eligié como objetivos los acorazados “Barroso” y “Rio Grande”, fondeados entre Timbé, una posicién defensiva en el Chaco, aguas arriba de Humait4, y Tuyd. La jefatura fue confiada a su antiguo ayudante, mayor Lino Cabriza, a quien acompafié el teniente Octaviano Rivarola, como segundo. En la noche del 9 de julio partieron desde el Bermejo 24 canoas, con diez hombres en cada una. Al aproximarse, se cubrieron de camalotes, para simular islas flotantes que arrastra la corriente. El grupo que atacé al “Rio Grande” logr6 sorprender a sus ocupantes, llegando a matar a su comandante, Antonio Joaquin. Pero sus compajieros que se habian dirigido al “Barroso” fueron sorprendidos. Los marineros se defendieron desde las torres blindadas y mataron a la mitad de los atacantes. El “Barroso” se aproximé y dispar a quemarropa sobre la cubierta del “Rio Grande”, matando a todos, paraguayos y brasileiios. Casi todos los paraguayos murieron y 24 cayeron prisioneros. Algunos heridos, que se habjan, sostenido sobre los camalotes, fueron capturados después. Aspect actual de Coimbra, ceive mila de la Camper de Mato Grosto (eae OU INC ‘Amemberof etngroust LA HISTORIA DEL PARAGUAY Cuartel de Paso Pues, segio un grabao francs de space. Lopez se instala en San Fernando La accién ofensiva de la escuadra brasilefia al norte de Humaita ponia a Lopez en peligro de ser acorralado en el sur. Pilar fue ocupada en setiembre por el barén de Triunfo y por el general argentino Hornos. El pueblo fue sometido a los rigores del saqueo. Burton vio cémo se llevaban una campana de iglesia y como dos hombres se Ievaron una imagen religiosa de tamafio natural, no sin antes vestirla como un soldado, a quien arrastraban como si levaran a un beodo, Al concluir octubre de 1867, los aliados ya se habian instalado en Tayy, aguas arriba de Humaita. Para ello tuvieron que destruir un destacamento paraguayo que se estaba atrincherando en ese sitio. Con ello se completaba el cerco de la fortaleza. La consecuencia de Acayuasa y de las maniobras brasilefias fue la decision de Lopez de abandonar Humaita y el cuadrilétero y organizar una nueva linea defensiva sobre el Tebicuary. El dos de marzo de 1868, por la tarde, el Mariscal abandoné el campamento de Paso Pucti y llegé hasta Humait4. Después de medianoche pas6 al Chaco en canoa y de madrugada hizo tierra en Timbé, una posicién artillada, sobre una laguna. El rio estaba muy crecido. Lo acompafiaban el obispo, su plana mayor y la escolta del Aca Caraya y Aca Vera. Después Ie siguié el resto de la fuerza Era como cien canoas, que iban tan cargadas que, segiin recuerda el coronel Silvestre Aveiro, apenas salfan dos pulgadas del agua. El viaje se hizo de este La Guerra contra la Triple Alianza Za “a modo porque los acorazados bajal bombardear Timbé todas las noches. Efectivamente, un buque de guerra brasileiio legé cuando los paraguayos todavia no habfan desembarcado, pero hizo fuego cuando las canoas ya habian entrado en la laguna. Desde allf se hizo la marcha a pie, a lo largo de un camino que seguia la costa del rio y que habia sido construido hacfa algin tiempo, precisamente en prevision de tener que realizar una retirada por el Chaco. El camino terminaba en Montelindo, practicamente sobre la desembocadura del Tebicuary. Para la retirada, la artillerfa fue retirada de las trincheras. Las piezas fueron Ievadas una por una y reemplazadas por piezas de cuero para despistar a los aliados. Solo fueron dejadas pocas piezas en Curupayty, en Sauce y en otros sitios que protegfan los accesos a Humaita, Desde la fortaleza, los caftones fueron Ievados a través del Chaco, por caminos pantanosos y con enorme sacrificio, sobre todo en el pasaje del rio Bermejo. Después fueron Ilevados a las nuevas Iineas del ‘Tebicuary. Cooperaban con el pasaje los buques “Ygurey” y “Tacuary”. Poco después, el primero de ellos fue sorprendido en medio del rio y echado a pique por buques brasilefios. El “Tacuary”, la mejor nave de guerra de la armada, logr6 terminar su mision de hacer pasar la artilleria, ya bajo fuego de la escuadra enemiga, Una vez cumplida dicha tarea, sus propios hombres retiraron las valvulas de las bombas y se hundi6. En las épocas de bajante extraordinaria todavia se ven hasta hoy los restos de aquel vapor. Abandono y caida de Humaita El cuadrilatero, donde se habfan librado las mayores batallas de la guerra, habfa sido abandonado por los paraguayos. Las antiguas Ifneas ya estaban evacuadas para fines de marzo, y sus hombres y cariones concentrados en Humait4. La fortaleza habia quedado al mando del coronel Paulino Alén, con tres mil hombres y 200 piezas de artilleria. Los aliados comenzaron a estrechar el cerco y se libraron violentos combates en las proximidades. Uno de ellos tuvo lugar cuando, el 15 de julio, el general Osorio intenté tomar Humaitd a viva fuerza, con mas de diez mil hombres. 348 Fasciculo 44 La Guerra contra la Triple Alianza Las bateras “Londres” qu proteian la fortaleza de Humaité, sein una fotngrfiacoloreada defines del siglo pasado, Elasalto fue dirigido hacia las trincheras del norte, al mando del coronel Pedro Hermosa, quien pudo resistir con éxito, causando bajas importantes para el enemigo. Casi todos los ayudantes de Osorio, menos uno, murieron en Ia accién. Su propio caballo fue abatido. Osorio subi6 a otro y cuando retorné a su. base tenia el poncho de vicuia acribillado de balas, pero él se hallaba ileso. EI 18 de julio tuvo lugar otro combate de gran violencia en Acayuasa, en territorio chaqueiio. Ese dia, el coronel Bernardino Caballero emboscé con éxito a una fuerza aliada que realizaba un reconocimiento hacia Reducto Cord, una posicién antillada cerca de Timbé, en el Chaco, proxima a Humaité. La columna paraguaya estaba integrada por soldados “acd moroti”, asi llamados porque usaban sombreros de paja en vez del tradicional quepis. La fuerza enemiga estaba comandada por Martinez de Hoz y Campos. El primero de ellos murié en la refriega y el segundo cayé prisionero. Este morirfa después, prisionero. Los paraguayos, al ver desorganizados al enemigo, lo persiguieron un trecho, pero fueron rechazados por el general Rivas. En premio, Lopez ascendié a Caballero a general. Los que tomaron parte en la accién fueron condecorados. Finalmente, 349 ‘Lopez ordend la cevacuacién de Humaité, cuya defensa se habia ‘welto insostenible. El portador de la orden fue el entonces capitan Patricio Escobar (1843- 1912), después general y finalmente presidente de la Republica. Escobar debié hacer parte del camino a pie, por el Chaco, porque el caballo se le agot6. El cruce del rio lo realizé en una embarcaci6n improvisada, disimulada bajo una capa de camalotes. El comando ya habia sido pasado de Alén al coronel Francisco Martinez (1831-1871), un hombre apuesto, alto y rubio, de imponente barba, oriundo de Villarrica. Alén se habia pegado un tiro, al parecer abatido por la situacién, pero no perecié enseguida. La maniobra final de retirada comenz6 en la noche del 23 de julio, mientras las bandas militares interpretaban mtisicas ale en visperas del cumpleafios del pic ors ‘Amember of erbarousT LA HISTORIA DEL PARAGUAY Incluso hubo un baile, en celebracién de esa fecha. La mésica continué hasta que se completé la evacuacién sin que los aliados se diesen cucnta de ello EI pasaje del rio se realiz6 a una peninsula cubierta de érboles, formada por el rfo Paraguay frente a Humait, conocida como isla Po'i. Entre la peninsula y la tierra firme chaquefia se extendfa la laguna Vera, que Hlegaba hasta cerca de Timbé, ocupada por los paraguayos. La guarnici6n, que ya se hallaba del otro lado del rfo, debia pasar a tierra firme. Como los aliados no se percataron de la maniobra, el resto de la guarnicién salié el 24 de Humaita. Los tiltimos en salir fueron 50 hombres que se hallaban en la winchera del este de Ia fortaleza, quienes hicieron fiego hasta el Gitimo momento para ocultar su maniobra, Desde el otro lado del rfo vieron que entraba a su antiguo reducto una fuerza de caballerfa enemiga, que constataba la evacuacién paraguaya. Cuando entvé el grueso de los aliados, Humaita estaba vacia. Pronto Humaité se convirtié en un bullicioso Aspect actual del cementerio de Paso Pues donde fusron sepultade’ los hoes rragwayes acres en tas batalla de Ytity Card, Ese Belao, Taya y Cura, La Guerra contra la Triple Alianza campamento donde alternaban conerc ia rafianes y en todas partes, “ya sea a pie oat aparecian las enaguas y los trajes de montar de las representantes de una profesion inconfundible”. El atuendo preferido era la seda brillante, tal como lo informé el escritor briténico Richard Burton, quien acompaiié al Ejército aliado en esta etapa de la guerra. Sus “Cartas desde el Paraguay” son uno de los documentos més interesantes escritos por un testigo presencial La segunda fase consistfa en pasar, a través de la laguna, a tierra firme chaquefia y alli tomar el camino hasta el sitio donde debia volver a pasarse el rfo, para llegar a San Fernando. Los primeros en pasar fueron as mujeres y los nifios. El 26, los aliados comenzaron a reaccionar. El almirante barén de Inhatima envié lanchas de vapor artilladas que entraron en la laguna y, con la protecci6n de los cafiones de la escuadra, atacaron a los paraguayos. Se sucedieron violentos combates nocturnos en la laguna, entre los que trataban de salir y Jos que querian impedirlo. 350 Fascfculo 44 Las canoas paraguayas dejaban a sus ocupantes en el Ghaco y volvfan para levar al resto de sus compaiieros. Muchos perecieron en el intento Unas chatas paraguayas que tenfan la mision de proteger el paso fueron destrozadas por el fuego de os buques brasilefios. Sus tripulaciones fueron, reemplazadas una y otra vez. En uno de esos reemplazos, el teniente Urdapilleta encontré todavia vivo al alférez Alcaraz, un hombre de edad avanzada Estaba acribillado a balazos, la espina dorsal rota y las, rodillas en pedazos. Su chata parecfa un colador, de 351 La Guerra contra la Triple Alianza LA HISTORIA Etconmel José Maria Aguiar, smuerto en Cer Card tantos agujeros de bala que tent. Cuando se sintié morir, le exigié al sargento Segovia, a quien dejaba el mando, que “en ningtin caso se rinda y antes prefiera hundise en la laguna”. ‘Todavia tuvo tiempo de decir en guarani, jocosamente: “Estos hijas del diablo se han de reir mucho de nuestros buques de guerra si llegan a poseerlos”. En la chata de Alcaraz ocurrieron hechos asombrosos. Un soldado, que habfa sido clavado contra la embarcacién por la baqueta del fusil de un aliado, siguié disparando hasta que perdi las fuerzas y murid. Con el paso de los dfas iban mermando las canoas. La Giltima operacién tuvo lugar el 30, por la noche. Las canoas embistieron a las embarcaciones aliadas, pero fueron rechazadas, muriendo en el intento la mayorfa de sus ocupantes. Los 1.800 sitiados en Isla Poise dispusieron a vender caras sus vidas, al mando de su jefe, coronel Francisco Martinez. Pese a que no habfan comido nada desde que abandonaron Humaité, resistieron con un coraje ejemplar. Muchos ni siquiera podfan tenerse en pie. Después de trece dias de resistencia, Ia sitmaci6n de los sitiados en Isla Po'i se § volvié desesperada. Hacfa dias que no probaban bocado y varios habian muerto de hambre. Los paraguayos debieron comer los arreos de los caballos y el cuero de las cananas. Cuando escasearon los proyectiles de artilleria, rompieron los fusiles de los muertos ¢ hicieron metralla con los fragmentos. Rivas intim6 dos veces rendicion a Martinez. cake eZ LA HISTORIA DEL PARAGUAY Por tiltimo, ya sin proyectiles, con sus soldados sin fuerzas para el combate’al arma blanca, Martinez decidié rendirse. Para ello hubo una reunién el 5 de agosto Cuando fue a hablar con el general uruguayo JY) Rivas, jefe de ta fuerza sitiadora, apenas podia pronunciar palabra, de tan débil que estaba. Aun en ese estado, Martinez exigié que sus hombres no fuuesen obligados a tomar las armas contra sus compatriotas, como ya habia ocurrido en otras ocasiones. Rivas accedis y los paraguayos se rindieron el 5 de agosto. Los oficiales fueron autorizados a conservar sus espadas y a los soldados conservar sus armas, La Guerra contra la Triple Alianza Aspect actual del sitio que oepara el cuarel de Paso Puck. Solo la reine ‘acompasia as busas de Epes, Saturio Rios el saordote Fidel Mat Las tropas aliadas rindieron honores a la columna de ‘esqueléticos paraguayos, muchos de ellos con sus heridas agusanadas, que capitulaba. Varios eran evados en camillas. Rivas, emocionado, abraz6 a Martinez y le obsequié un rebenque chapeado a cambio del poncho de vicufia que llevaba aquel. Lamentablemente, pese a estos hechos heroicos, un oficial que logr6 salir de Isla Po'i le dijo al Mariscal que Martinez no pas6 porque no quiso hacerlo, pese a que tuvo tiempo de sobra para ello. Lopez concluyé que el jefe paraguayo era un traidor, Su esposa, Juliana Ynsfran, fue apresada por supuesta complicidad con este hecho. Mas tarde fue ejecutada, después de pasar Jargos padecimientos. 352, Rascfculo 45 San Fernando El Ejército paraguayo ya habia llegado en marzo a San Fernando, al norte de la desembocadura del Tebicuary. San Fernando pas6 a la historia porque alli se realiz6 un proceso a varios supuestos conspiradores, consecuencia de lo cual se dictaron sentencias de muerte contra unas 368 personas. La conspiraci6n de San Fernando es un episodio sobre el gue se discute hasta hoy. Segtin el coronel Aveiro, el complot existi6, y habia sido preparado desde tiempo atras, con participacién del propio hermano del Mariscal, Benigno L6pez; de su cufiado, Saturnino Bedoya; del ministro de Relaciones Exteriores, 9 José Berges, y de otras personalidades Segiin las memorias de Aveiro, se habia constituido un comité directivo de doce personas, dos por cada nacionalidad de las representadas en el pafs. La conspiracin partia 358 La Guerra contra la Triple Alianza “La muerte del coronal”, publcado en Harper's New Monthly Magazine, en 1870, Sobre la ecena, ol Gral. MeMahon cic: “El nino (herman del covonelagonizant) no lr; ond la mane del homie moribundo, st acind sobre we moment para escuchar las éitimas pocas palabras en guarané que el soldado herd, snviendo tenements, murmur coma pacer salud del supuesto de que el mariscal Lépez iba a quedar encerrado en el cuadrilitero, y que aun pudiendo salir, no tendria mucha gente que lo acompafiara, por o que seria facilmente capturado. Supuestamente, el propio Caxias estaba en conocimiento de la trama. En algtin momento se decidié apufialar al Mariscal cuando salia de la misa en la capilla del Ejército Descubierto el plan, se detuvo a varios de los sospechosos. Bedoya fallecié poco después, al negarse a comer y como consecuencia de los malos tratos sufridos. Durante el proceso, otro hermano del Mariscal, Venancio Lépez, involucré a la propia y madre, dofia Juana Pabla Carrillo, y al representante de los Estados Unidos, Sr. Washburn. Mas tarde fueron procesados el propio obispo Palacios, quien habia insistido oy TCS Amemberof tigrou LA HISTORIA DEL PARAGUAY Detalles det extado actual de las mines de Huma: al Mariscal que se colgase a todos los acusados, y el general Vicente Barrios, Este tiltimo, al enterarse de que se hallaba entre los sospechosos, se corté el cuello con una navaja de afeitar, cayendo sobre su esposa a quien, previamente, le dijo: “Tit me has querido ver de este modo”. Empero, Barrios no murié, aunque perdi6 la voz y qued6 con las facultades mentales alteradas. El propio obispo dectaré después que habia sido iniciado en el complot por el general Barrios. El consejo de guerra, presidido por el coronel Felipe Toledo, dicté la pena de muerte para todos los complotados. El Mariscal pidié conmutacién de la pena para sus tres hermanos, Venancio, Rafaela de Bedoya ¢ Inocencia de Barrios. Cuando su madre traté de verlo, el Mariscal le hizo decir que “no conenia que se molestara para ver a-un hijo suyo que conservaba la vida mas por la voluntad de Dios que por las bendiciones de ella”. Finalmente ambos se reunieron, pero nunca se supo lo que hablaron, porque Lopez ordeng a sus ayudantes que se retiraran a distancia, Las ejecuciones de los condenados se realizaron entre el 19 de junio y el 14 de diciembre, en visperas de la batalla de [ta Ybaté. Concluyé asf uno de los episodios mas dramaticos de la guerra, que hasta hoy no ha sido aclarado en definitiva. Mientras tanto, Lépez ordené la evacuacién del Mato Grosso. Los vapores y tropas que estaban allf estacionados fueron a incorporarse al grueso del Ejército. Solo quedé un escuadrén de caballerfa sobre el rfo Apa. También se incorporaron tropas que estaban en Villa Encarnacién, quedando solo um escuadrén de caballerfa para vigilancia. Por su parte, los aliados efectuaron su primer reconocimiento el 8 de junio de 1868. 354 Fasefculo 45, Campo de btala de Ylororé sein! ‘xpecta que presenta principios dees siglo Campaiia de Pikysyry Luego de la caida de Humaita, las posiciones del Tebicuary quedaron bajo amenaza. El 26 de agosto, Lopez evacué esta posicién para ocupar otra, sobre el Pikysyry, el desagiie norte del Ypoa. Este curso de agua comienza como un ancho estero y termina convertido en una corriente de gran profimdidad, que desemboca en el rfo Paraguay, cerca de Angostura. Se trataba de un terreno pésimo, ofrecfa buenas condiciones para la defensa. El Ejército llegé a esta posicién a comienzos de setiembre. La trinchera se apoyaba en Angostura, en su extremo derecho, y en su izquierdo, en los esteros de Ité Ybaté. El terreno frente a las trincheras fue despejado y talados los Arboles para ofrecer un buen campo de tiro, La artillerfa tenfa entre 76 cafiones segiin Resquin y mas de cien segtin Thompson Se ordené la construccién de una baterfa sobre el paso de Angostura, en el rio Paraguay. Alli se incorporé gran parte de la guarnicién de la capital, y hasta el enorme cafi6n *Criollo” fue traido de su emplazamiento original -It4 Pyta Punta- hasta la nueva posicién. Los cafiones fueron distribuidos en, dos baterfas, distantes 750 metros una de otra. EI mismo dfa de la evacuacién de San Fernando, la vanguardia aliada, al mando del barén de Triunfo, llegé hasta el Yacaré, un arroyo que desemboca en el ‘Tebicuary. Una columna de 200 hombres al mando del capitan José Matias Bado traté de resistir, pero fue destrozada. Bado ocupé nuevas posiciones sobre ue 355 La Guerra contra la Triple Alianza LA HISTORIA un paso del Tebicuary, pero tampoco pudo resistir a un nuevo ataque, el 28. El destacamento fie diesmado después de una empecinada defensa. Bado cayé prisionero, aunque con numerosas heridas graves. Algunos paraguayos que revistaban en el Ejército aliado se le acercaron y, en sefial de simpatia, juntaron cinco libras esterlinas y se la ofrecieron “para ‘igarros”. Ofendido, rechaz6 el obsequio diciéndoles “que las guardaran noms, no sea que esas libras me vayan 4 quemar las manos”. También rechazé la oferta de sanarse entre los paraguayos de la Legién, contestando que preferia quedarse con los brasiletios. Bado fallecio al dia siguiente. Fue uno de los guerreros mas prestigiosos del Ejército paraguayo. Ytororé y Avay Para no atacar de frente las trincheras de Pikysyr Caxias ordené una maniobra de envolvimiento. El Ejército brasileno cruz6 al Chaco a lo largo de un camino construido apresuradamente, y se present6 al norte de las trincheras de Pikysyry y frente a San Antonio. EI 5 de diciembre, 18 mil hombres al mando de Gaxias volvieron a cruzar a la Regi6n Oriental y se apoderaron de San Antonio. Caxias se dispuso entonces a atacar al grueso del Ejército paraguay Ita Ybaté. En su itinerario le cerré el paso una fuerza de cinco mil hombres atrincherados sobre el arroyo = Ytoror6, al mando de Caballero. eu Amemberof ertigroug™ en LA HISTORIA DEL PARAGUAY La Guerra contra la Triple Alianza Ye Arumeién ha sido temada por ls aliados yo paelln Brasiloto ondeo en ot palacio conver ene .cuatel de la Caifertariograndense” Transcurvan los ‘primeros dias de 1869. En el intento brasilefio de tomar el puente sobre el arroyo se entablé una violenta batalla el 6 de diciembre, durante la cual cayé muerto el jefe de la fuerza atacante, coronel Machado. Los brasilefios realizaron tres asaltos al puente, que fueron sucesivamente rechazados y respondidos con otros tantos contraataques. Cayeron heridos el general Gurgeao y el mariscal Argolo. El propio duque de Caxias, comandante aliado, exasperado por la resistencia paraguaya, asumi6 personalmente el ataque, al frente de sus hombres, y su caballo cayé muerto. Mas tarde, ante este ejemplo de temeridad, los brasilefios recuperaron sus fuerzas e iniciaron una nueva, embestida. En un momento dado parecia que Caxias estuvo a punto de ser capturado, ya que un soldado negro que habia cafdo bajo un caballo pidi6 a gritos: “Nao maten, eu direi onde istd 0 Caxias”. Caballero ordené la retirada cuando vio amenazada su retaguardia. Los paraguayos perdieron 1.200 hombres contra casi tres mil aliados. Dias después, el 11 del mismo mes, Caballero volvié a ser atacado por 17 mil hombres en el paso de Avay, sobre el camino real a Villeta. La orden era defender los vados del arroyo, pero Ia posicién era muy vulnerable. Apercibido de ello, Lopez ordend abandonar el lugar, pero ya los brasilefios estaban prepardndose para atacar. El coronel Serrano impuso su opinién de resistir alli, porque de retroceder en campo abierto, igual iban a morir todos por Ia espada. Se resolvié, pues, combatir. Los paraguayos fueron aniquilados y solo un pequeio grupo, formado en cuadro, se dispuso a vender cara la vida bajo una intensa Iluvia que habia vuelto inofensivos los fusiles de chispa. El puitado de hombres se abrié paso combatiendo con arma blanca. En un momento dado, Caballero estuvo a punto de ser capturado, pero logr6 ponerse a salvo artojando a sus enemigos sus espuelas de plata y el poncho. Mientras los otros se arrojaban sobre el botin, el jefe paraguayo pudo escapar. 356 Fasciculo 45, g Muy pocos se salvaron, refugiéndose en los montes, Quienes no murieron en el combate fueron degollados o lanceados. Hubo como tres mil muertos paraguayos. Cayeron mil prisioneros, de los cuales 600 estaban heridos. Unas trescientas mujeres que se hallaban bajo la protecci6n del Ejército paraguay fueron tomadas como botin de guerra. Lo ocurrido en Avay es definido por el general Garmendia como “un suceso que repugna a la conciencia humana”. ¥ agrega: “Como combate, como lucha varonil, nunca sera la batalla de Avay la mayor gloria de la alianza”. El Ejército aliado se instal6 después en Villeta. 116 Yoate En diciembre de 1868, con el desembarco aliado en San Antonio, el Ejército paraguayo habia quedado practicamente rodeado. Ante la inminencia de un ataque definitivo, se organizé un dispositive de defensa desde Angostura, sobre el rio Paraguay, hasta Lomas Valentinas, Ambos sectores estaban tnidos por Ia linea fortificada de Pikysyry. El cuartel general paraguayo qued6 instalado en Ité Ybateé. 387 La Guerra contra la Triple Alianza as a | vane Lépez tenfa 4.600 hombres bajo su mando directo, con los que se disponfa a resistir la embestida de los 25 mil de Caxias. Antes de comenzar la inminente batalla, Lopez ordené el fusilamiento de varias personalidades acusadas de alta traicién: el obispo Manuel Palacios, el ex canciller José Berges, el ex ministro de Guerra y Marina Vicente Barrios, quien también era cufiado del Mariscal, y varios mas. No fueron los tnicos Gjecutados. A estos se sumaron muchos més, ejecutados antes o después de la gran batalla. El ataque comenz6 a las 8 de la tarde del 21 bajo una lluvia intermitente. Primeramente fue destrozada la linea de defensa del Pikysyry, defendida por 680 nifios, quienes perecieron en su mayorfa. El avance brasileno se realiz6 en dos columnas contra las posiciones paraguayas, que habfan sido construidas apresuradamente. El primer asalto fue rechazado, pero el segundo llegé hasta las trincheras, donde se peleé con arma blanca, en medio de una enorme confusi6n. Allf murié el coronel Valois Rivarola (18452-1868), quien se presenté a la lucha pese a estar herido de un balazo en el cuello, recibido durante la batalla de Abay. ‘Bl sito dela baterias “Londres” en suesado actual. ord Amemberof atigroug LA HISTORIA DEL PARAGUAY El ataque leg a cien metros del cuartel general de L6pez, pero fue rechazado por la intervencion de una reserva constituida por unos 500 rifleros. Al arreciar la presién, entré en combate la escolta presidencial, de unos 400 hombres, al mando del anciano coronel Felipe Toledo (1794-1868), oriundo de Aregus, quien, con sus 75 afios, no vacilé en encabezar la carga, en la cual sucumbié. El mariscal Lépez no se movié de su sitio, ni siquiera cuando los aliados se aproximaron a media cuadra, Un balazo se llevé la punta de la corbata de Lépez, desat4ndola. En otro momento, un disparo maté al caballo de uno de sus ayudantes. Alcaer la noche, Caxias ordené la retirada para reorganizar sus fuerzas, que habfan sufrido cinco mil bajas. La Guerra contra la Triple Alianza Eee se. Pero el Ejército paraguayo, que habfa 0 cuatro mil hombres, ya no podia reponer los claros: apenas tenia 90 combatientes ilesos. Los dias 22 y 23, Lépez siguié empefiando una porfiada resistencia, gracias a algunos refuerzos. Pero, al mismo tiempo, nueve mil soldados argentinos se habjan sumado a la lucha. Lépez, pensando que esa era la batalla final, hizo testamento a favor de Madame Lynch (1835-1886) y la envi6 con sus hijos a Piribebuy, junto con el ministro norteamericano general McMahon. El amanecer del 24, los jefes aliados intimaron a Lopez a rendirse, responsabilizindolo de la sangre derramada. El Mariscal reunié a todos los. jefes y oficiales y sometié la propuesta a su consideraci6n. “Bue mio hijo del mayor herido) we quedé a ado de'su padre en ta trinchera luchando, armado defi. Cuando su pare, rida, fue retirado, ef hie old Ta trinchern ols equi tao oi, Parecia retain cuando le hablanas 3, Preguntas habia matado alin neni, conte, modestamenta: No bs é Senor Dispard muchas ree y tral de apuntar bien Sqn ao logue pude. Ese esl material del cal se hacen les soldados en ese ais", Comentari eserito for ‘Martin MeMahon, con el grabado de “El mayor herido, publicada on Harper's : ‘New Monthly Magazine, en 1870. 358 Fasciculo 45 0 Muy pocos se salvaron, refuugiéndose en los montes. Quienes no murieron en el combate fueron degollados 0 lanceados. Hubo como tres mil muertos paraguayos. Cayeron mil prisioneros, de los cuales 600 estaban heridos. Unas trescientas mujeres que se hallaban bajo la proteccién del Ejército paraguayo fueron tomadas como botin de guerra. Lo ocurrido en Avay es definido por el general Garmendia como “un suceso que repugna a la conciencia humana”. Y agrega: “Como combate, como lucha varonil, nunca serd {a batalla de Avay la mayor gloria de (a alianza”. El Ejército aliado se instal6 después en Villeta Tid Yoaté HG En diciembre de 1868, con el desembarco aliado en San Antonio, el Ejército paraguayo habia quedado practicamente rodeado. Ante la inminencia de un ataque definitivo, se organiz6 un dispositivo de defensa desde Angostura, sobre el rio Paraguay, hasta Lomas Valentinas, Ambos sectores estaban lunidos por la linea fortificada de Pikysyry, El cuartel general paraguayo quedé instalado en Ita Ybaté. La Guerra contra la Triple Alianza “ von aot L6pez tenia 4.600 hombres bajo su mando directo, con los que se disponfa a resistir la embestida de los 25 mil de Caxias. Antes de comenzar la inminente batalla, Lépez ordens el fusilamiento de varias personalidades acusadas de alta traici6n: el obispo Manuel Palacios, el ex canciller José Berges, el ex ministro de Guerra y Marina Vicente Barrios, quien también era cufiado del Mariscal, y varios mas. No fueron los tinicos ejecutados. A estos se sumaron muchos mas, gjecutados antes o después de la gran batalla. El ataque comenz6 a las 8 de la tarde del 21 bajo una luvia intermitente. Primeramente fue destrozada la linea de defensa del Pikysyry, defendida por 680 nifios, quienes perecieron en su mayoria, El avance brasilefio se realizé en dos columnas contra las, posiciones paraguayas, que habfan sido construidas apresuradamente. El primer asalto fue rechazado, pero el segundo llegé hasta las trincheras, donde se peleé con arma blanca, en medio de una enorme confusién. All{ murié el coronel Valois Rivarola (1845?-1868), quien se present6 a la lucha pese a estar herido de un balazo en el cuello, recibido durante la batalla de ‘Abay. sitio dels baterias “Londres” ensu estado actual. ouTy IMC) < Amemberoferigroush LA HISTORIA DEL PARAGUAY El ataque llegé a cien metros del cuartel general de Léper, pero fue rechazado por la intervenci6n de una reserva constituida por unos 500 rifleros. Al arreciar la presi6n, entré en combate la escolta presidencial, de unos 400 hombres, al mando del anciano coronel Felipe Toledo (1794-1868), oriundo de Aregua, quien, con sus 75 aftos, no vacil6 en encabezar la carga, en la cual sucumbi6. El mariscal L6pez no se movié de su sitio, ni siquiera cuando los aliados se aproximaron a media cuadra. Un balazo se llev6 la punta de la corbata de Lépez, desatandola. En otro momento, un disparo mat6 al caballo de uno de sus ayudantes. Al caer la noche, Caxias ordené la retirada para reorganizar sus fuerzas, que habfan sufrido cinco mil bajas. La Guerra contra la Triple Alianza Pero el Ejército paraguayo, que habfa peva cuatro mil hombres, ya no podia reponer los claros: apenas tenfa 90 combatientes ilesos. Los dias 22 y 23, L6pez siguié empefiando una porfiada resistencia, gracias a algunos refuerzos. Pero, al mismo tiempo, nueve mil soldados argentinos se habfan sumado a la lucha. Lopez, pensando que esa era la batalla final, hizo testamento a favor de Madame Lynch (1835-1886) y Ja envi6 con sus hijos a Piribebuy, junto con el ministro norteamericano general McMahon. El amanecer del 24, los jefes aliados intimaron a Lépez a rendirse, responsabilizindolo de la sangre derramada. El Mariscal reunié a todos los jefes y oficiales y sometié Ia propuesta a su consideraci6n, luchando, armada de fs. Cuando su padre, ero, fu retirado, hija voli a Ia trinchera yal se quedé toa ia. Parca reat cuando le hablamos rerniado habia matadoalgin enemign, contest, medestamenta: No losé Seles Dispardé muchas veces ytaté de apuntar bien sein todo lo que pude, Este sel material del cual se hacen fs sodas en ese pals Comentario srt por Martin MeMakon, con el grabado de “El mayor hero”, publcado en Harper's : ‘New Monthly Magezine, en 1870, 858 Fasefculo 45 Capitin José Dolores Motas, conoid como "0% Lol, lgenario ‘combatiente paraguay Por unanimidad, todos eligieron la resistencia, Léper dicté entonces una nota de respuesta, considerada uno de los documentos mas extraordinarios de la guerra. En ella rechazaba la intimacion y proponja terminar la guerra con bases honorables para todos. Y advertia que “cada gota que cae en la tierra es una nueva obligacién para las que sobreviven”. Y agregaba mas adelante: “VEE. no tienen el derecho de acusarme ante la Repiiblica del Paraguay, mi patria, porque la he defendido, la defiendo y 1a defenderé todavia. Ella me impuso ese deber y 30 me glorfico de cumplirlo hasta la iiltima extremidad, que en lo demés, tegando a la historia mis hechos, solo a Dias debo cuenta, ¥ si sangre ha de correr todavia, El tomard cuenta a aguel sobre quien haya pesado la responsabilidad”. ea ¥ 359 La Guerra contra la Triple Alianza Sin artilleria, casi sin hombres en condiciones de combatir, solo le quedaba a Lopez una fuerza fantasmal de nifios, ancianos y heridos. El ataque final comenzé6 a las 6 de la mafiana del 27, precedido por un bombardeo de 40 piezas de artillerfa. La infanterfa argentina legé a una cuadra del lugar donde estaba Lopez. Finalmente, cuando habia sido destrozada toda resistencia, Lépez abandon6 Ita Ybaté, seguido de un centenar de hombres. Lo hizo cabalgando Jentamente, a la vista del enemigo, por Potrero Marmol, el tinico sitio que no habia sido ocupado por los aliados. Este hecho sigue siendo inexplicable hasta hoy, porque los brasilefios podian aniquilar al grupo muy ficilmente. Gracias a ello, Lopez pudo llegar hasta Cerro Le6n y seguir promoviendo una resistencia que todavia duraria quince meses. eC Amemberof etigroust LA HISTORIA DEL PARAGUAY La Guerra contra la Triple Alianza Saturio Ries, de 18 as cuando la guerra, “..pasionado por el. arte, elt dstinguide™ Fat lelegrafisia« imsntor de los nds ngenioasapavats para ef sericn de comunicacin del Esto paraguay Fue nombrado tniene honoraria or Lp, quien le concerns cdomds con ln Estrella de Gabailero de la Orden de! Mérito. Algunos creen que los brasilefios dejaron premeditadamente abierta la salida por Potrero Marmol para permitir que los comerciantes siguieran haciendo buenos negocios con el aprovisionamiento. En Lomas Valentinas fue herido en la boca el general Osorio, el mas querido y valiente de los jefes aliados, Debido a ello, tuvo que regresar a su pals para reponerse. Por otra parte, de consecuencia de una herida recibida en esa batalla, aunque con complicaciones vineuladas con el tifus, el 21 de diciembre perecié en el Paraguay el brigadier José Joaquim de Andrade Neves, barén de Triunfo. Con Zi , ‘toga del ndnces Gra. alrededor de 60 aos, se lo consideraba el mejor sassaht fades Loper ton jinete del Ejército brasilefio, . en Buenos Aires, en 1839, cd ofeira de meinoren el cnficto argentino generade ene Mire y Trquza hata poraguaya ol asato. Grabado de ioca pubicad ene diario francés Le ‘Mond? Musi 360 Fasciculo 46 La Guerra contra la Triple Alianza Bulla de Lomas Valentinas, dirigita personatinents por el Meal. Lipes. Ole del pstor D. Hequet cnseroado en el Museo Histirco de Montevideo Al terminar la batalla de Ita Ybaté, los aliados se presentaron, por tierra y por agua, frente al reducto de Angostura. Alli estaban unos 1.300 hombres al mando el coronel Jorge Thompson (1840-1876) y el mayor Lucas Carrillo, pero solo 800 de ellos estaban en condiciones de pelear. No se sabia nada de la derrota de It Ybaté, por lo que una comision fue cenviada hasta el campo de batalla para verificar este hecho. Una vez recibido el informe, el coronel ‘Thompson sometié a los jefes, oficiales y soldados la propuesta de rendicién enviada por los aliados. Todos, salvo un teniente de apeliido Fleitas, aceptaron capitular, considerando que la guerra debfa darse por terminada. As{ se hizo el 30 de diciembre, al mediodfa. Los prisioneros de Angostura fueron divididos entre las tres fixerzas aliadas. Muchos fueron obligados a combatir contra sus compatriotas. Ya no habia enemigos frente al Ejército aliado. Lopez se habfa dirigido a Cerro Leon y carecia de fuerzas, para oponer ninguna resistencia. Una pequeiia 361 columna aliada hubiera podido destruir a ese pufiado de hombres. Sin embargo, en vez de tomar esa decisi6n, se opt6 por ocupar Asuncién, para someterla al saqueo. F1 historiador paraguayo Efraim Cardozo reflexiona que “parecian sus comandantes no interesados en la terminacién de la guerra, sino en consumar la destruccién del Paraguay”. Asuncion, botin de guerra E15 de enero, los brasilefios, al mando del duque de Caxias, entraron en una Asuncién silenciosa y desierta, La ciudad fue entregada al saqueo, que se protongé durante varios dfas. El puerto se Ilenaba de embarcaciones repletas del botin, que incluia muebles y todo objeto considerado de valor. Los propietarios habfan evacuado la ciudad hacia meses, pero no se levaron sino lo minimo para sobrevivir, quedando sus casas, en. consecuencia, con todo su equipamiento. Hasta los locales de las legaciones y de los ase consulados, incluyendo los que pertenecian oy Amember of ertigroust LA HISTORIA DEL PARAGUAY a las naciones aliadas, fueron saqueados. Las iglesias, algunas ricamente alhajadas, también cayeron bajo la ley del vencedor. Ni siquiera los cementerios escaparon de la voracidad de la soldadesca, y muchas tumbas fueron abiertas para ser despojadas de las joyas y vestimentas que solan ser enterradas con los cadaveres. Muchas casas, fueron parcialmente demolidas en busca de supuestos, objetos de valor escondidos entre sus paredes. Pianos, tapices, cubiertos de plata, imagenes religiosas y hasta Ta carroza presidencial fueron a parar a las capitales aliadas. El ultimo Ejército paraguayo Mitre habfa dejado hacfa tiempo el teatro de guerra. En la Argentina, mientras tanto, se habian realizado las elecciones para elegir su sucesor. No tuvo éxito en imponer la candidatura de Rufino de Elizalde, por lo que result6 triunfante Domingo Sarmiento, quien asumié funciones el 12 de octubre. Para el duque de Caxias, la guerra habia terminado, en [ta Ybaté y, por ello, el 18 de enero retorné, definitivamente a su pais. Se hizo notorio su disgusto contra el emperador por su empecinamiento en continuar la guerra. Caxias fue sustituido por el conde D’Eu, principe de la casa de Orlans, esposo de la princesa heredera La Guerra contra la Triple Alianza Sirgento mayor luego general, José ‘Maria Delgado Lépez, que habia llegado a Azcurra el 1° de enero de 1869, comenzé a formar nuevos contingentes. Alli, grupos dispersos de hombres comenzaron a concentrarse. Muchos, incluso un contingente al mando del mayor Patricio Escobar, tuvieron que cruzar el estero del Ypecud, infestado de alimanas, Muchos perecieron en el intento. Unos doce mil hombres se habfan congregado poco tiempo después a las érdenes del Mariscal. Ocupada Asuncién, la capital provisoria fue trasladada a Piribebuy. En Caacupé comenzé a funcionar un nuevo arsenal, donde fueron fundidos varios cafones para sustituir a la artillerfa que habia, caido integra en Ité Ybaté. En vez de los periédicos que aparecfan anteriormente, comenzé a publicarse “La Estrella” 1Los aliados iban tomando bajo su control casi todo el Paraguay. Los rios ya se hallaban integramente en su poder, En Asunci6n, el 15 de agosto de 1869, fue constituido un gobierno provisorio encabezado por un triunyirato integrado por Cirilo Antonio Rivarola, Carlos Loizaga y José Diaz de Bedoya. Uno de sus primeros decretos declaré fuera de la ley al mariscal Lépez, quien fue calificado como “enemigo del género humano”. Mayor Patricio Excobar, luego general’) presidente de la Repiblica. Faografia wateada / } por Doménico Parodi, luego de haber padeido 11 herds tase pasa del Ypecud, 362, Fasciculo 46 EL paso de Azeurra, Grahado liad en ta resto noteameriana “Harper's New monthly “Magazine”, en 1870 Piribebuy y Acosta Nu Para introducir una cufia entre la capital provisional Piribebuy y el campamento de Azcurra, el conde D'Eu fue enviado a tomar aquella poblacién. Para ello partié de Pirayt con h . egiawe veinte mil hombres. La plaza de Piribebuy, defendida por dos mil hombres al mando de Pedro Pablo Caballero, fue sitiada el 11 de agosto de 1869 y atacada el 12, Previamente, Caballero rechaz6 la propuesta de rendicién. El asalto comenzé al amanecer y se combati6 encarnizadamente durante cinco horas. El propio general Mena Barreto, montado sobre un alazn, se puso al frente de los atacantes en el sector norte de Jas trincheras. En el tercer asalto recibié un disparo mortal del cabo Gervasio Le6n, pero finalmente sus fuerzas quebraron la defensa, en la que incluso intervinieron mujeres y nifios. 363 Cuando D’Eu se enteré de la muerte de Mena Barreto, ordené el inmediato degiiello de Caballero y del jefe politico Patricio Mareco. Como una represalia, adicional, fue quemado el hospital de sangre, lleno de heridos, que perecieron entre las llamas. Muchos, prisioneros fueron degollados. Entre las bajas del combate se contaba al maestro Fermin Lépez, que habia venido de Villarrica encabezando una fuerza integrada por muchos de sus alumnos. En Piribebuy los aliados se apoderaron del Archivo Nacional y de numerosas piezas de oro y plata del tesoro (eas de las iglesias. eUeeIKCo Amemberof atigrousT™ LA HISTORIA DEL PARAGUAY La caida de Piribebuy oblig6 al Mariscal a evacuar el campamento de Azcurra y comenzar la retirada hacia el norte. El éxodo comenzé el 18 de agosto, a las cinco de la tarde, con lo que comenzaba la etapa mas trigica de la guerra. Para proteger el parque se organizé un contingente de cuatro mil nifios, de doce a quince afios, al mando del general Bernardino Caballero, 2 quien acompaiaban veteranos como los coroneles Moreno y Florentin Oviedo y el teniente coronel Franco. EL 16 de agosto, la columna fue alcanzada y rodeada en Acosta Nu por la poderosa fuerza aliada. La resistencia opuesta por este extraiio ejército de nittos, muchos de los cuales se habfan pintado las mejillas para simular barbas inexistentes, fue admirable. Se combatié durante todo el dia, desde el amanecer hasta las cinco de la tarde. Solo los hericos y los que se habfan derrumbado, exhaustos, fueron tomados prisioneros. Caballero pudo escapar, junto con pocos hombres. Para proteger la retirada del grueso del Ejército, una fuerza de 1.200 hombres se atrincheré al norte de Barrero Grande, en Caaguy Yura. Alli fue atacada al amanecer por cinco mil aliados, al mando del general Carneiro. La fuerza atacante arroll6 a la débil defensa. Dos jefes y 16 oficiales fueron degollados en represalia por la muerte en combate de dos ayudantes muy estimados por el jefe brasilefo. La Guerra contra la Triple Alianza Ls trincheres de Curapagty, en estado actual. Tdaia uoden encontrar en el ugar ests de la ‘gran batalla, Ese mismo dia, los aliados legaron a Caraguatay, donde, en aguas del arroyo Yhaguy, afluente del Manduvird, se habjan refugiado los restos de la escuadra paraguaya. Los marinos paraguayos se defendieron resueltamente y, en cumplimiento de las instrucciones recibidas, quemaron los buques antes de retirarse, AIK quedaron el “Ypéra”, el “Parana”, el “Rio Apa”, el “Salto Guaira”, el “Pirabebé” y el ‘Amambay”. Los marinos, que desde entonces combatieron como infantes, alcanzaron a la columna principal en retirada. Grol Bernardino Caballero. EL “Centauro de Yoyeu”, ‘emo era cnocida, scene xno cscolafn dela mila por smésitsaduirides en os cos de bale olrgo de la guerva 364 Fascteulo 46 La Guerra contra la Triple Alianza LA HISTORIA| Copitn Florentin Oviedo, luygo coro, sobrevvionte ela guerra tras haber partipado en varias Baallas hase Acosta Nu Como consecuencia de este episodio hubo varias ejecuciones, incluyendo la del coronel Mongel6s, jefe de Ia escolta, y de su segundo, el mayor Riveros. Se lo acusé de negligencia: el complot habia ocurrido en su unidad y él no se habia enterado. E] cuartel de la escolta fue rodeadlo con tropas de infanteria al mando del general Caballero y detenidos todos los oficiales, la mayor parte del Ac4 Vera, seftalados como conspiradores. Unos 60 fueron fusilados por la espalda, menos Mongelés y Riveros. Segiin Genturi6n, el propio Lopez estuvo al mando del pelotén de fusilamiento. Al concluir las jecuciones, el Mariscal fue a orar al templo. San Estanislao: Capital provisional La retirada hacia el norte es uno de los acontecimientos mas tragicos de nuestra historia. La columna iba dejando a su paso un tendal de muertos y heridos graves abandonados a su suerte. La situaci6n se volvié critica sobre todo a fines de noviembre, cuando la captura de Concepcién bloque6 al Ejército toda posibilidad de recibir alimentos. En su itinerario, Lépez lleg6 el 19 de agosto a Arroyo Hondo y el 21 pernocté en Unién. Al dia siguiente legé a San Estanislao. Alli los coroneles José Maria Delgado y Francisco Roa fueron ascendidos a brigadieres generales, y los brigadieres gencrales Bernardino Caballero y Francisco Resquin, a generales de divisin. En ese lugar fue descubierto un complot para asesinar all mariscal L6pez. Un joven alférez, de apellido Aquino, era el encargado de matar al Mariscal, Una vez preso, fue interrogado por el propio L6pez, a quien le confirmé el plan. El Mariscal le dijo que no habfa tenido suerte, a lo que Aquino respondié: “Netenonde michimi orehegui” (Vuestra ye, Francisco Martines, hie dela defensa de Humait Excelencia nos gané la delantera). 365 eu Amemberof etigrouft LA HISTORIA DEL PARAGUAY El Ejército abandoné San Estanislao y marché a San Isidro de Curuguaty, que el $1 de agosto fue declarado capital provisional de la Republica. Allf se instalé el vicepresidente Sanchez, Al mismo tiempo, el Fjército reanud6 la marcha hacia el norte. El contingente pas6 después por el Capiibary y en octubre el Ejército acampé sobre el Tandey’y, Alli fine descubierto un nuevo complot para asesinar ab Mariscal, de resultas del cual se ordenaron nuevos apresamientos y ejecuciones. Entre los detenidos se hallaban el coronel Hilario Marcé y Venancio L6pez, hermano del Mariscal, asf como algunos oficiales de Ja plana mayor. La propia madre del Mariscal, Juana Pabla Carrillo, qued6 comprometida por las declaraciones de algunos presos. Marcé fue ejecutado en Zanja Hu y Venancio La Guerra contra la Triple Alianza La malecay eLabandono vinden honors ala més reanante vcora tiltar del Paraguay en todas Istria: Curupayty. EU esto del Gaul, José B. Dias mira hacia Asuncin como esperanda el avidado Los brasilefios se habfan lanzado en la persecucién de L6per. El encargado de la mision fue el general Correa da Camara, quien lleg6 a Goncepcién el 10 de octubre. Para noviembre, cuando fue designado comandante de las fuerzas de la regién, disponia de 4.500 hombres y 24 cafiones. Cerro Cord a Después L6pez se interné en los espesos bosques del Amambay, rumbo a Cerro Cora. Un tendal de cadaveres o de moribundos iba jalonando la angustiosa marcha de los restos del Ejército paraguayo. Lopez perecié victima de los malos tratos. Foagrafa del palacio de Lopes seriomentedaiado por el bombandeo ‘ado de a: toms das de 1868. Fasefeulo 46 Geral Ignacia Genes, arc ie la emcee era dase er me «fn eseudra bras Finalmente, Lépez llegé el 8 de febrero a Cerro Cora, un pequeio anfiteatro bafiado por el Aquidaban Nigiii y protegido por cerros y bosques espesos. Solo habia dos sitios de ingreso, que fueron protegidos por fuertes retenes: uno, sobre el Aquidabén, que qued bajo la custodia del coronel Moreno, y otro sobre el Chirigiielo, bajo el control del general Francisco Roa, La tiltima revista de las tropas paraguayas, segiin el parte del jefe de Estado Mayor, coronel Juan Francisco L6pez, habia arrojado un total de 413 hombres, incluyendo 104 jefes y oficiales, y 305 clases y soldados. El tinico que conservaba su banda era el batallén 40. El 25 de febrero el mariscal Lopez creé una medalla conmemorativa de los combatientes de la campatia de Amambay. Alrededor de la estrella nacional, una inscripcién circular en el anverso dirfa: “Vencié. penurias y fatigas”. En el reverso, la inscripcion circular “EL mariscal Lopez”, y en el centro, “Campaita de Amambay 1870”. La Guerra contra la Triple Alianza EI 1° de marzo de 1870 el campamento fue atacado por una fuerza expedicionaria de 4.500 hombres al mando del general Correa da Camara. Las guardias que protegian el campamento fueron facilmente arrolladas. La vanguardia brasilefia estaba al mando del coronel Da Silva Tavares, que destroz6 rapidamente el desesperado intento de resistencia paraguaya. El combate duré unos diez minutos. EI Mariscal retrocedi6, acompafiado de algunos oficiales, pero fue alcanzado por los brasilefos. Recibié un lanzazo en el vientre del cabo Lacerda y un sablazo en la frente, proveniente de otro hombre, Murieron, tratando de defenderlo, el capitan Francisco Argiiello y el alférez Chamorro. Ya herido, se retiré hacia el Aquidaban Nigiif, escoltado por algunos hombres, quienes lo dejaron solo, a su pedido, ala sombra de la barranca. Alli llegé el general Correa da Camara, quien le intim6 a rendirse. La guerra na fue hoc slo con files 4 atone, Las periodisas-soldadas ambien egrinion "el papel 9 fa tinta de impronta(.) Psieron nx trea el alent satiric yl aria petra, dejndo wn magna teimonia de periedima”. Grobados dal Cabichw' = Amemberot ctigrous LA HISTORIA DEL PARAGUAY imo strato del Meat. Francisco Solano Lies. Usaba el wnifrme con ol que ‘morviaen Gerro Cord. La ftgrafa fue tomada por el lice taliano Doménico Parodi, en lcampaneno de Azcurra Cerro Cord en su estado actual, ‘econari de la muerte det Meal Francisco 8, Lies el fin dela guerra La Guerra contra la Triple Alianza La respuesta, al mismo tiempo que int@Hebe Una estocada contra el jefe enemigo, fue: «Muero con mi patria». Entonces se abalanz6 sobre él, para arrebatarle la espada, un soldado brasilefio. Otro soldado aprovech6 un momento del entrevero para dispararle un tiro de fusil que le atravesé el corazén. En Cerro Cora también murieron su hijo, el joven coronel Juan Francisco Lopez; el vicepresidente Sanchez, el general Francisco Roa y varios otros jefes y oficiales. Algunos fueron ejecutados después de ser tomados prisioneros. De todos modos, hubo 254 prisioneros, entre ellos los generales Resquin y Delgado. Entre los sobrevivientes se hallabart los coroneles Silvestre Aveiro (1839-1919) y Juan Crisdstomo Centurién, este tiltimo gravemente herido, Habia recibico un disparo que le atravesé la cara y casi le partié la lengua. Un hecho casual salv6 la vida de otto de los generales, que habria de cumplir un papel de enorme relevancia en el proceso politico posterior a la guerra: Bernardino Caballero. Habia sido enviado por Lépez a Dourados para recoger ganado. Fue tomado prisionero dias después. Gon Cerro Cora concluyé la guerra, que dejé a un pafs devastado, su territorio cercenado por el Tratado de la Triple Alianza, su poblacién reducida al mfnimo y con la moral abatida por la dertota ‘Comenzaba una nueva era. 368 369 te algunas de las batallas de la Guerra contra la Triple Alianza Li TEATRO GENERAL DE LAS OPERACIONES en la primavera de 1866 Al amariecer del 16 de abril de 1866, la guerra se instalaba en territorio paraguayo. 17 naves de guerra con 92 bocas de fuego se desplegaron en la orilla derecha del Parand para proteger la linea de desembarco, un poco mas arriba de Hapird. Inmediatamente parti6 el primer contingente al mando del mariscal Manuel Osorio, conde de Herval, con 9.500 hombres y 8 cafiones, a bordo de nueve buques, dos avisos, cuatro chatas y 12 canoas. Alas nueve de la maiiana comenz6 }/” el desembareo, Cur Amember of ctigroust 1 { @=/.4 1a msvoni is eansouar ——mvestigain especial . ea Avances aliados RE Retiradas paraguayas —_——P Trincheras paraguayas TEATRO DE OPERACIONES Los tres ejércitos de la Alianza prestos a iniciar la “campana del Paraguay” se componian de 75 batallones de infanterfa, 70 escuadrones de caballeria, 120 piezas de artillerfa, con cerca de 40.000 combatientes. Este contingente se renovarfa permanentemente a raiz de las pérdidas sufridas por los aliados, especialmente luego de las batallas de Sauce, Estero Bellaco, Tuyuti y, fundamentalmente, Curupayty. 370 ——Fascieulo «7 —— Investigaci6n especial X___________1a msro: En el Potrero del Sauce, o Boquerdn del Sauce, al amanecer del 18 de julio de 1866 comenz6 el bombardco a las posiciones paraguayas. En aquel “boquerén de la muerte”, como le denominaron algunos historiadores, los aliados sufrieron la primera derrota en territorio paraguayo. Entre los combatientes paraguayos se destacaron el Tre, Farifia, el mayor José @ dsiests Pier, cl mayor Marcelino Coronel y los coroneles Elizardo Aquino, José E. Diaz y el capitan italiano Sebastiano Bullo, entre otros. Por la parte aliada actuaron el coronel espafiol (al servicio del ejército uruguayo) Palleja, quien fallecié en el entrevero, el Gral, Emilio Mitre, el Gral. Mena Barreto y el Cate. Agustin Maria Piquet. 3m eer Amemberof etigroufh _—La mistorta DEL paraGuay ———Investigacién especial X Las trincheras dé Curupayty, extendidas desde la barranca del rio Paraguay hasta la laguna Méndez, no formaban una linea recta. En toda su extensi6n se instalaron 8 cafiones de 68, Ademis de estas piezas de artillerfa, en Curupayty actuaron los batallones de infanteria 4, 7, 9, 27, 36, 38 y el famoso Batallén 40, comandados, respectivamente, por los siguientes jefes: Cap. Antonio Insaurralde, Cate. Antonio Luis Gonzélez, Gate. Juan Gonzélez, Cap. Bernardo Olmedo, Cap. Juan Fernandez, Cap. José Ascurra y el mayor José Duarte, a cargo del '40. Detras de la Infanterfa estaba la Caballerfa, compuesta por los regimientos 6, 8, 9'y 36, bajo el mando de los capitanes Gregorio Escobar, Bernardino Caballero, Francisco Peralta y Pedro Avalos, respectivamente. 372 —fascicnlo 47 —— Investigacién especial X 3ra. FASE DE LAS OPERACIONES CONTRA HUMAITA La fortaleza de Humaita fue bombardeada sin cesar durante seis meses seguidos. Al sur del poblado se encontraban las famosas baterfas “Londres”, tres gruesas cadenas sostenidas por pontones interceptaban el paso del rio, Pero luego del incesante acoso y a fines de julio de 1868, la situaci6n de la plaza era desesperante. Evacuada hacia la costa de Isla Poli, en el Chaco, el Cnel. Francisco Martinez Gan SOLAN ce enero de 1869, Tuego de destruido el ejército paraguayo en las batallas de Ytoror6, Avay e It Ybaté y de la capitulaci6n del reducto de Angostura, durante el mes de diciembre del afto anterior, los ejérci 9s aliados ingresaron a Ja capital paraguaya. Habfan transcurrido ya 10 meses desde que fuera abandonada. Las calles y casas se encontraban desiertas y Henas de malezas, Elejército argentino se establecis en la vecindad de Asunciény fueron las tropasbrasilefias quienes arrasaron. con todo lo que encontraron a mano. Casas, muebles, todo tipo de bienes. Ni los templos ni las sepulturas fueron respetados. 377 nana Pe LAHISTOR ‘La casa de Francisco Solano Lopes, en lo exquina de Nuestra Sra, dela Asuncion y Paina, fue ocupada por el Gral. Manoel Osorio, marquis y vizconde ‘de Herel, dane su permanencia en Asuneién spuds dela guerra El cuartel general brasilefo se instalé en la mansién que fuera del Gral. Vicente Barrios y Sra. Inocencia Lopez.de Barrios, calle Villa Rica (Pate. Franco) esquina Independencia Nacional, y el hospital argentino en el viejo Club Nacional, Palma entre 25 de Diciembre (Chile) y Atajo (Alberdi). El cuartel de la tropa brasilena y la caballeria, riograndense fue instalado en el palacio de Léper, hoy Palacio de Gobierno. El Gral. Manoel Lufs Osorio, vizconde y marqués de Herval, ocupé la casa de Francisco Solano Lépez, Nuestra Sra, dela Asuncién esquina Palma y el Gral José Auto Guimaraes, Barén de Yaguar6n, losaltos de la Estacion San Francisco, frente la Plaza Uruguaya Entretanto, los demas jefes y onganismos del ejército invasor ocupaban los otros edificios importantes de Asuncién. EL16 de enero de1869 aparece en “La Tribuna” de Buenos Aires un articulo de su corresponsal en Asuncién. Citado por Héctor F. Decoud, en el escrito puede leerse lo siguiente: “En Asunciém no hemos encontrado a nadie. La ciudad «s importante, tiene majestuasosedificios, el palacio de Lépez.no tiene rival en estas eptiblicas. La estacim del ferrocarri es «espléndida (..) Hoy se encuentran la mayor parte de las casas abiertas, mesas, espejos partidos, y el contenido de las (eie| cémodasy armarios, por los suelos de las casas. Dos dias i UTC ‘Amemberof eitigroup? LA HISTORIA DEL PARAGUAY La ocupacién miliiar del Paraguay y la posguerra El palacio de Benigno Lépes preside la bucliva actividad dela calle Pua de fines del sito pasado. £1 edifiio,ubicada en ta esquina de dicha cae com la de 14 de Mayo, fu sede del cuatel general argentino cuardo la ocupmcitn de Asuncion desputs de la vcupacién de ta Asuncion por los ejércitos aliados, primeramente los vapores, luego de buquesa vela y finalmente las chatas comenzaron a salir aguas abajo, cargados de frutos, maguinarias, muebles y objetos de valor” Luego de varias semanas de la ocupacién de Asuncién, el periddico “Estrella” publicé una referencia sobre la guerra, manifestando: “Vamos a ver si con haber legado a la Asuncisn pueden salir con ta suya, es deci si las profecias de (a Alianza se ‘cumplen”.Y agregaba: “Y desde luego: écuél fue el primer grito que dieron al moverse sobre nosotras? iDentro de dos meses en Asuncidn! Y los negros, esos borrones que manchan el orbe y represenian las tinieblas que ofuscan la humanidad, calaron cien ‘il bayonetas y creyeron realizar su plan de destruccién. ‘El golpe no puede ervar! gritaron todos, en pos de los ordiculos de la ‘maldad, que profétizarom com el aptomo del cinismo la congquista del Paraguay conforme a las dogméticas sanciones del tratado del 1? de mayo”. Vivanderos y prostitutas Detrés de las tropas extranjeras de ocupacion iban llegando ‘a Asuncién los emigrados paraguayos. Y entre ellos, aquellos que habfan formado parte de la “Asoviacisn” y la “Legién”, También legaban los prisioneros de guerra ademas dela poblacién civil desde los lugares ocupados por el enemigo. Se sumaron a estos contingentes las mujeres -extranjeras- de dudosa moralidad, que habjan acompafado a las tropas aliadas en campana. En medio de la miseria y el hambre reinantes en Asunci6n se instalaron los innumerables vivanderos, los agentesy proveedores del ejército aliado, que se habian en iquecido extraordinariamente con la provisién de viveres, ganado vacuno, caballos y forraje a las tropas de la Alianza, A manera de ejemplo sobre el volumen de la compra de alfalfa para la caballerfa brasilefia, senalemos que “nel intendente del ejército recibié orden para tener en depésito 378 Fasciculo 48) tuna reserva de alfalfa suficiente para la alimentacién de 8.000 caballos, superando de ese modo cualguer falta de parte de los ‘rroveedores” Muchos fueron los traficantes fordneos que se establecieron, en la época. En companta de una minoria de paraguayos, Jos extranjeros radicaron diversos negocios: almacenes, carnicerfas, bares, billares, salones de baile, refiideros de gallos, ete Elvizconde de Taunay en su “Diario do Exército” sefiala que “casi todos ls paraguayos cogidos con las armas en las manos som dejades bajo palabra en tierra de la Replica, se portan bien 9 se dedican casi exclusivamente a diversos empleos oa sus negocios particulares...” Sin embargo ya medida que transcurrian los mess muchos vivanderos que habfan seguido al ejército brasilefto, en procura de L6pezy los restos de su ejército por las Cordilleras, hicieron decaer, temporalmente, la actividad comercial en la recientemente ocupada capital. Pero fuera de este eventual decaimiento, no dejaban de animarse los diversos barrios de Asuncién, mediante fiestas no muy “recomendables”, de acuerdo a la queja expresada en “La Regeneracién”. El diario reclamaba a la Policfa que prohibiera “.. los bochinches que se arman todas las noches en ands de veinte partes dela ciudad; dentro de poco no se pod vivir Qué ‘motives inducen a la Policia para permitir que todas tas noches se eneste bendito pais”. ¥ seguidamente se preguntab: baile en esos asquerosos lupanares?”. ¥ categéricamente afirmaba que se les debfa “.. principiar a inspirarles el trabajo La ocupacién militar del Paraguay y la posguerra LAHISTOI UPAR “ como el tinico corvectivo contra el vicio”. Gon alo mismo, se condenaba a las prostitutas "..que en vez de trabajar cada vez més se corrompen prastituyéndose en las Lupanares mas inmundos; son las que el Gobierno debia proteger y abligar también a que trabajen y se dediquen a la agricultura, fuente de las mas notables riquezas de este fertilisimo pais”. Ala “inmoralidad” reinante se le agregaba -segtin datos leidos en.el mismo periédico-el aspecto deplorable que presentaba Asuncién, Hueérfanos y mendigos Mientras que mujeres y nifios famélicos mendigaban la caridad pablica, la capital paraguaya empezaba a adquirir un cierto movimiento comercial. “Unas doscientas personas, la mayor parte nifiosy mujeres de 10.4 12 aitos, se agrupaban en las puertas dela proveeduria del Sr Lani, harapientos y desnudes, Pidiendo a gritos una limosna o que comer”. Meses después, con la firma de un tal Hassan “La n donde denunciaba la patética situacién general, manifestando: Regeneracién” publicaba una serie de articulos ‘Agu mismo en esia ciudad padlulan centenares de mendigos harapientos y miserables, sin aslo y sin alimento, pasando la noche “gran parte de ellos- en los corredores de las casas y muriendo ‘otros ent fas calles, no como seres huamanos sino como bestias ‘ndignas de conmiseracion y humanidad 379 Campametobrsieo en la elsia de Trinidad. ere ‘Amemberof crtigrough LA HISTORIA DEL PARAGUAY ‘as presidents excombutions de ln defnsa del Paraguay fueron: iL Juan Bautista Gill negro de my Girilo Antonio Rivarole. “oem el elebre Batallon 40 es hecho Prisionero de Lopes dsde 1863 hasta ‘prisionero cuando la capitulacion de 1809, se incorpuré como combatiente Angora, Presienteente 1874 y en Asay y particpd dela baiallade 187, En ese aio mari asesinadd Lomas Velentinas. Fut hecho on lena calle, entre su casa ye risionero en Cerro Leén. Presidente Pulci le Gobierno, adonde se ‘entre 1870 9 1871. gia Bernardino Caballero, partcigante ‘on casi todas las batallas deve que tos ‘lzdes pusieron pe en terror aragayo asia ceca de Concepetén, ‘donde fue hecho prisienra cuando et ra ‘Patricio Escobar, héoe del “pasaje ‘del Ypekua’, fue presidente entre 1886 y 1890. ‘Meal Lépes ya habia side ultinado, (1 de marco de 1870, Presidente contre 1880 y 1886, Emilio Acevel. Se inconporé al eircite a las 15 ans, Aunque herido en Pirayi, actus en jercita denis que defendid Acosta Nu, ‘coma gradn de argento mae, para car fnaluente prsionero en Caraguatay. Presidente entre 1898 1902, La ocupaciin militar del Paraguay y la posguerra D4 Digi Y el mismo articulista continuaba diciendo qleiaABaianiaiaid de los que habian fallecido podian haberse salvado si hubieran sido atendidosa tiempo. Consignaba ademas que Jas mujeres constituian la mayor cantidad de victimas. (Otro periédico denunciaba en una misma edicién yen sendos articulos la exi encia de vagabundos y mendigos, Referente a los primeros afirmé: “La Policia debe tomar enérgicas medidas contra los vagabundos que pululan por nuestras calles”. También seftalaba que se observaba gran cantidad de muchachos que estaban cridndose en la ociosidad. Respuesta del Gobierno a los problemas sociales Casiun afio después, ya constituido el primer gobierno: constitucional, el presidente Cirilo Antonilo Rivarola dicts un decreto en cuyos considerandos sefalaba como una dé las causas del atraso de nuestra campatia, ".. a la apatite indolencia de muchos de sus habitantes que, olvidando su digmidad sus deeres dé hombres y ciudadanos, vtven en la mas estéril holganza, obligando a sus esposas, hermanas y purientes attabajar exclaboresimpropias de su sexo, corrompiendo ast las costumbres {riblicas y aprovechando con el mayor cinismo el sudor de esas debiles miljeres para satsfacer sts vias; hijos de tan perniciosa ociosidad”. En base a esas consideraciones Rivarola decret6 que “las Jefes politicos de cada vecindario ordenasen a todos los indivetuos ide sus respectivos distritas él cultivo del tabacd-segiin sus aptitudes fisicasy los recursos que pruedan disponer...”. ‘A pesar de la falta de recursos fiscales y municipales como consécuencia de la pobreza generalizada, la Municipatidad tomé una serie de medidas en defensa de la salud. De acuerdo a la Memoria de dicha institucion, publicada en el mes de mayo de 1870, se consigna que se combatis la prostitucién, se quemaron y arrasaron grandes focos de inmundicias “.. gue corompidas por las caloresalteraban la catmésfera (...) Las cadéveres que diariamente se enterraban en los ‘patios de las casas o estaban tirados en (as orillas de fos caminos hoy se entiervan en lugar sagrado y segtin la prescripcién de la hhigiene”, Ademés se habfan rellenado los grandes pantanos y se empedraron algunas calles de la ciudad. Se nombré a *... un doctor en medicina con su botica para curar gratis”. Se generalizé la aplicacién de la vacua antivariélica también en forma gratuita La mencionada Memoria, que era acompafiada con la nomenclatura de las calles pablicas, prometfa atender las plazas ptiblicas en fecha cercana, el préximo establecimiento del mercado y el servicio de los carros fiinebres. 380 Fasciculo 48 Se anunciaba también el establecimiento del alumbrado piblico a partir del 1° de enero de 1871. Igualmente se condenaba el juego de la loterfa y se establecfa que la compostura de las calles, normalmente a cargo de los propictarios, quedaria por cuenta de la Municipalidad debidoa la pobreza de aquellos. Pero confrontado al documento municipal publicado, “La Regeneracién” informaba unas semanas después que “... por {as calles quedan insepultos los caddéveres de infelices que han sido ‘tetimas del hambre y de la miseria(..) Las calles estén en tun estado pésimo, tanto para el trénsito como porque a cada paso se hhallan focos inmensos de infeccién”. Estos y otros males eran debido, segiin manifestaba el citado érgano de prensa, porque desde que el Sr. Bedoya se posesionara del Ministerio de Hacienda se le ha ido despojando de recursos ala Municipalidad. Pasados varios afios, la mortalidad de las crianuras reci nacidas era excesiva, siendo enterradas sin las formalidades de la ley y sin siquiera averiguarse el, igen desu muerte Juegos diversos en medio de la pobreza En los primeros tiempos de su ocupacién, Asuncién tuvo varios jefes de plaza surgidos del ejército brasilefio. Asi, de acuerdo al “Diario do Exército”, editado por el Vizconde de ‘Taunay, ocuparon ese cargo el coronel Hermes da Fonseca, luego el coronel Paranhos, quien a su ver fue sustituido por el brigadier Salustiano Jerénimo dos Reis. En medio de la miseria e indigencia de la mayorfa de los, pobladores de la capital, y de las frecuentes extorsiones y “abusos de parte de las tropas de ocupacién, las que no respetaban no solo 2 los paraguayos sino también a los extranjeros residentes, sellevabana 381 La ocupacién militar del Paraguay 9 la posguerra Entre algunos de los excesos y tropelias cometidos por los, militares aliados, el sibdito francés Leon Caron denunciaba “.. hechos de violencia, extorsiones practicadas por 1a Poicta brasilena de aquella ciudad (Asuncién) y desapropiacién de casas...” solicitaba *... se haga una rigurosa investigacién para castigar alos culpables o en tal caso se snacuar ——Fasciulo 55 Incvestigacién especial XI Parameliades de a cultura poraguaya en los lin ois del siglo XIX yn bs primerasanas del XX La Sociedad del Cuarteto Esta fue una de las instituciones precursoras del desarrollo de la musica que de manera orgénica pretendfa impulsar Ica aad nae een a Jan Sitvano Godoy, divstor __Fernndo Contr grauade promover conciertos, Se fund6 el 95 dé agosto de {eral de Bibi, Maseos y—__museo en el Consent de Lie, i Atchivos dal Paraguay en 1992. ‘Hide! Cn Juan C. Center, 1889 como una sociedad flarménica, con la denominacién de Simin 1 Corea fades He lndkvnebrn Sociedad del Cuarteto. Curiosamente, la mayorfa de sus Perdis Guerra del 70. Fue ator de “Marcha Heroica", “Campamento Cerro Leén" 1 “Cerro Cor, una marcha para anda mils, entre otras celaradas composiciones GH wicrPsn0 eran misicos. Hallamos entre susfundadoresa destacadas personalidades, como Emilio Aceval, Baudilié Auli6, Guido Boggiani, Bernardino Caballero, Juan C. Centurién, Santiago Zambonini, Ramén Zubizarretay otros. Entre los miisicos se encontraban Arturo Cabib, Ismael Billordo, Nicolas (Tito) Paducci y otros. Si bien la Sociedad onganiz6 una serie de conciertos, su actividad terminé luego de algunos afios sin lograr conformar su tan ansiado plantel orquestal. i Més misica En 1881 se fund6 la Sociedad Filarménica La Lira integrada por j6venes amantes de la mtisica, En 1887 comenzé sus actividades el Cicolo Corale Filodrammatico Hatiano, La Juan E.OLeary, “nto de ls Eloy Fata Nusa del ‘lrias nacional” yrivincadr dental "Cade Scan ue entidad contaba con un coro y una banda estables que Bio ined afutnne teres ee szban presentaciones pablcas. En 1888 se res la ta gue det 4 70. dela Independencia Naina Sociedad Coral Espayiola. Fr 1908 inicia sus actividades la Sociedad Coral Flava, En 1915 desarrollé sus actividades \ Amigos del Arte, y al afio siguiente, la Sociedad Orquesta, liderada por Fernando Centurién, y la Sociedad Musical de Socorro Mutuo, impulsada por el director de orquesta Victor Ocampos. En 1917 se creé Sangesrrunde, una sociedad coral onganizacia por lacolectividad alemana. “Todas estas entidades yasociaciones tuvieron una efimera existencia, P Arsenio Lips Decoud, tordel_ Narciso Ramén Gal, “Rosin” “Abn Grif" de ia Reps del Antti, ratio y Paraquy diaiocon natvode.——_rendndo del idioma guaran. Conenari del Indopendon ‘itr de “Oeire 69"9 ex ‘Nacinal NadeYaca 5 fou=v INC Amemberof ctigrous? aa LA HISTORIA DEL PARAGUAY: cle ees pea fee ste siglo, GOMPANIA DRAMATICA ESPANOLA de Francisco Rodrigues. Afios 1881-2. Llegsen ad vapor “Cosme” en diciembre de 1881. La primer actriz era Doita Enriqueta Quintant. “tallaron e Teatro Nacional my abandomad 9 destruio. “Flemoe tenido el gusto de ver que aqwel abandonado 12? © esté arreglondo conveniontemente por euenta del mismo direcor dela Cia, Dramética. Los paleos {fueron pintados de nuevo yhermoseados.-” ‘La Banda de Misica del 1.en Linea osistird hoy a1 teair® donde ejecutaré armoniosas Gperas que han estado ensayando..(Democr 25 Dic. 1881). ‘Las obras representadas fueron: “Lo Positvo' que sasult6-muey interesante, aunque “debe cl “dpetorrecomendar al odor que baje lave", Cada ie permamecia wna sola vex ela vearelera, ato mds dos ees, Los acioes no podian mene? tanto... de ahi la desesperacion del apuntador, “Fores y Perlas” de Lars "Le Esbost del Vengador” de Echegarays “Los Pobres de Madrid” “Juici de Dies”: “Mis Vale Mana ge Fuerza”; “Guamdn el Bueno”: “Paanual Bailon” (xarzucla)y muchas otras obras fomnaten dos programas. Las zarzuelitas atraian mucho priblico ‘La orqusta del Teatro bajo Cantalicio Guerrer® actuabas con beneplcito del yrilico, pues ncaa “precioas pez, entre las cules sobrsaian Un habanera, wn vals y ena polka”. La “Balwmera era una obre del mismo maesio Guerrero, 10s misicos de Guerrera actuaba”. ratuitanente. ato fie rconocid porta ies fel Teatro que dio wna funcién en seneficin d Tos isms mses “gue com tanto ace divige el maestro paraguayo D. Cantaicio Guerrero, habiendonos ayudado gratstamenie os miisicos en las once funciones que hemos tendo ol honor de representa. Del Libros!*Miisica y Muisicos del Paraguay” ‘del Dr. Juan Max Boetiner Investigacion especial XI Coxstevinos ‘con Act Barunces Hannan Fr OSE SHEPHERD & BELL reer 438 a= Sih Ss sre Mana snaugarade en 1889 By edifico fue ensamblado al “vsjo tata" en el prio veupado por ia ‘plac Liberiad, sobre ta calle Vilarvice, ari Franch. ECU ey El Instituto Paraguayo Al igual que la Sociedad del Cuarteto, esta asociacién tuvo un fuerte relacionamiento conelarte musical; de igual manera, su estandarte y sello eran una lira. Su nacimiento se debi6 a la necesidad de cultivar el estudio de la musica, fomentar el desarrollo de la literatura, apoyar el conocimiento de otros idiomas y, inas que nada, como reaccién al triste final del Ateneo y la Saciedad del Cuarteto. En junio de 1895 se dieron a Publicidad sus estatutos redactados por Eustaquio Casco, Leopoldo R. Elizeche, Nicolino Pellegrini, Juan F. Pérez y Gleto de J. Sanchez. El Instituto Paraguayo lleg6a consolidarse como una de las instituciones més sélidas en la historia de la cultura y de sus ilas emergieron las personalidades més relevantes de la cultura nacional. En sus inicios tuvo como sede social el domicilio del socio honorario D. Luis Patri, en Benjamin Costant (antes Florida) y Alberdi, sitio donde se encuentra actualmente el edificio del Correo A partir de 1896 publicé regularmente su revista sobre temas de interés cultural y cientifico. El Departamento de Misica, dirigido en sus inicios por Nicolino Pellegrini (fundador de la Banda de Miisicos de la Policfa), fue cl centro de form: de los primeros miisicos profesionales de la época. Llegé a contar con $00 akumnos y entre los profesores se encontraban destacados maestros provenientes del exterior, como Miguel Morosoli, de Argentina; César Manzoni, de Italia; Gaspar Jeannot, de Francia; Carlos, Ackermann y Bernardo Wichmann, de Alemania, y muchos més. Luego de intensos aiios de actividad nacional y presencia en congresos internacionales se reonganiz6 en 1917 bajo la direcci6n de Tomas Airaldi, Adolfo E. Antiinez, Leopoldo R. Elizeche, Enrique L. Pinho y Juan F. Pérez Acosta. Se prescindié de los cursos de pintura y dibujo, que 439 Investigacion especial XII pasaron a integrarse a la Academia de Bellas Artes, y se potencié la Escuela de Misica ampliandose las cétedras de piano, violin, violoncello, guitarra y canto. Se destacaban. como maestros de esta segunda época: Vicente Maccarone, violin; Emilio Malinverni, piano; Salvador Dentice, teorfa y solfeo; Eric Piezunka, violoncello; Dionisio Basualdo, guitarra, yen canto, Estanislao Stany y luego la princesa Nadine Tumanof, Durante la década del veinte eran numerosos los conciertos de cémara e incluso las presentaciones de la orquesta sinfonica de la institu Por las artes plasticas (aay El Instituto Paraguayo, antes de su reorganizacién en 1917, tuvo una etapa de receso al quedarse sin local propio. En ese lapsollos primeros artistas plasticos regresaban de Europa plenos de entusiasmo y deseos de proyecci6n. Gracias a una ley de promocién cultural dictada el 29 de agosto de 1901, Pablo Alborno, Juan Anselmo Samudio y Carlos Colombo, en pintura los dos primerosy en escultura el segundo, ‘yiajaron a Italia para cursos de perfeccionamiento. Al regresar, Alborno y Samudio fundaron la Academia de Bellas Artes, €1 8 de mayo de 1909, Bn su local de la calle Villarrica “luego Presidente Franco- se incorporé en afios posteriores el Club de Gimnasia y Esgrima, y mas tarde, el Gimnasio Paraguayo. TINS > Amemberot etigroug LA HISTORIA DEL PARAGUAY El Gimnasio Paraguayo Lapausa temporal del Instituto Paraguayo no solamente clio origen a la citada Academia de Bellas Artes, sino también a una nueva institucién musical. Otro grupo de jévenes universitarios, beneficiado con la Ley de 1901, regresaba al paisy fundaba en 1913 el Ginnasio Paraguayo. Esta institucién se inicié con ‘el objetivo de fomentar el cultivo de las lenguasy en general el desarrollo de todo elemento de cultura, buscando estrechar los vinenlos de amistad y solidaridad asi como la cooperaci6n y ayuda muta, Figura predominante de esta institucién fue el violinista y compositor Fernando Centurién, creador de la escuela violinistica del Paraguay. El Gimnasio Paraguayo desarrolié sus actividades durante 18 El Ateneo Paraguayo ‘Tanto el Instituto Paraguayo, anteriormente citado, como el Gimnasio Paraguayo trabajaban de manera separada, aunque con los mismos fines y objetivos, y con actividades signadas por las pausas y falta de apoyo estatal, por lo que en 1934 un grupo de artistas eintelectusales decidi6 fusionar ambas centidades, logrando as la creacién del Ateneo Paraguayo, centro culturaly de formacion artistica en actividad hasta nuestros dias, Fundamental para este logro feel apoyo del entonces ministro de Instruccién Pablica Dr, Justo Prieto, y por el Instituto: Jaime Bestard, Remberto Giménez, Eliseo Sisay Juan Francisco Recalde, y por el Gimnasio: Baltasar Ballario, ‘Yenancio B. Galeano y Tomas Ozuna. Investigaci6n especial XII ~ EL Gentro Espaitl,wbcado sobre el “petit boulevard”, Palma enre Aer y 14 de Mago, donde es Ia mas grad dela ntlctalidad poraguay, Eleaf ‘orginal, sien det "pensamirte nacional”, desoparecs bao wia espesa capa de modelacionesy ejormas. ~~ Primeras décadas del siglo XX En 1921, Andrés Barbero, Guillermo Tell Bertoni y Emilio Hassler fundan la Sociedad Gientifica del Paraguay. En 1937 nace el Instituto de Investigaciones Histéricas; en 1943, el Instituto de Nuonismiética y Antigitedades del Paraguay; en1943, Ja Academia de la Lengua y Cultura Guarant, la Academia de la Lengua Espafiola y €1 Fen Club de Asuncién. Centros binacionales En 1930 se crea el Instituto de Alta Cultura Paraguayo- Argentina; en. 1935, el Centro Gultural Paraguayo Japonés; en 1939, el Centro Cultural Paraguayo-Boliviano; en 1942, el Centro Culiural Paraguayo Americano; en 1943, el Centro Cultural Paraguay-Brasil, en 1945, €1 Centro Anglo-Paraguayo, y enafios sucesivos el Centro Faraguayo de Cultura Hispanica y la Sociedad Boliwariana del Paraguay. q (Otro de los miclos reunites de la Asunetén finizeclar, la “Societd ualiana”, en Paina cast 13 de Agosto 440 Fasciculo 56 El siglo XX. La revolucion de L904 yel pertodo liberal. Wy Gusleniead Ache, jeje OF Wisin GN Eye Frenchie ards do Va ges, on cts te 190% Primeras disensiones en Villeta ‘Hemios visto que desde el mismo momento en que la asamblea de los jefes revolucionarios, realizada en Villeta, probs el acuerdo del Pilcomayo, comenzaron nuevamente a ‘manifestarse las discrepancias entre civicosy radiicales, pese a launién que habian formalizado para comenzar la lucha, Ya en Villeta, Manuel Gondra y Albino Jara se opusieron a las negociacionesy reclamaron una victoria definitiva en el terreno de las armas. Esta postura, felizmente, no pudo prosperar gracias a los discursos conciliatorios de otros lideres. Por otra parte, también hubo dificultades para jntegrar el gabinete. Losradicales pretendifan que Adolfo Riquelme fuese ministro de Guerra, lo cual produjo una fuerte resistencia de los civicos. Finalmente fue designado el general Ferreira para dicho cargo. Para equilibrar las cosas, é ~ Emiliano Gonzalez Navero fue designado ministro de Hacienda y el doctor Cecilio Baez, tabimén radical, ministro de Relaciones Exteriores. Baez, quien cumplfa una mision diplomatica en Washington, como representante del gobierno de Escurra, fue sustituido hasta su regreso por el doctor Gualberto Cardiis Huerta. De entrada, el fantasma de la crisis se instal6 en la nueva, situacién, Ni bien constituido el nuevo gobierno, hubo un conato de sublevacién, liderado por el capitan Albino Jara, ‘contra el Pacto de Pilcomayo. Gondra, a quien Jara decia representar, desautoriz6 el movimiento y la cosa no pasa. mayores, La unidad comandada por Jara, instalada en pleno centro de Ia ciudad, fue desarmada y licenciada, en una operaci6n vigilada por el batall6n N° 4, que comandaba Arsenio Lépez Decoud. es SSSSe SWS eee eines iempos, ol grit de “mviizacién” Lnaba de terror a Ue udadansa, dio ts ‘relutrientos forades, la virlencia elas enfentamients, l robo y el sagues que motzabon ta Snleroenciin de fueras regula, Fotografia de ‘ontingents “nosliadas" para hacer frente ala “revluciin” de 1904, ‘que snauguré Ua era liberal Amemberof ctigrous? LA HISTORIA DEL PARAGUAY El siglo XX. La revolucién de 1904 y el pertodo liberal Rapidamente, en cumplimento del Pacto, se procedié ala Tenovacién parcial de las cfmaras mediante elecciones de las que solo participaron los liberales, Pero las bancas fueron dlistribuidas por igual entre civicos y radicales. Los cargos de la administracién también tuvieron ‘el mismo tratamiento, Don Eduardo Schaerer, radical, fue nombrado director de Aduahas asi como otros Iideres de ste sector: Manuel Gondra fite designado ministro plenipotenciario en el Brasil. La espetada presencia de Cecilio Baez, quien retornabide los Estados Unidos, creé ‘muchas expectativas sobre as diferencias intérnas. Pero €Ste cendos6 totalmente todas las medidas encaminadas a la Las dos fracciones liberales se reuniefon conjuntamente en asamblea el 13 de abril de 1905 acordaron funditse en uta sola entidad politica, con el nombré de Partido Liberal Unido. Fue formado un comité dércorganizacién, presidido. por Antonio Taboada, Un manifiesto, fechado el 19 de ‘mayo, expusolos objetivos dela revolucion, ratificando launidad ~ que se habfa logrado “con el objeto de llewar a cabo ta revolucién que acaba de redimir al pats del sistema de desquicio y corrupeién en que se heundia”. Integraban el comité las Revolucién de 1904. Fuerzas muvilisadas en la exquina del “Atajo dctuales calles Alber y BL Paraguayo Independiente, entre el Teato 9 donde se construvia mis tard el “Palacio Pat siguientes personas: Secretario, Adolfo Riquelme (radical); tesorero, Félix Paiva (radical, y vocales, Gualberto Cardiis hoy Direccion de Correns Huerta (radical), Manuel Benitez (civico), José Tomas Legal (clvico) y Adolfo Soler (civico). Durante aquel tiempo predominaba-el tono coneiliatorio ‘entre grupos quie antes parecfan itreconciliables. En un banquete que sts amigos le ofrecieron-¢on motivo del inminente viajea la sede de sts funciones, Gondra pronuncié tn discurso que se hallabaacorde con el tono general. Abog6 por la pacificacion dlefimitiva del pats, “que no-consistird en el manteninitntg delorden ppiblico, sino en esa ‘a intima y profunda del espiritu det pueblo, que se comsigue cuando cada ciudadano sabe que jruede tjerderlibremente sus derechos sin temer que el éspionaje lo aveche ni ta arbitrariedad to cdetenga... Debemas de coadyuesat todos, comenzando por dar pruebas detolerancia en nuestras uchas ctvicas, principalmente los que componert las clases dirigentes del pais". Elejército fue reorganizado y creado un Estado Mayor General cuya jefatura fue entregada al capitan de fragata ‘Manuel J. Duarte. Con él colaborarian los oficiales que fueron a formarse en Chileyla Argentina, que habian engrosado, casi todos, la filas del ejército revolucionario. 442, Rascfculo 56 Entre ellos, Albino Jara, Manlio Schenone, Manuel Rojas, Patricio Alejandrino Escobar y otros. La nueva oficialidad, reformada en academias del extranjero, estaba llamada a suplira la anterior, formada solamente en los cuarteles Empero, entre los recién llegados haba nacido una rivalidad, que d idfa los afectos entre los que habfan sido formadosen Chile yaquellos que se habian graduado en \ s la Argentina, Por ejemplo, Jara era “chileno” mientras g- | que Manuel J. Duarte era “argentino”. S Elnuevo gobierno debio afrontar, en sus primeros ‘meses, una crisis politica desatada por la actitud del Jefe de policia Elias Garcia. Este, molesto por ciertas actitudes de miembros de la Corte, llamé a su despachoa quienes lo molestaban y los oblig6 a renunciar: Era una clara injerencia en el Poder Judicial por medio de la fuerza, Tlamada a sentar escuela en la politica nacional En seguimiento de una politica que ya habfa sido seguida * por los gobiernos anteriores, fre promulgada una ley de becasa estudiantes paraguayos en Europay en Estados Unidos. El objetivo de dicha ley era aumentar progresivamente el niimero de becarios, de modo que se ‘mantuviesen permanentemente cien plazas. Por otra parte, Ia presencia del empresario Gaona en la presidencia pareci6 crear un clima de confianza, bajo el cual ingresaron. importantes capitales extranjeres. El siglo XX. La revolucién de 1904 y el pertodo liberal LA ston RC pee Dl Su mensaje del 1° de abril de 1905, dirigid Amemberof emgroug? LA HISTORIA DEL PARAGUAY yllos que pudieron, incluyendo a Gill, repasaron el rfo por Guardia Cué, rambo a la Argentina. Unos nueve prisioneros fucron pasados por las armas. El comandante Ramiréz también perecié en la accién. Enel norte, las cosas fueron igualmente desastrosas para la revoluci6n colorada. Para reprimirla, una expedicién fue despachada a la zona, a las 6rdenes del teniente coronel Mendoza, a quien acompaié don Manuel Gondra en persona, como jefe civil. Una flotilla, a bordo de la cual se ‘movilizaban los revolucionarios en el rio Paraguay, fue atacada por los expedicionarios y dispersada o capturada, La mayoria de los rebeldes pasaron al Brasil. Una embarcacién revolucionaria, que habfa logrado llegar a Murtinho, fue + capturada allf mismo y levadaa aguas paraguayas, con protesta vehemente de las autoridades brasilefias, que no pudieron hacer nada para impedirlo. También hubo ejecuciones sumarias de prisioneros, incluyendo al sargento F Candia. En total, la intentona no duré mas de veinte dias. Estos y otros excesos crearon un ambiente muy tenso en todo el pats Para apaciguar los animos, el presidente Gonzalez Navero anunciaria, meses después, la conveniencia, “en homenaje a la concordia, la sancién de wna ley de amplia ‘amnistia para los delitos politicos. Fila vendria a disipar infiendadas prevenciones y «a decidir la vuelta al hogar de los patriotas alejados del pats por compromisos partidisias”. El siglo XX. La revolucién de 1904 y el pertodo liberal a sa-araaaacaen Acuerdo cévico-colorado En abril fue dictada una ley de amnistfa general, con el propésito de pacificar los espiritus después de las sangrientas jornadas recientes, Siete meses después del asalto a Laureles, José Gill, ya en Corrientes, dio a conocer, €18 de mayo de 1910, un manifiesto en el que se hizo personalmente responsable del fracaso. Pero abogaba por la paz, afirmando que debia imponérsela “a cualsuier precio”, constituyéndose en “al primer abanderado de la paz, de la unin ‘yde la confraternidad” Otro alzamiento, esta vez preparado por los civicos, desde el Uruguay, también fracas6 rotundamente. Posteriormente, el 12 de noviembre de 1909, civicosy colorados acordaron unir sus fuerzas para batiral gobierno radical. Un documento fue firmado, con ese motivo, por los principales caudillos de ambas fuerzas, La jefatuta militar estaria a cargo ‘de los generales Bernardino Caballeroy Benigno Ferreira. Serian secunclados por los coroneles Elias Ayala y Juan A. Escurra, Se compraron armas municionesy se organizaron campamentos en la frontera, en Formosa y Corrientes. Pero la vigilancia argentina impidi6 que el proyecto revolucionario alcanzase mayor envergadura, Es interesante sefialar que el documento establecia que, en la hip6tesis de que triunfase la revolucién y fuese derrocado el gobierno, “los coligados formardn wna agrupacién politica, a base de la coalicién, con estatutos y autoridades propios, ‘agrupacin de la cual deberdn salir los candidatos para presidente 454 fculo 57 provisorio y presidente y vicepresidente definitivas de la Repribtica que serén propiciados ante el pais El gobierno de Gonzalez Navero transcurrié de sobresalto en sobresalto, jaqueado por las intentonas revolucionarias de civicos y colorados, unidos o por separado. Pero no solo ese problema aquejaba al nuevo régimen radical. Al mismo tiempo se levantaba, como un nuevo factor de crispaci6n, la influencia del coronel Jara, jefe triunfante del 2 de julio de 1908 y ministro de Guerra, quien planteaba constantes problemas a la estabilizacién politica Posefdo de su papel de lider militar, Jara acosaba al gabinete con sus continuas interferencias. Sus ambiciones, presidenciales eran bien notorias, por lo que las esperanzas radicales se cifraban en que Gondra aceptase su candidatura, Este dudé mucho antes de decidirse a aceptarla, probablemente porque el hecho de haber nacido en la Argentina podria constituir algtin impedimento legal. Su decision se produjo cuando sus amigos le advirtieron de que, sino lo hacfa, podria ser proclamada la formula Albino Jara-Eusebio Ayala, porla que ya se venia trabajando activamente. palmente, el 15 de mayo de 1910, el Partido Radical proclamé la formula Manuel Gondra-Juan B. Gaona para el siguiente perfodo presidencial 1910-1914. La convencién tuvo lugar en la Sociedad Italiana, en Palma entie 15 de Agosto y 14 de Mayo. La proclamacién fue realizada por el doctor Alejandro Audivert, convencional por Acahay, luego de lo cual Gondra fue levado en andas hasta el local Elssiglo XX. La revolucién de 1904 y el pertodo liberal I aniston er ae artidario, ubicado sobre la actual calle Coronel Bogado entre Iturbe y Caballero. En una manifestacién de apoyo que le llevaron sus partidarios, Gondra prometié gobernar con "Tas mejores de todos los partidos”, aunque “por lealtad politica reserunré los puestos de mayor confianza para los coreligionarios”. Por su parte, los antiguos civicos se agruparon en una nueva institucién politica, con el nombre de Partido Liberal Democratic. La reunién en que se adopts esta decisi6n fue realizada en julio de 1910. Se cont6 con la presencia de las personalidades més representativas de esta corriente, como Antonio Taboada, Pedro P. Caballero, Pascual Velilla, Marcelino Rodas, José Antonio Péréz, Carlos Isasi, Gomes Freire Esteves y otros. Gobierno de Gondra Lanoche del 24 de noviembre, vispera de la asuncién al mando, Gondra la pas6 con Jara, tratando de convencerlo de acepiar el cargo diplomatico que le habia ofrecido. Jara se mantuvo firme, debido a lo cual Gondra se vio obligado a incluirlo en el gabinete. El candidato a vicepresidente era el mismo Gaona que habfa sido derrocado en 1905 y que fuera sustituide por Cecilio Baez. No hubo otros candidatos, por Jo que no hubo problemas para que dicha formula firese consagrada triunfante, Gondra asumis funciones el 25 de noviembre de 1910. En. su gabinete figuraba Jara como ministro de Guerra y Marina, Jo que caus6 una gran decepcién, ya que eran muy conocidas las relaciones de tirantez que planteaba la presencia del coronel en el gobierno, Frome a la Placa dy og eras distnas components de ln Asuncion (he principe de siglo-e irauiardeda CALE. el carn, Palomar al Iiosko de ta plasay-ndemds de-los habitual protagonists de-pasaje euTINCS Amemberof atxrous? LA HISTORIA DEL PARAGUAY Enel gabinete también se encontraban, como ministro del Interior, Adolfo Ri jelme, quien habia entrado en serias, divergencias con Jara; el Dr. Héctor Veldzquez, en Relaciones Exteriores, y en Hacienda, el Dr. José A. Ortiz En el gabinete fue incluido alguien cuyo nombre tendria resonancias en el futuro del Paraguay: el doctor Eusebio Ayala, como ministro de Justicia, Culto e Instruccién, Pablica. Prueba de su amplitud y de su propésito de integrar a todos los sectores en la gestién pitblica fue la designaci6n de Francisco C. Chaves, notorio miembro del Partido Colorado, ‘como micmbro del Superior Tribunal de Justicia, junto ‘con Manuel Franco y Manuel Burgos. En Ja Camara de Apelaciones en lo Givil y en la de Apelaciones en lo Comercial fueron nombrados otros dos conspicuos Z colorados: Isidro Ramitez ¢ Ignacio A. Pane, respectivamente. Igual criterio se siguié en otros cargos de Ja administraci6n de justicia. Por ejemplo, Juan Leén Mallorquin fae nombrado juez de primera instancia en lo Givil, Gondra, ya presidente, contrajo matrimonio con Emilia, Alfaro, en enero de 1911, justo en momentos en que las, tensiones estaban llegando a su punto culmin: te, Fue, que caso de un presidente en contraer nupcias sesepa, elt durante su mandato, Mientras tanto, los problemas politicos seguian su curso. Hubo un intento de apresar a Jara en el cuartel de Artilleria, que funcionaba en el local que ocupé rl Ce Asunciém en la década det °30. En la Plaza de os Hero 7 ; Eas BL siglo XX. La vevotucién de 1904 y el period liberal Cee _ durante décadas el Colegio Militar. Pero, al parecer advertido por el propio jefe de policfa, Mario Usher, supuesto hombre de confianza de Gondra. Jara cambié la guardiay el encargado de apresarlo, teniente coronel Mendoza, comandante de la unidad, ya no pudo hacer nada. Jara llam6 a Mendoza a su despacho, el dia siguiente, y le ‘enrostr6 lo ocurrido. Tuvo lugar una violenta discusi6n, Iuego de la cual el ministro de Guerra pareci6 apaciguarse, Por st parte, el comandante Manlio Schenoni, que habia, sido testigo de la escena, pidié su baja del ejército, porque no estaba de acuerdo con el inminente golpe de Jara, al que veia como inevitable. Gondra, ‘mientras tanto, resolvié finalmente enviar a Jara al exterior, para lo cual, el 15 de enero de 1911, elaboré el decreto correspondiente. Pero Jarase refuugié en los cuarteles y desde alli se preparéa resistir la medida. El 16, luego de obtener el apoyo del jefe de policfa, Mario Usher, resolvis rebelarse contra el gobierno. Previamente, Jara intimé a Gondraa tomar medidas contra el ministro del Interior, Riquelme y sus amigos, acusando a este de tramar un asesinato: el del ministro del Interior Riquelme. El 17, la ciudad amanecié con ese estado de sublevaci6n. sondra trat6 de resistir,y para ello pregunté al jefe de policia, Usher, si estaba en condiciones, pero la respuesta fue que las comisatfas ya habfan sido tomadas. 456 Fasciculo 58 ee, ape ea oe Bi ane per ie eaoome evi 9 dee, Adolfo Rifulag. En igual este es Rees act Tassrdo hoch, jute pee font cae Sealed fie dara meena eg meng be Aislado, el presidente no vio otra salida que enviar su renuncia al Congreso, que se reunié esa misma tarde. ‘También dimiti6, aunque “por razones de salud”, el vicepresidente Juan B. Gaona, aunque evidentemente en. solidaridad con Gondra. También dimitieron dos de los miembros del Superior Tribunal de Justicia, doctores ‘Manuel Franco y Manuel Burgos. [Lascimaras, constinudas exchusvamente porradicales (gondristas y jaristas), reunidas la aceptan, por mayoria. El tinico en oponerse fue el diputado Tomas Ayala. Acto fendra como: seguido designa presidente provisional a Jara. principales colaboradoresa las dos figuras intelectuales mas relevantes del pais: Cecilio Béez y Manuel Dominguez, Elefimero gobierno de Gondra -un mes y siete dias: dio lugar al nacimiento del dicho popular: “Taguapy sapy'aitemi, ei Gondra” (Me sentaré solo un ratito, dijo Gondra). En realidad no pudo hacer nada, salvo dimitit, ya que el ejército estaba sublevado contra él, gracias, entre otras cosas, allas activas gestiones del teniente coronel Goiburti, quien, ccerré el paso a todas las tratativas entre Gondra y Jara. Unade las iniciativas del presidente Gondra fue la realizaci6n de elecciones para renovar las cémaras del Congreso y, con ello, incorporar a los colorados, que se hallaban fuera del Parlamento. Péblica y Justicia, Dr. Lisandro Diaz Leon; ministro de Guerra y Marina, coronel Manlio Schenoni. < Al parecer, el inesperado marginamiento de Eusebio Ayala fue consecuencia de su espiritu: mas, bien conciliador, Después este resolvi6 alejarse de la escena y viajar a Europa. Ta plana thayor de su partido le rindi un homenaje, durante el cual el presidente'dé la entidad, Dr. Belisario Rivarola, dijo: “Swimayor titulo de,gloria es haber pitesto digque a la eclosin de una omingsa dictadura militar, cuyas prohijadores y agentes hoy, a estas horas, se guarecen como ‘saditeadores de caminos”. En Yealidad, Ta renuncia parece haber sido dictada por diferencias surgidas con la Gomisién Central dél partido, sobre todo debide a que el presidente tenia ufl temperamento conciliadorly estaba muy lejos de su 4nimo propitiar una politiéa intiansigente y vengativa. La evoluci6n no habfajterminado. Después de la huida de ai Puente, los revolucionatios se dirigieron hacia el norte, perseuidos por los gubetnistas. Mientras tanto, la montonerae Placido Jara recorrfa el norte golpeando, doridieel gobierno estaba mas débil y recogiendo armas y equiposeContaba con mas de 200 hombres, un cafién Krupp *Yurla ametralladora. Esta columna asalté varios pucblos, incluyendo San Estanislao, donde perdié a su segundo jefe, Juan Bautista Melgarejo. Otras montoneras operaban en ‘otros sitios del pais, como la del colorado Medardo Palacios, en el sur. La tictica rebelde era la sorpresa, a fin de obtener los elementos que pudieran sere stiles, para después retirarse, En marzo, en un audaz golpe de mano, Jara se apoderé de Ajos (hoy Cnel. Oviedo), mientras otro grupo cafa sobre Villarrica, que ocupé casi sin resistencia. Villarvica fue asaltada dos veces. La primera, el 10 de marzo de 1923, y la segunda, una semana después. Pero esta ver hubo repuesta armada, con un resultado de 60 bajas, entre muertos y heridos, por ambas partes. La ocupacién de la ciudad duré dos dias. Bl efecto de estas acciones era impedir que el éjército leal pudiese concentrarse para dar un golpe definitivo a una revolucién que, cuando parecfa apagarse en 1m sitio, renacia en otro. A.comienzos de junio, fuerzas revolucionarias irrumpieron en la Cordillera de los Altos y ocuparon Caacupé, Piribebuy, Altos y Atyra, mientras la vanguardia lo hizo con Emboscada, Arroyos y Esteros, Tobatf y Bartero Grande. El gobierno dispuso un contraataque. El 15 de junio tuvo lugar un combate en Piribebuy, donde los rebeldes, al mando del capitan Tomas Mendoza, fueron derrotados y obligados a abandonar el pueblo, dejando 28 muertos y varios heridos. Eran unos 300 hombres, que fueron atacados por una columna al mando del mayor Julisn Sénchez, Ia cual consiguié su objetivo. Fste retorné a Asuncién por razones de salud, siendo sustituido por el mayor Estigarribia al frente de esta fuerza, ala que sumé Ia suya propia Después de la accion de Piribebuy hubo negociaciones para restablecer la paz. El gobierno ofrecié amnistia amplia, el pago de indemnizaciones y hasta la compra de las armas que Jos revolucionarios habfan adquirido. Pero los rebeldes exigieron la formacién de un gobierno provisorio conducido por un triunvirato, que debian integrar un radical gubernista, un radical schaerista y un miembro del Partido Colorado. Ademés exigfan la renovacion total de las camaras, disolucién de ambos 474 Fasciculo 60 El siglo XX. La revolucién de 1904 y el pertodo liberal LA HISTORINDRE OARAGU ejércitos y la reorganizacién sobre la base de la rebeldes en el norte contaba con 2.500 hor independencia absoluta. Por parte del gobierno, las caftones y tres ametralladores, al mando de Estigarribia. Las gestiones fueron encomendadas al Dr. José P. Guggiari, fuerzas rebeldes llegarfan a algo mas de un millar, que con vicepresidente del Partido Liberal y presidente de la Camara cuatro cafiones y once ametraliadoras se hallaban al norte de de Diputados. Las propuestas revolucionarias fueron ‘Carayaé. El comando revolucionario se hallaba entonces en rechazadas de plano, por lo que no quedé ms remedio que _ manos del coronel Pedro Mendoza y del Tte. Cnel. confiar el resultado de la guerra civil a la suerte de las armas. Francisco Brizuela. Para esa época estos habfan resuelto adoptar el nombre de “Ejército Consttucional”. Operaciones en el norte ‘Todos crefan que la revolucién estaba a punto de terminar y que los revolucionarios estaban agotados. Pero estos, en una Elteatro principal de las operaciones se habfa trasladado al __brillante maniobra dejaron atrés a la columna de norte, aunque las montoneras mantenfan en zozobrael resto _Estigarribia, que los perseguia, pisandoles los talones, y se del pafs, En diciembre de 1922, los revolucionarios se reunieron en Ysau y después pasaron a Itanara. Desde alli, yaen enero de 1923, atacaron Pedro Juan Caballero, que fue ‘ocupado. Los jefes revolucionarios, Mendoza, Gill y Brizuela, quienes llegaron en un automovil, fueron, agasajados con un banguete que les offecieron sus allegados de dicha poblacién. Pero no faltaron reveses al ejército gubernista. El 30 de marzo de 1923, una fuerte columna, al mando del capitan Juan B. Ayala, que perseguia al enemigo, fac emboscada y batica totalmente. En esta accion, ocurrida en Pafetey, cerca de Unién, perecié el capitan Blas Miloslavich, uno de los jefes revolucionarios. El informe elevado al gobierno sobre el combate de Pafietey describe un verdadero desastre. De los 6 oficiales, 7 cadetes y 447 soldados que tenfa Juan Ayala le quedaron, después del desbande, 5 oficiales, 4 cadetes y 181 soldados. ceacanit eeee ti eee ee eed ee Fueron abandonados dos caftones, aunque inutifizados. El fc emyreaastilera “ero Tovmi”, de Genova, Italia grueso de la columna que partié en persecucién de los rebeldes retrocedié hasta reorganizarse en Caraya6, desde dirigieron a Asuncién, La marcha de los revolucionarios, donde parti6 hacia Villarrica, todavia mas lejos. El 18 de después de dejar a sus espaldas al ejército leal, es una mayo fallecié en Bella Vista el Cnel. Chirife, jefe de la hazafia memorable, por los sacrificios que debié vencer y revolucién y uno de los jefes militares més descollantes del__por la audacia de su concepci6n. Un relato sobre la misma Pais. Fue victima de una neumonia, que lo habia postrado _est contenido en un folleto publicado después por el joven desde hacia varios dias. Este hecho no puso fin a las periodista colorado José D. Miranda, quien acompafaba a acciones. Fue sustituido en el comando por el Cnel. ay Placido Jara. La operaci6n requeria cruzar el Tobatiry, cerca Mendoza. de Garaya6, por un sitio no controlado. Los rebeldes estaban Chirife fue uno de los jefes mejor formados del ejército en Tacuacord, La columna de Estigarribia se aprestaba a paraguayo, pero las ambiciones politicas lo llevaron a atacarlos en ese lugar, pero Jara decidié escabullirse. Para hhundir su carrera y su reputacion, Quienes juzgan la ello, dej6 50 hombres para custodiar el paso del Tobatiry y actuacién de ambos creen que Mendoza era un jefe mas simular que el grueso de sus fuerzas permanecia en ese lugar. resuelto y activo que Chirife. La partida de Tacuacoré se hizo el 20 de junio, a las siete de En los primeros dias de junio fue batida la montonera del __a noche. A las nueve cruzaron el Tobatiry por un puente de ‘Ypod que, con unos 110 hombres, mantenfa en zozobraa__—_-37 metros de longitud, construido sin que se diese cuenta el varios pueblos de la regi6n y que operaba al mando del Tte. _¢jército leal. La columna cruz6 una angosta picada abierta Gaete. Igual suerte corrié la de Medardo Palacios en enel monte virgen, de cuatro km. De tarde, la vanguardia ya Caacupé, cuando trataba de reunirse con la anterior en, estaba en Caraya6. ‘Quiindy. Por aquel tiempo fracas6 un intento de toma de Después de dos dias de descanso, el 80, la Primera Brigada, Pilar por unos 80 hombres comandados por el caudillo al mando de Plicido Jara, vanguardia del ejército rebelde, schaerista José M. Cano. Las bajas fueron de 9 muertos y Megé aun punto sobre el Manduvira. Luego de capturar diez heridos, ademas de varios prisioneros. ‘embarcacaciones menores, bajé este rfo unas seis En ese tiempo el ejército gubernista que perseguia a los eguas y desembarcé cerca de Arroyos y Estcros. lease 475 EL) Amember of eitigrous LA HISTORIA DEL PARAGUAY Después de un rodeo, marché hacia dicho pueblo por el camino de Emboscada. La seguridad del pueblo estaba a cargo de un destacamento al mando del Tte. Maggi, que fue completamente derrotado, Igual suerte corrieron los gubernistas en Caballero. Arroyos y Esteros qued en poder de Jara. Por su parte, en la tarde del seis, el grueso del ¢fército revolucionario, con Mendoza al frente, cay6 sobre ‘Ypacarai. Sin perder tiempo avanzaron hacia la capital. La primera accién de resistencia tuvo lugar en Yuquyry, a cargo de un centenar de hombres al mando del Cptan, de corbeta Fortunato Arias, que luego retrocedié. Entre el 8 y él 9, en Luque y Campo Grande, este grupo volvié a presentar resistencia, a fin de demorar el ataque a la capital. Después, bajo presion enemiga, ocupé ‘nuevas posiciones dentro de la ciudad. Segundo ataque a Asuncién Los revolucionarios ya estaban ante las puertas dela capital bajo el mando de los coroneles Mendoza y Brizuela. Jara se desplazé rapidamente, y llegé hasta Trinidad, después de lo ‘cual avanz6 por la actual Avda. Artigas hasta frente al club Libertad. Una fuerte Ihuvia cafa en ese momento, lo que obligé a esta unidad a retroceder y pernoctar en el Jardin Boténico. Otra unidad, al mando del Cptan. Lasclotas, lleg6 hasta la plaza Uruguaya. El buque ‘Adolfo Riquelme” cafiones a los atacantes, mientras algunos cantones resistfan como, podian. El asalto fue dirigido por el Gnel. Mendoza, secundado por los mayores Enrique Oliver y Fermftt Casco, quien fue herido en la lucha. Brizuela retrocedio con la artillerfa por falta de proyectiles. Se estima en 800 el niimero de hombres de la fuerza atacante. Habfa mas hombres, en reserva, pero carecian de armas. Por su parte, el gobierno tena también unos 800 efectivos. Se nombré jefe de plaza al ‘mayor Julian Sanchez, Nuevamente, la Liga de Obreros Maritimos aport6 numerosos hombres a la defensa de la Giudad. Sus efectivos resistieron la ‘embestida de la caballeria revolucionaria en Baradero y en el area de La Encarnacion. El ministr de Defensa, Gral. Schenoni, dirigié todo el dispositive. EL Dr. Eligio Ayala jue ef presidente inelectuaimente major dotado que tuco el Poraguay. Akorvativo, previso, culo, intligente ¢ implacable con los malos fncionasis. Por supuasto que no fue opt. El siglo XX. La revolucién de 1904 y el pertodo liberal Luego de algunos tanteos, el ataque comenz6| lunes 9, con un amago en el sector de Ia actual Avda. Artigas; pero en realidad el mayor peso fue dirigido sobre el ala derecha y el centro del dispositivo gubernista, La presién fue tan intensa que, hacia el mediodia, los gubernistas retrocedieron después de haber sido rota su linea en la zona del arroyo Ferreira, actual Avda. José F. Bogado. En los dems sectores la retirada se hizo con normalidad, para Seipad sievas pouidoned maY seed ean a después de la retirada, la defensa volvi6 a reorganizarse en centro de la ciudad. José Gill, con la caballerfa colorada, egé hasta cerca del parque Gaballero, Otro extrem de la pinza atacante avanz6 por Sajonia.y Ilegé hasta Baradero. En la reconstruccién del frente, el gobierno conté con la incorporacién del Gral. Patricio Alejandrino Fscobar quien tom6 las medidas que la urgencia requerfa. En los momentos més inciertos del combate, alas 4 de Ta tarde del 9, el Pate. Eligio Ayala subié a bordo del “Adolfo Riquelme” con sus principales eolaboradores. Fligio Ayala tenia el propésito de instalar el gobierno en otro sitio de la Reptiblica en caso de que la capital cayese en poder de los rebeldes. El Tesoro nacional fue trasladado a bordo del “San José”, acompaiiado de los funcionarios de la Oficina de ‘Cambios, el antecedente del actual Banco Central. Esa noche los presos revolucionarios fueron trasladados a otras embarcaciones y la revoluci6n estaba en el centro misino de Asuncién. Esa noche fue fiia'y Unviosa. Mas tarde se desencadené una tormenta. La defensa gubernista se cestablecié a lo largo de una linea entre el actual Colegio de la Providencia y la Prefectura General de Puertos, y se extendié hacia el astillero San Isidro, con cantones en varios sitios. El dia siguiente el ataque se reanud6 temprano. Era cevidente la impaciencia por terminar de una vez con la tenaz defensa gubernista. El capitén Lasclotas habfa llegado hasta la plaza Uruguaya al frente de un destacamento rebelde y organiz6 grupos de francotiradores en el rea. En su progresién, la ofensiva llegé hasta la estacién del ferrocarl y la plaza Independencia. A las 10, el araque redobl6 su impetu, ya reforzado con los hombres de Plicido Jara, unos 160 tiradores con tres ametralladoras, Pero poco después el impulso comenz6 a debilitarse por el gran nyimero de bajas y por la escasa dotacién de proyectiles.. En su maxima progresion, la ofensiva habia llegaco hhasta la plaza Uruguaya e inctuso mas. Unos tiradores se habfan instalado en la torre de La Encarnaci6n, desde donde disparaban sobre los cantones gubernistas., Hacia el mediodia, un fuerte contraataque gubernista hizo retroceder a los rebeldes, que se retiraron hacia la plaza Uruguaya. A las tres de la tarde se retiraron hacia Villeta, dejando atrés muertos, heridos y prisioneros. José |, cl célebre caudillo colorado, fue capturado en Yegros 25 de Mayo, después de haber sido herido. ‘Nunca se sabra el mimero de los caidos en la batalla por 476 Fasciculo 60 Asunci6n. Un cronista de la guerra civil, Tomés de los Santos, eleva a 78 el niimero de muertos y a 120, el de heridos. Otros calculan en més de doscientos los muertos ‘en exe violemto y desesperado combate. Entre ellos debié lamentarse la muerte del eniente de marina Fortunato Arias, horas antes ascendido a capitin de Corbeta. El mayor Tomas ‘Mendoza, con unos 200 hombres, pas6 a la Argentina "por el Chaco, en Monte Claro. Desde Puerto Sara, en Ia estancia Guyrati, propiedad del poderoso don Luis Patri; otro grupo de revolucionarios logr6 una especie de armisticio, mediante el cual, previa entrega de sus armas, se los dej6 cruzar a la Argentina, donde pidicron asilo, Fran solo unos doscientos hombres. Ast, el 12 de julio termin6 la guerra civil mas larga de la historia paraguaya. El 13 llegé a Asunci6n la columma de Estigarribia, que habia sido dejada atrés por el fulminante desprendimiento rebelde. No tuvo tiempo de intervenir en la defensa de la capital. a padificacion del pats tardaria un tiempo mas, ya que algunas montoneras se mantenfan activas. El ltimo reducto, en el noreste fue atacado por una expedicién al mando de Arturo Bray. Los rebeldes se dispersaron y pasaron a Misiones, Argentina. Reorganizacién politica Resuelto el pleito militar, el sector triunfante se tispuso al ajuste de cuentas en el Parlamento, cuya actitud habia desatado la guerra civil, Los colorados, por decisi6n de su convencién del 18 de junio, se habian retirado de sus bancas. FI 1° de agosto, en una sesion extraordinaria de la ‘CAmara de Diputados, fueron expulsados de sus bancas los parlamentarios schaeristas Manuel Balteyro, José Brun, Nicolas Coppulo, Héctor Cabafias Velizquer, Emesto J Montero, Manuel Riquelme y Cleto Sanchez. ‘La Camara de Senadores habia quedado sin quorum. Sus ‘miembros schaeristas se hallaban fuera del pats, los colorados habfan renunciado y se hallaban igualmente remunciantes los radicales Emiliano Gonzélez.Navero y Toms Ayala. En cuanto a los electos en las tikimas elecciones, cinco en total, no se habian incorporado. Para ‘reorganizar el Poder Legislativo, en setiembre de 1923, se realizaron elecciones generales. Solo participaron los liberales, esta ver.reunificados con los cfvicos después de tuna reunién que se habia realizado el 2 de agosto. EL 3 de febrero de 1924, la conveneién del Partido Liberal Radical cligi6 a Eligio Ayala y a Manuel Burgos como sus candidatos a presidente y vicepresidente de la Republica para el periodo 1924-1928, Por el momento habia sido olvidada la candidatura de Eusebio Ayala, quien se retiné a sus actividades privadas. La misma convencién designs a7 EL siglo XX. La revolucién de 1904 y el periodo liberal Dr Pedro Bobadilla fue minisro de Justia, Cult ¢Tnsruccion Piblia en 1901 9 ‘vicaresidente de Eduardo Schaerer desie 1912 « 1916. : presidente del partido al Dr. José P. Guggiari, El presidente Ayala se retiré de su cargo el 17 de marzo de 1924, para realizar ‘su campana como candidato del Partido Radical para el siguiente perfodo constitucional 1924-1928. Presidencia provisional de Luis A. Riart Durante el lapso entre la rénuncia de Eligio Ayala a la presidencia provisional y la asuncién al mando constitucional, y por decision de las cAmaras, goberné el pais el Dr. Luis A. Riart (1880-1953). Es decir, entre el 17 de marzo de 1924y el 15 de agosto del mismo afio, para lo cual el siguiente gabinete: Hacienda, Eliseo da Rosa; Guerra, general Manlio Schenoni; Relaciones Exteriores, Dr Rogelio Ibarra; Interior, Belisario Rivarola, y Justicia, Culto ¢ Instruccién Pablica, Dr. Lisandro Diaz Leén. Durante este mandato se tomaron varias acciones destinadas a mejorar las condiciones de la defensa nacional para hacer frente al pleito por el Chaco, que se venta agravando paulatinamente, El presidente Riart promovi6, con ese propésito, una serie de reuniones del gabinete para estudiar el problema en la mas estricta reserva. Con ese proposito pidi6 a sus principales colaboradores que emitan sus pareceres para la elaboracién de un plan de defensa, Presentaron dichos informes el coronel Manuel Rojas y el general Patricio Alejandrrino Escobar. No lo hizo el general Schenoni, quien adujo que esa deberia ser tarea del proximo gobierno, Las elecciones para constituir el colegio electoral que designaria al proximo presidente se realizaron el 11 de mayo. Ellas se hicieron sin participacién opositora y el colegio electo no tuvo inconvenientes en proclamar presidente constitucional al Dr: Eligio Ayala, a quien acompaiiaba el Dr. Manuel Blirgos como vicepresidente. Una ley aprobada antes del cambio de mando en el Palacio de Lopez establecfa una asignacion de 30 mil pesos al presidente de la Reptblica, 16 mil al Cen =T CH Amemberof crtigroupt™ LA HISTORIA DEL PARAGUAY Segundo gobierno de Eligio Ayala. FEA EL Dr: Eligio Ayala asumi6 el cargo de presidente constitucional el 15 de agosto de 1924. Su primer gabinete estuvo constituido del siguiente modo: Hacienda, Dr. Manuel Benitez; Interior, Belisario Rivarola: Relaciones Exteriores, Dr. Manuel Pefia, quien fue sustituido en 1925 por el Dr. Enrique Bordenave; Justicia Culto e Instruccién’ Pablica, Dr. Adolfo Aponte; Guerra y Marina, Dr. Luis A. Riart, quien fue sustituido después por Eliseo Da Rosa EI mandato del Dr. Ayala estuvo signado por un gran esfuerzo para mejorar las finanzas publicas y recuperar al pats de los estragos causaclos por las sangrientas guerras Civiles recientes. Entre sus gestiones més relevantes se halla el pago de la deuda externa e interna. Esta medida permitié, que el pais recobrase su crédito y fuese saneado el sistema financiero. De origen humilde, oriundo de Mbuyapey, bachiller del Colegio Nacional de la Capital, Eligio Ayala realizé estudios en Europa, lo que le dio una sélida formacién intelectual. Su libro “Migraciones”, una de varias obras, escrito en Suiza, es una vision descarnada de la realidad paraguaya. El pafs que recibi6 habia quedado postrado ‘econémica y sicolégicamente como resultado de la guerra civil de 1922-1923. En 1924, un censo poblacional arrojé las siguicntes cifras: 828.968 habitantes en Asuncicn y 103.750 cenl interior. Es decir, que el Paraguay de la preguerra tenfa cerca del millén de habitantes. Durante su gobierno, la Universidad de Asuncién récibi6, por ley de la Repaiblica, un estatuto autonémico. Sobre la base de la Escuela de Agrimensura, creada en 1921, fue fandada, en 1926, la Facultad de Ciencias Fisicas y Matematicas. Un papel importante en este esfuerzo fue cumplido por el ingeniero Sispanoy, de origen ruso blanco. Ayala se preocupé de incorporar a la oposicién a la vida piblica. Los schaeristas se mostraban reacios a toda _ CooperaciGn y mantenfan las esperanzas de un retorno al poder por la via de los hechos. El Partido Colorado se habia retirado del Poder Legislativo. Una medida de apaciguamiento fue una ley de amnistfa, del 4 de setiembre de 1924, que beneficid a los insurgentes de la guerra civil reciente. EL siglo XX. La revolucién de 1904 y el periodo liberal La primera sefial de reaparicién del schaerismo | apertura, poco después, del diario “La tribuna”. Como resultado de las elecciones de marzo de 1927 los colorados volvieron al Parlamento, con varios de sus lideres mas prominentes, En 1925, por instrucciones del presidente, el ex presidente Eusebio Ayala, que se encontraba en Washington como representante del Paraguay, viaj6 a Europa en mision reservada, debia realizar los primeros trémites para el programa de adquisicién de armamentos con miras a un eventual conflicto en el Chaco. Uno de los resultados de su. gestiGn fue la adquisicion de 8.453 fusiles de la fabrica de armas de Oviedo, Espafia. Algunas de estos vinieron con un defecto de fabricacién, lo que hizo que estallaran con los primeros disparos, Este hecho dio nacimiento al mote de “fusiles mataparaguayos” que fue usado como un elemento, _=) para denostar al gobierno. Gobierno del Dr. José P Guggiari E115 de agosto de 1928 Ileg6 al Palacio de Lépez a} el doctor José P. Guggiari, el hombre que habia sido el sfmbolo de la juventud radical, de ideas renovadoras, en la lucha contra el schaerismo. Su gabinete inicial fue el siguiente: Hacienda, Dr. Eligio Ayala, después de cuyo fallecimiento fue sustituido por Rodolfo Gonzalez; Guerra y Marina, Eliseo Da Rosa, sustituido por el general Manlio Schenoni, quien renuncié a raiz del incidente del fortin Vanguardia, y este por Dr. Ratil Casal Ribeiro; Interior, Dr: Luis de Gasperi, sustituido después por Justo Pastor Benitez; Justicia, Culto e Instruccién Pablica, Rodolfo Gonzalez, sustituido después por el Dr. Alejandro Arce. La presidencia del Dr: Guggiari estuvo signada por la resin de la crisis chaquefia y un clima sicolégico alterado por ese problema. La cuestin del Chaco era el centro de una agitacién incesante, canalizada por una prensa que se expresaba con entera libertad, aunque con una virulencia incontrolable. Los desbordes emocionales eran inevitables dada la sucesién de incidentes que se venfan produciendo 3 cn dicha regién, como resultado de la politica boliviana de “pisar fuerte en el Chaco”. ome melee ct 44 Figuras del Partido Liberal desde Ios primers _gobiemos luego dela “evoluion” de 1904 El ciputado Higinio Arbo, el diutado Adolfo ‘Riquelme } Adolfo Soler, minis de Hacienda dl gobierno del Gra. Benigno Ferreira aden 478 =a iL Rasciculo 60 Tan frecuentes eran los caeios de mando en el pos qu concwrir al Palacio de Lies para uno de estos actos se hizo habitual Era, adlemés, evidente que el problema chaquetio se habia convertido en un argumento politico de gran valor para cuestionar al gobierno. En diciembre de 1928, el incidente de fortin Vanguardia volvi6 a llevar el clima bélico a sus mas altos niveles, una posicién militar botiviana que fue ocupada ¢ incendiada por una unidad militar paraguaya. El regimiento N° 5 de Infanterfa, al mando del entonces mayor Rafael Franco, capturé e incendié un fortin boliviano instalado en territorio que el Paraguay consideraba violatorio del “statu quo” pactado en 1907. Hubo cinco muertos bolivianos y la veintena de hombres del fortin cay6 en manos de los araguayos. El incidente, sin embargo, estuvo a punto de provocar la guerra. En represalia, los bolivianos ocuparon por la fuerza varias posiciones paraguayas. La muerte del teniente Aparicio Figari creé una verdadera conmocién. EL gobierno paraguayo decret6 la movilizaci6n general. ‘Tuvieron que realizarse trabajosas negociaciones para evitar que la sangre llegase al rfo, ya que parecia que ambos paises nota del canciller Conrado Rios Gallardo ino, fue decisiva para evitar por el F) jmemen guerra. Bi: cesfuerZ0 bélico segita en la misma linea trazada por y desde febrero de 1931 thabajé en el Paraguay Fa minh Pie argentina) Otro tema crucial fue la e un arma gue vari6 radicalmente la guerra de infanterfa: el mortero. Con motivo de su visita a Europa, el Gral. Schenoni también gestioné la compra de los morteros Stockes-Brandt. Pero en ese momento el nuevo modelo, muy mejorado con respecto al anterior, todavia no habia sido anzado al mercado. De modo que era la viltima palabra en, esa materia para la época, Por ese motivo la compra se demor6, y recién lo hizo el gobierno de Guggiari. Eran 24 ‘morteros con sus respectivos proyectiles. 479 Elsiglo XX. La revolucién de 1904 y el periodo liberal D4 ba LAHISTO) Elesfuerzo bélico paraguayo iba creciendo austeridad puesta por el Dr. Eligio Ayala en la administracion anterior. En octubre de 1929 comenzaron a egar los primeros aviones Potez, tipo Colonial, franceses, que serian el eje de la aerondutica paraguaya en la guerra. La contratacién fue realizada ya durante el gobierno de Eligio. Ayala y permitié la llegada de siete aviones. Estas maquinas ran biplazas, con velocidad de 200 km. por hora, autonomia de vuelo de siete horas, con cuatro ametralladoras yun lanzabombas bajo cada ala, y con capacidad de llevar 24 bombas de dier kilos cada uno. E15 de mayo de 1931 llegaron al puerto de Asuneién las, cafioneras “Paraguay” y “Flumailé”, levantando una ola de entusiasmo popular. Gruzaron el Atlintico entre Gibraltar y Pernambuco en un viaje de doce dias, durante los cuales ‘capearon varios temporales. La contratacién también fue obra de Eligio Ayala. Muerte de Eligio Ayala Dentro de este contexto, el propio oficalismo cayé en una violenta disputa interna, de cuyas resultas una parte del mismo, liderada por el Dr. Modesto Guggiari, pas6 a la ‘oposicién, junto con seis de los parlamentarios: Salvador Garefa Melgarejo, Dr: Francisco Quinénez, Emilio Garcia, Luis Rufinelli, Roque Gaona y Pastor Jiménez. Elasunto fue evado a la comisi6n de disciplina del partido, que termino aconsejando la suspension de Guggiari y de varios de sus seguidores. El “nadestismo” fue una corviente influenciada, por las nuevas ideas revolucionarias y puso énfasis en la ‘uesti6n social, en términos bastante radicales para el marco ideol6gico liberal. El problema llegarfa a un punto muy delicado mis tarde, en febrero de 1931, De hecho, junto a la agitacion sindical se habia organizado la alianza politica de sus dirigentes con las corrientes disidentes -schaerista y modestista- del Partido Liberal, por lo que la tensi6n Ileg6 a un nivel de gran agresividad. El gobierno respondié declarando el estado de sitio y promulgando una ley por Ia dual protbta el bigot go de Yaris gna acon obreras. Varios dirigenites fueron apresados, confinados 0 se yieron obligados a pasar lajelandestinidad. “Mientras tanto, la’politiea y Ja cultura nacional sufrfan un {duro golpe con el fallécmiento de Eligio Ayala, en un jscurp incidente pasional odurrido en octubre de 1930. Este hecho mareé la dcsept hide una de las figuras mas prestigiosas del Partido Liberal. Y también significé la desaparici6n de un importante eslab6n con el ejército, donde el ex presidente, a la sazén ministro de Hacienda de Guggiari, gozaba de mucho prestigio. Su muerte privé al partido de un contacto vital que hubiera podido influir de una manera decisiva en 1 curso de los acontecimientos. <> Amemberot ctigrous LA HISTORIA DEL PARAGUAY El deceso de Ayala se produjo en un intercambio de disparos con otro hombre en la casa de la amante del ex presidente, que reciba subrepticiamente a aquel. La intempestiva Hegada de Ayala desaté un tiroteo. Su adversario murié en el acto y Ayala recibio disparos en el vientre. Sali6 caminando de la casa donde se habia producido el incidente y abord6 un taxi que lo Hlevé hasta tun sanatorio, donde queds internado. Las heridas le ‘ocasionaron una septicemia que, pocos dias despues, lo llevé a la tumba. ‘Nuevamente el rumor atribuy6 inspiracidn politica a este hecho que, ala luz de Io que se conoce de él, fue puramente de origen sentimental E123 de octubre Bl lima de agitacién tuvo un punto critico en octubre. El 23 de octubre de 1931, un grave incidente cre6 una crisis politica de consecuencias funestas para el pats. El tema fue, smpre, la defensa del Chaco: Los bolivianos habian ‘ocupado el fortin Samaklay. EI dia anterior, en protesta por algunas acciones bolivianas en esa regiGn, los estudiantes habfan promovido otra manifestacion que fue coronada por varios incidentes. Ineluso fue apedreada la casa del presidente Guggiari, Intervino la policfa montada y hubo varios contusos, Curiosamente, practicamente no se tomaron raghidas por AR Mee epcroinca y avtranilgetnetht siguieron realiz4ndose sin dificultad. Al dia siguiente, 23 de octubre, una nueva manifestaci6n, esta vez en protestalpor los hechos del dia anterior, partié del Colegio Nacional de la Capital, cuyo local era el del actual Colegio Nacional de Nifias. El grupo llegé hasta el Palacio de Lopez después de romper un cordén de marineros y soldados, Una vez alli, en medio de gritos y -discursos, son6 un disparo. Esto desencadend un descomunal desorden y se produjo la tragedia: Una ametralladora situada en la azotea, de un pelot6n al mando del cabo Manuel W. Chaves, comenz6 a disparar sobre los ‘manifestantes. El presidente Guggiar, al escuchar los disparos, sali fuego. Ya era tarde, El resultado fue de nueve muertos y 20 heridos. Los primeros fueron velados esa noche en la Facultad de Derecho, Al dfa siguiente de los hechos, el presidente Guggiari dio a de su despacho y ordené a gritos el cese del conocer un comunicado, firmado por todos los miembros de su gabinete, en el que defendia su posicién. “He dejado de ‘hacer obras caras a mis aspiraciones de gobernante para consagrar «al Chaco el méxima de mis energias. Mi gobierno se enorgullece de haber adguirido y pagado los mejores elementos de defensa y ‘haber destinado el mayor volumen de sus gastos para la defensa nacional”. El presdeme Joué P Guggiart, ol monseror Bogarin' el intendente de ta ciudad, et Ing. Bruno Cuggiari,jato a miembros dil cuerpo diplomatic, en tum ato iio Como consecuencia del 28 de octubre, el Pate. Guggiari se someti6 voluntariamente a un juicio politico ante cl Congreso, La presidencia qued6 a cargo del vicepresidente Emiliano Gonzalez Navero. Lamentablemente, la representacién colorada habia abandonado sus bancas, por lo cual el juicio fue realizado en tun Congreso en el que tinicamente habia radicales, La retirada opositora impidié que la euestion fuese debatida a fondo. La Camara de Diputados resolvié finalmente, en enero de 1932, “que no hay lugar a formacién de causa contra el excelentsino senor presidente de la Republica, doctor José Patricio. Guggiari”, Este reasumié sus finciones hasta que, el 15 de agosto, entregé la banda presidencial al Dr: Eusebio Ayala El Paraguay ya estaba en guerra contra Bolivia, La convencidn del Partido Colorado, reunida el $1 de diciembre, con la presidencia del doctor Federico Chaves, y por mocién de Dr. Domingo Montanaro, dispuso la abstencién absohita del partido en la actividad paiblica y ‘mantener el estado de rebelion” en sefial de resistencia civil La moci6n inclufa Ja orden de resistencia civil y la no adquisicién de articulos de las casas de comercio de los liberales, Por otra parte, los afiliados que ocupaban cargos electivos recibieron orden de retirarse de sus bancas, asi como los que ocupaban cargos en la diplomacia. Isidro Ramirez, representante paraguayo en Chile, se rehus6 a renunciar y envi6 una nota a la Junta de Gobierno del Partido Colorado expresando su desacuerdo “porque, para mi, sobre los intereses del partido han estado siempre los intereses de Ya patria”. Por su parte, el Partido Liberal se puso en la tarea de realizar la entrega del mando al nuevo gobierno. Para ello se reuni6 la convencién de este partido para elegir candidato a la presidencia y vicepresidencia de la Republica, la cual tuvo lugar en el Teatro Granados el 17 de enero de 1932. Por 94 vvotos contra 86 triunfé la formula Dr. Eusebio Ayala- Raiil Cazal Ribeiro sobre Lis A. Riart-Benigno Escobar. EI pais ya se hallaba a las puertas de la guerra. is 480 Anquitectura y construcciones A través del tiempo y desde la mis remota antigiiedad, la arquitectura y los arquitectos han estado casi siempre al servicio de reyes, militares 0 autoridades religiosas, y estos, en la tarea de demostrar a stibditos y adversarios su majestad y omnipotencia, se afanaron en, amparar a los més imaginativos de aquellos para la construccién de palacios, fortalezas 0 templos. En el Paraguay del perfodo colonial, sin embargo, tal era una “nisin imposible” dada la extrema modestia del medio. Hubo, sf, un general acomodo a las tecnologias'indigenas ‘que, para la construccién, no eran muchas ni tenfan vocacidn de persisti. La precariedad era la norma y la natural rigurosidad del trépico hizo que las construcciones se renovaran permanentemente hasta que, llegado el siglo de las luces, aparecieron “constructores” y “reconstructores” que, tocados de “sabiduria”, hicieron en pocos atios todo lo que la naturaleza no pudo en siglos y demolieron todo cuanto habfa resistido hasta entonces. © Asuncién; la fudacion Fundada la “casa fuerte” asuncena y con un reducido casco urbano arracimado en torno a él, Ia ciudad sufrié la primera ‘embestida depredatoria apenas seis afios después: el gran incendio en 1543. La aldea, que ya contaba entonces con “cerca de 260 casas", perdi6 las dos terceras partes de ese componente, ademas de archivos y documentos. Reedificada, "la Aswncion” no pudo reprimir el “instinto de supervivencia” de alinearse en la ladera de monticulos y barrancos, a cubierto de las torrentosas aguas de raudales y arroyos. Finalmente, las lluvias eran mucho mas frecuentes que los incendios y la circulacién no requeria entonces de mayores instalaciones. La que existfa apelaba a una trama de callejones, pasajes, puentes y pasadizos que convirtieron a la ciudad en un intrincado laberinto. Las construcciones de aquella antigua Asuncién, sin ‘embargo, no podian prescindir de los patios. Ellos fueron, desde el principio, la continuacién de la floresta alrededor de las casas. Al mismo tiempo que la sombra, el jardin, la 481 Molinos Harineros ‘en la esquina det Palacio de Gobierno, Ayotas y El Paraguayo Independiente obra de Giovanni Barbero, hoy demoida, La inetalacion contaba com :uelte propio en Tor “bajes” de la Dahia. bhuerta, los Arboles frutales que nunca faltaron, la ropa tendida sobre los pastos. Podria decirse que en las casas el uso de las habitaciones era una incorporacién europea a los habitos de la colonia, mientras que el patio, al mismo tiempo que la convivencia con el paisaje y la naturaleza, indicaba la procedencia de lo autéctono, los usos indigenas del aire libre Los pies ~ aD Con el arribo de los jesuitas a los actuales territorios del Paraguay se producen también el ingreso de los arquitectos y el uso de la arquitectura como fundamento para las construcciones de mayor valor. Aunque la historia sobre Ja presencia de “la Orden” en estos territorios -desde 1610 hasta 1767- menciona la labor de tres arquitectos italianos: en cl contingente, Bianchi, Bressanelliy Primoli, son estos dos tiltimos los que trabajaron en las Misiones del Paraguay. EI milanés José Bressanelli estuvo “..en Encarnacién entre 1718 y 1725” y realiz6 obras en el templo de Santa Rosa. Se destacé igualmente como escultor, arte en el que -segéin el padre Sepp- “..cual ot Fidias, desperté la madera durmiente y dio vida a tos bloques de cedro, de modo que a sus “figuras les falta solamente ta faculiad de hablar”. ‘Como el anterior, Juan Bautista Primoli era oriundo de Miln; ingres6 al Paraguay en 1716 y trabajé en la Mision de Trinidad. En la construccién de este templo actué también el hermano José Grimau, catalén. Este, a su vez, acompaié al jesuita espafiol Antonio Rivera en la erecci6n de los templos de Santa Rosa, Santiago y Jestis. CITIBANC® Amemberof etigroug? ——~LA HISTORIA DEL PARAGUAY La Independencia y las “reformas” del Dr. Francia Como se ha seftalado, Asuncién fue hasta 1821 fiel reflejo de sf misma: La ciudad en un estado de gracia natural, la que referfa, en su mas elemental y genuina expresién fisica, la rela con la naturaleza, la respetuiosa reaccién de los ciudadanos ante las imposiciones y dificultades del medio. Casas donde “tenian que estar”; pasajes donde se tenia que pasar y puentes donde no se podia, ante un arroyo oun barranco. Una ‘cuesta promunciad o una depresién motivaba el sinuoso sendero para sortearla. Casas construidas para “filtrar” el ambiente decantndolo de sus aspectos mas agresivos, Para ién del hombre Ia lluvia, generosos aleros y galerias; para los rayos del sol, ardinados; la indiscreta mirada de la «alle salvada con frontones verdes, floridos, perfamados, La casa, la calle, enredaderas y techo: dad, convertidos en un refugio total. Un racimo de blancas paredes y “pardas tejadas” a caballo de las lomas 0 los barrancos, con la selva prolongada hasta los patios, reproducida en menor escala en la semisombra de fas enredaderas, cerca de las galerfas, Lo agreste de lo rural dentro de lo urbano. ‘Sin embargo, lo que no consiguis la “Ley de Indias” para “onlenar” la demarcaci6n urbana de la capital lo consiguié el Dictador que, en 1821, con el pretexto de la necesidad de ‘alinear” las tortuosas calles asuncenas, propicié una “reforma” urbanistica que demoli6 “mds de 500 casas en pocas semanas”. Aunque la reducida extensién de la ciudad afectada por las “reformas” hace presumit como exagerada esa cantidad, lo cierto es que, luego de descubierto un complot contra su vida, Francia vio “.. ante sus ojas la realidad cde aquel pottica baluarte de crbotes finales; comprendié que el ‘rumoroso continaje de verduras podia ocultar las ansias de libertad; cxeyb percibir entre sus claros el parpadeo incesante de la conspiracion abortada y decret6 ta tala general del perfumado Iuerto astenceno”. ‘Ala destruccién de los arboles siguié la de los cercados;, nego, lag casas de familia, hasta que fueron demolidos Al Loscuartles, como siempre itocables,sobrevivieron a todas las vicisiudes de la colonia Algunos, ‘como ese el Pargue de Arileria en 14 de Moso y la avenida Republica, fueron demos solo cuando ‘quedaron en media dela cal también los edificios ptiblicos y eclesiasticos, derribados mutilados sin piedad de manera a obtener una ciudad “cuadviculada” con calles de 12 metros de ancho y destruir quel laberinto arquitectinico de huecos sospechosos y dngulos hostiles” Los aportes de Carlos Antonio Lipez Luego de la muerte del Dr. Francia la transicién de breves gobiemnos, advino a la Presidencia de la Reptiblica, titulo ‘que se ostentaba por primera vez en el Paraguay, don Carlos Antonio Lopez. Este se percata de la imperiosa necesidad de superar el aislamiento impuesto por el Dr Francia y “abrivse” a las corrientes renovadoras del mundo. Producto de esa actitud fue la incorporaci6n a partir de 1854 de téenicos, ingenieros y arquitectos europeos que tuvieron la misién de otorgarle brillo al disperso y “chato caserio” asunceno. Entre ellos se destacaba el arquitecto Alessandro Ravizea, quien vino acompafiado de su hermano Cayetano y de un escultor -también italiano-, Andrés Antonini, Con ellos trabajaron los ingleses Alonso Taylor, quien en algunos documentos aparece como ingeniero y en otros como “picapedrero”, y el escultor John Owen Moynihan. Antes del final de la década iniciada én 1850 las obras de progreso en Asuncién eran visibles nego del“... cuadro ligubre que presentabe la Repriblica a la muerte del Dictader”. Ast surgieron las mansiones de los LOpez: El destinado a la residencia particular de Francisco, actualmente Palacio de Gobiemo; el de Benigno, actual sede de banco (14 de Mayo y Palma); el de Venancio, actual Asuncion Palace Hotel (Colén y Estrella), entre los todavia existentes, y el de Vicente Barrios (cufiado de los anteriores y luego general en Ja guerra del '70), ex Ateneo Paraguayo, Presidente Franco e Independencia Nacional, ya demolido. Las aportaciones de aquellos profesionales y el gobierno de Carlos A. Lépez se extendieron a la construccién del Oratorio de la Virgen de la Asuncién, actual Panteén de los Héroes, edificado en el predio de la que fiera casa de Francisco Solano; la Estacién del Ferrocarril,el Teatro de la Opera, Iturbe y Eligio Ayala, hoy mimetizado tras “algiin” 482, ——Fasciculo 61 producto del deplorable proceso de mestizaje estilistico a que fue sometido recientemente. Ravizza, principal responsable de las obras mencionadas, también disené y dirigio la construcei6n del monumento all Gral. José E. Diaz en la Recoleta, hecho que permite suponer su vigencia hasta después de las exequias del vencedor de Curupayty, en febrero de 1867, ya que el historiador Juan F. Pérez Acosta le da por muerto durante la guerra “..dejando wna fortuna que fue encontrada posteriormente”. Ravizza vivi6 en una casa de la calle Asuncién (hoy Meal. Lopez) y Yegros. De aquella fulgurante época ya no sobreviven algunas, construcciones como el antiguo Arsenal, el Puerto, la ‘Aduana y la recova adyacente, la iglesia de San Roque, demolida en 1971, asi como la iglesia del antiguo Convento de Santo Domingo, construida bajo la advocacion de De la Encamacién, en 15 de Agosto y avenida Repiblica, destruida en un incendio declarado el 4 de enero de 1889. La posguerra del ’70 y las ansias de ~¥) ‘modernidad” Si Carlos Antonio Lopez tuvo una gran ansiedad por superar la postracién urbanistica de la ciudad, luego del gobierno de Francia, los que retornaban a la capital después de la caida de Lopez en Cerro Cord se instalaban en Asuncién con Ia actitud de “renovar” todo lo que quedaba. ‘Aunque la miseria era casi la misma de cuando la muerte del Dictador, treinta aftos atras, esta ver, sin embargo, la destruccién era completa y los enconos, itreductibles. Se imponia, para los adversarios nacionales y extranjeros, no solo destruir los vestigios de los Léper, sino también los que atin hubiesen quedado de la vieja dictadura francista. A la cescasa y disgregada poblacién asuncena que penosamente se reinstalaba y reconstitufa se sumaban otras familias de connacionales que retornaban luego de largos exilios. Be Hotel Casa de Venancio Lopez Una de as obras de Alessandro Ravi Argentine, lego Cosmos y actualene Asuncion Palace Hotel 483 Investigacién especial XTIL LA HISTORIA En la misma época se incorporaba una in poblacién extranjera que sobre los escombros de los que quedaron luego del saqueo y mal uso de que fueran objeto por parte de los “aliados” hacfa construir villas y nuevos “palacios”. Debe recordarse que el palacio de Francisco Solano Lépez fue el cuartel y caballeriza del ejército brasilefio durante el perfodo de ocupacién (1868-187). Por la suma de esos factores puede concluirse que en el perfodo de 1870 a 1900 se verificé en Asunci6n la mds importante desaparicién de edificios de la colonia. Los constructores italianos ~ eres ee eee Ja posguerra de 1870, se componfa de un mayoritario erode constructores, albafiles Se deberia a que la especialidad enrolaba a una alta cantidad de desocupados ‘en la paupérrima Italia de la época; o que, a falta de alguna profesi6n u oficio para acceder a las fuentes de trabajo local, el campo de la construccién offecia mejores posibilidades. Hubo muchos, de distintos aportes y diversa capacidad profesional. Pero la falta de registros de sus obras ha dejado 2 estas sin autores, al menos conocidos, especialmente a las de las zonas residenciales préximas al microcentro en los alrededores del eje histérico y a las de los barrios que se tracert og toons ee eee ee ee ry Sone grote ere barrio, sobre las calles Mcal. Estigarribia, Eligio Ayala y 25 de Mayo, todavia puede observarse parte de las mas bellas presse la eater pierce daniel ae are [Algunos de aquellos constructores llegaron ni bien apagados los reseoldos de la Guerra Grande. Otros, afios mas tarde. ‘Algunos se radicaron en Pilar, Concepcién y Villarrica Gratbatiel dipiidatncnto dq Seaedes cotati ex Rosario San Estanislao, Pero la mayo seubieb.en Asuncion, Giovanni Barbero fue uno de ellos. Construyé el Molino Nacional -luego Molinos Harineros del Paraguay- en Tavcoquina del Palacio de Gobierno. Los asuncenos comentaban que al eféctuar una demolicién en tno de sus depésitos de materiales de construccién, al lado del Hotel Italia y frente a la aacion dal Rerrocrdy Batbero econ tn lsre ud arco firma” Sebastiano Grassi construyé el local del colegio de La Providencia “..y ef monumental asilo de La ical Meer eorc planggatlfoan Calon. Jee Grattarelebmtrny le prtmtrex pabellones del Hospital Nacional, que son hoy parte del Hospital de Clinicas, Los hermanos Gristébal y José Peris construyeron “Mburuvicha Réga” y el Palacio Peris, sobre la avenida Meal. Leper, ecioca de UR banca gucbac. GE UNC Amemberof etigrous La inmigraci6n italiana, la mas n Fascfculo 61 Elarte de la construccién -munca como entonces- se dlesparramé en Asuncién gracias a la labor de estos grandes constructores. i | | Los primeros servicios se Elaspecto que ofrecfa “la Asuncién” al término de Ja Guerra del "70 era el “...de una ciudad bombardeada”, abandonada por sus habitantes, sucia y derruida, con aguas estancadas, pozos y casas destartaladas por doquier. Ocupada por los “aliadas” desde los primeros dias de 1869, la capital era el retrato dela desolacion y la Taina. La incesante “labor” de los “soldados de la libertad” pugnando por algtin botin, convencidos de la existencia de riquezas escondidas en las entrafias de la mitica Asuncién, no hacfan sino aumentar los destrozos Ardua fue la tarea para la reconstruccién. Luego de cuatro afios de la ditima “batalla”, el 4 de agosto de 1874 y durante el gobierno de Salvador Jovellanos, se realizaban las primeras adjudicaciones para los pavimentos en algunas calles. Los trabajos habrian de afectar a las del casco historico, desde El Paraguayo Independiente hasta la calle De (a Justicia -actual Gral. Diaz-, incluyendo las transversales, desde la calle De la Aduana, hoy Golén, hasta la de Loreto, actualmente México. El tranvia “a mulitas” El italiano Francesco Terlizzi recibié la concesién para las ‘obras. Para el efecto, también tuvo a su cargo la explotacién de la cantera de piedras del cerro Tacumbii, piedras que serfan -y fueron, durante mucho tiempo- el sustento ‘material del “empedrado” asunceno hasta que el cerro termind, reduciéndose a un triste mufién, sepilltado tras las casas del lugar. Para el transporte de los materiales se utilizaron “zorvas” 0 vagones de una linea de tranvia traccién a sangre -también concedida a Terlizzi- que, desde la cantera, legaba hasta la plazoleta del Puerto. El recorrido seguia la calle Florida, Investigacién especial XTIT hoy Benjamin Constant, hasta el Atajo, actualmente cal Alberdi, luego por frente al Teatro para subir por la calle 25 de Diciembre, hoy Chile, hasta Tacumbi, “..donde funcionaban una cantina, cancha de bochas y otras distracciones domingueras”, debido a que el servicio atendia a la ver el transporte de pasajeros hasta este tiltimo sitio, objeto entonces de turismo urbano.Terlizzi fallecerfa en Buenos Aires unos afios mas tarde en la més completa miseria, El empedrado y el tranvia a traccion de mulas siguieron a cargo de Lais Bazzan , aunque en el negocio del “empedrado” también trabajaron Tobias Simone y Santiago Ammatuna -este, en sociedad con Bartolo Trovatto-, entre ‘otros concesionarios. Diez aftos después del inicio de las, obras de pavimentaci6n fue sancionada una ley de concesién a Rafael August, Silvio Andreuzzi y otros para prover el servicio de tranvia a la “Cancha Sociedad”. ‘Andreuzzi fue el médico que asisti6 a Sarmiento cuando su visita al Paraguay. Asociado a Christian Heisecke, también ‘era duefo del Hotel Villa Egusquiza, actualmente Hotel del Paraguay. “El Conductor Universal” -tal se lamaba dicha ‘empresa- extenderia sus lineas el 24 de setiembre de 1887, ‘cuando ya estaba a cargo de la misma José Macias y Cia., y una nueva ley del 26 de agosto de 1884 autorizaba otras extensiones de las lineas y una prorroga de 20 afios en los plazos de la concesién. En 1888 Macias fue beneficiado con ‘una nueva concesi6n para extender las lineas; esta vez hasta ‘Trinidad. En 1884, el médico italiano Francisco Morra también reciba la concesién para la habilitacién de un servicio de tranvfa desde la estacién del Ferrocarril hasta la Recoleta, sitio que unos aftos mas tarde seria conocido como Villa Morra. El servicio fue extendido con nuevas Iineas mediante una ley sancionada el 15 de setiembre de 1886. La electricidad Cuatro afos mas tarde, el 29 de setiembre de 1890, el uso de la energia eléctrica domiciliaria era una realidad en Asuncién. Una ley concedia al ya mencionado Silvio Andreuzzi la instalacién de “..una usina eléctrica en la capital”. La misma estaba ubicada en Sajonia, sobre el por las facilidades del enclave para el desembarco de maderas para leita, elemento utilizado como combustible en el proceso de generacién de la energia. EL basvn de La Encarmacin, primo ‘al finda deuda det "20. Comptencia de (ete, UE ats y pars tejades Amemberof ertigrouph /LA HISTORIA DEL PARAGUAY ——— La habilitacién de otra usina eléctrica fue Concedida a la firma Gatti y Lioret, el 10 de junio de 1903. Estas concesiones permitian adicionalmente la provision de alumbrado piblico. E17 de noviembre de 1906 se otorgaba = una nueva concesién para el transporte basado en el “.tranzvia « mulitas”. La linea Megaba a Puerto Sajonia y el sujeto de la ley correspondiente fie otro italiano, el sefior Giorgio Bara rate, el 7 de diciembre de 1910, Juan Carozio era do con una concesién para la instalacién del tranvia eléctrico, en sustituci6n al de traccién a sangre, vigente hasta entonces. Aquella ley de concesién fue modificada por otra del 29 de agosto de 1911, por la que se ‘mejoraba la concesién y se extendfa el servicio, De esa manera se inauguraba un sistema de transporte tii, ‘econdimico y eficiente, que por la extrema incapacidad de las autoridades -nacionales y municipales- fue Jamentablemente condenado a la extincién. ae Los constructores catalanes (S| Uncasit La aparici6n del hierro y el hormig6n armado produyjo una gran desorientacién en la construccion europea del siglo anterior. Lejos de habil arquitectos e ingenieros se limitaban a ar otras propuestas formales, los reproducir los viejos moldes clisicos sin aprovechar las potencialidades de los nuevos materiales, En las tltimas décadas de! siglo, sin ‘enbargo, surgieron varios mov nientos que, antagénicos 0 coincidentes, enarbolaron actitudes innovadoras para la creacién. Entre ellos se encontraba el modemivino, el de mayor preponderancia, difundido por toda Europa como “un movintento ronuinticn, individualista y antihistorico". En Espafia, su més alta expresién se desarrollé en Catalunya, de la mano de un arquitecto excepcional, Antonio Gaudi autor del Parque Guell, la Casa Mila y el incomparable templo de La Sagrada Familia, entre otras obras realizadas, todas en Barcelona. Elmodernismo catalan se disemin en América por influjo de constructores, ingenieros 0 arquitectos emigrados de Catalunya, entre los que militaban fieles exponentes del Investigacion especial XII 1 tania “a matias” en wo de los tramos hacia Villa Morra movimiento aunque todos contaban con una excelente formacién para el disenio y la construcci6n, en cualquier estilo que estuviera entonces en boga. En Asuncién recalé Juan Bregulat. Fue uno de los primeros. [Llegé en 1888 y solo se sabe que era maestro de obras. El mismo oficio tenia Jaime Feij6, de quien tampoco se sabe mucho. Habria arribado a fines del siglo XIX y fue maestro de Enrique lari, el més alto exponente del modernismo catalin en el Paraguay. Fl arquitecto José Marsal realiz6 rnumerosas obras, entre las que deben mencionarse el local, para el Colegio Nacional (hoy de Nifias) y la residencia del Gral. Pedro Duarte, veterano de la Guerra del "70 y ministro del Kjecutivo durante las presidencias de Candido Bareiro, Bernardlino Caballero y Patricio Escobar. El edificio, todavia sobreviviente en la esquina de O'Leary y Pate. Franco, tuvo su primera “reforma” entre 1913 y 1914 “..por inseguro” antes de alojar a la Imprenta Zamphir6polos. En el piso superior n residié el Gnel. Albino Jara mientras cejercia la presidencia de la Repiiblica, Teodoro Marti lleg6, como los demés, en las tiltimas décadas del siglo XIX. El Teatro Granados, donde también se bailaba sobre un escenario construido de tablas, fue uno de sus disefios. El local habfa recibido el nombre en’ ‘memoria del compositor catalan Enrique Granados. Jaime Miquel Moray fue escultor y como tal actué en Ta decoracién externa de algunos edifcios de Asunci6n. Entre sus trabajos se cuentan el Oratorio y Pante6n de los Héroes, el palacio de don Juan Alegre, luego Hotel Majestic y hoy Ministerio de Hacienda asi como otros importantes edificios de la capital. El constructor Juan Vallverdu Baldrich legé en 1912 y también hizo su aporte profesional para la concrecion del “Teatro Granados, aunque termin6 residiendo en Concepci6n. José Vilar fue maestro de obras. Trabajé en la capital hacia fines del siglo XIX. Enrique Clavi, un visionario am Y finalmente, entre los constructores catatanes, debe mencionarse a Enrique Clari, el mejor representante del modernism cataln en el Paraguay, aunque el exiguo de la casa tambi niimero de obras marcado por esa tendencia puede explicarse en el hecho de que las exigencias estéticas de la “alta burguesia asuncena” de la época no reclamaban tales diseftos, Sus obras, por tanto, aunque afirmadas en ‘To ‘atalin”, recorvieron también otros estilos. Clari habia 486 Fasciculo 61 EL rani elitr en uo de sus cove, fused por rents ls asa Uruguay \ nacido en Manresa, en 1879, y “..llegé al Paraguay cuando tenia 11 aos de edad”. A poco de su atribo trabajé con los maestros Jaime Feijé y José Vilax, y con ellos aprendi6 el oficio de construir, Para completar su formaci6n estudis dibujo en el Instituto Paraguayo, donde obtuvo su licencia como constructor de obras, en 1902, luego de ser examinado por Carlo Hoffer, italiano, pero que habia abrevado de las fuentes eatalanas. ‘También fue disefpulo del ya mencionado Juan Colombo, quien acompaié en la construccién del Palacio de Justicia, Entre las obras mas importantes de Clari se encuentran la casa del Dr: Cayetano Masi, lnego Hotel Hispania, en Cerro Cord e Iturbe; el local de Foto Fratta, todavia existente en Pate. Franco y Ayolas; la casa de Cornelia S. Vda. de Vargas, hoy desaparecida, sobre la avenida Mcal. Lapez y Kubitschek. Una de las tantas riquezas perdidas en Asuncion se encontraba préxima al Hotel del Paraguay. | Se trataba de la casa del Sr. Augsten. Con un torredn y detalles muy parecidos a la “Casa Vargas” y por su clara inspiracién en el modernismo catalan, puede presumirse la autorfa de Clari de este edificio, lamentablemente demolido. ‘También se le atribuye al constructor de Manresa el exético pabellén paraguayo en la Exposicién Industrial de Buenos Aires de 1910, obra en madera probablemente realizada por el carpintero catalin Ricardo Comellas Durdn. Clari materializ6 igualmente otras obras, apelando a propuestas diferentes aunque igualmente bellas, como el palacio del serior José Costa, que todavia engalana la calle Palma entre 14 de Mayo y 15 de Agosto; la sede de la Cervecerfa Nacional, tanto la fabrica en “Arsenal Cué” como la oficina, sobre la calle B. Constant (Inego sede de “El Orden” y -ya demolido el edificio- sede de "Ultima Hora”); la panaderia de Jasé Ligier, todavia existente en Palma y Col6n; la 487 Investigacién especial XTIT- LA HISTORIA DES TSRAGUAN DY casa-quinta del sefior Diego Martinez, e1 Varadero, sobre el rio Paraguay; la quinta del sefior Jose uuchas y destacadlas construcciones que enriquecieron el repertorio formal de Asuncién y colocan a Enrique Clari entre los mas altos contribuyentes : a la belleza de la ciudad. ncio, en Villa Morra, entre otras Ingenieros y arquitectos Ene Independencia nacional editara Arsenio Lopez Decoud aparecen los nombres y las fotog: los primeros ingenicros paraguayos. Todos: Isidro Abente, Augusto Cilcena, Agustin E. Muioz, Antonio Canclini, Gustavo Crovatto, Guillermo Sneider y Juan B. Nascimiento, habfan egresado en el exterior. De entre ellos, Nascimiento y Crovatto fucron intendentes de Asuncién entre1921 y 1924, el primero, y entre 1933 y 1936, el segundo. La presencia de los mismos al frente del gobierno de la capital no constituy6 entonces una novedad debido a que desde 1917 se habia iniciado la modalidad de contar con graduados universitarios al frente del mds alto Album que con motivo del centenario de la jas de cargo municipal. En efecto, desde el 6 de enero de aquel hasta noviembre de 1940, un tiempo un poco menor a 24 aos, Asunci6n fue gobernada en forma ininterrampida por 18 profesionales de extraccién universitaria, entre los que se contaban siete ingenieros y un arquitecto. Esta singular y progresista etapa de la ciudad comenz6 con Albino Mernes, en el cargo entre 1917 y 1920, sucediéndole el ya mencionado Nascimiento. Baltazar Ballario, ingeniero como los anteriores y los siguientes, goberné entre 1927 y rele del puerto con favles “e fete” y molins de viento, cuando as ‘gon comfort urbane. lee UIC < -Amemberof ertigrougt™ : LA HISTORIA DEL PARAGUAY 1929; Pedro Bruno Guggiari lo hizo entre 1929 y 1982, sucediéndole el ya citado Ing. Grovatto. Luego asumieron José Bozzano, entre 1937 y 1938, y Fernando Saguier, entre 1938 y 1939. El arquitecto Miguel Angel Alfaro ocup6 la intendencia entre 1924 y 1927. Paralelamente al trabajo de aquellos primeros “profesionales del ramo”, la capital se engalan6 con el aporte de otros, en su mayoria extranjeros y de Ja misma especialidad, que desde los iltimos afios del siglo XIX como en las primeras décadas de este contribuyeron a mejorar el aspecto de los edificios en Asuncién. Entre ellos debe contarse al italiano Carlo Hoffer, constructor del Banco Agricola, edificio que todavia aloja al Ministerio de Agricultura; el demolido Banco Mercantil: la sede de la empresa Rius y Jorba, hoy asiento de la Secretarfa Nacional de Turismo; la casa de Juan Pessolani en la esquina de Estados Unidos y Mcal. Estigarribia, ocupado hoy por el Instituto Superior de Lenguas. Carl Gustav Renbhfeldt, proveniente de Suecia, fue autor del Palacio Patri, hoy Correos. Ernesto Baradello aparece como ingeniero-arquitecto y fue el constructor del Teatro Municipal. Se ha registrado aclemas el nombre de otros italianos como los arquitectos Carlo Spada, sin obra conocida; Baltazar Ballario, autor de numerosos trabajos ‘entre los que se destaca la casa Faster, en la esquina cle Mcal. Lopez y Gral. Melgarejo; Fiorelli Savorgnan, que luego se radic6 en La Plata; el ingeniero De Jerica, quien acompa al Arq. Alfaro en la obra de las Escalinatas, y inalmente debe destacarse la actuacién de un ingeniero ruso, de apellido Esmagailoff, autor de dos hermosas residencias, todavia existentes: la casa Di Martino, frente al Colegio Las Teresas, y la Casa Gonsoli, que luego perteneci6 al Dr. Martinez Miltos, en Mcal. Lopez casi Estados Unidos. Desde principios de siglo actu6 también el arquitecto espafiol Luis Navarro, oriundo de Granada. Este trabaj6 hasta la década del’50 y fue autor de numerosas obras, entre Jas que pueden contarse el edificio del Policlinico Rigoberto Caballero, el de la Gruz Roja y ta iglesia (actual Catedral) de San Lorenzo Falleci6 en 1954, Farmacia EL Aguile, fete ala plasa Urugueya, El art decé” aclimatado 0 las dispoibildades locales. Obra de Salvatore Causarano, La labor de pofsionats al frate dela Comana se tradujo en waa serie de obras y tidados que la capital dewamori lamentablemente- en ors ocas. La tostanera,ajandinada, pavimentods limp, en la Aada del '30. El arquitecto Miguel Angel Alfaro Entre los profesionales mencionados se destacé > especialmente Miguel Angel Alfaro, como intendente municipal, como constructor y como disenador de grandes edificios. Alfaro habia nacido en Asuncién y se gradué de ingeniero en Roma y de arquitecto ‘en Napoles; fte jefe del gobierno comunal cuando el Dr. Fligio Ayala lo fue del de la Repiblica. Entre sus trabajos mas importantes (los que quedan) se encuentran: el edificio para la farmacia El Ciervo, hoy sede de una entidad financiera, en 14 de Mayo esquina Oliva; la farmacia San. José, en Penti y Meal. Léper; la Casa Salomén, en Caballero ‘esquina Cerro Cora; la Casa Pfannl, en San José y Rio de Janciro, asi cmo numerosas residencias de gran calidad. Enire sus trabajos piiblicos esta su obra cumbre: €l monumento a José de Antequera y Castro y los Comuneros,, ‘comtinmente conocido como “las Escalinatas”, ademas de los numerosos ornamentos (glorietas, balaustres, pérticos y detalles menores) en los parques Caballero, Carlos A. Lopez y Boténico, asf como algunos puentes: én Ia avenida-Artigas, sobre el arroyo Mburica6, y en la éalle Del Hospital, hoy Dr Montero, as{ como el puente sobre el Jaén, en Colénty Gral. Diaz La magnifica labor del arquitecto Alfaro calming con si participacién en la fundaci6n de la Asociacion Paraguaya de Arquitectos, en 1953, y de Ja Facultad de ‘Arquitectura, en 1957. Para Ja constitucién del gremio actus junto a otros siete profesionales: Matéo Talia, ‘Tomas Romero Pereira, Hontiero Duarte, Natali Bareiro, Francisco Canese) Anhérico Bergonal y Ramén. Gonzalez Almeyda. De entre éstos, Natalio Bareiro y Francisco Canese le acompafiaron en la fundacién dela Facultad de Arquitectura. 488 Fascieulo 62 La Guerra del Chaco EL primer mtr de a epopeya chaque, A Tie" de nfentria Adolfo Rojas Sila, arto en el Fortin Sorpresa el 26 de fbrem te 1927, La cuestién del Chaco abarca un pertodo importante de la historia paraguaya y boliviana. Como hasta la finalizacién de la contienda no se definieron con exactitud los limites entre ambas naciones, los antecedentes del litigio se remontan a los mismos albores de Ia conquista, extendiéndose al periodo independiente de ambas repiiblicas. D.. luego, durante muchos afios, especialmente los dela conquista, no hubo manifestaciones de reclamo sobre el territorio al occidente del rio Paraguay, porque existia la convicci6n firme entre los estados americanos -incluida Bolivia- de que el Chaco pertenecia a jurisdiccién paraguaya, aunque los limites fueran poco claros 0 imprecisos, En 1852 se produjo Ta primera manifestaci6n de la pretensi6n boliviana sobre cierta zona riberefia del rio Paraguay. A propésito del tratado argentino- paraguayoa través de sus representantes Santiago Derquiy Mariano Varela, respectivamente, del 15 de julio de 1852, queen su articulo 4° establecta: “El rio Paraguay pertenece de costa a costa ala Repiblica del Paraguay, hasta su confluencia con el Parana elrepresentante diplomatico de Bolivia en Buenos Aires, St. José De la Cruz Benavente, express que encontraba desatendido el derecho que tiene Bolivia al rfo Paraguay, ‘como riberefia en Ta costa occidental entre los paralelos 20, B1y 22, ElGobierno paraguayo no objeté esta protesta sin fandamento porque no fue dirigida directamente al mismo. Un largo silencio se produjo después de la protesta de Bénavente. La Guerra contra la Triple Alianza, de tan 439 RA Lamstoria BPG desastrosas consecuencias para el Paraguay, ocup6 todos sus. esfirerzos durante cinco aiios, al cabo de los cuales nuevos tratados de limites debieron ajustarse con los vecinos vencedores. Especialmente importante es el tratado firmado entre el representante paraguayo don Facundo Machafn y €l angentino don Bernardo de Yrigoyen el3 de febrero de 1876. Por este tratado el Paraguay cede ala Argentina hasta el brazo principal del rio Pilcomayo y acepta el arbitraje de los Estados Unidos de América sobre el territorio comprendido entre el Pilcomayo y el rfo Verde. El fallo del, presidente Rutherford B. Hayes, del 12 de noviembre de 1878, fue completamente favorable al Paraguay. La excelente defensa presentada por el diplomatico paraguayo Dr. Benjamin Aceval fue incuestionable sobre la presentada por ladiplomacia argentina, El fallo establecia: ".. que la Repriblica del Paraguay tine legal 1 justo derecho a dicho territoro situado entre los rios Pilcomayo 9 Verde, asi como a la Villa Occidental comprendida (cats) dentro de él; en consecuencia vengo a adjudicar por el TTC op Amenterot cueat LA HISTORIA DEL PARAGUAY La Guerra del Chaco Preparation de guera. Una “aplanadora® trillaconsistnteen wn allo de queracho tira por buses para cocertr en caring les ‘peas chaguras presente a la expresada Repiiblca del Paraguay el territoriasituado Lo dicho demuestra el claro concepto de la importancia de sobre la orilla occidental del vio de dicho nombre, entre el rio Verde na salida al mar para Boliv |, principio y fin de la cuestion 1 el braxo principal del Pilcomayo, inclusa la Villa Occidental”. del Chaco entre ambas naciones. Dice Querejazu Calvo: “En Es interesante destacar lo que dice al respecto del fallo 1879 se inicia la romeria de las misiones diplaméticas bolivianas Hayes el historiador boliviano Mercado Moreira: “Ennada ques trasladarin sucsivamente a Astncin para proponer un perjudica exe fao el derecho boliviano. arreglo amigable ala delinitacin fronteriza entre ambos paises 1°, Porque ios mismos eslados signataris (Paraguay y Argentina) Chile, en la guerra del Pacifico, habia malilado a Bolivia del tratado de arbitraje esalvaron expresamente lo derechosdde __cercenindole la parte mas vital de su geografia. La macién volvié Bolivia sobre el Chaco; é los oes, ansiesamente, hacia el rio Paraguay, que ofrecia ta tnica 2, Ponque durante fa tramitacin del jicio, el Gobierno de alternativa de comunicacion libre soberana con el mundo Bolivia salvé también os derechos de su pais por nota del 19 de exterior”. cabrilde 1878 divigida a tas partes al jue. Los tratados firmados entre Paraguay y Bolivia desde 1879 3°, Porque esta sentencia arbitral comprende exclusicamente a la hasta el pringipio de la guerra fueron Argentina y al Paraguay, partes itigantes que de comin acuerdo se sormetievon al falto de un juez nombrado par ellos mismos. Una Tratado Decoud-Quijarro lercera potencia como era Bolivia, que no fue parte en el juicio ni ° (15 de octubre de 1879) se tomaron en cuenta sus ttulos, no podia ser perudicada por esa resolucién: Res inter allios acta. Este documento fie firmado entre el representante boliviano Gonocides ef fatlo Hayes y sus consecuencias, los boloianes doctor Antonio Quijarro y el ministro de Relaciones inician una serie de acciones diplométicas buscando et Exteriores del Paraguay doctor José Segundo Decoud.De | recomocimiento de sus pretendidos derechos sobre el Chaco. acuerdo a este tratado, Paraguay cedié a Bolivia mas de la Gontribuye a esto un hecho muy significative: en 1879, Bolivia mitad del territorio chaqueio, buscando una supuesta enfrenta, aliada con Peri, a Chile por el tervtorio de Antofagasta, tinico vinculo con el ectano Pacifica que le restaba a Bolivia, y lo penli6. Acuciada por estas circunstancias, gira la vista hacia el Chaco. 2Y qué es el Chaco? Hay que dejar claramente establecido ‘que el asunto del Chaco para Bolivia no es solamente cuestion de territorio, sobre el que nuestros derechos jurtdicos eran incuestionables;es, ademés, problema de puerto, determinado por {a ejecutoria de ta geografiay leyes socioeconémicas, que las comueniencias unilaterates de los pueblos no pueden modificarlas ni siquiera detenerlas ror mucho tiempo.” Coming Orihuela-Nanawa, contrite y ‘onseroad por el eércio paraguay. Fascfculo 62 La Guerra del Chaco conveniencia econémica, que significarfa que el comercio boliviano se encautce por el litoral del rio Paraguay, atravesando su territorio. Bl Chaco quedé entonces dividido por una linea que lo cruzaba horizontalmente desde la desembocadura del rfo Apa -paralelo 22°05" hasta aleanzar elrio Pilcomayo a la altura de D'Orbingy. Todo el territorio al norte de esa linea quedaba para Bolivia; el sur para el Paraguay. El Congreso paraguayo rechaz6 este tratado, a pesar de las protestas de Bolivia, cuya Convencién Nacional del 3 de agosto de 1881 la aprobé, ley mediante. Tratado Aceval-Tamayo (16 de febrero de 1887) Durante el gobierno del general Patricio Escobar, héroe de la Guerra contra la Triple Alianza, se firmé otro tratado entre Paraguay y Bolivia. Por parte de esta dltima Replica lo hizo el plenipotenciario Isaac Tamayo, y por parte de nuestro pais, el canciller Benjamin Aceval. Deacuerdo a este tratado, el Chaco quedaba divi 1 Pilcomayo y la inea Decoud-Quijarro, limitada en el ido en tres secciones: entre fondo por el meridiano 63°: entre dicha linea y el paralelo. ‘que pasa una legua al norte de Fuerte Olimpo, y entre ese paralelo y la Bahia Negra. La parte sud fue adjudicada al Paraguay; la parte norte a Bolivia y la seccion central fue sometida al arbittio del rey Leopoldo II de Belgica Los términos de este tratado fueron aprobados por Bolivia, por ley del 23 de noviembre de 1888, pero el Congreso del Paraguay dej6 transcurrir el plazo para la ratificacién del mismo aquel caduc6, Esto motivé que el encargadlo de negocios boliviano, senor Claudio Pinilla, cumplienclo instrucciones de su gobierno, dirigiera al paraguayo la nota del 6 de eneto de 1890, en ta cual decar6: “I’, La Republica de Bolivia mantiene la ntegridad dle sus derechos sobre toda la ama tervtorial de la margen derecha del rio Paraguay, comprendida entre Bahia Negra y la desembocaduaa del rio Pilcomayo fiente a Lambaré; y, 2°. Desconoce todas los actos Jurisdicionales adoptadas por el Paraguay respectoa los tervitorios del Chaco, ast como todas las acciones emergentes de ellos, cacentuando los efectos de esta notificacién contra las aadguisiciones particulares 0 colectivas que se Iubieren hecho 0 hicieren sobre los tervitorios indicadas.” La opinién pablica paraguaya cra contrariaaceder um palmo del patrimonio nacional y presionaba en ese sentidoa las autoridades. 491 a 3 Tratado Ichazo-Benitez a (23 de noviembre de 1894) Este tratado fue firmado entre el representante boliviano Dr ‘Telmo Ichazo y el paraguayo Gregorio Benitez, a la sazé ministro de Relaciones Exteriores. Este tratado dividié el Chaco por una diagonal que partia a tres leguas al nortede Fuerte Olimpo, en la ribera del rio Paraguay, y encontraba el ich. EI presidente paraguayo Marcos Morinigo, consciente de que la rio Pilcomayo a los 61° 28° al oeste de Greem opinion pablica segufa contraria a negociar a costa del tertitorio nacional, juzg6 conveniente no sometereste twatado al Congreso nacional, con lo que un nuevo fracaso diplomatico cerr6 las negociaciones en torno al Chaco. Protocolo Soler-Pinilla (12 de enero de 1907) r representante boliviano Dr. Claudio Pinilla y el paraguayo Este documento se firmé en Buenos Aires entre Adolfo Soler; entonces ministro de Hacienda, y bajo la Fortin Toledo. Constrcciones de trnchera a cargo ded RIS “Grab, Diaz” UTC Amemberof ertigrous LA HISTORIA DEL PARAGUAY medi in del canciller argentino Dr. Estanislao Zeballos, “en honor de la amistosa mediacién del Gobierno de la Repriblica Argentina’, Por este convenio sesomete al fallo arbitral del Presidente argentino la zona comprendida entre el paralelo 20° 30" y la linea que en susalegaciones sostenga al norte el Paraguay, y en el interior del territorio, entre los meridianos 61° 30" y 62° de Greenwich. Se estipul6 en el protocolo que las altas partes contratantes, no debian innovar ni avanzar las posesiones existentes; es decir, Paraguay y Bolivia debfan mantener el statu quo existente a la fecha de la firma del protocolo, en tanto se reglamentaba el acuerdo. Sabido era que entonces Bolivia ya habfa fundado en pleno Ghaco paraguayo dos fortines militares: Guachala y Ballivian, Esto respondfa a la nueva politica boliviana de tomar pose 6n del territorio que pretendia como suyo, en vista del fracaso diplomatico para obtener un puerto sobre el rio Paraguay. Por su parte, el Paraguay entregaba gran parte del Chaco a capitales extranjeros para solventar la deuda con el Brasil y la Argentina como consecuenciadelaGuerra 47 contra la Triple Alianza, a La Guerra del Chaco Protocolo Ayala-Muyta (5 de abril & ‘A raiz de un incidente entre la Argentina y Bolivia, ¢l presidente de aquel pais, Figueroa Aleorta, que debia arbitrar en el litigio paraguayo-boliviano, desistié del mismo, con lo que este protocolo quedé nuevamente sin efecto alguno, Elprotocolo del 5 de abril de 1913, firmado entre el ministro de Rélaciones Exteriores del Paraguay Dr. Eusebio Ayala y el plenipotenciario boliviano Ricardo Mujfa, cstipulaba el compromiso de ambas naciones a negociar un, tratada definitive de limites en el término de dos afios, manteniendo el statu quo de 1907, tal como establecfa el de Soler Pinilla. Pero el convenio Ayala Mujfa sufti6 varias prorrogas y en 1918 fue suspendido sine dic. Bl catonero “Paraguay” en el instante en que su dtacin es ‘eta or el presidente de la Repiilica, Dr Eusebio Ayala, sotiembre de 1932. Protocolo Diaz Leén-Gutiérrez (22 de abril de 1927) Este protocolo fue firmado en Buenos Aires entre el plenipotenciario paraguayo Dfaz Leén y el representante boliviano Gutiérrez. Este protocolo convenfa que ambos P diferendo de limites en el Chaco, de ya langa data y con es debian designar plenipotenciarios parasolucionar el. tendenciaa agravarse, Bl gobierno argentino actus nuevamente como mediador en el litigio. La cuestién principal tratada en virtud de este protocolo versé sobre las posiciones pactadas en el tratado Soler-Pinilla de 1907. Luego de varios intentos de acuerdos diplomaticos realizados en Buenos Aires, finalmente ena sesién del 12 de julio de 1928 ambas delegaciones declararon que el 492 Fasciculo 62 La Guerra del Chaco Iitigio entre Paraguay y Bolivia no serd resuelto sino por la ‘via pactfica, salvo caso de legitima defensa. El fracaso de las negociaciones produjo un profundo malestar en ambas naciones. En tanto se negociaban soluciones diplomaticas, ya el Chaco era escenario de graves incidentes armados. El primero de «, ellos, la muerte del Tte, paraguayo Adolfo Rojas Silva en el fortin Sorpresa en febrero de 1927, luego de haber cafdo prisionero en poder de tropas bolivianas junto con otros soldados. Un ano mas tarde, fuerzas paraguayas comandadas porel entonces mayor Rafael Franco protagonizaron una acci6n grave al incendiar el fortin boliviano Vanguardia,, tomando prisioneros a varios oficiales bolivianos. Elgobierno paraguayo, por voz de sti ministro de Relaciones Exteriores Gerénimo Zubizarreta, comunicé el hecho responsabilizando del mismo a quienes invadieron territorio paraguayo. La réplica boliviana no se hizo esperar y en diciembre de 1998, fuerzas de aquel pais ocuparon el fortin Boquerén. Esto significé la ruptura de relaciones entre Paraguay y Bolivia, que luego de un intenso intercambio de pareceres apelaron nuevamente aun comité de conciliacién para buscar la solucién pacifica al problema, Esta conferencia se establecié en Washington el 3 de enero de 1929y estuvo integrada por representantes de Estados Unidos, Colombia, México, Uruguay y Cuba, ademas de las partes litigantes, y acords la conformaci6n de un Comité de Investigacion y Arbitraje que en el plazo de seis meses debia determinar cual de las partes introdujo innovaci6n en el estado de relaciones pacificas de ambos pafses. Fueron en esa ocasion representantes de Paraguay Juan Vicente Ramirez de Bolivia Eduardo Diez de Medina. ‘Como resultado inmediato de la Conferencia de Washington y sus buenos oficios en pro de un arreglo pacifico al diferendo chaquefio, en julio de 1930 Paraguay devolvio a Bolivia el fortin Vanguardia y esta hizo lo propio con el fortin Boquerdn. Sin embargo, los incidentes continuaban agravandose con choques armados, como el ocurrido con la captura del fortin Samaklay por tropas bolivianas, en setiembre de 1931. Evidentemente, los esfuuerzos diplomaticos habian sido initilesy ambos paises se aprestaban ala guerta. Caniones para ef Chaco. EL ‘oapor dela marina mercante “Holanda” rowilada para e nnsporte de implements hacia dd frente de operaciones eer ‘Amemberof etigrous rn LA HISTORIA DEL PARAGUAY La Guerra del Chaco S 7a Preparativos militares Después de la crisis originada por los incidentes ocurridos en el fortin ‘Vanguardia, que puso de manifiesto la desorganizacién militar paraguaya para ‘er frente alos embates militares bolivianos, se hizo cargo del Ministerio de Guerra y Marina cl prestigioso Gral. Manlio Schenoni L., que ya venia trabajando sigilosamente en la defensa militar del territorio chaquefo, un hombre de yasta cultura y gran capacidad como onganizador, quien juntamente con José Félix Estigarribia, entonces teniente coronel, ya pesar de las diferencias que en cuestiones de estrategia militar mantenfan, (tr eens fers HV drs agra reap yergefiaban los preparativos para ladefensa de la mii dwras insipcvnes: “Barrio M. LopexPuerte”, “Mirame na me taquéis™ “Barro ce roy pana Pinoxd”, “Pajaro Azul”, “Almacén La Estrella”, ere atm: patria Aprincipios de 1931, el presidente Guggiari cambié al ministro de Guerra y Marina en su reemplazo design6 al civil doctor R: con Tos escasos medios y tiempo con que contaba, a diferencia del Ejército boliviano, que legaba al Chaco con una preparacién de mas de treinta aio. il Casal Ribeiro, quien apoys fuertemente a Estigarribia en sus planes defensivos, que los pudo efectuar a medias y El propio Estigarribia menciona en sus memorias el contrast impresionante entre ambos ejércitos, seftalando la diferencia favorable a Bolivia Bolivia Estado Mayor General ben arganzado; Benoa Superior de Guerra para ta preparacisn de oficiales de Edede Mayor; varios Escuelas de Aplicai o de Paraguay ado Mayor General que fencionaba com precriedad; Escuela Superior de Guerra digi por ln Misiin Militar Argentina que eniraba en su segundo ae de fncionamieno; Escuela Militar de Cadets; Escuela de Aviacin y wna Bseula de Subofcaes de reciente crc, Armas; Escuela Milter pera Ofiiles; Esauela de Avian; onenals de Gueira pevectomenie montades /-—— Eletit Seis divisions de infer con 2.009 homtnes cad una; 2.000 jel ofiles Efectivos Une vis de iamterta (en forma): las wnidadesorganzadas de armas; 19 generals en sercco activo: 1.000 je y ofits en servicio: gran reseroa defy ofits de todos ls grad: reser stra dle LOOO clases “30,000 sodas. recariomente eran: eutyo seginiento de infantry un veginieno de cabaleia on grupo de artilleria yuna es iets» ofiites de armas, entre ellos tres generals: 146 jefe ofcaes dels servis; 200 cade: 690 class: 2.635 sda de las cinco armas Teal: 3.325 topes faa de ingenieos(2apadoes. 3 1 Paraguay no tenia orgenizaién territorial no posta reserva intrude ‘propiamente dich Armamento Armamento 16 canones de 105'y 16 de 73: 24 motores Stoks-Brandt; 32 ametalladoras pesadas y 100 ametraltadorastvienas, 12 fuses, entre ellos 5.000 en buenas condiciones: 8 asiones de gure; 1.000 tas de artileri y 4.000.000 de ‘xrnches de infantera y anetrlladres 300 catones modernas de varias calibre 1.500 ametaladoras; 150.000 fies Miner; 80.000 tanzas; 60 oviones de guerra equips y elementos dceros para 150.000 hombres: enorme canted de eartuchos para fui» ametralladoras ‘staan getones la adgiscon de armamentas, muviciones y equips para {650.000 homies Alto Comando ‘Alto Gomando. FL Alto Comindbolviano estaba en rl Estado Mayor, con profesionaes de En tiempo de pz no existe Alto Comando Militar. La praparacin de ta defen ‘taba mal dstibuia entre el Ministero de Guerra y Marina, la Inspeccéin General yl Fitado Mayor General del Eri, rier nize y con todos ls elementos necsais, iff Cuadro comparativo de la preparacién militar de Bolivia y Paraguay a mediados del ano 1932 (Memorias del Mcal. Extigarvibia) 494 LA HISTORIA DEL PARAGUAY La Guerra del Chaco Banda de misicaformada en el II Cuerpo de Ero 9 digit por Dario Gime: Serrato. Fn algunas ciscuntmnciar -somo ela batalla de Toledo- ls tmisicosaceuabam de combatients camille, Planes militares paraguayos Los preparativos bélicos paraguayos fueron siempre muy discretos, pero constantes, de acuerdo a sus posibilidades. Ademis, los planes de operaciones no se entregan a la opinidn piiblica en conferencia semanal de prensa, en el decir de un ra. Ya destacaco military protagonista importante de la gu “Eligio Ayala, en la década del veinte, siendo ministro de Hacienda y luego presidente de la Repiblica, habia previsto la defensa del Chaco, para lo cual regulariz6 las finanzas piblicas y, con el apoyo del Gral. Schenoni, organizé la Escuela Military perfeccioné la formacién de jefes y oficiales, mejoré el armamento paraguayo y adquirié las dos caftoneras: “Paraguay”y “Humaita”, que tanta trascendencia tuvieron durante el desarrollo dela guerra. José B. Guggiari y Eusebio Ayala continuaton con los preparativos defensivos y a este iltimo le tocé dirigir los destinos del pais en plena guerra. En lo que planes militares propiamente dichos se refiere, la idea predominante sostenida por el Gral. Rojas era la de establecer la defensa a orillas del mismo rfo Paraguay, { abandonando el resto del Chaco. A este plan se opuso el ‘Tre, Cnel. Estigarribia, que sostuvo que la defensa debfa ser ofensiva y atacar al enemigo en el centro del Chaco, tratando de romper los dientes de cada tenaza antes de que se cerrasen y se consoliden territorialmente, El factor agua pasaria a ser el factor determinante en la estrategia de las ‘operaciones militares, ya que de ese ‘elemento vital dependerfa el éxito -0 el fracaso- de la campana 496 Fascfeulo 62 La Guerra del Chaco La fidelidad de estos datos es cuestionada por muchos, historiadores militares, pero creemos de buena fe que por provenir del propio conductor del ejército paraguayo en ‘campafa, reflejarfan con bastante certeza la situacién de ambos beligerantes en ese perfodo. Asimismo, en cuanto al plan militar boliviano para el ataque al Paraguay, Estigarribia refiere que el mismo, obra del Gral. Hans Kung, consistia en un avance sorpresivo y contundentea las débiles fortificaciones paraguayas hasta alcanzar el rio Paraguay, ya través de mecanismos de tenazas, capturar Bahia Negra, ‘Toledo, Villa Militar, Puerto Casado, hasta llegar a Concepcién, Asuncién y Villarrica, De acuerdo a esto, el sometimiento del Paraguay, en régimen de esclavitud, era uno de los objetivos militares bolivianos, ademas de la posesién efectiva del territorio chaquefio y el dominio del rio Paraguay. Este plan no encontré aceptacién en el Estado Mayor boliviano, pues requerfa de una enorme cantidad de cefectivos, muy dificles de movilizarse en la vastedad del desierto con pocas comunicaciones, sin transporte nit caminos; se crey6 mas aceptable como plan militar de Kundt el ahorcajarse sobre el rio Paraguay a la altura de Concepcion, que luego sufti6 modificaciones, trasladando el objetivo estratégico a Fuerte Olimpo. : El factor sorpresa, una supuesta tendencia a la desmoralizacion facil y el heroismo de biblioteca del pueblo LAHISTORI paraguayo contribuirian favorablemente objetivos trazados por el Estado Mayor boliviano. También existian discrepancias entre los planes militares del Estado Mayor y el propio presidente de Bolivia, doctor Daniel Salamanca, que concebfa que una guerra con el Paraguay debfa librarse en el sudeste, concentrando alli las fuerzas posibles para descargar golpes decisivos que les permita imponer un tratado de pazen la misma Asuncién. Expresaba también el ‘mandatario del Altiplano que la marcha sobre la capital paraguaya serfa un golpe asestado al coraz6n del enemigo y todo el Chaco seria el fruto de esta victoria que permitiria imponer un tratado de paz. La captura de Fuerte Olimpo valdria tanto como un golpe en el dedo mefique dela mano inquierda, De todos modos, para ejecutar sus planes, Bolivia -se supo! podia poner sobre las armasa mas 0 menos 50.000, soldados en un tiempo breve y que en el término de menos de dos meses podrian ubicarse frente a las posiciones paraguayas del sur 8.500 hombres, en el centro otros 8.500 y enel norte la misma cifra de efectivos militares, bien armados y equipados. Extra sus memorias, que, a diferencia de Bolivia, el Paraguay no tenfa plan de ninguna dase. jamente, el conductor José Félix Estigarribia dice en_ Sector Taledo, Poo arteiano stro pan la pris de agua a la tropa. Ess trahajasestuciron a ange de Len Frognad » Brigido Prado, CUEING) ‘Amember of etigroust La Guerra del Chaco Faseiculo 63) EI Estado Mayor General dispuso la division del {teatro de operaciones en tres sectores; uno, principal y dos secundarios. El primero comprendia el territorio situado entre Puerto Casadoy Concepcién-Nanawa; los secundarios eran Olimpo-Bahia Negra y Pilcomayo-Confaso. En los sectores secundarios se pensaba que la defensa estaria confiada en parte a la propia naturaleza del terreno. Las zonas anegadizas dificultarian cl normal desplazamiento de grandes masas. Elsector del sur, por la concentracién de fuerzas que reunta, quedaria defendido por la configuracién geografica del Chaco, pues ¢l rio Pilcomayo con el Paraguay conforman un Angulo agudo, donde se encuentra Asuncion; porlo tanto, se resolvié reforzar Bahfa Negra y constituir una fuerza secundaria en Nanawa. A todo esto, el Estado Mayor General, entonces a cargo del teniente coronel Juan B. Ayala, desarroll6 un vasto programa -parte del cual ya citamos- de conexiones terrestres y radiotelegraficas entre los fortines y las bases, la construccién de depésitos de viveres y municiones, reservorios deaguapotableen—* posiciones estratégicas del Chaco. Por razones presupuestarias no se logré construir una via férreaentre Villa Hayes y Nanawa Formaba parte del plan militar paraguayo la adquisicion de materiales de guerra, permitiendo la puesta en marcha de 4 divisiones de infanterfa y una de caballerfa con un total de 45.000 hombres, asf como la onganizacién de la retaguardia, planes que también por razones presupuestarias fueron reducidos gradualmente hasta terminar guardados enel cajon. Sea como fuere, es evidente, y asi lo han demostrado ilustres personalidades yestudiosos imparciales dela Guerra chaquefia, que el Paraguay s{contaba con un plan de operaciones militares para hacer frente a la agresién boliviana asus derechos posesorios en el tertorio occidental 497 e ol A pesar de a profuunda inestabilidad politica que soportaba el Paraguay desde lafinalizacién dela Guerra contrala La guerra ‘Triple Alianza, con los cambios constantes de gobiernos, Jos levantamientos armados, la economia decadentey una sociedad aparentemente sumisa y aletargada, como durmiendo una larga siesta, hubo sin embargo una preocupacién constante por la cuestién del Chaco, tanto a nivel de gobierno como de opinién ptiblica. Esto se puso de ‘manifiesto sobre todo después de la constataci6n por parte Conjunto rquestel “Comanchaco”, bao lx dvecin det Te, de reser Herminio Gimenez, de Paraguay de que Bolivia habfa ya fandado algunos fortines militares en el Chaco y continuaba penetrando en nuestro territorio, violando el statu quo seftalado en 1907. Laopinién pablica, influida por intelectuales de primer orden como Manuel Dominguez, Cecilio Béez, Manuel Gondra, Fulgencio Ricardo Moreno y otros de destacada actuaci6n en la defensa del Chaco como patrimonio nacional, acere6 constantemente al gobierno sus inquietudes ‘con relaci6n a los diferentes tratados arreglados con Bolivia por la cuestién chaquefia, En algunos casos, como en los hechos ocurridos en el fortin Sorpresa, con la muerte del ‘Tre: Adolfo Rojas Silva, y la toma de Samaklay por los, bolivianos, que derivé en el luctuoso 28 de octubre del afio, °51, la opinion pablica tuvo marcada trascendencia en la politica paraguaya. Se peda la defensa del Chaco oy Amemberof atigrousT a toda costa. LA HISTORIA DEL PARAGUAY La politica del presidente botiviano Daniel Salamanca de pisar fuerte el Chaco, convencido de sus derechos sobre dicho tertitorio, aceleré el comienzo de la guerra, a pesar de las ingentes negociaciones diplom: que todavia se realizaban en Washington. El acontecimiento que mareé decididamente el inicio de las acciones bélicas fue la captura del fortin paraguayo Carlos Antonio Lépez cerca de la laguna Pitiantuta, el 15 de junio de 1939. Un mes mas tarde, y por orden del Tte. Cnel. José Félix Estigarribia, comandante del ejército paraguayo en el Chaco, una fuerza expedicionaria paraguaya al mando del capitin Abd6n Palacios reconquist6 el fortin tras dura batalla La guerra se habja iniciado. En represaliaa la reconquista araguaya del fortin Carlos A. Lépez, los bolivianos tomaron los fortines Corrales, Toledo y Boquerén, al mismo tiempo que retiraba sus delegados de la Conferencia de Washington. En esta misma ciudad, representantes de 19 pafsesajenos al conflicto, y a iniciativa del ministro argentino de Relaciones “Exteriores don Carlos Saavedra Lamas, emitieron, sin embargo, una declaracién de importancia historica el 3 de agosto de 1982. Reconocia el documento: 1. El respeto al derecho tradicional entre las nacienes americanas que se oponen a 1a fuerza y renuncian a ella para dar solucin a sus controversias; 2, Las naciones americanas no reconocentin arreglo territorial alguno de esta controversia que no sea obtenido por medios pacficos, ni valider de adguisiciones tervitoriales que sean obtenidas por ocupacién © conquista por la fuerza de tas armas. FL tubéreuo salvia del Chaco, “pay”, sobre el comina Algodonat-Ysyo' rena rt imagen, setadas:e Te, Luts Mts el mayor Atilio Benites. De pie los tnintes Axia, Cubile'y Romero. La Guerra del Chaco a La disputa del Chaco debe someterse a una sobucion pracifica'y Piden encarecidamente a Paraguay y Bolivia que sometan la de esta.controversia a wn arreglo por arbitraje w otro medio amistoso que fuese aceptado por ambos Paraguay acepté completamente los términos de la declaracién doctrinaria del 3 de agosto de 1932 y expreso que estaba dispuesto a someterse al arreglo arbitraly a abstenerse de toda hostilidad. No ocurrié lo propio con Bolivia que, a través de su presidente Salamanca, expres6, con respecto a la doctrina de referencia: *... La nacion necesita romper la barrera que leimpide el acceso a litoral sobre el fo Paraguay para comunicarse con el mundo”. Finalmente Bolivia no acept6 los términos de la doctrina y el canciller 498 La Guerra del Chaco Fasciculo 63 Gutiérrez declaraba: “Bolivia no admite el abandono de los fortines tomados al Paraguay mientras wna soluci6n final no smodifique ia soberanta de esta ocupacién”. Las principales batallas ‘Aunque la declaracin del estado de guerra contra Bolivia se produjo recién el 10 de mayo de 1933, tas acciones habfan, comenzado mucho antes. Frente a los acontecimientos de Pitiantuta en junio de 1932 se tom6 la decisin de decretar la movilizacion general, que se concret6 el 28 de julio del afto citado. A partir de entonces todo el pais reaccioné acudiendo en masa ala convocatoria para la defensa de la patria. Campesinos y estudiantes abandonaron sus tareas para tomar el fasil, mientras las mujeres y los nifios cultivaban el campo, costan uniformes o trabajaban en talleres convertidos en fabricas de armamentos y equipos militares. ‘ VB, Boqueron ne En setiembre de 1932, el Tte. Cnel. José F. Estigarribia recibié la orden del presidente Eusebio Ayala de tomar Boquerén, fortin estratégico en el esqquema boliviano, defendido por el Tte, Gnel. Manuel Marzana al mando de ‘unos 1.200 efectivos -subsiste cierta disparidad de criterios en cuanto a la cantidad real de efectivos bolivianos en el 499 LA HISTORIA os primarasprisioneresSolicianos smarchan por Asuncion, dese el “puerto nuevo” hacia as contro de fortin; Estigarribia en sus memorias dice que no bajaban de 2,000- yuna sotida defensa. Las operaciones comenzaron el 7 del mismo mes y se confio al Gnel. Carlos J. Femandez.el mando de la II Divisidn, El ataque se inicié con dos regimientos de infanterfa, el R.L2 “Yiorord” y el RL. 4 “Curupayty”, el C. 2 de caballerfa y el grupo de artilleria | Gral. Bruguez”. ELRI4 “Curupayty” logré llegar hasta una distancia de asalto, pero las alambradas de pita y un plan de fuego bien ‘organizado le impidieron avanzar, aunque no retrocedié un solo paso hasta la cafda final del fortin. EI R.I. 2 “Yleroré” atacé a través cle un extenso y poco cubierto cafiadén, por lo «que fue practicamente barrido por las armas ‘autométicas del enemigo. ‘A pesar de la superioridad numérica de las fuerzas paraguayas, al principio fracasaron todos los ataques frontales al fortin y la batalla se prolongé por veinte dias con serias pérdidas para Jos paraguayos. Se cambié de tactica y se pas6 al ataque envolvente, con lo que el fortin quedé rodeado y sin posibilidad de recibir ayuda. E1 29, tras una dura resistencia, el comandante Marzana rindié su divisién. La victoria de Boquerén tuvo un efecto extraordinario en las, tropasy el pueblo paraguayo, sobre todo en elaspecto moral, ya que devolvié la fe en la vietoria final, que no decayé munca hasta el dia de a cesacién de as [gg Amemberof ctigrous? hostilidades, LA HISTORIA DEL PARAGUAY Elescritor nacional Augusto Roa Bastos, combatiente de Jos campos de Boquerén, ante las primeras desazones de nuestros ataques, expresé en su Diario de Gampatia: "9 de setiembre de 1932, Copioso nos ha salida el bautismo de sangre. Elgolpe de panza se ha vuelto contra nosotras. Las asatos en ‘masa: al descubierto se estrellaron contra una supuesta linea sin haber podido lacalizar el reducto, escondtido en el = monte. Una y otra vez atolondradamente wolvieron a la carga, desgrandndose como mazorcas de mate bajo el e torrente de la metralla vomitado por las enmaraiiadas tromeras’y muy especialmente ante la cuchilla de la Punta Brava erizada de fuego. Nuestras propias baterias cooperaron en la matanza con sus impactos reglados al tanteo. Las granadas de morteras_y obuses abrian grandes Irechas en nuestro escalon de ataque en lugar de caer sobre el enemigo, Las alas arremangadas de los regimientos se arvemolinaban y superponian batiéndose entre sien una confusion infernal. Nuestro batallin ubicado en la reserva también fue ‘metido en la desbarajustada linea. No tardlé mas que los otros en Adesharatarse. Nia balazos se pudo contener el deshorde de sus fectivos. Mi compacta fue totalmente diezmada en la primera embestida, incluyendo a mi asstente. A media maiana el ataque estaba totalmente paratizado, En el campo de batalla se podia Aivisar con los prisméticos un gentio de muertos que durante todo dia continuaba tritando a rates, como atacadas de chitcho bajo las ifagas de las ametralladovas pesailas enemigas. Paseé Jargamente los prismas por la aglomeracién de bultos tubados en Km, 180. Punta Rieles. Prisoners Fsianas esperar para or embradas or ferncernl a Puerto Gasadl, La Guerra del Chaco extravia postura que tiemblan al sot cal fuego de hastigamiento. Mientras que nuestros caftones cegos continuaban tronandio en Ia espesura con su engallado, pero intl, retumbo, al igual que los morteros tosiendo acatarradamente sus ‘Sikes entre el crepitar de la fusileriay las ceutomaticas, Las carazanas de heros taponan las sendasen un macilento y un sanguinolento tefl hacia la retaguardia. Anochece. ’ Desmoralizacién. Cansancio. Impotencia. Rabi [Nubes de mosquitos enormes como tébanos nos lancetean sin descanso. No hay defensa contra (ellos, Me arde en el codo el rasguio de una bala ganado dlirante el repliggue. Pero més me arde la sed, como llaga viva en la garganta yen el pecho. No ha legado el agua a tas, Tineas,y en esa espera se escupe polvo”. EI Tre. Cnel, José Félix Estigarribia fue ascendido a coronel €14 de octubre, en el mismo campo de batalla, por el presidente Eusebio ala, Casi inmediatamente a la victoria paraguaya de Boquerén se produjo la retiraca del delegado nacional ante la Comi de Neutrales en Washington, Juan José Soler, por orden del presidente Ayala. El motivo principal fue la propuesta de, esa Comisién del retiro de las fuerzas paraguayas hasta el rf0 Paraguay y las bolivianas detras de Ballivian-Vitriones, Propuesta juzgada inaceptable por el Paraguay. La Guerra del Chaco Fascfculo 63 Ala victoria de Boquerén siguen las retomas de Arce, Ramirez, Toledo, Corrales, Yujra, Alihuaté, Castillo, Fernandez, Herrera, Platanillos y Bolivar; es decir, toda la red de fortines del centro chaquefio pasaron bajo control paraguayo. Lacafda de Boquerén en manos paraguayas signifies el repliegue de las fuerzas \emnigas para posicionarse a once kil6metros frente al fortin Arce, en el lugar conocido como “Campo dela mula muerta”, base adelantada de la penetracién boliviana, eruce de caminos y fuente permanente de agua dulce. Afines de octubre, los sucesivos ataques frontales paraguayos al fortin hicieron mela en la moral y la disciplina de los ‘combatientes bolivianos, que decidieron abandonar la plaza, incendiéndola previamente. E123 de octubre del '32, a las 13:30, las fuerzas paraguayas ocuparon lo que quedaba de un Arce. Alli'se apoderaron de varias piezas de artiler centenar de ametralladorasyy varios cientos de fusiles ‘quemados. También fueron presas del fiego los depésitos de viveres, municiones, vestuarios y equipos Las tropas bolivianas que huyeron de Arce en direc a Alihuaté sufrieron innumerable bajas antes de llegar y seguir camino hacia Mufioz, presas del terror De haber sido perseguidas por las fuerzas de Estigarribia, el desastre hubiera sido mayor, pero por un error de apreciacién el comandante paraguayo prefiri6 defender el sector Arce'con la Segunda 501 aro fern rogizadas para el operation de defnsa caine de cargo hasta automiesy Division, enviando a la Pr Fernandez y Platanillos. Esta maniobra fue aprovechada por nera y Cuarta sobre los sectores 1 coronel Bernardino Bilbao Rioja para reorganizar sus fuerzas en el sector kilmetro 7 de Saavedra. Saavedra a EI 10 denoviembre de 1932 el regimiento paraguayo “Corrales” fue atacado en el Km. 7 de Saavedra por una fuerza de 1.500 soldados bolivianos al mando del citado coronel Bilbao Rojas. La resistencia del mayor Eduardo ‘Torreani Viera y su regimiento “Corrales” fue tenaz, dando muestras de enorme valor, serenidad y cualidades guerreras, rechazando el furibundo ataque enemigo. Las pérdidas, sin ‘embargo, fueron cuantiosas para ambos bandos. Después de algunos dias, Estigarribia resolvié retomar la iniciativa para apoderarse de Saavedra y avanzar para tomar la serie de fortines bolivianos situados al sur hasta la frontera con la Argentina Laidea del Comando paraguayo era atacar desplegando en primera linea a la Primera Division de Infanteria al mando del Tte. Cnel. Carlos J. Fernandez y ala Cuarta Division mandada por el Tre, Cnel. Nicolas Delgado; en segunda linea irfa la Segunda Divisién de Infanterfa, cuyo comandante era el Tte, Gnel. Gandioso Niiiez. Laorden deataque fue firmada por Estigarribia el 30 de noviembre de 1932. aia) eT ‘Amemberof crtigrous LA HISTORIA DEL PARAGUAY Para el cumplimiento de la mencionada orden, la parte mas delicada correspondia a la Primera Divisién de Infanterfa, pues debia realizar un ataque envolvente, en direccién sur, Parael efecto se encomendé al escuadrén divisionario al mando del capitén J. N, Barrios la misién de explorar y reconocer un gran cafiadén hasta encontrar el camino Saavedra-Musioz, Este reconocimiento era fundamental, ya que se marcharfa a campo traviesa, en terreno desconocido y sin puntos de referencia, La misién no tuvo el éxito esperado, pues|a distancia prevista de 10 el dobley el escuadrén no tuvo tiempo de volver a su base iJ6metros results antes de que la Primera Divisién iniciase su marcha nocturna, reforzada con el C. 8. “Cnel Mongelés", a cargo del mayor Federico Smith. ‘Como consecuencia del imprevisto sefialado, el a descubrimiento por parte de retenes bolivianos de las imtenciones paraguayasy la desaparicién del factor sorpresa, Jos combates desarrollados en condiciones desventajosas para nugstras tropas resultaron con grandes pérdidas para las mismas, permaneciendo el fortin Saved Att La Guerra del Chaco irreductible como al comienzo del ataque. Las operaciones, sin embargo, continuaron hasta el 10 de diciembre de 1932, siendo todas infructuosas hasta que el ‘Comando orden6 el repliegue paraguayo. Primer ataque a Nanawa A pesar de la resistencia puesta en Saavedra Por las fuerzas bolivianas, sus otros fracasos militares en el Chaco obligaron al presidente Salamanca a encargar el La Fuerza Aérea Paraguaya, ‘compuesia de ecasory vets rion, estuvo ala misma altura dal calor ye sacrifo de las dems: urns combatioter En la imagen, ‘algunos pilots y artis con eb ‘entoncescoronl Bstigarribia, mando de su ejército al general aleman Hans Kundt, que asumi6 el poder supremo de las Fuerzas Armadias (General ere — en Jefe del Ejército en Campana) el 6 de diciembre de 1982, y para hacer frentea la taetica especulativa del ejército paraguayo emprendié la ofensiva, con gran despliegue de hombres, ese mismo mes, Asf cayeron en poder de los bolivianos los fortines Corrales, Meal. Lépez,ya partir del 15 de enero de 1933 atacaron, pero sin éxito, las posiciones 502 Fasciculo 63 La Guerra del Chaco paraguayas de Nanawa, defendida por el teniente coronel Luis Irrazabal al mando de 2.500 efectivos del III Guerpo de Ejército -Quinta Division compuesta por los regimientos 7 y 13 de Infanterfa, 4y 5 de Caballeria yuna bateria de artillerfa-, quienes resistieron el ataque de 6.000 soldados enemigos gracias a la recia fortificacién creada por Irrazibal Cuando se acabaron las municiones, los soldados paraguayos utilizaron sus respectivos machetes y bayonetas para la defensa, que fue sangrienta, pero efectiva, al punto de que un regimiento boliviano fue exterminado. Elataque a Nanawa fue realizado por la Séptima Division boliviana compuesta por diez regimientos de infanteria y inco de caballeria, apoyados por el 2 de Artllerfa y diez El ataque enemigo se inicié en la luviosa noche del 19 de enero, organizado en las clasicas tres batallas: el ala iaquierda avanz6 por una senda de bosque espeso donde sus caiiones se empantanaron, por Jo que entraron tardfamente en accién el primer dia de combate; el ala derecha fue rechazada por la defensa paraguaya y al caer la noche los bolivianos se fortificaron en. improvisadas trincheras personales. ft La Octava Division botiviana acudio ag ay Para apoyar alos atacantes de Nanawa, I dle pero fue detenida por la Segunda a Divisién paraguaya que defendiaelforin “¥ ‘ Fernandez. “get 1 Dr. Eusebio Ayala ralixs 58 viajes al fiend de operaciones. En amo de elles fue ccompatao por el Dr Luis Alberto de Herrera" repibtico trnguayo que sempre esta idnifao co ta causa de Paraguay. En la imagen acoupaan al Dr. Herrera ol Presidente de a Repabica, oficiales ‘el Estado Mayor en campana y l comandante Estigarvibia, de bari, 503 CuK Amemberof ctigrougt LA HISTORIA DEL PARAGUAY Eneste ataque se repitieron los errores habituales por parte de los bolivianos: falta de informacién, violacin del principio de economéa de fuercas y baja estimacién del enemigo. Los siguientes ataques a Nanawa ya no se realizaron en forma directa, sino intentando coriar la retaguardia del fortin Presidente Ayala, vecino de Nanawa. La lucha continué hasta fines de enero de 1933, dejando un saldo de cerca de 2.000 bolivianos muertos en el campo de batalla contra solo 250 paraguayos. Elfortin Nanawa no pudo ser doblegado y, en consecuencia, el prestigio de Kundt recibi6 un duro golpe mientras que Bolivia sufri6 otra derrota moral. A principios de febrero cesaron los ataques a ‘Nanawa. — SD} Ante el fracaso del ataque a Nanawa, Kundt concentré sus cesfuerzos sobre Toledo, en febrero de 1933, Ladefensa paraguaya estaba organizada por el coronel Juan B. Ayala, comandante del IT Cuerpo de Ejército, quien a través dela Orden de Operaciones N° 10 dispuso elrepliegue del Cuerpo de Ejército sobre Toledo, por las condiciones de seguridad para la defensa BL servicio de aproviomasiento “a tres de 500 y 600 km. de trritario desert” fu x merit compari por los legendaris choferes y sapere del Chaco La Guerra del Chaco que este ofrecia; ademas, las posibilidades de contar con agua y viveres revultaran mejores en ese lugar. La mision de este Cuerpo de Ejército era atraer sobre sf la mayor parte de Jas fuerzas bolivianas que operaban sobre Platanillos. ‘Tomaron parte de las maniobras de Toledo el Regimiento de _ Infanteria N° 5 “Gral. Diaz”, el Regimiento de Infanteria N° 14 “Cerro Cord” y dos batallones del Regimiento de Infanteria N° 8 “Piribebuy”, y como reserva, el C. 1 ay “Valois Rivarola”, el C. 7 “San Martin”, un batallén, f_delcitado Regimiento de Infanteria N° 8 “Piribebuy” y 400 hombres de la guardia del 9 Comando, | Aparentemente, las fuerzas enemigas, aunque ligeramente inferiores en niimero ala delos paraguayos, eran muy superiores, sin embargo, en material bélico y en instrucci6n militar: Hay que recordar que en Toledo cl Regimiento de Infanteria “Piribebuy” se componfa casi enteramente de reclutas bisonos. Fascfeulo 64 La Guerra del Chaco Appartir del 22 de febrero de 1933 se iniciaron los ataques al fortin Toledo, algunos de los cuales se realizaron en horas de lanoche, pero todos fueron violentamente rechazados. Laaviaci6n boliviana intervino con una decena de aparatos que no causaron mayores dafios; al parecer, estaban mas interesados en explorar que en atacar. Los cambates continuaron hasta 1 de marzo, en que Jas tropas bolivianas desistieron de sus ataquesy se replegaron. Después de 16 dias de recio y sangriento batallar, el enemigo dejé en los campos mis de 2.000 soldados entre muertos y heridos; nuestras pérdidas sumaron 200 soldados y 9 oficiales heridos, y $ oficiales, 4 cabosy 40 soldados muertos. Laprimera consecuencia de la derrota de Toledo para los bolivianos fue la deserci6n de los regimientos Warner y Parfs, que se dirigieron a Camacho, desconociendo la autoridad de sus jefes y oficiales. Por esta accin de rebeldia ¢l Comando Superior adopté la severa medida de borrar de Jos cuadros del ejército a los regimientos mencionados. Gerca de la tercera parte del ejército boliviano sucumbié en los campos de Toledo, 505, Cruces de quabyacko marcan ol sito de repaco ‘eterno de los cattosen Boguerdn, del 9 at 29 ie stiomlne de 1932, Al final de la batalla, el comandante Ayala lanz6 la siguiente proclama: PC. en Toledo, 12 de marzo de 1933 Soldades: Este Comando tiene la satisfaccién de hacer llegar a los jefe, oficiales tropas que componen el IT Cuerpo de Ejército sus més calurasas felicitaciones por la brillante accién que sostusieron desde el 26 de febrero pasado y que finaliza el 11 de este mes con 1a derrota del IE Cuerpo de Ejército boliviano, que en estos momenios huye perseguido de cerca por nuestra caballerta. La prueba ha sido duray 16 dias de lucha constante para vencer al orgullaso enemigo consttuyen el mejor titulo de gloria que podéis astentar, soldados del 11 Cuerpo de Bjércit. Vuetra constancia, ‘vuestro valor, vuestra resistencia a las jrivaciones ya las fatigas son timbres de orgullo para nuestra patria os habilitan para sentiros descendientes legitimos y dignos de nuestros admirables soldados del pasa. ‘Mantened templados los espiritus 9 listas fas armas. No est ya lejano el dia en que el enemigo huomillard sus pretensiones de conguista al emprje del acero paraguayo. Entonces volueréis a ‘ouestros hogares a continuar el tranguilo laboreo del progreso interrumpido por la invasién de nuestra legitima heredad, rodeada por el respetoy la consideracién de las naciones vecinas, que esidn viendo cémo el Paraguay defiende sus derechas y su existencia, Recordemos a nuestros gloviosos muertos, pongamos nuestra fe en la gran patria paraguaya, afilemes las ayonetas vengadoras y conguistemos la victoria final Viva el Paraguay! Juan B, Ayala Teniente Coronel y Comandante del II Cuerpo de Ejrcto UE Amemberof atigrougt™ LA HISTORIA DEL PARAGUAY Jefe de Eject paraguayo en et Chao nel. Gaudioso Nisies, Cn del 1 Cuerpo Gnel, Juan B. Ayala, Cate, del 11 Cuerpo Acta de Mendoza (Ota tentativa diplomatica internacional fue la Hamada Acta de Mendoza, que a iniciativas de los cancilleres, Carlos Saavedra Lamas, de Argentina, y Miguel Gruchaga ‘Tocomnal, de Chile, y con el apoyo de Ferd y Brasil buscs poner fin a las operaciones bélicas en el Chaco, las que revestian caracteres gravisimos. Para el efecto, Saavedra Lamas envio a Isidro Ruiz Moreno, asesor jurfdico del Ministerio de Relaciones Exteriores, hasta Asunci6n para conversar con el presidente Eusebio Ayala. La propuesta de Ruiz Ayala era el retiro paraguayo hasta el rio Paraguay y de Bolivia hasta Ballividn-Roboré, ya partir de ahf esperar un fallo arbitral internacional Paraddjicamente, las diferencias personales entre Saavedra __ Lamas y Cruchaga Tocornal obstaculizaban la solucién entre Jos beligerantes, a pesar de los profindos deseos de paz que reinaba entre ellos, Elcanciller chileno propuso en una entrevista personal con su par argentino, que se realiz6 en la cindad de Mendoza los dias Ly 2 de febrero de 1933, reanudar la biisqueda de la paz. Comoresultado de esa conferencia se firmé el Acta de Mendoza, cuyo artfculo tercero contenia las propuestas del presidente paraguayo Eusebio Ayala, que promovi conferencia econémica encaminada a considerar la situacién smediterrénea de ls beligerantes, establecer un régimen de trénsito comercial que estimuilara el intercambia y la firma de sun acuerdo sobre comunicacionesferroviariasy fluviaes. Estas propuestas significarfan la satisfaccién de las pretensiones bolivianas sin destmemibrar el Chaco paraguayo. La Guerra del Chaco nel. Francisco Briswel, Conte del Cuerpo (Cnel. Luis trrazdbal, Cndte del THT Guerpo De las conferencias surgié otro documento, llamado el Acta Reservada de Mendoza, por la cual se intentaba realizar nuevos esfuerzos en pro de la finalizacion de la guerra, de acuerdo a los propésitos de los paises neutrales. Esta propuesta fie presentada el 25 de febrero de 1933, Un dia antes, el presidente Ayala solicité al Congreso la declaraci6n del estado de guerra con Bolivia eon el propésito de apoyar la contestacion paraguaya al Acta de Mendoza. La respuesta paraguaya solicitaba el retiro de las, tropas bolivianas a Villa Montes, enel extremo occidental del Chaco, lejos de Ballivian, donde Bolivia concentraba sus: suministros bélicos; a cambio, el Paraguay retiraria su ejército a orillas dél rio Paraguay. Investigaciones internacionales determinarfan las responsabilidades del pais que fuera hallado culpable de las agresiones. Por su parte, Bolivia también ponfa condiciones para el acuerdo: Todds los proyectos actos diplomaticos anterions se considerarian corto inexistentes y na influirian en el arbitraje; el {falto aplicarta el principio del uti posidets juris de 1810, sin que 1a fuerza 0 la ocupacién constituyesen titulo, y nd estableceria conpensaciones por via de equidad sin consentimiento de las artes; la zona Hayes quedaria incluida en ta zona déarbitraje y esta tltima estaria delimitada por el rio Paraguay, el rio Pilcomayo, el paralelo 21° el meridiano 59° 55° oeste de Greenwich, La linea Ballivian-Roboré era inaceptable. Los términos de este documento fueron sometidos a los paises beligerantes en febrero de 1933, aunque si bien ambos contendientes os aceptaron con reservasy algunas modificaciones al principio, finalmente los rechazaron en su totalidad, La Guerra del Chaco Fascfeulo 64 Cop. de fogata Ing, José Borzano, nel, Rafae! Franco, Cot, del 11 Aliecor general de csenales Cuerpo F126 de abril Bolivia rechaz6 lisa y llanamente el Acta de Mendoza, porque los medios ideados en ella no eran convenientes para la paz de América, E110 de mayo del mismo arto el Paraguay se declaré Republica en estado de guerra con Bolivia. La intencion de esta declaracion era obligara los pafses neutrales a cerrar sus fronteras con Bolivia para evitar el paso de armas a ese p: Ghile qued6, sin embargo, abierto al transito de armas para Bolivia, lo mismo que el puerto de Corumbi, en Brasil, desde donde el ejército boliviano recil armas de contrabando, La Argentina, por su parte, declaré y mantuvo tuna “newiralidad benévola” con el Paraguay. Ante el fracaso de las negociaciones y las estipulaciones del Acta de Mendoza, la guerra recrudecié inmediatamente Segunda batalla de Nanawa A pesar de la fuerte ofensiva boliv na dispuesta por el Gral. Kundt, los logros no reflejaban el esfuerzo desplegado, en, parte porque persisti6 en los infructuosos ataques frontales contra nuestros flancos, que no le reportaban mayormente nada en términos estratégicos ni militares, por lo que en abril de 1933 concentré un gran ntimero de fuerzas para un ataque masivo al sector de Nanawa, defendido por escasos, efectivos paraguayos, Alplan de Kundt se opusieron los comandantes Guillén, Toro, Peftaranda y Moscoso, atlems de otros jefes experimentados, que sostenian que la toma del fortin Arce constitufa un objetivo mucho mas estratégico que significaria una victoria decisiva para eleército boliviano. 507 nel. Carts J. Rernéndes, Cate del 1 Cuerpo Ds nel, Eugenio Alejandrino Garay, Gnd. dela DI 8. Gnel, Nicalds Delgado, Ce del TH Cuerpo de Eerie, E] 18 de mayo iniciaron los bolivianos en ntimero de 2.000 un fuerte ataque contra la defensa paraguaya que custodiaba elfortin Fernandez. En esta accién por ver primera el gjército atacante utiliz6 los morteros Stokes-Brand de 81 ‘mm; sin embargo, la sélida defensa paraguaya de 1.200, hombres, al mando del teniente coronel Paulino Antola, pronto los dejé derrotados. Ni siquiera con los refuuerz0s de los regimientos de Infanteria 16 y 41 y el 5 de Caballeria, al mando del teniente coronel Arrieta, pudieron causar mayores dafios a los paraguayos. En junio los bolivianos se retiraron hacia Platanillos, dejando més de 500 muertos y $00 heridos. Una vez mas la pésima téctica de Kundt fracas6. Solo buscaba ganar terreno, en tanto que la estrategia paraguaya tenfa por objetivo la destruccién del enemigo. En tanto, el teniente coronel Rafael Franco defendia en Gondra una posicién estratégica de vital importancia, comandando el regimiento N° 2 de Infanterfa “Yloreré”, con ‘nemigas que operaban sobre Gondra hacia Piizal lo = eer Amemberof etigrousT™ Ja mision de mantener a la tropa de persecucion LA HISTORIA DEL PARAGUAY ‘mas lejos posible de este punto hacia el oest. La defensa de Gondra por su posicion geografica era de ‘capital significado por cuanto cubria el flanco norte de ‘Nanawa, cerrando una posible y peligrosa direccién de ataque enemigo, en sentido Gondra-Rancho Ocho, y ala vez impedia acciones sobre Faleén y Arce. En los combates desarrollados en Gondra tuvieron participacién la I Division de Infanteria, compuesta por los regimientos de Infanteria N° 2 “Yiororé”, luego reforzado por el Regimiento de Infanteria N° 4 “Curupayty”, el Regimiento de Caballerfa N° 2 “Cnel. Toledo’ yun grupo Reso del histrico "nel de Gonda”, read pare a acin del 10 de mayo de 1953, Apreniaias ls tropa paraguay en conseras la even pasion ‘te Conde, el caba Bernahé Mendaze Dur conibis la gonil idea de construire. tine! que permits el lgro de aguel objetivo, com ta derro de fos Bains, o-— de antilleria con cuatro piezas, queen total alcanzaban + aproximadamente 1.800 efectivos; Jas fuerzas bolivianas estaban integradas por la IV Division, compuesta por los regimientos 26 “Pérez”, “Loa”, “Campero” y“Murgia”; grupo de artilleria con 12 piezas, grupos de ‘morteros, escuadrén divisionario y compafiia de zapadores, sumando aproximadamente 5.000 efectivos. La defensa del sector Gondra se realizé a costa de enormes, sacrificiosy a pesar de una grave epidemia de malaria que afect6 al campamento del legendlario comandante Rafael Franco, Kunde, entre tanto, segufa concentrando fuerzas sobre Nanaway el 4 de julio de 1983 desencadené el més grande ataque frontal en masa de la Guerra del Chaco, sobre el fortin nencionado. La Guerra del Chaco 7.000 soldados se lanzaron al asalto sobre cal apoyados por laaviaci6n boliviana que bombardeaba ala artilleria paraguaya; también los bolivianos emplearon tanques contra las defensas paraguayas, las que sin embargo lanzallamas y un apoyo importante de la artilleria resistieron y rechazaron heroicamente los sucesivos ataques bolivianos, que dejaron en los campos de batalla cerea de 2.000 soldados muertos. Arafe del éxito paraguayo en Nanawa, Estigarribia consideré que era tiempo de pasar ala franca ofensiva para asestar un golpe definitivo y aniquilar al ejército enemigo; pero el presidente Ayala, confiado en una solucién diplomatica de la guerra, sugirié que se debian evitaral maximo innecesarias pérdidas de vidas. Aun asi, Estigarribia estaba resuelto a reanudar las maniobras ofensivas. Pampa Grande y Pozo Favorito ( El plan de Estigarribia de pasar inmediatamente ala ofensiva, aprovechando los fracasos bolivianos y la alta ‘moral del soldado paraguayo, rendiria sus frutos, aunque no inmediatamente, ya quela guerra se extenderfa atin durante Tangos meses. Laidea de Estigi envolvente; uno sobre el ala izquierda boliviana en Pampa ibia consistia en una doble maniobra Grande y el otro sobre los defensores de Pozo Favorit, y luego converger sobre Alihuat4, detras dela Novena Divisi6n boliviana, y consumar su aniquilamiento. Después de insistentes pedidos para reiniciar las, operaciones, el presidente Ayala lo autoriz6 y comenz6 la ofensiva paraguaya E111 desetiembre de 1933, el propio Estigarribia dirigié personalmente las maniobras al mando del I Cuerpo de Ejército e inicié los movimientos sobre Pampa Grande y Pozo Favorito con las divisiones VII y VIII reforzadas, que ‘cumplieron un destacado papel al capturar varios regimientos bolivianos en los sectores mencionados, con gran nit En Pozo Favorito, parte del regimiento bo \ero de prisioneros y armamentos. liviano 18 de Infanteria quedé completamente rodeado el 14 de setiembre Mientras, en Pampa Grande la Séptima Division paraguaya, ‘comandada por el teniente coronel José A Ortiz, rodeabaa las fuerzas bolivianas que, presas de la desesperacién y la sed, se rindieron el 14 de setiembre con 22 oficiales y cerca de 1.000 soldados; el resto de la Novena Divisi6n boliviana retrocedié para evitar su total aniquilamiento. Fasciculo 64 La Guerra del Chaco ELIS de setiembre, en Villa Militar; Estigarribia fue ascendidoa general de brigada y preparaba otra ofensiva formidable en el sector de Zenteno, donde esperaba cercar totalmente a las fuerzas bolivianas. Mientras, detras de las lineas enemigas el general Kundt pensaba en fugarse a la Argentina o en suicidarse. Campo Via H inicio a las operaciones ofensivas en el sector Alihuaté-Saavedlra, donde Kundt concentré una gran 25 de octubre de 1983 Estigarribia dio fuerza. La maniobra envolvente ideada por Estigarribia rindi6 sus frutos. En diciembre de aquel afo fue tomado Alibuata, se intercept6 el camino Alihuata-Pavén y se interrumpid la linea de Gondea, con lo que el ejército boliviano quedé practicamente aislado. En Campo Via, el 11 de diciembre, ya sin esperanzas de auxilio y con grave amenaza de exterminio, las divisiones 8*y 4* de Infanteria, compuestas de 18 regi material de guer mientos con todo su rindieron. Fueron tomados prisioneros 10.000 soldados con sus jefes y oficiales. Los restos del poderoso ejército boliviano que lograron escapar del cerco huyeron lentamente, Poco después cayeron también en poder de las fuerzas paragnayas Saavedra, Samaklay, Murgia, Cuatro Vientos, Platanillos, Bolivar, Loa y Camacho. EI Gral, José f Garay, en wn momento dela guerra 509 Extigarribia con su jefe de Exoda Mayer, el Cnel, Manuel a LA HISTORIADBAS El general Estigarribia fue ascendidoa gene divisién en el campo de batalla por el mismo presidente Eusebio Ayala, quien en su mensaje dijo: “El éxito alcanzado no es fruto del azar, sino el resultado légico de un plan concebido con inteligencia y eecutado con alto espiritu de almegacion y firme voluntad de vencer. El pueblo paraguago esta demostrando al mundo que su tradicin de honra, de bravura y de patriotismo es mantenida, El nombre de Paraguay se dibja de nucoo en la historia con fulgores de hheroismo. En nuestros corazomes de ciudadanos late con fuerza Ua fe en la patria inmortal” Dice el capitan David Zook Jr que luego de la victoria paraguaya de Campo Via “Estigarribia, modesto hijo del Paraguay, hasta entonces aco menos que ignorado, sobrejnyjo enteramente a wn general prusiano y, en el curso de su hazana, imisose ~)se le recemocis- como un auténtico maestro en el arte de la guerra’. Después del contundente fracaso de Ku iden Campo Via, fue destituidoy reemplazado porel general Pefiaranda, uno de los pocos oficiales, «que lograron escapar: Paraguay ofrecié un armisticio de diez dias -entre el 19 el 30de diciembre- que fue aceptado por Bolivia y prorrogado por seis dias mas. La razon del armisticio era atender al _grueso de los prisioneros bolivianos cafdos en Campo Via y se aprovecharfa la tregua, ademas, para que los beligerantes y la Comisién de la Liga que estudiaba las, condiciones de paz se reunieran nuevamente para continuar las tratativas y condiciones de poner fin a lacontienda. ‘Amember of ertigrougt™ LA HISTORIA DEL PARAGUAY El soldade paraguay, factor de triunfo en ta Guera del Chaco, Casini, con e “verde \ se monterey demas pereches de guerra, 4 \ Con todo, el armisticio lego hasta el 6 de enero de 1934; finalmente solo fue oportuno para que ambos; contendientes reorganizaran sus fuerzas, ya que el Paraguay no se encontraba en condiciones de aniquilar por completo al ejército enemigo y Bolivia no podria resistir mds tiempo los ataques paraguayos sin una completa reorganizacién de sus tropas, El armisticio de Campo Via fue duramente criticado por algunos comandantes de grandes unidades como Rafael Franco, que considers que la tregua fue una grave traici6n a la patria; en tanto, el general Juan B Ayala consideré también que el hecho permitié al vencido reorganizar sus fuezas desbandadasy + continuar la lucha por un afio y medio més, con la consiguiente pérdida de numerosas vidas humanas. “Caso raro en la historia el de un ejércit victoriaso que ofrece un ammisticio al vencido", sentenci6 Ayala. La Guerra del Chaco Tarija'y Canada Strongest ners, Cattada El Carmen En marzo de 1934 el ejército paraguayo inicia el vance hacia el oeste. Muy cerca de Picuiba, en Caftada Tari, la VI Divisién al mando del Tre. coronel Federico W. Smith intercept6 a las fuerzas bolivianas capturando 1.000 prisioneros; el comandante boliviano Angel Bavia intenté suicidarse en esa ocasién, pero fue auxiliado en el ‘campamento paraguayo. En abril del mismo afo Bolivia consiguié reorganizar su, |jército y reclut6 40.000 soldados distribuidos en tres ‘cuerpos de Ejército. Para mayo, las fuerzas paraguayas de Cahada Strongest fueron derrotadas y cayeron 1.200 prisioneros en manos de los bolivianos. Fue la victoria mas importante obtenida por Bolivia durante la guerra. A pesar de ello, replegé sus fuerzas. -_ La guerra tomaba un nuevo curso con el reagrupamiento del gjército boliviano, que para entonces contaba con unos cincuenta mil efectivosy recibfa en forma constante viveres y En el sector de Picuiba, la VI Divisién paraguaya comandada por el coronel Paulino Antola fue completamente rodeada por el cuerpo de Caballerfa del Gral. Toro compuesto de 12.000 hombres. Antola resisti6 y logré romper el cerco. Sin embargo, las fuerzas del Gral. Toro continuaron con la ofensiva en direccién Picuiba- Camacho, amenazando todo elsistema defensivo paraguayo. Estigarribia orden6 entonces una nueva ofensiva para obligar al enemigo a abandonar sus posiciones. Autoriz6 al coronel Rafael Franco, al mando del II Cuerpo de Ejército, a atacar elala norte del ejército boliviano; por otro lado, el I Cuerpo 510 Rascfculo 64 La Guerra del Chaco de Ejército paraguayo, al mando del coronel Fernandez, realizaba una maniobra envolvente en Cafiada El Carmen a varias divisiones enemigas compuestas de 7.000 hombres. La victoria paraguaya fue contundente. Inclusivela aviacién, con sus pesados bombarderos “Polez”, vencieron a los “Curtis", aviones caza mucho mas répidos que aquellos. Con laderrota de Cafada EI Carmen, algunos oficiales de alta graduacién, como el Gral. Bush, obligaron al presidente Salamanca a renunciar, con lo que se origin6 una crisis politica en La Paz, asumiendo el vicepresidente Tejada Sorzano en reemplazo de Salamanca, El general Peftaranda fue confirmado como Comandante en. Jefe. Yrendague En un mes a contienda cambié completamente de rumbo con las significativas victorias paraguayas de fines cle 193: €18 de diciembre de 1934, el legendario y bravo, “viejo y pintoresco” coronel Eugenio A. Garay, luego de una marcha forzada de 60 kil6metros, al mando de la VIII Divisi6n, abriendo sendas.a machetazos y con el agua necesaria solo para dos jornadas, bajo el sol abrasador de diciembre, se apoderd de Yrendagué, tinico pozo de agua en toda la regién hasta el rio Parapiti. En esta batalla se destacé el “Batallén 40", ya que el resto de la divisi6n qued6 rezagado debido al agotamiento y a la falta de agua. Las fuxerzas bolivianas se desbandaron, logrando salvarse 2 duras penas de una muerte segura un reducido contingente de tropas que alcan26 el Parapiti. Con todo, las consecuencias de esta victoria serfan enormes para el ejército paraguayo, ya que el golpe asestado al enemigo le imposibilitard, por el resto de la campaiia, tomar Ja iniciativa para realizar nuevas acciones. Las p meras alturas de las cordilleras andinas le permitirén encontrar algiin refugio y posibilidad de reorganizarse. Toro, cl comandante boliviano, expresé a sus tropas, en una orden de operaciones lanzadla un dia antes de la batalla: “Las tropas enemigas nos han demostrado que se puede vivir meses careciendo casi de elementos. Ayer han efectuado una marcha de ands de cuarenta kilémetros por sendas ya pie para atacar Yrendagué con méxima audacia y energia’ La dlite del ejército enemigo, el Cuerpo de Caballeria de ‘Toro, habfa sido practicamente aniquilada; los sobrevivientes, como se sefial6, se dieron a la fuga, yen un trecho de aproximadamente treinta kilometros hacia “El Sil Gruce” sus cadaveres momificados por la sed < ofrecian un especticulo macabro. Galeulos realistas afirman que més de 3.000 boli ;nos encontraron la muerte en estas Pic de RO 4 “hea Carasa” en O Nanawe. Ss ew ‘Amember of etgrougt? LA HISTORIA DEL PARAGUAY La Guerra del Chaco EL legend scerdte Salesian Ernesto Pérez Acosta -PVi Perez enre oficiales y ‘oldadas en ton momento de dstesién, x medio. fe la guerra, Las tropas paraguayas, en persecucién del enemigo, habian El Paraguay reiteraba que era necesario imposibilitar la Iegado ya alas mismas estribaciones andinas, lejos de sus __reanudacién de la guerra. Toda su poblacién masculina se bases y con pocos pertrechos. La situacién se hacfa penosay _encontraba en los campos de batalla, por lo que la cera ya necesario el cese definitivo de las operaciones desmovilizacién era necesaria para la restauracién de su Tuego de casi tres aftos de sangrienta y dolorosa lucha. economia; caso contrario su destino como nacién se veria La Liga de las Naciones se resista, sin embargo, a afectado, Paraguay exigfa, por tanto, la desmovilizacion y reconocer la necesidad de este hecho c indirectamente la limitaci6n del ejército hasta alcanzar una cifra apoyaba la resistencia boliviana. Las batallas de El Carmen nominal, la prohibicién de comprar armamentos yun yde Yrendagué permitieron al Paraguay rearmarse a costa pacto de no agresi6n. de los pertrechos y equipos abandonados por las tropas La Liga, en vista de las posiciones tomadas por ambos ‘eneigas en su desesperado repliegue. contendientes, propuso en enero de 1934 la insélita E110 de diciembre la Liga present6 una propuesta de resoluci6n de levantar el embargo de armas para Bolivia paz muy favorable alas pretensiones bolivianas, pero fue y que el Paraguay seabstuviera de hacer la guerra. En, objetada por el gobierno de Asuncién porque no reunfa respuesta a estos hechos, el Paraguay se retiré de la Liga las condiciones que garantizaran su seguridad. en febrero de ese afio. Convoy de camionesconduciendo tras boliianas, al cesar un fuente en la regi de Villasin. 512 La Guerra del Chaco Lucgo de la reorganizacién del ejército boliviano, refugiado en su territorio yal amparo de las escabrocidades de las cordilleras, cl Comando'establecié una nueva linea de defensa en Villa Montes, titimo sostén boliviano en el Chaco, con arsenales recién recibidos, depésitos de pertrechos y una nueva red de comunicaciones. Los ‘comandantes Bilbao y Moscoso se hicieron cargo de su defensa, con 25.000 soldados. EI plan del Comanchaco consistié en dividir en dos al ejército enemigoy cortar el camino Villa Montes-Santa Cruz de la Sierra, Desde el 11 de enero de 1935 las tropa paraguayas atacaron las posiciones bolivianas, obligandolas a un nuevo repliegue; el 16 de enero el ejército paraguayo alcan26 las margenes del rfo Parapiti, limite historico de los derechos sostenidos por el Paraguay sobre el Chaco, 513 P| Las enermeras del Chaco fueron“. pradigmas de abmegaciin y priatisna’, lo mismo que as madras,“ alsamo y ainta de los combatinie”. En ta imagen, la ‘njermera Clotilde Pinko Insfrén cel feme de operacionas, E123 de enero, el II Cuerpo de Ejé ito, a cargo del coronel Rafael Franco, tomé Carandayty: A partir de entonces el enemigo se ocupé de proteger sus pozos petroliferos de Cami. Franco se dirigié a Boyuibé con el propésito de tomar los pozos de petroleo alli existentes y consumar la derrota econ miica de Bolivia, E128 de enero cay6 Boyuibé y quedé cortado el camino Villa Montes-Santa Cruz de la Sierra, pero la diferencia abrumadora de las tropas bolivianas con respecto a las paraguayas permitis el repliegue de la gente de Franco, impidiéndoseles la toma de Cami £113 de febrero se inicié el ataque paraguayo 3.000 hombres. alas posiciones de Villa Montes con Losataques fracasaron, dejando cuantiosas bajas en el ‘campo de batalla, Los combates duraron hasta mediados de abril, sin mayores resultados que un crecido nimero de combatientes caidos. En mayo, los paraguayos se retiraron del Parapitty establecieron una nueva linea frente a Huirapitindy, La ofensiva boliviana pretendia situar sus tropas en la linea Ybybobo-Capiirend Huirapitindy, para proteger los territorios petroliferes. En tanto, nuevas negociaciones pacificadoras se realizaban entre los paises mediadores, Lo cierto era que tanto Paraguay como Bolivia estaban ya cansados de tanta lncha y una ver més depositaban sus esperanzas de paz en las negociaciones diplomticas, la que no tardarfa en llegar. CITIBANCS ‘Amember of ertigroug? LA HISTORIA DEL PARAGUAY La Guerra del Chaco La paz os ote dls eth de POPEEh ay) Rota Peers Efi Protocolo del 12 de junio de-1935 2 iat Sag eae En Buenos Aires, los cancilleres de Paraguay y Bolivia, doctores [atis A. Riart yTomas Elio, respectivamente, ealizaban importantes gestiones en pro de la ansiada paz. _ Eleanciller argentino Carlos Saavedra Lamas presidi6 comisi6n integrada por representantes del Brasil, Chile, Perti, Uruguay y Estados Unidos, que solicité a los cancilleres de los paises beligerantes antes citados se trasladasen hasta aquella ciudad para negociar un acuerdo de paz. Lass deliberaciones se iniciaron el 27 de mayo de 1935 y,el7 de junio, ¢l caneiller paraguayo doctor Riart presenté una propuesta de paz que fre aceptada por Bolivia. El Protocolo de Pazestablecta el cese definitive de las hostilidades sobre la base de las posiciones de los beligerantes; se adoptaban medidas de seguridad para évitat la reahudacién de la gueria y se ratificaba la Declaracién del 3 de agosto de 1932 sobre adquisiciones tetritoriales. Adentis, una conferencia de paz debia ser convocada para resolver el diferendo enue de ametralldorabolisions en Panta Brava. Dede él se deminaba an \etonprmuonentemente Barve por sas wigs La Guerra del Chaco Fascfeulo 65 Paraguay y Bolivia en caso de que no llegasen a un acuerdo por medio de un arbitraje de derecho EI Protocolo se firm6 en Buenos Aires el 12 de junio de 1935. Fueron firmantes del mismo: Tomas Elio (Bolivia), Luis A. Riart (Paraguay), Garlos Saavedra Lamas (Argentina) José Carlos de Macedo Soares (Brasil), José Bonifacio de Andrada e Silva (Brasil), Luis Alberto Cariola (Chile), Félix Nieto del Rio (Chile) Alexander W. Weddel (EE.UU.), Hugh Gibson (EE.UU,), Felipe Barreda Laos (Pert) y Eugenio Martinez Thedy (Uruguay). EI 14 del mismo mes, alas doce, ces6 el fuego en todo el frente de la guerra, En esa ocasién dijo el general José Félix Estigarribia, Comandante del Ejército en Campatia: “Con ‘profianda emocién os ancuncio ta cesacién de la lucha. En tres aitos de guerra habéis demostrado ser dignos de wuestr orgullo, Quiera Dios que ellos se inspiren siempre en vuesiro ejemplo. Habéis ‘vencido en jornadas inolvidables a un enemigo tenaz y una naturaleza hostil. La nacién no olvidar a quienes combatieron y 1a salvaron de la mutilaciém y la deshonra. Si un freblo debe ser grande por la inteligencia, el valor y el sacrifcio de sus hijos, digo que el nuestro esté llamado a los més altos y nobles dedtins. 1a “Cuatro Jinets del Apoeaipsis,tiptice que Cac de dibujantepasaguayo Guevara El tratado del 21 de julio de 1938 La Conferencia de Paz, pactada en el See~— Protocolo del 12 de junio, entré o———™ inmediatamente en vigencia para dirimir el problema entre Paraguay y Bolivia, sobre todo en lo que a limites territoriales y no agresion se referfa, Laconferencia estaba integrada por representantes diplomaticos de Argentina, Brasil, Chile, Estados Unidos, Pertiy Uruguay, ademas de los delegados de las partes. E124 de mayo de 1938 se incorporaron a la Conferencia los doctores Cecilio Baez, por Paraguay;y Eduardo Diez de Medina, por Bolivia, sus respectivos cancilleres. E127 del mismo mes la Gonferencia entrego a ambos cancilleres la propuesta de soluci6n definitiva al conflicto. Bolivia acept6, sin reservas, los términos de la propuesta: Ee < EI gobierno paraguayo, sin embargo, los recha76, i presentando una contrapropuesta el 24 de junio, Finalmente, el 9 de julio, las partes concordaron sobre tun proyecto de tratado que los cancilleres firmaron, ad-referéndum de sus respectivos gobiernos. draméticamente la tragedia de la guerra ral diario “Crea” de Buenos Aires “Amember of ernqroug? LA HISTORIA DEL PARAGUAY La Guerra del Chaco Ay a de Gabierna de a Repiblica Argentina. Acaba de mare ol Pct de B ‘entre Paraguay y Boiola. Inpresonante imagen publcadn por el di Naciin” de Buenas Aires ol 13 de juni do 1935, Luego de tres aftos de intensas discusiones y propuestas concertar la pas definition que ambas repiiblicas asumieron en et sobre soberanfas y concesiones, y ante la proposicién hecha Protocolo de Paz del 12 de junio de 1935 y en el acta porelrepresentante norteamericano Spruille Braden de que _protocolizada del 21 de enero de 1936; representadas la Repiiblica ambos pafses “debian aceplar definitivamente la paz”, Yos de Bolivia por 8.B. el doctor Eduardo Diez de Medina, ministro antiguos adversarios se avini on de Relaciones Exteviones,y S.E, et doctor Enrique Finot, presidente E121 de julio de 1938 se firmé el Tratado de Paz, Amistad y de la delegaciin de ese ris ante la Gonferencia de Pas, 9 ta Limites entre Paraguay y Bolivia, en Buenos Aires y en Repriblica del Paraguay por S.B. el doctor Ce sministro presencia del presidente argentino doctor Roberto Mario de Relaciones Exteriores; S.B, el general de ejrcito don José Félix ~ Ortiz, Por Paraguay firmaron: Cecilio Baez, José Félix Estigarribia, presidente de la delegacion de ese pais ante la Estigarribia, Luis Riarty Efraim Cardozo. Por Bolivia lo Conferencia de Pz, y ls delegados sus excelencias doctores Luis A. hicieron: Eduardo Diez de Medina y Enrique Finot, ylos art » Efraim Cardozo, presentes en Buenos Aires debidamente representantes de los paises garantes del Tratado, ‘antorizados por sus gobiernos, han consienido en suscribi; bajo tos Eltexto del documento dice en partes: ‘auspicios y la gavantia moral de seis gobiemnas mediadores, el “Las repiiblicas de Bolivia y Paraguay (Paraguay y Bolivia), con el siguiente tratado definitivo de paz, amistad y limits: propésito de consolidar definitivamente la paz y poner término a —_Articulo 1°. Queda restablecida la pax entre las repiiblicas de los diferendos que dieron origen al confticto armado del Chaco; Bolivia y Paraguay (Paraguay y Bolivia). inspirados en el deseo de prevenir futuros desacuerdos; teniendo _—_Articulo 2°. La linen divisoria en el Chaco entre Bolivia y presentes que entre estados que forman la Paraguay (Paraguay y Bolo ser la que determinen comunidad americana existen vinculos historicos _fraternales que no deben desaparecer por divergencias o sucesos que deben ser considerados y los excelentsimos presidentes de las repriblicas Argentina, Brasil, Chile, Etados Unidos de Aneérica, Port y Uruguay, en su carter de ‘We: e irbitros de equidad, quienes actuando “ex aequo et Nx bono” dictarin su fallo arbitral de acuerdo con solucionados con esprit de rectproca comprensién -y buerea votuntad; en ejecuciéon del compromiso de 516 La Guerra del Chaco Fasciculo 65, LAHISTORIA} Derr stay las siguientes elds 4) Ellaudo arbitral fjard la linea divisoria norte en el Chaco, a comprendida entre linea de la Conferencia de Paz presentada el dia 27 de mayo de 1938 y la linea de la contrapropuesta paraguaye, presentada ala consideracién de la Conferencia de Paz en dia 24 de junio de 1938, desde el meriliano enl 817 ‘Defile de la Vitoria” alzado por as calles de Asnnetém ol 22 de agnto de 1935. de Fortin 27 de Noviembre; es decir, aproximadamente smeridiano 61° 55’ oeste de Greenwich hasta el limite este de Ia zona, con exclusion del litoral sobre el rio Paraguay, al sur de la desembocadura del rio Otuguis 0 Negro b) BL laudo arbitral jijard igualmente la linea divisoria occidental en el Chaco, entre el rio Pilcomayo abe UEC Amember of etiarousT LA HISTORIA DEL PARAGUAY José Félix Estigarribia, general on Jefe del Ejért del Chaco, encabecand ol "Desfie deta Veta 1 la intersecci6n del meridiano de Fortin 27 de Novienbre; es decir, aproximadamente 61° 55° oeste de Greenwich, con la linea del laudo por el lado norte, a que se refiere el anterior acdpite ©) Dicha linea no ira en el rio Pilcomayo més al este de Pozo Hondo, ni al oeste mis allé de cualquier punto de ta linea que, arvancando de D'Orbigny, fue sefialada por la Comisién Militar Neutral como intermedia de as posiciones maximas alcanzadas por los ejércitos beligerantes al suspenderse los fuegos el 14 de junio de 1935. Articulo 4°. EL laudo arbitral serd expedidio por las drbitros en el ‘plaza maximo de dos meses, contados a partir de la ratificacién del presente tratado, obtenida en la oportunidad y forma estipuladas La Guerra del Chaco en el articulo 11 De acuerdo al tratado, los nites clefinitivos fueron establecidos por el laudo arbitral previamente pactado entre las partes y que fue dado a conocerse el 10 de octubre de 1 8 con el siguiente fallo, aceptado por Paraguay y Bolivia: ‘La linea divisovia en el Chaco entre las repiblicas de Bolivia y Paraguay es la siguiente: en fa zona norte la linea partiré de la 7” weste de Greenavich y el paralelo 20° 05° 01" de latitud sur (27 de Noviembre o Gabino Meni interseccién del meridiano 61° 56 loza), para seguir en linea recta al punto mas alto del cerro Capitan Ustares; de alli seguiré en linea recia hasta la interseccién del camino Ravelo-Ingavi con el lide sur de la Caftada del Palmar ais. Fasciculo 65, La Guerra del Chaco LAPAZ EN EL CHACO ESTA LOG ict Lnpactante imagen que grafico eantelo de pas para el Chaco. Dibujo aparece ‘vel dasio “Noticias Grafieas de Buenas Aires, el 9 de junio de 1935, ji de las Islas; desde este punto, también en linea recta, a la iver det eviian de Fortin Paredes con el paralelade Fortin Racvelo; de alléen tinen recta al punto mas alto de cerro Chovoreca; de alli bajard en linea recta hasta encontvar el cervito Jara; de alli igualmente en linea recta hasta la interseccién del ‘paratelo 19° 49° 40” de latitud sur con el rio Negro u Otuguis, 9 siguiendo por ot talweg de dicho ro terminardé en la desembocadiera del mismo en el ro Paraguay @ tos 20° 09° 58°” de latitud sur y 58° 10° 12" este de Greenwich. En la zona orste la linea partiré de la intersecciin del meridiano 60° 56° 57° oeste de Greenzwich y el paralelo 20° 05°01" de latitud sur (27 de Noviembre 0 Gabino Mendoza) y bajart en tinea recta en direccién S.S.0. de Vrendagué; de ahi en linea recia hacia ei sur hasta encontrar el camino queva de Estrela YC CApivendé (Capitin Carreras Sagaier), a diez 519 ilometros al oeste de Estrella; de ake seguird en linea recta hasta erminar en el talweg del rio Pilcomayo a los 62° 37° 19" de longitu orste de Greenwich. Aunque Bolivia habia sido desplazada del territorio que pretenda, la aceptacion del fallo por parte de Paraguay aquella de 110,000 Km2 de territorio conquistados en las heroicas jornadas del significé la cesion, conflicto. Muchos consideraron -y aun hoy existen criterios divengentes en tomo a este Tratado- una verdadera e injusta traicién a los combatientes y ala misma patria; st ; embargo, Ia ansiada paz rindi6 su homenaje qh, 2losbravos que defendieron la heredad nacional aa Laguerra terminaba, aunque nuevos UP _F problemas se cernian sobre los cielos de la victoriosa Reptilia. = UE WKc . Amemberof etigroup LA HISTORIA DEL PARAGUAY aL ARON Fi BOCA LE PARTIDO Soe ars SIMBOLOS NACIONAL. Banderas, escudos, himno canciones populares Los simbolos del Rey 8 del proceso colonizador europeo en América, los contingentes espafioles utilizaron los, Aistintivos reales para sus evoluciones guerreras. Y como los rudos soldados de ta “onguista” consideraban que “su Rey" exa “Ta presencia de Dios en la Tierra”, aquellos distintivos eran la presencia misma del monarca en los territorios “descubiertas” por Cristobal Gol6n casi 50 afios atrés, Banderas, escuclos, pendones y otros elementos que ‘materializaban el poder real se encontraban entonces siempre presentes en los actos de Ia conquista. Unidos al aparato armamentistico, ellos también sirvieron como procedimiento de intimidacién hacia las huestes naturales La bandera de Asuncién EE Asunci6mtuvo su enseita a poco de ser fundada. Fue la primera de estos territorios, ademds de los ya mencionados distintivos reales, Utilizada hasta la actualidad, la bandera de la capital del Paraguay presenta el color rojo en dos franjas horizontales con una blanca -mas ancha- en el medio, Semejante a la bandera austriaca, €l uso de estos colores se deberia a un homenajé que Domingo Martinez, = de Trala oftecta a Carlos ¥; rey de Espafia y miembro de la “Casa de Austria”. En cuanto al escudo de la ciudad, efectivamente concedido por el Rey luego'de la creacién del Cabildo de Asuncion el 16 desetiembre de 1541, leva la imagen de Ta Virgen de Nuestra Seftora de la Asuncién en el primer “cuarll”; en el segundo, la imagen de San Blas, patrono del Paraguay; en el tercero, un castillo, que simbolizaria la “casa fuerte” de Asunci6n, y, en el tltimo, un leén sentado bajo una palmera 0 cocotero. 521 “Bandera de mi pee tan querida...” pam oma? En relaci6n a las primeras banderas nacionales, una tradici6n oral, recogida y verificada por el historiador Juan Francisco Pérez Acosta, consigna que los contingentes paraguayos que fueron a Buenos Aires y Montevideo para Ja defensa contra los ingleses en 1806 ya usaron “.. una bandera encarnada (...) para distintivo del ala derecha; una azul turqui para el ala izquierda y,una blanca para‘el entra, ademas de una tricolor compuesta de los colores mencionados “... para el cuerpo auxiliar”. Estos mismos colores predominaban en los uniformes de los soldados y habrian sido la fuente -de inspiracion para Ta creaci6n del emblema nacional. Esta presimcion se apoya en procedimientos anslogos que originaron otras banderas americanas. Los colores de la bandera argentina, por ejemplo, se habrian inspirado en el azul y blanco de los uniformes de las huestes de “patricios” ce Buenos Aires en aquellas batallas para la defensa del Rio de la Plata. Sin embargo, la primera del Paraguay, “..enarbolada en el Cuartel de la Plaza en la ‘mafiana del 15 de mayo de 1811, fue CITIBAN ‘Amemberof erugrousT” LA HISTORIA DEL PARAGUAY toda azul con una estrella blanca en el éngulo superior préximo a {a driza”, segiin la “Descripcién Historica de la Antigua Provincia del Paraguay”, de Mariano Antonio Molas. Segin este autor, testigo y protagonista de aquellos memorables dias, la segunda bandera, izada el 17 de junio de 1811, tenia tres franjas: azul, ta de arriba “... como color de la ciudad de Asuncién y de los cabildos de América, encarnada abajo y amarillo al centro, siempre con las armas del Rey”, de acuerdo a la mencién realizada por Juan Francisco Pérez Acosta en el libro “Fecha y Emblemas Patrios del Paraguay”, versi6n que contrasta con la de Marcelino Machuca Martinez, que, citando al mismo Molas, invierte la posicién de los colores extremos expresando en su libro “Emblemas Patrios” que la franja superior era roja y azul la inferior. La tercera bandera aparece mencionada por el coronel ‘José Antonio Zabala y Delgadillo -también testigo de aquellos sucesos- en el “Diario de los sucesos memorables de la Asuncién”. En dicha crénica, Zabala cuenta que el 15 de agosto de 1812, dia de la Virgen de Ia Asunci6n, “.. al salir el sol hubo salvas de artilera, se enarbolé el tricolor y al comenzar la misa mayor arriaron éste y alzaron otro pabellén tricolor pero con listin ancho blanco en medio (en vez de Investigacién especial XIV la ciudad y las del Rey por otro en blanco”. Finalmente, el 25 de noviembre de 1842, un Congreso General Extraordinario resoWvi6 realizar las “variantes convenientes” para conformar la bandera conocida hasta hoy. M_ Dichas “variantes” consistieron, en realidad, en una sola: que las tres franjas horizontales, colorada, 2 blanca y azul, fueran iguales. Las medidas oficiales del Pabellén * por el uso” son: 5 metros de largo por 2,70 metros establecidas de ancho, correspondiendo 90 em a cada franja. A pesar del fervor religioso y patristico imperante entonces, Ia bandera fue bendecida recién tres después, antes que el ejército paraguayo se uniera al de la campaiia de Entre Rios”. El solemne y pomposo acto fue verificado en Villa del Pilar, Corrientes para iniciar * donde se hallaban acantonadas las fuerzas paraguayas al mando directo del Gral. Francisco Solano Lépez, en diciembre de 1845. El sacerdote encargado de la bendicién de la ensefia fue el obispo don Marcos Antonio Maiz. 522 ——Fasciculo 66 Investigacién especial XIV ——.a uistoria Significado de los colores En un escrito aparecido en la revista “Kavwr'i" en Pueden formularse, entonces, los valores que representan setiembre de 1917 se define el contenido simbélico de los los colores nacionales: colores de la bandera paraguaja, El andlisis de dicha E] rojo invoca “.. el patriotismo, la bravura, el heroism, la publicacién es coincidente con otros estudios realizados _—_igualdad y (a justcia”. sobre los simbolos nacionales por distintos autores y hasta El blanco ¢s “... la pureza, la firmeza, la limpieza, a union’y la con algunas expresiones poéticas que, con mayor galanura, paz”. referencian la significaci6n de estos colores. Y el color azul representa “.. la dulzura, el amor, el saber, la verdad la libertad”. e 15 de mayo de ne —— 17 de junio de 1811 25 de noviembre de 1849 La bandera como distintivo y estandarte La escueta explicacion del diccionario define que la bandera es “Un trozo de tela cominmente cuadvada 0 cuadrilonga que se asegura por uno de sus lados a una asta 0 una driza, se emplea como insignia o senal de una nacién w otra colectividad”. Entre otras acepciones también se menciona que es “Un lienzo w otra tela que sirve para adornar alguna cosa en las grandes fiestas; y en las escuadras y torres de la costa, para hacer sefales”; o esta otra:” Insignia que usan las tropas de infanterfa” (Definiciones tomadas del Diccionario Enciclopédico HACHETTE CASTELL, Ed. 1981). A estas explicaciones debe agregarse que desde Ios mas remotos tiempos los hombres buscaron la identificacién de sus colectividadles con distintos elementos que los representaran 0 materializaran su ideas y valores. Los egipcios, por ejemplo, “.. levaban grandes abanicos de pumas al frente de sus tropas”; los hititas, *.. el dguila bicéfala”, y los cretenses, “.. el minotauro”. Ademas, pendones, estandartes y labaros se habrian utilizado con el mismo criterio funcional que admitié la creacin de los uniformes y colores distintivos en las fuerzas de combate: la necesiclad de ide ar a componentes del mismo bando en los duros entreveros de antaiio. Un experto del tema, el Sr. Harold Ronnebeck, en su libro “Banderas” (Ed, FR.AA. de la Naci6n - Imprenta Militar, 1986), explica que lo mas préximo “.. a las banderas modernas” es la Vexilia, “.. una especie de pendén” que era la enseiia de caballerfa de los romanos. Segiin el mismo autor, el Labaro era “...una tela prirpura colgada del extremo de un palo”, elemento que se habria originado en una tradicién piaclosa remitida al siguiente relato: “.. cuando Constantino marchaba contra Majencio, ‘aparecié una Cruz de fuego en el cielo rodenda de la siguiente inscripcién: ‘IN HOC SIGNO VINCES’ (Con este signo vencerds). ¥ como ppor la noche se le aparecié Cristo ordendndole que usara su nombre como enseiia, (Constantino) hizo un Lébaro con la Cruz:y el monograma griego de Cristo, una P cruzada en su pie por wna X”. 523 eer Amemberofettorougt -——-LA HISTORIA DEL PARAGUAY Eva on el sesenta 9 seis, ‘én.wi chareo grande y rp. 1 veintcuatro de mayo; Deshecho, despedacido, el ercito de Lies abiase retiradt Pero no, quedaba ten resto: tun resto gloriaso, santo, Quedaba ondeande al viento yacribillada a alos, tuna enseria tricolor que un arvogante soldado, ‘esto es, en plena tragedia Lopes habia tratado de jugar su tidtima carta alld en Tuyuth, lanzando de una ez todo su ejército oni el ejercito aldo; yal choque se producta. No son ni para contados los derroches de brastuna ‘inieo sobreviverte (que hicieron los paraguayos den batalon destrorado, ; quello fie el hervismo tremolaba toda y ain ET devado a su grado maximo ‘heretsmo loco!, Pero de naa sri fiero el gestoy alto el. brazo. el esfuerzo sobrehuonano estaba escrito: e desastre Legé ternible. Los brasins que poco antes compontan, los regimientos de asalto yactan en tas lomadas de Tuyuti yl Bellaco Era sn final de leyenda digno del poema trigico que acababan de escribir Ios leones paraguayos. Porque era grande, sublime quel soldado fantéstico. Sin marvin, casi desiudo El Escudo El primer Escudo de la Provincia fue el que Carlos V otorg6 a Asuncién inmediatamente después de que el Gap. Juan de Salazar de Espinoza fundara la “casa fuerte” Sesenta afios después el uso de este Escudo habria caido en clolvido, pues segtin la cr6nica de Manuel Dominguez aparecida en el N° 632 de “La Prensa” el 4 de enero de 1900 y citada por Marcelino y Angelina Machuca Martinez, en ‘Patria y Simbolos” (Imprenta Militar, Asuncion, 1958). el dies y seis de octubre de mil seieientos aos” se reunieron conjuntamente “.. como es de castunbre” los miembros del Investigacion especial XIV- El abanderado de Tuyuti Fermin Dominguez Laceroen vuna mano 9 la bandera en la otra; soberbio y ensangrentado, ‘corriase hacia el estero el Aleides paraguayo Si quiere salvarse? No; nada te importa a aguel bravo desu vida: slo quiere ctltala bajo ol brazo yacomete lanza en ristre intentando abvirse paso; ‘mas era tamaria empresa contra tantos adversarios; 1 aplastado por eb miimero, sin fuerza, ya desangrado, cayé; ipero atin vivia! salvar et pendon sagrado, Aton apretaban sus brazos desaparecer con él caguella tela sagrada sepulténdase en el fango contra su pecho esforzado; del ester; ique no jueda ‘monliéndola y desgarvindola «tinoasor profanariol queriendo hacerla pedacos, ano empeno; el enemigo ‘pera evitar que, auerto dl esti ya entre ly el Bellaco caiga en extranjeras manos. ‘ple intima rendiciin Yash muri aguel titan Acevcindose y gritando de quien ni el nombre ha éRondirse? ERendir la enseita quedado; que a su honor se ha confiado? com un jirbn de bandera ‘iLocura! Tia el acero, en sus dientes apretados carvanca del asa airado ‘yel resto, tinto en su sangre, la bandera inmaculade; yy entre sus crispadas manos. Cabildo, del Ayuntamiento, de la Justicia mayor y ordinai “..y las dems eapitulaciones de fa ciucad” y determinaron que “.. por no tener sello como las demés ciuades de SM (...)9 ‘ansi fue acortado de senalar y nombrar ya el dicho sello y armas, tun leén coronado y um rio signifcando el Rode la Plata que esta en Ta ribera de esta ciudad de ta Asuncion”. Debe entenderse, de acuerdo a la explicacién proporcionada por el mismo Dominguez, que “... todavia entonces el rio Paraguay se Wamaba Réo de la Plaia”. En Ya fecha mencionada se constitufa, entonces, el segundo Escudo de Asuncién. ‘Como consecuencia dé los sucesos posteriores a la independencia nacional el Paraguay tuvo otro Escudo. Era el tercero desde la fundacién de Asuncién y el primero de su vida independiente. El mismo habi ido colocado en 524 Fasciculo 66: Investigacion especial XIV- a el 18 312 si izada el 15 de agosto de se men rencia de i bien se menciona la existencia de ot ‘cuando el cambio de k le la segunda a la tercera bandera, Se trataba del como de otras banderas, con distintos colores ala 3s colores a las mismo Escudo dado por Carlos Va Asuncién en 1537 “ Neen lo cierto es que los escudos fms Sr vos, el quinto y el sexto, registrados en la de oar como agrgao en el cuarto ‘cuartel’ una almera”, segiin Juan Manuel Sosa Escalada. Entre este 15 de sucesion de sellos usados en importantes momentos de la vida institucional, de la Provincia o de la Reptiblica, son los que actualmente se encuentran en. peeeeerats descripcién puede observarse en las, straciones y en la lectura de la Declaracién (ver recuadro) del Soberano Congreso General agosto y el de 1813 habria existido un cuarto Escudo dad los préceres de sagen ie -éceres de la independencia Fulgencio Yegros, ro, see aliens Stearn dala worn condi parecido al creado por las autoridades de Asuncién en octubre de 1600, Aunque no se encontraron més qué ‘imonios per: spe test personales que avalen Ia existencia de este e is mismo habria consistido en un len custodiando el gorro frigio, i ; , con una inscripcién que a ‘Libertad y Justicia”, rodeando a toda la mposicién un circulo con la leyenda “Rept copa la leyenda “Republica Extraordinario, sancionada por don Carlos Antonio Lopez el 25 de noviembre de 1842. Pabellon, Escudo y sellos nacionales “Artéeulo 1% El Soberano Congreso Extraordinario de a “Antteulo 3°: En la moma forma decara, manda y orena Qu a Replica del Paraguay delarasclemnemente uenda'y ordena: Selle Nacional sea el isn ‘usado hasta agui 9 descripto en et ue el Pabelon dela Replica sea el mismo cus aslo fquiha artical primero, bajo et erga de una palma y off, una tenido la Nacién, co las variaciones convenient; et € wn aera en lento 9 nsripn ola de “Replica dl ender comspueta de tres fajas horizonates,clorada, blanca 3 Paguay’;y para Selo del Hacienda ol sinbol de Libertad, vend. De wn lado el Escudo Nacional cm wala yn ola los leas contends ene artclo primero ee: “Pazy vnutelazadas en el vrtce cbiras en la superficie, esl ev ‘d_Justca”en el centro y “epic del Paraguay” aorta ‘nedio de ellas una estrella. En ta rla una inscripcion, “rtfeulo 4: Comuniuese al Gobierno de la Repiblica pora "Ftrbuida, que dice: “Replica del Paraguay”, Ev lado PERIODO CONSTITUCIONAL A lo largo de la historia del Paraguay independiente, se han sancionado cinco constituciones nacionales, aunque Ia de 1844, es considerada mas un reglamento de gobierno que una constitucién propiamente dicha. Los periodos constitucionales, de acuerdo a las fechas de Jos documentos sancionadas, son los siguientes: PRIMER PERIODO CONSTITUCIONAL: Desde el 13 de marzo de 1844 al 25 de noviembre de 1862. SEGUNDO PERIODO CONSTITUCIONAL: Desde el 25 de noviembre de 1870 al 10 de julio de 1940. TERCER PERIODO CONSTITUCIONAL: Desde el 10 de julio de 1940 al 25 de agosto de 1967. CUARTO PERIODO CONSTITUCIONAL: Desde el 25 de agosto de 1967 al 20 de junio de 1992. QUINTO PERIODO CONSTITUCIONAL: Desde el 20 de junio de 1992, a la fecha. Don Andrés Héctor Carvallo Acosta. Vicepresidente en eerccio: enero 9, 1902/ noviembre 25, 1902. Amemberof ertigroug?” LA HISTORIA DEL PARAGUAY Investigacién especial X} GOBIERNOS DEL PARAGUAY En todo el periodo independiente del Parguay, se produjeron hasta la fecha: cinco juntas de gobierno, dos consulados, una dictadura y una comandancia general de armas, ademids del ejercicio de presidentes provisionales, presidentes constitucionales, vicepresidentes en ejercicio y presidentes de facto, Cnel. Juan Antonio Excurra Presidente dela Repitlica: noviembre 25, 1902) diciembre 19, 1904, Presidentes provisionales: Desde Ja apertura del periodo constitucional hubo: 16 presidencias provisionales designadas por congresos 0 ¢ asambleas nacionales (F. Machain - 1870, B. Caballero - 1880/82, Juan B. Gaona - 1904/05, G. Baez - 1905/06, E. Gonzalez Navero - 1912, A. Jara - 1911, Liberato M, Rojas - 1911/12, Pedro P. Pefia - 1912, Eusebio Ayala - 1921/23, Eligio Ayala 1923-24, L. Riart - 1924, H. Morinigo - 1040/ 43, Juan M. Frutos - 1948, R, Rol6n - 1949, F Chaver- 1949/53 yT: Romero Pereira ~ 1954),

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