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    Tea Tilonatcun y iyo debates contempt Primera edicisn: Diseiio de portada: Angeles Alegre Schettino © Marcela Gémez Sollano (coord) © Centro de Investigaciones Interdis © Universidad Nacional Auténoma de México © Plaza y Valdés. S. A. de C. V. en Ciencias y Humanidades Derechos exclusivos de edicién reservados para todos los paises de habla hispana. Prohibidat ka reproduccisn total o parcial por cualquier medio sin autorizacién escrita de los editores. Editado en México por Plaza y Valdés. S. A. de C. V. Manuel Marfa Contreras No. 73. Col. San Rafael México. D. F. 06470, Tel, 5097-20-70 editorial @plazayvaldes.com ISBN: 970-722-009-0 Impreso en México / Printed in Mexico A MANERA DE PROLOG HACIA UN PERFIL DEL PENSAMIENTO CONT EMPORANEO A Hugo Zemelman premisa de cualquier reflexién que pretenda ir més all de una iG simple exégesis de ideas, es la de reflejar a éstas como necesidad de conducta conforme lo plantea una época; esto es, las ideas destle la hecesidad desde la cual nacen, que supone distinguirlas de las formas de argumentacién, ya que éstas por brillantes y elocuentes que sean no pueden ocultar ni reemplazar a aquéllas. Significa romper con lox Parmetros que imponen al hombre sus mascaras para ir a la raiz mis. ma desde la cual poder desentrafar el significado de un discurso, Pues el pensamiento no se limita a delinear el juego de posiciones del hom- bre al interior de los espacios impuestos, que es lo que ocurre cuando se restringe a ser respuesta a las circunstancias que lo modelan, en ver de avanzar en Ia busqueda de lo que permanece oculto. Por ello interesa colocarse ante el pensamiento actual concebido como sintoma del es fuerzo del hombre por definir, desde distintos dngulos, respuestas a las grandes cuestiones de la €poca. Nos interesan las ideas en cuanto posibilidad de fuerza para el sujeto, no simplemente como iluminacién de sus circunstancine, Sig- nifica, por lo tanto, que importan como expresion de los esfuerzos del hombre por articular el colocarse ante si mismo y ante el context, conjuncién que leva a comprender la relacién entre existencia y externalidad en la que descansa la posibilidad de que las ideas se pe. dan transformar en fuerzas materiales. La postura ante si mistro y ante las circunstancias es a condicién para la exploracion de una época, por lo que ésta consiste en una biisqueda de necesidades tanto de vida ay A MANERA DE PROLOGO: HACE UN PERFIL, DEL PENSAMIENTO CON TEMPORANEO como de conocimiento que se waduce en las form ticulares. discursivas par- formas pueden alucir a fa realidad como iluminacién de la idacl, quedando el sujeto en una condicién pasiva, aunque po= siblemente con una conciencia acrecentada; 0 bien, representar desa- fios para ser sujetos, ya que es diferente limitarse a definir posibilidades de conciencia que plantear la transformacién de esas posibilidades en voluntad de construccién. En el primer caso, el discurso es sobre pro- blemas-objetos que no necesariamente incorporan la posibilidad de ser sujeto, 0, en caso de hacerlo, se reduce al plano normativo axiolégico. En la segunda situaci6n, el dliscurso incluye los espacios donde el sujeto se puede realizar, porque articula el ante las circunstancias externas con la posturaante si mismo, de manera que el sujeto no se limite a expresa una reivindicaci6n val6rica sino que asuma su presencia como sujeto concreto. De lo que planteamos se infiere que no se tata de rescatarse como sujeto desde una condicién metafisica, sino desde la vida misma. En este sentido, écual es el dolor o Ia alegria desde la que nace el pensa miento? Empero, el discurso del pensamiento no puede quedar atrapa- do en un planteamiento metafisico como tampoco de la vida concreta En la primera situacién, porque se pierde al sujeto real-concreto en la medida que el discurso se desvincula del sujeto; en la segunda, porque se corre el riesgo de hipostasiar el plano subjetivo. El desafio reside en no disociar al discurso del contexto que se establece desde ka existen- Gialidad (personal-hist6rica) del sujeto, ya que detras de cualquier pen- samiento, por lo menos en el momento de su génesis, esta la biisqueda de una necesidad de sentido que es la que Hega a plasmarse posterior- mente en resoluciones te6ricas, De ahi que a partir de éstas se tenga que encontrar su enlace con la necesidad basica dle sentido en que descansa la relacion del sujeto con sus circunstancias (relacién no escrita, mas bien, de naturaleza prediscursiva). Desde la necesidad de sentido tiene lugar la reivindicacin del hombre como sujeto constructor, Cuando la necesidad de sentido da A MANERA DE PROLOGO: HACIA UN PERI DEL. PENSAMIEN1O CONTEMPORANEO. lugar a una resolucién conceptual que sea congruente con ella, pode- mos decir que las ideas se transforman en futerzas materiales; por el contrario, cuando la relacién establecida por el discurso queda reduci- da a un objeto, con prescindencia de su contorno, el desafio que se plantea al sujeto no supera el de su externalidad; por consiguiente no sive para potenciar su capacidad de construccién. En otras palabras, cuando las ideas se circunscriben al marco de las resoluciones concep- tuales no obligan a plasmar conciencia y necesidad de voluntad con sus correspondientes exigencias de tiempo y espacio. Desde el angulo de esta argumentacién, ningtin acto de pensa- miento que pretenda representar una reivindicacion del sujeto puede dejar de abordar preguntas como las siguientes: écon qué realidad nos relacionamos? ¢Gémo y para qué?, que aluden a la problematica de la constitucién del discurso y a la posibilidad de traspasar cualquier estruc- tura de pardmetros de lo dado, de manera de dar cuenta de lo gestante. Lo gestante es el ngulo de apertura hacia lo posible sin supeditarlo a los modos de concrecin ya establecidos. Es el contorno conformador de necesidad de objetos todavia no identificados como lo propio, de la que configura el sentido de determinadas problemiiticas. Se corresponde con laexigencia de colocacién del sujeto, que, en el plano de la inteligibilidad propia de la vida con y frente a otros, da lugar a revestimientos tedricos. La potenciaci6n del sujeto no puede comprenderse con olvido de esta dimensién. Efectivamente, cuando el conocimiento se trabaja desde la separ cidn de estas dimensiones se desvincula de la necesidad-posibilidad de ser sujeto, reduciéndose a conformar un espacio enajenado que; pu- diendo dar lugar a una conciencia de esta enajenaci6n, no tiene la fuerza para transformarse en espacio de vida que enriquezca la subjetividad del sujeto. Se plantea, en consecuencia, conjugar las grandes cuestiones epistémicas con las propias de asumirse como sujeto. Si las primeras tienen que ver con la objetivacin del sujeto, las segundas se corresponden con la amplitud de la relacién de conoci- miento. La objetivaci6n se relaciona con la capacidad del sujeto para 13 A MANERA DE PROLOGO: HACIA UN PERFIL DEL, PENSAMIENTO CON TEMPORANEO abrirse a la variedad de ambitos de sentidos susceptibles de reconocer- Se como necesarios; por su parte, la relacién de conocimiento tiene que ver con fa capacidad para manejar sts propios limites, ya sea restringidos al campo de los atributos de propiedades, 0 bien, que abarquen el pli no de lo que se gesta desde lo informe. En lo que decimos subyace el transito del predominio de objetos definidos a concebir a los objetos como posibilidad de espacios para el sujeto. En otras palabras, el razo- namiento se limita a lo cierto, o, por el contrario, se aventura a lo ine cierto y desconocido, De la discusién se pueden desprender ensefianzas acerca de cémo distintos autores contribuyen o no a resolver la relacién entre conoc Iniento y sujeto; si potencian al sujeto o se limitan a un desalio que no lo invoca en el conjunto de sus facultades. Y asi determina silos autores avanzan en diteccién a transformar las ideas en fuerza para ser sujet, facilitando la constante emergencia de éste en el proceso de construc. cin de conocimiento mediante su capacidad para captar lo no devenido. Esto es, estimular a ejercer como sujeto en nuevos espacios que no se Gircunscriben a contenidos de verdad, sino que encarnen i renovada para ser sujeto. Se pretende dlestacar aspectos, a veces encubiertos, de la actividad del pensar que ilustran sobre lo constitutive del discurso y sus correspon dientes formas de organizacién de contenidos, y que implica distintas formas de nombrar la presencia de la critica, segtin como se aborde la cuestiGn del limite: si se caracteriza por el predominio de categorias abier- las a lo posible, 0 se restringe a contenidos precisos que no aluden al contorno, Son modos de denotar circunscritos.a la atribucion de propie- dades de conjunto de objetos, o de un objeto particular; o bien, se tras- ciende a la denotaci6n en la procura de rescatar al sujeto que ha tenido necesidad de ese discurso. Con ello se pretende incor porar a la discusion la articulacién entre lucidez con la exigencia del sujeto constructor, en otros términos entre Ly necesidad de sentido. Nos referimos ala problematica de c6mo $ formas de pensar se pueden plasmar en necesidad de voluntad, en MW Sw A MANERA DE PROLOGO: HAGIA UN PERFIL DEL PENSAMIEN 10 CONTEMPORANEO. que se expresa el modo de presenc Liculacion entre existencia y teo De este modo resulta el angulo desde el cual se piensa que refiere a la incorporacién del momento histérico-cultural del que el acto de pensar es parte, lo que tiene consecuencias en el manejo del limite (en cuanto éste tiene que ver con la delimitacién). La incorporacién del Momento exige que la delimitacién refleje el esfuerzo por colocarse ante el momento, respecto del cual el objeto es una posibilidad particu. lar de contenido. $i el momento esta ausente, la delimitacidn se restringe ala apropiacisn de un objeto derivado de una acumulaci6n cognoscitiva, aunque sin atender a la exigencia de colocacién ante el momento. El acto de pensar en una u otra situaci6n resulta de una naturalez diferente. En la primera situacién, se articula el acto de pensar con un sentido existencial del sujeto cognoscente; en la segunda, este sentido se disocia quedando subordinado a una exigencia de objetividad que facilmente se transmuta en un objeto, con lo que se deja fuera lo que pro- porciona un significado pretedrico a lo que deviene en objeto tecrico: es el ambito de sentido que ha servido de base a la construccién del ob- - eto. En su conjunto estos problemas apuntan a plantear preguntas como las siguientes:

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