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ADOLESCENCIA PSICOTERAPIA Y EL SELF EMERGENTE MARK MCCONVILLE ao a oe Oo, RRRRAA A OA PREFACIO Hace afios, recién salido de los estudios de postgrado,-tuve la fortuna de ir a.dar, casi por accidente, al campo de la psicoterapia con adolescentes. En ese tiempo era parte del personal de consilta y educacién del centro de salud mental de una comunidad grande. En mi trabajo tenia que hablar mucho, en P&blico. En esos tiempos ésto me causaba fobia asi que cuando se abrié otro puesto para dar terapia a adolescentes aproveché la oportunidad... y pasé de Guatemala a guatepeor. A mi me parecio una buena decisién. También consideré casi un honor el haber conseguido este puesto, pues estaba seguro de que habia mucha competencia. Varios meses después un colega me confié que no habia tenido ninguna competencia y que el director se habia sentido aliviado de que yo tomara el puesto. "ZPor qué?", pregunté. “zQuién quiere trabajar con adolescentes?", respondié mi colega. Rapidamente aprendi, desde mi pequefio rincén en el mundo de la salud mental, que los adolescentes son una pesadilla en la experiencia profesional de'muchos terapeutas. Otros miembros del personal me ofrecieron su apoyo cuando les planteaba .mis preguntas y dilemas clinicos, asegurandome que lo estaba haciendo muy bien; en otras palabras, les alegraba no tener que tratar con los adolescentes. También aprendi que la cultura de la salud mental tenia sus chistes acerca de los adolescentes, al menos a mediados de los afios 70. Detrés del humor, los chistes expresaban una genuina perplejidad sobre el trabajo clinico co: las personas de esta edad. "zcémo tratas a los adolescentes?| comenzaba uno de ellos. "Diagnostica una demencia temporal, pénlos en lista de espera y vuelve a ellos dentro de tres afios”. Hubo veces en que la inteligencia de esta adivinanza, aguda (aunque poco amable), me parecié obvia, pues el comportamiento de mis clientes con frecuencia evidenciaba un cierto nivel de locura, una forma de tomar decisiones que desafiaba al sentido comin. A pesar de los mejores esfuerzos de padres, maestros, trabajadores sociales y supervisores de correccionales sin mencionar los esfuerzos de terapeutas como yo, los clientes adolescentes elegian conductas que iban completamente en contra de sus propios intereses. Lo que més recuerdo de esos primeros afios es mi frustracién, que provenia del hecho de haberme involucrado demasiado sin saber lo suficiente. Por ejemplo, queria saber por qué cuando los adultos bien intencionados Presentaban sus puntos de vista sobre las opciones en la vida, ‘las posibles consecuencias de abandonar los estudios, de tener relaciones sexuales sin proteccién o de: inhalar sustancias quimicas téxicas indiscriminadamente, esta sabiduria era recibida son-un-profundo desinterés, e incluso con rechazo. En ese tiempo mis colegas mayores (es decir casi todos mis colegas) me dijeron que mi relativa juventud era una ventaja para mi trabajo, y i supongo que yo mismo lo creia. Ya no estoy de acuerdo (al menos en lo que se refiere a mi propio trabajo), pero creo que esta creencia comin de que los adolescentes se relacionan mejor con alguien mas cercano a su edad es una muestra de lo desvinculados y ajenos que se sienten los adultos respecto.a los jévenes con problemas. A pesar de mi perplejidad (o quizds a causa de ella), dediqué esos primeros afios a la labor practica de aprender a establecer conexiones constructivas, lo que John Meeks (1971) llama “alianzas fragiles", con los clientes adolescentes. Lo intenté todo. Fui directo. Pui suave y poco amenazante. Usé técnicas de confrontacién. Fui'estratégico. En una ocasién, cuando una muchacha de catorce afios de edad se negé rotundamente a abandonar la sala de espera para entrar en mi consultorio, me senté junto aella y la felicité por ser la cliente mas resistente del mes. Después coloqué un billete de un délar en la orilla de su zapato, me paré, le ofreci mis condolencias a sumadre por tener una hija tan voluntariosa, y abandoné la sala de espera. M4s tarde la madre me informé por teléfono que la hija ahora estaba dispuesta a regresar a verme (para mi beneplacito). Sin embargo mi éxito duré poco tiempo; dos semanas después otra vez se negé a venir y esta vez no volvié. En general la labor de establecer conexiones realmente terapéuticas siguié siendo una labor misteriosa e impredecible para mi. Recuerdo muchas ocasiones en las que formé lo que crei era una relacién &til con un cliente adolescente que a la larga tuvo muy poco efecto terapéutico. A veces los patrones de sintomas cambiaban, pero con demasiada frecuencia no era asi, a pesar de lo que crei habia sido una buena terapia. Hace varios afios me 1lamé por teléfono una mujer de veinticuatro afios de edad. Me informé que habia sido mi cliente diez afios atras. Anunci6 con conviccién que nuestro trabajo juntos le habia salvado la vida. Antes de nuestra cita, y lleno de curiosidad, busqué mis notas de terapia entre mis viejos archivos, ansioso por leer el registro de mi gran acto de magia. Lo que descubri me sorprendié. La habia visto un total de cuatro sesiones. Mis notas de esas sesiones revelabar sélo una ligera frustacién de mi parte. No tenia registrada ninguna impresién de algin trabajo terapéutico efectivo y habia concluido que en este caso habia fracasado en el intento por hacer contacto con mi cliente. Me pregunté qué es lo que ella crefa que le habia ayudado hasta el punto de salvar su vida. "Me dijiste que no estaba loca", dijo. "Me tomaste en cuando dije que crefa que mi mama estaba loca. Lo estaba’ El breve contacto de mi cliente con un adulto neutral que la tomé en serio le proporcioné el apoyo que necesitaba para confiar en su propia percepcién de la enfermedad mental de su madre. Y con ese fragmento de confianza eh si misma logré salir de la érbita erio ii de la familia y comenzar a dirigir su propia vida. A mi me parecié que como adulto le iba bastante bien. Y éstos eran, en Pocas palabras, los. misterios’ de la psiccterapia con los adolescentes: a veces una buena terapia puede no llevarte a ningin. lado y un minimo de contacto puede tener un efecto profundo. : Mis luchas y fristraciones mientras buscaba la forma de establecer alianzas terapéuticas con adolescentes en problemas ¥ muchas veces indiferentes, me llevé ain en la primera etapa de mi carrera, a orientarme hacia la terapia familiar, cuyo modelo de trabajo era bastante distinto a aquel en el que me habia entrenado y que.a finales de ‘los afios 70 estaba teniendo un gran impacto en los tratamientos de nifios y adolescentes sintomaticos. Lo que este trabajo me hizo ver claramente fue la relacion estrecha que existe entre el comportamiento del adolescente y el Proceso familiar. Al leer a Salvador Minuchin (1974) aprendi sobre la importancia de conservar las fronteras jerarquicas dentro de la familia y la forma en que la impulsividad adolescente a veces se convierte en la fuerza directriz en las familias donde los padres no son capaces de hacerse cargo. Aprendi de Virginia Satir (1967) cémo el proceso de comunicacién marital se convierte en el eje alrededor del cual se organiza el Proceso familiar. Y de Jay Haley (1973) aprendi que al igual que el individuo, la familia se desarrolla, para bien o para mal, pasando a través de distintas etapas de desarrollo discernibles al convertirse los nifios en adolescentes. Lo que me fue quedando cada vez més claro, tanto a mi como a otros terapeutas, es que las transacciones entre los miembros de la familia proporcionan un poderoso contexto o fondo organizador, y que si uno quiere dar pie a algin cambio terapéutico consistente, debe dirigirse de alguna manera a este contexto. Ahora ésto parece elemental, pero en ese tiempo la idea era como una revelacién. Si las relaciones funcionales entre el comportamiento adolescente sintomatico y el medio ambiente familiar me fueron quedando mas claras a través de los textos de los investigadores de la terapia familiar, la fenomenologia, es decir el sentido y significado de la experiencia adolescente seguia siendo hasta cierto punto un mistecio. Después de todo, la terapia familiar no se interesaba particularmente en los por qué subjetivos de la ‘experiencia adolescente, Este dominio ha recibido una atencién més cuidadosa por parte de los autores psicoanaliticos, partictilarmente en la brillante obra de Peter Blos (1979). Segin Blos, los cambios en el comportamiento externo del adolescente (el distanciamiento respecto a los adultos, una intensa ambivalencia respecto a la dependencia, relaciones cambiantes con los dos padres) son desatados principalmente por la explosion de “energia libidinal" que sefiala el inicio de la segunda década de la vida. Desde este punto de vista el verdadero problema del desarrollo adolescente gs interno o intrapsiquico, donde el nifio obtiene su “independencia de los objetos infantiles internalizados” (p 483). Su terminacién esta marcada por-la armonizacion intrapsiquica de los impulsos primitivos y el funcionamiento del ego. . iii Los coméntarios de Blos sobre la adolescencia me ofrecieron, con ayuda de la extrapolacién fenomenolégica, insights extremadamente penetrantes y valiosos sobre el funcionamiento interno de la experiencia y el comportamiento adolescente. Pero sus descripciones,-como las que podemos encontrar em muchos. otros escritos psicoanaliticos profesionales, a fin de cuentas reducen el desarrollo del adolescente a las contigencias de la maduracion psicosexual, perdiendo as{ mucha de la riqueza descriptiva de la cultura, la experiencia y el comportamiento adolescente. La obra psicoanalitica, y quizés todas las obras inspiradas clinicamente, sobre el adolescente, muestran también una marcada tendencia patolégica.. Es verdad que los edolescentes: como grupo se prestan a ésto en virtud de la patente irracionalidad de gran parte de su comportamiento y decisiones. Pero esta clase de juicio siempre opera implicitamente desde el punto de vista de la cultura y sentido comin de los adultos, que tiende a sobrevaluar la’ légica y el conformismo convencionales. Esta clase de pensamiento convencional siempre se ve acentuado en lo referente a los nifios: y adolescentes. Creo que ésto con frecuencia hace que no podamos ver la légica oculta del ajuster creativo aunque "irracional" del adolescente a los dilemas/ existenciales del crecimiento. Por ejemplo, la mayoria de los+ programas de tratamiento estructurados juzgan su éxito en base a la adaptacién del adolescéente a la "realidad" y medio ambiente del programa de tratamiento (es decir, su capacidad para operar dentro de sus reglas, aceptar consecuencias, etc). Y mientras esta clase de adaptacién es ciertamente importante, especialmente para los adolescentes cuyas circunstancias de vida han sido poco estructuradas, me parece que el genuino crecimiento de mis clientes siempre ha surgido de una manera m4s directa en funcién de mi gradual adaptacién y entendimiento de su particular falta de légica. Una y otra vez he notado en la terapia que un cambio constructive de comportamiento inicia precisamente en el momento en que la "demencia temporal" de un cliente adolescente empieza a parecerme légica. LEtiwiwveers Durante diez afios o més mi socia Marlene Blumenthal y yo hemos impartido un taller para profesionistas que trabajan con adolescentes. En este taller una de nuestras actividades es pedirles a los participantes que recuerden, tan concretamente como les sea posible, sus propias luchas de la adolescencia. Hemos escuchado de muchas personas estables, maduras, exitosas, productivas y comprometidas, recuentos retrospectivos de “demencia": historias de comportamiento impulsivo, decisiones irracionales, aislamiento, soledad, ser victimas y victimarios. He escuchado las mismas historias de mis clientes y sus padres en mi consultorio, pero con una importante diferencia. Podemos ver las luchas y problemas de los participantes del taller dentro del contexto de los resultados, de tal modo que podemos i visualizarlos como parte de biografias m4s amplias, podemos verlos en perspectiva. > Con mucha frecuencia he tenido la impresién de que las historias de nuestros participantes no’ son, en su gran mayoria, historias de patologias, sino de desarrollos intentados-y logrados. He llegado a la conclusién de que entretejido en el comportamiento sintomético problematico, y en-ocasiones peligroso, estamos viendo los mejores esfuerzos de un individuo por ajustarse a la necesidad de desarrollo segin la cual debe, de alguna manera, dejar atraés la nifiez y lograr un sentido dei si mismo viable. Cuando la preparacién para este reto es insuficiente, o cuando los apoyos del medio ambiente son inaccesibles, el mejor esfuerzo puede ser bastante aterrador, pues puede tratarse de elecciones dentro de las cuales.est4n incluidas el comportamiento criminal, la -anestesia quimica e incluso el suicidio. Pero creo que nuestra ansiedad de adultos’por estas posibilidades nos lleva a perder nuestra capacidad o nuestra disposicién a tomar en cuenta la fenomenologia, es decir a entrar en la experiencia del adolescente y, descubrir por nosotros mismos, cémo si tienen un cierto tipo de sentido dentro del desarrollo. 2Qué es, entonces, la adolescencia? Es un ‘periodo? iUna fase? gUna especie de "demencia temporal"? Se trata de una etapa de desarrollo necesaria con sus propias labores y procesos? 40 es sélo algo ubicado entre las mas importantes fases del nifio y el adulto? gCémo debemos discutirla o describirla? {Debemos aproximarnos principalmente en términos de lo que no es; nifio ni adulto? - zEn términos de sus propias secuencias y procesos? gCudles son sus procesos y labores, y cual es su secuencia? ¢Cémo dirigimos una especie de enfoque evolutivo hacia un periodo que parece caracterizarse mas que nada por un cambio que en ocasiones se aproxima al caos? zCémo evitamos las trampas comunes de los modelos que imponen grilletes teéricos tan claros y rigidamente secuenciales que no parecen encajar, ni siquiera aclarar un poco, en un caso de la vida real? Me parece que la adolescencia representa algo més amplio, abarca mas, de lo que encontramos escrito en las obras sobre el desarrollo y ‘la terapia familiar. Es algo més que una etapa de desarrollo sexual, de expectativas cambiantes en cuanto a los roles, de maduracién cognitiva. Es més de lo que pueden cambiar (o no cambiar) los patrones familiares. Pero ciertamente es todas estas cosas, y ese es precisamente el punto al que quiero llegar: la adolescencia es algo similar a un cambio de paradigma, una alteracién fundamental del estatus existencial, una reorganizacién del todo que incluye todas estas manifestaciones individuales. Desde mi punto de vista, no se trata de una mas dentro de una serie de etapas de desarrollo igualmente transformadoras. Es una literal rememoracién de la nifiez, una organizacién radical del self siéolégico para el viaje que les espera. RERRERAERARRRRER EM AEA OO Od Las tradiciones culturales respaldan mi perspectiva; particularmente las tradiciones de las culturas primitivas que consideran a la adolescencia como una etapa especial, una etapa v de transformacién lo suficientemente profunda como para necesitar rituales especiales para confirmar la importancia singular y la | irrevocable naturaleza de los cambios que se estan dando. : El médico clinico que trabaja con-los adolescentes y sus familias puede atestiguar que esta etapa tiene caracteristicas clinicas que no se dan en ninguna otra. Los problemas rara vez est4n bien definidos y los sintomas claramente delineados son la excepcién y no la regla. Con mas frecuencia el terapeuta enfrenta una situacién, un drama que se desenvuelve con una serie de personajes dentro del escenario familiar y generalmente sabe que lo que suceda en este drama, la resolucién de esta situacién, afectara.el curso de varias vidas durante afios.. Tipicamente al terapeuta se le da un pequefio hilo que emerge de un nudo intrincado. Puede ser la llamada de un colega, una autoridad escolar, o incluso de una corte o un agente de vigilancia de libertad condicional. | Generalmente proviene de un padre Preocupado. | Algo ha sucedido. Un muchacha-de quince afios se salié intempestivamente de su casa en un arranque de ira y se niega a regresar. Las autoridades escolares han notado un cambio abrupto en las amistades de un muchacho de catorce afios y sus calificaciones se han desplomado; se puede sospechar o manifestar un uso y abuso de sustancias o incluso un comportamiento criminal. Una joven de dieciséis afios se ha alejado mucho de su familia y se ha cortado casi todo el cabello; ahora escribe Poemas deprimentes sobre el sinsentido de la existencia, rompié cualquier lazo con los adultos fuera de su nucleo familiar y rechaza su influencia como un cuerpo puede rechazar un tejido extrafio. Los padres sufren de un agudo dolor al sentir que su hijo o hija esta m&s alla de su alcance (en alma, si no en cuerpo, y al menos por el momento) . Invariablemente hay personajes secundarios en este drama. Puede ser un padre divorciado que resulta ser poco confiable en su interés y apoyo hacia sus hijos. Uno o ambos padres pueden estar totalmente ausentes, o ser abusivos, o estar atrapados en el caos personal de “la vida. Una novia. o novio con problemas recientemente entré a escena y se ha convertido en objeto de lo que es casi una obsesién. Un antiguo compafiero de fechorias acaba de volver del centro de detencién. Un padre o madre ha sido ascendido. Un padre o madre esta deprimido, ha vuelto a beber o consumir drogas, etc. Nada de ésto sucede dentro de un vacio de desarrollo. siempre hay una historia que hace valer su relevancia en cuanto a la situacién presente: a veces en virtud de su continuidad, como cuando el presente parece desarrollarse naturalmente a partir de los condicionamientos de la nifiez y,a veces en virtud de su discontinuidad, como cuando el presente parece romper abruptamente con el pasado. Los padres pueden describir a un nifio que siempre ha sido dificil pero que apenas ahora, en la adolescencia, ha excedido su capacidad de control. O pueden describir a un nifio que parece haberse convertido de la noche a vi i la mafiana, ante sus ojos, en alguien que no conocen. Los problemas de los mismos padres, otros hermanos y el campo social mas amplio también pueden ser lo mismos o nuevos. La custodia “del adolescente puede haber pasado de un padre a otro, o a un abuelo, o a alguna otra persona; y nuevamente, estos cambios . pueden ser radicalmente nuevos o' parte de un largo patron ‘de relaciones y problemas de custodia caéticos. El terapeuta siempre tiene que tomar decisiones inmediatas. iHay problemas de seguridad? ¢Esta el adolescente en peligro? iDeben los padres wu otros custodios asumir el control? zDeben todos adoptar una postura de escucha y didlogo o algo intermedio? {Debe el profesional insinuarse dentro de la situacién como un 4rbitro, alguien que se ofrece como guia para obtenér accéso’a los recursos y dar direccién a los otros adultos involucrados? gExige la situacién una respuesta de terapia- familiar que responda al proceso y disfuncién del sistema familiar? 20 estaria mejor la situacién en manos de un terapeuta individual que se presente como un salvavidas adulto para’ el adolescente alienado (lo que no significa que no se puedan usar las otras modalidades de vez en cuando)? Y si se elige esta tercera opcién, (como sucede en algun punto en casi todos los casos), écémo deber4 manejarse este encuentro entre dos individuos con una gran diferencia de edades, experiencia y (en un sentido muy real) cultura, de modo que haya un resultado itil? Los objetivos iniciales pueden estar claros; valorar.el estatus mental, el insight y la accesibilidad, pero la conversacién puede ser increfblemente dificil. "zcémo me explico a alguien que de ninguna manera me podré entender?", puede pensar un joven de quince afios. "zCémo me conecto con alguien tan enojado, tan alejado, tan desconfiado?", puede pensar el terapeuta. ¥ si el terapeuta logra establecer una conexién e iniciar una relacién de trabajo, gqué se puede hacer con un adolescente durante cincuenta o sesenta minutos a la semana que marque una diferencia en la biografia que se desenvuelve en ese drama? RENEE T EEE eae Estos son log problemas que debera responder un nuevo modelo de terapia de desarrollo. La situacién que se presenta es muy compleja; con frecuencia intrinsecamente ambigua y evoluciona a lo largo del tiempo. Involucra no s6lo a una psique sino a todo un reparto de personajes. Se dirige desde algin lado hacia algan lado y con frecuencia es confusa, incluso sobrecogedora, para los supuestos expertos que deben hallarle algun sentido a todo ello y depués hacer algo al respecto. Asi el modelo que hace falta es uno que sea lo suficientemente sencillo y claro para que los médicos clinicos se orienten hacia un campo social que esta en répida transformacién y al mismo tiempo lo suficientemente flexible y abierto para que tenga alguna relevancia en las vidas reales de nuestros pacientes reales y su mundo. i vii En busca de un modelo Los terapeutas necesitan de los modelos. Al enfrentar diarfamente situaciones humanas complejas y delicadas y aceptar la responsabilidad de desenmarafiar de alguna manera la intrincada madeja de informacién y observaciones, nécesitamos marcos que den orden a nuestras indagaciones y nos orienten hacia las intervenciones y los resultados deseados. Como terapeuta que trabaja con adolescentes y sus familias y que no est4 satisfecho con los modelos psicoterapéuticos existentes, continuamente me veo obligado a improvisar. Aprendi muchisimo de los psicoanalistas que escriben sobre los misterios de la adolescencia, pero aprendi pocas cosas que me guiaran a través de las exigencias practicas ‘de la situacién clinica. “Peter Blos parecia lograr que sus pacientes se recostaran y le dijeran, con bastante franqueza, lo que tenfian en mente. Yo no 10 lograba. Como ya mencioné antes, los terapeutas familiares a adolapeentes cosas itiles para afectar el sistema familiar de los adolebcentes y sus libros estén llenos de casos pletéricas de sentido comin sobre la crianza y el desarrollo. Pero asi como gran parte del psicoandlisis se limitaba a los mecanismos ocultos del mundo interno del adolescente y se olvidaban del contexto sistémico de esa experiencia, la terapia familiar hacia lo opuesto. Me parecia que lo que hacia falta era un modelo que cubriera esta brecha teérica y clinica; que pudiera funcionar como guia a través de las siempre fluctuantes complejidades de los mundos social y familiar del adolescente y que al mismo tiempo orientara al terapeuta respecto al mundo subjetivo del cliente adolescente en particular. También sabia que existia ese modelo integrador, al menos para los clientes adultos y la psicoterapia dirigida a los adultos: el modelo de la terapia Gestalt. Al concentrar nuestra atencién en la construccién de la experiencia, este modelo sirve para clarificar el mundo interno de la persona y la siempre fluctuante relacién de esa persona con el campo social. Por su capacidad de dirigirse a la integracién de todo el campo de experiencia, tanto interno como externo, el modelo Gestalt se ha convertido desde hace mucho tiempo en mi modelo preferido para entender y trabajar con los clientes adultos. Sin embargo de alguna manera este itil modelo parecia perder su relevancia cuando examinaba a mis clientes adolescentes desde esa perspectiva. Por una parte, la terapia Gestalt no habia articulado una teoria clara de desarrollo, aunque contenia dentro del modelo las implicaciones para esta teoria, atin no desarrolladas. Por otra parte, descubri que la mayoria de mis clientes adolescentes se mostraban inquietos y nerviosos cuando trabajaba con ellos en el modo que ya the era familiar con los adultos: concentrarse en la experiencia inmediata del aqui y el ahora, 14 intensificacién de la conciencia (frecuentemente de los estados corporales y otros aspectos igualmente privados de la experiencia), proponiendo en ocasiones experimentos de relacién y exploraciones de fantasias que en ocasiones s6lo incrementaban la sensacién de emergencia de mi cliente adolescente. viii ERR RRR RA Ee eae aa oe Sin embargo a lo largo de mi carrera trabajando con personas de cualquier edad, he regresado una y otra vez a la ‘terapia Gestalt como una especie de hogar -teérico y de actitud. Como alguien que cree fervientemente que cualquier modelo adecuado de terapia y desarrollo adolescente debe tomar en cuenta la experiencia en primera persona del adolescente, me descubri atraido una y otra vez a la terapia Gestalt por su insistencia en la fenomenologia como fundamento para la teoria. Me vi atraido una y otra vez por la visién inconmoviblemente positiva de la naturaleza humana que tiene la Gestalt, que nos ayuda a ver a la persona y a su ambiente social como "hechos el] uno para el otro" a algin nivel fundamental, y no como opuestos (como dan por hecho Freud y muchos. otros teéricos, ya sea explicita o implicitariente). También me fundamenté en-la fe que tiene ‘la Gestalt en la creatividad experimental, que nos ayuda a ver, incluso en el comportamiento ms censurable, la lucha del organismo humano por ajustarse creativamente a sus circunstancias y usarlas para apoyar su vida y crecimiento. De hecho temia que cualquier modelo para terapia con adolescentes que no incluyera esta visién no sélo no lograria entender el espiritu esencialmente creativo y de crecimiento de la adolescencia, sino que también descorazonaria y venceria al terapeuta. En mi opinién la teorfa de la Gestalt tiene muchisimo ‘que ofrecerle al terapeuta que trabaja con adolescentes y que busca entender el significado intrinseco del desarrollo. del adolescente. La teoria Gestalt respeta la integridad de la experiencia personal del adolescente y al mismo tiempo la sitta dentro de su contexto interpersonal inmediato. El modelo Gestalt permite al terapeuta organizar la multitud de facetas de cambio dentro de un todo y asi ordenar, de una manera integrada, las miltiples posibilidades de la intervencién clinica. Finalmente, con su énfasis’en el todo de la experiencia (creado nuevamente en cada momento sucesivo, pero siempre tendiente hacia el significado y la cohesién en progreso), la teoria de la Gestalt nos proporciona las bases para un modelo de desarrollo que no es lineal sino réiterativo; que integra los temas y los problemas recurrentes y los integra de maneras cada vez més satisfactorias. De este modo, la teoria de la Gestalt puede comenzar a Proporcionarnos al menos el esbozo de un modelo que puede darle sentido a las confusas labores y problemas del mundo adolescente, y al mismo tiempo permanecer lo suficientemente abierto como para ayudarnos a ver cémo se resuelven una y otra vez estas labores y problemas de una manera reiterativa y no lineal en las vidas reales y en el desarrollo de los adolescentes. Sugerir, como lo hacen muchos modelos de desarrollo, que el desarrollo adolescente es lineal, significa alejarse tanto del mundo subjetivo real de la experiencia adolescente que acabamos por perder la base de nuestra relacién con el cliente y por lo tanto nuestro potencial de comprensién y nuestra efectividad. Introducci6én Este libro est& dividido en‘dos partes. En la parte I s presenta el modelo de labores de desarrollo de la adolescencia y la experiencia adolescente, fundamentandose er los temas y preceptos de la teoria Gestalt proponiendo un nuevo marco conceptual para el trabajo clinico. La parte II trata sobre el trabajo clinico en si mismo: los problemas y retos practicos del trabajo con los adolescentes en la psicoterapia. En el capitulo. uno presentamos algunas de las estructuras _esenciales de ‘la teorfa Gestalt para poder fundamentar un modelo que puede ayudarnos a clarificar las labores de desarrollo necesarias para el adolescente (estas labores no son necesariamente vividas y resueltas de ‘una manera rigidamente lineal). En palabras del gestaltista Kurt Lewin, nada es mas practico que una buena teorfa. En este: espiritu esperamos que la incursién en la teoria nos prepare mejor para las labores practicas de comprender al adolescente e intervenir terapéuticamente. En los siguientes -cinco capitulos de la parte I mi objetivo sera describir la reorganizacién creativa del self durante la adolescencia. Este proyecto se inicia en el capitulo dos, donde observamos el arraigo del preadolescente dentro del mundo de la familia. Desde esa base exploraremos la separacién del adolescente de la familia y de la nifiez en general y la reorganizacién del self que va aunada a este movimiento. En el capitulo tres exploramos los cambios que se dan en las relaciones de los adolescentes con sus pares, sus padres y el mundo adulto en general; veremos especificamente cémo esta labor de desarrollo moldea las fronteras y procesos interpersonales del adolescente. En los capitulos cuatro y cinco nos concentraremos en la dimensién intrapsiquica de la experiencia adolescente, poniendo atencién especial a los problemas de apropiacién y al surgimiento de las polaridades como aspectos importantes de la experiencia adolescente. Finalmente, en el capitulo seis rastrearemos la interacci6n en el desarrollo de las fronteras intrapsiquicas e interpersonales y veremos cémo esta interaccién se manifiesta en las relaciones y evoluciona a lo largo de la adolescencia. Aqui descubriremos que es més facil (al menos para el terapeuta) entender el proceso de desarrollo como una reelaboracién creativa de los procesos que segin la teoria Gestalt son cruciales para la supervivencia y crecimiento del organismo humano en todas las etapas: el funcionamiento de las fronteras de contacto. La parte II consiste en cinco capitulos, cada uno dedicado a un aspecto distinto del trabajo clinico con clientes adolescentes. El capitulo siete trata sobre el desarrollo del proceso terapéutico en si mismo; el proyecto de la psicoterapia con adolescentes es concebido como una serie o un juego de labores anidadas; cada una apoya o subyace a las otras. El capitulo ocho x RECONOCIMIENTOS La escritura de este libro ha sido, en si misma, un surgimiento yuna transicién. Como todos los procesos de desarrollo, refleja el generoso apoyo. de muchos individuos.. Quisiera aqui dar mi reconocimiento a algunos de ellos. Estoy en deuda con Robert McCarty, S.J., D.H. Richardson y Amedeo Giorgi por su ayuda en las primeras etapas de este proyecto. También le ofrezco mi profunda gratitud.a Sonia Nevis’ por iniciarme en la terapia Gestalt y en muchos’ sentidos, ‘ayudar a conocerme a mi‘mismo. Lo mismo es verdad de John Margrett, con quien estoy en deuda. Sin su direccién y su extraordinaria generosidad de espiritu nunca hubiera comenzado este trabajo. También quisiera agradecer a mi socia de muchos afios, Marlene Blumenthal, por su aliento y apoyo a lo largo de los afios. Su trabajo, particularmente con mujeres adolescentes, ha sido una invaluable fuente de aprendizaje e inspiracién. Deseo dar mi reconocimiento a Anne Ferguson, Bill Christ, y a los maestros y el personal de la Escuela Hathaway Brown por su inspiradora dedicacién al desarrollo infantil y a una educacién superlativa. También deseo agradecer a mi colega Margaret Mason de la University School por su fe en mi trabajo. Patricia Papernow, Penny Backman, Edwin Nevis, Beverly Relfman, Jean-Marie Robine, Joseph Melnick, Gloria Melnick y Lynne Jacobs, como participantes en la conferencia de escritores de prensa del Instituto Gestalt de Cleveland (GIC), leyeron partes del manuscrito y su critica constructiva fue invaluable. Mary Ann Kraus leyé el manuscrito cuidadosa y meticulosamente; su aliento a lo largo de los afios ha sido un apoyo més grande de lo que se imagina para ayudarme a formular mis ideas, Paul McConville, Maury Kittle, Barbara Fields, Robert Antall, Michael McConville, Peter Mulbury, Mary E. McConville, Dorothy Siminovich, John McConville y Cynthia Jenne, todos amigos queridos, me dieron su aliento y apoyo en diferentes puntos del proceso. Gracias a Gordon Wheeler por ser un editor tan competente y por su clarificacién y reformulacién de ciertos aspectos de la teoria Gestalt. Gracias también a James Isiah Kepner quien generosamente me proporcioné su amistad y su presencia, su agudo y siempre provocativo intelecto, y su.aliento como una inspiracién para escribir. También quisiera reconocer a mi sobrino, David McConville quien tiene la cabeza, el corazén y el humor para convertirse en un terapeuta de adolescentes de primera clase. xii AERA AAIA DD, Finalmente, quisiera agradecer a mi familia. Mary y Louis Kaucic han estado ahi en todas las formas posibles con su amor y apoyo incondicionales..Les estoy profundamente agradecido. Mis hijos Luke y Meghan McConville me han bendecido’ con su amor y su cantagioso espiritu de vid: Este libro esté dedicado a mi esposa Joane Kaucic McConville. Le agradezco su incesante aliento, su ilimitado apoyo, su estar dispuesta a ponerme en mi lugar de vez eh cuando y su fe y confirmacién. Pero mas que nada estoy agradecido por la sencilla integridad y la elegancia sin compromisos con las que vive su vida. : EL AUTOR sf Mark McConville nacié y crecié en Rochester, Nueva York. A los diecisiete. afios, siendo atin todo un adolescente, se inscribié en la Universidad Duquesne. Como estudiante fue capitan del ‘equipo de golf y recibié el premio atlético J.H. Burns. Mas importante afin, se encontré con la psicologia existencial y recibié su licenciatura en 1968. Después se gradué en la maestria en Psicologia en la Universidad de Windsor, Ontario, y regresé a la Universidad Duquesne en 1970 para realizar sus estudios de dovtorado. En Duquesne desarrollé intereses que contribuyeron a la escritura del presente volumen. El primero fue en la fenomenologia de la experiencia perceptiva, que lo llevé a la filosofia de Maurice Merleau-Ponty y los escritos iniciales de los primeros sic6logos Gestalt. El segundo fue en la Psicologia del Desarrollo y del Adolescente, que se convirtié en el centro de sus tareas como maestro, Obtuvo su doctorado en Psicologia Clinica Existencial- Fenomenolégica en 1974. Sus intereses académicos, aunados a la terapia Gestalt, desembocaron en la teoria de campo del desarrollo presentada en este volumen. Después de graduarse en Duquesne, McConville se incorporé al personal del hospital Marymount, en Cleveland, Ohio, donde trabajé desde 1974 a 1978. Durante este periodo sus obligaciones clinicas lo llevaron a organizar y participar en grupos de estudio y préctica intensivos sobre terapia familiar e hipnosis Eriksoniana. En 1978 inicié su relaci6n con el Instituto Gestalt de Cleveland. Recibié cuatro afios de supervisién clinica por parte de Sonia Nevis y tres afios por parte de Joseph Zinker. De 1980 a 1984 recibié su entrenamiento de postgrado en terapia Gestalt en el Instituto Gestalt de Cleveland. En 1989 se unié al personal de ensefianza del Instituto. Desde 1978 McConville ha practicado por su cuenta en Cleveland, especializéndose en la psicoterapia adolescente y familiar. También trabaja como consultor clinico para el Centro Juvenil Shaker Heights y es consultor afiliado para las escuelas Hathaway Brown y University. En 1991 desarrollé y escribié un programa innovador de computadora para interpretar los resultados del Cuestionario de Personalidad de nivel secundaria y preparatoria directamente con sujetos adolescentes. Este programa lo adopté el Instituto de Pruebas .de Personalidad y Capacidad y lo distribuy6 a nivel nacional. Los intereses actuales del autor incluyen la elaboracién de una teoria de campo de desarrollo Gestalt y las aplicaciones de la Psicologia Fenomenolégica en la practica clinica. Adem4s de sus actividades profesionales le interesa activamente el campismo y es miembro fundador de la sociedad de golf Wood Nymph. El y su esposa Joanne son padres de dos hijos adultos. xiv LA ADOLESCENCIA PARTE I EL DESARROLLO DEL ADOLESCENTE: UN MODELO DE LABORES 1 LA ADOLESCENCIA PARTE 1 EL DESARROLLO DEL ADOLESCENTE: . UN MODELO DE LABORES Capitulo Uno Un marco para el desarrollo del adolescente En la adolescencia las fortas de relacién interpersonales: sufren un cambio dram&tico. Las amistades cobran una investidura mas personal e. intensa de modo que los pares dejan de ser compafieros de juego y adquieren mayor intimidad. Las. amistades, los romances y las rivalidades juegan un importante papel moldeando y definiendo la experiencia del self del adolescente y sus sentido de dignidad, atractivo, viabilidad, aceptabilidad, etc. Las relaciones con los padres cambian dramaticamente en muchas instancias y estos cambios son ciertamente instrumentales para la redefinicién de la postura existencial del adolescente ante el” mte el pasado y ante el futuro. Estas relaciones rse mas distantes, més sujetas al desafio, y mas garacerizadas por el conflicto y el deSapego. Pueden surgir temas “completamente nuevos como el rechazo, la rebeldia, el abandono, 1a lucha por la emancipacién.~ Pero, en la misma base, Puede surgir también una nueva capacidad para la cercania y 1a vinculacién, un interés intensificado en el otro precisamente como Otro. . A la larga los adolescentes, a pesar de que a veces lo - nieguen insistentemente, se _preocupan _mucho mas desesperadamente que un nifio, por lo que opinen de ellos sus Y porque sus padres acepten sus nuevos cambios. En general las relaciones entre los adolescentes y sus padres sufren una transformacién gradual y tenderaén a volverse mas negociadas, en lugar de s6lo conferidas por las expectativas de los padres y las tradiciones familiares. Generalmente somos testigos de una transicién de las relaciones no cuestionadas y jerarquicamente organizadas de la preadolescencia, de tal modo que afios después, quizas entre los diecisiete y los veinticinco afios, hallamos una mayor aproximacién a la igualdad, con una capacidad de relacién entre personas cémodamente separadas cuyos distintos puntos de vista, ambiciones e intereses presentan (al menos potencialmente) una oportunidad para la formacién de relaciones més interesantes y mutuamente provechosas. Fronteras de contacto en evolucién La teorfa Gestalt esta equipada de manera ‘mica, por una serie de razones, para hablar acerca de la naturaleza amplia de los cambios que se observan durante el desarrollo adolescente. Por GALLE. .una parte, la teorfa Gestalt es esencialmente un modelo de campo de la experiencia y el comportamiento humanos. Como tal, nos impulsa a dirigirnos a las piezas del rompecabezas del desarrollo como constituyentes de un todo més amplio y con sentido.. Segin Perls, Hefferline y (1951), todos los fenémenos ‘Sicolégicos bumanos * | eftenderse en términos de las. interacciones dinamicas del organismo o persona y su medio ambiente, que va més” all4 del mundo social: "No hay ninguna funcién sencilla de ningtn animal que pueda estar completa sin objetos y medio ambiente... Recordemos que no importa cuanto teoricemos sobre los -impulsos, etc., siempre nos estaremos refiriendo a ese campo interactuante y no-a un animal. aislado" (p. 228). Las formas'en que eF organismo o individuo se conecta y forma ‘sus telacioses son al mundo que—Te_Podee 6s-de-una importancia central para la teoria Gestalt. “En el lenguaje Gestalt, hablamos de estos fenémenos de relacién en términos de contacto entre el individuo y el medio ambiente, jy entre el self individual y otros selves. Para ser precisos, ja contacto es “el funcionamiento de la frontera entre el organismo y su medio -ambiente" (Perls, Hefferline y Goodman, 1951, p..229). Aunque es evidentemente una met4fora fisica y de espacio, en este contexto la palabra frontera se refiere a-los procesos de interconexién. Estos procesos vinculan al individuo con sus alrededores pero simult4neamente separan o limitan al self de los otros, "limitando; conteniendo y protegiendo" al self (Perls, Hefferline y Goodman, p. 229) garantizando su integridad y su identidad organizacional. Hablando en un lenguaje cotidiano, mi contacto contigo nos une como un "nosotros", pero también nos separa como a dos "yo". La estructura organizacional de nuestro encuentro da forma a nuestra frontera de contacto. vale la pena subrayar el significado Gestalt del término frontera porque jugara un papel central en lo que realmente descubriremos sobre el desarrollo adolescente. En concreto, la palabra frontera se utiliza para hacer referencia a las barreras que la gente construye para limitar su involucramiento con los otros. La idea Gestalt de frontera o, m4s precisamente, frontera de contacto, es mucho més rica y dinaémica, pues es una expresién de nuestra esencia como seres cuya naturaleza es interactuar con lo que nos rodea: asimilando e incorporando, acomodando y ajustando. Las fronteras si separan, ciertamente, pero también son nuestro punto de encuentro. De esta manera el término frontera expresa \Ja estructura fundamentalmente, dialéctica del contacto en si mismo. Es un proceso dobl por un lado tiene la capacidad de unir y fusionar, dar y recibir, influir y ser influenciado; por jel otro lado tiene la capacidad de separar y atar, resistirse a las influencias, y preservar nuestras caracteristicas tinicas y ~—@senciales~ RUPE ARAADRAERANRAE Estos dos conceptos, contacto y frontera,/son los m&s apropiados ‘para el proyecto de describir el desarrollo adolescente, pues este desarrollo es esencialmente una’ evolucién y una reorganizacién de las formas. en gue el nifio se relaciona (es decir, hace contacto) con sumedio ambiente. En relacién a ésto, es de extrafiar que la terapia Gestalt no haya producido una teoria m4s sustancial sobre el desarrollo humano, especificamente sobre lo que apoya y lo que interfiere con un contacto vivido. Pero esta misma capacidad para un contacto vivido es, para afirmar lo obvio, un logro de desarrollo y la adolescencia juega un papel importante en la creacién tanto de las habilidades como de las limitaciones para establecer contactos en la vida adulta. Se podria decir que €l meollo de la.adolescencia es desarrollar la capacidad de contactar (de establecer condiciones de frontera que apoyen tanto la vinculacién como la separacién), Incluso (si desedramos adoptar un punto de vista teleolégico sobre el desarrollo), podriamos decir que la capacidad de contacto es el principal propésito organizacional y motivador subyacente al desarrollo adolescente. Como sabe cualquiera que trabaja de manera cercana con los adolescentes, esta reorganizacién de las relaciones y evolucién de los procesos de las fronteras del contacto interpersonal sélo es una parte de un todo més amplio. Blos (1979) y otros autores psicoanaliticos también han puesto un énfasis en el cambio y la reorganizacién que se da en los lugares més apartados de la experiencia privada del adolescente. En otras palabras, la relacién del adolescente con el self se renueva. La experiencia privada se intensifica y se complica notoriamente y en ello se concentra y absorbe la atencién del adolescente. El cuerpo revive de maneras emocionantes, desconcertantes y a veces atemorizantes. La excitacién sexual, la aguda conciencia del cuerpo, las preocupaciones sobre la fuerza y el atractivo del cuerpo, repentinos arranques de ira, extrafias sensaciones de pesadez y vacio, todo ésto se conjuga para alterar dram4ticamente el panorama interno. Llegan sin previo aviso nuevas e intensas experiencias, algunas dolorosas (soledad, vergiienza, una aguda vulnerabilidad y dolor) y algunas ‘deliciosas’ (libertad estimulante, emociones intensas, un poder aparentemente ilimitado). Todo ésto es perturbador y desconcertante, pero también hace que el mundo adolescente sea atractivo e incluso hipnotizante. Todos estos cambios tienen un efecto’ disruptor y reorganizador, a menudo caético, sobre la relacién del adolescente con el self. De hecho aqui en la adolescencia es donde podemos realmente hablar con una certeza fenomenolégica de que el nifio vive’ una relacién internalizada y reflexiva, una relacién experimentada del self con el self... -En otras palabras,—se—abren nuevas fronteras de contacto, fronteras internas o intrapsiquicas y is éstas se convierten en el vehiculo para lo que a la larga llegara a ser una experiencia adulta diferenciada-y una personalidad profunda, sutil y compleja. Este mundo interno de la experiencia Sea Ra RR EREE EEC eee | 8. ee privada que se expande y a veces explota, es lo que los adolescentes con tanta frecuencia tratan de ocultar de los ‘adultos mediante las fronteras y donde tanto trabajo cuesta a los terapeutas aproximarse (al menos en la terapia de uno-a uno). El adolescente se encamina raépidamente hacia las fantasias, los ensuefios, los diarios y a veces los periédicos y graffitis, pero no con tanta frecuencia o facilidad a las conversaciones de la psicoterapia. La nocién del self de la Gestalt En la teoria psicolégica este mundo interno y ptivadogde experiencia generalmente ha sido designado con el término ‘formal de ‘self, o self interno. A la inversa, el self ha sido conceptualizado como una estructura internalizada y encapsulada; algo que reside al lado del sujeto en una relacién dicotomizada mundo-sujeto. Los adolescehtes ciertamente sufren~ una transformacién radical en su experiencia del self, que se abre hacia adentro para volverse més complejo, mas desconcertante, mas ambivalente y sentido con més intensidad. Mas adelante en la adolescencia esta experiencia del self se volvera mas estable y sélida, mas consistente a lo largo del tiempo y mas capaz de Proporcionar al individuo un apoyo y direccién auténomos. Seria aceptable decir, junto con Erik Erikson, que el desarrollo saludable involucra el "alineamiento exitoso" de la vida interna con las oportunidades externas; un logro que Erikson denomina “sintesis del ego" (Erikson, 1959). Pero esta formulacién sélo es aceptable si hacemos a un lado la -limitada nocién psicodindmica del ego como una estructura intrapsiquica y adoptamos la formulacién que hace -la Gestalt del self y su desarrollo. El concepto de self de la Gestalt esta descrito en la obra de Gordon Wheeler (1991, 1994). Aquilatando la contribucién de Paul Goodman, el principal arquitecto de la obra clave de la terapia Gestalt, Wheeler sefiala que el self no estd ubicado ni en el mundo interno de la experiencia privada, ni en el mundo externo de los eventos interpersonales, sino precisamente en la "tensién creativa" que existe entre ambos. En otras palabras, el funcionamiento del self yace en la organizacién que hace de los procesos de contacto, "la resolucién més o menos satisfactoria de los recursos, obstaculos, amenazas percibidas y metas buscadas en el mundo ‘externo’, con el mundo ‘interno’ de necesidades sentidas y deseos conocidos, recuerdos, objetivos, aprendizajes del pasado y esperanzas futuras" (Wheeler, 1994, p. 17). Cuando entendemos de esta. manera el concepto del self, ya no solamente como algo interno del organismo o la psique, sino como -el—'sistema-de—funciones--de—contacto"-(Peris, Hefferline y Goodman, 1951, p. 373) que organiza la relacién del organismo con su medio ambiente, llegamos a una manera de pensar algo distinta sobre el desarrollo humano y especificamente del adolescente. Desde una perspectiva Gestalt, el desarrollo tiene que ver tanto con la reorganizacién de las relaciones interpersonales como con la diferenciacién de la experiencia interna. Pero en el acercamiento Gestalt ningin dominio de cambio es previo a otro; ambos son expresiones de una reorganizacién més amplia del campo, una evolucién de las funciones de contacto y procesos de frontera que definen el significado mismo del self. Fronteras de contacto intrapsiquicas e interpersonales Si estamos. de acuerdo en pensar en.el self como el érgano y proceso de integracién de los mundos interno y externo de-la’ experiencia o nuevamente, comio la estructura del campo que nos permite incluso hacer esta distincién y si pensamos en el desarrollo humano como la evolucién de este self a lo largo del tiempo, entonces la adolescencia cobra interés como una fase singularmente interesante e importante. La adolescencia es el periodo en el que la mayoria de los individuos comienzan a reintegrar los mundos interno (o intrapsiquico) y externo (o interpersonal) precisamente como dominios fenomenolégicamente distinguibles de la experiencia personal. Para muchos adolescentes esta distincién se convierte en una realidad fenomenolégica sobresaliente. Pierden ese sentido fluido de pertenencia al mundo, caracteristico del preadolescente, de encajar en sus familias y con sus compafieros de juego, y comienzan a experimentarse a si mismos como algo separado o aparte del mundo que no siempre concuerda con lo esperado o requerido en el exterior. Muchos ‘adolescentes describen vividamente esta experiencia de diferenciacién intrapsiquica e interpersonal y de hecho, pueden experimientar al self de un modo muy diferente cuando es para ellos o para otros. Adoptando el lenguaje de la terapia Gestalt, podriamos decir que en la adolescencia se separan las fronteras de contacto intrapsiquicas de las fronteras de contacto interpersonales, y al establecer esta separacién, su relacién queda resuelta. Esta es sélo otra forma de decir que el tema subyacente y unificador del desarrollo adolescente es la maduracién de las funciones de contacto y el proceso de fronteras. Si leemos las obras sobre psicoterapia adolescente que se han publicado a lo largo de los Gltimos treinta afios, es extrafio no descubrir un mayor énfasis en la interrelacién de lo intrapsiquico y lo interpersonal. Tipicamente los terapeutas que escriben sobre el tema le dan mds énfasis a un dominio que al otro. Los terapeutas de la tradicién psicoanalitica generalmente consideran las luchas de desarrollo como algo fundamentalmente intrapsiquico y-s6lo.secundariamente como-algo intepersonal; Por otra parte los terapeutas de la tradicién de la terapia familiar hacen €nfasis en los procesos interpersonales que contextualizan el proceso intrapsiquico del individuo adolescente y tipicamente le dan poca o ninguna atencién a la experiencia interna del adolescente. ADULUVGVG Ae ee 6 Consideremos la siguiente ilustracién clinica. Los padres de una muchacha de quince afios de edad tienen cada vez m4s problemas para controlarla. Ella desafia abiertamente sus reglas y autoridad, los reta a cada paso y va y viene a su antojo. No ‘oculta el hecho de que ya es sexualmente activa. Se arregla para ser lo‘mas atractiva posible-y se entrega intensamente a las relaciones heterosexuales, para gran consternacién de sus padres. Quizds es abiertamente coqueta, incluso promiscua. Quizds se va de casa para compartir un departamento con un muchacho o un joven mas grande. Este escenario, jexpresa un conflicto intrapsiquico proyectado en el campo familiar? 20 expresa una desintegracién en el funcionamiento del campo familiar. que inhibe la incorporacién de la estructura interna del superego? Los escritos clinicos de John Meeks (1971) y Charles Fishman (1988), que pueden considerarse como maestros terapeutas en la tradicién psicoanalitica y de terapia familiar respectivamente, ofrecen ejemplos similares. Meeks describe el tratamiento de Pattie como paciente interna, una muchacha de quince afios cuyos actos rebeldes y promiscuidad sexual orillaron a sus padres a hospitalizarla en un siquiatrico (aqui parafraseamos su descripcién). En el pabellén su comportamiento y forma de vestir eran extravagantemente seductores y provocativos, lo que alteré a sus pares y generé una gran consternacién entre el personal del hospital. Diariamente se le trataba en sesiones de terapia individual de "emergencia". En una de esas sesiones Pattie se recargé en el escritorio del terapeuta y le pregunté Provocativamente: "ZTe parece que esta ropa tiene algo de malo?" EI terapeuta hizo una pausa y respondié : "Creo que te sientes muy mal contigo misma". Pattie salié de la sesién enfurecida. Sin embargo, unos dias después su comportamiento se volvié mas controlado y le comenté a una enfermera que el terapeuta era “bastante listo” Al avanzar su terapia resulté que el comportamiento extravagante de Pattie era "un esfuerzo simult4neo por repudiar. y escapar de un superego rigido y un esfuerzo inconscientemente calculado para obligar a los demas a controlar su comportamiento" (p. 27). Esto le quedé claro a su terapeuta Y presumiblemente, también a Pattie. Este es un maravilloso ejemplo de un acercamiento conceptual a la conciencia del adolescente como la esencia de la intervencién terapéutica. En contraste con los acercamientos psicoanaliticos, los terapeutas familiares por regla general hacen un énfasis en los Procesos de campo familiares que subyacen los patrones de comportamiento del adolescente. Fishman cuenta la historia de Maria, una joven de quince afios extraordinariamente bella que abandoné su hogar después de un gran pleito con sus padres y se fue a vivir con su novio de. quince afios. Llevaba como un mes viviendo con é1 cuando inicié la terapia familiar.—Maria accedié a acudir a las sesiones pero se rehusé a volver a casa. El enfoque terapéutico de Fishman fue en la dinémica marital y la toma de decisiones de los padres de Maria. En la primera sesién de terapia descubrié que los padres hacian cualquier cosa por evitar el conflicto. Vacilaban entre presentarse como impotentes.y hacer pronunciamientos autoritarios. No lograban comunicarse entre ellos y cada uno invariablemente socavaba los intentos del otro de negociar con Marfa. Como equipo, como una estructura de superego externalizada, eran totalmente ineficaces. Es interesante y digno de sefialar que a Fishman no le interesaban particularmente los conflictos posibles o potenciales de Maria respecto a su propio comportamiento. En lugar de eso, dirigié su atenci6én al m4s amplio campo familiar y preguité a los padres de Maria qué temores tenian por ella. . El padre de Marfa confesé su temor de que si no era controlado el comportamiento de Maria, ella podria llegar a la prostitucién. También’ vale la pena sefialar que en esta terapia el tema del exceso o explotacién sexual (el temor de que Marfa se convirtiera en prostituta) surgié en la fantasia de los padres y no de la nifia, al contrario de lo que sucedié en el caso descrito por Meeks, se entendié como un tema organizador de las fronteras interpersonales mas que intrapsiquicas. El comportamiento de Maria fue controlado y sélo volvié a casa después de que sus padres lograron organizarse como una estructura de superego efectiva y realista dentro del campo familiar. . Las dindmicas de polaridad en estos dos casos, la tensién entre la indulgencia de los impulsos y un refrenamiento mas realista de los mismos, son esencialmente las mismas. En el acercamiento psicoanalitico de Meeks el enfoque esta en el surgimiento de esta polaridad en el campo intrapsiquico de Pattie; en la frontera de su relacién_con élla misma. En el acercamiento de terapia familiar de Fishman surge la misma polaridad esencial en el campo més amplio de la experiencia familiar’ y las relaciones interpersonales. Aqui no se trata de descubrir cual de las conceptualizaciones es correcta; hasta donde llegan, ambas son descripciones acertadas del fenémeno, Hagamos una analogia distante pero Gtil. En la’ fisica de principios de siglo surgié la pregunta de si la luz es una particula o una onda, pues se descubrié que a veces se comporta como particula y a veces-como onda. La respuesta a la que llegé la mecanica cudntica parece paradéjica: la luz es ambas cosas: onda y particula, aunque la definicién de una parece excluir a la otra. Sus propiedades dependen de los intrumentos de observacién. Se puede decir lo mismo de las estructuras psicolégicas de muchos adolescentes. El conflicto que experimenta un adolescente entre el impulso y el superego, entre el deseo de actuar sexualmente y la capacidad de limitar y contener ese impulso, es un proceso de los campos’ tanto intrapsiquico como interpersonal. Pero en cualquier punto dado del desarrollo adolescente o en cualquier adolescente dado, el conflicto podria parecer principalmente interpersonal 0 principalmente intrapsiquico. Lo mismo sucede con la relacién entre los acercamientos psicoanalitico y de terapia familiar a 8 Es un placer encontrarse con adolescentes més jévenes capaces de explorar su experiencia sobre las fronteras’ intrapsiquicas, reflexionando sobre sus creencias o tratando de expresar sus sentirientos con palabras, pero.ésto ciertamente no es la norma. Es preocupante encontrar a un adolescente mayor, de diecisiete 0 dieciocho afios,.que'es incapaz de configurar sus luchas como algo que le corresponde al self y que contintia luchando contra sus padres u otros adultos. Como regla general de desarrollo, los conflictos que peleamos ayer contra nuestros padres terminamos teniéndolos dentro de nosotros mismos. Como veremos en los capitulos posteriores, este desarrollo equivale a que el adolescente se apropie de las funciones del self: En las personalidades adultas que funcionan bien buscamos la capacidad de moverse de manera fluida entre la expriencia del self o del otro como figura. La capacidad de tener cada tipo de experiencia ‘apoya y refuerza el funcionamiento del otro tipo. Para poder hacer contacto con uno mismo, con la propia naturaleza interna, se requiere de un contexto mediador y sustentador de relaciones con otras personas. Wheeler aclara dramaticamente este punto al afirmar que "es sélo al ser tratados como self, es decir como seres con una experiencia interna valida,... que aprendemos a considerar... que tenemos un sentido firme de esta realidad" (1994, p. 7). | Nuevamente a la inversa, es en virtud de la propia comodidad y armonia con este dominio interno de la experiencia que uno logra emerger y entablar con los otros relaciones vividas y afirmadoras de la vida. La interrelacién madura de lo persorial y lo intrapsiquico no es, sin embargo, algo que debamos dar por sentado. Al contrario, el surgimiento y la diferenciacién de estas fronteras dentro de un campo m4s amplio es un Jogro del desarrollo. Hay adultos para los cuales una u otra frontera esta evidentemente subdesarrollada; individuos con poca conciencia de su vida afectiva y personas con una sensibilidad interpersonal apenas desarrollada. Una forma de definir tanto la madurez como la salud, cada una de las cuales esta marcada por el logro de la capacidad para establecer un contacto vivido, es hacerlo en términos de la diferenciacién y el intercambio fluido entre lo intrapsiquico y lo interpersonal. Los adultos con buen funcionamiento parecen ser capaces de moverse entre el mundo interior de la experiencia privada y el mundo ‘exterior de las transacciones con los demas y hacerlo de manera que aumente su sensacién de plenitud e integracién. Los adultos disfuncionales se caracterizan precisamente por su incapacidad para hacer ésto. Los adolescentes que estén luchando con problemas de maduracién muestran muchas de las caracteristicas de un adutlo perturbado, al concentrar la organizacién figura-fondo de su experiencia alrededor de una y otra frontera. Estos clientes concentran su conciencia "alla afuera", en los problemas y frustraciones que suceden en sus relaciones con otras personas: sus padres, sus pares, sus maestros, etc. El proceso intrapsiquico permanece como.un fenémeno de fondo para estos jévenes, dando forma silenciosa pero poderosa a la conciencia de figura que surgiraé en las fronteras interpersonales. Como lo. sabe cualquier terapeuta, es un gran reto lograr que estos adolescentes cambien su_enfoque; que dejen de culparse y proyectarse y comiencen a reflexionar sobre si mismos y sus sentimientos. Otros pacientes adolescentes desarrollan una sensibilidad exquisitamente intensificada respecto a su experiencia interna, formando de inmediato figuras relacionadas con sus sentimientos, temores e impulsos, siéndoles muy dificil formar percepciones de figura en las fronteras interpersonales con sus pares, sus padres o su familia, Con estos individuos, la relacién figura-fondo de lo intrapsiquico y lo interpersonal esta invertida; los fenémenos interpersonales (generalmente con la familia) dan un contexto : invisible a su conciencia interna intensificada, como figura. No.es poco comin, por ejemplo, que los adolescentes que presentan problemas psicosomaticos agudos tengan poca o ninguna conciencia del doloroso proceso familiar que. expresan sus sintomas de figura. En iin caso, la experiencia se trunca hacia la frontera interpersonal; en el otro, se ’trunca hacia la frontera intrapsiquica. Con los adolescentes que estén en ambas situaciones, el logro de desarrollo, o de la terapia, debera significar una configuracién del campo de la experiencia, de tal modo que la conciencia pueda fluir de lo interpersonal a’ lo intrapsiquico y de regreso. Es en la adolescencia que lo intrapsiquico y lo interpersonal comienzan a diferenciarse claramente en la experiencia y que su integracién queda organizada como una estuctura fondo de la experiencia mas o menos estable. Pero ésto no sucede todo de wna sola vez, ni tranquilamente en muchas instancias. Aan en los adolescentes relativamente sin problemas es comin encontrar extremos de contextualizacién. La vida interna puede caer esclava del dominio de las presiones y las expectativas que provienen de otros o las interpretaciones de la realidad externa pueden ser radicalmente apropiadas por las necesidades intrapsiquicas. En un adulto los mismos extremos podrian significar una fuerte psicopatologia. En la adolescencia, representan circunvoluciones interesantes e importantes en el proceso del desarrollo. 10 CAPITULO DOS EL SELF DEL NIfO Y LA FAMILIA Podria decirse que el adolescente esta luchando por escapar de la nifiez, y para lograrlo debe encontrar la forma de renegociar la relacién con su familia. Pero, gpor qué sucede ésto? iQué hay en el crecimiento y desarrollo humanos en nuestra cultura y en estos tiempos que hace necesaria esta diferenciacién? Creo que la respuesta a esta pregunta esta en la naturaleza misma de ta experiencia de la nifiez. En este capitulo exploraremos el significado de la experiencia de la nifiez y la pertenencia a la familia, especificamente desde el punto de vista del desarrollo adolescente. Exploraremos con cierta profundidad la naturaleza de este fondo de inclusién y la manera en que este fondo le da origen a los fenémenos del desarrollo del adolescente hasta el punto hasta el cual el adolescente, por su desarrollo, se ve impulsado a separarse de la nifiez y la familia. La Familia como Campo Al menos desde el nacimiento de la psicoterapia, el estudio del desarrollo infantil ha tomado en cuenta las influencias contextales que moldean la experiencia psicolégica del nifio. El énfasis inicial en la relacién nifio - madre se ha ampliado para incluir el contexto de la familia como el medio ambiente relevante para el nifio en- desarrollo (Ackerman, 1958). La familia constituye una matriz, o campo, para la conformacién emergente a nivel experiencia y comportamiento de sus miembros, particularmente los nifios.. Cualquiera que sea el fendémeno especifico que elijamos aislar y atender (patrones de conducta, fenémenos cognoscitivos, dinémica intrapsiquica o caracteristicas de personalidad), estos fenémenos son moldeados dentro del campo mas amplio de la cultura familiar. En el lenguaje de la terapia Gestalt, el comportamiento y la personalidad emergente del nifio se oponen al campo familiar como una figura se opone a su fondo. Desde las primeras investigaciones perceptuales de la Gestalt se ha demostrado que este- fondo, como lo llaman los gestaltistas, ejerce un efecto contextualizador y organizador en nuestras figuras de percepcién (aquello en lo que concentramos nuestra atencién y de lo que estamos conscientes en un momento determinado), y tiene influencia en propiedades fundamentales como el tamafio, la forma y el color de un objeto (Koffka, 1935). De forma similar, las Propiedades de figura del nifio (patrones de comportamiento, emociones, estilo cognoscitivo, etc.) se encuentran fuertemente organizadas por el fondo contextualizador del proceso familiar. oe by Las fuerzas de campo y el medio ambiente familiar Probablemente la expresién més ampliamente aceptada de este insight sea la teoria de Freud sobre el conflicto edipico. Aunque el interés de Freud claramente era explorar las profundidades de la psique individual, lo hizo tomando en cuenta la experiencia eyolutiva del nifio dentro del campo familiar. Antes de formular su teoria intrapsiquica del desarrollo psicosexual, Freud. estaba muy interesado'-en las dindmicas interpersonales del campo familiar; inicialniente, en el posible incesto de sus pacientes perpetrado por familiares y después,-en los supuestos deseos incestuosos del nifio hacia el padre de sexo opuesto (deseos que Freud postulé para explicar la intensidad\ misma de los vinculos familiares y el poder del contexto familiar, para organizar la psique de ui nifio). Vale la pefia sefialar que la teoria edipica de Feud surgié después del trauma de la muerte de su propio padre (una disrupcién del campo familiar de Freud), mientras intentaba entender la profunda afliccién emocional que le sobrevino (Jones, 1961, pp. 206-207). En otras palabras, la figura de. la actividad teérica de Freud se llevé a cabo sobre el. campo contextualizador de su profundo arraigo a un sistema familiar. Aunque la teoria de Freud conceptualiza la psique del nifio como un sistema aislado, su formulacién de la teoria edipica (que el nifio desea al padre de sexo opuesto y debe entonces solucionar problemas de -competitividad, ansiedad y, a la larga, identificacién con el padre del mismo sexo) conserva, al menos implicitamente, el insight de que la psique del nifio esta configurada dentro del contexto de las relaciones familiares en curso, Las fuerzas de campo identificadas por Freud son de una naturaleza esencialmente instintiva, y aunque en su época este insight representé una importante contribucién, los teéricos a partir de Freud han trascendido su estrecha conceptualizacién. Inicialmente los terapeutas e investigadores se concentraban en sistemas de dos personas (como el de madre-hijo) y el campo de donde emerge el proceso psicolégico individual, particularmente el proceso patolégico. Al evolucionar el campo de la terapia familiar los campos de tres personas y de familias enteras fueron cada vez mas comprendidos y estudiados. Veremos cada uno de estos niveles de contexto, con el fin de entender su relevancia respecto al desarrollo adolescente. 12 La contribucién de la.teoria de la terapia familiar El campo de la terapia familiar ha expuesto y catalogado una amplia variedad de las fuerzas contextualizadoras caracteristicas de los campos familiares. Entre las muchas variables que han sido identificadas y estudiadas estén la homeostasis del sistema (Jackson, 1957), la dinaémica marital (Lidz, 1957), la rigidez y la flexibilidad de los roles familiares (Wynne, Rycoff, Day y Hirsch, 1958), el nivel de la.madurez emocional de los. padres (Bowen, 1978), los patrones de comunicacién (Bateson, Jackson, Haley y Weakland, 1956), las fronteras interpersonales y de subsistemas (Minuchin, 1974), y el ciclo de vida sistémico de la familia (Erikson, citado en Haley, 1973), 781 campo familiar no es un sistema homogéneo y unitario, sino una coleccién de campos interpersonales que se traslapan. Un nifio se comporta de un modo con su hermano preferido,-de otro modo individualmente con cada padre y, de nueva cuenta, diferente cuando toda la familia esté reunida. (En el lenguaje Gestalt, podriamos decir que el self se actualiza o existe de una manera distinta.bajo distintas condiciones de contacto). Hablando en términos generales, al ir participando m4s miembros de la familia el campo interpersonal se va reconfigurando. En otras palabras, los campos de dos personas (o diadicos) son absorbidos o reintegrados en campos de tres (o triddicos), que a su vez son retomados y reconfigurados por el campo familiar mas amplio. Por ejemplo, una nifia de siete afios se sienta cémodamente en la cocina, platicando con su madre mientras se divierte con un libro para colorear. Ella y su madre disfrutan de la tranquilidad y apertura del campo que comparten. Pero entonces su hermano de doce afios entra a la habitacién y le pide a su mam& ayuda con un proyecto escolar. El humor de la nifia de siete afios cambia de repente. Se vuelve quejumbrosa y demandante; insiste en que su mama vea el dibujo que esta coloreando. Su relacién con su madre y, correspondientemente, su experiencia del self cambian al pasar el campo intepersonai de dos a tres personas. £1 campo madre- hija es reconfigurado al reintegrarse al mas amplio sistema de tres personas. Ahora la hija esté compitiendo por la atencién de su madre, y la misma madre puede sutilmente reorganizar aspectos de su propio funcionamiento al cambiar el campo. Por ejemplo, puede pasar de ser una presencia calmada y protectora cuando est sola con su hija a ser una presencia mas animad verbal y conghoscitivamente activa al entrar a escena su hijo mayor, y cada miembro de la familia puede experimentar este cambio de una manera distinta. La organizacién de los campos, especificos puede variar de = = por sus fuerzas contextualizadoras. Las unidades mas simples son los campos diddicos de cada nifio con cada padre y con cada hermano por separado. Estos campos son contextualizados por los campos triddicos, los campos familiares y finalmente, por los campos ‘sociales y culturales, : Aqui lo importante es reconocer que el self del nifio se configura dentro de distintos contextos intepersonales simultaéneos. Casi desde el principio el nifio se vuelve polifacético, complejo, e incluso contradictorio, segin las fuerzas de campo de los varios contextos de relacién en los que aprende el nifio a estar en el - mundo. Campos diadi¢os. Tanto en la tradicién psicoanalitica como en la terapia familiar se ha hecho hincapié en la relevancia clinica de los campos diadicos mediante el escrutinio de la relacién madre-hijo. En la tradicién psicoanalitica probablemente el mejor ejemplo de este esfuerzo es la obra de Harry Stack Sullivan. En las décadas de los veinte y los treinta, en sus innovadores trabajos con jévenes esquizofrénicos, Sullivan centré su atencién en el medio ambiente diadico y las dinaémicas de relacién al entender y tratar los "desérdenes mentales". El introdujo a la psiquiatria el concepto de campo y mostré cémo los procesos intrapsiquicos, segin se les concibe tradicionalmente, son siempre una funcién del contexto interpersonal. Por ejemplo, las "zonas erégenas” de Freud, presuntamente el centro del desarrollo biolégico instintivo, se convirtieron para Sullivan en "zonas de interaccién", y la personalidad en si se convirtié en “el patrén relativamente constante de situaciones interpersonales \ 14 . Yecurrentes que caracterizan una, vida humana" (Sullivan, 1953, p. 111). Por ser un reflejo de los prejuicios del campo cultural de la época, no sorprende hallar en Sullivan un gran énfasis en a relacién madre-hijo como el contexto en donde se configura el sistema de self" emergente. De hecho fue Frieda Fromm-Reichman, una de las alumnas de Sullivan, quien primero mencioné el término madre esquizofrenogénica, al profundizar en'la idea de Sullivan de que un desequilibrio psicolégico individual serio es una funcién de un campo interpersonal sumamente perturbado (Fromm- Reichman, 1948). : ‘1 Esta atencién al potencial patcgénico de la diada madre-hijo también caracteriza los primeros trabajos de varios te6ricos importantes en el campo de la terapia familar. En sus primeras investigaciones en el Instituto Nacional de Salud Mental, Murray Bowen (1978) describié la dinamica de relacién ‘de las diadas madre-hijo que contribuian al surgimiento de un sentido de desamparo aprendido en los descendientes esquizofrénicos. Bowen postulé que las madres de sus pacientes manejaban su propia sensaci6én internalizada de insuficiencia e inadecuacién adoptando una postura extrema de una crianza excesiva hacia sus hijos. Los hijos complementaban esta postura al adjudicarse el sentido de desamparo y la insuficiencia de sus madres, y a la larga aparecian en la forma de sintomas psicolégicos, En la formulacién de Bowen, lo que para la madre habia sido una sensacién se vuelve una realidad para el hijo. Hoy en dia, al aprender mas sobre la bioquimica de la esquizofrenia, nos inclinamos a ver estos primeros trabajos como “culpar a la victima" (o a alguna de las victimas familiares relacionadas) de este terrible desorden. Simultaneamente estas perspectivas sobre la importancia del sistema diddico han iluminado algunos aspectos sobre la cuestién del desarrollo del self del nifio en la familia. Campos triddicos. La terapia familiar ha mostrado un gran interés por los campos triadicos, especialmente en la obra de Minuchin (1974), quien ha sefialado que los hijos sintomaticos con frecuencia se ven atrapados en los problemas de relacién de sus padres. Esto ocurre en varias maneras tipicas. En la triangulacién el nifio se ve paralizado entre dos padres en guerra, cada uno exigiendo la lealtad del hijo. Las familias divorciadas o en proceso de divorcio son particularmente vulnerables a esta configuracién. En las configuraciones de desviacién la pareja se enfrenta a las tensiones de su relacién concentrandose en un "nifio problema", reforzando implicitamente el comportamiento desviado porque les permite evitar enfrentar sus mutuas diferencias. Por ejemplo, una madre puede entablar una batalla abierta con su hijo porque el nifio no puede terminar sus tareas en la casa, y puede solicitar el apoyo disciplinario del padre mientras al mismo tiempo evita el problema de la falta RAADDRGAGEaRRRRRRDA 15 . de participacién del padre en los asuntos del hogar. En un tercer patrén descrito por Minuchin, la alianza. intergeneracional, un padre se alia encubiertamente con el -nifio en contra del otro’padre, tomando consuelo del apoyo del nijio en lugar de enfrentar directamente sus problemas maritales. Campos familiares. La familia como un todo se puede concebir como el medio ambiente en donde se organizan los campos de relacién de dos y tres personas. Gran cantidad de investigadores y teéricos de la .terapia familiar. han identificado las dimensiones que describen a los-campos familiares.) Uno de. los, primeros ejemplos de este acercamiento es la obra de Jackson (1968). Al observar que con frecuencia al ir mejorando los pacientes esquizofrénicos los otros miembros de la familia comenzaban a tener problemas, Jackson fue uno de los primeros en considerar a la familia como un sistema. Utilizé el concepto biolégico de homeostasis de sistema para. conceptualizar este aspecto de las -familias, a raiz del cual los cambios en el comportamiento de un miembro inician una reorganizacién del campo familiar. En la obra de Stierlin (1981) hallamos el mejor ejemplo de la teoria del campo familiar aplicada.a los problemas de desarrollo del adolescente en su estudio sobre las dindmicas psicolégicas y de conducta en adolescentes que habian huido de sus casas. Stierlin identificé fuerzas de campo “centripetales" y “centrifugales" que funcionaban como un "fondo transaccional organizador encubierto” para las relaciones adolescente-padre. Los campos familiares centripetales tienen distintas maneras de constrefir a los hijos, atrapandolos dentro de un campo gravitacional cargado de las necesidades emocionales. y de personalidad de los padres. Un matrimonio fracasado o un padre deprimido pueden funcionar como un poderoso iman que mantiene a un sensible’ joven de dieciocho afios cerca de la familia, socavando quizds sus intentos de irse ala universidad. En los campos familiares centrifugales las crisis de desarrollo de los propios padres hace que se preocupen por problemas personales: tension marital, cambios en la ocupacién, nuevas relacioes, etc. Los adolescentes son considerados como estorbos, y un clima familiar con poca “atraccién gravitacional" podria lanzarlos prematuramente a defenderse por si mismos en el mundo. Campos culturales. El significado mismo de ser self difiere de un contexto cultural al otro, y»la tradicién exclusivamente occidental de la psicoterapia se ha tardado en incorporar ‘este hecho a un nivel practico (McGoldric, Pearce y Giordano, 1982). Ante un contexto cultural o subcultural distinto el terapeuta ~ bien podria preguntarse: "zQué clase de nifios estard disefiada para producir la cultura de esta familia?" En las tradiciones 16 culturales que hacen énfasis en redes viables. de familia extendida (por ejemplo en sociedades agrarias rurales) la cercania de los miembros de la familia y el sentido del individuo de ser parte de un todo m&s grande, siempre han sido cruciales para la supervivencia de la comunidad. En la afluente sociedad contemporanea estadounidense el individualismo,.los logros y la movilidad son considerados generalmente como sefiales de buena crianza. La contribucién de la teoria'de la terapia Gestalt El genio de la terapia Gestalt ha sido doble: la iluminacién del Proceso de contacto al irse desenvolviendo en el momento presente; y el comprender todas las maneras en que se puede interrumpir, o resistir, un contacto pleno e inmediato. sin embargo, los terapeutas Gestalt (con unas cuantas excepciones como Kaplan y Kaplan, 1978; Kempler, 1974; Pepernow, 1993; Wheeler, 1994), no han puesto mucha atencién al campo familiar 0 al papel que juega el proceso familiar para moldear el self del nifio. : Desde el punto de vista Gestalt, la familia se considera como un medio ambiente de contacto, un contexto donde los nifios aprenden un repertorio basico de habilidades de contacto y un estilo de Proceso de contacto. Zinker y Nevis (1981) han defendido este punto de vista; esen¢ialmente proponen una fenomenologia del campo familiar, una mirada a la forma en que la familia organiza y administra la experiencia y el proceso de contacto de sus miembros. Para medir y describir el estilo caracteristico de una familia al organizar y regular los episodios de contacto entre sus miembros, Zinker y Nevis presentan la idea de un “ciclo interactivo de experiencia". Ellos sefialan que las familias desarrollan patrones caracteristicos para organizar la conciencia, negociar los deseos e intereses de los individuos y generar proyectos conjuntos y participacién. En otras palabras, cada familia desarrolla su propio estilo de contacto, el cual organiza las formas en que los‘procesos de experiencia individual e intrapsiquicos funcionan dentro del campo familiar. Este estilo determina si la experiencia privada es expresada o reservada, si hay o no un intercambio mutuo y si la familia como un todo logra o no logra moverse a través de los episodios de contacto de tal forma que funcionen como un apoyo para la integridad y satisfaccién de los selves que la constituyen. El estilo de contacto de una familia puede hacer hincapié en 1o que la Gestalt llama las resistencias, que son en si mismas las diferentes maneras en que favorecemos o evitamos ciertos tipos de contacto (ver Wheeler, 1991). Una familia puede ser muy 17 confluente, favoreciendo. las éreas de la similitud y el compartir, o puede ser sumamente diferenciadora, favoreciendo la individualidad y la unicidad de cada miembro. Como medio ambiente de contacto, el campo familiar puede favorecer la introyeccién, donde ]a verdad familiar es proporcionada por los padres y los hijos la aceptan, o puede favorecer el didlogo y las discusiones activos, donde se estimula el pensamiento individual. Los miembros de la familia pueden ser muy expresivos y por lo tanto f4ciles de descifrar, o pueden ser reservados, donde serén necesarias las interpretaciones proyectivas y la telepatia. Los individuos pueden f4cilmente convertir sus impulsos en contactos, © pueden mas bien tender a retener'y retroflectar estos impulsos hacia el self. Los individuos pueden ser, como familia, tiuy directos y claros respecto a sus preocupaciones mas profundas, © pueden ser altamente deflectivos, con una tendencia a diluir el contacto con humor y charlas informales. En pocas palabras, el estilo de contacto de una familia puede describirse ¥ > caracterizarse de muchas maneras. Mi intencién aqui es | simplemente sefialar que el campo familiar es el campo de_ entrenamiento donde el nifio aprende cémo organizar su experiencia | privada y manejarla en sus interacciones con otros. 4 En el lenguaje de las fronteras de contacto, podemos decir que el estilo de contacto interpersonal de la interaccién familiar, generado principalmente por los padres, se convierte en la medida segan la cual los nifios aprenden a organizar los mundos privados de su experiencia intrapsiquica. En otras palabras, el estilo) de contacto del campo familiar es la “mente inconsciente" del | nifio, si es que ese término significa algo. Experiencia arraigada yOtra forma de plantearlo es decir que el nifio, como un ser que est4 entrando al mundo y cuyo self est4 comenzando a tomar su ropia forma, esta arraigado dentro del campo familiar. Puesto que el arraigo y el proceso de desarraigo son dimensiones esenciales del desarrollo adolescente, le dedicaremos un espacio aqui a esos términos. SERB ERR ERR DED ERE EB] SS SO Diferenciacién y arraigo El desarrollo psicolégico humano es un proceso de cada vez mayor diferenciacién. Este concepto elemental pero poderoso lo han articulado teéricos del desarrollo desde practicamente todas las teorias, desde el psicoanflisis (Mahler, 1963) hasta la fenomenologia (Schachtel, 1959) o la teoria familiar (Bowen, ~ 1978). la diferenciacién implica al menos dos cosas: que 1a) experiencia interna o intrapsiquica se vuelve m4s compleja y 18 ‘articulada y que la experiencia interpersonal va progresivamente tomando una cualidad de m4s separacién o contacto (en otras ‘palabras, quehay una diferenciacién cada vez mayor entre las Personas como selves separados y, en virtud de ese estar -separados, relacionados en el campo interpersonal. £1 complemento de este principio es que cada fase de desarrollo expresa un nivel de arraigo que es relativo al siguiente. Por ejemplo, un bebé esta m4s arraigado que un nifio pequefio y un nifio pequefio tendr4 un mayor arraigo del que encontraremos en las postericres etapas.. En otras ‘palabras, el arraigo y el desarrdigo son procesos continuos a través-de la nifiez y mas alla, y en la adolescencia cobran nuevo significado e importancia. Introyeccién Comparada con las experiencias de la adolescencia, la experiencia de la nifiez dentro de la familia se caracteriza por un relativo arraigo. Esto significa que la otredad de la familia y, correlativamente, la unicidad caracterisitca del self, son poco conscientes y quiz4 hasta ocultas para el nifio, Las diferencias, que existen por necesidad, tienen su arraigo en el fondo de la experiencia. La frontera del self entre el nifio y el campo familiar es altamente permeable, de modo que su experiencia (percepcién, motivacién, cognicién y emocién), es moldeada significativamente por las fuerzas de campo del medio ambiente familiar. Los puntos de vista y prejuicios son tipicamente absorbidos por el nifio no como puntos de vista en si, sino como verdad absoluta. Por ejemplo, muchos de nosotros, incluyéndome, crecimos creyendo que la nuestra era la tmica religién verdadera. Recuerdo haber sentido de nifio una compasién genuina por aquellos que no estaban bendecidos (por supuesto que yo no estaba consciente de la condescendencia oculta detrés de mi compasién). No fue hasta la plena adolescencia que me di cuenta que esta creencia reflejaba un punto de vista y no una realidad objetiva. La mayoria de los Prejuicios son transmitidos' de esta manera, a través de la Permeable membrana entre la experiencia del nifio y ‘el medio ambiente familiar circundante. En la tradicién de la terapia Gestalt a esta relacion entre el self del nifio y el campo familiar se le ha llamado introyeccién. En sus primeras obras, Perls (1969), al mencionar una “similitud estructural de las fases de nuestro consumo de alimentos con nuestra absorcién mental del mundo", describié la introyeccién como una forma de “tragarse entera" la informacién del medio ambiente (p. 128). Por ejemplo, un padre puede ordenarle a un 19 nifio-gue respete a.sus mayores y el nifio puede aceptar esta maxima sin preguntas e incorporarla, sin antes masticarla o digerirla,. como una directriz de su comportamiento y una definicién de su lugar en el mundo. En términos estrictamente fenomenolégicos, podriamos decir que la organizacién de la experiencia del nifio, su forma de enmarcar la realidad, es impuesta por el medio ambiente. El término introyeccién se refiere al proceso mediante el cual el nifio organiza el significado en lugar de construirlo activamenté. Pero como fenémeno normative, los significados son en gran parte. inaugurados y confirmados por el medio ambiente interpersonal, familiar y cultural del nifio. Asi pues, el nifio no "decide por si mismo" en cuanto a ciertos asuntos (por ejemplo, el calculo de su propio valor esencial), tanto como "recibe" esas decisiones del campo familiar contextualizador. © En otras palabras, la introyeccién esencialmente tiene qué ver con la autoria, la iniciativa y el agente en el negocio de construir significados y organizar la realidad. Como veremos mas adelante, ésta es una importante condicién del fondo para el desarrollo adolescente, donde la apropiacion de la funcién-creadora de significados se convierte en un tema esencial para el crecimiento. La introyeccién como figura y fondo. Podemos hacer una distincién Gtil entre el fenémeno de figura y el de fondo. El ejemplo de respetar a los mayores, como casi todas las ensefianzas paternales, ilustra la introyeccién de figura, pues éstos significados son ofrecidos de una manera explicita y temdtica. Pero la organizacién més poderosa de la experiencia del nifio es mediada por la introyeccién del fondo de la experiencia. £1 fondo es implicito y est4 m4s habitado-de lo que creemos. Estamos acostumbrados a pensar en el més amplio medio ambiente cultural en términos del fondo. Por ejemplo, los antropélogos linguistas han demostrado que los hechos evidentes de la razén, la percepcién y ciertamente, la realidad, son organizados para nosotros por el idioma que hablamos, y que difieren significativamente de un medio ambiente cultural a otro. El fondo del significado familiar es absorbido del mismo modo en que una cultura o un idioma son absorbidos, moldeando la experiencia al definir implicitamente la naturaleza de lo que es sin convertirse en un tema figura en la experiencia. La necesidad de la introyeccién. Para entender completamente este critico proceso de introyeccién, es necesario que reconozcamos su innegable necesidad y utilidad para organizar la realidad del nifio. En la tradicién psicoanalitica, en Freud, y ciertamente también en la terapia Gestalt de Perls, la introyeccién ha sido presentada peyorativamente, aunque Freud al menos, se pregunté en varias ocasiones si el superego, una 20 estructura mental que consideraba totalmente introyectada en este sentido, era a fin de cuentas algo bueno o malo. Nos han dicho que los nifios.crecerian menos inhibidos y en mayor armonia con Zlas necesidades del self organismico si no fuera por la “dntroyeccién. Pero ésto sencillamente. no es verdad. La introyeccién, a pesar de su evidente participacién eri 1a neurosis de los adultos, ain refleja la respuesta de apoyo del medio ambiente a la necesidad de estructura del nifio; una estructura prefabricada, es cierto, pero esencial, pues ayuda al nifio en la sobrecogedora tarea de organizar la experiencia y encontrar significados en los primeros afios-de su vida. ‘Por ejemplo, consideremos hombres jévenes que crecen en un medio ambiente sin modelos masculinos. Desde mi punto de vista, los modelos estan relacionados con el proceso mas amplio que ha sido llamado introyeccién, que en este sentido incluirfa la identificacién como wn caso o tipo especial de proceso introyectivo. El modelo constituye una configuracién prefabricada de divergos rastros de experiencia masculina tradicional: tener un pene;—controlar la ira y la violencia, competir en el mundo del comercio para cubrir las necesidades de otros, etc. El modelo dice, efectivamente, "Asi es como se juntan esas cosas". 1 nifio varén puede imitar el modelo o diferenciarse de 61, pero de algin modo utilizaré toda la configuracién introyectada de la masculinidad, para apoyar su labor de entender como estas cosas se juntan en su propia vida. Un joven que crece sin un modelo exhibira fenémenos curiosos y predecibles. Por si mismo intenta descifrar cémo usar su pene, qué hacer con su capacidad para la ira y la violencia y cémo manejarse en el mundo de la economia. Sin modelos, es decir sin los “introyectos adecuados, los jévenes adolescentes a veces organizan su masculinidad de maneras extrafias. Es bastante comin encontrar a un nifio de quince afios cuyo mejor esfuerzo para organizar su rol de género incluye el fanfarroneo sobre las conquistas sexuales, una reputacién de ser salvaje en los pleitos y una inclinacién a robar radios de autos. Bien se sabe que, como grupo, los nifios delincuentes frecuentemente provienen de hogares donde el padre est4 ausente. Tal vez no es tan obvio que su delincuencia muchas veces representa un auténtico esfuerzo por entender qué significa ser un hombre (o ser independiente, o competente) ante la ausencia de una estructura introyectada. El proceso de campo intrapsiquico e interpersonal en la experiencia de la nifiez La frontera entre el self del nifio y el medio ambiente familiar es permeable.—-En la nifiez, lo intrapersonal y lo interpersonal — atin no estén claramente diferenciados, de manera que no siempre hay una frontera claramente desarrollada entre ambos. Rbaadd 21 Es més f4cil ilustrar el arraigo de la experiencia de la nifiez mediante instancias de patologia, particularmente cuando este arraiga ha sido llevado adelante como un. desorden psicolégico adulto. Las primeras investigaciones que vinculan el proceso familiar y la psicopatologia adulta severa, cuentan con muchos ejemplos decriptivos del arraigo. Por ejemplo, Bateson comenz6 a trabajar en 1953 en un proyecto que llevaria a su famosa hipétesis de doble vinculo sobre la esquizofrenia (Bateson, Jackson, Haley y Weakland, 1956). Bateson noté que los esquizofrénicos con frecuencia se muestran confundidos respecto a los niveles de comunicacién. En cualquier. proceso de ‘comunicacién, sefialé Bateson, no s6lo hay un mensaje denotativo, sino también una identificacién metacomunicada del contexto, o "modo", del mensaje. Los no esquizofrénicos metacomunican que lo que estan diciendo es broma o metdfora, si es amistoso o hay que tomarlo en serio, etc;.es decir, comunican el modo del mensaje asi como el mensaje en si mismo. Con frecuencia los esquizofrénicos no logran hacer ésto, confundiendo los modos o no logrando identificarlos. £1 pensamiento metaférico se puede mencionar como si fuera verdadero, como cuando uno de los pacientes de Bleuler expres6 su amor personal a la libertad al decir que 61 era Suiza (citado en Arieti, 1974). La investigacién de Bateson indica que esta .confusion intrapsiquica en el pensamiento del individuo esquizofrénico tiene su equivalente al nivel de la comunicacién interpersonal en el sistema familiar en una. incongruencia general entre mensajes y calificadores contextuales. Bateson y sus colegas escribieron que los seres humanos utilizan el contexto interpersonal para guiarse en el discernimiento de los modos de comunicacién, y los habitos mentales del individuo son versiones interiorizadas del proceso interpersonal del campo familiar (p. 253), Nuevamente, nuestra perspectiva sobre las causas de la esquizofrenia ha evolucionado considerablemente desde la obra de Bateson, pero los insights de él y de su equipo sobre la estructura y el proceso de comunicacién, y su impacto en el nifio en desarrollo, siguen siendo de un gran valor. Una paciente mia de dieciocho afios mostré esta confusién. Cuando sus padres estaban molestos con ella le jugaban bromas. Por ejemplo, reprogramaban el estéreo de su auto para que todos los botones sintonizaran la misma estacién. Mi paciente, comprensiblemente molesta, se quejé de ésto y sus padres la eriticaron por no tener sentido del humor y tomarse demasiado en serio sus "bromas". No es de sorprender que en sus sesiones de terapia individual ella se mostrara confundida respecto a la diferencia entre el humor y la hostilidad. Hizo chistes que me Parecieron extrafiamente hostiles, o se confundi6é con comentarios ~--que hice con intencién amistosa y de humor. 22 En una fascinante serie de articulos de Wynee y Singer (1963) y Singer y Wynne (1965) se llega al mismo punto pero de una manera distinta. Los autores les pideron a familias enteras con hijos - esquizofrénicos y no esquizofrénicos que llegaran a un consenso en cuanto a las manchas de tinta de Roscharch, y descubrieron un isomorfismo relativo entre los desérdenes de pensamiento a nivel individual y el proceso de comunicacién a nivel familiar. Por ejemplo, los pacientes con desérdenes de pensamiento de "tipo amorfo" tipicamente provenian de familias "donde se habian formado relaciones no diferenciadas y con frecuencia simbiéticas" y "se. compartian las maneras amorfas’ de. comunicaciéi En ‘otra parte Wynne “formulé su -punto de vista de esta manera: : "La fragmentacién de la experiencia, la difusién de la identidad, los modos de percepcién y comunicacién perturbados y otras ciertas caracteristicas de la estructura de personalidad aguda y reactiva del esquizofrénico se derivan, hasta cierto punto, de procesos de internalizacién, de caracteristicas dela organizacion social de la familia" (Wynne, Rycoff, Day y Hirsch, 1958, p. 215). En la labor de ambos equipos podemos ver que el arraigo incluye algan grado de introyeccién de uno a uno, o isomérfica, del proceso de la familia en la organizacion de la experiencia del nifio. Hallamos la misma correspondencia en el funcionamiento no patolégico. Una amiga mia, al describir cémo sus pensamientos e ideas se deslizan y fluyen uno en el otro en un estilo clasico del lado derecho del cerebro, llamé a su proceso cognoscitivo “caleidoscépico". Es notable su capacidad de metaforizar una idea en términos de otra. - Sin embargo, a veces se siente frustrada al no poder marcar fronteras entre las 4reas tematicas de su pensamiento; y, de hecho, esta confusién de fronteras a veces es aparente en su comportamiento cotidiano, o cuando se descubre a si misma hablando con un completo extrafio de problemas muy personales. Recientemente estabamos hablando juntos sobre los patrones familiares y ella comenzé a describir cémo estaba organizada su familia de origen y lo cambiante y fluida que era la manera de operar de la familia. Dijo que de una noche a la otra no sabia qué recémara le asignarian. Lo que me llamé la atencién de inmediato fue que su descripcién concordaba, por las palabras e imagenes que us6, con la descripcién de su proceso cognoscitivo intrapsiquico. En otras palabras, ella piensa del mismo modo en que se comportaba su familia. si la mayoria de nosotros nos detuviéramos a pensarlo, podriamos encontrar paralelos de esta clase en la experiencia de nuestras propias familias y de nosotros mismos. El self del nifio Describir el self del nifio como arraigado es decir que su relacién con el medio ambiente es una parte esencial de su misma naturaleza. El self del nifio es precisamente un self en el campo LLDPE EC Etre 23 familiar. Esta estructura de campo del self del nifio explica el hecho de que, en la psicoterapia profunda con adultos, donde se despierta la conciencia del centro de personalidad del self nifio, el recuerdo y la reelaboracién de las relaciones en el campo familiar es casi siempre una parte central del trabajo. ‘Decir gue el self del nifio esta arraigado es decir esencialmente que nuestras primeras experiencias del self estén configuradas de acuerdo con el campo relacional de la nifiez. Al avanzar la adolescencia, la experiencia del self va incluyendo més la separacioén, la apropiacién y la integridad organizacional. El self se vuelve algo mis parecido a una gestalt; un todo segregado Y organizado ccherentemente. sin embargo, en la nifiez temprana la integridad organizacional del self es aGn la integridad organizacional del campo familiar de donde surge el self del nifio. En comparacién con lo que sucede en ‘ia adolescencia, el self del nifio también es irreflexivo. Esto significa que el self del nifio es esencialmente parte del fondo del campo de la experiencia. Es vivido m&s que conocido; atn no ha entablado una relacién reflexiva de apropiacién consigo mismo. El nifio preadolecente no tiene las experiencias esponténeas de auto-conciencia que suceden con tanta frecuencia en la adolescencia. Para el nifio las experiencias del self - el concepto del self, la imagen del elf, etc. ~ siguen siendo un aspecto implicito del fondo. 8i un nifio es el preferido de la familia, probablemente no erganizaré ésto como un tema éxplicito de figura de una experiencia reflexiva. En lugar de ello, este concepto del self se revelaraé implicitamente en la manera en que organiza las . ‘Percepciones de figura dentro del ambiente de la familia. Puede percibir que sus padre son célidos y lo aprueban y que sus hermanos son innecesariamente molestos y argumentativos. Durante la nifiez las figuras de la experiencia se concentran en gran parte lejos del self. Las figuras que si se relacionan con el self tienden a ser fragmentarias y primitivas ("soy malo", "soy una buena ayuda", etc.). Es por ésto que en la terapia los nifios preadolescentes no hablan sobre si mismos, y por qué los terapeutas de nifios utilizan nétodos (terapia de juego, fantasias guiadas, dibujos) que permiten el acceso al campo de la experiencia del nifio. Pero independientemente de 1a naturaleza de este self en el campo familiar, sirve como telén de fondo para lo que viene después: la diferenciacién de la familia que define a la adolescencia. La forma especifica de esa diferenciacién en cada caso individual (confluencia congenial, rebeldia iracunda, contacto animado, ambivalencia intensa) estar& determinada en gran parte por el trabajo evolutivo del nifio. Por ejemplo, el grado hasta el cual las diferencias individuales hayan sido reconocidas y apoyadas dentro de la familia tendré influencia en el proceso de creacién 24 dg_la ddentidad en Ja adolescencia. Algunos llegan a la adolescencia considerandose a’ si mismos (a veces de una forme presintetizada) como personas valiosas, interesantes, potentes Jepeaces, on un entendimiento intuitivo de las fronteras que lefinen su espacio psicoldgico dentro del campo familiar. otces Si ue_nifio ‘en particular. puede desarrollar -o no, en la adolescencia, un claro sentido de figura del self dependera del campo de las experiencias.del self nific que se han acumulado durante los afios. Cuando el campo del self del nifio es confuse Q,amorfo, el adolescente puede verse obligado a importar una identidad de figura del medio ambiente de sus pares (incluyendo yestimenta, ideales, filosofia, gustos musicales, actitudes hace la autoridad, etc.). El arraigo y la diferenciacién sélo son significativos uno en relacién al otro. El proceso de figura de la adolescencia entre gp contraste con el campo de la experiencia del nifio, buscande finalmente alterarla al convertirla en una configuracién nueys y_ynds amplia. La labor del desarrollo del. adolescente, Principalmente a inicios de la adolescencia (de doce a cateres afios), siempre es un asunto de reaccionar y tratar de compencac el sentirse como un nifio, lo que organiza el fondo de ia xPeriencia. Para algunos adolescentes este self infantil ca f4cilmente integrado en una configuracién nueva, més amlic y mas orientada hacia la realidad. Para otros, particularmente aquellos para quienes la experiencia del self infantil incluye la sensaci6n de ser inadecuado, poco querible o detestable, el trabajo de la configuracién dei self del adolescente cobra’ sg cualidad en gran parte de auto-proteccién. Estos adolescentes Ja experiencia del self nifio. De este modo con frecuencia nos encontramos con adolescentes que organizan desesperadamente su gxperiencia del self alrededor de figuras rigidas como el self invulnerable, el self independiente o el self al que no le Preocupan las tareas escolares. Ciertamente, estos adolescentes representan un mayor reto para el psicoterapeuta. An otros adolescentes se aproximan a la labor del desarrollo come uns lucha de polaridades, una sensacién de estar atrapado entre dun grvanizaciones alternativas del self: una que expresa el impulse de alejarse del medio ambiente familiar y ser independiovte y otra que retiene la persistente oryanizacién del self arraigads set medio ambiente familiar. En el Capitulo Seis regresaremos 2 cst importante tension evolutiva, esta guerra entre paradigmas organizacionales que entran en competencia. Por el momente busta recordar la importancia del self infantil como el fondo a partir del cual y contra el cual el adolescente lucha para emerger y - establecer una integridad de figura. RRARRDTAEERERE OS 25 Caso ejemplo Dan, un estudiante de preparatoria de diecisiete afios; fue enviado conmigo -por sus padres y él acudié voluntariamente a la terapia. Su familia acababa de volver a esta ciudad después pasar cuatro afios en el extranjero por el empleo del padre de Dan. Segin su madre, Dan no tenfa ningin problema en particular, Pero necesitaba que alguien lo ayudara con el proceso de reajuste al volverse a encontrar en su vieja escuela con sus anteriores compafieros. El terapeuta que habia visto en el extranjero durante unos meses antes de dejar su hogar temporal le habia ayudado mucho. d En nuestro primer contacto por teléfono la madre de Dan se esforz6 por asegurarme que Dan no tenfa ningtin problema real y que s6lo necesitaba alguien con quien hablar. Sin embargo, bajo algo de presién, acepté que’ Dan era muy "sensible ‘y emocionalmente inmaduro" ademas de "excepcionalmente brillante". Mencioné su teorfa de que su desarrollo emocional no habia ido a la par de su "prodigioso" desarrollo intelectual. Cuando los vi juntos para una consulta inicial en la oficina, surgi6é una imagen interesante. En su pensamiento habia, como figuras, una gran cantidad de problemas que ambos relacionaban con la inteligencia superior de Dan: a otros alumnos les parecia extrafio e intimidante, los maestros con frecuencia se sentian amenazados por sus desafios en la clase y a Dan le costaba Srabase encontrar a alguien que se relacionara con él "a su nivel”. Las descripciones que hacia Dan de si mismo, que surgieron en sesiones subsecuentes sin la presencia de su madre, eran un poco ms equitativas y menos autocomplacientes. Dijo que sentia ansiedad cuando estaba entre sus pares. Oscilaba entre ser callado y distante, y hablar mucho y mostrarse intelectualmente asertivo. Su experiencia del self en las situaciones sociales parecia organizarse alrededor de su uso de palabras. El sentia que las palabras eran reales y substanciales y podian utilizarse para definir sus fronteras personales y regular la distancia entre é1 y los otros. Temia la situacion, rara, en que alguien usara una palabra que é1 desconociera; le parecia, al menos, humillante. Sin embargo, 61 mismo, con frecuencia e intencionalmente, utilizaba listas de palabras que dejaban a los dem4s confundidos. De hecho, el vocabulario de conversacién de Dan era el m&s extenso que hubiera conocido. No dudé en pedirle (como a veces me sucedia) que utilizara otra palabra para explicar de una manera mis sencilla lo que queria decir. su maestria en el lenguaje era extraordinaria, ain cuando evidentemente la usaba en servicio de su necesidad de seguridad emocional . 26 Con frecuencia Dan sentia que su integridad psicolégita y su autoestima eran amenazadas y atacadas en las situaciones sociales.’ Describié discusiones con su maestro en la clase de Inglés (una clase para alumnos dotados), donde argumentaba con apasionada certeza un punto de vista distinto al “del maestro. En mi oficina Dan reflexionaba- con curiosidad. acerca de la intensidad de sus sentimientos durante estas "discusiones", sefialando que participaba en ellas como si fueran asunto de vida o muerte. En una ocasién fue a dar a la oficina del director, en donde llevé el asunto aan ms all& para convertirlo en una cruzada solitaria en defensa de la "libertad intelectual-vs. la censura” en contra de los intentos de la escuela por “aplastarlo" y evitar que expresara sus opiniones. “Este fue un tema importante de la experiencia de Dan en su vida pablica como estudiante: con frecuencia sentia que sus compafieros y maestros querfan controlarlo, y é1 instintivamente movilizé sus recursos intelectuales y de personalidad para evitar que ésto sucediera. En consecuencia, se habia ganado la reputacién de ser, citando a Dan, “discolo, belicoso y beligerante". Era una especie de guerrero verbal que se abria paso solitaria y heréicamente en un frio mundo Orwelliano. Nuestras primeras cuatro sesiones fueron bastante directas. Intenté aprender sobre la experiencia de Dan y é1 me midid. Pareciamos encajar y é1 comenz6 a relajarse cuando estaba en la oficina. Nuestra quinta sesién comenzé con un inesperado momento de descubrimiento. Abri la puerta de la sala de espera y vi a Dan sentado silenciosamente; sostenia en su regazo un refresco de lata y unas galletas. Cuando entré a mi oficina dije ligeramente, como un aparte en la conversacién, "Ah, trajiste algo de comer”. Dan se senté y miré sus manos como si fueran unos objetos extrafios o le pertenecieran a alguien més. En una sostenia el refresco y en la otra sus galletas. se les quedé viendo durante todo un minuto y luego volteé su mirada hacia mi. "Mi mam& me los dié cuando sali de casa" dijo lentamente. "Me dijo “Toma ésto o te dar&é hambre'. Ni siquiera me di cuenta hasta que t@ lo mencionaste. Me los dié como si fuera yo un nifio Pequefio y los tomé sin“pensar. Nunca me di cuenta, en serio. Ni siquiera me gustan estas galletas". Lo que siguié fue uno de esos maravillosos momentos de darse cuenta que los clientes adolescentes comparten demasiado poco con los adultos. Dan enfrenté valientemente esta nueva experiencia. No puedo creerlo!" exclamé con una sonrisa timida. "Me siento como un nifiit. Lo ee ee ee 27 Comenzé a describir otras maneras en que su mama lo trataba como nifio. Mencioné que ‘ella "controlaba cada aspecto" de la vida de a familia en el hogar, y sobre lo mucho que le molestaba la ‘debilidad" de su padre. Su descripcién de sus padres fue una caricatura denigrante e iracunda ( y quiz4s considerablemente parcial, si tomamos a la realidad adulta como la medida de Ia realidad). Pero fue un primer intento, por parte de Dan, de lograr un objetivo: una valoracién desarraigada del campo) familiar, un campo que hasta ahora s6lo habia habitado como el fondo de su-conciencia. * Antes del final de esta sesién Dan volvié su mirada a si mismo. Describié su constante sensacién subyacente de ser-un nifio pequefio sin poder, sin sus propias fronteras y definicién. Su manera de organizar su conciencia en casa era completamente introyectiva. Los significados que definian su experiencia del self eran significados que le imponia el campo familiar. Y la frontera de self que definia su lugar en la familia era confluente y permeable, una frontera proporcionada por el campo mas que afirmada como figura. La capacidad y disposicién de Dan para reflexionar y hablar de su experiencia eran un tanto excepcionales para un cliente adolescente, pero la dindmica organizacional de su experiencia no lo era. Hemos visto que la principal labor del adolescente es, en cierto sentido, reorganizar la experiencia Esto significa que debe entenderse con la organizacién dada, el self infantil y recrear el paradigma del self. Es coman que la experiencia del adolescente se reorganice como una especie de correccién de polaridad de la experiencia del self infantil, y era evidente que estas fuerzas de polaridad representaban una influencia muy poderosa en la reorganizacién de la experiencia de Dan. En su vida afuera de la familia, es decir, en las regiones de su experiencia donde habia asumido responsabilidad y autoria, era sumamente sensible a la pérdida de las fronteras. Le incomodaba estar de acuerdo con alguien. Era un experto en adoptar la posicién contraria y habia desarrollado las aptitudes verbales necesarias para defender su punto de vista auténomo en casi cualquier situacién. Le encantaba la experiencia de ser la nica persona de la habitacién que conocia el significado de una palabra en particular. Cuando se sentia amenazado por sus pares, especificamente cuando sentia la capacidad de los otros de definirlo, de conferirle un significado ("Dan, eres tan bobo"), 61 respondia con una serie de epitetos esotéricos, creando asi una frontera impermeable. Mas adelante en la terapia me confid, con una sonrisa, "A veces ni yo mismo sé lo que estoy diciendo’ La labor de desarrollo de un adolescente siempre est4 colocada ante el fondo de una organizacién previa, una manera de vivenciar ala familia y al self. Es un campo que jam&s nos abandona, ain eapengsita a los padres en Dia de Gracias). £1 campo de SiPeriencia es flexible. De otra manera, jam4s cambiariamos.° ¥ Sit# elasticidad, esta capacidad ae Garle al self nueva forma y a1 cMi8mostiempo.conservar lac fuerzas dindmicas de 1a ougenizacién dada del self os nis evidente que nunca en la adolescencia. 29 ai CAPITULO TRES i LA REORGANIZACION DEL MUNDO INTERPERSONAL Como hemos visto, en la adolescencia cambia la organizacién de la experiencia. £1 nifio inicia un proceso-de desarraigo del mundo de las experiencias infantiles y familiares y marca un curso de delineacién y apropiacién progresiva del self. La culminacién del desarrollo adolescente est4 sefialada por un sentido amplificado de integridad y una capacidad incrementada para defenderse por si mismo. Adem4s, la experiencia ‘de figura del self se intensifica,. volviéndose més prominente.y centrada- al renegociarse las fronteras de contacto. El desarraigo del self Este proceso de desarrollo del self al avanzar, arraigado en el campo familiar de la nifiez, cede gradualmente su lugar a los patrones més diferenciados de la experiencia adolescente. El. self adolescente emergente se establece como un polo cargado dentro del campo, se separa e intenta diferenciarse del medio ambiente de los padres y la familia. Este desarrollo es andlogo a la reorganizacién fisica que se da en campos magnéticos débilmente polarizados cuando son atravezados por una corriente eléctrica. La corriente eléctrica provoca que los polos se definan creando un patrén o campo de fuerza que reacomoda el material que se encuentra dentro del campo. De igual manera en la adolescencia la corriente del paso del tiempo, del crecimiento, polariza al campo vivencial, creando “lineas de flujo" psicoldégicas que vuelven a moldear el campo de contacto del self y de los otros. En otras palabras, el desarrollo del self adolescente es- esencialmente. sinénimo de su desarraigo del campo de la experiencia infantil y su progresiva reorganizacién de este campo. En la adolescencia temprana, el self arraigado de la nifiez da sus primeros pasos tentativos hacia la individualidad existencial. El adolescente comienza a darse cuenta de que tiene un lugar en- el mundo, de que es un ser humano diferenciado, fenomenolégica y potencialmente independiente. Mientras que el self infantil es una especie de franquicia de los selves adultos de su medio ambiente, el adolescente representa m4s bien una operacién empresarial. Al colocarse por encima y a un lado del medio. ambiente familiar, el reorganizado self de 1a adolescencia comienza a existir en el sentido. etimolégico ex-istere de resaltar, de estar m4s como si mismo y bajo su propia autoria, de tener una vida de la cual es responsable como individuo. Desde este punto en adelante el mundo, las creencias, los padres y la moralidad del adolescente parecen menos absolutos, menos reglamentarios. Comienza a examinar estas realidades a distancia 30 para verlas con una mayor claridad y objetividad. En ot palabras, comienza a diferenciarse a si mismo del mundo famili de los padres y las presuposiciones infantiles y a heredar la responsabilidad de definir su propio lugar y directividad en su vida. Al desarraigarse el self adolescente del campo familiar del self infantil, la frontera de contacto del self y los otros (particularmente del self y los padres) se vuelve, por decirlo asi, congestionado y esta situacién da origen a una nueva sensibilidad y conciencia. Las interacciones que durante afios han sido familiares, incluso rutinarias, ahora se vuelven torpes y probleméticas. Al emerger el self adolescente, deja de aceptar sin reservas los contornos y las fronteras que le confiere su) medio ambiente. El adolescente comienza a adoptar estas funciones definitorias del self y, al menos en casi todas las familias, ésto no sucede sin ‘un cierto grado de fricciones y enfrentamientos. Correspondientemente, la frontera de contacto del self adolescente y los padres se vuelve tan sensible como una membrana inflamada, tan susceptible como una nueva piel a las vibraciones dentro del campo familiar y vemos la intensificada reactividad y los cambios de humor que tanto caracterizan al comportamiento adolescente. Fronteras de contacto En el lenguaje de la teorfa de campo fenomenolégica, la experiencia adolescente est4 marcada por un nuevo sentido de las fronteras, una intensificada diferenciacién de "yo" y "ellos", de lo interior y lo exterior, asi como una dedicacién notoriamente distinta a los procesos que organizan el contacto entre el self y los otros. Decir que el adolescente desarrolla un sentido intensificado del self equivale a decir que el campo de la experiencia se vuelve m4s.claramente organizado alrededor de las fronteras de contacto. Como empezamos a ver en el capitulo uno, en la teorfa de la terapia Gestalt se utiliza el concepto de frontera de contacto para capturar la esencia interactiva de la experiencia humana. Segin Polster y Polster (1972, p. 102), "la frontera de contacto es el punto en el que uno experimenta al 'yo' en relacién con aquello que es 'no yo', y a través de este contacto, ambos se experimentan con mas claridad". En otras palabras el self y el no self sélo pueden identificarse mediante Procesos que se dan en la frontera de contacto. Los terapeutas Gestalt se refieren a estos procesos como funciones de contacto. Estas funciones, que regulan la forma en que un individuo absorbe y acta sobre el medio ambiente, también sirven para moldear e identificar la experiencia del self. El concepto de frontera de contacto se deriva de los datos de la experiencia de la diferencia y del estar relacionado. En un LUELLA ae ee eee ee ee Ee 31 contacto dado hay dos momentos complementarios de experiencia: un sentido de diferencia’o separacién (de estar diferenciado de algo mas) y un sentido de .conexién.o involucramiento (de estar participando en algo més). La adolescencia tiene que ver con estos fenémenos complementarios: diferenciarse 0 separarse dey" negociar los “términos del involucramiento. Con distintos individuos, o en distintas fronteras de contacto de un adolescente en particular, podemos encontrar que hay un énfasis en una _u otra de estas dimensiones complementarias. Un adolescente que est4 dedicando todos sus esfuerzos a separarse de la influencia de su famiiia y crear fronteras més claras, puede estar al mismo tiempo luchando por replantear los términos de su involucramiento con las mismas personas. Pero independientemente de lo que esté sucediendo en la frontera de contacto del adolescente con su entorno, estamos siendo testigos del trabajo evolutivo.de recrear, organizar e identificar al self. La transformacién de la adolescencia es esencialmente una transformacién de la experiencia de relacién del joven en varios campos. En ciertos momentos evolutivos lo mas importante es resaltar las diferencias. En otros lo central es la negociacién © renegociacién del involucramiento. En aras de la claridad, examinaremos por separado estos momentos complementarios del proceso de contacto. Veremos cémo el adolescente cultiva tanto la experiencia de la diversidad como el problema de replantear los involucramientos en el mundo interpersonal. Las fronteras como separacién Aqui nos ocupan los campos interrelacionados pero diferenciados de la experiencia adolescente. Consideraremos, por turnos, la manera en que el adolescente experimenta a su familia y a sus padres, su relacién con el m&s amplio mundo adulto y su involucramiento en el mundo de sus pares. La diferenciacién de la familia y los padres. En gran medida el comportamiento adolescente considerado. como tipico esta disefiado para generar una experiencia de la frontera o separacién entre los adolescentes y los adultos. Este es el comportamiento que polariza, a veces mediante el conflicto, a veces tranquilamente, los mundos de la experiencia adulta y la experiencia adolescente. En la mayoria de las familias no es dificil encontrar ejemplos de comportamientos que funcionan -precisamente para ‘hacer palpable esta diferencia. El acto de alejarse de la familia pasa de ser un oscuro impulso -sicolégico-.aser—una-realidad-concreta y palpable mediante un comportamiento casi ritual. Los alimentos se vuelven un problema: un hijo desea pasar menos tiempo a la mesa, o a veces desea comer 32 con amigos y no con la familia. Una hija se resiste a ir a la - iglesia, se queja de las cenas con sus abuelos o pide que la liberen de la obligacién de acudir a las reuniones familiares.” En pablico, un hijo evita la proximidad fisica con sus padres, disociéndose activamente del grupo familiar. Enel teatro, se. sienta en otra fila. En un partido de futbol se va en busca de sus amigos. En el centro comercial camina quince pasos detras de su madre. En todos estos eventos, asi como en las pequefias luchas que los acompafian, el alejamiento del adolescente se vuelve una realidad en la relacién. ~ Uno de mis clientes, un muchacho. de quince afios 1lamado. Robert, describié la forma tan poderosa en que puede volyerse visceral esta experiencia. Robert y su madre haban vivido juntos como una familia de dos desde su nacimiento y a lo largo de los afios habian disfrutado de una relacién enriquecedora y estimulante. Robert me describié cémo en los filtimos meses habia comenzado a sentirse invadido por sentimientos de repulsién cuando estaba con 5u madre. Al igual que ella, él era excepcionalmente inteligente y expresivo. Con frecuencia, después de clases y en las noches, solian pasar el tiempo discutiendo sobre politica y arte. Cada uno habia encontrado en el otro una resonancia a un nivel poco comin. Sin embargo, recientemente a Robert esas:..conversasiones le parecian insatisfactorias, después aburridas y al final, de plano irritantes. Dijo que lo sent{a directo en la boca del estémago y que ascendia hasta su pecho como una ola de nausea. Un terapeuta psicoanalitico podria interpretar la repulsién de Robert como su reaccién a una intensificacién de las sensaciones sexuales en el contexto de su prolongada relacién con su madre. Pero esta interpretacién trunca arbitrariamente la riqueza y ambiguedad de la situacién, reduciendo a la libido un importante cambio en todo el campo de la experiencia de Robert, campo que ciertamente incorpora su emergente sexualidad, pero s61o0 como una parte menor del proceso de contacto en evolucién. A Robert le producia més néuseas su tendencia a tragarse las ideas penetrantes de su madre, es decir a introyectar sus puntos de vista y ceder ante el deseo de su madre de moldear su manera de pensar, que por algin impulso de relacionarse o actuar sexualmente. En muchas familias el compartir y guardarse informacién es otro importante enfoque de los rituales de separacién. Muchos adolescentes se vuelven reservados. Ya no desean compartir con sus padres las historias de su vida diaria. En lugar de ello, y con una intensidad muy distinta a la de los afios de la infancia, acuden a los amigos para compartir y en busca de apoyo. Hablan con sus amigos de sus padres, wn desafio sencillo pero ~significativo-de-uno-de los tabies-implicitos-de-la-nifiexs—Y 1 que es interesante: los padres comienzan a hacer lo mismo. Buscan a 33 pares adultos que tengan -hijos de edades similares y conmiseran con ellos sobre los problemas de criar adolescente: Este mutuo alejamiento representa una metarmorfosis significativa ¥ esencialmente saludable -del campo. padre-hijo. - A veces el adolescente conspicuamente mantiene a sus padres en la ignorancia acerca de lo que est4 haciendo. Sus reportes de una actividad vespertina se vuelven cada vez mAs vagos, menos descriptivos de eventos concretos: "Estuvimos en casa de Rick, ahi pasdndola".. ¥ puede o no haber estado en la casa de Rick. Puede haber estado en el centro comercial o paseando en auto o en casa de su-novia. Se molesta visiblemente cuando se le piden mas detalles y considera las preguntas como una invasién de un espacio nuevo y privado. Este ritual de no permitir a sus padres saber exactamente lo que esta haciendo no es s6lo para encubrir actividades prohibidas (aunque en muchos casos éso se vuelve parte del asunto). Su significado és més esencial. Crea una zona de inconciencia paternal que funciona como amortiguacién, como una especie de foso detrés del cual puede llevarse a cabo una experiencia intensificada del self. La malinformacién o falta de informacién de los adolescnetes sirve esencialmente para diluir y aminorar las fuerzas de campo de la relacién padre-hijo. Las actividades prohibidas a veces funcionan como ancla o racionalizacién para crear esta amortiguacién. Incluso los adolescentes que, objetivamente hablando, no llevan a cabo actividades prohibidas, los que se mantienen fuera de problemas y cuyos padres son flexibles y lo aceptan, a veces se inventan ja creencia de que estén haciendo cosas prohibidas. "Mis padres me matarian si se enteraran" es un mito con frecuencia equivocado pero evolutivamente itil para el adolescente en proceso de separacion. Las actividades prohibidas son un ritual de separacién familiar para los terapeutas que trabajan clinicamente con los adolescentes. Nuestros clientes ignoran, estiran, doblan y rompen las reglas. Desafian a la autoridad y se involucran en comportamientos que ningin adulto responsable toleraria. El potencial adutodestructivo de este comportamiento es dolorosamente claro para el terapeuta,. pero generalmente para superar exitosamente la adolescencia hay que pasar por el ritual de separacién de las actividades prohibidas. En otras palabras, en nuestra sociedad las actividades prohibidas son parte de la identidad subcultural de los adolescentes. El consumo de bebidas, alcohélicas y de drogas son los ejemplos Por excelencia de las actividades prohibidas que ayudan a intensificar la experiencia del_adolescente de la frontera entre el self y la familia o el medio ambiente de la nifiez. Aproximadamente el 80 por ciento de los adolescentes habran 34 experimentado con el alcohol cuando tengan 18 afios. ¥ para algunos de ellos el consumo de bebidas alcohélicas quedara peligrosamente entretejido en la trama personal de métodos de Sobrevivencia. Aproximadamente del 15 al 20 por ciento desarrotlaran patrones de consumo lo suficientemente serios como para desorganizar su eventual.ajuste a la vida adulta y recibiran diagnésticos ‘de abuso’o dependencia de quimicos. Para el 60 o 65 por ciento restante la experimentacién y utilizacién de bebidas alcohélicas cumple con la funcién ritual de la actividad prohibida, su significado y atraccién proporcionados en parte por 1 hecho dé que lo llevan a uno, sin lugar’a dudas, més alla de la aceptacién adulta o especificamente paternal. Los lleva -mas all& de la frontera del "territorio conocido" hasta la nueva tierra donde desaparecen el control y la supervisién adultos y la separacién del self de los padres evoluciona, pasa de ser un deseo a ser un hecho. El cambio discernible en la propia fenomenologia del adolescente es que la familia ahora es experimentada como represora, algo separado del self que se interpone en el camino. Aunque el papel de la familia como apoyo y como marco de referencia necesarios para la vida no se ha terminado de ninguna manera, puede ser relegado al campo de la experiencia donde se le puede convenientemente ignorar. La mayoria de los adolescentes, incluso (0 quizés especialmente) aquellos que se rebelan contra la influencia de sus padres, reaccionan fuertemente cuando el apoyo familiar se ve de algtin modo interrumpido. El divorcio, un padre que se queda sin empleo o el que un padre se vuelva a casar son ejemplos comunes. Pero esta funcién de apoyo de la familia frecuentemente es negada o devaluada, especialmente entre los hombres, mientras que la imagen polar de la familia como agente represor se ve intensificada, a veces hasta un nivel absurdo. Esto es particularmente digno de atencién entre los adolescentes mas jovenes que con frecuencia est4n més dedicados a separarse de la familia que a valorar fielmente la realidad. Es comin que los adolescentes de trece o catore afios expresen, sin intencién de hacer una hipérbole, que podrian vivir solos sin ningin apoyo de sus padres, si se les diera la oportunidad. El objetivo evolutivo de todo este distanciamiento es que cumple con la importante y esencial labor de crear la experiencia de una frontera entre el adolescente y sus padres. La atraccién gravitacional de la 6rbita paternal a fin de cuentas no esta armada con todas estas particularidades (comer juntos, compartir informacién, hacer valer reglas y limites). Los campos de fuerza interpersonales estan hechos de algo mas sutil y al mismo tiempo mucho més poderoso: al adolescente le importa io que sus padres piensen de él. Le importa demasiado como para ser capaz de convertirse en un agente libre en el mu Las labores de aprender a depender de si mismo, de dar poder a su propia capacidad de aprobar y desaprobar las cosas (incluyendo su propio comportamiento), s6lo podrén cumplirse si disminuye el poder, real e imaginario, de sus padres. 35 Otrasimportante \expresi6h de la.creacién de fronteraswesila experiencia que tienen muchos adolescentes de la brecha que hay” Hitegaanieneeettttes! Esta brecha cs mis dolorosanente notoria cuando el adolescente esta en crisis o necesita apoyo, por ejemplo, cuando é1 0 ella se convierte en la victima de abuso en manos de sus pares. Es bastante comin encontrar jévenes que literalmente temen por sus vidas a causa de algan abusivo depredador que los ha elegido como blanco de sus ataques, pero que se sienten tan alejados del mundo adulto que la bisqueda de intervencién adulta ni siquiera parece una opcién. Es dificil _ Para los adultos entender la intensidad de-esta experiencia. He tenido pacientes que estaban dispuestos a considerar el suicidio antes que reportar su situacién a los adultos. Esta experiencia de la brecha generacional y las intensas emociones que con frecuencia la acompafian refleja una realidad existencial y evolutiva subyacente de la adolescencia. Los adolescentes con frecuencia se sienten solos y aislados, no por que sean neuréticos y no necesariamente porque no cuenten con nigtin apoyo, sino porque su sensacién de separacién se ha convertido en un hecho de la vida, un principio organizador del campo de la experiencia. Se convierte en un hecho dado e imperativo. Es liberador y aterrador. Las fronteras emergentes identifican a un self emergente. La segregacién psicolégica del campo familiar abre una interioridad que es deliciosa y fascinante y al mismo tiempo aislante y sobrecogedora. Con la ereacién e intensificacién de las fronteras, el sentido de pertenencia de- la nifiez, el sentido de ser parte de algo mas grande que uno mismo, se ve contradicho por una verdad igual y opuesta. El adolescente est4 solo. La separacién del mundo adulto més amplio. Mas alla del campo familiar inmédiato, los adolescentes también se enfrentan a la necesidad menos central de diferenciarse del mundo de los adultos en general. Tipicamente este campo no esta tan cargado como el familiar, pero ain asi es extremadamente importante para poner a prueba las nuevas fronteras en la experiencia del self. El vestido y la apariencia probablemente son las. expresiones mas obvias de esta empresa. Kerry, de quince afios, es un ejemplo de ésto. Se vestia casi siempre de negro y se pintaba los labios de negro o de un rojo intenso. Se rasuré un lado de la cabeza y casi siempre llevaba el cabello (que tenia pintado con rayas blancas) enfrente de la cara. A diferencia de muchos de sus amigos punk, Kerry era una excelente alumna que evidentemente valoraba y disfrutaba de su trabajo escolar y del aprendizaje. Sin embargo, le_encantaba quejarse de que los adultos no la “aceptaban", mencionando como ejemplo a la gente que se le quedaba viendo en 36 las tiendas con actitud de desaprobacién. De hecho en su escuela sus maestros casi siempre, de entrada, tendian a evitar interactuar con ella, hasta que descubrian su agil y aguda mente. La familia de Kerry era grande y extendida y aunque de nifia la habia disfrutado, ahora su familia le parecia demasiado cercana. Su apariencia funcionaba como una barrera y la ponia en control de la puerta. Su forma de vestir, al provocar un juicio predeciblemente distanciador de los adultos, apoyaba una contra- respuesta critica y de rechazo por parte de ella. Una buena parte de estas caracteristicas externas de -la adolescencia, estas expresiones y afinidades que dejan a los adultos rascaéndose la cabeza y preguntaéndose lo que estar pasando, cumplen con esta importante funcién de generar una experiencia de ser diferente, una frontera. Definen e identifican una cultura de transicioén, una manera de organizar el comportamiento y apropiarse de la realidad. Hay ejemplos en todas partes: en las portadas de discos, en el grafitti de los muros de las escuelas, en lo que leen, en la misica, en el lenguaje, etc. Consideremos el uso de lenguaje sexualmente explicito y escatolégico. Cualquiera que haya tenido 1a experiencia de sentarse cerca de un grupo de adolescentes en un cine o en un partido de futbol preparatoriano sabe exactamente a lo que me refiero. El lenguaje que la generacién adulta considera vulgar, 0 al menos inapropiado, es comin en estas situaciones y ésto siempre ha sido verdad. Me acuerdo la risa que me dio cuando mi querida abuelita le deseé a mi hermano y a su nueva novia, que se casaron en la década de los setenta, unas "relaciones largas y duraderas". Se hubiera seritido muy mortificada ante nuestra interpretacién sexual del comentario. Pero la mayoria de los jévenes de mi generacién jam4s hubieran sofiado con mencionar frente a un adulto cosas como “chingar” o “mierda”, aunque recientemente escuché a un grupo de adolescentes de apariencia saludable que incluian estas exclamaciones con bastante frecuencia en su conversacién. Mi experiencia en ese momento fue bastante fuerte, experimenté las diferencias entre nuestras generaciones. ¥ éste es precisamente el propésito de esta clase de comportamiento. Nuevamente la funcién es inconfundible: separar a una cultura-en transicién tanto de la nifiez como de los adultos, permitiéndole funcionar como un medio ambiente propicio para el desarraigc y la reorganizacién del self individual. Los adolescentes a veces generan experiencias fronterizas en formas que a los adultos les parecen hostiles u ofensivas. Hace afios trabajé en la clinica de un hospital catélico. En la recepcion trabajaba una dulce monja de edad avanzada que siempre se vestia con el tradicional habito blanco de su érden. Uno de los pacientes, un muchacho de unos diecisiete afios, regularmente enfrentaba a la hermana en discusiones poco bienvenidas sobre el efecto deshumnanizante de los uniformes. Varias veces la dejé sin 2 a od ate eee eee RRR ERE ee 37 palabras y con los ojos llenos de lagrimas. Su propio uniforme era una camiseta que usaba religiosamente en los dias de sus citas. Decia, én letras grandes: “Harley es la mejor. A la chingada las dem4s". Cuando le pregunté qué efecto suponia que tenia su camiseta en los adultos en general, y particularmente en las monjas de edad avanzada, respondié sencillamente: “Ese es su problema”. El comportamiento de separacién de los adolescentes no se limita a esta clase de actos notorios. Cubre todo el amplio espectro de la experiencia y el comportamiento y puede ser tan sutil a nivel “experiencia como es atrevido a‘ nivel comportainiento. Una expresién de esta.creacién de fronteras se encuentra en el amor de-los adolescentes por lo absurdo, Ilustraré ésto con una experiencia con mis propios hijos. Hace varios afios estaba con mi hijo de catorce afios y mi hija de doce mirando a un cémico en la television. En un punto el cémico salié al escenario portando un traje cubierto con velcro. Frente a él, en un muro y a un par de metros de altura, habia mas velcro. Con todo y tambores ceremoniales salté de un trampolin hacia la pared, donde quedé suspendido por el velcro. Mi hijo, que estaba sentado en un pequefio banco, se lanzé al suelo riéndose a carcajadas. Mi hija, decididamente preadolescente, miré la pantalla por un momento y luego volteé y me dijo: "Eso es muy tonto” Por supuesto, hay diferencias cognitivas entre los nifios de doce y de catorce afios que ayudan a explicar por qué los adolescentes entienden la ilogicidad abstracta del absurdo, mientras que un nifio de doce afios, concreto como es, tiende a ver el absurdo de una manera mas bidimensional, como algo tonto. Pero la diferencia entre las respuestas contrastantes del .adolescnete y el Presadolescente al humor absurdo van mas alla del desarrollo cognitivo considerado de una manera aislada. La diferencia tiene que ver con un cambio m4s amplio, con una transformacién existencial subyacente a los cambios estrictamente cognitivos, afectivos e interpersonales. La apreciacién que el adoelscente tiene de lo absurdo significa que ha descubierto las fronteras mismas del sentido comin, es decir la forma cognitiva comin del pensamiento y la construccién de la realidad de los adultos. En la adolescencia, m4s que en niguna otra etapa de desarrollo, el individuo es exhortado por la cultura en general a organizar el significado de cierta manera: a usar su buen juicio, a ser practico y realista, a subordinar su realidad individual a las demandas del "mundo real", a comenzar a planear para una vida adulta responsable, etc. Este es un mensaje :constante e intensamente de figura para el adolescente en nuestra cultura hoy en dia y mientras esta ocupado absorbiendo todo ésto, le fascina descubrir sus perimetros. En la misma forma en que los ~adolescentes estan comenzando a relativizar su experiencia de la familia, desarraigéndose de ese campo para verlo en un contexto mas amplio, descubriendo que la realidad familiar es precisamente

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