Podria afirmar, para comenzar, que los estudios culturales se ocupan de describir ¢ intervenir en as formas en que las pricticas culturales se producen. dentro de la vida cotidiana de los seres humanos y las formaciones sociales, el modo en que se insertan y operan en ella, y la manera en que reproducen, combaten y quizé transforman las estructuras de poder existentes. Es decir, si las personas hacen historia pero bajo condiciones que no son las suyas, los andlisis del drea exploran las formas en que este proceso se realiza a través de las précticas culturales, y cl lugar que tienen estas pricticas dentro de forma ciones histéricas especificas, Pero esto también es inadecuado, de manera que podria hacer otro intento. Los estudios culturates describen cémo la vida cotidiana de tas personas se articula con la cultura y a través de ella, Indagan de qué modo ciertas estruc- tura vida cotidiana de manera contradictoria tes y fucraas que organizan 8 otorgan y les quitan poder, y cémo su vida se articula con las trayectorias del poder econémico, social, cultural y politico, ya través de ellas. Exploran las posibilidades histéricas de transformar las realidades que viven las personas y las relaciones de poder dentro de las cuales esas realidades se construyen, por cuanto reafirman el aporte vitat del trabajo cultural (¢ intelectual) a 1a imaginacién y la realizacién de tales posibilidades. Se interesan por la cons- truccién de tos contextos de la vida como matrices de poder, pues entienden que las practicas discursivas estin inextricablemente ligadas a la organizacion de las relaciones de poder, Procuran usar los mejores recursos intelectuales disponibles para comprender mas acabadamente el estado de situacién del poder como un equilibrio en el campo de fuerzas constitutivo de un contexto particular, en la medida en que creen que tal conocimiento les permitira a Jas personas cambiar el contexto y por lo tanto las relaciones de poder. Es ino decir, buscan comprender no sdlo los modos en que el poder se organiza, s también las posibilidades de supervivencia, lucha, resistencia y cambio. Dan por sentado el cuestionamiento, no como una realidad que esta presente en todos los casos, sino como wn supuesto necesatio para la existencia del trabajo critico, la oposicion politica e incluso cl cambio histérico.a EXIBENErd Ue COMPLE udu & Huei uiLpanaL tua que Gouin ueapeenin co definicién que daba Williams (1961: 63): los estudios culturales son “el estudio de las relaciones entre lox clementos que conforman un estilo de vida en st totalidad” y constituyen ademas “el intento de descubrir la naturaleza de la organizacién que constituye cf complejo de esas relaciones”. Los estudios culturates sc plantearon como rua especie de imaginario dis- cursivo en el Centro, que daba por sentado que la cultura (los simbolos, ¢l Jenguaje) era importante, pero que Gunbiéu importaba el wabajo intelectual, no sélo dentro det smbito académico, sino fundamentalmente fucra de el En este sentido, el Centro parcefa buscar que el medio académico escuchara as demandas de la politica, fas demandas del mundo exterior a (o en inter seccién con) la academia, y que produjera algo que valiera fa pena decirse tanto fuera como dentro de ella, de manera que quienes estaban abocados a la poli na quisieran escuchar ese trabajo intelectual e incluso, tal vez, participar en su produccién. Cuando se profe ica social y coti¢ fa alguna idea sobre los estuclios cuilturales, por lo gencral cra come resultado de exigencias pedagdgi- cas: las inas de las veces eran conceptnalizados en términos que tenfan sentido descle la perspectiva pedagdgica. axin, a mi, un joven en busca de un proyecto que pudiera conjuugar Jones, compromisos e intereses, me parecia que el Centro no trataba de erear una nueva norma o un Aue Campo académico, sino que procuraba articular un tipo diferente de proyecto intelectual, una manera di- ferente de hacer y responder preguntas. Es decir, lo impulsaba la percepein de la incapacidad de las normas académicas dominantes para proporcionar respuestas adecuadas a preguntas apremiantes y fundamentales de la época, preguntas que requerian un nuevo abordaje del proyecto de comprender las, realidades sociales y las posibilidades humanas. Pero, més atin, era la imposibi- lidad de fas normas académicas dominantes tan siquiera de formular aquellas preguntas que eran de interés de los estudiantes y, en términos mas generates, de la poblacién, preguntas que poco tenian que ver con las normas de las disciplinas y los cénones académicos. Las preguntas se referfan precisamente a los cambios culturales y sociales que se volvian visibles “en las calles’, por asi decir, pero que rara vex ingresaban al Ambito académico; por ejemplo, preguntas sobre las mievas formas de la cultura y las normas cambiantes de las relaciones sociales."Los estudios culturales tratan, en la medida de lo posible, de aceptar el he- cho de que las cosas siempre son mas complicadas de lo que una wayectoria © un juicio pueden tematizar, $i ef mundo es complejo y cambiante, enton ces pareceria obvio ~1 aque para mi fue algo absolutamente nuevo que fa subir prictica de la produceidn de conocimicntos requiera algo mas que des jcmpre lo que ya sabemos, En otras palabras, el punto al que arvibemos, en nuestros andlisis de lo que esti oct cndo, rara ver serd aquel del que patti= mos, 0 incluso aquel al que hubiésemos esperado Hegar, En lugar de la retéri- ca disyuntiva (o bien... o bien...) de ka prictica aca tuna retérica conjuntiva, lémica moderna, se adopta (cso es verdad), pero también lo es... (y también. isula adicional dos y efectos de ytambién...)", una légiea de “9 transforma los signifi Yoru Yors ooe"s on a que cada ch as anteriores.LA TRORIZACION DE LOS CONTEXTOS Silos estuctios culturales son una préctica de contextualidad radical, parecerfa necesario reflexionar sobre la categoria de contexto, y abordarla de manera tan contextual como a cualquier otra categorfa, ofteciendo una teorfa contex- tual de los contextos, Se debe construir una nocidn de contexto que evite re- producir los mismos tipos de universalismos y esencialismos que tana menudo han caracterizado a las practicas dominantes de produccién de conocimien- tos. De hecho, cualquier anatista se enfrenta a un caos de contextos, tanto en el plano empirico como en el conceptual, que guarda una clara relacién, aunque generalmente en formas no especificadas, con las nociones de hugar, de lo local y de localiclad. Hay que encontrar una manera de pensar acerca de a complejidad en una forma estructurada/sobredeterminada, y no como una teoria de “eémo son las cosas realmente”. La mayorfa de las discusiones relativas tos en contraposicién: primero, que ef contexto es espacial, que define una al contesto desconocen dos supue interioridad delimitada, una isla estable a un espacio que de otro modo estaria vacfo o seria cadtico; segundo, que_el contexto ¢s relacional, que siempre esta constituide por conjuntos y trayec- oridad respecto de si mismo, Como pregunta Massey (2004: 11): “Si las identidades ¢ presencia ordenada en medio de torias de relaciones y relacionalidades sociales que establecen su ext de los lugares son verdaderamente el producto de relaciones que se extienden ris alld de ellos (si pensamos el espacio/lugar en términos de flujos y {des}conectividades y no tinicamente en términos de territories), entonces, gcual deberfa ser Ja relacién politica con estas geoprafias de consiruccién més mucho m amplias?”. Ni siquiera la sofisticada teorizacin de los lugares que pocemos leer en los trabajos de Escobar (2001; 2008), por ejemplo, y de Raffles (1998: 324) aborda la cuestién de las relaciones: La localidad se encarna y se narra; en conseenencia, suele ser mévil los lugares viajan con las personas a través de las cuales se constitu- yen. La localidad, entonces, no deberia confundirse con a locali- zacién. Es , mas bien, un conjunto de relaciones, una politica per- manente, una densidad, en los cuales Jos lugares se materializan de manera discursiva e imaginativa y se ponen en juego mediante las practicas que llevan a cabo personas y economias potiticas dives mente posicionadas. En respuesta a las demandas de la coyuntura actual, propongo conceptualiza el contexto como una singularidad que también es una multiplicidad, un ensEn respuesta a las demandas de la coyuntura actual, propongo conceptualizar el contexto como una singularidad que también e: samblaje activo organizado y organizador de racionalidades que condicionan, una multiplicidad, un ens