36 LA VANGUARDIA
‘Un marit ideal’ vende 10.000
entradas antes del estreno
La obra de Wilde se avanzó un siglo a la corrupción actual
Abel Folk y Sílvia Bel, un elenco de lujo dirigido por J.M. Mestres
JUSTO BARRANCO
Barcelona
Una campaña publicitaria gra-
tuita. La tormenta política y so-
cial provocada por los casos Mi-
llet y Gürtel parece ideada para
promocionar Un marit ideal, iro-
niza Josep Maria Mestres. El di-
rector catalán aborda otra come-
dia de Oscar Wilde –dirigió El
ventall de lady Windermere– ac-
tualizada en su ambientación, pe-
ro cuyo texto ya resuena como
si fuera nuevo: corrupción políti-
ca, especulación, escándalos, do-
ble moral... aunque también, re-
marca Mestres, Wilde habla con
su mordacidad habitual de éti-
ca, integridad y amor en pareja.
La propuesta, con un elenco
de excepción en el que figuran
Sílvia Bel, Mercè Pons, Joel
Joan, Abel Folk, Anna Ycobalze-
ta, Carmen Balagué y Camilo
García, parece haber seducido
al público de antemano porque
ya se han vendido 10.000 entra-
das para ver la obra en el Teatre
DAVID RUANO
Goya. El estreno oficial será el
próximo día 26, pero las funcio-
nes ya comenzaron el viernes.
Robert Chiltern (Abel Folk),
político brillante y perfecto caba-
llero, es un marido ideal para
Victoria Chiltern (Mercè Pons),
y ambos constituyen un matri-
monio feliz. Hasta que irrumpe
Mrs. Cheveley (Sílvia Bel) con
“Veo a Ricardo Costa
triste y encorvado y su
situación me recuerda
a mi personaje”, dice
el actor Abel Folk
un secreto del pasado, en la base
de la carrera de Robert, quien re-
currirá al consejo de su amigo
Arthur Goring (Joel Joan), un
inteligente dandi. “Queríamos
transportar a Wilde a nuestro
tiempo, porque la obra lo aguan-
ta. De hecho, por su temática pa-
CULTURA
rece casi oportunista, con todos
los escándalos políticos que vivi-
mos, pero era un proyecto de ha-
ce tiempo. Hemos aplicado un
bisturí fino para reducir algunos
aspectos, pero sin perder la espe-
cificidad, la sorna, la crítica, la
brillantez estilística de este gé-
nero de diálogo de salón que
Wilde inventó”, afirma Mestres.
“Llena de ese humor que na-
ce de la literatura y de las situa-
ciones y sentimientos de los pro-
tagonistas, la obra habla en la su-
perficie de corrupción, pero por
debajo se hace preguntas que re-
suenan hoy. Cómo hemos de re-
lacionarnos, con la pareja, en lo
político, qué es la ética, la mo-
ral... Y sin dar lecciones. Porque
Wilde entiende siempre las razo-
nes de todos los personajes y los
defiende”, indica el director de
obras como Un matrimoni de
Boston, que ya prepara en Ma-
drid el Purgatorio de Ariel Dorf-
man, con Viggo Mortensen.
Para Abel Folk, el texto pare-
ce escrito para los últimos meses
de este país. “Veo al pobre Ricar-
do Costa triste y encorvado y su
situación me recuerda a mi per-
sonaje”. Joel Joan explica que
es muy reticente a la actualiza-
ción de textos teatrales, le pare-
ce un terreno peligroso, y que
en este caso tenía dudas sobre la
traslación a la actualidad de esa
clase alta victoriana tan encorse-
tada..., y sin embargo “el resulta-
do es creíble, real, resulta que
no está tan lejos ni en las formas
ni en los contenidos”. Los prota-
gonistas, dice Mestres, podrían
ser miembros de esos 400 indivi-
duos que, se dice, constituyen la
élite del poder en Catalunya.c
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DE ESTA CRÓNICA EN LA WEB
www.lavanguardia.es
Dudas y certezas
LA CORBATA
Santiago Fondevila
Dudas generan ciertas decisio-
nes en el ámbito de la política
cultural y, por ende, de las artes
escénicas. Sin más ánimo que el
de plantear preguntas sobre
cuestiones muy precisas, ahí va.
El proyecto Fabra i Coats. Re-
cientemente, este diario se ha-
cía eco del proyecto de rehabili-
tación de uno de los edificios de
Fabra i Coats que figura en los
planes municipales para la ade-
cuación de espacios de crea-
ción artística, una buena inicia-
tiva, aunque en este caso me pa-
rezca poco ambiciosa. Uno de
los edificios de la factoría acoge-
rá a compañías de teatro y, en
general, a grupos que cultiven
las artes escénicas. Por eso me
sorprende leer que la solución
“arquitectónica” para crear va-
rios espacios en las diferentes
plantas del edificio sea el de
unos paneles de reciclaje cuya
funcionalidad, por lo leído, se
me escapa. A los hechos me re-
mito. En las Golfes de la vecina
instalación de Can Fabra, la As-
sociació d'Actors i Directors de
Catalunya pensó en instalar es-
pacios de ensayo. Se plantearon
separaciones con un sistema si-
milar, pero lo cierto es que las
artes escénicas precisan de una
absoluta intimidad sonora. Y lu-
mínica. Piensen bien, pues, có-
mo regular la luz de tantas ven-
tanas. Demasiadas veces la ar-
quitectura ha entrado en el te-
rritorio del teatro con peque-
ños errores como, por ejemplo,
no poner taquillas en un teatro
municipal. “¿Pero no es públi-
co?”, preguntaron los técnicos.
¿Motín en el Conca? En las con-
ques confluyen ríos. En el Con-
sell Nacional de la Cultura i les
Arts (Conca), personas. O sea,
LUNES, 19 OCTUBRE 2009
más volubles... Que un organis-
mo con apenas un año de vida
se enfrente a la dimisión de su
presidente es, cuando menos,
molesto. Nacido por voluntad
de las asociaciones gremiales
mirando el modelo anglosajón
del Arts Council, el Conca supo-
ne una nueva forma de adminis-
trar la cultura y sus recursos. El
presidente, Xavier Bru de Sala,
ha informado de su renuncia al
cargo, pero esta no se ha hecho
oficial aunque ya tenga sustitu-
to, Francesc Guardans. ¿Los
motivos de la dimisión? Si son
personales (“estic completa-
ment en contra de la dedicació
exclusiva dels responsables pú-
blics a la seva feina de gestió”,
dice Bru de Sala en el número 0
de la revista teatral Hamlet), ca-
llamos. De lo contrario, si se tra-
ta de un desacuerdo de los con-
sejeros, es que no vamos bien.
Exportar directores. Henos
ahora en las certezas. Y agrada-
bles. Calixto Bieito y Carme
Portaceli dirigen en el extranje-
ro sendos espectáculos. A Biei-
to en Alemania le quieren, y el
teatro de Mannheim le encargó
una Lulú, de Frank Wedekind,
que se estrenó hace diez días.
Con lo difícil que es exportar
teatro, la carrera de Bieito es im-
presionante. Aquí le miramos
de reojo por atrevido, porque
hace lo que cree, porque lo ha-
ce como lo piensa... Bravo, Ca-
lixto. Más exótica aún es la pro-
ducción que Carme Portaceli es-
tá dirigiendo en el Teatro de la
Ópera de Hanoi. La siempre
comprometida directora ha lle-
vado a la Factoría Escénica In-
ternacional hasta Asia para le-
vantar una versión teatral de Te
doy mis ojos, el guión de Isabel
Coixet (2003) sobre el maltrato
a las mujeres,que se estrenará
el 5 de noviembre en la sede del
Centro Dramático de Vietnam.
Ocurre, y en algún sitio hay que
contarlo.