Constrencia Gpusvepial h Colemlbea
Bogoté D.C., 12 de abril de 2015
Sefior Ministro:
La Oficina para las Relaciones con el Estado de la Conferencia Episcopal de
Colombia ha sido informada de la voluntad del Ministerio de Salud y Proteccién Social de
reglamentar la prictica de la eutanasia en Colombia a través de una resolucién, cuyas lineas
generales hemos conocido recientemente.
‘Al respecto, el Episcopado colombiano quiere reafirmar su clara, firme ¢ inamovible
condena ética y moral a la eutanasia directa, que constituye un grave atentado contra la
dignidad del enfermo y contra la inviolabilidad del derecho fundamental a la vida,
consagrado el articulo 11 de nuestra Constitucién. En efecto, “cualesquiera que sean los
motivos y los medios utilizados, la eutanasia directa, que consiste en poner fin a la vida de
personas disminuidas, enfermas 0 moribundas, ex moralmente inaceptable” (cfr. Catecismo
de la Iglesia Catélica, n. 2277).
Por otra parte, creo oportuno recordarle que, en marzo de 2013, una sentencia del
Consejo de Estado establecié. que el Ejecutive no puede excederse en su potestad
reglamentaria desconociendo las competencias propias del poder Legislative. La Corte
Constitucional no esti capacitada para atribuir a los organismos estatales -en este caso al
de Salud- competencias propias del Poder legislativo. Tal acto, afectaria
| orden y el equilibrio de poderes establecidos en la Constitucion de 1991. En
, el Ministerio de Salud y Proteccién Social no esté capacitado legalmente
MAlgunos aspectos de la reglamentacién de la eutanasia planteada por su Ministerio
nos causan gran preocupacién. En efecto, la norma llega incluso a legitimar la préctica de la
cutanasia no voluntaria (aquella que se realiza sin el consentimiento expreso y actual del
paciente) y omite los controles judiciales establecidos por la Sentencia C-239 de 1997. La
nomnativa abriria asi las puertas a numerosos abuses, que se sumarian a los que ya padece
diariamente el pueblo colombiano, sometido a servicios sanitarios deficientes, gracias a un
sistema de salud que privilegia el interés econémico privado por encima de la dignidad y de
los derechos de los pacientes.
Por iiltimo, la reglamentacién prevista por el Ministerio de Salud y Proteccién
Social viola también gravemente el derecho de libertad religiosa y el derecho a Ia libertad
de consciencia consagrados en la Constitueién, al desconocer la obligacién ética y moral de
las personas ¢ instituciones sanitarias catélicas (0 pertenecientes a otras confesiones
religiosas) a no dar cumplimiento a esa norma por motives de consciencia o de identidad
religiosa, ética o moral.
En ese contexto, quiero desde ahora advertir que ni el personal sanitario catélico ni
las instituciones de salud vinculadas a la Iglesia Catdlica practicarén la eutanasia bajo
ninguna circunstancia. Se trata para nosotros de un principio moral no megociable. En
sonsecuencia, si no se garantiza claramente a nuestros fieles y a nuestras instituciones el
derecho fundamental a Ia objecién de consciencia se pondria en riesgo nuestra actual
cooperacién con el Estado en el campo sanitario y se afectarian nuestras relaciones de
colaboracién en otros importantes campos.
Que bueno serfa, Sefior Ministro, que su cartera, tan interesada en reglamentar la
utanasia y el aborto, pusiera el mismo empefio en buscar solucion eficaz a la grave crisis
del sector salud y a las necesidades de los més pobres de muestra Patria, ‘Triste es ver que
algunos defienden hoy el inexistente derecho a “morir dignamente” mientras desconocen
derecho fundamental a vivir con dignidad.
ss os
2 e one