ENTREVISTA CON EL POETA CARLOS FRANCISCO MONGE EL POETA DEBE ESTAR EN CONDICIONES DE OFRECER MODOS DE SOBREVIVIR Por: Luis Diego Elizondo Especial para Miércoles de Poesia ¢Qué significa y qué es la poesia para usted? -videntemente, la poesia es una forma de hacer arte, mediante el lenguaje verbal. ‘Esto podria parecer muy obvio, pero hay que plantear las cosas con precisién y propiedad. Ahora bien, silo que la pregunta busca es el modo come he asumido, como ejercicio conereto, esa forma ar- tistica, pues hay muchas posibles consideraciones. Para empezar, es (o deberia ser) una forma de expresién, con voluntad estética, de la manera como nos representamos la realidad; es decir, la expresién de 0 ‘nuestra visién de mundo. ¥ digo expresién, y no do- cumentacién 0 adoctrinamiento. La poesia no es otra cosa que expresidn, desde la subjetividad, de nuestras ideas, sentimientos, creencias, imaginacién, mitos, etc. Para mi, la poesia no ha representado més que ‘¢s0. Quizé por razones de mi temperamento, suelo es- cribir poco de mi mismo en los poemas. Otros escritores piensan exactamente lo opuesto: que hay que hablar de si mismos siempre, de su intimidad, de su mundo privado, Me parece que esa no es la funcién de la poesia, y en realidad a muy pocas personas les interesa la vida privada o particular de los que escri« ben. Quienes leen poesia buscan el sentido de lo que las palabras del poema podrian significar o simbolizar, ‘mis alla del espacio individual especifico. ¢Por qué escribe? Cuando empecé a redactar mis primeros ver- 508, a mis quince 0 dieciséis aflos, evidentemente lo hice por aficién. En aquellos afios me parecia una tarea interesante, llamativa, que me servia para practicar una forma artistica. Probablemente si hubiese tenido talen- to musical o como dibujante o pintor, me habrfa puesto ‘a practicar esas otras artes, pero no es el caso. Me gus- taba (y me gusta, claro) leer poemas, sobre todo de los autores clisicos, espaioles e hispanoamericanos, que nos enseflaban nuestros profesores de espaitol. Con el tiempo (es decir, con la edad) me fui persuadiendo de que si queria escribir poesia, tenia que hacerlo con responsabilidad, con criterio, con co- nocimiento y, hasta donde las fuerzas mentales me lo Permitiesen, con calidad artistica. Las ideas, los moti- vos literarios, etc., van saliendo de modo paralelo a las aexperiencias vitales cotidianas, y sobre ello también los afios de trabajo te van dejando mejores criterios sobre lo que se podria escribir. Pero, insisto, no soy de los que escribe para «expresar sentimientos persona- les» ni cosa parecida. No escribo para que me conoz- can, en lo personal, a mi. Tengo, si, ya varios libros de poesia escritos, y varios de ellos me han hecho ver que los lectores, a veees, logran captar lo que yo, en mis versos, quise que captasen. Desde luego, lo que menos espero son los elogios, o 1a fama o el reconocimiento popular, ni mucho menos. ¢Cémo concibe al poeta 0 cémo debe ser un poeta segiin usted? En cicita medida, ya adelanté algo en las an- teriores respuestas. Aun asi, tratemos de ordenar un poco las ideas. En primer lugar, el poeta es un artista de la palabra, que con sus ideas, la riqueza de sus pro- puestas (que se supone que la tiene), y un gran espiritu hhumanitario y solidario, logra con esos artefactos que Hamamos poemas, proponer formas de comprender el mundo, de interpretarlo, de hacerlo mas Hevadero. Aun los poetas mas pesimistas y escépticos, sin son 0 fueron buenos poetas, han conseguido darle esos apor- tes ala cultura humana, que es la dinica que nos intere- sa, por lo pronto. En segundo lugar, el poeta debe estar en condi- ciones de ofrecer modos de sobrevivir, cuando menos espiritualmente; con esto quiero decir que el poeta esti casi en la obligacién de sugerir o crear condiciones (por Jo menos en cuanto ideas, interpretaciones, creencias) para enriquecer nuestras formas de existencia humana. a En tercer lugar (y ya lo he dicho antes), tiene el deber de escribir bien, con calidad artistica, con vo- luntad estética; porque el buen poeta no es quien dice © expresa ideas importantes o mensajes moralmente vilidos, sino quien lo expresa con calidad artistica; es decir, quien escribe bien. aTiene la poesia costarricense movimientos, grupos, talleres? ;Pertenece usted a alguno de ellos? Como en todos los casos, cuando uno observa y estudia el desarrollo de la poesia en un determinado pais (Costa Rica, para el caso que nos ocupa), natural- mente puede detectar que en ese desarrollo ha hi tendencias, movimientos, ete.; es decir, eso que a ve~ ces se llaman «escuelas literarias» (no confundirlo con los talleres, de hoy dia) Si, en Costa Rica ha habido movimientos y tendencias, pricticamente desde el nacimiento de ia lirica nacional, a finales del siglo XIX. Hemos tenido movimientos resultantes del neorromanticismo, luego ‘el modernismo, el posmodernismo (no confundir con Ja posmodemnidad, de la que hoy se habla tanto), la poesia social y politica, los movimientos de vanguar- dia, etc. Sobre esos detalles, te sugiero leer el estudio preliminar que escribi a la Antologia critica de la poe- sia de Costa Rica, que se publicé hace varios aitos. Grupos también ha habido a lo largo de los aos, especialmente a lo largo del siglo XX, aunque no todos se organizaron cono grupos literarios, sino que ‘a veces se reunian como grupos de amigos 0 aficiona- dos a la literatura. Mas 0 menos desde 1965 (es decir, desde hace casi cincuenta afios), han aparecido grupos concretos, con planes ¢ ideas propias sobre el arte y la 6literatura. Yo, por ejemplo, me acerqué, a mis veinte aiios apenas, a un grupo que se denominé el Circulo de Poetas Costarricenses. Lo habian fundado, algunos alos antes, los poetas Jorge Debravo, Laureano Albin y Marco Aguilar (poetas turrialbefios, dos de los cuales ‘emigraron a San José). También durante la década de 1980 aparecieron otros grupos; creo recordar los casos de uno denominado el «Grupo Sin Nombre» (nombre contradictorio y curioso), el grupo Oruga, y quiza otros mas, Hoy dia, ereo que abundan los grupos literatios, alrededor de los cuales diversos grupos, con sus prefe- reneias o tendencias estético-ideoldgicas especificas, estan trabajando, escribiendo, publicando, etc. De mi participacién en el Circulo de Poetas Costarricenses hubo un resultado concreto, que me concieme: la fundacién de lo que se Hlamaria el «movi- miento trascendentalista», porque escribimos y firma- ‘mos un Manifiesto traseendentalista (esciito en 1974 ¥ publicado en 1977). Los autores fuimos: Laureano Albin, Julieta Dobles, Ronald Bonilla y yo. Tanto del grupo como del manifiesto se habla mucho hoy dia, pero el grupo se disolvié pronto, hacia 1982 0 83, por- que cada uno tomé su rumbo particular. En 1999, pu- bliqué un ensayo titulado «Un manifiesto veinte afios después» (incluido en mi libro de ensayos La rama de fresno), donde explico con claridad en qué consistié la historia de aquel grupo, y cémo las ideas fueron evo- lucionando con los afios, y también como fueron evo- Jucionando nuestras propias posiciones sobre el arte, la literatura, la historia, la politica, etc. {Cudles son los poetas més importantes de Costa Rica para usted, tanto del pasado como entre los contemporéneos? Naturalmente, es de esperar que en el desarro- Mo cultural e histérico de un pais haya también impor- tantes escritores y artistas. Costa Rica no puede ser la excepeién. Otra cosa es que varios de nuestros escri- tores, a pesar de su valor e importancia como tales, no haya recibido el reconocimiento que merecen. Por Supuesto que cuando uno lee la poesia costarricense, termina por preferir ciertos poetas, por considerar que su obra es mas original y que ha contribuido al desa- rrollo de las letras nacionales, Si de nombres se trata, casi que a vuelo de paix Jaro, mencionaria nombres como os siguientes: Ro- berto Brenes Mesén, Rafael Estrada, Max Jiménez, Francisco Amighetti, Isaac Felipe Azofeifa, Carlos Ra. fael Duverran, Ana Antillon. Entre los mas «contem- orineos», qué duda cabe que habria que empezar por Jorge Debravo, y con él varios de sus coetineos como Laureano Albin, Alfonso Chase, Rodrigo Quirés, Ju- lieta Dobles. Entre los de mi propia generacién o ver- canos cronolégicamente a ella, considero importantes las voces de Mia Gallegos, Carlos Cortés, Ana Istar, Norberto Salinas, Adriano Corrales. Entre los més j6- vvenes, he leido con atencién la poesia de Luis Chaves. ¢Cémo fue la publicacién de su primer libro? Es facil publicar un libro en Casta Rica? La primera publicacién mia la forma el nime- ro completo de la pequefia revista (casi una plaquette, como se dice) que publicaba la Escuela de Estudios 65Generales, durante la década de 1970, cuando yo era estudiante de la Universidad de Costa Rica. La revista se llama Palabra, y en el niimero 5, de 1972, se publi- ¢6 una docena de poemas titulada Astro y labio. Pero lunos pocos meses después publiqué, por mi propia cuenta y bolsillo, otro grupito de poemas, con el Cir- culo de Poetas Costarricense, que titulé A los pies de la tiniebla. En el primer caso, me parece que fue una especie de golpe de suerte, porque la Universidad de Costa Rica se encargé de preparar y financiar la publi- cacién; en el segundo caso, como dije, tuve que acudir mis poquisimos ahorros personales de entonces, y me atrevi a publicarlo, si bien con el apoyo «morab» de mis amigos del Circulo de Poetas y de sus Ediciones Lineas Vivas. Yo mismo disefé la portada, cargué con los paquetes de libros desde la imprenta, y entre todos procuramos distribuirlo como mejor se pudiera. En cuanto a la facilidad o dificultad para pu- blicar libros en Costa Rica, creo que las cosas no han ‘cambiado mucho, si nos atenemos a lo que nos dicen las ecrdnicas de los viejos escritores desde hace cien aiios. En general si es dificil, porque las empresas edi- toriales lo primero que tratan de hacer es de sobrevivir econémicamente, y en general no es la poesia lo que deja mas; todo lo contrario. Sé que ilustres editores, como Joaquin Garcia Monge, que durante medio siglo edit6, imprimié y publicé el famoso Repertorio Ame- ricano, tenia que ir con sus rollitos de revistas bajo el brazo, pricticamente repartiendo de puerta en puerta la publicacién, y no siempre lograba agotar las ediciones. Eso mismo sigue ocurriendo, guardando las distancias y las diferencias hoy dia. A veces algunas editoriales estatales ayudan mucho, muchisimo, como son los ca- sos de la Editorial Costa Rica y de las editoriaes de las universidades publica, pero eso no siempre significa 66 que hoy sea mas fiiil editar y publicar libros de poe- ‘mas, que se distribuyan y se difundan como merecen. Se dice que en Costa Rica se lee poco, espe- cialmente poesia, ces eso cierto? Solo en cierta medida es cierto. Lo que pasa ‘es que a veces no se mide bien esa afirmacién, Cuan- do nosotros oimos canciones, sea por la radio, por un videoclip, por la televisidn, u hoy dia por internet, en realidad estamos leyendo (u oyendo, da igual) poesia Es decir, que no necesariamente la poesia es la que est impresa en la forma de libritos que se comercializan en las librerias de San José o provincias. Si es cierto que se lee (0 se consume) mis la narrativa, en particular las denominadas novelas de éxito (los best sellers), como el caso contemporineo de Harry Potter, o esas obras curiosas que se venden como rosquillas, como las que escribe el brasilefio Paulo Coelho. Pero también es justo decir que muchos y muy buenos poetas se leen abundantemente, En el caso de la literatura en espaol, se lee muchisimo la poesia de Juan Ramén Jiménez, Antonio Machado, Miguel Hernindez, Pablo Neruda, Gabriela Mistral, Alfonsina Storni, César Vallejo, Ra- fael Alberti, José Hierro. Tal vez en nuestro pais: no se conozcan muchos de los poetas contemporineos de Espaia 0 de Hispanoamérica, pero hay un considera- ble mercado editorial que los publica y que cuentan con innumerables lectores. Todos sabemos que en Costa Rica al poeta a quien mis se lee es a Jorge Debravo. Pero no perda- ‘mos las cuentas: Debravo publieé en su vida unos diez © doce libros (casi todos muy breves), de los cuales solo se mencionan uno 0 dos: Nosotros los hombres oy Canciones cotidianas, y de ellos se leen apenas dos © tres poemas mas 0 menos conocidos, porque se es- tudian en secundaria. De modo que tampoco en nues- tro medio hay grandes poetas populares que todo el ‘mundo conozea. En efecto, en Costa Rica se lee poca poesia, comparativamente. ‘Si tuviera que darle un consejo a alguien que empieza a escribir, zeudl seria? Lo mismo que a mi me aconsejaron ya hace muchos afios: que lea mucha, muchisima poesia, pre- feriblemente de la mejor escrita en lengua castellana, desde los clisicos espatioles del siglo XVII (el Siglo de Oro espatiol) como Francisco de Quevedo, Lope de ‘Vega, Fray Luis de Leén, San Juan de la Cruz, Luis de Géngora, hasta los contemporineos, tanto de Espatia como de Hispanoamérica, No es cierto que uno escribe poesia porque quisiera expresar sus sentimientos. La Poesia siempre se ha escrito desde una tradicién lite- raria, sea para rechazarla o para enriquecerla; aun los denominados movimientos de ruptura (que abundan) siempre lo han hecho desde esa inmensa corriente cul- tural y literaria que se conoce como la tradicién, Y un segundo consejo, si cabe (no suelo dar consejos a nadie, pero en fin...), es la persistencia. No tomar Ia poesia como un deporte 0 una aficién. Para 80 esta el ajedrez, el futbol o fa jardineria. La poesia 5 una vocacién y pronto se convierte, cuando se toma en serio de veras, en un deber. Heredia, 31 de agosto de 2014. © CFM. 2014.