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MUSEO Y ESCUELA. EL MUSEO COMO INSTRUMENTO PEDAGOGICO. DOS EXPERIENCIAS DEL MUSEO ARQUEOLOGICO NACIONAL. CURSO 1981-82. Luts CaBaLLero ZorepA, ANGELA GarcfA BLANCO. y Teresa SANZ MARQUINA * INTRODUCCION En general es un hecho contrastado la preocupacién que se esta des- pertando en los museos espafioles por su acercamiento a la escuela y, a su vez, en los centros escolares respecto a los museos, asi como la bus- queda de una colaboracién entre ambos, que creemos fundamental. Este acercamiento esta lleno de dificultades, siendo la mas destacada la falta de coordinaci6n entre museos y centros de ensefianza. Sdlo algu- nos profesores, a nivel personal, y algunos museos, aisladamente, inten- tan esta coordinaci6n que no est institucionalizada a ningun nivel, nia nivel de Ministerios (Educacién y Cultura pertenecen a dos Ministerios distintos), ni a nivel de museos, donde los departamentos educativos que existen no estan reconocidos como tales (excepto en Catalufia y pais Vas- co), ni a nivel de centros de ensefianza, en los que por lo general la visita a los museos se sigue considerando como «actividad extraescolar» (incluso definiéndose asi en sus «Reglamentos») y no porque lo sean fisicamente, que sélo en este sentido lo son. La coordinacién museo-escuela exige, primero, la voluntad politica de- que exista y una estructura educativa y cultural que la posibilite y fo- mente, ademas de la institucionalizacion de los instrumentos que la ha- gan posible. Desde la creacién de departamentos pedagégicos en los mu- seos a la existencia de ficheros de museos en las escuelas, transporte, * Con la colaboracién de los Colegios Herrera Oria, Fundacion Caldeiro, Menesiano, Siglo XXI, Rabindranath Tagore, Trabenco y Alcalde de Méstoles, y el Museo Pedagogico de la Facultad de Bellas Artes de Madrid. B. Andbad, XXXII (1982), nam. 4 491 | ae I ae | i ° i < E | 5 8 [iif {| I S 2 c § a > \ © g 2 8 i i & | 8 + | 7 RBRRSSRNSRAKARARSEE RAR AHER SEN ENT ONTOS Grafica de visitantes del museo. 492 B. Anabad, XXXII (1982), nim. 4 adecuacion de horarios, financiacién de medios didacticos y de difusion, personal que pueda acompafiar a los alumnos en sus visitas, etc. El Museo Arqueoldgico Nacional viene manteniendo una actitud de apertura y acercamiento a través de su departamento pedagégico desde hace cuatro afios, estableciendo relacion con los centros escolares a los que envia todos los afios una circular dando cuenta de su existencia e in- formando de las actividades que pueden realizar en el Museo y de la ayu- da que se les brinda. Esta labor ha obtenido de inmediato resultados tan- gibles: aumento de visitantes escolares, de peticiones de proyeccién de audiovisuales, de venta de hojas didacticas, de mayor comunicaci6n con los profesores, etc. Ahora el gabinete prepara la publicacién de una en- cuesta dirigida especificamente a los profesores con la intencién de co- nocer las dificultades que encuentran para visitar y usar pedagdgica- mente los museos. También se estudian en ella la incidencia sobre la en- sefianza de las Ciencias Sociales de los medios de comunicacién y de los medios informativos y didacticos que se ofrecen en este Museo. Este afio esta colaboracion escuela-museo ha dado lugar a coordinar una experiencia conjunta entre el Museo Arqueolégico Nacional y una serie de colegios de Madrid. La iniciativa partié de un grupo de profeso- res que propusieron la realizacién de una exposicion de trabajos escola- res basados en el estudio de culturas con restos materiales expuestos en las salas del Museo y de la que detallaremos a continuacion sus plantea- mientos, desarrollo y resultados. Otro aspecto que pensamos es muy importante dentro del departa- mento educativo de un museo es la investigacién acerca de sus visitan- tes. Por ello en este Museo se ha realizado la encuesta a la que ya nos he- mos referido, A través de sus conclusiones mas obvias y unido’a la expe- riencia de cuatro afios, se ha reafirmado la idea de que el profesor necesi- ta una preparacion especifica que le capacite dentro del museo, esto es «ensefiarle a ensefiar el museo», llenando el vacio existente entre la ense- fianza tedrica que ha recibido en su aprendizaje profesional y la —diga- mos— nula importancia que se da a los museos en los planes de ensefian- za. Esto es lo que nos ha impulsado a organizar cursos para profesores, ya iniciados el aiio pasado a peticion del Colegio de Licenciados de Madrid. Su desarrollo y detalles los exponemos en ultimo lugar. UNA EXPERIENCIA DE ENSENANZA GLOBALIZADORA DE LAS CIENCIAS SOCIALES Y LA EXPRESION PLASTICA ENTRE EL Museo ARQUEOLOGICO NACIONAL Y VARIOS COLEGIOS DE EGB 1. La INTEGRACION DE LA EXPRESION PLASTICA EN LA ENSENANZA DE LA Historia Antes de explicar el desarrollo de esta experiencia y de exponer sus conclusiones queremos presentar lo que a juicio de los que firman este B, Anabad, XXXII (1982), nim. 4 493 articulo representa el problema fundamental de la integracion de ense- fianza de la Historia, con sus datos, y la ensefianza de la expresién plasti- ca, con su libertad estética. La integracién del trabajo manual con la ensefianza de la Antigiiedad arqueoldgica expuesta en un museo es una idea museolégica y pedagégi- ca muy extendida y aceptada. Es ldégico que a los escolares el estudio de la Arqueologia, o sea, de la cultura material, se les proponga por medio de una manualidad que de algtin modo repita el antiguo proceso de crea- cion de la pieza (el taller), ya sea una creaci6n artesanal o una creacién de valor mas estético (la expresién, la vivencia); que repita el uso de la pieza (el juguete) y que, finalmente, recree el proceso investigador (infor- macion, andlisis, conclusién). De hecho la teorfa museolégica mas avan- zada acoge estos procesos en los Dina-Museos o en los Eco-Museos. Sal- vando lo desproporcionado del paralelo se puede decir también que lo mismo que la Arqueologia es una «técnica» o un instrumento cientifi- co usado para el estudio de la Historia, en la escuela las manualidades pueden usarse como instrumentos para la ensefanza de las Ciencias So- ciales. Sin embargo esta integracién de la manualidad y de la ensefianza con- ceptual, a la hora de plasmarla descubre su complicaci6n. Es evidente que poseer las técnicas de las manualidades, las de la expresién plastica, las de la dramatizaci6n, de la pedagogia y a la vez la informaci6n sufi- ciente de los «rasgos» de las sociedades y de las culturas antiguas y las técnicas de su investigacién, es dificil que se den unidas en una sola per- sona. De aqui surge por lo tanto el primer problema. Hay que ensefiar, o hay que aprender, una manualidad, una expresivi- dad, unas técnicas de estudio y unos conceptos. ¢Cémo se unifican estos aprendizajes o estas ensefianzas?, es preferible un equipo de especialis- tas a una persona aislada? y ¢éste equipo, donde, en la escuela o en el mu- seo? Profesores de manualidades, de expresién plastica y de Ciencias So- ciales, musedlogos y arquedlogos. ¢ Es mejor, al contrario, conseguir una persona especializada en uno de los temas fundamentales y darle una in- formacion adicional que le capacite para sustituir al equipo? Asi seria, por ejemplo, un profesor de Ciencias Sociales en la formacién adicional de manualidad, expresién y museologia. O, en otras direcciones, con las multiples variantes que se pueden dar. Sin embargo esto provocaria una tendencia por parte de esta persona nueva y una pregunta nueva: ¢ Es preferible efectuar el proceso educati- vo aunque sélo se ofrezca una ensefianza positiva en una de las parcelas, incluso ante el peligro previsible de una ensefianza deformada en alguna de las otras parcelas?, ¢debe primar en algin caso una parcela sobre las demas? No creemos ser parciales al decir que parece evidente que la rea- lizacion de la manualidad y de la dramatizaci6n o de la expresion debe realizarse de modo y con unos medios que no deformen la imagen de la Historia y de la Arqueologia. Pero en este aspecto no. debemos quedarnos sélo en las parcelas, de- bemos tomar en su unidad el proceso educativo. La pregunta, entonces, 494 B. Anabad, XXXII (1982), nim. 4 es ¢debe prevalecer una etapa del proceso sobre las demas etapas? Por ejemplo, ces preferible la adquisicion de técnicas sobre una realizacién que tienda a ser perfecta; o es preferible una obra acabada aunque las técnicas de informacién, por ejemplo, no se hayan adquirido perfecta- mente en todas las 4reas? Aqui la discusion se centraria en lo que signifi- ca aprender, aprehender, copiar, imitar, recrear, inventar, imaginar; y en su valor pedagégico y cientifico, o incluso socio-cultural, pues en ultimo caso estamos tratando de qué imagen de cultura deseamos para nuestra sociedad. As{ surge un nuevo problema, el de la manipulacién. No se inventa na- da nuevo al decir que las teorias pedagégicas tienden a evitar la manipu- laci6n que todo proceso de comunicacién produce en el comunicado. Si la ensefianza es un proceso de este tipo, evidentemente magnificado por su importancia que rebasa la mera comunicaci6n, en el museo no ca- be la menor duda de que la funcién de la comunicacién, y por lo tanto su proceso, es muy importante, el mds importante de cara al exterior, de ca- raa los visitantes, a la Sociedad. Las salas de exposicion podemos supo- nerlas como unos «anuncios» estaticos, por medio de los cuales la Anti- giedad nos transmite sus mensajes. Pero estos «anuncios» los expone- mos los rusedlogos y de aqui nuestra responsabilidad en la manipula- cién que ejercemos sobre el visitante. Igual le ocurre al profesor. Desde luego esta manipulacion posee muchos grados y sin duda un nivel minimo llega a confundirse con la propia personalidad del musedlogo o: del profesor, incluso de la propia «historia» de la coleccién, de sus carac- teristicas, de la informacién que ejerce sobre nosotros la sociedad (la pe- licula de televisién), etc. Lo dificil es, primero ser consciente de este po- sible grado de manipulacién e informar incluso de su posibilidad para paliar sus efectos y, segundo, evaluarla como buenos investigadores pa- ra mejorar la técnica de esa integracién de procesos educativos que al principio considerabamos como algo légico. La evaluacion es por tanto otro de los puntos a considerar. Eva- luacién respecto a la informacién que solicita la sociedad al museo y, en este caso concreto, sobre lo que solicitan o necesitan los profesores y los alumnos, segiin su grado. Paralelamente evaluacién de la informacion que ofrece el museo. Luego evaluacion de la informacién que poseen los profesores, de su proceso de busqueda y de oferta a los alumnos; y de lo mismo por parte de los alumnos. Finalmente evaluacién del qué se han enterado, los visitantes respecto al museo y los alumnos respecto al pro- fesor. De todo lo dicho se concluye la idea de equipo escuela-museo y por otra parte las deficiencias de infraestructura. De ambas cosas todos so- mos conscientes, el problema es como forzar la ayuda mutua y la interre- lacién y cémo conseguir unos medios que no sélo son mas presupuesto y mas personal. Nosotros, como profesionales, somos también unos ins- trumentos que necesitan su «reciclaje» y puesta al dia. B. Anabad, XXXII (1982), nim. 4 495 2. Desarrollo de la experiencia Un profesor del Colegio Menesiano de Madrid, D. Fernando Fullea, propuso al gabinete didactico del Museo Arqueolégico Nacional la idea de realizar una experiencia pedagdgica con varios colegios. A partir del estudio previo realizado en el Museo, en cada colegio se elaborarian tra- bajos manuales de modo que los alumnos, a través de la manualidad, consiguiesen una visién mas profunda de una cultura expuesta en el Mu- seo. Después se realizaria en él una exposicion conjunta con las manuali- dades efectuadas. Finalmente habria una reunién de profesores y mused- logos para evaluar los resultados. Para la explicacién de la experiencia a los visitantes de la exposicion se realiz6 un «diptico», del que recogemos el texto de Fernando Fullea porque explica los objetivos que se perseguian: «Esta exposicion es el producto de una colaboracién entre el departa- mento pedagégico del Museo Arqueolégico Nacional y un grupo de profe- sores de distintos colegios de Madrid. Es un intento de acercamiento Museo-Escuela, Escuela-Museo. Los ensefiantes nos damos cuenta, cada vez mas, de la importancia de los de- partamentos pedagégicos en todo tipo de instituciones que quieran co- municar y llegar al nifio. : Somos conscientes de que las visitas a Museos deben conllevar una preparacién previa y muy elaborada para que el nifio no se sienta incd- modo ni desplazado. La informacién tiene que ser sugestiva, amena y de acuerdo con su mentalidad; sélo asi conseguiremos un abiente idéneo y divertido que sirva para contrapeso a la excesiva carga teérica, irreal y deshumanizada de las ensefianzas al uso. Todo contacto directo con el objeto museal, si va acompafiado de una practica personal por parte de los nifios, se multiplicaré en su eficacia y dejara un sedimento que enri- quecera progresivamente su sensibilidad. Los objetivos que hemos tenido en cuenta en esta experiencia pedagé- gica han sido los siguientes: — Despertar el espiritu critico y analitico de los alumnos. — Relacionar todos los conocimientos posibles: historicos, artisti- cos, geograficos, etc.; haciéndolo de una manera lo mas interdis- ciplinar posible. — Ensefiar a ver, experimentar y controlar la percepcién visual. — Aprender activamente y participar en una labor cientifica de equipo. — Conocer de una manera atractiva las costumbres, las ciudades, las ideas..., de civilizaciones histéricas. — Huir de las exposiciones competitivas. — Estimular la creaci6n infantil. — Exponer trabajos de nifios y jovenes de distintas edades, desde Preescolar hasta la segunda etapa de E.G.B. 496 B, Anabad, XXXII (1982), nam. 4 partamento pedapozicn exposicién de trabajos escolares del 19 de abril al 23 de mayo Portada del diptico explicativo de la exposicién de las manualidades. Dibujo de Fernandez Ramos, alumno de 8.° de EGB del Colegio Menesiano. B. Anabad, XXXII (1982), nim. 4 497 — Comprobar que los contenidos del Museo complementan el curri- culum de la actividad escolar. El desarrollo de esta experiencia puede ser resumido en los siguien- tes puntos: 1. Dos reuniones de profesores con las encargadas del departamen- to pedagdgico del Museo, en las que se intercambian puntos de vista y se concretan: —los objetivos, —la eleccién del tema, y —un calendario. 2. Los profesores motivan a los alumnos en sus centros respectivos. 3. Visita al Museo para tomar contacto con los objetos de la civiliza- cién correspondiente. E] departamento pedagégico asesora sobre como puede centrarse el tema de acuerdo con los fondos del Museo, asi como la orientacién bibliografica oportuna. Esta visita esta precedida de un audiovisual sobre la cultura elegida. 4. Los alumnos completan la informacién recibida consultando libros, preguntando al profesor, viendo ilustraciones y diapositivas. To- man notas, hacen dibujos y escriben sobre los aspectos que les han inte- resado mas. 5. Realizan trabajos bidimensionales o tridimensionales en la aulas © talleres de los centros. 6. Se exponen los trabajos de todo el proceso creativo.» Los centros escolares que participaron con los temas elegidos y los ni- veles de los alumnos que participaron son los siguientes: — Museo Pedagogico de la Facultad de Bellas Artes de Madrid. — Colegio Herrera Oria (estatal). 6.° EGB. Grecia: el deporte. — Colegio Fundacién Caldeiro (privado). 8.° EGB. Egipto. — Colegio Menesiano (privado). 8.° EGB. Roma: la escultura. — Colegio Siglo XXI (estatal). Preescolar y primera etapa EGB. Prehistoris hombre primitivo. — Colegio Rabindranath Tagore (estatal). 3.° y 4.° EGB. Egipto. — Colegio Trabenco (estatal). 6.° a 8.° EGB. Cultura ibérica: ritos fu- nerarios y habitat. Sobre el desarrollo de la experiencia hemos de concretar que en las reuniones previas se definieron los criterios, objetivos, normas para la realizacién de los trabajos, condiciones para su validez, fechas, modo de efectuar la exposicion, obligaciones de cada colegio y del museo, etc. To- do ello se concreté en una circular que el museo envié a la direccion de cada colegio. Esta circular es la que esta resumida en el texto que luego se incluyé en el diptico que acompaiié a la exposicién. Por otra parte cada colegio se obligé a presentar un informe sobre el trabajo realizado concretamente. Estos informes son de gran interés, pues cada uno refleja un modo de trabajar distinto y a su vez presenta unas ideas especificas sobre la colaboracién museo-escuela. Por ello los hemos resumido a continuacién, lamentando no poder presentarlos en su totalidad por falta de espacio. 498 B. Anabad, XXX1E(1982), ném. 4 Los trabajos presentados fueron muy numerosos: maquetas, dibujos, murales, paneles pintados, reproduccién de objetos y esculturas en plas- telina, arcilla, escayola, tizas, etc. ademas de un gran numero de trabajos escritos sobre temas monogrAficos, generales, en los que se ha reflejado la metodologia seguida en cada uno de los colegios. Destacan de modo importante los trabajos previos a la realizaci6n de los definitivos, a modo de recogida de informacién o de planificacion del trabajo manual. Finalmente se realiz6 una mesa redonda donde se expusieron las conclusiones. Su desarrollo lo exponemos en el ultimo punto. 3. Resumen de los informes presentados por los colegios Cada colegio participante preparé un informe exponiendo el proceso seguido para la eleccion del tema, plan de trabajo, seleccién de alumnos, documentacion, elaboracién, fases del mismo, dificultades y conclu- siones. Museo Pedagogico de la Facultad de Bellas Artes de Madrid, Este mu- seo no participé en la realizacion de trabajos, pero envié a las reuniones previas, montaje de la exposicién y mesa redonda a Isabel Caride, que se define como «espectadora-critica» y que redacté un breve comentario iniciado con una cita de Paul Klee: «Un maestro debe ayudar a sus alumnos a encontrar su propio cami- no hacia !a creacién y no debe imponerle el suyo». Como asistente a las reuniones tenidas con los profesores distingue en su informe los criterios del museo de los de los profesores. «...La pos- tura del Departamento Pedagégico ... exigia el maximo rigor cientifico en la experiencia, siendo la labor investigadora el principal objetivo ... (Era) admitida «la copia» como un camino valido para su integracion cognosci- tiva. Los profesores ... estaban de acuerdo en que el conocimiento par- tiera del estudio histérico, social, geografico ... del periodo elegido, pero no olvidaban que a Ja hora de plasmar esos conocimientos en una expre- sion plastica el propio nifio integraria su vivencia creativa en la obra y podria darse el caso de que no se ajustara a nivel plastico con la realidad arqueologica». No hace una critica de lo presentado en la exposicion, pero valora ele- mentos positivos que estan patentes en los trabajos por lo que conllevan de ltidico, de creativo y de actualizacién, dejando a los organizadores que encuentren fallos y errores. Colegio Nacional Herrera Oria. En este centro colaboraron los depar- tamentos de Ciencias Sociales y el de Educacién Plastica y Pretecnolo- gia, di los por los profesores Daniel Ribao y M.* Ignacia Iriarte, quienes explican en su informe el por qué de la eleccién del tema «El de- porte y los juegos en la educacién en Grecia»: «... de las posibilidades rea- les del museo, este tema era el que mejor se ajustaba a la programacion. prevista en el area de Ciencias Sociales». Desarrollan brevemente las fases del proceso referente a la biisqueda de informacion, trabajo, tiempo, materiales empleados, etc., asi como las B. Anabad, XXXII (1982), ntim. 4 499 s de la ciudad y el estadio del tema «El deporte la, tiza, plastelina, arena y pi! Colegio Herrera Oria. Maqueta: los juegos en la educacion griega». Técnica, esc tura. Alumnos de 6.° de EGB. B. Anabad, XXXII (1982), nam. 4 dificultades encontradas, entre las que destaca el «... haber tenido que dedicar mucho tiempo a la consecucién de destrezas, habilidades y habi- tos para la btisqueda y seleccion de informacion, para la interpretacion de planos y escalas y para la elaboracién de las técnicas de construccién de maquetas». El resultado, dicen, no ha sido tan fructifero como deseaban por falta de tiempo para elaborar material a partir de la gran cantidad de informa- cién recogida. Alumnos: 38 alumnos de 6.° de EGB. Tiempo: 25 horas, 10 de Ciencias Sociales {incluidas dos de visita al museo) y 15 de E. Plasticas y Pretecnologia. Proceso: I. Proceso de elaboracién de la informacion: 1. Visita al museo, en grupos de diez alumnos. Analizar dibujan- do y describiendo. 2. Puesta en comun en clase. 3. Busqueda de informacién en otras fuentes. Tres semanas. 4, Realizacion de fichas de datos y su clasificacion. Carpeta de documentacién. 5. Confeccién de carpeta de archivo de informacién. Il. Proceso de elaboracién de «cémo presentar la informaci6n en el museo»: 1. Puesta en comun de las posibilidades. Conclusi6n, lo mas im- portante es que el visitante se lleve una idea del conjunto. 2. Dos semanas para discutir y preparar los bocetos. 3. Elaboracion de cuatro maquetas (ciudad-tipo; casa; palestra; estadio) y de fichas monoconceptuales de informacion en mu- rales (juegos olimpicos, palestra, educacion, deportes, la mu- jer...). Colegio Fundacién Caldeiro. En el informe que presenta Consuelo Cardenal Milla se resalta el gran ntimero de alumnos que estan a cargo de la profesora de dibujo, tinica profesora que dirige el trabajo. Esto difi- culta en gran manera la programacion del trabajo y su realizacién. A pe- sar del numero de alumnos su criterio fue no seleccionar un grupo para efectuar las manualidades, trabajando con todos ellos. Fue la profesora quien eligié el tema de Egipto por resultarle intere- sante y «...considerar sus formas estéticas de una gran plasticidad y apropiadas para ser captadas facilmente por los nifios», de ahi que sugi- riera a los alumnos unos trabajos concretos con su bibliografia. Pre- viamente realiz6 con ellos una visita al museo, con explicaciones apro- piadas. Encuentra la experiencia satisfactoria aunque piensa que los resulta- B. Anabad, XXXII (1982), nium. 4 501 Colegio Fundacion Caldeiro. Tema «Visita al Museo». Técnica, l4piz. Alumno de dibujo de 7.° de EGB, Juan José Rodriguez Morales. Obsérvense los «elementos»: el visitante, la «momia», el vigilante, los «cuadros», la vitrina. 502 B. Anabad, XXXII (1982), num, 4 \ : » Mh, A iy a I a a >= aa Colegio Fundacion Caldeiro. Tema «Escenas de la vida en Egipto». Técnica, lapiz y rotulador. Alumno de dibujo de 7.° de EGB, Antonio Ramirez Martinez. Una es- cena «realista» con el mar, el delta, el Nilo, la vega con sus canales, el poblado y las piramides ya en el desierto. B. Anabad, XXX (1982), nam. 4 503 egy ye) weprey wag oye a7 MY Sod seer 9 3 0507 5085 ow 30) MASYAI 4a WA WIND Sept eS $g 1M yl WES 0 an P 2pawd waawyad & 1 w+ Colegio Fundacién Caldeiro. Tema «Escenas de la vida en Egipto». Técnica, lapiz y rotulador. Alumno de dibujo de 7.° de EGB, Francisco Rebollo. El alumno comprende mejor a través de su propia informacién grafica: frente a las faltas de ortografia, la «imaginacién» puesta para narrar la «teorias. B. Anabad, XXXII (1982), nom. 4 504 dos hubieran sido mejores con un numero mas reducido de alumnos y mas tiempo. Alumnos: de dibujo: 457 de 6.° a 8.° de EGB y COU. De pretecnologia: 125 de 8.° de EGB. Visita unica al museo en cuatro turnos con un total de 422 alumnos. Temas sugeridos: Dibujo: Técnica y tema libre de

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