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si < - 5&3 | Origenes y desarrollo de la burguesia en América Latina, 1700-1955 jo, esa movilidad ascendente y descendente de las primeras fami- lias de la ciudad desde el siglo xu, a la vez que hacia precaria la supervivencia de la posicion de cualquier familia, aumemtaba la importancia del dinero como determinante del nivel social. Ade mas, garaatizaba que ninguna familia o grupo de familias llega. aa monopolizar la vida social y economica de la ciudad durante prolongados periodos. XVI. Notas sobre la formacién de la burguesia argentina, 1780-1880 Waldo Ansaldi* BREVE INTRODUCCION METODOLOGICA Debo hacer, en primer lugar, dos advertencias y una actaracion de caricter metodol6gico, La primera.advertencia es que este trabajo por eso le he llamado notas-— es apenas un ejercicio preparatorio de una investigacion mas amplia y ambiciosa en la que estoy trabajando, aunque también recopila algunos puntos considerados en escritos anteriores, "En ese sentido toca s6lo as pectos parciales del problema, el cual debe entenderse vinculado Fin segunda advertenca: mi campo de anéliss etd cenvad cémo se forinan ls cases sSelay-SekgnIInC S SOS ae ‘MgpTogra accederj mantener ent podat wake eae ase Sica def elaas Eradoaeleind dete Sabre estima cuestin tal vez no result ocioso recordar que el andliss sobre la formacion y desarrollo de la os doninante/ditzene no tila ode lessee ares y, particlarmente, Grsubatce as. nol aun de sas, no por uh aape ewes GS a par eae og oe ee ea “Weron arfojadar de 0 por HE parepar ent prsese de Bese ede entendene Ta Wistona de ana east secu ea eee Cia u otras con las cuales teeadana. esoecimeo ore Wires opuesta contadictora yanlagSnice Ningue setae “Barc scons dt Congo Latnoamerian de Cet Soi (C4, eos enone eee pen subs peso yao omprometr sis intiacoy cls ae poe ! Waldo Ansld, Heremoni crtenientey clase balteras en Argentina, inesgain en curso. Lon eros previo sean Stas mis alate esta naturaleza puede considerar 2 una clase como un universo. Si agui el enfasis esta puesto solo en uno de los términos de la re lacién, ello es por la raz6n apuntada al comienzo sobre la indole de estas nos. Respectoa ia aclaracién metodologica quiero plantear, breve- mente, dos puntos: Ga‘ altimos afos, mucha conte esth deseubsendo a ontop ao os Salsdble an aspeco'y no logs en ot0, Ts ES Rrotaas de actin a edeucs mecanovecons- pode’, el Estado, el papel de las ideologis, etc, ene otras, El Fesgo etd en que el resate del pensamiento grameciano ge 6 Heels ere una nada nde Timitada aus mecanico-US-S0T. Siruso @ abuso) gira en torno a concepciones y estrategias politcas, Entce nosotros, los latinoamericanos, ese uso esta Brientado preferentemente al andlisis historico y acerca de él Seria convenienterellexionar sobre (yesclaecer) as interogan- tes que desiaca Alessandro Pizzorno, Los interrogantes planteados por Gramsci en sus ani histori cos, y que ain siguen en debate, ve pueden resumir asi: undo y fn que condiciones exislen entre representantes y representados tina reacion “organica’” y cudndo 0? En qué condiciones son posiblesalterativas de accion para determinados sujetos histor os? Como (epi qué crterios) se identifia la base social de fos Sujto: hstorcos? Y mas explicitamente, es posible idemtifcar Sujetos histOricos no s6lo sirvindose del conjunto de sus pos tonesen ls reaciones de produccion, sino segin dtrascategorias (hacionales,religiorasy eultrales, en el sentido mas ampli)? En fin, zonal es Ia natraleza de la reflexion que conduce a res ponder a tales interrogantes 0 en otros tzminos, yes ita desde {tn punto de vista metodol6gi60 Ia elaboracion de categoras abs | fractaraplcables a diferentes cass historicos, como son precisa ‘ent las categorias de hegemonia, ergs orgnica, bloque histori J \co,y otra que Gramsci nos propong?* Noes éste el lugar para responder a estas preguntas —y en ri gor las respuestas precisas vendrin después de las investiga- 2 Alesandeo Pitot, “Sobre dl métogo de Gramsci. (Dela histriograia a lacioncla pote" en Luciano Callin y ator, Gremcty lar ctencla sotales, _Euternoe de Paras y Prsente ai 19, segunda edison, Coraaba, “49550 516 ong 20 de una tefesin abate, pero quiero ela SE eee ae poitiadd coleniea SET aera oes oer Gransa, be weed See ee era get Pca tes owe ae eat Zangiensd nett ceCionon nos Soran a centr ee era oeereneeeas nes Sa en Career a PEO see ee ee nee forgo sae sy ras ae er a a eee cpanel ede. ocsamens lpi et pe apart eci ae ee eet gees Peta see son enlace co ced ee ee treet cinions an Cas ce ee ee as eos Se acl ecune men Te a ae ee iotiey Se tr os i ae ea? Se ne etc ecno arco I een Cae ee ee an ae Piper) See tec xo ne obion Se ee ete oa: mide coe seem queen ee Pe EO ee ey con lve > Fe oe ge tae 2 ee ee ce see Sie ee a ee ee 2 idem, 9.46 4 Antonio Gramac, Notas sobre Mequiveo, sobre la politica y sobre Esta. 4o, eons Nera Vision, Buenos Ales, 1972, p. 4-96 Estcampo de ans {sve amplarae con el exude nv cases subaieras. Sobre tt, vlan los “pou sulla stra delle clas! substerse”,iauldos en 1! Rsorgimento, Giulio Eingudi Edtore, dina efiion, Turi, 1972, p. 191 y siguestes. El fragmento inl, concitenon de mods, ets auido eh Antonio Grams, Antonia, Spl edtores, Madd, pA 39, “este “Economia colon” ea £7 material historia y la flsofa de Bonairto Groce, Lautato, Buenos Aire, 1958, 101103 (Ciera ele Amatogia, opin, p. 21678). si tio se prolonge por decenas de ato, sno geen forma muy explicit eempiica con un exs0 hstodco conse eae Giedad francesa entre la gran revlucion (1789) is deren ae Comuns (1871, Ese lector sabe asimismo que Grace neck lanccesidad dea estncin ene "movimento ea tvamente pertranentesy”y “movimienton que se eden hoes “de coyuntara"(y st presentan como, ceaslonsie Saeed asi acidenales)" tren fundamental pers ont eben aoe fercasion de la Siduacion analizada.* Be modo gu so mde tendeé en ext aunto dela crash de a eee En cambio, quiero destaca oy arpumenton acca de su racteizacion (Gna esse orginien es cst de Maeeepes oe autoridad de Yr clase diigenes implica como dite Presents “ta taptura dea relaciOn organic enc ls grape seioee f su partidos, ene fas sts sociales 9 los actos socel a tlle engendran".” Esa ruptua implica un asa wee estuctora y su eficio juridco-poiica, resulta ae Sater, fal imo de desarrollo de una ) oto que lla conse Iente, a una falta de corespondensia, Ba paaba neh ne Gramsci: “Ea cris consistepreisamente ef ane mate ee sin que pueda nacer lo nucot nc la clase dirigente se tor 4a dominant (0 es, contd i socledad poiee Sion, pero pierde la recion de la sonedad ela Reve nia el zonsenso)y deja deimputar “realmente tenet ‘a hacia adelante, satsfacendo no solo sus eigenen ne Giles, sina tambien Ia tendencn ala amplisedeee as Sate Para ia toma de possion de nucvaseferas dea seein ee homico-productits, Apenas el prupo sostal dominant Ke ace dog funeion; el blogueideoldgico tiene a deanery es a ess erganica puede produce sh assed Tscoo dela case cigente “en alguna gran empress Seite ig Gul requii6otmpuso por la facta el-consense de es ees fnasas (la guera es un ejemplo que Gransclene os Sas f=, obviament, la iniea “gran ene paltca con peso Sad de convocatoia masiva), © bien’ 8) Ppornee sansa (en especial de campesinos de paquende Sere nse ‘tr Mogull, op. ci. S-6; en Anoop, p 49419. Por otra pate, ‘1 toda sui obra hay abundanies referencias a jones de crisis organi a 7 4 aoe, op... * asa presente, Cilio Enaul Etre, Tai, et isi, 96, p. 38; cn Atoog p31. Vin Risorgimenia, p. 7-72; en Antoloso, pa. 318 tuales) pasaron de golpe de la pasivided a una cera actividad y plantearon reivindicaciones que en su eaGtico conjunto consti yen una revolucion" 1° La nocién de crisis BMBanica —“quizds el elemento mas intere- sante dela teotia politica de Gramsci” (Pizzorno)~ es particu: larmente rica y sugerente para el andliss combinado dela ciencia dela historia y la ciencia de la politica, No es este el lugar nisl montento apropiados para extenderse sobre ela. Creo que la reflexion sobre ella a través de su confrontacién con la realidad 130s permitir profundizar su elaboracin tebricay avanzar hacia un mejor conocimiento de la historia dela socisdad argentina, por ello me parece mas oportuno mostrar sus posibiligades de aplicacion que discurrr en abstracto sobre ella. Si he optado por recordar algunas de las afirmaciones de Gramsci, es para ublear allector en el cuadro te6rico en que se insertan estas notas y set {ar los puntos en los cuales baso.mi convensimento ue guetta posible earacterizar como crisis organica al largo petiodo quevra ae 1806 a aoe las invasiones inglesas a la organieacion del Estado nacional Por cierto, fa-presente comunicacion no s6lo tiene limites de extension, sino también limites que resultan del esiado de avance de la investigaci6n. Ella es apenas un esbozo parcial de ésta, que apenas ha comenzado a andar. Por lo tanto, la validacion de algunas hipétesis todavia esta pendiente, hay puntos ntemente desarrollados y muchas preguntas sin respues tas —~que yo comparto com el lector, por otra parte , peroellas son parte de las dudas del corero entrando al ruedo, como divia Norbert Lechner... 0 quizis mds bien frente al tor0. (Genca oe. ceness oe La BuROUESIA anceNT EI proceso de formacién de ia burguesia argentina reeonoce va- Fiat vertontes, todavia no enplraday To sfiieme some bara trazarun euadroverdaderarnate slo. Pataleea a tee te gue rconstruir tl proceso end niveles el de ngburgucton tlonalesy ef de transTonTaion de éstas en una case e leans taionalFe abi en propramadeinvesagaciones ce ago sient Puede consderarse como comienzo de la geitaion te Tues argentina etm cuaro el siglo wel caso cont curren varios elementos interns externes la spasesdn s/o " staguvelo, op, cit p63, modificacion de grupos sociales en el Rio de la PlacT)En un tex to ya clasico, Tulio Halperin Donghi traz6 las estructurales de la sociedad rioplatense de entonce recordaremos. ‘Con certeza, comerciantes y terratenientes —sectores consti- tativos de la urguesia argentina— existen desde antes, pero es ahora cuando se producen reacomodamientos de magnitud tal Como para modificar significativa, cualitativamente la estructu- ra de clases, en particular en et seao de la que sera clase funda. ‘mental (en el sentido que esta ee tiene en Gramsci) de la ue luego sociedad argentina decimononica (No es la creaciOn del virreina- to del Rio de la Plata, antecedente politico-administrativo mas Inmediato de la furura Repabllca Argentina, a que sugiere datar el comienzo del proceso de formacion de esta clase en dicha €po- ca. Bs ul conju de ransformacioncs cst : faven el nena clog eal sete duane d as a colonial a essala panetaria dutante el alo vii aeeleradas por lo que Bae Hobsbawi ba llamado la doble Fvalacion burguesa (ta industil ingles yl francesa de 17 cayos efectos no tarda en hacerse seni en vieja Maeva per fer del sistema] Esta cuestidn et muy conodida, por To que puede prescingitl de su reiteracion agi, En cambio, ha de pros farce afencin a aspectosinternos dela ruptura del sistema Coo nighespanolenel Riodela Plata. = eee del espacio peruano, a fines del siglo xvi ycomien bY! Xvi, desencadena un proceso de desintegacion que ha de culminar merced a Ia acsidn de elementos extemos de doble tipo) externos al espacio, peo de origen metropaitano, como ia desmembracion territorial y adminstrativa para crear iuevot rreimatos (Nuova Granada 9 Rio de la Plat), la reglamenta- {on Iiberalizando el comercio exterior, etc; 6) externas al expa cio ya la metropolconincdenclaen uno y otra, como a expan- Sion portuguesa, el auge dl contrabando lusitano e ingly la pujante extension dela actividad econbmico-comercial de tos ° Bt Rio del Patol comensar el siglo Ux, Facud de lost y Latta, Universidad de Buenos Ale, 961, Resto como primera parte (ep. ) de ‘Revolupiiny guar Siso 3 Argentina Exsore, Buenos Alte 972, Pee al ‘somo rantsurndo, ee esquema sigue sendo dt referencia obliga, fo que prueba do cous: is agueraataten de Halpern, ero tambien lexan riggs dela nvestenion hstriea en Argentina. > TEE el esto de ete acpi ntetizo con alpunae pocas medificaciones y agzeyador— pesisone ja expusis en Waldo Anal Siva Palomegue, ‘Contrbucin festa dela dependence argentina, 1809-189, tess de Tee ‘Satura, Universidad Nacional de Cordoba, 1972, leo, exp. 3. 520 ides Tineas - prince la que a3 vr ince ene intr de expaco pe tie) ae cat eons bes pues See ee ete iucavat aan atey theajo del Ital onatese(Unoe otros elementos externos se a aes acne ts gee eopicner erie Petcion portuguesa las que contibuyen areforzar el proceso See na a omens i pom aaa ee ae tenarrereslinia core Ten are ea casi Se eee ame eee aoe ee a cen denoptitee dela man bie sigide cpa fl aumentgdemoerae de mia ome Se aan Ausra anes ais ae iene as moran: au proton sepa a ee ai ce atone te peso st ee One errieecnar atm cae eye ae Taco Blacteca sel lage Ft ei Og a eine na oe mipaeere meee enn err cecageainy pect) pe ue. ou maya ccs, a aay Doula oe Se ie einer ae uradetsfentare wane de a ee Geant pte de ocd dot Ro nee es a a a a a eau aa tae Se ada jue compa cele grndss comet Cae ee rane a conicas gredoni Se eee cage arp Fee ee eee a porter a ss inca tt ln de poos anal), Se ae Pa Pa ah a Haba gue a a a ae eta nae Ses ne areca a ee ane recien cpr not an eh eee eee aeetcrs ta comping y ee eae ance sees soon ccoescaion well ensbodbn ea del poblaciéa'y en su papel en el proceso roduetivoQaspectes que ce ee enon sels cutie Teron, Tuo Halperin Donshi, Historia conemporines de Améree Latina, Alla 2 Eitri, Madi, 1989, p. 36 521 De all que la unificaion politico adminstatva que consagra la ereacion del vicreinato platens no solo no ermine coe incluso aentia algunas y/o genera tas todo case ia, Interna de este spato roplatense tende Mat secnacert ns ala unidad nacional, como los resultados de as eee ae dara en indicale “La revancha W Buefios Aires sobre Lima —para usar la ‘expresion el historiador cheno Sergio Vililebos nace, aparejados desaustesy reajasesenel interior dl mice ore 610, cuyas regiones consttuyentes no han de egat« fecler sullados a partir de todas estas reformas borbSsieas GS hace Boracon de Alto Pert no hace mis que lege uma Sen ae hecho, al autorcar el trfico de'metdlcn hae Grong aulintico y de mercanclas en tentio inverso. Emress Glance ecto el problema del transporte y fos ese adeaeer oe a tension ccondmica fandamenal ada ones 0's Buenos Aires ya poco mas de a00 de Lima, Botos pees os obstante, proveerse a menores costes con marcancne neice tes de la primera, gracias a los menores fees ports (Expana-Buenos Aires ex menos gravoso gue Resear stints terestes as mercancastranoporadas desde d putta hove tense utlzan en su mayor tramo hasta dejo woes ap leguas- el servicio de earttas, mienras as prot eae pital peruana visjan todo ef tnyecto eh mules een ostoso} lo que explca Ta diferente de pretoe dee os articulo, segin provengan de una u ot cluded. Eh amet ned contrabando adquiere aqui toda su claridad, Bloated eres temacén de vitey Cevallos (611-1777) yun desea abe ue prohite et envio de oroy plata Lima, dancl gape eek ae lambaleante preponderancia ‘de fst. El'mismo Sato eee Cuyo al exclusive intects de los comercianas cheney neo economia tasandina no deja de benefciarse con eianaee ad Wiesinato rioplatense, que favorese sus eomanicusines rec ‘metropolis por otra parte a etada media de Covalg me Ja entrada ‘por pues chilenos de mercancas deetnne s saul ; ‘Una seri de Reales Ordene dan forma jure als reformas gn el rgimen comercial colonial Ia sancion del Realeneones aranceles para el comerclo de Espana e Indi (Ror aer oC, 1798 estaluye el nuevo ordenamiento que corona) prove formador iniiado en 1713 (asiento de eyton 9 0 eens avios de restr), prontamente agtctalo nor sed nase oes pesecuorias del enovado cotttabando, ules conn meio con colonias exranjeras (RO. del #31995) sonerien, 522 cia de la guerra franco-espafols) y la autorizacion de comerciar con barcos neutraes (8.0. del 18-11-1797), Por ultimo (Espaia pierde toda posibilidad de oponerse practia, realmensea) mercio legal o itegal de navios extranjeros: en 1805, Trata cnvia al fondo del mar a las flotas expafola y francesa y con ate Jos suetios borbones de disputar la hegemonta mariunvas la Rey yal Navy. - Elie introduccion de mercancias ~uno de los tantos pune yc? 3 tosPolémicos dela historia ylahistoriografiaargentinas- proves ga algunas modifiationes en las conomias regionales, coin. \SJ~ deates con el paulatino decaimiento de la produccion arcana ) 3 5| oplatense yaa lo largo del siglo xvi. Soa afectados los vinosy | 2S aguardientes euyanos y rojanos, et arroz tueumane, mentess crecen los asilleros y manufaciuias de embarcaciones para ca: | > botaje en Asuncién, Buenos Aires, La Bajada, San’ Peéro, | 2%. pueblos de as Misiontsy sobre todo Corrientes, como asi misme { © Jas cartetastucumanas y mendocinas, Los textiles mantienen wy nivel, pues en rigor el desplazamiento por los importados afecte, i masa ls provenientes del Peri y Alto Pera que alos de Faces | min, Cordoba, Catamarca y La Rig Sanaa canon en congo rds. 7 amientos de clase frente a la nueva covuntura, con Io cual prove can nuevos y distinios conflictos de intefeses, Basicamente pueden distinguirse las siguientes fracciones: comercianes mio nopolisis, comerciantes libreimportadores, ganaderos y bu! SS rcrataB] Esta division se opera en el ltoralatlatieo (Buenos Aires) yen la Banda Oriental. Enel interior e incluso en litoral fluvial la situaciOn presenta caracteristicas distntas por la de, Pendencia de los comersiantes locales de sus iguales porteos —tanto para proveerse como para vender, al tiempo que fos gamaderos tienen una importancia menor y {stan poco ¢ nade inculados al mercado mundial (a cria de mulares, su inversada ¥ venta los conectan con el mercado altoperuano); en aquellos casos de posibilidades de exportacion de cueros vacunos lites ‘al fluvial, Cordoba—, estos ganaderos también dependen de los comerciantes portedos (y desputs dl diez tambiea de los ingles $e), que son quienes estan en condiciones de adquirr produc, «ibn caso de los Anchorena, que disponen de una amplis ed de compradores;seré lo que haran los Robertson recorriendo las ampatas). Eo Paraguay, los importantes productores Turaes yerba y tabaco en primer lugar, azar y algodén en menor Broporcion— estén sometidos al poder de la capital vtreinal doblemente: por un lado, al de los comerciantes portetos cn ‘uanto a la comercalizaciOn de la producciOn: por otro, # la po. 323 litica impositiva, cuyo producide engrosa las arcas virreinales, en perjuicio de fa regién. El peso de esta cuestién en las rela” iones Paraguay-Buenos Aires es decisiva en la separacion del primero; no es casual, entonces, que la lucha por la autonomia sea encabezada por yerbateros y plantadores de tabaco, como Yedros y Cabanas. — "Una cierta especializaci6n de la actividad mercantil — resulta: do de las diversas operaciones que ésta comprende y del volu ‘men, destino y tipo de mercancias comercializables~ permite 4 Gistinguie diferentes sectores de comerciantes, segin se dediquen ‘al comersio local, regional, intercolonial a ¢scala americana 0 fransocednico, Juan Carlos Garavaglia ha distinguido los si- sguientes: 1. Los que comercializan “efecius de Castilla”, orientados a) tos mercados de alto consumo (Potosi, Lima, Santiago de Chile, Salta, Cordoba). Los pagos se hacen en metilico, el cual se dit ge primordialmente a la metropoli, donde estan las casas centra- Tes de este comercio monopélico. En Buenos Aires este sector monopolista incluye los nombres de Necochea, Basualdo, Lezi- ca, Lascano, Alzaga, ete. 2. Los que alternan aquellas operaciones con ol trafico de “productos de la tierra". La diferencia —en los casos de super posicién con los monopolistas— radica en que los efectos de d Castilla se truecan por productos locales (yerba, vino, aguar~ dientes, etc.) en lugar de pagarlos en metalico; éste aparece en un segundo momento, cuando la produccién regional es yendida en} los centros consumidores importantes. La compra a los produc-4f ‘ores locales puede hacerse en forma directa o por intermedio deg ‘un apoderado. Diego de Aguero, Mateo Maza, Martin de Sarr tea, Gaspar de Santa Colonia, Cristobal de Aguirre, Juan Este- bban de Anchorena y otros se cuentan en este sector 4 3. Los exportadores de frutos del pais”, esto es basicamente: eueros, carnes saladas, sebo, grasa. Sector interesado en Ia ex pansion de los mercados y, por ende, adversario del sistema mo- hopdlied. Introducen “efectos de Castilla casi exclusivamente pata revenderlos a otros comerciantes", indicador de “que el 4 éxito de las operaciones realizadas por los grupos 1 y 2 dependiae} de una complicada red de comercializacion no siempre accesible a todos los miembros del gran comercio"; los conflictos entre ambos sectores, relegados antes, aparecen con la quiebra del sis tema a fines del siglo xVul en un primer plano. 4 4. Los dedicados al trfico de metilico, sector vinculado al an-f terior que cobra importancia en momentos de interrupciOn des relaciones con la metr6poli, Obviamente, la remisién de metal su co sehace por canales anormales, aprovechando las concesiones ‘a remitir metélico en naves portuguesas y la tradicional via fel eontrabando, Los comerciantes locales perciben un porcen- taje Q¥ en alos normales) por estas operaciones, redundando ‘ent lucrativo negocio. Agustin Casimiro y Juan P. de Aguirre, ‘Manuel de Basavilbaso son algunos de los integrantes de este ‘5. Los ligados a la buracracia, iniciadores de nuevos circuitos comerciales, audaces y emprendedores, impulsores de “nuevas ‘empresas comerciales, tales como el comereio triangular” y de falls intentos de “pasae al terreno de la producci6n”. De aqui surgen los creadores y propietarios de una importante flota co- meal (104 navios con 17 384 toneladas espanolas) afectada al Comercio negrero y con colonias extranjeras y ueutrales, et ope faciones legales e ilegales. Romero, Duval, Baldustegui se cuen- fan ev este sector, que en la empresa maritima incluye también Jes monopolistas Martin de Alzaga y Martin de Sarratea, claro indicador de las relaciones e interacciones que existen entre los distinos grupos, En su conjunto, éste —junto al de los exporta- dores- es adversario del monopolio, en tanto sus intereses exi- igen la expansi6n de su mercado externo." Enrique Wedovoy ha sostenido la hipotesis de que: Es la naciente burguesia comercial argentina, formada por los c0- merciantes que trabajan por su propia cuenta y con sus propios Capitales, yno coma meros comisonistas 0 habiitados como los ‘Comereantes” monopolstas, que cuentan con sus propios bareos {que se lanaan a realizar un comercio activo y no pasivo como el de os monopolistas, era —repetimos— la clase social capaz de in pulsir energicamente el desarrollo econémico nacional... Los ha Cendados carecian de capital, de vinculaci6n con fos mereados ex jores, de mano de obra, de matelasprmasyenvases,y de con sumo, ¥ de bareos para el teansporte Se trata de wn intento-poco feliz, fundado en Adam Smith —de donde el caballero campesino de Este se convierte en el Rio de la Plata en “*hacendado de rasgos feudales”, en ambos casos ‘un empresario timido”— , yen el cual Wedovoy soslaya el mo- " syan Carts Garevaglia, Comercio colonial expanstn crisis en Histor ‘ig tpl Argentina, cea, Busnos Ares, 1970, yp 124129, 134, 137. ‘tnrquc Wetovoy, "Burgwesia comercial y desaroioeotmicofeciona ‘Examen el problena la hz de attra ghar (17901837)" en mons aden tomo ner, La Plata, 1960, p 8-109 espciamente, 101-105; ata es. 10 325 vimiento orgdnico dela estructura, ése que indica el ascenso de los ganaderos bonaerenses en correspondencia con el movimiet to def mismo tipo en Ia escala mundial, donde dominan las neces. sidades de la industrializaciOn inglesa.’ Las earencias que Wedo. voy achaca a los hacendados del periodo virreinal no sirven para explicar como su “naciente burguesia comercial argentina’ re, sulta incapaz de comandar, enérgica 0 débilmente, “el de- sarrotlo econémico nacional” y cémo aquéllos, con tales deft. § sits, devienen en pocas décadas la clase fundamental de la so ciedad argentina. También olvida el autor que cuando tos co. merciantes argentinos inviertan sus capitales en la produccion —desde los afios veinte— lo haran en la ganaderia, siguiente et rambo que marcan los comerciantes ingleses en Buenos Ales, 2 guienes nadie podria sensatamente negar los aitibutos funda: ‘mentales: capital, vinculacién con los mercados externos, barcos H de-cabotaje y navegacion interoceanica, entre otros. pee nerendas teformas introducidas por el poder colonial viene i Tendencla que present@ Buenos : a Ta radicaciin deus ausvo v pronto Posderoso grupo de comerciamtes peninsulares, represent te Ie expanstn-econtmics metropolitans de Iecgonds mated siglo, que encuentra en Catalufta y el resto del norte espanol su 4 centro. Larrea, Matheu (catalanes), Anchorena, Alzaga, Santa Coloma, Lezica, Belaustegui, Azcuénaga (vasconavarros}, Riva davia, Llavallol(gallegos), forman parte de ese grupo que ocupa, “bien pronto posicion hegeménica en la economia de todo el vitreinato" (Halperin). En muy poco tiempo, estos nombres no 01 sinonimo de los hombres de fortutia de la capital del nuevo virreinalor estarin tambien Sorona vals eabera or el poder poliiaa ctames se caracteriza por un estilo comercial ritinavi0, que Cor “unas euantas operaciones sin “Imisterio_nf riesgo" en el creciente ‘con esta area se Timitan a introduc telas finas y medianas y articulos de ferreteria, con retorno en metalico, siempre guiadas por Ia obtencién de altas ganancias y en det, ™ento de la expansién del mercado. Ni siquiera la expansion ga. 526 nadera —cueros para el mercado mundial, care para abasto interno— provoca una accién dinamizadora; tambien aqui estos comerciante tienen mas interés en obtener altas ganancias que en fomentar “una produccién en ascenso regular mediante un ‘aumento de las ganancias de los hacendados". _ En este mismo simpcsio, la conteibucion presentada por Sue san Migden Socolow " senala (recopilando una anterior observa. cion de Rodolfo Puiggr6s) el alto grado de cohesion grupal de los comerciantes portenos, que se resquebraja a fines del virreinato, en parte por accién de la penetracion de los nuevos comerciantes catalanes, que inundan ‘el mereado con productos ide menor precio” y pres onan “para logear la apertura al comer. cio angloamerivano, ascciindose con los productores de cuero para demandar un maycr acceso a los grandes mercados”. Pero hay un comportamiento que estos “nuevos comerciantes” repi. ten de los viejos: la unida por matrimonio “‘a las redes tradi cionales de parentesco” de la ciudad, caracteristica de la burguesia comercial portefia que Susan destaca e ilustra en su Ponencia. Aunque ello irdica que el antiguo grupo tiene “un lia. mmativo grado de apertura frente alos recién legados que llena- sen ciertos requerimientos"", no puede considerarse en rigor co. ‘mo un caso de movilidad social; me parece, mas bien, que fe- fuerza el cardeter cerrado de este grupo burgués. Y este cardcter ‘no invalida el hecho de que la sociedad portefiaes, en su conjun. to, menos jerirquica y desigual —también menos tensa sotialmente— que las de interior. Hay, empero, un grupo de comerciantes que introduce modi- ficaciones de estilo en su actividad, al que ya hemos sefalado - jaravagli— como’ vinculado a Ia burocracia virreinal. Este grupo, como habia observado Halperin, se bene- ficia con el desorden que la guerra europea introduce en los ci. dues ysebos, ls actividades naviersy ganaderas. Susobeina Mara Frat 529 En su condici6n de puertos, tanto Montevideo como Buenos ‘Aires son ciudades beneficiadas por la politica reformista borbo- nica, pero pronto se plantea entre ellas un fuerte antagonismo, particularmente entre los comerciantes de una y otra (la “lucha de puerlos”, segin los historiadores uruguayos), cuya irresolu- cidn en el corto plazo contribuye a explicar buena parte (pero n0 toda) de sus cambiantes relaciones, casi siempre conflictivas. Buenos Aires fogra concentrar mayor poder politico y econo co, pero también la oposicion de importantes sectores del inte. rior, mucho més visible cuando las luchas de independencia de- satan las tendencias centrifugas de las regiones constitutivas del Enel interior de éste, tres clases sociales regionales son particu Jarmence importantes: ia de los comerciantes-terratenientes salte- ‘tos, la delos comerciantes tucumanos yla de loscomerciantescor- dobeses. * Yase vera mis adelante por qué las destaco. En el interior noroccidental —o regién del Tucumén— seio- rea la clase de Ios terratenientes-comerciantes de Salta, cuyo afianzamiento, con todo, es reciente (segunda mitad de siglo XVIN), pese a su autopercepcion “tcomo muy antiguo y consoli- dado". EI noroestees la region de la gran propiedad “serorial”, 4 cexpresada en la forma de estancias agricolas (cultivo de trigo y vid) en las tierras bajas, y ganaderas (pastoreo) en las altas, y de plantaciones azucareras en la zona chaguena (Ordn). Los terra- tenientes aparecen casi siempre como comerciantes urbanos (re- sidentes en la ciudad de Salta) dedicados al comercio mular (Sa- ravia, Arias, Castellanos, Punch) y, complementando su campo bajo controi, detentando los cargos burocriticas, actividad ésta ue suele encontrarse como uno de los elementos originarios de su escalada hacia la fortuna; otz0 ¢s la vinculacion matrimonial de burdcratas-comerciantes recién llegados con nifias de anti ‘guas familias terratenientes, Halperin califica a esta clase como oseedora, durante el periodo vitreinal, de “un poder econdmi- 0 sin igual en el Rio dela Plata”"—y "entre los suyos al hombre ‘mas rico que puede encontrarse en la ruta entre Buenos Aires ¥ Lima, el marqués del Valle de Tojo"—, que refuerzan con un elemento ideolbgico esencial para la época: la diferenciacion “de «iica sexs con Jost Joaquin de Viana, primer gubernador de Montevideo ye, fg teratnint, Ss aeateriacOn de las regione del Tucan y Cocdoba sigue bisicamen feel esquema ya tazado por Hapera Donghi eas liso texto sobne £1 Rio de (a Plata af comonsare silo tsteradoen Revoluiony gure op. 9. Wo 22. Las exprsionaseueonalldaepertenecn's atperin. 4 530 sangre’, que es tanto étnica (blancos, mestizos, mulatos, negros « indigenas) como social (propietarios y no propietarios, aris. tocracia y plebe). Esto es, la percepci6n de las desigualdades de clase adquiere la forma de diferenciacion de pigmentacion epi- dérmica, y el conjunto se traduce en la conviceion de la fatalidad de una sociedad rigida y Jerdrquicamente estratifieada, donde la posicidn y el papel de cada individuo esta definido y delimitado Ge manera muy clara No extrafa, entonces, que en el interior de las unidades de produccion —y por extension al conjunto de la sociedad saltena y jujefa— aparezea una contradiccion violenta entre los pro. pictarios y los trabajadoves, aunque muchas veces el conticto sea mis potencial que manifiesto, Porque frente a la clase de lerratenientes-comerciantes aparecen las clases subalternas iv tegradas por la masa de trabajadores rurales de las grandes e5- tancias y plantaciones, sajeta a formas tributarias de produc: ion, y urbanos dedicados, en su mayoria, a actividades 10 pro- dductivas (servicios personales, sea para propietarios laicos como para eclesiasticos), En esta sociedad econé:nicamente rural —cardeter consolida- do por el hecho de que el comercio mas importante esta vincula- Go ala ganaderia mular—, el excedente del que se apropian los terratenientes se fundaen di tributo brutalmenteexteaido alos ca bajadores, sea bajo la forma de renta en trabajo, sea bajo la de fenta en producto, o una combinacion de ambas. Para el caso jujeflo, por ejempio, entre las pocas innovaciones que produce la revolucién se encuentran, a juicio de fan Rutledge, el paso del campesino indio de la semiservidumbre al arrendamiento y, co mo en las haciendas del valle de San Francisco, la desaparicion de la esclavitud negra, que da lugar ala presencia de indios cha- ‘quefios seminémades que rerciben salarios pagados en especie.” Con algunas variantes, Tucuman completa la region. Geogr ficamente, la nota distintiva dela riqueza fluvial que convierte ala provincia en un oasis tropical, perinitiendo una economia rural ‘elativamente diversificada: explotacion maderera, que surte de ‘rateria prima a un importante artesanado urbano dedicado a la produccion decarretas y muebles; agricultura mercanti, centrada én el eultivo de arroz exportado a los distintos mercados re- ionales, més tarde desplazada hacia el aziiear; ganaderia, orien {ada hacia el mercado minero del Alto Pera, y una actividad co- tan Rutletse, £/ sarod ypitaine en Jujuy, 1890-1960, Cunderos 2 cis0, Serie Estudios 8, Buon Alter, 19051, 9.2 331 rnexa, distintiva de las pequedas estancias: la curtiembre, act dad claramente mercantil simple, que a la vez trae consigo su concentracion en una escasa docena de comerciantes urbanos [La estructura social tucumana se aproxima a la de Salta y Ju uy, tal vez menos rigida, con la distineiOn de la existencia de una fuerza de trabajo preponderantemente’ mestiza, en lugar de indigena, yun alto nimero de negros, mulatos y zambos libres, EI peder econémico y politico esté en manos de comerciantes que aprovechan muy bien Ia excelente posicion que la ciudad tiene en el trafico Buenos Aires-Alto Peri, situacion reforzada por un régimen de propiedad de la tierra mas fragmentado y en el cual terminaran instaléndose aquélior, en particular a través de la produccién azucarera 4 Enelconjunto de la region hay que incluir la produccién text tipicamente rural-doméstica, en especial proveedora de telas bastas, pero a una escala insuficiente para atender las necesida, des del >ropio mercado regional, que aprovecha la vecindad de: Cochabamba. Esa producciOn resistirt hasta la legada del ferro. carril (a Tucuman en 1876, a Jujuy en 1891), la verdadera grans. dda que hace estallar la artesania y el viejo sistema de comercial. zacion, ‘Cordoba esa region de nexo entre el noroeste-Alto Peri, por 3 un lado, y el ioral, por el otro, y ella misma reise elementos de 3 ‘uno y otto: la franja occidental y septentrional, con sus valles y sierras, es ia tierra del artesanado texti-doméstico tradicional, dela propiedad rural relativamente fragmentada y voleada hacia, Ja agricuttura (trigo) y el ganado menor, y campo de accion de. comercientes ambulantes dedicados a la compra de aquella pro- duccion artesanal; la franja oriental, lindante con Santa Fe, ¥ ai ‘meridional, cautamente lindera con el dominio indio, es ia de; luna ganadetia ascendente que va desplazando al largo pasado agricola prchispano y retoma en un nivel mas alto el crecimiento: frenado por las invasiones de mocovies y abipones en el primer. tercio delsiglo Xvi, Miseria india, que es igual a baratura de los textiles locales; comerciantes que controlan el poder econémico. y politice; ganaderos que tratan de hacerse un lugar prominent en Ia estrictura del mismo, y una iglesia que, pese a la expulsion’ delos esuitas, sigue detentande gran parte ai holamayor_—dela riqueza de la provincia. “EI ascenso de los ganadetos —dice df Halperin— no implica una discontinuidad dentro dela oligarquiaid quedomina laciudad ylaregi6n; se trata misbiende una reorenta-3 ciondelasactividades econémicas desus miembros, que favorecea Ja ganaderia frente al mas tradicional comercio urbiano.” No obs tante, como veremos luego, Cordoba deberi esperar ia segunda 522 mitad de! sigio x1x para superar la estructura econdmica generada pporlasituaci6n colonial, Un aspecto define ala ciudad meditertd, nea: su universidad y a vocacion por la administracion del poder que desarrollan sus graduados y/o docentes. En la disputa por los, cargos administraivos, eclesisticos y universitarios, las familiag dominantes preparan sucesivas generacionesde politicos aptos pa +2 a manipulacion, la intra y otras formas mas o menos sutites aptas para el eercicio del poder. La clase dominante vordobesa es pobreen capital-dinero, pero ricaen talento politico, del que sabra obiener amplios reditos, La burocracia, por ditimo, completa el cuadro de la situacion Hoplatense a fines del sigio xvin y comienzos del Xtx. Ella es on firme puntal del sistema colonial. Los burécratas de Buenos Aires manejan férreamente las riendas de una politica que tiene como norte la cerrada defense de los intereses comerciales} la Gistribuci6n de la recaudacién impositiva que beneticia alos seo tores privilegiados de la ciudad, y se oponen con igual tenaciaad todos los intentos de flexibilizaciOn iniciados por los comer iantes del litoral fluvial, de Asuncion y de la misma Monte. deo, Cuando apoyan una empresa como la indicada mas arriba =la flota comercial de Romero y-otros, los nuevos eircultos comerciales, persiguen el reforzamiento del sistema colonial por via de las reformas que lo flexibilizan sin rompetlo y sin per, fer su propio poder. Los burbcratas de la tpoca independionts tratardn, con igual o mayor empeno, de acrecentar esa herencia host ala redistribucion interregional —ya que no nacional de los recursos fscales. En este contexto se produce la aventura inglesa de 1806-1870, ue terminaré con lo que H. S, Ferns ha llamado el “‘descubri ‘miento de la ecuacion politica”, formula que comienza a reve. larseen 1807, cuandoelastuto vizconde de Castlereagh comprende ue la cuestibn colonial espanoia requieré una solucion politica econgmico-comercial y no militar: a amistad y alianzaen lugar de 'aconquista. Georges Canninghadecontinuatbrillantemente (pa +ael Reino Unido) esta politica pergefiada en el Memordndun Gel primero demayo de aquel ao, en momentosen que las tropas co. ‘mandadas por el eniente general John Whitelocke van camino 9 un nuevo desastee militar, La formula seré eficaz porque encontrard agui una clase so- cial dispuesta a beneficiarse con ella y porque, al mismo tiempo, ‘ho babré otra clase capaz de imponer tin proyecto antagonice. Por eso no habra, en el Rio de la Plata, una “*guerra del cuero”, como si habré una “guerra del opio’ en China, Desdeel punto de vista politico, losiagleses estan lejos de imp 533 “fabricas"" de sebo y jabones. En tales condiciones, la coincidencta de intereses entre hacen- dados, comerciantes rioplatenses librecambistas y comerciantes ingleses tiende 2 hacerse mas firme y arrolladora que la de mo- nopolistas burcratas. Ese contficto de intereses se convierte du- rante un breve tiempo en contradicciOn priacipal de la sociedad eplatense, y su rpida solucion cede el lugar a otra de caricter esencialmente politica, gestada al mismo tiempo, que plantea la ccusstiOn del poder y su ejercicio: independencis 0 continuidad son o sin reajustes— de la situacion cofonial En una sociedad donde la actividad econémica principal es Ia cireulacién de mercancias, el papel y peso sociopolitico de los ‘conerciantes son considerablemente preponderantes. En nuestro aro, el sector mis Gindmico es el de os librecambistas, transfor ‘mados después de 1810en libreimportadores y como tales, oposite- reede los artesanos y manufactureros proteccionistas, fuerea esta Que aleanzaré uno de sus niveles mas altos —en coneiencia y pro puesta politica — cuando los debates consttutivos de la Liga Fede. Fal, en 1831, permiten la més clara y kicida expresion doctrinaria de proteccionismo argentino dea primera mitaddel siglo, formu- Taca por los representantes de fa provincia de Corrientes, Pedeo Ferré y Manuel Leiva, con el apoyo de Juan Bautista Marin, de 3 Cerdoba, Los ganaderos acrecen rapidamente su desarrollo e influencia, al socaire y al impulso de las necesicades de los paises europeos 2} 3 enmateria de cueros, producto éste que constituird no menos del {60% del total de las exportaciones argentinas, en valor, durante quel lapso. Tanto comerciantes Hibreimportadores como hacendados cons- titwyen Fracciones de una misma clase en formacion, ls burguesia porteflo-bonaerense, a veces puesta en duda como una clase ta, que ‘exhibe un excaso desarrollo econémico-socal, lo que es dable apreciar cen la escasa acumulacion de capital, la improvisacion comercial (ea ‘cuanto faliade previsionesalargo plazo),elincipientesistemacontable, eldescuido porelmejoramientoy Cuidado delganado—nubrocstedon- de ser decisvo el interés demostrado por laadministracion del general Martin Rodrigues y su ministro Bernardino Rivadavia, cuando el go: biemo provincial adquiere en Europa e introduce en el pais ovie 4 noi Southdown y Merino— , la propiedad latifundista de la tierra, Los terratenientes ganaderos s6lo producen atendiendo al mercado externo y al increment del volumen de las exporta- ciones, Los comerciantes aspiran a mantener y acrecentar las im portaciones y exportaciones, sin reinvertir las ganancias en ma- fu‘acturas e industrias (como hicieron los comerciantes de 536 Europa occidental durante el proceso de acumulacion origina- ria). En ambos casos, estas fracciones estan lejos de constituir tuna elase burguesa con intereses nacionales, estoes, fundados en el desarrollo del mercado interno y una industralizacion auténoma, [EL NUDO MISTORICO 1061812 1 poder colonial en el Rio de la Plata es sometido, durante la primera década del siglo x1X, a la accion convergente de dos agentes destructivos: las invasiones inglesas a Buenos Aires y la caida de la monarquia borb6nica en Espana. En cuatro afios (21806.1810) el virreinaro platense asiste a la apertura de una ert sis orginica, cuyo detonante es el desplacamiento del virrey Sobremonte y la imposicién de Liniers por obra de las milicias criollas y el Cabildo porteno.® La remocién de Cisneros “sucesor de Liniers— y'la subsiguiente instauracion de ia Junta {de Gobierno (25 de mayo de 1810) abre el camino que llevaré ala declaracion formal de la Independencia juridico-politiea, La onvocatoria y las movilizaciones politieas y militares efectuadas por la Junta porteia tornan mas elaro el sibito paso dado por ‘yastas masas (especialmente de campesinos y de pequefios bur- guesesintelectuales)”, que cambian la pasividad por cierta acti- Vidad y plantean ““reivindicaciones que en su eadtico conjunto constituyen una revolucién. En el nudo histérico 1806-1812 es posible diferenciar cuatro ‘momentos, correspondiente a sendas Mluctuaciores de Ia coyun: tura politica rioplatense: a) entre junio de 1806, zomienzo de la primera invasidn inglesa, y agosto de 1808, llegada de un emisa- rio de Napoledn en procura del reconocimiento de José Bona- parte como rey de Espafa, rechazo de la proposeién y procla- macién y jura de Fernando Vii como tal; b) desde agosto de 1808 2 cae ques estar fecha con crc comin iss orgie, te ininaria pr Lt de agosto de 808, nea ef que Cabo de Suess ‘is pide Sobrenonteadagnaccn de irs oma ees opal Sal vreia aon and argauraio, a prensa Gat inmwearia, Peo en 6 de une counts’ “i tenpo sence Slerado eden ete ae acoterimena velo dena de istechs, tanto signa el asarolo densa, Por 3 dem eat Comeno ta er isto en 18060 enovedes. Cir en pul sends Talo Hsien Dow Reveuor ur, Siglo lit, Beets Aes ep pte y deen 1S Grams Moyea, oi, 9:6 8. 337 hasta julio de 1809, fecha de arribo de Baltasar Hidalgo de Cis- heros en calidad de nuevo vierey designado por la Junta Central de Sevilla; c) entre julio de 1809 y mayo de 1810, cuando la auto- ridad de Cisneros és desconocida y se instala la Junta Criolla, y ) desde mayo de 1810 hasta octubre de 1812, fecha de destitu- cién del Primer Triunvirato y procura de la profundizacion de la 4 revolucion convocando a Asamblea Constituyente Esios cuatro momentos de la crisis rioplatense se desenvuelven al ritmo marcado por la crisis peninsular, pero para su distincion se ha prestado atenci6n a su propia ldgica interna, En términos generates, la crisis rioplatense es parte de la que vive el imperio. espaftol (en el reino peninsular y en sus colonias, a las que en § 1309 la Junta Central de Sevilla considera “*una parte esencial de la monarquia espaaola") a partir de a invasion napolebnica a ES. ppafa; es claro que en cada caso las lineas de desarrollo son dis tintas, tanto por los protagonistas sociales como por los resulta. dos de sendos procesos de independencia (de Francia en un caso, dde Espana en los otros). Un correcto y completo aniliss de co. ‘yuntura no puede desdefar la dialsctica establecida entre la crisis espaiiola y ia americana, hasta el momento en que ésta se vuelve independiente —digamos hacia 1825 y se fractura en crisis na cionales (rioplatense, venezolana, mexicana, etc). En el nudo historico 1806-1812 se abre, entonces, a crisis or- ginica rioplatense. El estalido del sistema hegeménico colonial Se produce en los euatro momentos indicados, euyéa caracteriza- : cién, obviamente, no puede hacerse aqui, En cada uno de ellos ai hhay acontecimientos que marcan un paso adelante de los secto- fes que constituiran la burguesia argentina, tanto en el plane ‘econémico como en el politico, Un aspecto'decisivo esta dado : por el hecho de que los grupos sociales resultantes del grado de4 desarrollo estructural reciente —fracciones de los comerciantes librecambistas y de fos ganaderos bonaerenses— aleanzan un sig. nificativo nivel de conciencia que sobrepasa el de la solidaridad bin fos de los demas grupos subalternos. Esta generalizacién de los intereses particulares —visible en lox documentos que expo nen la posicion favorable a la apertura del mercado rioplatense’ en los debates de 1809— marca la existencia de “la fase mas’ estrictamente politica, que sefala el neto pasaje de la estructura ala esfera de las superestructuras complejas”, con el consiguien 4 teenfrentamiento de as ideotogias, transformadasen “parties”. © soidem, 9. 5788 338 corporativa y plantea que sus intereses pueden y deben ser tam-@ En estos aos se pone de manifesto el agotamiento del grupo social dominante —exjresion ela dominacion solonear ang desntegracion de blogu ideoldgico oreespondione. ahi Sk to viejo que muere,* Frentea tl aparece el empusede los ater sociales engendrados pr las modificationes tvuctarsen nuevo que esta naciendo. Hay crisis porque jason ope colonial ho viejo) se este a morr ye! poder burgucs Oke fuevo) 90 tise aun gerantzaga sv via. El deol ie, economia y a sociedad roplatense Ucva consige Seka oF Ia crisis peninsular~ la cuptura de la reaceey One tablecidaporlalargasitucibn colonial laburoeeen eet oe comercantes monopoigas, el lero de orgen eopanl es anacronicosporquenoesinen condicionesdccarrer len en interesesy,enconsecuensa, deimpulsaraleonjaneeat eeeseiey hacia nuevas exgeacas actividades en todor io era Los representantes de! poder colonial enfel Rio dee Pata pierden su autordad, su negemonia y solo les gue aera va de eercer a represion in eutemimos; os iteeeeales ee sivas de fa burguesacrelanacente tomar debita near aeake 20 solo para defini su attudpoltica practen ato eaatoeg ta elaborar manifestacionesideolgicas- Uno de los ee done, uldos dz ellos, Vente Lopeey Plans Io reistea ena Nia No los ves sobre Mejicoy Quito ‘rojas con sia ena? 2 eval fran baa en sangre Fotos, Cochaoamba y La Past No los ves sobre trite Calscas Lato ytantor» mace esparc {No los vet devorand cat fers Todo pocblo que igre send? En los tres primeros momentos del nudo histBrico 1806-1812 |a crisis tiene como protagonistas a los sectores de la vieja clase ominante, representante de! poder colonial, ya aguellox sector “ Una exprsion patti y extema de a reitencia deo viejo ie muere, es {& posicion del obispo Lue en el Cabildo abierto del 22 de mava de 1810, secte endo que el poder "so podria ven a manoe dels hjon dl pk eat se hice un sol spol ed” rele Juan Jou Castelo de on Bevtavoces de fos tutos grupos burgutses~sostendtae “bos deve eee soberaia hn revert al pueblo de Buends Avs, que pusse oceron head ‘mente en ia nsalacion de un nue gobierno 539 es de las clases subalternas locales que aleanzan a escindirse del Sistema hegeménico colonial. Esta ruptura entre la burguesia “riolla hasta entonces una clase subalterna) y la ideologia domi- fhante es ui aspecto iniial esencial dela crisis orgénica, consoli- Gado por el desarrollo de una conciencia politica e ideologica ficerca de su “propia personalidad hist6rica”, la que le leva a definit, como se ha dicho, sus intereses particulares como gene- tales. # De entre todas las clases subalterags —comerciantes, terrateniestes, artesanos, eampesinos indios, trabajadores libres, velavos, elc.—-, la burguesiacomercial yterrateniente bonaerense Sera 1a accion dominante-hegeménica de la nueva clase funda- ‘nental del bloquehistorico que reemplazaraalamtiguo sistema.co- lonial En el cuarto momento —1810-1812— , en cambio, la natura teza de las tareas politicas convoca a la participacion activa de § tres grupos subalternos —burguesias y protoburguesias criollas| de las Gistintas resiones del interior, campesinos indios, escla- vos, teabajadores— , y con ella se plantean “reivindicaciones (Que en su cadtico conjunto constituyen wna revolucién”. En la Banda Osental, a partir del alzamiento rural iniciado en febrero: de 1811 bajo la conducci6n de José Artigas, en Salta durante el “sistema de Guemes” (1815-1821), en el Allo Perit con la movi ancion indigena (en parte heredera de revueltas por entonces 3} todavia recientes, en parte por accion de la expedicion militar tnviada por la Junta porteha), en Los Llanos riojanos con la i fitarizacion de los peones y arfieros, en todo el espacio rioplaten- se los grupos més subalternos de las clases subalternas partici an, como munea antes, en la guerra y a través de ella en la Politi, Estos secteres no tendrdn la posibilidad de plantear una 34 Bternativa hegemonica ni de terminaf elaborando —como las Glases dominantes de las regiones del interior—~ una alianza con fa burguesia de Buenos Aires y a través de ella participar del nuevo sistema hegemdnico. Pero tampoco podrin ser excluidos Facilmente, Ese momento aleaniza su punto culminante con los aconteci~ siento: de oclubre de 1812: la ebelidn civico-miltar del 8, reali 7 Gams desta le mportanca del espsion de esson on est copture 3 Gad sos pune citaponer, por pate de una case innovadora, = ote CERNGe Remtte de trineera yfortificniones dela clase dominant? ES BERS resin, eto, la promesivasdgulsicion de a concencia de poping Hae Nisd tcc, prt de excision que debe entendese dea clase prot tts clases alles potencies." Passato e Prsente, op ci, p. 17 540 2acibn de la Logia Lautaro y la Sociedad Patriotica, el decreto convocando a asamblea general constituyente, dictado el 24, ‘Aqui se plantea por primera vez la caducidad del poder real y la ‘cuestidn de la independencia nacional En 1810-1812 la crisis orginica deviene, sin solucionarse, revo- ucidn anticolonial. En ella —como en toda revolucion— el problema fundamental es el problema del poder, eso es, a cues- tion de qué clase, fraccion de clase o alianza de clases tendra el control del Estado 0, mejor aun, el control de la sociedad politica y de la sociedad civil. En este caso, es precisamente tal Euestifn fa que no encuentea definiciOn precisa y esta indefin tion prolonga la crisis organica: durante siete décadas se intenta. ficon mucha dificultad dar con una respuesta que permita la consolidacién de una clase fundamental capaz de dominar la so- tiedad argentina y construir un Estado nacional. En 1880 ha de ferrarse la crisis organica abierta en 1806, con una solucidn que Seri, con todo, notablemente débil y cuestionada con mucha ra- pide. ‘Los historiadores uruguayos Netton de la Torre, Julio C. Rodriguez y Lucia Sala de Touron han trazado un suyerente es quema para explicar el desarrollo de la revolucién de indepen- dencia entre 1810 y 1820, con base en la transformacion dialécti- ‘ez que se opera en la relacida de fuerzas sociales, algunos de cu- yos elementos quiero incluir aqui. En el nudo historico 1806- “i812 la contradiccion fundamental de la sociedad rioplatense pone, como se ha indicado, a la burocracia colonial y los co- ‘merciantes monopolistas (Io viejo que muere) ya los comescian- tes librecambistas y hacendados (Io nuevo que nace), los sectores "oa ein dt 8 de oc e812 cu cond ie quan eo owls smanapo a dstason dela ig tur colonel 9 a Stinsnto de ata forma ste encammats og dei Wesco pole Sect cmon po pone eters Rs da Pata evra {ei sibel pronscamento cota Eapaa su momar." Aerio De inch ora aoa renin, Eek, Bicws Aes, Py Veep ise Ba MS lay icy ene a otontas" icon Cece Saat pciads porno Ye taioprtfuiuiode Enodis Pees, adi ely 2226 ne nda en Turin Latoomeronor paral Does de Ciencia Sos stein soja cacso- ni Dano Ars, 96,9. 13.28 Econ 8 Sets un aca de 197 arto sca oy wares moaieasonc SS]. comico dela cs nga enum 1 Sahn prerlns Aca Eo een 8s, Monti, wong, sa ‘que toman la direcci6n del frente revolucionario. Esa contradic- cidn se expresa en lo econémico como comeseio colonial mono- polista enfrentado a la demanda de comercio libre, y en lo & politico como conflicto entze Jos partidarios de la dominacién espafiola y los de la independencia nacional, El desarrollo de la revolucion convierte a Ja contradiccion econémica en oposicion § entre libre importacion y proteccionismo aduanero, y a la ontradicci6n politica en una lucha por Ia or do nacional En este desplazamiento de contradicciones se pone en eviden- cia “que el afan monopolista porteno era una profunda traba al Gesarrollo de las fuerzas productivas internas, y también lo es ‘ue las persistencias provinciales en el mantenimiento de las tra- bas al comercio interior eran la muerte de la economia nacional yy basta de [a misma nacién’”.® En el plano econémico aparecen tres cuestiones conflictivas: la politica aduanera, el comercio ex- terior y el mercado interno; en las tres difieren los intereses las 4 posiciones de las clases dominantes de Buenos Aires, del litoral y el interior; en ninguna de-ellas se encuentra una politica viable para su solucion a escala nacional. El fracaso de la burguesia bo- paerense en este plano, desnuda los limites de su desarrollo estructural y de su conciencia de personalidad historica propia, La vieja dictadura jacobina de Mayo, unitaria en tanto se Uevaba Sialécticamente en su contraria:en la dictaduta dicectorial repre {entativa del gran capital usurario expoliador “propietario™ de ‘moviniento comercial dela nacion.*> Ante ella, las demas provincias constituyen un frente polila- sista, heterogéneo, sin coherencia ideoldgica y sin una estratesiag nica, consecuencia del distinto grado de desarrollo de las fuer 2zas productivas y relaciones de produccién que existen en ellas, ‘Artigas y su. proyecto revolucionario —verdadera estrategi slobal—no aleanzan a consolidar una direccién altemnativa. En los cruciales caudillos del fitoral fluvial y la cisplatinizacién de la Banda 3 idem, 9.2213, 2 Biden, p22, saz anizacidn det Esta- ontccimientos de 1820, la defeccion de los 4 conerenia pola de os setoresdrgentes de Buenos Ate y, Contrrlo sens, corto alec: dela comsidenci acca de os frapos reunids en a Liga Federal Bea Tore, Rodiguery Sala enenrazbn cuando sotenen queen 1820 musre el carder svolusonaro del federsissno™ $ conclu a fase revoluconaia: "En ee ano puderon lamar 3 "ederaismo' tos imtereescoinidenes egnrarrovelcons fos de gs ‘soberanit peovinials, que eran la mueredsla sa. ero 1820 —otro nud histrico también trae consi sus- tance modlifacones en Buenos Aires, que aunque giede prmaci poltenaesala nacional en (ante eoptodopla Ese se fragmenta en provinciasautbnomas~ gua eels pocconémicoyyendlsenta ls bases parasu proiarevancha eka Durgucia errtenente ser lamayor benetiana dlc orden lio LA TRILATERALIDAD DEL CONFLICTO SOCIAL RIOPLATENSE La revolucién desencadena, en el espacio rioplatense, un complejo juego de enfrentamientos, una dialéctica cuyo control escapa a todas ls clases sociales y grupos politicesiavolucrados. La fase revolucionaria es, por cierto, breve apenas une ddécada— , pero al mismo tiempo con ella la guerra de indepen- dencia deviene guecra civil, cuya extensiOn supera largamente la de aguélla, Varios procesos se desenvuelven ala vez con el desatcollo dela crisis organica. Tres de ellos aparecen én un plano destacado: ia sreacion de la nacin, laconsticucion del mercado interno ya for- ‘macin del Estado nacional. Los tres, en definitiva, son otras tan- {as expresiones de un proceso globalizador: la constitucin de la burguesia como clase fundamental de asociedadargentina, Cuan- doen 1880 se soluciona la crisis orginiva, tres pasajesalcanzan ni- ‘eles decisivos: de las burguesias y/o protoburguesias resionalesa ‘una burguesia nacional; delos mercados regionalesal mercado na- sional; de los aparatos estatales provinciales, a veces casi aut6no- ‘mos, a un Estado nacional. Biden, 9.26 3 Un exclenie ands de "a islucidn del orden revoluconario ea 1620 {ude cocoate en Halperin Dong, Revlon» guava, ep oh, p. 32> 543 ‘Una explicacion exhaustive de este complicado proceso que va de 1806-1812 a 1880 puede obtenerse mediante un andi que presteatencion a tres conficios: a) el de las contradiciones ine ferregionales,b) el de Tas contraicciones de else el de as contradiceionescampo-cidad En rigr,cs03 conflicts extn cas siempre superpuestos, pero. un euidadoso analisis —que cequiere necesaviamente distin: uitlosy sepaarios para luego volver a reunirios deberia pe Initiraprecinr en qué medida uno soto intervene on la defini Gién de la coatraticcion principal de cada sitvacion. E5 esta Sompleja tama —y su reves la que ha desonentago «ia fmayoria de los imérpretes, incluso a algunos tan astutos como Eduardo Astesano y Mileades Peta En el fondo, ls tre contradiciones expresan as de una etapa de transcion en el interior dea formation socal argentina, en que varios modos de produccién ~~desarrolados en regioney distintas-~ aparecenditimiendo sus di econdmicas, 0° cialesy politica. En su conjunto, ella pee caraterizarse eng Su inesabilidad-— como mercantl simple con fuerte incidencia Capitalist, con dos ejes muy bien articulados: el sector extern! las contradieciones arriba sefialadas. Hay que decir, entonces due los tres conflictos son tres manifestaciones distintas de laag ontradicciones intermodos ¢ intramodos de produccion en un! contexto de transicion, Esta transicion que se opera a nivel inter ‘no coincide —bueno es tenerlo en cuenta— con la que se produ ce a nivel externo, en el riercado capitalista, muy en especial las formaciones centrales. Mas atin, forma parte de ella, en tan to se integra al proceso de acumulacion y expansion mundiales’ del capitalismo. ‘Con gravedad puede trazarse el siguiente exquema general: —con tono de hipétesis de trabajo— de la formacién soci rioplatense. Frente a la tradicional division regional en Litoral e¥ Interior, es necessrio complicar la earacterizacién espacial, primordialmente en el segundo. Es que ni uno ni otro constilu-74 33 Se tata de un doble espacio: el natural © fisico y e social. O, si se prefer den espacio mala! socalzado, hamanizad, Esto spon wn analise que dg ‘Sra in Sletce cop fico servetura soi, yen —como supo advertirlo Halperin Donghi— bloques homo- iineos, aunque en el primero los elementos unificadores tienden | predominar, apuntando 2 defini relaciones de produccion, pitalistas —capitalismo rural mas especificamente ganadero— , fn particular en las nuevas tierras que van incorporandose a la tctividad econdmica de la regi6n, esto es, la nueva froatera sur onaezense, los montes entrerriarios de Montiel y, en el comien- 29, la Banda Oriental del Uruguay. En cuanto a esteuctura el interior es mends homogeneo que el oral, econémica y socialmente dificultado para adecuarse al ‘nuevo. clima eeondmico"” (Halperin) que comiensa a vivirse desde fines del siglo XVI, ‘Ahora bien, aunque ambos grandes espacios tienen estructu- ras heterogéneas, en el litoral existe un tea dindmica capa de subordinar a las mas retrasadas, situaciGn que no encuentra si- milifud en ninguna de las regfones interiores, por lo menos hasta 1870-1880. ‘Propongo distinguir seis regiones: a) ltoral atlantico bonae- rense (Buenos Aires), B) litoral fluvial (Santa Fe, Entre Rios, Corrientes, Banda Oriental), c) interior noroccidental o Tucu- man (Jujuy, Salta, Tucuman, Santiago del Estero), @) interior andino septentrional (La Rioja, Catamarca) e) interior andino ‘meridional o Cuyo (San Juan, Mendoza, San Luis), /) interior mediterraneo (Cordoba). Dejo de lado el Alio Peri de hecho segregado en 1815— y Paraguay, cuya autonomia se inicia con Ja misma revolucién.#* 5 Esta divisi6n intenta fundarse en una Gombinacién de crterios, de homogeneizacion espacial fisico-geografica y espacial econo mmico-social (producci6n y clases), y debe entenderse por ahora co. mo mera hipotesis de trabajo. ‘Una primera observacion persigue destacar cbmo en cada una de estas regiones existen areas de transicién hacia la region liniteofe, lo que contribuye a establecer cierta conexi6n interre- sional, La observacién puede parecer obvia y hasta trivial, en *La inclusion dela Banda Oriental on otra fava pode se objet, pe so uatandose de um ea bifocal atic lova-~ fs asoon de conse. fi densa de ets ubdisionreconoee el prefomini de un lei polio: su itmenieen et momento del Sate deles Puesos bres cuando legshasta CO dtp cnt sone oonomino yao bere, ‘ndratanibien rome Lavinulcioaoewalcon Avgeiansupevaen wan me {8s momentdeconstviondetarpibcnde guy convent ides. ‘ent indepencieme (1928. a ne = nee aaa vat re tanto es bien sabido que las regiones tienen siempre una faja de: contacto que presenta caracteristicas transicionales, ya que la se-J paracién nunca es rigida, Pero lo obvio no siempre es trivial, y si To destaco es porque esas dreas de transicién no sélo conectan | fisicamente a las regiones: més importante ain, eobijan sectores§ sociales que tienden a articular una politica que supera los mar- 05 locales, No es casual que Facundo Quiroga pueda lanzarse= esde los lianos riojanos, zona ganadera que vincula al interior ‘andino septentrional con el interior mediterraneo; tampoco lo ee el papel politico desempeftado por Cordoba, verdadero puente tentre el litoral y el interior (no en vano la astucia politica de Mitre encuentra ea ella “la Hlave"" de éste); ni el de Tucuman, af caballo entre un norte rigidamente estratificado y un centro so-g} cialmente menos jerarquico. No digo que de un modo necesariog| [a articulacion politica coincide con la articulacion social, pero’ algunos aspectes me parecen sugestivos. 4 La coincidencia de intereses que reiine a los sectores sociales: dominantes de estas areas aparece en varios intentos de organi zacion nacional y estatal: por ejemplo, el impulsado por Bustos y Quiroga en los aos veinte y, sobre todo, Is alianza bonaerense-34 ‘cordobesa-tucumana anudada en las déadas de los setenta y ‘ochenta, que permite solucionar lacrisis organica abierta en 1806 1810 Funda definitivamente el Estado argentino. La heterogencidad estructural del interior, a su vez, contrib yea explicar —frente a aquellas tendencias al equilibrio y la uni Ficacion, coyunturales, aunque de peso decisivo— la frustraci6r de otras proyectos © politicas de organizacién (por ejemplo, del general Paz y muy especialmente el de la Confederacion Ara ‘gentina) y, en particular, ls incapacided del interior de consttuizg tun blogue frente al litoral 0, al menos, a la burguesia terrate’ niente y comercial de Buenos Aires Las dos respuestas no son excluyentes: la dialéctica o ta ten sida entre la heterogencidad-divergencia y la homogeneidad: convergencia es permanente durante el periodo estudiado, apre-™ ciandose nitidamente en determinadas coyunturas, para cadag tuna de las cuales hay una respuesta distinta, Pero en lo que res: pecta a estructura domina la heterogencidad social, traducida, ivergencias politicas; esto es, el interior no es una region, sino} varias (;cuatro?). De ahi la ingufieiencia del intento de explicar ‘en el largo plazo, los conflictos argentinos del siglo Xtx funds: rmentalmente como oposicion Buenos Aires-interior ‘A mi juicio, decta, las regiones del espacio rioplatense en Is etapa de transiciOn de la domin: 56 imperialist se catacerizan por articular de distinta manera dife- rns moos Tomas de rodeo, Acialurde lames gacion es muy temprano au para deine fstos,y aunque esto {tabajando orentado por tna primera hipotesis todavia sujet 2 venficacion— no qolero plantear una dlscusion especulativa Sobre el problema de los mods de produccién en Ameria Lat ta, cueslion dela cual se a eerito mucho e investigado menos as reiones argeatinas no so tienen estructura socales dis tintas, sino también desigulesritmos de transfermacion, OD. ‘amente,éte es mucho mis rpido all donde aparece las Foe thas ms definidas de produccion capitalist, esto es, en el tea Hstorcamente perifriea dl antiguo espacio peruano: en elit: ‘albonaerense 6 ailantic. Las demnis reones persisten todavia en estructuras precapitalisia, con diferentes formas de generar y fepartirexcedente, cuyo nivel varia de region en feom ask ee TTucumin los terratenientes-comercantes de. Salta cbtenen gull mediante una apropiacion dos veces exitosa) la origina da iributariamente en la brutal explotacion de tos tabsjadores atlas haciendasoestanciasagrcaasy ganaders,y de las plan taciones azucarera, la que surge de importatisimo comer, cio entre elitoral y el Alto Perd, en particular el de mulares ya. gunas producciones artesanales (textiles, teneria y carretas). En cambio, el interior andino septentional (La Riojs y cata- marca) es uta rexién alsiada en la que la clase domtinante Giviida yTeroamenteenfrentada- obliene un excedcate mis seable, tanto en el easo de las haciondas agricola de los valle precordilleranes, como en el del comercio interregional, Ua pos G0 mas favorable esl situaciOn de los sanaderosUanisasy Tos invernadores de os valles. Alli donde la propiedad de terra esié mas divdide y bay una notable parteipacion de producto. res mercantile simples, como sucede en os valle clamor. ues, la sitacion no es mejor y se deteriora poco a poc La economia de pequehos prodictores tambien aleanea nive- les considerabes en Cuyo, mfontras en Cordoba ella va despla- zando a as formas tributaras, aunque la region mediterranea st fue obteniendo su excedente principal ‘del comercio intere- onal todo os cto, a istibulon capitalist gubording a a produccion, a menudo no capitalist, 1 que explca tl peso so. Gil y police de los comerciantes, pero en ninguno de equellos apaiece una clase social que imponga su dominacon a cowjunte del espacio: en tada regibn hay una clase cominante enfrentada fon sis propis clases subaltemnas, pero tambien con coutadic: Giones que le oponen a las clases dominantes de las otras te sar sionss, Es asi como el conficto que en un primer momento del Analisis aparece como un conflicto entre regiones, en un soso Senos revela como una coniradicci6n de clases, gue: voser ong tercontradiecion y otras itracontradiccion. Pero buena pares un conflicto entre clases dominanies, pese a que ey algons te gin “la del Tucumén, en particular en Salta ¥ Jur te Coniradiesion entre las clases dominantes subaltercas por general brutalmente contenida~ se toma en ovasiones prieioal asi, por ejemplo, en et periodo revolucionari, cuando io dduccion de Martin Miguel de Guemes en Salta; 0 cuando las es elias agrarias de 1872-1875 en la Puna jujena. Noobstante 2 bueno tener presente y iratar de distingur en el analise de cscs, «que fa oposicion clase dominante-subalternas no enficate seve juntos sociales homogénevs, y, en particular, que las eases oe, baltemas reconocen grados diferentes de sujecon: hay sieaisee tuna clase subalterne, o una fraccién de ella, que proyecte abore ddonar esta condicién y convertrse cn nueva clase dominante hes sembnica; se trata, en rigor, de una clase subalterna poterciol mente dominante. Otras clases subaltemnas, en cambis: ne bien den, al final de exe confico, su condicién de tales Bor ie de amis, el enfrentamiento politico y militar incorpors, movies 9 das clases subalternas,pero sus intereses no son necesisamente coincidentes con los de fas dominantesni con los de auction one aspiran, dentro de las primeras, a cambiar de esatuts 3 Si las guerras cvilesaparecen sobre todo como un cafrenta- tniento politico es porque ése es el nivel mas claro en que so expresan las contradicciones sociales (structutales), pero!no og 2 si como nos las muestran las dstntasinterpretacions;tentadas Por las corvientes historiografieas argentinas, donde se reducena 4a lucha entre unitarios y federales, 0 entre portehos y posi sianos y a veces hasta como un combate entre lbreimporradorss ¥ proteccionistas. En otras ocasiones, una combinacior de todos 0s ingredientes produce una cuarta propuestay portenoe unitarios-ibrecompradores se baten con provieaes fata ee noe onistas,laquees atrayente pero deneclinconvenientedeserunahipore sis fale. Esta ausent la arieulcion entre las dasesy ss propeenes Bolites,falencia mucho mas vsble ain en aque inerperecones dondelos elementos esrutualesnoson deechados adherence ls xénicaspolicoftcas—, pues en las tals elementos son ramiides con demasiada tapidez 2 sus manifestaciones juridcopelitnas 5 ¢s lo que suzede cuando las guerras iviles son cncebicas como luckas por la nacionalizacion de la advane de Buenos Aes o <4 Por imponer una tara aduanera que grave fuertemes uocionextranjera competitiva; en ambos ejemplos se trata de politica econémica, y aungue en repetidas ocasiones ellas son >presentadas como posiciones de clases o fracciones que impulsan ‘una determinada propuesta al cespecto, no se alcanea a resolver cori satisfacci6n el problema. Tambien és poco feliz el intento de introducir 1a evential contradiccion entre las fraceiones comer, cial y terrateniente de la burguesia, sobre todo portehio-borae: fens, oposicién que en su version mas extrema se presenta ce ‘mo la contienda que la “‘burguesia comercial progresista’' en tabla con Jos “terratenientes feudales reaccionarios"™: una y otra de estas “Tecturas” remedan mas o menos mecanicamente =} no siempre aprehendiendo correctamiente el modelo del process original— la via europea occidental de transicion del feudalisiay al capitalismo, antes que dar cuenta de la realidad caucctaray Hoplatense La clave para una cabal articulacion entre fo econdmico y lo politico se halla en fa correlacion de las fuerzas de clase, a cond cidn de establecer con precision cusles son las clases sociales, cul su respectiva posiciOn en la estructura social (es deci su ¢2, lacién con los medios de produccién, la generacion y distribu. cidn del excedente), su nivel de conciencia y, sobre todo, la dina, mica historica en que se insertan, vale decir, aprehender las frac. ‘uras y «ransformaciones de cada clase, puesto que eada una dis. {a de ser un conjunto plenamente homogéneo, muy especiad en Siluaciones detransiciOn, cuando el movimientohistoricose aceleray las teansformaciones, ‘mutaciones, son veloces y constantes © Usando con una variacién una figura cara a Marx, disia que sla anatomia del hombre es Ia clave para explicar la anatomia del mono, agui se trata de explicar la anatomia del “eslabon perdi do" Es ése el purito mas deficitario de la historia argentina, y ‘mientras no avancemos en su elucidacion serd muy difiell expli carla certeramente, No obstante, es posible trabajar con base en algunas hipotesis que traten de superar las interpretaciones co- ~ Rocidas. Dicho en otras palabras, aunque no tengamos ain las Fespuesias correctas, tratemos deacertar eon las prewuntas, Tal es al sentido de estas notas La heterogeneidad. estructural es uno de los elementos que explica las caracterstieas de la Formacida social rioplatense deci. ‘monénica, pero no el iinico. A su lado hay que colocar también 4a debilidad estructural de las clases y fracciones actoras del pro eso. Es ésta la que obstaculiza el camino hacia la formacion de la nacién, del mercado intemo y del Estado nacional, objetivos logrados ‘elativamente cuando la fraccién terrateniente de la burguesia det Iitoral logra hacer de sus inteteses particulares los 548 sag con el montonero sno Ricardo Lépez Jordin (Naembé, Mf 1871) y dirigia a eampana final conta ios indios dela Patago. nia (1875), eatce otros muchos servicios a esa causa." Es tinto también que en ese momento Roca esta representando el pede

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