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pierre bourdieu jean-claude passeron los herederos los estudiantes y la cultura J de Marcos Maer pierre bourdieu jean-claude passeron los herederos los estudiantes y la cultura eo »* ‘lo vointune edtores argentina a Tucumin 1621 7° w (c1ogoaac), Buenos Aires, Argentina ‘alo veintune edtores, 2.2. do ev. (Cerro del agua 248, Delegacién Silo veintiuno €/Menéndez Pda, 3 ms (28008) Madrid, Espa (et owoag, publi sans cade Progra Aide ts tection Versa Oro ni sation (he Minin de Afi Eton edi Se Cart ‘de tsmbasade de Friern Argrtine sn obra, liad en el marc del Programa de Ayuda ala Edicin Vietrin Ocampo, ha side benefcada con el apoyo det Ministerio de Asunts Extranjeros el servicio cular dela embajda de Francia en Argenuina Bourdieu, Pierre Los herederos ls estudiantes yla cultura / Pierre Bourdieu y Jean- ‘Claude Passeron = 2a ed, - Bueris Aires: Siglo XXI Editores Argentina, 3009, // 216 p, ;21x14 em. - (Biblioteca clsica de Siglo XXI) “Traducide por: Marcos Mayer ISBN 978087-690.067.8 1 Sociologia de la Cultura. 1. Passeron, Jean-Claude IL Mayer, Marcos, tad. I Titulo. // CDD 306 to original: Las hits. Les dian a etre 1964, Les Editions de Minuit 2003; Siglo XXIEditores Argentina S.A Edicion al cuidado de Ricardo Sidicaro Diseio de portada: tholon kiinst Tred. arg. 2008, 2 ed. ang, revisida: 2009 ISBN 978.987-629.0678, Impreso en Artes Grificas Delsur // Alte. Solier 2450, Avellaneda ‘en matzo de 2009 Hecho el depésto que marca la ley 11.723 Immpreso en Argentina - Made in Argentina Indice La sociologga segxin Pierre Bourdieu, por Ricardo Sidicaro Advertencia 1. Lacleccién de los elegidos 2, Juego serio y juego de lo serio 4. zAprendices o aprendices de brujo? Conclusion Apéndices Apéndice 1. Los estudiantes en Francia Apéndice 2. Algunos documentos y resultados de encuestas Indice de temas y de nombres 101 18 7 v1 183 La sociologia segin Pierre Bourdieu : por Ricardo Sidicaro A.cuarenta afios de su primera edicion francesa, el libro de Pierre Bourdieu y Jean-Claude Passeron Les Herter, ls udiants et la cult 12! se ha convertido en tun moderno clisico de la sociologia que inte- esa tanto por sus contenidos como por la estrategia analitica que pro- pone. Por cierto, la combinacién presente en ese texto de formas rigurosas de investigaci6n empirica con una reflexi6n concept {que insertaba los analisis en una teoria novedosa sobre las sociedades modernas y sus conflictos, motiv6 su atraccién. Los estudios sobre los sistemas escolares y ls prticasculturales, temas predilectos de las primeras investigaciones del grupo formado en torno a Bourdieu, rompieron con los encuadres habituales para tratar esas cuestiones al remitir las explicaciones a la dinamica del conjunto de la sociedad ¥; mds especificamente, a los mecanismos de violencia simbélica que legitiman las relaciones de dominacién y de desigualdad social. Lle- var dicha éptica a dmbitos de la vida social donde las personas parti- cipan casi totalmente libres de prevenciones al compartir las creem cias de que se trata de instancias al servicio del interés general o de que favorecen el progreso de todos por igual supuso introducir una in eritica en dominios en los que se asentaban significativas ilu jones sociales e individuales a difusign iniial de Los Hereders encontré piblicos distintos y con expectativas contsadictorias: En el movimiento estudiantil del Mayo francés de 1968, muchos leyeron el libro como la denuncia de ‘un sistema escolar y universitario cerrado al acceso de las clases po- pulares y que servia para beneficiar a los hijos de los sectores privi- legiados.* Los especialistas en sociologia de la educacion, sobre todo * Paris, Minuit, 1964 Winock, Michel: Le sdcle de intact, 15, Sei, 1997, p. 552. x RICARDO SIDICARO aquellos que buscaban las reformas de las instituciones educativas, reaccionaron contra una interpretacién que juzgaron demasiado es- tructural y que no parecia dejar espacio a las mejoras parciales y ob- Jetaron Ia invasion “sociologista y reproduccionista” de los bourdiew- sianos,® que estimaron incompatible con la defensa de la educacién piiblica‘ Como muestra de que las perspectivas conceptuales de Bour- dieu no se articulan en armonsa.con los enunciaclos de los actores, es suficiente mencionar la explicacién propuesta en su libro Homo aca- demicus’ sobre los acontecimientos de Mayo del 68, muy distinta alas interpretaciones propuestas por los estudiantes entonces movilizados;, or otra parte, el autor no s6lo rechaz6 reiteradamente pensar en tér- 1 “reproduccionistas, sino que, ademés, participé de la elabo- raci6n de ideas para reformar las instituciones educativas para tratar de neutralizar en alguna medida los efectos estructurales encontea- dos en su investigacidn;* en cuanto a su posicién sobre la defensa de Ia educacién piblica, cabe sefialar que en los afios noventa, en su im- pugnacién intelectual al neoliberalismo, sus andlisis relacionales lo ‘mostraron contrario a la interpretacién ontolégica de los sistemas educativos, alos que juzg6 necesario resguardar en tanto dimensio- nes de acceso a lo universal a pesar de operar en la reproduccién de las desigualdades sociales. El objetivo de esta breve presentacion es abordar las ideas de Bourdieu sobre la utilidad politica y social de la sociologia, una de las preocupaciones centrales de la concepciGn expuesta en sus investiga- S Véase Van Haecht, Anne, La escuela 0 a examen, Priguntas a a silo de (a educacién, Buenos Aires, BibloeMifo y Davila, 2002. “ Sobre las instrumentaciones ideoldgicasintentadas a partir de una lectu- ra descontextuslaada de Bourdieu pant watar de fundamentar la realizacién de reforms neoliberales de la educaciba ptblica en Latinoamérica, véanse las per- ‘inenteseitcas de Rubinich, Lucas, La conformacin de un lina cultural. Netbera {smo y univesidad Buenos Aires, UBA-Libros del Rojas, 2001 Bourdieu, Pierte, Homo academicus, Paris, Minuit, 1984, cap. 5, Le moment cxtique. “PMire as participaciones de Pierre Bourdiew en comisiones para proponer reformas de la educacién, ia més conocida es la del Collége de France, que en 1989 prodyjo el informe “Principios para una reflexin sabre los contenidos de LA SOCIOLOGIA SEGUN PIERRE BOURDIEL x ciones mas eruditas y en muchos articulos ¢ intervenciones en foros, académicos y sociales. El corpus es amplio y permite resaltar los linea- ‘mitentos fundamentales de sus posiciones, asi como situar algunas dis- cusiones vinculadas, directa 0 indirectamente, con el tema escogido. La sociologia como critica social ‘Transformado en sociélogo de moda en su momento mas cues- Gonador, y cuestionado, Bourdieu obtuvo una alta popularidad en al- _gunos publicos que parecieron considerar que usar palabras bour- dieusianas constituia un signo de distincién, que daba una tonalidad renovada a ideas, posiciones y desempeiios que, paraddjicamente, habian sido analizados y desmitificados por la sociologia bourdieusia- na, No fueron pocos los intelectuales del viejo marxismo economicis- ta, los un tanto mds modernos etnometod logos, los profesores de le- tras pasados a los estudios culturales o los consultores de ciencias de la educacién que intentaron reconvertir sus capitales originarios tra duciéndolos a las nociones acufiadas por Bourdieu. Sin duda, todos encontraron en el sociélogo francés consideraciones te6ricas que ne cesariamente debfan molestar sus intereses o que revelaban el senti- do de sus disputas en los campos en los que participaban, y al asumir Jas formas discursivas bourdieusianas corribuyeron a neutralizar, ba- jo definiciones més menos vacias, su potencial heuristico y ctitico. La recuperacién que hizo la prensa comercial de algunos textos de Bourdieu, a quien present6 como un socidlogo parisiense, rebelde y sensible a los temas de la pobreza, de la exclusién social o de la glo- balizacién, lo situé en los sistemas de pensamiento déxicos, que hacen banales y aceprables los mecanismos de dominacién social, ya los que Bourdieu solia dirigir frecuentes y fundadas criticas. ‘ensefianaa", publicado en Bourdieu, Pierre, Capita cultural, excua yeaa social ‘México, Siglo XI, 1997, pp. Y28.UU, Una version dstintay con un lengusje mas bourdieusiana fue edtada por el Colléye de France, Paris, 198, con el tulo Pro- positions pour Uensignement de Vaveni.Elabre dla demande de Monsiew te prsidene ela Republique ores rofseurs du Collie de rance x RICARDO SIDICARO Muchas de las objeciones formuladas a las teorfas de Bourdieu parecieron estar inspiradas en lecturas formalistas, favorecidas por sus propios restimenes de sus conceptos principales, repetidos con li- _geras variaciones en varias opostunidades. A pesas de haber previsto los riesgos de ese estilo de interpretacién y de insistiren la necesidad de rechazar las falsas dicotomias, los cédigos del lenguaje operaron en tanto reglas opresivas y de poco sirvieron sus frecuentes aclaracio- nes, correcciones y precauciones sobre el problema: “seria necesario cvitar totalmente el hablar de los conceptos por si mismos, exponién- dose a ser esquematico y formal a la vez".’ La consecuencia fue una difusién de sus ideas que, a la vez que resaltaba el formalismo de sus conceptos sistemiticos, dejaba de lado las interesantes tramas tedri- ‘cas y empiricas con las que construyé sus explicaciones socioldgicas. Asi, equivocadamente, sus contribuciones pudieron verse como mis interesadas por las cosas de la ligica que por la ldgica de las casas, repro- che que dirigia frecuentemente al formalismo de muchos economis- tas, de cientistas politicos y de socidlogos, Por el contrario, las perspectivas teéricas de Bourdieu, adaptadas alas necesidades de la investigacion, y sin ser totalmente compartidas, cstimularon la produccién de nuevos conocimientos en pricticamen- te todas las discipiinas de las ciencias sociales. Los investigadores jéve- nes hallaron en su obra conceptos y métodos para “entrar”, a veces con herejias, en campos de las ciencias sociales reaciosa la innovacién yen los que las repeticiones de los “estados de la cuestién” operan co- mo verdaderos mecanismas de control del Estado sobre la cuestiin. Proba- blemente, la invitacién a pensar sobre los usos de la ciencia y sobre las reglas del mundo académico y de la educacién fueron elementos que incidieron en la ambigiiedad que, en muchos casos, generé la recep- cin de sus trabajos. En sus teorias estaban expuestas, desde sus ini- cios, muchas de las consideraciones que Ilevaron a Bourdieu a incre- mentar su participacién en la arena piiblica, uniendo la accién ‘laramente politica a las luchas por las posiciones de predominio en. el campo académico. * Bourdiew, Pierre, El sentido préctia, Madrid, Taurus, 1991, p, 92, n. 2 LASOGIOLOGIA SEGUN PIERRE BOURDIEU x Sobre la utilidad politica y social de la sociologia El reconocimiento a nivel mundial de la obra de Pierre Bour- dieu no era faci de prever, dado que abundaban en ella las referen- cias empiricas francocéntricasajenas a la realidades culturales de otros contextos nacianales." Sin embargo, a pesar de las menciones a temas ajenos a los lectores internacionales, la contribucién boli dieusiana fue asimilada académicamente en tanto aporte valioso pa rarenovarla discusién sobre la tcoria de la acci6n y para replantear ‘micleos conceptuales de la sociologia contempordnea. Por el modo en que Bourdieu definié la labor sociolégica y, especialmente, st utiidad politica y social, eran esperables las controversias suscita das, En el cielo nunca sereno de la disciplina, sus trabajos ¢ inter- venciones invitaron a los debates, por sus contenidos y por sus fr. mas, Las respuestas que encontraron muchos de sus textos sobre los mas diversos aspectos de las pricticas sociales evidenciaron que sus escritos sobrepasaban el campo de la sociologfa. No fueron pocos los investigadores de otras ciencias sociales o de las humanidades que reaccionaron contra las incursiones en sts campos u objetaron sus aseveraciones sobre la filosofia la epistemologia. Practicas e insttuciones que habian vivido en sus reconfortantes autodefinicio- nes entraron en la amplia agenda de indagacioncs de Bourdieu y sus colaboradores, y as, desde Ia alta costura hasta Ia alta cultura, incluyendo las fundaciones empresaras, ls iglesias, los partidos po- tics, los aficionados a a fotografia, \a dominacién masculina, el poder de los meds de comunicacién, los usos del lenguaje, ya is: ‘a podria prolongarse, se sumaron a los objetos de inwvestigacién construidos a partir de un enfoque te6rico orientado a proponer nuevas interpretaciones de la accién social y explicarla remitiendo a condiciones estructurales 0 a intereses sectoriales ignorados no 8 Consciente del problema, en el Prefacio ala publicaciin norteamericana de La ditiacin, Bourdieu les proponia asus lectores hacer el esierzs necesario para comprender, mis alli de ls referencias empiricasfrancesas, las dimensio- res univerales de los problemas analizadas en su obra. Distcion. A Soil Citigue of the fudgerseof Taste, Cambridge, Harvard University Press, 1986, pp. XEXIV. xv RICARDO SIDICARO sélo por las miradas esponténeas, sino también por otros tipos de abordajes conceptuales. Desde sus origenes, la sociologia conocié numerosas. sobre la utilidad politica y social de sus conocimientos. El clasico tema de los efectos dela filosofia sobre la vida social se prolong6, con justi ficadas razones, en el caso de la sociologia. La reflexi6n sobre la obje- tividad de las ciencias sociales y el problema de los valores habia sido recurrente en las especialidades de la disciplina més préximas a los conflicts sociales y politicos, pero, también, en otros dominios en apa- riencia distantes de las opciones, las opiniones y los intereses que di- viden las sociedades. Los primeros socilogos anunciaron que Sus ex- plicaciones debian desencantar las pricticas estudiadas al proponer interpretaciones reitidas, de un modo u otro, con las creencias social ‘mente aceptadas, y que eso afectarfa intereses y posiciones sectoriales. Las grandes tradiciones iniciadas por Karl Marx, Emile Durkheim yMax Weber dieron respuestas que perduraron sobre los vinculos en- tue el conocimiento cientifico de la sociedad y sus efectos sobre la mis- ma, Marx fue quien revel6 mas optimismo al considerar que sus esta- dios sobre Ia estructura de la sociedad y, especificamente, sobre el ‘ardcter de la explotacion de clases proporcionaban elementos para nutri la conciencia de la clase obrera y forjar su organizacién social y politica en las luchas para la destruccién de los regimenes capitalis- tas, Para Durkheim, el conocimiento sociol6gico podia servir para me- Jjorar las regulaciones sociales y para fortalecer la integraci6n social, pues estimaba que Ias explicaciones del funcionamiento de la socie- dad, especialmente de las patolagias sociales, dotarian de elementos pa- xa perfeccionar o corregir la acci6n de lox gobiernos y de los dirigen- tes politicos, lo que favoreceria el “interés general", protegerfa las situaciones de fos sectores social y econdmicamente mas débiles y afianzaria la democracia republicana. Weber establecié explicitamen- te su célebre diferencia entre el politico y el cientifico, pero en nin- sin momento ignoré los efectos politicos de los conocimientos que producfan las ciencias sociales, y eligié sus objetos de investigacién pensando en la utilidad social de sus andlisis,insistiendo por ello en la necesidad de tratarlos con el méximo de rigor cientifico. LASOGIOLOGIA SEGUN PIERRE BOURDIEU Fronteras y distinciones 1a sociologia de:Bourdieu se caracteriz6 por destacar sus dife- rencias no s6lo con distintas escuelas anteriores © contempordneas, sino, ademas, por discutir la pertinencia de aquellas pricticas intelec- tuales o culturales que desvirtuaban los conocimientos sobre lo so- cial. Las modalidades de constraccin de los objetos de investigacién. les sirvieron a quienes compartieron la corriente bourdieusiana pa- riestablecer la separacién entre la sociologia y las aproximaciones sociograficas empiristas, caremtes de teorfa y sin preguntas sobre la constitucién social de los datos, Las especulaciones de quienes ali ‘mentan sus reflexiones con lecturas ¢ introspecciones y desdeiian el ‘abajo empirico sistematico fueron otro blanco predilecto de sus cri ticas, Las denominadas ingenierfas sociales al servicio de intereses bur rocriticos recibieron fuertes objeciones desde la Sptica de Bourdieu por su carfcter de mecanismo de legitimacion de las estructuras de poder. La propuesta respecto de mantener una estricta vgilancia epis- temolégica en la labor de investigacién sociolégica puso una clara ba- rrera con los diferentes pos de pricticas ideolégicas, lo que, toma- do formalmente, podfa confundirse con una expresion de desinterés por los contflictos politicos y sociales circundantes. Por otra parte, el énfasis que Bourdieu ponia en algunos temas estimados poco nobles en los consensos imperantes en la disciplina lo condujo a subrayar el rigor conceptual y metodolégico para distanciar su obra del ensayis- ‘mo diletante ‘Una mencién aparte merece la estrategia de investigacién em. pleada por Bourdieu al buscar observables empiricos de la vida cot diana para proponer la explicacién y la comprension de procesos so- ciales complejos. Como ilustracion, por demas elocuente, puede servir un ejemplo tomado de La distincién. Criteros y bases sociales del _Fuste.“A propésito de la clases populares, se podria hablar de comer on franqueza igual que se dice hablar con franqueza. La comida es td situada bajo el signo de la abundancia (lo que no excluye restric- ciones y limitaciones) y sobre todo bajo el signo de la libertad: se con- feccionan platos ‘eldsticos', que ‘abundan’, como las sopasy las salsa, Jas pastasy las patatas(asociadlas casi siempre con verduras) y que ser Vidas con cazo 0 cucharén evitan tener que medir 0 contar demasi xT RICARDO SIDICARO do (..)-Al ‘comer con frangueza’ popular, la burguesta contrapone el comer guardando la forma, Las formas son, en primer lugar, ritmos que implican esperas, retrasos, contenciones; nunca se da la impre- sion de precipitarse sobre los platos, se espera hasta que el tiltimo que se ha ervido haya comenzadoa comer, se sive yse repite con disere- cién. Esta manera de introducir el rigor de la regla hasta en lo coti- diano (...) nose explica sélo por la presencia en el seno del mundo familiary de Ja familia de esos extrafios que Son los eriads y los inv- tados. Es la expresi6n de un habitusde orden, de postura, de compos: tura, del que no se podria abdicar, yello tanto menos en la medida que la relacién con los alimentos ~necesidad y placer primario por ‘excelencia~ no es sino una dimensin del tipo de relaci6n burguesa con el mundo; la oposicidn entre lo inmediaroy to difesi, lo facil xylo dificil, la substancia o la fancién y la forma, que en ella se expre- s de manera particularmente brillante, se encuentra en la base de toda estetizaciOn de las précticas y de toda estética’.? Por cierto, cabe reconocer la originalidad de ejercicio eqnceptual que, contraponien- do la “elastcidad y abundancia de los platos populares” con el “guar- dar las formas” de la bunguesfa, revela aspectos de los ethos de clase y establece los nexos teéricos entre la gastronomia, las costumbres de mesa yas huchas de clases." Las distintas maneras de definir los efectos de los conocimientos producidos por la sociologia sobre la sociedad son, o pretenden ser, necesariamente coherentes con las respectivas matrices te6ricas em Bourdieu, Piere, Laditincin, Cries y bases sail del gust, Madrid Ta rus, 1998, p. 194, En esta cits hemos reemplazado “clases particulares” (error de imprenta de laobraen expaiiel) por “clases populares’ tl como dice la obra ork sl La ato, Ctr sca yma, Pais, Mn 1979, pp, 216217 qo nota marginal, cabe seviaar que las referencias de Bourdieu a cues ‘ones empiticas demasiado cercanas las cosas diarasingpiraron critics qu vitaton a leer sus argument0s con prevenciOn y. por qué no, a objetarlos con un, poco de humor. Rayhond Botdon y Francois Bourricatd optaron por una cons- tatacisn desacartonada: "Recientemente, se descubris que los obreros franceses tienen debilidad por las bananas ylos burgueses por la endvia. Ningtin mito cx taloga, sin embargo, la endivia entre los alimentos de Jos dioses". Boudon, Ray: mond y Bourricaud, Francois, iscmario eric de sniloga, Buenos Aires, Edical, 1998, p. 247. ibe 1A SOCIOLOGIA SEGUN PIERRE BOURDIEU xn pleadas para analizar las Telaciones saciales, De acuerdo con las con- ceptualizaciones de la accidn social, se piensa el sentido y Ia eventual consecuencia del saber.producido por la sociologia ¥, mas atin, se en- tienden las fuerzas condicionantes o las resistencias de las estructu- ras o sistemas feente a las acciones que pretender modificarlas. Por otra parte, si bien, las preguntas sobre las relaciones entre e} conoci- miento y los cambios de la sociedad son anteriores a la sociologia’a és1a le tocé hacerse cargo de ellas en una época en que se aceleraron los procesos de transformacién social y se consolidaron las insttucio- nes especializadas en presentarse como agentes de intereses colecti- vos que plantearon, en términos seculares, los conflictos sectoriales por los predominios politicos, econémicos y culturales. Pierre Bourdieu mantuvo permanentemente presente las pre- _guntas sobre los usos politicos y sociales de la sociologfa y sus respues- tas se situaron en el centro de su perspectiva tedrica. En sentido es tricto, munca dejé de hacer referencias a la importancia politica y social de los conocimientos socioldgicos orientados a revelar los me- canismos las condiciones, ocultosa la percepei6n dixica, que produ cen y reproducen las relaciones materiales y simbéticas de domina- cin social. La de Bourdieu es, de hecho, una sociologia de la sociologia que, de modo explicito, construye conceptos y propone estrategi vestigacion que cuestionan los modos de wabajar més consagrados y _generalizados de quienes se desemperian en Ia disciplina. Por cierto, los aportes de Bourdieu no fueron totalmente incompatibles con los de otras corrientes de la polifonia sociologica de la segunda mitad del siglo XX, pero la separaciGn fue franca y notoria en la respuesta a la ‘gran, y tan reiterada, pregunta: cpara qué sociGlogos? En sus opciones tedricas y epistemologicas la sociologia de Bour- dieu se fij6 una meta prioritaria: explicar las estructuras de domina- ‘Gm y la distribucién asimétrica de posiciones de poder existentes en los més variados campos de relaciones sociales. Sus recortes anal cos suponian una definicién del mundo social que partia de una perspectiva que, a una primera lectura, puede considerarse contra-

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