los nudillos y un pelo bravo de bigote que se encarama a su almohadn. Mejor no lo hubieras echo, ella ahora siempre se martiriza por las noches. Y t vas, se nota porque tu aliento empaa los relojes. S que ayer estabas en otro lecho junto a mi nico hermano griego, te vi un gitano espiritista estirndole de la barba. Pero, [T]rae tu rodillo con su rigor dime: yo, qu soy? y vistame a mi ahora, que ya no tengo miedo de Jodorowski. Trae tu brocha y no olvides alguna mancilla de muro triste, ese es el maldito espacio en blanco. Trae toda tu pintura negra, vamos a matar al mercader: as nuevas letras, as nuevas gentes. Pero, [V]istame a mi ahora, que yo ya no le temo al croma. Y Jodorowski, que se joda.