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    Alianza Universidad. Textos C. Ulises Moulines Exploraciones metacientificas Estructura, desarrollo y contenido de la ciencia Prélogo de Jesiis Mosterin Prefacio del autor Alianza Editorial acre ee 1.1. BLANCO, NEGRO, GRIS: CONTRA EL EXTREMISMO FILOSOFICO, 1, Entre las muchas peculiaridades de ta especie humana se cuenta su notable capacidad recursiva. Por ejemplo, los hombres no solo pueden hacer la guerra, sino también la guerra a la guerra, la guerra a los que hacen la guerra a la guerra, etc. Asimismo, no s6lo podemos hablar de las cosas, sino ademas hablar sobre el hablar de las cosas, y asi sucesivamente. Como es sabido, una de las formas en ue se habla sobre el hablar de las cosas es la forma filosofica. Se hace itlosofia ve lenguaje comin, filosofia de Ia cienca, flosofia de Ta moral, etc., donde lenguaje comin, ciencia, moral, son formas de hablar de ias cosas. Pero dada Ia general capacidad recursiva de los hombres, no es de extraiiar que algunos también empiccen a hablar sobre esa forma especial de hablar sobre el hablar de las cosas a la que llamamos filosofia. Esto, a su vez, puede hacerse de varias maneras (sociologia de la filosofia, historia de la filosofia, etc). Una de esas maneras es la manera filosofica. Entonces se hace filosofia de la filosofia o, si se prefiere, «metafilosofian. (Por supuesto, el nombre es lo de menos, ‘Aquellos que miran Ia filosofia con malos ojos, © por fo menos con escepicismo, pensaran sin duda que si hacer flosolta es ya de por si una actividad dudosa, hacer metafilosofia es simplemente el colmo; pensarn que no es més que «rizar un rizon, el cual ya en si mismo es ‘tizar el rizo». Sea cual sea nuestra valoracion de este asunto, creo que este «tizar el rizo» filoséfico es inevitable -l6gica y psicologica- mente. Una vez constituida la fisica, era inevitable que alguien se usiera a filosofar sobre la fisica y luego a filosofar sobre la filosofia de la fisica, y andlogamente en otfos campos. Sélo una sociedad muy u Ce eee F 2 Consideracones metafilosiicas ms bruta y totalitaria podria impedirlo. En circunstancias favorables es inevitible filosolar e inevitable tambien ilosofar sobre la filosofia, Tan inevitable como hablar sobre el hablar sobre el hablar sobre... Sirva esto de justificaciOn para el contenido de este capitulo: consideraciones filosslicas sobre la filosofia En muchos casos el «hablar de x» y el «hablar sobre el hablar de 2» estin bien deslindados, son actividades con distintas reglas.y distintos objetivos. En cambio, es dificil separar netamente la metafilo- sofia de la ilosofia, como también resulta eada vez mis dificil separar la metamatematich de la'matematice, Filosofia y matemitics son actividades que inevitablemente, por su propia naturaleza y conve- nieneia seven levadas a riarnizo. i ‘Una de las tareas mas tipicas de la filosofia es establecer buenas distinciones conceptuales para aclarar las cosas. El presente capitulo contiene un par de reffexiones sobre como hay que ejecutar esa tarea Es, por tanto, un articulo metafiloséfico. Pero de lo que he dicho en ei ppirrafo anterior se desprende que no sera posible no hacer, al mismo tiempo, un poco de filosofia. Concretamente trataré de esbozar. muy brevemente {aqui no puede ser de otro modo) la forma en que ciertas consideraciones metafiloséficas pueden guiarnos en la tarea de establecer determinadas distinciones filosdficas muy discutidas. 2. Al principio metailos6fico central que voy a establecer para empezar Io llamare «Principio de la Relerancla de las Distinclones Graduates» (para abreviar. «Principio RDG»). Este principio tiene dos caras’ una positva y otra negative, En su forma positive principio RDG puede enunciarse asi «Son filoséficamente relevantes las distinciones conceptuales que atien- den solo a diferencias de grado y no a dferenciasabsolutas en el objeto (0 dominio de estudio.» Y en su forma negativa: «Son filosdficamente peligrosas, y frecuentemente perniciosas, las distin- clones conceptuales tajantes que pretenden determinar supuestas diferen- | Serealeapl: engl sora repli EL principio RDG, tanto en su enunciacién positiva como en la negativa, es un principio-guia sumamente general, y a mi entender valido en cualquier campo del discurso filosofico; y no sélo del filoséfico, sino también del cientifico en general, con la posible exoepcion de la logica y la matematica, Es un vicio muy extendido en las discusiones filoséficas de todos pos y de todas las corrientes ignorar 0 incluso rechazar los Contra el extremism filosoico ticitamente el mencionado principio, Dos son las actitudes filosdficas posibles contrapuestas, que. se derivan de ese rechazo, © bien se Bdopta una actitud de o-blanco-o-negro», en la que el filésofo bsolutiza una distincion y_pretende establecer dicotomias tajantes Gon st aparato conceptual, © bien (generalmente por reaccion) se ‘tdopta la actitud contrapuesta de «todo-gris», en la que se niega que Se puedan hacer distinciones validas en el tema discutido ‘Ambas,actitudes. estan. abundantemente.ejemplificadas, en. la filosoia del siglo XX. Menciono solo tres ejemplos. En epistemologia se intent6 durante cierto tiempo establecer una dicotomia absoluta entre tciencian y «anetafisiea>; cuando se observaron dificultades graves en tse iniento, algunos fildsofos tomaron Ia actitud opuesta,¢ igualmente fxirema, de sostener que no es posible distinguir de modo alguno entre cienciay metafisica. En filosofia del lenguaje, la, tess Sbsolutista extrema de que en todo lenguaje y en toda disciplina es posible trazar una neta dicotomia entre eiunciados analiticos y Eintéticos sucedid le anttesis relativsta extrema de que la distineion entre lo anaitico y lo sintético no tiene sentido en ningun lenguaje ni en ninguna diseiphna, Finalmente, en flosofia de Ia ciencia estamos Contemplando como de fa distineibn, que algunos autores eonsideran aibsoluta, entre lerminos tebricos y observacionales se pasa al rechazo, fno menos absoluto, de dicha dislincion. En las tltimas décadas se ha notado cierta tendencia general a pasar de las filosofias de «o-blanco-o-negro» a las de «todo-grisy; pero Eto no tiene por qué ser mas que una moda pasajera, puesto que Iss Seyundas son tanto o més esterles que las primeras y, en cualquier aso, igual de precipitadas, Este permanente conficto entre filosofias de trazo totalmente nitdo Hlosofias de dibuo txalmentediuso pusde set ensidrado or algunos como un interesante gjemplo de «proceso dialéctico» ¥. Bor algunos cm lon aly sete de ue ea storia de Rosoa es la storia de un fucha de temperamentos». En cualauie caso, y con Independencia del valor que tales consideraciones puedan fener para la historia del pensamiento, lo que me parece claro es que fimbat. actitudes.filosofieas son arbitrarias y paralizantes en la mayoria de fos cass. are : “ (“teoricidad” aqui entendida en el sentido feyera- bendiano de «teoria =cualquier cosa), (c) «el concepto x es tan especifico de la teor cconcepto T como el Si se nos permite emplear una jerga algo mis téenica, podemos decir que la distincion intuitiva “tedrico-observacional” resulta ser, a fin de cuentas, una distincion «tridimensional» (pues son por lo menios tres los puntos de vista posibles para estableceria). Cada una de estas ‘adimensiones» debe ser analizada por separado, para averiguar si efectivamente es lo bastante interesante y fructifera como para que nos decidamos a operar con ella “te term theory” willbe used in a wide sense, including ordinary betes, myths raigios ble ee fy short, any slice general pot of view conezrmng mater of Fact wl be tem a “iheory"» i. K- Feyerabend, Problem of Empirsamn. nota pina 219) En general, una anil ‘wales determinadas intuitivamente nos revelard que éstas, ademis de Ser graduales (o «por niveles»), son «multidimensionales» (0 «en {istintas direcciones»). Es conveniente, pues, segui: la siguiente receta, fla que podemos denominar esta vez «Principio de la Multidimensio- nalidad de las Distinciones Intuitivas» («Principio MDI>}: Dada una distincién conceptual intuida presistemiticamente, hay ‘analizarla ulteriormente para determinar en cudntas “dimensiones* 0 direcciones distintas puede ser formulada sistemdticamente.» El principio MDI, aunque en rigor distinto de! principio RDG, va asociado a él en espiritu, si no en la letra. Ambos principios pueden ‘comsiderarse instancias de un super-principio metafilosofico general, al que podriamos llamar «Principio de los Pies de Plomo Filos6ficos®, y ue [podria resumirse en el lema: antes de hacer aseveraciones Mosoficas ‘contundentes, sondear bien el panorama conceptual en. todos sus recovecos. Esie es un principio analogo a los que, en sus Tespectivos campos, siguen el buen detective que investiga tn crimen, el buen paledgrafo que transcribe un texto antiguo y, en ‘cualquier persona sensata que intenta aclarar algo que estd oscuro y que, para lograrlo, procede con cautela. fabri, sin duda, algunos (muchos) a quienes el Principio de los Pies de Plomo Filosofios lex parezca fastidieso, aburndo. Y, en

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