El documento describe la situación de las niñas novias en Pakistán. Nazia fue casada a los 5 años como compensación por un asesinato, y aunque su matrimonio fue pospuesto, teme crecer y ser deseada por su marido. Pequeñas como Nazia y Mahnun son entregadas en matrimonio forzado para resolver disputas tribales a pesar de ser ilegal, y sufren abusos físicos y emocionales en sus nuevos hogares. Aunque algunas familias escapan como la de Mahnun, viven con miedo a
El documento describe la situación de las niñas novias en Pakistán. Nazia fue casada a los 5 años como compensación por un asesinato, y aunque su matrimonio fue pospuesto, teme crecer y ser deseada por su marido. Pequeñas como Nazia y Mahnun son entregadas en matrimonio forzado para resolver disputas tribales a pesar de ser ilegal, y sufren abusos físicos y emocionales en sus nuevos hogares. Aunque algunas familias escapan como la de Mahnun, viven con miedo a
El documento describe la situación de las niñas novias en Pakistán. Nazia fue casada a los 5 años como compensación por un asesinato, y aunque su matrimonio fue pospuesto, teme crecer y ser deseada por su marido. Pequeñas como Nazia y Mahnun son entregadas en matrimonio forzado para resolver disputas tribales a pesar de ser ilegal, y sufren abusos físicos y emocionales en sus nuevos hogares. Aunque algunas familias escapan como la de Mahnun, viven con miedo a
Con solo 12 aos, Nazia vive esperando lo peor. Mientras cruza la
entrada del humilde recinto que sus padres comparten con otras dos familias en el rea pashtun, al noroeste de Pakistn, su cuerpo pequeo y frgil tiembla involuntariamente. Aprendi a temprana edad a no confiar en nadie. Nazia tena solo cinco aos cuando su padre la cas con un hombre mucho mayor, un extrao, a modo de compensacin por el asesinato que un to suyo haba cometido. La decisin de entregar a la menor como pago junto con dos cabras y un pedazo de tierra la tom una jirga, es decir, una asamblea local de ancianos que constituye el sistema de justicia en gran parte de las reas tribales de Pakistn y Afganistn, donde las cortes convencionales no cuentan con la confianza de nadie o simplemente no existen. Una noche lleg un hombre y me tom de la mano, cuenta Nazia. Era demasiado pequea para entender lo que estaba sucediendo cuando el hombre la arrastr hacia la oscuridad. Pero al haber nacido en una tierra donde las mujeres no pueden ser vistas por extraos, saba lo suficiente como para darse cuenta de que algo estaba mal. Me resist, grit y trat de aferrarme al marco de la puerta, recuerda. La pequea fue llevada ante la jirga, fue exhibida como una mercanca frente al crculo de hombres y examinada por el futuro marido, a quien se le permiti decidir si era lo suficientemente buena como para ser su esposa. Nazia recuerda que los hombres hacan notar sus profundos ojos oscuros, su cabello largo, negro; la humillacin de esa escena est tan marcada en su memoria que apenas logra terminar la frase se pone a llorar. Los hombres de su familia alegaron, sin xito, que ella era demasiado nia para ser dada en matrimonio. Pero en una inesperada decisin, la jirga acord que no se entregara a la menor de inmediato. El exigente marido tendra que esperar. Hoy, incluso cuando est rodeada solo de las mujeres de la casa, Nazia usa un chador negro largo, como si temiera que algn intruso pudiera entrar por esa puerta de nuevo. Le pregunto si sabe lo linda que es, pero eso solo empeora las cosas. Nazia tiene miedo a ser linda, porque eso implica que ese hombre que la espera la va a desear. Le tiene terror a crecer. Sus padres han podido posponer su destino, pero no podrn hacerlo por mucho ms, de ninguna manera ms all de cuando cumpla 14 aos. A esa edad, la mayora de las nias novias ya estn embarazadas. Pequeas como Nazia son entregadas como compensacin para resolver disputas tribales una costumbre que se conoce como swara en pasthun y ellas siempre representan el enemigo para la familia deshonrada, un smbolo de su desgracia. De acuerdo con la tradicin, la compensacin pone
fin a la disputa y permite la reconciliacin de las dos familias beligerantes.
En la prctica, sin embargo, el matrimonio es solo una forma de venganza. Las nias swara llegan a ser el blanco de toda la ira y odio en su nuevo hogar. A menudo son mordidas, torturadas emocionalmente y a veces violadas por otros hombres de la familia. Se las hace sufrir por un delito que ellas no cometieron. Me apuntan con el dedo en las calles y me dicen la nia swara; se burlan de m, dice Nazia en un murmullo. Es muy doloroso y no lo entiendo... Me duele y me molesta. Estoy harta de esta sensacin! Tengo miedo todo el tiempo! Preferira no salir nunca de la casa. La gente me da miedo, toda la gente. No confo en nadie. Una nia cada tres segundos A pesar de ser ilegal, la costumbre de casar a las nias de manera forzosa para resolver disputas familiares y tribales se da a una escala alarmante en todas las provincias de Pakistn. En ese pas se reportaron al menos 180 casos de swara el ao pasado un da de por medio gracias al trabajo de periodistas y activistas locales. Pero hay cientos, quizs miles, de casos indocumentados. En todo elmundo, se estima que alrededor de 51 millones de nias menores de 18 aos estn casadas, de acuerdo con el Centro Internacional para el Estudio de la Mujer. La edad legal para casarse en Pakistn es de 18 aos para los hombres y 16 para las mujeres, aunque ellas no pueden conducir, votar o abrir una cuenta bancaria hasta la adultez. Segn Unicef, el 70 por ciento de las nias de Pakistn se casan antes de esa edad. Mohammad Ayub es un psiquiatra de Lahore que estudi en Gran Bretaa. Hoy est a cargo del Hospital Clnico Saidu Sharif, en el valle de Swat, un rea que capt la atencin de la opinin pblica internacional cuando terroristas intentaron matar a Malala Yousafzai, de 15 aos, debido a su lucha por promover la educacin de las nias. Muchas nias novias llegan donde Ayub con dolores severos, a veces con ceguera o paralizadas. Son los efectos de una condicin psiquitrica que se conoce como trastorno de conversin, prcticamente desconocido en Occidente desde principios del siglo XX. Segn Ayub, esta patologa ha alcanzado proporciones epidmicas en las reas tribales de Pakistn y Afganistn. Es una especie de estrs psicolgico que se manifiesta en dolencias fsicas, las que incluyen convulsiones, parlisis o ataques. Aqu las mujeres no tienen voz, en especial las nias explica Ayub. Ellas no pueden decir: No, no quiero este matrimonio, as que se guardan todo y con el tiempo eso sale en la forma de una dolencia fsica. Recibimos un sinnmero de mujeres aqu, tres a cuatro casos con los mismos sntomas todos los das solo en mi clnica. Nias de 13, 14 aos, todas casadas.
La edad promedio de las nias swara es de cinco a nueve aos.
Mahnun tena ocho aos cuando una jirga decidi que deba ser entregada como una swara; su hermana mayor, en ese entonces de 10 aos, ya haba sido prometida a un primo. El caso de Mahnun fue inusual porque su padre no acept la sentencia. Le suplic a la jirga, le ofreci dar todo lo que tena a cambio de su hija. Pero la familia agraviada dijo que solo aceptara a la pequea y la jirga consinti. Entonces la familia reuni un poco de ropa, algunos utensilios y escap en medio de la oscuridad. Vive ahora en una pieza muy pobre de un recinto en ruinas que comparte con otras familias. La familia de Mahnun todava se muestra cautelosa con quienes la rodean: En esta nueva aldea no le hemos contado a nadie que Mahnun es una swara. Si supieran, no nos dejaran con vida, asegura la madre. Desobedecer una decisin de la jirga y escapar es considerado un acto de traicin por el cual una familia no es perdonada. Cada da vivimos atemorizados. Qu pasa si nos encuentran?. Las historias de Nazia y Mahnun plantean un problema fundamental para Pakistn: Por qu las familias no buscan justicia en las cortes tradicionales? Parte de la respuesta es la tradicin; especficamente reglas preislmicas, no escritas, que conforman un cdigo de honor en las sociedades pashtun.
El Nombre de Zulema Hernández Salió A La Luz Pública Gracias A La Serie de Entrevistas Que Julio Scherer García Hizo Con Presos Célebres y Que Publicó en Su Libro Máxima Seguridad