Estado Libre Asociado de Puerto Rico
Departamento de Educacion
Regi6n de Bayamén
Escuela Especializada en Cinematografia Cacique Agiieyband Superior
Espafiol
Antologia de textos literarios
Pablo R. Delgado-Cedefio
2013-2014Ensayos
“Creo que el ensayo como género no presume dela
certeza, al contrario, el lector se hace cargo del asunto.
Es una invitacion a la convivencia analitica; el lector lee
para ver hasta donde esta de acuerdo con lo que esta
leyendo.”
Santiago KovadloffEl ploce. de een y esrb
Vi fadoes wes
Ed. Plage. Moya ee en
ZOCOR
Arturo Uslar Pietri
El analfabetismo funcional
Hace poco, las autoridades educacionales de los Estados Unidos
lanzaron una increfble e importante noticia sobre la que no se puede
pasar alla ligera y que tiene mucha significacién para el porvenis de
nuestra cvilizacién. La insdlita noticia informaba escuetamente que
la mitad de la poblacién de Estados Unidos, estaba compuesta de
‘analfabetos funcionales. Un analfabeto funcional es un ser que ha
pero que en su vida ordinaria la usa muy pe
tey torpemente y no depende de ella para
cidn y comunicacién. Précticamente no le lib
su acceso alos periédicos,y experimentadificultades insalvables para
poner por escrito un
Los hombres de!
lograr la transfor
ppués del pan, Ia inscruccién era la primera necesdad del pueblo.
Esta concepcién ha estado en la base misma de todos los programas
de progreso y transformacién social que el mundo ha conocido en
‘Leer y escribir son dos operaciones mentales extraordinariamente
‘complejasydificiles en su esencia, mucho mas alld de los simples meca-
nismos que la escuela ensefia. Nombrar, como decia Wibbgenstein es
‘nada menos quel tentativa de poner en términos lingtifsticos un univer-
ENSAYO / £1 anlfabotsmo funcional 501
«0 nodingiifstico. Cada nombre es el simbolo més 0 menos caprichoso
que le ponemos a una cosa o una acci6n, de las que nunca llegamos a
tener una nocién cabal. Escribires traducir a esos simbolos los comple-
jos mecanismos mentales del conocimiento, y leer es tratar de regresar
de aquellos simbolos al conocimiento que ls inspis.
'No hay operacién mds comple y trevida en todos los intrincados
rmecanismos del conocimiento humano. De esto, precisamente, han
tenido angustiosa nocién los grandes poetas creadores.“;Qué hayen un
‘nombre2”, se preguntaba Shakespeare, en la tentativa desesperada de
‘comprender. ¥, mucho més tarde, otro gran poeta, Rimbaud, llegé 2
decit con rabia y desesperacién: silos débiles de mente se pusieran a
-volverse locos.
Lo que esté en juego en el fondo de todo esto es el destino dela
cscritura ylalecturaen una civilizacién fundamental y crecientemente
visual y auditivo como la nuestra, La inmensa y proliferante red de
de comunicacién audiovisuales, particularmente
y la televisidn, produce una verdadera inundacién de mens
bles y audibles que cubre y penetra no solamente todas la formas de
Ia vida social, sino la mente de cada uno de los individuos.
Hasta hace apenas un siglo fuera dela palabra viva en lo conver-
sacién directa, no habla otro medio de comunicacién que el de la
dose por escrito en los libros y en las tev
piiblico restringido. El perfil de los lectores de periédicos revelé que
Ja inmensa mayorfa de ellos se interesa sélo por los sucesos, los de-
portes, los escindalos, y, de manera muy marginal, por la reflexién
seria y discusién de ideas.
Podrfa se, en cierta forma, el regreso a una nueva Edad Media y una
vuelta de los barbaros.ESTACION RIO PIEDRAS
Estoy harta de la eantaletarefunfuona sobre los
defectos del tren. Las quejas, sospecho, no provienen
de las Glas de sus usuarios regulares. A fin de contra-
estar Ia mala onda que pretende agtiaenos el viaje,
consigno aqui mi humilde testimonio de Pasajera
satisfecha,