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Martin Soria

TEORIA DEL ARTE

EDITORIAL
INDICE

INTRODUCCION..................................... 3

1. TEORIA DEL ARTE.............................. 5


Introducción

Vivimos en un momento histórico en el que la actividad


social tolera todo tipo de ofertas, planteamientos y
postulados. Esta realidad es conveniente para unos y no
tan convenientes para otros.
Formular una teoría del arte en un ambiente que ha perdido
todo tipo de conexiones, es sin duda un acto de valentía.
Atreverse a postular una característica unitaria en el
destino de las artes, en un mundo fragmentario, es ir
contra la corriente, es navegar en un mar de tiburones.
Es sin duda arriesgarse a ser tildado y catalogado de
arrogante. Esa realidad se asume en consecuencia al
reconocimiento particular de un destino concordante con
el orden natural de las especies.

Esperar a que otro par concuerde con tu postulado es,


sin duda, gratificante. Pero cuando se establece la
concordia con el orden natural, la gratificación no tiene
nombre. Esto, sin duda alguna, suena a perogrullo pero,
suene o no, es lo que en esta teoría se nos presenta.

En una sociedad en donde los creativos explican sus


obras con un: “esto que he hecho no se ni lo que es, pero
está lleno de significado” y en la que se admite la burla
al espectador, como obra de arte, no podemos esperar
nada más que un ready-made, (objet trouvé o, arte
encontrado). Un arte carente de sentido. El problema
surge cuando aquello que se encuentra, no tiene mucho
que ver con las pretensiones artísticas de la inmensa
mayoría que consideran al arte como sinónimo de
excelencia.
El arte encontrado, el performance, el happening, actions,
fluxus events o body art, son manifestaciones que pueden
existir dentro de los límites de sus propias exigencias
como cualquier estilo artístico, pero ningún estilo puede
pretender asumir la autoridad del deber de ser impuesto
como “el Arte”. La única imposición en el arte es la de
realizarlo en su autenticidad.
Introducción

El propósito de los propósitos es el de ser satisfecho y el


arte opera de igual manera.
La vulgaridad es diferente de lo artístico y lo artístico es
diferente de lo vulgar, si por criterio asumimos la voluntad
de aceptar cualquier cosa como artístico, obtendremos
como resultado que lo artístico pasa a ser vulgar.
Si en una clase no se evalúa ¿cómo se puede determinar
que uno es mejor que el otro? Si a un auto no se le evalúa
¿cómo podemos decir que es mejor que el otro? Si a una
conducta no se la evalúa, ¿cómo podremos decir que es
refinada o vulgar? ¿Cómo pretende la historia
contemporánea desacreditar la evaluación de los
contenidos artísticos? ¿Quién evalúa con más criterio el
experto en arte o el ignorante? ¿Quién evalúa con más
criterio un auto el experto o el ignorante? ¿Por qué permiten
los expertos en el arte que evalúen los procedimientos
artísticos aquellos inexpertos en el tema? Sin un criterio
definido no se puede evaluar y por lo tanto, todo queda
al gusto evaluador del individuo, lo que anarquiza la
cuestión.

Esta teoría del arte no fue escrita para documentar una


postura frente al arte, sino para que el arte pueda abrirse
a la aventura de su propia identidad. Este texto viene a
fijar pautas de entendimiento sobre los desempeños
artísticos que espero, sirvan para fijar un criterio global
evaluativo.
I
TEORIA DEL ARTE
I

Teoria del Arte

Se entiende por cultura a la suma de caracteres y


costumbres de una determinada agrupación social.
Costumbres estas que tienen mucho que ver con la
comunicación, con el lenguaje e intercambio del sentir,
del comprender y del obrar en pro de un determinado
gusto, criterio, ideal filosófico, político o social.
Por cultura se asume también a la totalidad de las
manifestaciones humanas, donde se incluyen, la educación,
la salud, el trabajo, la religión, la ciencia y el arte. Entre
todas estas manifestaciones, el arte es en suma de
importancia, por estar permanentemente en contacto con
el ejercicio de practicar y apreciar los Principios de la
Creación, originarios de cualquier actividad. Bajo esta
perspectiva, podemos entender la importancia del arte en
el desarrollo de cualquier cultura.
Sin embargo, la tendencia actual en la enseñanza de las
artes ha caído en la tentación de priorizar la defensa de
aspectos fragmentarios o individualistas por sobre el
reconocimiento y transmisión de las Razones Constantes
e Inmanentes contenidas en el Arte. La defensa de las
libertades basadas en el relativismo social ha tolerado
postulados antagónicos que en su defensa privan al
estudiante de la educación artística, basada en las
Constantes Inmanentes contenidas en el desarrollo creativo.
La defensa de cada postulado ha derivado en tantas
teorías como postulados, lo que ha transformado al arte
en una actividad vulgar. Lo no vulgar exige jerarquías.
Las bellas artes son un estrato jerárquico, el estrato de lo
supremo, de lo brillante y de lo excelente. Sin pensamientos
profundos razonables, sin ideas brillantes y acertivas y
sin trabajos excelentes y admirables, no podemos hablar
de arte. La jerarquía tradicional de los principios de la
creación, al ser constantes e inmanentes posibilita el
entendimiento de los valores contenidos en el arte.
Teoria del Arte

Un arte decadente colabora en la construcción de una


cultura decadente. Si esta tendencia global continúa, la
cultura no puede sino declinar en todos sus aspectos. Por
tanto, para mejorar nuestra cultura es necesario
replantearse el entendimiento de los valores contenidos
en el arte, y estos valores basados en los principios de la
creación que por ser constantes e inmanentes garantizan
la justificación del postulado, abrirán las puertas a un
nuevo entendimiento y replanteamimiento de las artes.

El arte ha sido testigo y protagonista de los logros sociales


de cada era. En el Renacimiento por ejemplo, las artes
se transformaron en protagonistas, lo mismo ocurrió en
la revolución francesa, rusa y socialista. Conocidas son
las obras literarias de Máximo Gorki en la revolución rusa
o, de Lu Xun en la literatura de la revolución socialista
China. Estas contribuciones aportaron al desarrollo de
dichas revoluciones y culturas. Por lo tanto, si se pretende
volver a la cultura original, o si se postula la creación de
una cultura basada en las constantes naturales, es preciso
desarrollar una tendencia artística que abogue por el ideal
del orden natural inmanente y constante.

El desempeño contemporáneo del arte, sin reglas ni


fundamentos, sin razones ni sentido, no puede continuar,
porque no puede sustentarse dentro de los parámetros
del arte tradicional y mucho menos se sustenta sobre la
base del relativismo artístico, puesto que el relativismo
como postulado, aboga por la igualdad de valor entre las
diferencias y es imposible sustentar esa igualdad entre
lo excelente y lo vulgar, entre lo necesario y lo no necesario
o entre lo trascendente y lo anecdótico, entre lo bonito y
lo feo.

Esta tendencia vanguardista se está mordiendo la cola.


No podemos ignorar en la apreciación del arte al
componente evaluativo, sin evaluación no se determina
ni la igualdad, ni las diferencias entre las cosas. Al pretender
desactivar el criterio valórico del arte, el artista desaparece
y se transforma en constructor. Pero el valor del constructor
no puede igualarse con el del artista. El constructor
construye, el artista produce sensaciones que despiertan
el interés por admirarlas, por sentirlas, por descubrirlas
y por apreciarlas.
Teoria del Arte

No debemos confundir el admitir la posibilidad de que


cualquier persona pueda ser artista, lo cual propone el no
discriminar, y eso me parece muy bien, con el admitir que
el arte sea el producto de cualquier persona, lo cual
propone vulgarizar la excelencia. Si pretendemos eso
con el arte, porque consideramos que es siempre y para
todos valido, entonces, deberíamos pretender eso también
con todas las profesiones. ¡Empecemos por el fútbol!
¿Alguno de ustedes postularía que para mejorar la calidad
del fútbol es preciso negar las academias y escuelas
preparatorias? ¿Qué ocurriría si nos ponemos en contra
de las estrellas del balón pié y exigimos que se considere
de igual modo a los mejores y peores futbolistas? ¿Qué
incentivo tendría entonces el fútbol para los jugadores?
¿A quien le gustaría ver por televisión el peor partido de
la semana?

El fútbol como cualquier profesión exige del mejoramiento


de sus tecnicismos. Lo mismo exige el arte. Ir en contra
de este desarrollo es una postura contraproducente para
el arte y para la cultura del país. Los valores profesionales
exigen del máximo de satisfacción, del máximo de
reconocimiento y del máximo de su realización.
En esta teoría del arte podemos descubrir esos valores
constantes e inmanentes en la creación, que establecen
las jerarquías de apreciación necesarias para evaluar una
obra de arte y evitar la vulgarización de las labores y
oficios artísticos.
Teoria del Arte

Teoría del arte en base a la realidad constante e


inmanente de los Principios de la Creación.

Toda creación implica tres aspectos fundamentales:


1- El propósito de la creación basado en la necesidad
creativa y conducido por el autor.
2- El valor interconector entre creador y obra, que asemeja
a ambos en el crear.
3- La relación de intercambio (dar y recibir) que se establece
y posibilita la experiencia del valor con lo creado.
Lo creado es fruto de una necesidad, la necesidad de
experimentar el valor de lo pretendido. Toda necesidad
obliga a ser satisfecha.
El propósito de la creación entera, si nos dimensionamos
en lo universal, podemos deducir que se debe a la
necesidad del creador por experimentar valor, el valor de
su creación. Valor este, compartido por cada una de las
especies naturales de que se compone la creación. Toda
especie natural responde a este criterio de esperar y
construir valor. Todas las especies crecen en el encuentro
con sus necesidades básicas y cumpliéndolas retribuyen
al entorno con lo adecuado a su propósito de compartir
valor. La creatividad artística se deriva de esta premisa
de experimentar y compartir valor.
Valor es la cualidad contenida en el objeto que satisface
a la necesidad del sujeto que la aprecia. Y es por todos
compartido que a mayor beneficio, a mayor justicia y a
mayor complacencia, mayor satisfacción, por esa razón
el artista no se reduce en su creación a representar y
realizar imágenes para sí mismo, sino que por el contrario,
disfruta al verse valorado, reconocido y aceptado por el
máximo de sus colegas, amigos o conciudadanos. Luego,
el valor, impulsa al creador a compartir con otros sus
experiencias de complacencia. Nos gusta compartir
bondades y beneficios, nos gusta compartir verdades y
nos gusta compartir alegrías. Esta necesidad altruista e
incondicional existe contenida en el valor. El valor no se
ve, ni se toca, el valor se establece; no ocupa ni tiempo
ni lugar, solo se siente al establecerse la relación
interconectiva entre la necesidad y el beneficio.
Teoria del Arte

El valor no se ve, ni se toca, el valor se establece; no


ocupa ni tiempo ni lugar, solo se siente al establecerse la
relación interconectiva entre la necesidad y el beneficio.
El valor se desprende de la satisfacción de la necesidad,
por lo mismo, podemos deducir que el Creador Originario
de las especies naturales, también experimenta valor en
la satisfacción de la razón creativa que justifica a la
necesidad que lo motivó a realizar tan importante obra.
La actividad creativa considera dos aspectos a tener en
cuenta en el proceso de su desarrollo. Uno, tiene que ver
con la creación de la idea y el otro, se refiere a la
construcción de la imagen. Estos dos aspectos responden
a la dualidad contenida en todo acto que considera principio
y fundamento como inicio de su consecución.
Inicio y fundamento son dos operaciones que tratan de
demostrarnos que ninguna creación sería posible sin un
procedimiento en tiempo (inicio, medio y término) y sin
una estructura funcional que la posibilite. Esta estructura
funcional, es conocida como la estructura base de cuatro
posiciones, que nos dice que toda creación predispone
las posiciones de un destino (1) propósito o consecuencia
a realizar, un (2) sujeto o director que conoce la dirección
a seguir en la consecución de su proposición, un (3) objeto
o dirigido hacia el destino predeterminado y de un logro
(4) o transformación del objeto en consecuencia conectiva
con la proposición o destino a lograr y que por lo tanto
satisface al sujeto que la cumple.
Esta estructura base de cuatro posiciones en la que cada
una de estas posiciones exige de una determinada función
a cumplir, junto con el proceso de desarrollo en tiempo,
posibilitan la realización de cualquier obra.
Hablemos de las funciones de cada una de estas
posiciones.
La función de la primera posición, (1) posición del propósito
de la proposición es simplemente la de ser reconocida
siempre valida para todo, lo que la transforma en factible,
totalmente beneficiosa y por lo tanto motivante.
La función de la segunda posición, (2) posición del sujeto
director o constructor, es la de ser leal durante todo el
proceso, inicio, medio y término de su propuesta a la
realización completa de la satisfacción de la razón que
justifica su necesidad creativa, asumiendo la
responsabilidad de realizar completamente su objetivo,
en función del cumplimiento de la razón que justificó la
necesidad original de realizarlo.
Teoria del Arte

La función de la tercera posición (3) es la de retribuir


completamente a la necesidad creadora del sujeto,
respondiendo a la razón de su necesidad original de
realizarlo. La función de la cuarta posición (4) o
consecuencia es la de concordar en semejanza,
correlatividad y reconocimiento con la proposición
originara.
Esta estructura, que reconocemos con el nombre de
estructura base de cuatro posiciones, o fundamento base
de cuatro posiciones se establece en la construcción de
la imagen pero anteriormente, ha debido establecerse
previamente en la recognición de la idea.
La proposición de cualquier obra, adquiere el máximo de
su valor al ser apreciada por todos los componentes del
ambiente externo, es decir cuando beneficia a todas las
especies naturales incluyendo a la especie humana por
completo y cuando beneficia en consecuencia al creador
originario de la obra. Por esa razón es necesario que lo
creado se establezca como parte interconectiva con el
ordenamiento natural de las especies.
El segundo aspecto fundamental de la creación, tiene
que ver con el establecimiento de la semejanza entre
creador y proposición y entre causal y consecuencia.
La creación nos muestra en su manifestación el
componente participativo de un orden compartido. El
Creador Originario de las especies naturales depositó en
cada una de ellas la capacidad de ser auténticas,
autónomas y altruistas. Ninguna de las especies necesita
de algo más de lo que disponen. Por lo tanto son perfectas
en sus funciones, lo que denota la particularidad de un
inicio del fundamento también auténtico, autónomo y
altruista. En esta similitud encuentran su sentido universal
comunitario. Toda especie cumple una función ordenada
y que por lo demás es necesaria para el mantenimiento
del orden ecológico. Esto manifiesta la naturaleza ordenada
del Origen Creador de las especies naturales. De donde
se deduce que el artista ha de manifestar aspectos
semejantes a su propia naturaleza ordenada y que solo
pueden ser reconocidos validos en concordancia o
semejanza con la naturaleza propia del autor. Y de esta
semejanza en autenticidad, autonomía y altruismo, el
apreciador de la obra puede encontrar también en ella,
el elemento semejante al que puede reconocer para
validarlo y participar de la alegría de la creación. Sin
semejanza o parecido es imposible la recognición y como
consecuencia, sería imposible el apreciar.
Teoria del Arte

El tercer aspecto fundamental para crear es el intercambio


de elementos compartidos entre creador y objeto creado.
En la creación se establece un dar y recibir entre necesidad
y consecuencia, lo cual produce el beneficio en base a la
semejanza o concordancia entre lo creado y la proposición.
Este objeto se puede denominar cuerpo multiplicado,
porque es consecuencia de la transformación de un
estímulo neuroeléctrico en imagen formal o visual,
bidimensional o tridimensional. Este cuerpo multiplicado
no es ni más ni menos, y por eso lo denominamos así,
que la multiplicación de estímulos, (necesidades, intereses,
deseos) que por medio del ejercicio del dominio sobre las
virtudes (prudencia, fortaleza y templanza) y en base a
la capacidad de optar por lo que es considerado valido
(libertad), transforma el ejercicio de las habilidades
sensoriales motrices, en obra de arte; con la ayuda, claro
está, de los implementos necesarios para la transformación
de la idea en imagen, ya sean colores, sonidos u objetos.
En base a este procedimiento podemos deducir que el
Origen Creador de las especies, transformó sus intenciones
en especies naturales que suponen ser los cuerpos
multiplicados de su propia autenticidad, autonomía y
altruismo.
De este modo se comprende que la base para la creación
o para la apreciación, es la relación que se establece
entre autor o apreciador y obra en el intercambio del dar
atención o dominio (dominio en este caso no constituye
imposición, sino conducción en la realización del objeto
por el beneficio del objeto en sí) y en el recibir beneficio,
recognición o complacencia.
Arte y Belleza

¿Qué es Arte?
Arte es la actividad emocional de crear y de apreciar valor.
Valor es el vértice central de la jerarquía piramidal de las
capacidades emocionales, intelectuales y motivacionales
de la especie humana. A toda capacidad emocional se le
hace necesaria la esperanza por sentirse plena. A toda
capacidad intelectual le interesa el reconocimiento de las
razones constantes e inmanentes y a toda capacidad
motivacional se le hace prioritario el cumplimiento del
deber. Porque tenemos capacidades emocionales,
intelectuales y motivacionales, exigimos el máximo de
complacencia y satisfacción, es decir exigimos el establecer
emocionalmente el estado de plenitud, de autonomía (uno
con la ley) o de reconocer las máximas constantes
universales y de cumplimiento del deber. Exigimos el
sentirnos bien, el sabernos seguros y convencidos y el
sentirnos realizados o cumplidos, esto es normal en cada
humano y natural también en el resto de las especies.
Toda especie existente cumple su función en base a la
razón que la justifica necesaria, por lo mismo, si somos
una especie más del ordenamiento natural, debemos
cumplir con la misma exigencia. Curiosamente lo exigimos
en los otros, y eso es fácil verlo a nuestro alrededor, pero
no nos lo exigimos a nosotros mismos. Exigimos ser
tratados con afecto, porque nuestra capacidad emocional
se nutre en ello, exigimos la verdad en la razón porque
nuestra capacidad intelectual se satisface en ello, y
exigimos el cumplimiento responsable porque nuestra
capacidad motivacional así lo exige, pero cuando se trata
de exigirnos el tratar al otro, o a los demás con la
incondicionalidad afectiva que exigimos para nosotros, o
cuando se trata de decir la verdad al otro como nosotros
de otros exigimos, o cuando se trata de exigirnos el cumplir
con el deber responsablemente de realizar al otro, o a los
otros, sencillamente no lo cumplimos. Las capacidades
emocionales, intelectuales y motivacionales, están, pero
no están satisfechas.
Teoria del Arte

Las actividades sociales son una proyección de nuestras


capacidades emocionales, intelectuales y motivacionales.
Así podemos ver cómo las tres grandes áreas sociales
de importancia son, la salud, la educación y el trabajo. La
cultura en sí es la suma de sensibilidades, conocimientos
y conductas de un sector social. Sensibilidades que
suscitan los ideales religiosos, filosóficos o políticos,
conocimientos que se desprenden de los estudios y
descubrimientos científicos o de la labor docente de los
educadores y de los medios de comunicación, etc. Y
conductas derivadas de la implementación de normas
laborales, sociales o jurídicas de la sociedad.
Derivados también de la emoción del intelecto y de la
voluntad son los postulados morales, éticos o estéticos
de una sociedad. Sociedad que se sustenta en base a
tres aspectos derivados de las mismas capacidades, me
refiero al ámbito legislativo, judicial y ejecutivo. Por lo
tanto, estas tres capacidades son de suma importancia
en el desarrollo comunitario. De estas tres, si es que
pudiéramos individualizarlas, porque actúan al unísono,
la capacidad emocional es la que persigue el cumplimiento
de las necesidades y es al mismo tiempo, la que disfruta
del goce de los beneficios del cumplimiento de sus
proposiciones, a este ejercicio se le denomina creación
o creatividad y por esta razón decimos que el arte es el
mejor instrumento o ejercicio para el desarrollo de la
capacidad sensible o emocional. Y es en base a esta
premisa que consideramos al arte como la actividad
emocional de crear y de apreciar valor o belleza.

Si nos preguntamos cual es el propósito del arte, podemos


llegar a la conclusión de que el propósito del arte es el de
satisfacer al creador, mediante el cumplimiento responsable
de la razón que justifica su necesidad creativa. Lo cual
proporciona satisfacción, autonomía y cumplimiento al
autor y, a la obra por él creada la califica como auténtica
y cumplida de manera autónoma una con la razón (auto=
uno mismo, nomo = ley). De este ejercicio se puede
concluir con que el propósito del arte es el de obtener
alegría en la relación con el objeto creado. Alegría en la
recognición, validez y semejanza establecida entre el
sujeto y el objeto creado.
Teoria del Arte

¿Qué es Belleza?
Belleza es una sensación producto de la apreciación de
algún valor en lo observado. La belleza es un estado de
gozo o de complacencia, de disfrute o de alegría, que se
establece en la interconexión de elementos semejantes,
concordantes o correlativos entre un sujeto que aprecia
y un objeto apreciado. La belleza no está en lugar alguno
ni en momento alguno, la belleza se establece en la
recognición, en la concordancia o en el vínculo emocional
que se establece entre personas o entre una persona y
u objeto apreciado. Podemos decir que belleza es una
fuerza emocional porque estimula, o activa la sensibilidad
del individuo. Es una fuerza emocional derivada del objeto
de aprecio, y en este caso es necesario ser bien claro,
sin aprecio es imposible que se establezca la belleza. Una
puesta de sol pasa desapercibida por quienes no la
aprecian, a pesar de estar junto a quienes la aprecian y
para quien la aprecia es muy bonita, mientras que para
quien está pensando en otra cosa, ni siquiera participó
de su belleza. La belleza se establece, no ocupa ligar o
espacio. Decimos que belleza es la fuerza emocional que
el sujeto percibe del objeto que aprecia y para percibirla
el sujeto ha debido ofrecer su atención, es decir ha debido
darse por el reconocer a la belleza del objeto, a ese darse
por el reconocer, o validar al otro lo denominamos afecto.
Luego, podría decirse que afecto es la fuerza emocional
que el sujeto deposita en el objeto a apreciar y, belleza
es la fuerza emocional que el objeto retribuye al sujeto
que lo aprecia. Belleza es una sensación de complacencia,
pero una sensación que no se reserva a lo meramente
lindo, también complace lo verdadero y el cumplimiento
del deber, y lo que sirve o lo que satisface por cualquier
motivo. Belleza es el calificativo que ofrecemos a las
sensaciones de complacencia derivadas del aprecio de
sensaciones armónicas. Por esto se acentúa su
significación hacia lo bonito o lo bello, lo armónicamente
ordenado que complace generalmente a los sentidos
visuales, y auditivos. Pero también encontramos
complacientes a los gustos ricos de una buena comida,
o a los olores agradables de un perfume o la suavidad de
un paño de seda, porque entre ellos y nuestras habilidades
sensoriales se establece algún grado de correlatividad,
reconocimiento o concordancia en armonía, a esa
complacencia no la llamamos belleza, sino gusto, aroma
o suavidad, pero también complacen y por lo mismo
agradan, atraen e interesan.
Teoria del Arte

También atraen e interesan las personas inteligentes,


confiables, seguras y responsables y no necesariamente
deben de ser proporcionadas en consecuencia con un
determinado canon de belleza, pero complacen por ser
naturales y al establecerse una relación armónica con su
naturaleza nos complacen y los sentimos bellos, bello de
corazón, bello de servicial, o afectivo.
Por lo mismo, debemos observar a la belleza como una
posibilidad, la posibilidad de encontrar un estado de
complacencia que nos agrada, interesa y motiva a su
experiencia.

Determinación de la Belleza

¿Cómo se determina la belleza?

Todo objeto posee un valor potencial que se establece


en la recognición del mismo por el apreciador. Ese valor
potencial se deriva del cumplimiento de la necesidad
que justifica a la razón de realizarlo, y está inserto en él
como atributo potencial que se despierta en la apreciación
del individuo que lo valora, que lo reconoce o que lo utiliza
y se sirve de él.
Ahora bien, el individuo puede por sobre este mismo
potencial, reconocer en ese objeto otras potencias que
deriven en atributos de valor superiores incluso a los
atributos de valor natural de que dispone el objeto en sí.
Por ejemplo: una flor, al ser objeto de una necesidad
natural y ser justificada en base al cumplimiento de su
razón de ser natural, adquiere el valor de ser flor u objeto
del Creador que la origina, pero esa misma flor, adquiere
un valor adicional o distinto, en el servir como instrumento
del afecto conyugal hacia la pareja y en esa circunstancia
el cónyuge valida el sacrificio de ofrecer su trabajo a
cambio de la flor. Lo mismo ocurre con el arte, en la
música un sonido, que independientemente del resto de
los sonidos es solo un ruido, adquiere en la armonía del
conjunto la validez de una canción, o en la pintura un
puñado de tierra mezclada con aceite, se transforma en
la armónica relación de sus complementariedades, en
obra de arte subastada por un monto de valor inexplicable.
La belleza es por lo tanto, fruto de la relación de dar
afecto y recibir beneficio entre un sujeto que aprecia a
un objeto que retribuye con algún valor.
Teoria del Arte

Los Elementos de la Belleza

La belleza ni ocupa espacio ni tiempo, se establece en el


contacto determinado por la relación entre apreciador y
beneficio. Lo que estimula al creador-apreciador de la
belleza es la concordia o reconocimiento entre el propósito
del autor o apreciador y la consecuente validez del objeto
creado o apreciado. La realidad de la belleza se manifiesta
en el agrado del apreciador.
Los elementos que provocan tal agrado pueden ser
tangibles e intangibles. Tangibles como una escultura o
intangibles como la música, pero además existen elementos
temporo-espaciales que posibilitan el agrado del apreciador
como por ejemplo el recuerdo de una imagen visual o la
imagen producto de la imaginación, así como la imagen
en el espacio de un cuadro. En cualquier caso el agrado
en el apreciador es derivado del valor que se desprende
de la relación entre el sujeto que aprecia y el objeto que
retribuye con algún tipo de beneficio, ya sea este emocional,
intelectual o de servicio.
La belleza se produce en tanto la retribución de los valores
derivados del objeto establece una relación armónica con
el sujeto que lo aprecia. El establecimiento de concordia,
correlatividad y reconocimiento, instaura el beneficio
compartido entre el creador-apreciador y el objeto creado
o apreciado y de esta concordancia, recognición y parecido,
se constituye la relación armónica necesaria para que se
experimente el sentimiento de belleza.
Aristóteles, lo expresó en su libro “Metafísica”:
“Las formas que mejor expresan la belleza son el orden,
la simetría, la precisión.”
Y, Herbert. Read dijo al respecto:
“La obra de arte tiene un punto imaginario de referencia
(análogo al centro de gravedad), y alrededor de este punto
las líneas, superficies, y las masas, están distribuidas de
tal forma que permanecen en perfecto equilibrio. El
propósito estructural de todos estos modos es la armonía,
y la armonía es la satisfacción de nuestro sentido de la
belleza”. Ambos coinciden en que la armonía es un
elemento fundamental en el reconocimiento de la belleza.
El Propósito Dual de la Actividad Artística: Creación

La actividad artística se deriva de dos naturalezas


complementarias, la naturaleza creativa del autor y la
naturaleza apreciativa del observador. Ambas naturalezas
son indivisibles, puesto que al crear se aprecia lo creado
y al apreciar se crea una imagen significativa de lo
apreciado.
¿Porqué razón existen estas dos naturalezas creación y
apreciación en la actividad artística? ¿Porqué razón es
necesaria la apreciación y la creación? ¿Porqué razón
son ambas indivisibles o inseparables?
Bajo el punto de vista de los Principios de la Creación, la
actividad artística se realiza en base a la necesidad por
experimentar valor mediante la obligación de realizarlo.
Toda ley contiene deberes y derechos, obligaciones y
beneficios, lo mismo ocurre con el valor. Valor es una
constante inmanente y por lo mismo es ley. El valor, como
toda ley, contiene deber que se expresa mediante la
necesidad y derecho expresado mediante el beneficio,
por lo mismo, el creador capta la necesidad de crear en
base a la necesidad por experimentar valor y solo puede
experimentar valor luego de realizar el beneficio en el
objeto que crea y aprecia.
El deseo por realizar valor beneficia a todas las especies
y la experiencia del beneficio de lo creado beneficia a
quien lo aprecia. Esta realidad se deriva del propósito
dual de las especies que nos dice que toda especie ha
de cumplir con el propósito de conjunto para realizar su
propósito individual.
El propósito dual de las especies naturales, existe contenido
en la especie humana desde su origen y esta es la razón
del porqué el hombre, ser humano, necesita de la
realización del valor, en función de la experiencia de
realizarse como humano.
Para realizarse, el ser humano debe satisfacer las
capacidades emocionales, intelectuales y motivacionales,
o de libre voluntad.
Teoria del Arte

La capacidad emocional se satisface en el reconocimiento


y cumplimiento de la máxima necesidad constante; la
máxima necesidad constante en todos los humanos es la
de vincularse filialmente, fraterno-conyugalmente y
paternalmente. Sin la consecución o establecimiento de
estos tres vínculos en el afecto incondicional, la capacidad
emocional del ser humano no puede sentirse satisfecha.
La capacidad intelectual del ser humano se asegura y
confía en el reconocimiento de la razón constante que
valida la naturaleza del ser humano, en función del
cumplimiento de las necesidades naturales que justifican
la necesidad de ser especie humana natural, o lo que es
igual se convence en el reconocer cual es el origen, la
identidad y el propósito original de la especie humana.
Sin el reconocimiento de estas bases, el intelecto humano
no puede estar seguro de si mismo.
La capacidad volitiva del hombre espera el cumplimiento
del deber de ser humano.
El deber de ser humano se cumple en el establecimiento
del vínculo filio-paternal incondicional, mediante el
establecimiento del vínculo incondicional entre cónyuges.
La incondicionalidad en el vínculo, faculta al mismo con
el contenido natural que lo hace ser compatible con la
naturaleza incondicional de las especies naturales.
Estas necesidades básicas fundamentales existen
contenidas en el valor de ser persona y toda actividad
humana se enfoca en la consecución de este vértice
piramidal.
Las artes son el medio de ejercitar la incondicionalidad
en el darse por el beneficio del objeto a realizar. La ciencia
es el medio de darse en la incondicionalidad por el
reconocimiento de la razón valida o constante, y la filosofía,
es el medio para el reencuentro con el verdadero ideal de
ser auténtico. La moral es el medio para reconocerse y
realizarse a sí mismo en base a la función de ser auténtico,
autónomo y altruista; la ética es el medio para establecer
correctas relaciones sociales o interpersonales, basadas
en el beneficio compartido que responde a las razones
constantes naturales, y la estética es el medio para la
consecución del ejercicio del dominio sobre el celo y sobre
los instintos físicos. Estas tres áreas de influencia en la
naturaleza humana han de ser prioritarias en el desarrollo
de cualquier actividad artística.
Teoria del Arte

El arte busca y pretende lo supremo, lo maravilloso, lo


soberbio. Busca transmitir sentimientos profundos, ideas
brillantes y trabajos excelentes, para gloria del valor máximo
absoluto, para gloria de lo pleno, lo autónomo y lo cumplido.
¿Porqué? Porque el ser humano necesita sentirse pleno,
autónomo y cumplido.
La creación se establece en base al deseo natural por
realizar valor y la apreciación se desprende del deseo
natural por experimentar valor. El deseo natural por crear
y apreciar valor proviene del propósito dual originario de
las especies naturales. Del propósito de conjunto surge
la necesidad de realizar valor (crear) y del propósito
individual surge la necesidad por apreciar valor. Lo que
es necesario de entender en este caso es que la
satisfacción del apreciar valor, se desprende de la
realización del mismo, por lo tanto, el realizar valor es
prioritario por sobre la experiencia de apreciar valor derivada
del mismo. Luego, el cumplimiento del propósito de conjunto
es por sobre la realización del propósito individual.
Las artes, al ser la expresión de lo excelente, de lo supremo
y de lo maravilloso, son apreciadas por todos, como
estándar paradigmático del crecimiento y desarrollo
humano, y por lo mismo, al satisfacer al propósito de
conjunto, se engrandecen en mérito sus valores.
De esta naturaleza de privilegiar el beneficio del conjunto
por sobre el beneficio personal se derivan las actividades
sociales tan atractivas para el arte y oficios humanos.
¿A qué profesional no le agrada ser reconocido por sus
pares? ¿A qué profesionales se admiran y respetan, a los
reconocidos públicamente o a aquellos ignorados?
Consciente o inconscientemente, el hombre busca servir
al conjunto porque en el ejercicio del servir encuentra más
valor que en su propia apreciación. Lo que no quita que
necesite de su propio beneficio, pero la norma natural
dispone que el beneficio propio es consecuencia del
establecer un beneficio compartido.
De lo dicho se puede deducir que el apreciar satisface a
uno y el crear objetos de bondad, bien hechos, beneficia
a muchos, lo que repercute en el beneficio de uno.

El propósito dual de las especies se origina en la necesidad


del valor por realizarlo. El Origen Causal del universo, es
valor en sí, valor que se manifiesta en la energía como
imagen, pero valor en sí, y porque vale es necesario, pero
porque vale justifica la necesidad de realizarse y por esa
razón es necesario realizarlo.
Teoria del Arte

Necesidad y beneficio encierran todo el aparato emocional,


intelectual y volicional exigido en la consecución de la
apreciación del valor, y únicamente en la satisfacción de
las necesidades emocionales naturales, en la satisfacción
del intelecto autónomo y solo en la satisfacción del
cumplimiento de la voluntad responsable, se puede realizar
el valor absoluto de plenitud, justicia y cumplimiento.

El ideal original de las especies naturales está basado en


el cumplimiento de este propósito dual, de satisfacer al
beneficio global de las especies y de satisfacer las propias
necesidades individuales en consecuencia a la construcción
del beneficio global.
Al ser reconocida esta necesidad y jerarquía, el artista
puede emprender su labor creativa con el sentido de
misión, buscando y estableciendo actividades creativas
en función del beneficio de las especies naturales y de la
especie humana para colaborar en la reconstrucción del
ideal original de la creación.
Requisitos para la Creación

Requisitos para el Autor Sujeto de la Creación

Motivo, Tema y Plan

La creación de cualquier obra se fundamenta en la


necesidad que motiva a crear. En base a esa necesidad,
o motivo por el cual crear, se desarrolla un proceso en
tiempo y las estructuras que posibilitan la realización del
propósito o propuesta creativa. El motivo de crear se basa
en alguna razón que lo justifica como necesario, y esa
razón es el tema a tratar. En base al motivo de crear algo,
ese algo, es transformado en imagen, sonido o
manifestación artística. El tema adquiere en este caso la
propiedad de ser el centro propositivo de la actividad
creativa.
En la creación original de las especies también existió
una necesidad creativa, la necesidad de establecer valor
en la realización de las especies para que este pudiera
ser compartido por todas y cada una de ellas y de este
modo, satisfacer al autor de la obra.
Aparentemente podría pensarse que el motivo de la
creación de las especies fue egoísta, porque se pretendía
experimentar valor luego de su creación, pero la realidad
nos dice que no es así. Esto se debe a que la especie
humana, el broche que enlaza al universo físico con el
universo psicológico, está dotado de libertad, y es en esa
libertad, donde se deposita la posibilidad o no de
experimentar valor. Lo mismo ocurre con nuestros hijos,
uno los cría a la espera de que maduren y se vinculen
voluntariamente con uno, pero no se les puede imponer
que se vinculen. El vínculo está basado en la confianza
y la confianza en el respeto responsable, sin estas
condiciones no se establecen los vínculos afectivos, por
lo mismo, la naturaleza del creador de las especies es
completamente incondicional.
Teoria del Arte

El artista, se motiva en base a la esperanza del estímulo


complaciente que le conduce a obrar. Ve algo bello y se
estimula, quiere igualarlo y lo realiza, lo realiza porque
espera la sensación de agrado que se deriva de su
imaginación. La imagen mental produce en él la esperanza
de realizar el valor que supone dentro de la obra. Ese es
su motivo, lo imagina y transforma en imagen visual, ahora
está claro el tema. Y para lograrlo ha de transformar
algunos materiales en objetos de construcción, ladrillos
en edificio, pigmentos y aceite en colores, gráficos en
significados, ruidos en armonías, etc. Ese es su plan. Pero
no olvidemos que detrás de todo el artificio constructivo,
se encuentra el hilo conductor del proceso, el cumplimiento
del propósito de crear algo que le complazca, que
reconozca valido o que le sirva. La fuerza motriz y motora
del andamiaje es siempre la misma, el valor.

En la construcción de la imagen visual interna, intervienen


relaciones emocionales, intelectuales y motivacionales,
asociadas en la reflexión y discernimiento en base al
estándar de valor contenido en la conciencia del autor,
que son las que determinan la validez del juicio que justifica
la realización de la necesidad propositiva.
Esta relación entre la conciencia del valor y la sensación,
conocimiento o beneficio manifiestos en la consecución
de la obra, se establece en base a las cuatro posiciones
antes mencionadas de causa y consecuencia mediante
la relación sujeto objeto.
La causa es en este caso la necesidad o motivo a realizar,
el sujeto es la conciencia del autor, el objeto es la
proposición y el logro o consecuencia es la transformación
del objeto en obra de arte. Esta estructura base de cuatro
posiciones se establece a nivel interno, en la imaginación
del creador y después, se establece a nivel externo en la
transformación de la idea en imagen física.
La estructura base de cuatro posiciones es el fundamento
que posibilita al inicio propositivo, el transformarse en
consecuencia. Del mismo modo que no hay nada en el
intelecto que no haya pasado antes por los sentidos,
ninguna realidad puede llegar a ser si no es mediante el
establecimiento de la estructura base de cuatro posiciones.
Teoria del Arte

Conciencia Objeto

Crear arte, es una actividad que pretende los más altos


logros y que por lo mismo, beneficia al ser humano, pero,
no solo debería de beneficiar al ser humano sino que por
sobre este, la creación artística debe beneficiar al resto
de las especies, porque los valores perseguidos en la
consecución y realización artística, son los más elevados,
es decir se busca Plenitud, Autonomía y Cumplimiento
del deber responsable. El cumplimiento del deber
responsable obliga al arte a fijar su dirección en el destino
del mejoramiento natural de las especies, y de ese modo
la gratificación se puede reconocer como universal y
trascendente. Los más altos logros de creación derivan
en los más altos estados de apreciación y satisfacción.
Ese es el destino original del arte que beneficia siempre
a todo. Este ideal artístico, no es el ideal contemporáneo,
pero si es el ideal trascendental del arte y por eso será
admitido por aquellas personas de conciencia sana,
educada y responsable. Este ideal del arte, es coincidente
con el ideal de las especies naturales y es por eso que
el artista con sentido común lo pondrá en práctica y
participará del beneficio derivado de sus aciertos. Pero
no es una teoría del arte contemporáneo, a pesar de ser
tan contemporánea como la que más.
El artista bajo este prisma se considera objeto de la
realización del ideal de la creación, estableciendo los
procesos y estructuras necesarios para la realización de
la máxima necesidad artística valida para todo, en función
de la razón máxima constante y cumpliendo con el deber
de colaborar en la construcción y establecimiento de los
valores absolutos de plenitud autonomía y cumplimiento
del deber. En la realización de esta máxima, el artista se
transforma en el objeto de su propuesta. En el objeto del
beneficio incondicional compartido. De este ejercicio se
deriva la conciencia objeto del autor.
El artista, desde la posición de individuo, de ser uno frente
a la especie humana (todos los humanos) o desde la
posición de ser humano (uno) frente a la diversidad de
las especies naturales (todo) se debe considerar objeto
del beneficio natural de las especies y frente a la necesidad
del beneficio compartido ha de operar en consecuencia
de manera responsable, haciendo uso de su libertad de
opción.
Teoria del Arte

El artista no puede aislarse ni ocultarse a esta realidad,


él está inserto en el ordenamiento natural de las especies
y él es el único capaz de dominarlas, comprenderlas y
ordenarlas. Dominar u ordenar a las especies no es
utilizarlas arbitrariamente es conducir la realización de su
ejercicio en función del cumplimiento del Propósito de la
Creación. El artista no puede ignorar el Propósito de la
Creación, porque si lo ignora, no podrá lograr los valores
máximos en su desarrollo.
El artista en primer lugar ha de realizar trabajos que
beneficien al conjunto de las especies naturales, en
segundo lugar ha de fijar su atención en realizar trabajos
que beneficien a la especie humana, en tercer lugar ha
de realizar trabajos que beneficien a su cultura, en cuarto
lugar a su nación, en quinto lugar a su pueblo, en sexto
lugar a su tribu, en séptimo lugar a su familia y en octavo
lugar a sí mismo, esto si es que espera realizar y recibir
el máximo de valor. Por esta razón es necesario que el
artista adquiera la naturaleza de la conciencia objeto.
La conciencia objeto reconforta al equilibrio natural de las
especies que han estado sufriendo los atropellos de una
especie humana insuficiente, inmadura y egoísta.
El establecimiento del equilibrio natural beneficia siempre
a todos y por la ignorancia del hombre, ha sufrido la
extinción masiva de ejemplares y familias necesarias
para el equilibrio del ecosistema, pero además, el ser
humano ha padecido el dolor de sus errores durante la
historia de generaciones. El artista ha de colaborar en el
establecimiento del equilibrio natural ecológico devolviendo
la posibilidad de experimentar alegría confianza y beneficio
a la humanidad y al resto de las especies.
Devolviendo el equilibrio a la naturaleza del universo,
devolvemos también el equilibrio a la naturaleza de su
autor y ese ejercicio se nos puede reconocer como seres
responsables de cumplir con el Ideal de las Especies.
En segundo lugar, el artista debería reconfortar a las
conciencias de quienes en la historia se esforzaron en
entender al hombre, en el sufrir las consecuencias de ser
perseguidos, torturados o asesinados por salir al frente
y enunciar y denunciar los errores de la historia. Hombres
justos, sabios y responsables que posibilitaron la apertura
de las conciencias a un estrato de pensamiento superior
y más humano.
Teoria del Arte

En tercer lugar, el artista debe tener la actitud de expresar


y magnificar las conductas ejemplares de mártires o
patriotas, de descubridores que por su nobleza sean
ejemplos a imitar.
En cuarto lugar, el artista ha de convertirse en el modelo
ejemplar a imitar en la reconstrucción del equilibrio natural,
transformándose en un ejemplo moral, ético y estético
para la humanidad. En esta conducta el artista recibirá el
beneficio proporcional al merito de sus logros, y ese
beneficio se mantendrá de generación en generación para
gloria de su persona y gloria también de la humanidad a
la cual pertenece.

Individualidad

Cada creación artística refleja las individualidades del


creador, así como el artista persona es un ser creado con
las individualidades semejantes a las Individuales del
Creador. Esta norma se deriva del principio de causa y
efecto que nos dice que toda causa es al efecto así como
el efecto refleja los aspectos de su causa originaria. El
ser humano, refleja aspectos de dominio en el ejercicio
de su libre voluntad, aspectos de razón absoluta en el
entendimiento de las razones constantes e inmanentes
y aspectos de intencionalidad, selectividad y poder en el
ejercicio de captar las necesidades máximas globales y
resolverlas para el beneficio del equilibrio natural de las
especies. Estas capacidades, transforman al ser humano
en legítimo heredero de la creación, a la cual puede
construir o destruir según sea su disposición acertiva o
errática frente al planteamiento de los principios de la
Creación. De este raciocinio podemos admitir a la
naturaleza individual humana como semejante a la
naturaleza original de la creación. Y elevar en ella la
condición del ser humano a la condición de ser supremo
en la determinación del equilibrio natural.

Requisitos para el Objeto de la Creación

La obra de arte, al ser objeto del artista, debe ser


consecuente con las condiciones y atributos del creador
originario de la misma. El artista es la suma de sus
sensibilidades, conocimientos y experiencias y estas, a
la vez, componen los recursos de que se sirve el autor
para crear.
Teoria del Arte

A estos atributos de carácter se les denomina recursos


internos y a los atributos de construcción, habilidades y
materiales, se les denomina atributos externos.
Los componentes externos han de concordar y armonizar
perfectamente con la proposición del artista para que se
establezca la unidad en el vínculo creativo.
Pero hemos dicho que el artista ha de enfocar su
producción en la consecución de los máximos valores de
plenitud, autonomía y cumplimiento del deber de beneficiar
al equilibrio natural lo cual exige que el artista en su
creación considere también el establecer la armónica
relación con sus apreciadores. En esta construcción se
establecen sistemas de equilibrio armónico como la
composición áurea o, los ordenamientos cromáticos,
tonales, gráficos o de contrastes. Se establecen ritmos,
secuencias en movimientos, argumentos estos que
cooperan en el equilibrio de las diferencias esencial en el
establecimiento de la belleza.

El objeto creado ha de contener en el ámbito de las artes


plásticas al menos, los atributos de valor dual temático
al mostrar un tema de características trascendentes que
denote la individualidad del artista, los atributos de valor
dual compositivo que manifiesten la composición de la
idea, así como la composición armónica de la imagen, los
atributos de valor dual gráfico que manifiesten la precisión
y la destreza en el trazo. Los atributos de valor dual tonal
que manifiesten el equilibrio entre los altos contrastes y
los bajos contrastes; los atributos de valor dual cromáticos
que muestren en su justa medida los equilibrios entre los
colores calidos y los colores fríos.

Además de los atributos de valor dual por oficio que


demuestre el conocimiento de la compensación entre lo
depurado e inmediato del oficio, el valor dual
comunicativo que establece una propuesta en equilibrio
entre sus componentes objetivos y subjetivos.
Otro de los grandes valores a considerar es el del valor
dual en la originalidad y cuando hablamos de original,
no nos estamos refiriendo a novedoso, lo novedoso es
algo nuevo y lo original es algo que pertenece a un origen,
lo original ha de mostrar en armonía el refinamiento del
individuo junto con la espontaneidad de lo inmediato.
Teoria del Arte

Además de estos valores existen contenidos en la obra


otros valores subjetivos que tienen que ver con la emoción,
con el intelecto y con la voluntad, que son valores por
significación, por sensibilidades correlativas o por beneficios
derivados del servicio que manifieste la obra. A estos
valores se les podría añadir el que se establece en la
armónica relación entre el objeto y el apreciador que la
reconoce valida.

Técnicas, Materiales, Estilos de Creación

Técnica y Materiales

La estructura base de cuatro posiciones exigida en el


reconocimiento de la idea, se repite en la transformación
del objeto en imagen. Mentalmente, la conciencia
paradigma del valor, en la posición sujeto, establece una
relación de dar y recibir con la imagen interior centradas
en la proposición de un tema o idea. Posteriormente, la
idea y la imagen, establecen una relación de dar y recibir
en base a la consecución y transformación de la idea en
imagen. Todas Las actividades creativas se establecen
en base a este proceso.
Incluso las actividades empresariales, manufactureras, o
industriales siguen la estructura dual de la creación. En
todos estos casos se establecen bases de cuatro
posiciones internas y externas.
En la transformación de la idea en imagen intervienen
servidores internos como son la prudencia o servidor de
la opción valida, la firmeza o servidor del proceso de
desarrollo y la templanza o servidor del equilibrio entre
las diferencias sujeto objeto. Estos servidores internos se
denominan virtudes y facilitan la construcción de la idea.
Estos mismos servidores internos coparticipan de las
habilidades sensoriales externas, (vista oído, olfato, gusto
y tacto) en la transformación de la idea en imagen.
Además de los servidores internos y de las habilidades
externas son necesarios instrumentos o útiles que faciliten
el desempeño de la técnica adecuada a cada fabricación.
A los servidores internos se les denominan habilidades
tipo sujeto y a las habilidades externas se les denomina
habilidades tipo objeto. Lo mismo ocurre con la idea
(sujeto) y la imagen (objeto). La idealización o construcción
de la idea va a depender de los recursos experienciales
del autor, memoria, capacidad de discernimiento
Teoria del Arte

asociación, sensibilidad, capacidad de raciocinio, sentido


común, desarrollo de la conciencia etc, a estos aspectos
servidores de la construcción de la imagen se les denomina
aspectos tipo sujeto y a los instrumentos, colores, sonidos
movimientos y demás aspectos físicos que colaboran en
la realización de la obra se les denomina aspectos de tipo
objeto. Los aspectos tipo sujeto son prioritarios y
conductuales y los de tipo objeto son conducidos y
retributivos.

Estilos y escuelas de la creación artística

La expresión artística utiliza lenguajes significativos propios


al individuo que producen estilos diferentes tanto en la
concepción de la idea como en la realización de la imagen.
Las diferencias son derivadas de la estructura base de
cuatro posiciones que se establece entre la conciencia
del individuo y los atributos de valor que determinan su
emoción, su intelecto o su voluntad. En este sentido
podemos afirmar que la realización de una labor artística
será siempre diferente en algún aspecto a la de su
inmediato. Pero de dentro de estas variantes, existen
algunos parecidos en la proposición técnica del contenido,
y estas similaridades han conformado los llamados estilos
artísticos en sus variantes propositivas.
Algunos de estos estilos son:

Clasicismo

El Clasicismo se refiere a la tendencia artística propia de


los siglos XVI y XVII, de seguir los ejemplos de las formas
de expresión del arte Greco-Romano. El clasicismo
concede gran importancia a la unidad de equilibrio y forma.
Una obra de literatura representativa es el Fausto de
Johann W. Von Goethe. (1749-1832). Entre los pintores
cabe mencionar a Jacques L. David (1748-1825) y Jean
A. D. Ingres (1780-1867).

Idealismo

El idealismo era el estilo que buscaba expresar la belleza


perfecta, idealizando la naturaleza humana y el ambiente
en el cual se inserta.
Muchos de los artistas del Renacimiento y del Barroco
Teoria del Arte

fueron idealistas, por ejemplo, los hermanos Carracci,


Guido Reni, o Domeniquino, Domenico Zampieri, que
motivados por separarse del tenebrismo naturalista de las
visiones caravaggistas se fijaron más en las pinturas de
Raphael y Miguel Ángel. Los Carracci fundan la Accademia
degli Incamminati, es decir la academia de los iluminados,
en oposición a la Academia de San Lucas romana, creada
en 1478 por Girolamo Muziano, como si los demás se
mantuvieran en las tinieblas de la ignorancia.

Romanticismo

Como una reacción en contra de la visión centrada en la


forma del clasicismo, el romanticismo (siglos XVIII y XIX)
buscó una vívida expresión de las pasiones interiores.
Entre los románticos, podemos mencionar a Victor Hugo
(1802-1885), al poeta Lord Byron (1788-1824), y al pintor
Eugene Delacroix (1798-1863)

Realismo/ Naturalismo

El realismo es la tendencia a retratar la realidad tal y como


es. Este estilo actuó como reacción frente el romanticismo,
en la última mitad del siglo XIX. Artistas
representativos de esta escuela fueron los pintores Jean
B. C. Corot (1796 -1875), Jean F. Millet (1814-1875) y
Gustave Courbet (1819-1877), así como el escritor Gustave
Flaubert (1821-1880). El estilo del realismo abrió las
puertas al positivismo y cientificismo, desembocando en
el naturalismo. Un escritor representativo de la escuela
del naturalismo fue Emile Zola (1841-1920). En el área
de las bellas artes, no hubo distinción entre realismo y
naturalismo.

Simbolismo

El simbolismo apareció a finales del siglo XIX y duró hasta


comienzos del sigloXX, como reacción frente al realismo/
naturalismo. La escuela de literatura del simbolismo, buscó
expresar los sentimientos a través de símbolos,
abandonando las tradiciones y formas del pasado. Un
representante de esta escuela, es el poeta Arthur Rimbaud
(1854- 1891).
Teoria del Arte

fImpresionismo

La escuela del impresionismo, consideró que la verdadera


imagen de las cosas era la imagen capturada en el instante,
y se propuso expresar las impresiones momentáneas de
formas y colores. Este movimiento se extendió a finales
del siglo 19 principalmente en Francia. Edouard Manet
(1832-1883) y Claude Monet (1834-1883) son pintores
representativos de esta escuela.

Expresionismo.

Contrariamente al impresionismo, que representaba las


impresiones que venían de fuera, el expresionismo quiso
expresar el lado interior. Surgió como una reacción al
impresionismo en los comienzos del siglo XX. Los pintores
Vasily Kandisky (1866-1944) y Franz Marc (1880-1916)
así como el escritor Franz Werfel (1890-1945) son artistas
representativos de esta escuela.

Cubismo

El cubismo, movimiento de arte culto de principios del


siglo XX, se dedicó a descomponer temporalmente los
objetos en formas simples, y recomponerlos de acuerdo
con la subjetividad del artista. El pintor representativo de
esta escuela es Pablo Picasso (1881- 1973)

Universalismo

El estilo artístico derivado de esta Teoría de Arte es el


Universalismo, que es el estilo donde idealismo y realismo
están unidos, centrados en los Principios de la
Creación. Puesto que el universalismo se propone la
realización del equilibrio natural de las especies, debe
considerar la realidad o lo real como un aspecto importante.
Por lo tanto, el Universalismo es realismo. Pero al mismo
tiempo, tiene el ideal de reestablecer la condición humana
original. Luego, es un estilo idealista también. Por tanto,
la conexión entre la realidad e ideal, es la actitud creativa
que concuerda con los Principios de la Creación.
Teoria del Arte

Un Universalista representaría la esperanza del ser


humano, frente a la posibilidad de transformar la
fragmentación de un mundo disfuncional en operante y
eficiente, en el establecimiento de un orden armónico y
consecuente con las razones constantes sostenedoras
del equilibrio natural de las especies.
El Universalismo está basado en la Incondicionalidad
Afectiva, es decir en las conductas normadas que
benefician siempre a todo. En este beneficiar al otro se
exige alguna dosis de condimento romántico, pero no en
el sentido sensorial, sino en el sentido conductual
responsable. El universalista busca afecto, confianza y
responsabilidad en el cumplimiento de los deberes
naturales, lo que no tiene mucho que ver con la connotación
tradicional de romanticismo.
En el origen creador de las especies existió alguna dosis
de idealismo en el sentido de esperar el cumplimiento
responsable del ideal de la creación y alguna dosis de
realismo al esperar que el hombre se hiciera consciente
de las realidades fundamentales constantes e inmanentes,
de las cuales participa. Por ese motivo la unidad entre
realidad e ideal, nos permite la posibilidad de expresar
aspectos de valor que en su potencial original denotan
alguna dosis de idealismo y en la experiencia se
transforman en realidad experiencial.
La postura universalista de este postulado no excluye la
admisión de estilos derivados de la conducta y oficios
artísticos originales, todo lo contrario, lo que promueve
es una norma que posibilita la llegada al destino de
establecer un equilibrio entre las diferencias naturales.
R e q u i s i t o s pa r a l a A p r e c i a c i ó n

La apreciación de una obra de arte, se realiza a través


de una acción de dar
y recibir; entre un sujeto y un objeto, por lo tanto, para
apreciar, ambos necesitan de ciertos requisitos.

Requisitos para el sujeto

La apreciación exige de una disposición atenta de respeto


y análisis, de interés y criterio, de motivación y disfrute de
los beneficios proporcionados por la obra a apreciar. La
buena disposición frente a la obra hace posible el hallazgo
de valores. Mirar un cuadro, escuchar una melodía, o
admirarse frente a la armonía de la creación exigen de
atención. La atención puede brindarse en un estado de
moderación, tranquilidad y respeto. Estar atento es una
actitud afectiva, es una manera de darse por recibir algo
del otro, darse por escucharlo, por conocerlo, o por
entenderlo. Uno de los primeros requisitos para apreciar
es la atención.
Pero la atención por si sola no es suficiente para apreciar
una obra de arte, para poder reconocer aspectos delicados
de la obra se necesita de un criterio, de una formación e
información. Luego de entender que el arte pretende
transmitir sentimientos profundos, ideas brillantes y trabajos
excelentes, es preciso reconocer que para apreciar la
obra en toda su extensión, es necesario que el apreciador
esté preparado para entender los trabajos excelentes,
porque entiende del oficio, las ideas brillantes, porque
está educado y los sentimientos profundos porque está
dotado de una sensibilidad similar, capaz de reconocerlos.
Al apreciar una obra podemos encontrar aspectos de valor
objetivo y aspectos de valor subjetivo. Los aspectos de
valor objetivo son los que se desprenden directamente
de la obra, en su contexto físico, me refiero a los valores
por imagen, oficio, color etc. y los valores subjetivos tienen
que ver con el aporte del apreciador que por recordarle
Teoria del Arte

ciertas cosas le añade un valor agregado a la obra. Entre


estos valores subjetivos encontramos un gran número de
justificativos, por ejemplo el hecho de que el trabajo
pertenezca a una persona famosa, o que la obra
pertenezca a un determinado periodo cultural.
Y por último, podemos considerar como requisitos del
apreciador, el buen estado de salud tanto mental y física,
para que los sentidos puedan transmitir a las capacidades
sensibles los estímulos necesarios para la recognición de
los valores contenidos en el objeto apreciado.

Requisitos para el Objeto

El objeto creado u obra de arte requiere en especial la


condición de ser concordante con el propósito original
que lo realiza. Estableciendo esa relación armónica entre
sujeto creador y objeto creado, la obra de arte se establece
integra. El objeto ha de reflejar los aspectos de satisfacción,
reconocimiento y eficacia que el sujeto espera de él.

Juicios de Belleza

En base a la premisa de que “el valor se determina a


través de una relación correlativa entre el sujeto y objeto”
(la relación de la acción de dar y recibir), la belleza viene
determinada, por medio de la acción de dar y recibir entre
el apreciador (un sujeto con los requisitos arriba
mencionados para el sujeto) y la obra de arte (un objeto
con los requisitos arriba mencionados para el objeto). Es
decir, el juicio relativo a la belleza, se establece cuando
se cumple el deseo del apreciador que busca la belleza,
a través del estímulo emocional que proviene de la obra
de arte. El estímulo emocional que viene de la obra de
arte, se refiere al potencial de belleza contenido en la
obra de arte. Por tanto, la belleza en sí misma no existe
objetivamente, no obstante los elementos de belleza que
existen en la obra de arte se transforman en experiencia
de belleza, cuando el apreciador juzga que son bellos.
A continuación mencionaré las diferencias entre un juicio
de belleza y un juicio de cognición. Un juicio de cognición
(juicio cognitivo) se realiza a través de comparar los
elementos internos-prototipos (sujeto) con los elementos
externos-contenido sensorial (objeto).
Teoria del Arte

Un juicio de belleza (juicio estético), también se lleva cabo


por el mismo proceso de comparar entre un sujeto y un
objeto.
Cuando se realiza un juicio cognitivo, la facultad del
intelecto participa de forma más activa en el proceso de
comparar, que las otras facultades. Sin embargo cuando
la facultad de la emoción es la más activa, se dice entonces
que es un juicio estético. Es decir, cuando los elementos
físicos del objeto son percibidos intelectualmente, se
realiza un juicio cognitivo, y cuando son percibidos
emocionalmente, se realiza un juicio estético.
Sin embargo, como las facultades intelectual y emocional
no pueden separarse totalmente, un juicio estético siempre
va acompañado de un juicio de conocimiento o cognición.
Por ejemplo, el juicio estético de que “una flor es hermosa”,
va acompañado de la cognición de que “esto es una flor”,
o “esta flor es una rosa”.
La Unidad en el arte

En toda actividad artística, hay varios aspectos correlativos


involucrados en la creación artística, como creación y
apreciación, contenido y forma, universalidad e
individualidad, eternidad y temporalidad. Estos aspectos
(elementos) correlativos originalmente estaban en unidad,
no separados. Sin embargo, hasta el presente, la tendencia
en las actividades artísticas ha sido separar estos
elementos correlativos, o resaltar uno sobre otro, o uno
en particular. Por consiguiente esta Teoría del Arte clarifica
la naturaleza de unidad entre esos aspectos correlativos.

La Unidad de Creación y Apreciación

Por lo general se ha considerado que la creación es la


tarea del artista, y la apreciación del público. Sin embargo,
desde la perspectiva natural de la creación, ambos,
creación y apreciación, son simplemente dos momentos
en la actividad de dominio. A fin de ejercer el dominio
sobre algo, son necesarios los dos aspectos correlativos
de cognición y práctica, y en el campo del arte en particular,
la cognición y la práctica que están centrados en el
parámetro rector emocional de la conciencia, son la
apreciación y la creación.

La cognición y la práctica, forman los dos circuitos


recíprocos de la acción de dar y recibir, que se establecen
entre el sujeto (el ser humano) y el objeto (todas las
cosas). Por lo tanto, no puede haber práctica sin cognición,
ni cognición sin práctica. Consecuentemente, en la actividad
artística, en la relación entre creación y apreciación, no
puede haber apreciación sin creación, ni creación sin
apreciación.
El artista durante el proceso creativo, aprecia su idea y
la imagen de su trabajo, y el que contempla o aprecia la
obra de arte, también está creando imágenes de
significación y en eso se establece una actividad creativa.
Teoria del Arte

La Unidad de Contenido y Forma

En algunas escuelas de arte, se prioriza más la forma, y


en otras se destaca el contenido.
Estos dos aspectos son inseparables en el arte. El
contenido es el justificativo de la función interna que se
establece en base a la necesidad creativa y forma es el
establecimiento de funciones externas que materializan
la intención, justificando así la realidad de su existencia,
por lo mismo, ambas son en una. Priorizar una por sobre
la otra es una disposición para realzar algo por sobre lo
otro, pero en ningún modo son excluyentes.

La Unidad de Universalidad e Individualidad

La creación nos manifiesta la unidad entre la imagen


especie o universal y la imagen individual. Todos los
humanos son humanos, característica constante e
inmanente, y al mismo tiempo, cada humano es diferente
en su individualidad; todas las especies contienen esta
dualidad en unidad. El gato es gato como especie, igual
a todos los gatos en el sentido de ser un mamífero con
las funciones típicas de la especie (gato) y es distinto a
todos los gatos en su individualidad, pero no puede separar
estas dos atribuciones. A la condición de ser especie se
le denomina universal, o constante inmanente y a la
condición de ser individuo se le denomina imagen individual
o fragmento de la totalidad como especie.

En todos los seres creados, la imagen universal y la


imagen individual están unidas.
De igual modo en el arte, universalidad e individualidad
se manifiestan en unidad.
Independientemente de que todos los artistas son humanos
y en este aspecto todos son iguales y son al mismo tiempo
individuos únicos y por lo tanto diferentes, cada artista
posee individualidades propias dentro de la universalidad
de ser artista.

Además el artista, generalmente se deriva de alguna


tendencia, oficio o escuela, a la que podríamos considerar
como universalidad y representa sus propias
individualidades.
Teoria del Arte

Puesto que el artista posee universalidad e individualidad,


sus obras necesariamente manifiestan la unidad entre
individualidad y universalidad. Por lo tanto, en una obra
de arte, la belleza individual y la belleza universal se
manifiestan de manera paralela o en unidad.

En la cultura se constata esta dualidad de universalidad


e individualidad en las manifestaciones artísticas,
educativas y sensibles. Por ejemplo en base a la
universalidad democrática de la constitución de un país,
se ofrecen postulados educativos individualizados en el
fragmento social que los representa. Lo mismo ocurre con
las artes, en función del criterio, medios de producción,
o recursos naturales que podrían ser considerados como
universales se fabrican, imágenes, individuales.

Si nos proyectamos imaginariamente en el tiempo hacia


el futuro y pensamos en la posibilidad de una cultura
establecida bajo un criterio natural compartido en base a
las razones constantes e inmanentes de los Principios de
la Creación, podemos imaginar la posibilidad de un arte
libre, autónomo y responsable, que beneficie siempre a
todos. Sobre este ideal se puede conectar a la universalidad
del ser artista con la individualidad del creador responsable.

Considerar al arte como el postulado de una


superestructura social económica es sin duda un error. El
arte no se reduce al postulado político o económico, el
arte es una necesidad fundamental del ser humano que
es capaz de ejercer el dominio sobre sus conductas,
pensamientos y sentimientos, esté donde esté y pertenezca
al estratos social o económico a que pertenezca. Es lógico
pensar que el arte universalmente se aprecia y que aquellos
que disponen de mayores recursos, pueden disponer de
mayores y mejores obras de arte, pero esa universalidad
tiene que ver con el poder adquisitivo y no con el poder
creativo. Las mejores o mayores retribuciones han surgido
en base a las mayores necesidades y las mayores
necesidades universalmente se desprenden de quienes
más necesitan, o de los que menos tienen. Por eso es
tan frecuente el encontrar a los grandes genios, tanto de
las artes como de la filosofía o de la ciencia en estratos
muy necesitados. Lo que nos demuestra que el arte no
se debe a la superestructura del capital. La superestructura
del capital es necesaria, para promover los valores artísticos
Teoria del Arte

y siempre y cuando los promueva en función del beneficio


compartido, estará cumpliendo con su razón de ser.
La unidad en criterios facilitará la integración de quienes
compartan el ideal del beneficio natural de las especies.
Y para beneficiar a la condición estética de la especie
humana es necesario de la diversidad en función de la
universalidad constante e inmanente.

L a U n i d a d d e E t e r n i d a d y Te m p o r a l i d a d

En cada ser creado, el fundamento de cuatro posiciones


preservador de identidad, (estático) y el fundamento de
cuatro posiciones generador de desarrollo, (dinámico)
funcionan en unidad, por ello cada ser creado, existe
como una unidad incambiable y cambiable, o expresándolo
de otro modo, como una unidad de lo eterno y lo temporal,
de lo trascendente e intranscendente. Igualmente, en una
obra de arte, ambos, el elemento eterno y el elemento
temporal, están unidos.

Por ejemplo en el cuadro “El Ángelus” de Millet, el pintor


retrata una iglesia, y a un campesino y su esposa en
oración con un paisaje rural de fondo, dando un ejemplo
que representa la unidad de lo eterno con lo temporal. La
iglesia y la imagen de los personajes en oración,
trascienden su era y son eternos, mientras que el paisaje
campestre y las ropas usadas por el marido y la esposa
son temporales, y únicos a aquel particular periodo de
tiempo.

Como otro ejemplo, podemos citar unas flores adornando


un vaso o una jarra. Las flores representan de por sí lo
eterno, lo que ha existido desde hace tiempo, mientras
que la forma de la disposición de las flores y el recipiente
pueden ser considerados como característicos de un
periodo dado. Esta es pues, otra expresión de la unidad
de lo eterno y de lo temporal.
La belleza de la obra de arte se hará más deslumbrante
cuando al contemplarla constatamos el “instante en la
eternidad” o la “eternidad en el instante”.
La Moral, Ética y Estética en el Arte

Las artes son una manifestación del dominio sobre la


creación, entendiendo el dominio como el compromiso
responsable de beneficiar la realización del sentido original
de lo dominado. Lo que excluye al no educado, no capaz
o no maduro en el dominio natural sobre las cosas. El
dominio sobre la creación ha de ser establecido únicamente
por personas maduras, o bajo la supervisión de las mismas.
Por maduro se entiende a la persona responsable del
cumplimiento de su razón de ser humano. Persona esta
que asume la responsabilidad de construirse en la
experiencia vincular incondicional filiopaternal,
fraternoconyugal y paternofilial que le proporciona el
cumplimiento del deber de ser maduro en el afecto
incondicional, en el reconocimiento de su razón de ser
humano y en el cumplimiento responsable y por lo tanto
voluntario de dicho deber. Esta persona se acredita de
ser calificada como moral, puesto que domina el poder
de los instintos y controla la tentación del celo emocional,
intelectual y conductual. Sobre este fundamento podemos
depositar en él toda la creación, sabiendo que va a
entregarse responsablemente en todo caso a su beneficio
y sano desarrollo, lo que le transformaría en una persona
ética y al mejorar lo que se le entrega, se le podría
reconocer como una persona también estética.

La Moral

Se asume como a la suma de conductas personales que


mejoran o benefician al individuo. Como por ejemplo, el
dominio sobre las virtudes (prudencia, firmeza y templanza)
o el dominio y control del celo para evitar que se transforme
en recelo, o rencor, y el dominio sobre los instintos de
reproducción, de mantenimiento y de protección. A la
persona madura en el dominio de las conductas personales
se le denomina persona moral.
Teoria del Arte

La Etica

Se asume como el dominio sobre las relaciones


interpersonales, y el dominio sobre las relaciones
interpersonales se supedita al desarrollo moral del individuo,
al dominio sobre las virtudes, el celo y el instinto. La
conducta ética se entiende como el saberse ubicar en la
posición de sujeto o de objeto de la relación; en entender
las funciones del sujeto de ser leal y obediente al propósito
del bien común, y de seducir con afecto, de persuadir con
verdad y de motivar al otro con el ejemplo del deber
cumplido. Y entender las funciones del propósito de la
relación que debe ser siempre valido para todo, y de
entender que el objeto ha de retribuir siempre vinculado,
confiado y realizado. Sobre este entendimiento y su
aplicación podemos comprender que la conducta ética de
las personas es siempre justa para el beneficio natural de
las especies.

La Estética

Adquiere su significado en el dominio sobre las cosas, en


el dominio sobre la naturaleza, en el dominio basado en
el ordenamiento natural de las especies. El orden natural
armónico ni es más ni es menos, ni es mejor ni peor, tan
solo es y en esa moderación se encuentra la conducta
estética, conducta de la armonía, del orden y del beneficio
compartido. El artista ha de ser el colaborador del
embellecimiento natural por el beneficio natural de las
especies naturales, no por el transformarlas en lo que no
las realiza, sino todo lo contrario en el realizar con cada
una de ellas algo que beneficie a todas, ese es el verdadero
arte, el arte de la armonía.
La armonía no puede ni debe reducirse a un fragmento,
debe concordar primero con la universalidad del orden y
en su estrato manifestará la armónica relación con quienes
participen de la misma.
Teoria del Arte

El artista ha de ser una persona en primer lugar maduro,


y en segundo lugar moral, ético y estético.
La creación implica afecto y belleza. El crear algo implica
poner atención y estar atento a lo creado, tanto la atención
como el estar atento al valor de lo creado son dos actitudes
de beneficiar al otro o a lo otro creado. Esta actitud es
incondicional en el afecto y gracias a la incondicionalidad
en reconocer los valores del objeto se transforman estos
en belleza. Esta dinámica entre afecto y belleza, implica
una conducta ética en el artista, una conducta de atención,
de respeto y de entrega voluntaria al mejoramiento de lo
creado. De establecerse de este modo, se puede reconocer
algún estado de complacencia en la labor artística.
Complacencia derivada de la recognición, del aprecio y
del beneficio que se dispone a recibir el apreciador. Aquí
se encuentra manifiesta la incondicional base, inicio y
fundamento de todo lo creado.
Así podemos entender que la auténtica belleza se
desprende de la incondicionalidad en el afecto.
Este postulado suena un tanto extraño en nuestro ambiente
contemporáneo, porque la realidad del arte dista mucho
de esta postura. Y dista mucho, porque se han fragmentado
los criterios hasta el extremo de que cada artista defiende
su posición por sobre los fundamentos de la realidad
contenida en los Principios de la Creación, rectores del
ordenamiento natural de las especies. Estos Principios
nos advierten que el artista por sobre todo, ha de asumir
su responsabilidad de realizarse como persona, antes de
atreverse a interpretar los valores constantes e inmanentes,
porque sin el fundamento del establecimiento del vinculo
filiopaternal, fraternoconyugal y paternofilial incondicional,
no se está emocionalmente calificado como
suficientemente sensible, para reconocer los valores
absolutos que se desprenden de dicha experiencia. Esta
experiencia constata la madurez del individuo.
A pesar de que muchos artistas han postulado versiones
aproximadas a la realidad de los Principios de la Creación,
en sus conductas no las han realizado y sobre la carencia
de esta experiencia se han mostrado insuficientes para
reconocerla en su totalidad. Muchos escritores han escrito
sobre el amor, pero lo han entendido fuera de su verdadero
contexto natural afectivo e incondicional, muchos pintores
han pintado maternidades, pero disgregadas del auténtico
sentido natural del ser familia, muchos músicos han
realizado melodías armónicas, pero apartadas del
ordenamiento natural de las especies.
Tipos de Belleza

Tipos de Amor y Belleza desde la Perspectiva de los


Principios de la Creación

La relación de dar y recibir en función del cumplimiento


del propósito de atender o estar atento al apreciar o
encontrar valor en el objeto observado, produce en el
sujeto la sensación de complacencia que denominamos
belleza. La belleza puede percibirse en diferentes grados
dependiendo del interés, necesidad o valoración del sujeto
o dependiendo del contenido valórico del objeto.
La intensidad emocional va a depender del contenido
valórico y de la disposición del apreciador.
La belleza no cambia, puesto que en todas sus
manifestaciones complace, pero lo que es variable, es la
intensidad en la apreciación.
En base a esta intensidad podemos establecer categorías
de belleza. Como dijimos anteriormente, afecto y belleza
son inseparables, del grado o intensidad en el afecto se
deriva la retribución en complacencia. El máximo de
complacencia se deriva de la relación vincular entre padres
e hijos y en base al vínculo podemos entender las
diferencias en categorías de la apreciación de la belleza.
Cuanto más se necesita al objeto de aprecio, más complace
su consecución.
Por lo tanto, cuanto más aumenta la necesidad por el
objeto, mayor es la gratificación en complacencia al
poseerlo. Entre afecto y belleza se establece un circuito
interconectivo proporcional en intensidad. Esto nos indica
que al hablar de intensidad en belleza podemos deducir
la intensidad en el afecto o en la necesidad por apreciarla.
El afecto máximo o la máxima manifestación del afecto
se establece en el núcleo gestor de la especie, en la
familia. La familia es el paradigma comparativo de los
diversos vínculos afectivos de los cuales se derivan las
distintas manifestaciones de belleza.
Teoria del Arte

En la familia humana, ocupa el más alto estrato el afecto


paternal incondicional. Luego, el amor conyugal y en
tercer lugar el amor filial, seguido por el afecto fraternal.
Por debajo de estos podemos destacar el afecto del mayor
al menor o el afecto entre amigos.
Estas manifestaciones afectivas retribuyen en
complacencia o belleza proporcional a la intensidad del
mismo.
Existen variables entre el afecto materno y el afecto
paterno. El afecto paterno manifiesta cualidades de riesgo,
emprendedor, de amplitud, de firmeza, de profundidad y
solemnidad, complementariamente el afecto materno es
apacible, acogedor, seguro, consolador, administrativo,
cuidadoso, adaptativo compasivo.
El afecto filial es obediente y leal, retributivo y respetuoso.
En consecuencia se derivan tipos de belleza proporcional:
belleza paterna, belleza materna, belleza fraterna y belleza
filial. Entendiendo estas bellezas como derivados del goce
de la función que cada uno de ellos significa.
En ocasiones podemos observar que el afecto paterno
no se manifiesta sosegado o tranquilo, en ocasiones se
manifiesta con firmeza en instructivos o correctivos que
en ocasiones pueden no ser bien acogidos por los hijos,
pero que al saberse correctivos son aceptados como
válidos, e incluso en extremo pueden ser considerados
bellos.
Estos tipos de belleza experimentados en el núcleo gestor
de la especie humana, o familia, se proyectan en la
creación, así podemos comparar la belleza solemne de
la montaña con la belleza solemne de los padres.

Tipos Tradicionales de Belleza

En la historia de la estética, se consideró como tipos


básicos de belleza el concepto o categoría estética de la
gracia (Grazie) y el de lo sublime (Erhabene). La gracia
es el tipo de belleza que agrada de una forma afirmativa
y directa. Es la belleza equilibrada producida por la armonía.
Lo sublime, por otro lado, es el tipo de belleza que
proporciona una sensación de asombro, o un sentimiento
de admiración, como, por ejemplo, el sentimiento que se
tiene al mirar una elevada montaña o el oleaje del mar.
Kant, sostenía que en la belleza (gracia) se hallaban los
componentes de la belleza libre (freie Schönheit) y de la
belleza adherente (anhängende Schönheit).
Teoria del Arte

Belleza libre es la que se percibe sin que se sepa nada


del objeto a contemplar, sin restricción de ningún concepto.
Es una belleza pura, no se tiene ningún tipo de idea que
nos haga cuestionar su belleza. Belleza adherente es la
que depende del concepto que tengamos acerca del objeto
analizado, de un cierto propósito, como lo que es apropiado
para vestir, o el lugar donde a uno le guste vivir.
En las teorías de arte se menciona generalmente también,
la belleza pura (Reisemne), la belleza trágica (Tragische),
y la belleza cómica (Kimische).
No obstante tales tipos tradicionales de belleza, han sido
especificados por la experiencia humana, y el criterio para
su clasificación ha sido ambiguo. En contraste
con ello, los tipos de belleza en esta Teoría del Arte están
basados en la naturaleza de los Principios de la Creación.

Valor

Hemos visto y demostrado que la actividad artística se


fundamenta en la necesidad por crear algo que apreciar,
o por apreciar algo de lo creado. Apreciar, dijimos que
exige de atención y de atender, de estar atento a la
recepción, para reconocer la sensación, el significado o,
el servicio de lo creado. Y, de atender al objeto de atención,
es decir, de predisponerse a escucharlo, a verlo, a tocarlo,
a olerlo o a gozarlo, porque no llega nada a nuestra
memoria que no sea reconocido y, para que llegue al
intelecto, es necesario que haya pasado antes por los
sentidos. Nada hay en el intelecto que no haya pasado
antes por los sentidos. Nada existe en la memoria que no
haya sido reconocido.
Lo reconocido, lo sentido, y lo aceptado es algo que nos
vale, porque lo que no nos vale únicamente lo juzgamos,
lo decimos, lo transformamos en negación intelectual,
pero no nos pertenece, no lo tenemos.
Cuando decimos: “no me gusta”, “no me vale”, “no lo
quiero”, ese “no” significa que no lo voy a permitir en mí,
no se acepta como propio de uno, se identifica como algo
que no vale para mí, y porque no me vale no lo deseo,
no lo acepto, no lo transformo en mío, y eso es lo que
estoy haciendo al decir que es malo, estoy informando
que no lo voy a aceptar, que no lo puedo hacer mío.
¿Qué ocurre cuando se dice eso no es cierto? Estamos
informando de que lo que se escucha no se puede aceptar
como propio de uno. Eso no quiere decir que uno es falso
Teoria del Arte

malo o despreciativo, porque no puedo despreciar y


apreciar al mismo tiempo, Luego, si desprecio lo que se
me dice por ser falso, no lo puedo apreciar. Lo que si que
se puede hacer es informar de que no es cierto lo que se
te informa, porque informar es valido, pero la mentira no
lo es. Lo mismo ocurre con lo que decimos malo, o
desagradable.
El dolor no es un estado permanente, es solo producto
de un desorden. En el orden no hay dolor, hay armonía
y la armonía complace, no disgusta, por lo mismo, debemos
meditar sobre el si la persona es o no es buena, es o no
es justa o es o no es valida. Si le damos un tiempo a esta
meditación llegaremos a la conclusión de que lo malo, lo
falso y lo feo, son informaciones de algo que se niega, se
rechaza o se aísla de uno.
Todo ser normal espera y pretende valor, espera y pretende
orden, espera y pretende armonía.
Somos, si es que me permiten el ejemplo, como una
aspiradora. La aspiradora no puede al mismo tiempo
aspirar y soplar o expulsar. Lo que aspira pasa a formar
parte de la aspiradora, lo acumula en la bolsa de su
“memoria”, pero lo que expulsa, el viento sobrante sale
fuera de la máquina, no puede soplar en su interior porque
eso ya es aspirar.
Solo podemos optar por lo que consideramos válido,
incluso cuando pretendemos hacer daño a otro, estamos
considerando que eso es lo que debemos hacer y por lo
tanto, justificamos o validamos el hacerlo.

Valor es la cualidad contenida en el objeto de aprecio que


satisface a la necesidad del sujeto que lo aprecia. Estamos
acostumbrados a la célebre frase de que “todo es relativo”.
Eso es cierto solo para quienes desconocen los valores
absolutos. Absoluto es aquello que es siempre y para todo
valido, es decir, es aquella constante inmanente que
justifica a la razón de su existencia. Razones absolutas
existen contenidas en todo lo creado, y eso es lo que la
ciencia estudia. La ciencia estudia las máximas constantes
inmanentes y es, gracias al estudio de las máximas
constantes inmanentes, que disfrutamos del ordenamiento
social del que participamos. No habría sido posible el
dirigir un cohete a la luna si se hubiera pensado, que las
leyes de gravedad son validas para unos y no validas
para otros, y por lo tanto, las leyes de la gravedad fluctúan
y cambian al ritmo de la interpretación de cada uno.
Teoria del Arte

Eso no es así. La ley de la gravedad se ajusta a la razón


de su existir y opera en función del cumplimiento de esa
razón, por lo tanto, es siempre y para todos valida, porque
coopera en el mantenimiento del ordenamiento natural
del universo. Decir que todo es relativo es informar de un
absoluto, porque aquello que es siempre y para todos
relativo se transforma en absoluto al ser esta afirmación
siempre y para todos valida. Es, como la frase de “yo no
creo en nada”; esta frase informa que quien la dice, cree
que no cree en nada y por lo tanto cree.
“No hay- nadie”, en lugar de: ¡hay nadie!
Decimos muchas cosas sin analizarlas en profundidad,
lo mismo hacemos con el arte, decimos muchas cosas
sin analizarlas. Al analizar la creación llegamos a sus
bases y podemos reconocer al inicio y fundamento que
justifica la creación. Ese inicio y fundamento es el valor.
Porque vale se necesita y porque se necesita se realiza
y se realiza para experimentar su valor.
El creador de cualquier obra es un sujeto que dispone de
libertad. Libertad es la capacidad de optar, pero
curiosamente y, como antes vimos, se opta por lo que
gusta, agrada, se reconoce o beneficia. En otras palabras,
podemos afirmar que optamos únicamente por lo que
consideramos valido.
El valor contiene un fundamento dual en su composición,
se necesita y beneficia.
Necesidad y beneficio existen en el fundamento del inicio
de toda obra, es más, de todo acto y si lo extremamos
podemos afirmar que de toda actividad. Toda actividad
opera en función del satisfacer a la necesidad que justifica
su existencia, por eso, podemos afirmar que el propósito
de cualquier propósito es siempre y por sobre todo, el de
ser satisfecho. Al ser satisfecho vale.
Existen distinciones en la apreciación, como ya hemos
visto, y eso produce que el juicio de valor sea diferente
en cada uno de los apreciadores, a esa diferencia en la
apreciación se le puede designar como relativa, pero el
valor en su capacidad de complacer es siempre y para
todos complaciente, el valor a todos vale, y sobre esta
premisa es absoluto.
Valor absoluto es aquel máximo insuperable, constante
e inmanente que satisface plenamente a todos. Todos
los humanos sanos, estamos capacitados para sentir,
reconocer y disfrutar del valor, porque todos los humanos
sanos, disponemos de capacidades emocionales,
intelectuales y motrices, o de libre voluntad.
Teoria del Arte

Hasta aquí hemos visto la interacción del valor con la


realidad de las especies y hemos descubierto cuales son
los valores absolutos: PLENITUD AUTONOMÍA y
CUMPLIMIENTO. El sentimiento de plenitud no admite
más placer, el encuentro con la ley (razones constantes
que son siempre y para todos validas) y su puesta en
práctica mediante el reconocimiento de la razón que la
justifica no admite verdad superior y el cumplimiento del
deber responsable no permite determinación superior. De
esto se deriva la necesidad del arte de promover lo
auténtico, lo autónomo y lo altruista.

Valores absolutos y valores relativos

Hemos explicado ya que los valores absolutos son aquellas


máximas insuperables emocionales, intelectuales y
conductuales. El sentimiento de PLENITUD, el
reconocimiento de las normas, leyes o principios
CONSTANTES E INMANENTES que determinan la
conducta autónoma del ser y, el CUMPLIMIENTO del
deber responsable o incondicionalmente, haciendo uso
de su libre voluntad, son los valores máximos insuperables.
Y a estos tres valores, por ser insuperables, eternos, e
incambiables, por ser las máximas constantes e inmanentes
les llamamos Absolutos. Lo absoluto no es en nada
impositivo, porque frente a estos valores disponemos de
la libertad de aceptarlos o negarlos, pero de estos valores
absolutos se desprenden el sentido del deber y el derecho
a su beneficio. Sería injusto el exigir el derecho del beneficio
de estos valores sin haber cumplido con el deber de
merecerlos.
Los valores absolutos de Plenitud Autonomía y
Cumplimiento, son los componentes naturales de la
conciencia humana sana, rectora de las conductas, juez
de los juicios de valor y determinante de la aceptación o
rechazo de las sensaciones. Nuestro paradigma rector o
estándar prototipo humano de conciencia está compuesto
por los valores absolutos. Lo que más nos satisface a
todos es sentirnos plenos, lo que más nos interesa a todos
es el reconocimiento de la verdad constante e inmanente
y lo que más se espera es el cumplimiento responsable
del deber, si todos lo necesitamos es porque lo contenemos
todos. Pero, en la apreciación de estos valores sentimos
agrado, complacencia, satisfacción o plenitud en diversos
grados, a estos grados de complacencia se les denomina
valores relativos a la necesidad del individuo.
Teoria del Arte

Lo mismo ocurre con la razón, todos razonamos pero el


conocimiento de las verdades significa algo distinto para
el experto que para el que se expone a ella por primera
vez, a pesar de ser verdad para ambos, esta verdad
significa aspectos diferentes para cada uno, lo mismo
ocurre con el cumplimiento del deber, el deber para el
niño es diferente del deber para el adulto. A estas variables
se las reconoce como valores relativos. No porque el valor
en sí sea relativo, porque el valor siempre complace, sino,
porque la apreciación relativiza la experiencia del valor al
grado de necesidad de quien lo aprecia.

Valor es una constante universal, todo lo creado vale para


quien lo aprecia, y todos los seres necesitan de valor. Si
nos ponemos a pensar un poco en ello, podemos darnos
cuenta de que, en todo lo que hacemos, estamos
esperando un bien, lo que transforma al valor en siempre
y para todo valido. En este sentido, el valor se transforma
en una constante inmanente, y por lo tanto en ley.
Toda constante inmanente o ley, contiene dos aspectos
a considerar, el aspecto de deber y el aspecto de derecho.
Deber y derecho existen contenidos en el valor,
entendiéndolos como necesidad y beneficio. Necesidad
y beneficio son atribuciones para satisfacer a la emoción,
al intelecto y a la voluntad del ser que lo ejercita. De esta
interpretación se desprende una realidad antes ignorada,
la realidad del valor contenedor de los atributos de
intencionalidad, significación y poder, en función del
cumplimiento del deber necesario para experimentar el
beneficio derivado del derecho a ser satisfecho.
Satisfacción esta que motiva a la necesidad por repetirlo.
Esta es la dinámica del valor, que por tener por absoluto
al sentido de plenitud, autonomía y cumplimiento del
propósito de la creación, motiva a todo lo creado al
dinamismo natural de las especies. Dinamismo contenido
en el ordenamiento natural de la creación.
II
LOS PRINCIPIOS DE LA CREACIÓN
II

Los Principios de la Creacion

El Universo espera la llegada de una cosmovisión


compartida por todos, y basada en planteamientos
ordenados de manera natural, que beneficien siempre a
todo y expresados en forma de constitución o legislación
universal. Esta esperanza pudiera llegar a materializarse,
en el supuesto, de que el individuo considerase el encuentro
con los valores absolutos, por sobre su propia y relativa
apreciación fragmentaria de los valores morales, éticos
y estéticos. El hallazgo de una convicción natural y
generalmente compartida, podría despertar el sentido
comunitario de la sociedad y de ese modo, establecer una
cooperativa actividad basada en el altruismo solidario
constructor del vínculo afectivo y cognoscitivo que se
desprende de las normas y principios naturales de la
creación. Vamos a analizar esos principios que no solo
son principios naturales constitutivos, sino que además
se establecen en el desempeño de cualquier actividad,
como reguladores de la creación.
En primer lugar he de indicar que estos principios no son
una teoría más, sino el descubrimiento de funciones
observadas en los procesos naturales de desarrollo. Entre
teoría y descubrimiento hay una inmensa diferencia. En
segundo lugar estos principios son observables por
cualquier sensibilidad aguda que se interese por
reconocerlos. Y en tercer lugar, el descubrimiento de estos
principios de la creación solo pretende el entendimiento
de los mismos, ni propone nuevas conductas, ni nuevas
convicciones, ni nuevos ideales. Cada cual es responsable
de entender la realidad del universo a su manera y por lo
mismo es responsable también, de concordar su
apreciación con la realidad natural del orden universal al
cual pertenece y al cual debe respetar.
Teoria del Arte

PRINCIPIOS DE LA CREACION

Todo lo creado responde a ciertas pautas normativas


constructivas que así lo permiten.
Al crear se está realizando algo. Al realizar algo, se
precisan de condiciones intencionales y de consecuencias
que responden a dicha intención. Esta realidad viene dada
por el principio de conexión entre las categorías de causa
y efecto. Todo acto contiene intencionalidad y significación.
Todo acto se justifica en función del cumplimiento de su
razón de ser y eso transforma al acto en objeto de su
razón de ser. De este modo se establecen las posiciones
de causa y efecto y de sujeto y objeto.
Pero la intención creadora, realiza su consecuencia en
base a la necesidad de quien pretende ser satisfecha con
el acto o consecuencia que este realiza. Lo que nos da
a entender que todo lo creado obedece a una necesidad
propositiva, contenida en la categoría, o especie del origen
creador. En este caso, la consecuencia obedece al principio
de que todo lo creado se realiza, por y para el beneficio
del creador o apreciador.
Para crear es preciso de posiciones causa y consecuencia
y sujeto y objeto. Esta realidad nos muestra la existencia
de un proceso en tiempo y de una estructura base de
cuatro posiciones en espacio, inserta en el crear. Luego,
todo lo creado responde al principio de intercambio entre
una causa y un efecto o entre un sujeto que ejecuta y un
objeto o consecuencia realizada.
Todo lo creado responde a una causal originaria que lo
afirma, lo reconoce o lo valida, en este caso, la creación
responde al principio de correlatividad, correspondencia
y recognición entre creador y consecuencia, entre
necesidad y satisfacción, entre significado y recognición
o entre eficiencia y beneficio.
Lo creado se realiza bajo la conducción o dirección de
un sujeto intencional, ya sea su categoría de padre,
maestro, líder o señor. De esta realidad conductual se
desprende el principio del dominio sobre el centro.

Al crear se establece la aprobación del objeto creado lo


que establece una realidad armónica entre sujeto y objeto
o entre causa y consecuencia. De esta realidad se
desprende el principio de la armonía contenido en la
realización de actividad.
Teoria del Arte

La armónica relación entre creación y creador establece


identidades conductivas e identidades retributivas, lo que
nos explica la existencia del principio de individualidad y
relación.
Lo creado y aprobado por el creador motiva a quien lo
realiza y debido a esta circunstancia el creador se siente
motivado a seguir realizando. De esta realidad, se
desprende el principio del movimiento circular en
proyección.
Para crear es preciso de libertad, autonomía y
responsabilidad. Esto nos dice que el principio de libertad
responsabilidad y autonomía está inserto en el crear.
La consecuencia realizada se valida al ser la consecuencia
intencional deseada, lo que nos da a entender que el valor
es parte indisoluble del crear. De esta realidad se desprende
el principio de que todo lo creado se realiza por y para el
valor.
Hasta aquí, hemos destacado algunas razones insertas
en el proceso creativo, pero ahora vamos a explicar los
principios de la creación uno por uno, para comprender
que la realización del acto, sea este cualquiera que sea,
implica ciertos principios.

CREAR IMPLICA:

VALOR INTENCIONAL Y POTENCIAL

Crear es un proceso que encuentra en su desarrollo los


elementos que le dan forma. Este proceso se inicia en la
necesidad por encontrar valor, lo que implica que en la
necesidad existe ya la capacidad de contenerlo, y esa
capacidad vale, por lo tanto ya es valor, y espera el
encuentro con el valor contenido en el objeto de la
necesidad, por eso decimos que es una exigencia
inexcusable la existencia del valor en todo lo creado. Valor
es la cualidad contenida en el objeto que satisface a la
necesidad del sujeto, pero el valor contiene aspectos
intrínsecos duales complementarios de necesidad y
beneficio, en su actitud; de globalidad y de parcialidad,
en su amplitud; de calidad endógena (vinculo) y de calidad
exógena (enlace) en su interconexión. El valor es un
interconector endógeno y exógeno de todas las variables
y posibilidades naturales. El valor es constante e inmanente.
Teoria del Arte

CAPACIDAD DE DISCERNIR DE ENTRE LO BUENO


LO MEJOR.

Para crear hay que decidirse por lo que es conveniente,


esa decisión se toma luego de discernir de entre lo bueno
lo mejor. Por lo tanto, para crear es necesario hacer uso
de discernimiento y el discernimiento se evalúa en base
a una conciencia del valor. Sin un estándar apriorístico
comparativo del valor, difícilmente podría discernirse. Por
lo mismo, decimos que valor y discernimiento son
necesarios para crear. Crear Es distinto de repetir, o de
automatizar; en el crear existe una dosis de libertad y al
ser libre de optar se debe también disponer de
discernimiento en la selectividad.

ALTERNATIVAS O POSIBIIDADES

Crear es hacer algo voluntariamente y por lo mismo es


necesario que existan alternativas. Sin alternativas no
podríamos crear y sin libre voluntad, no podríamos optar
por las alternativas.

L E A LTA D Y S E L E C T I V I D A D V O L U N TA R I A

Para crear, el sujeto o autor debe ser leal al propósito de


crear durante todo el proceso de desarrollo creativo. Si
abandona su propósito en medio del camino no hallará
su labor cumplida. Lealtad es necesaria para poder crear.

VIRTUDES, CAPACIDADES Y HABILIDADES

Prudencia para optar por la alternativa válida, Fortaleza


para cumplir con el proceso completo y Templanza para
absorber las diferencias o dificultades del proceso creativo,
son necesarias en el construir una realidad. Además, para
crear es necesario de Capacidades sensibles o
emocionales, capacidad de recognición o intelecto, y
capacidad de dominio o voluntad, que apoyadas con las
habilidades visuales, auditivas, olfativas, gustativas y
táctiles, posibilitan la realización responsable del acto
creativo.
Teoria del Arte

AUTONOMIA

Auto significa uno mismo y nomo, significa ley. Autonomía


es obrar de acuerdo con la razón de ser, de acuerdo con
las normas de la creación, de acuerdo con las leyes
naturales. Cuando el creador opera en función del
cumplimiento de las normas naturales, la creación se dice
autónoma y el creador se califica también de autónomo
con esa opción.

LIBERTAD Y ACCION RESPONSABLE.

Libertad para poder optar por la alternativa valida y acción


responsable para cumplirla son dos aspectos insertos en
el crear. Nada puede ser creado sino después de cumplirse
responsablemente todo el proceso creativo.

PARA CREAR ES NECESARIO:

POSICIONES CAUSA Y EFECTO Y SUJETO OBJETO


CON ALGO EN COMUN (un elemento compartido)
.
Todo lo creado obedece y responde a una necesidad
causal intencional y se realiza mediante un sujeto
constructor, lo cual implica posiciones ordenadas. Posición
1 causa intencional, posición 2 sujeto conductor, posición
3 objetos conducidos y posición 4 logro de la intención
causal propositiva.

PROPOSITO CENTRALIZADO EN EL SUJETO

La creación no se realiza por si sola. El accidente arbitrario


no es creación, es un suceso. Los sucesos no se crean
surgen inesperadamente. El accidente se asocia con algo
que ocurre cuando no lo esperamos, por lo tanto no es
creado a voluntad intencional. La magia no produce algo
de la nada, solo produce la ignorancia de quien la observa
y en base a esa ignorancia se establece la suposición de
que el mago realizó algo de la nada. Cuando se descubre
el truco se acaba la magia. La magia solo existe en la
ignorancia.
Para crear es necesario de un propósito y este ha de ser
conducido y realizado por un sujeto director, por esto
decimos que para crear es necesario de un propósito
centralizado en el sujeto constructor.
Teoria del Arte

ORDEN Y LOCALIZACIÒN DE POSICIONES

Para crear es necesario establecer un proceso en tiempo


y una estructura base de cuatro posiciones. Sin una
secuencia ordenada o sin estructura funcional constructiva
ordenada no puede existir creación alguna.
Para crear, es necesario que el proyecto sea factible,
posible o, viable. Para que el sujeto se
determine a hacer, ha de sentir que su proyecto vale, ha
de comprender que su proyecto se justifica en alguna
razón y ha de servir a la necesidad del sujeto que lo
propone, El sujeto debe sentir la necesidad de crear, ha
de saber cómo crear y ha de poder crear. Además el
sujeto, ha de ser leal durante todo el proceso de desarrollo
de su proposición, y ha de ser capaz de realizar
completamente a su proposición, cualquiera que esta sea.
El objeto ha de retribuir con su completación o
cumplimiento, para que el logro de la proposición sea
reconocido valido por el sujeto propositor. Sobre el
cumplimiento de este orden se establece la realización
armónica de la creación.

ARMONIA

Cuando se realiza el acto creado y se valida como tal, se


establece una relación armónica entre causa y efecto y
entre sujeto y objeto.

INDIVIDUALIDAD Y RELACIÒN

El proceso de crear implica relaciones entre causa y


consecuencia y entre sujeto y objeto. Relaciones de
similitud, reconocimiento y correlatividad que determinan
individualidades conductoras, constructoras e
individualidades conducidas o construidas.

IDENTIDAD MANTENIMIENTO Y DESARROLLO

La realización de un acto implica el mantenimiento y


desarrollo de una conducta constructiva, lo cual, modifica
la identidad del creador y a la vez, modifica la identidad
del objeto que se está realizando. El creador asume los
beneficios que se desprenden de la experiencia del proceso
creativo, y eso modifica la identidad de la persona que
realiza el trabajo.
Teoria del Arte

M O V I M I E N TO C I R C U L A R E N P R O Y E C C I Ò N

Cuando se realiza un acto y es validado, produce


satisfacción, confianza y motivación. Esta motivación
genera el deseo por volver a experimentar valor. La
necesidad por encontrar valor es una constante inmanente,
lo cual, obliga a estar permanentemente buscando la
experiencia que lo posibilite.

AL CREAR SE ESTBLECEN:

BIENESTAR

El acto creativo consumado y aceptado como valido


produce bienestar. Todo lo creado al ser aceptado,
reconocido, o validado, existe por el beneficiar al creador-
apreciador y para beneficiar al creador o apreciador. La
apreciación es para uno y el beneficio de lo creado es
compartido.

CORRELATIVIDAD, RECOGNICIÒN Y PARECIDO

Todo acto realizado responde a una necesidad intencional,


este hecho nos indica que entre la necesidad y la
consecuencia realizada existe algo en común, existe un
beneficio interconectado. Alguna base correlativa ha de
existir entre necesidad y consecuencia para que esta
última sea capaz de satisfacer a la anterior. Por eso
decimos que al crear se produce similitud, recognición y
correlatividad entre causa y efecto y entre sujeto y objeto.

INTERCAMBIO – DAR Y RECIBIR-

En el crear existen relaciones productivas de conformidad,


comunicación e intercambio entre un sujeto y un objeto
y entre la necesidad y consecuencia.

REPULSIÒN

Al realizar algo, se ejerce selectividad, discernimiento y


prioridad sobre las alternativas, lo que obliga a optar por
una y repudiar o rechazar a las otras. En este sentido, el
rechazo no significa desprecio, falsedad o descalificación.
El rechazar alternativas es lógico de la capacidad de optar
por lo que se considera válido. No por ello contiene ninguna
connotación negativa.
Teoria del Arte

PROCESO INICIO MEDIO Y TERMINO – ORIGEN


DIVISIÒN Y UNIÒN.

Al realizar algo se establece un proceso origen, división


y unión. Este proceso se inicia en el origen o necesidad
de crear, luego se dividen las posiciones sujeto y objeto
para repartirse equitativamente las funciones de constructor
y construido o conductor y conducido, este es el intermedio
del proceso y finalmente se realiza el acto, y al ser este
validado se establece la unión ente causa y efecto mediante
la unión entre sujeto y objeto, lo que da por terminado el
proceso de creación.

ESTRUCTURA

La realización de cualquier acto implica el cumplimiento


de una estructura base de cuatro posiciones. Posición 1
intencionalidad, posición 2 sujeto, posición 3 objeto y
posición 4 logro o consecuencia.

RESPONSABILIDAD

Crear es realizar algo y para realizarlo hay que cumplirlo


o completarlo. El deber cumplido es responsabilidad y
todo lo creado obedece y responde a un deber cumplido.
Sin uno de estos principios de la creación aquí expuestos,
la creación de cualquier acto no sería posible. Por esta
razón he considerado de importancia el evidenciarlos.

PROPOSITO DE LA CREACIÒN

El propósito de la creación es siempre el mismo, satisfacer


a la necesidad intencional propositiva del creador.
Asumiendo el principio de que toda causa es a su efecto
así como el efecto manifiesta aspectos de la causa y luego
de comprender los principios de la creación, podemos
llegar a la conclusión de que todo lo creado contiene el
propósito de satisfacer a su origen causal propositivo.
El propósito de cualquier propósito es el de ser satisfecho.
La necesidad creativa espera siempre ser satisfecha. Por
esto podemos concluir diciendo que el propósito de la
creación es el de satisfacer a la intencionalidad que lo
origina.
Teoria del Arte

Necesidad es distinta del deseo, la necesidad es algo de


lo cual nadie puede sustraerse mientras que el deseo es
un impulso dirigido, por ejemplo la necesidad reproductiva,
alimenticia o social es algo de lo cual la especie no puede
sustraerse, pero el deseo por la elección del complemento,
del alimento o del con quien te relacionas es algo
determinado por el individuo.
La necesidad creativa contiene ese aspecto irreducible
del deber ser satisfecha, y en ese satisfacerse existen
diversos impulsos productos del deseo por el encuentro
con el objeto de satisfacción.
En el crear se crece, se multiplican aspectos y se ejerce
un dominio sobre los procesos y elementos de
construcción.
Se crece en el proceso adquiriendo experiencia, se
multiplica la realidad existente y se conduce el ejercicio
creativo con el dominio del pensamiento, de las conductas
y de las emociones que surgen en el quehacer.

CRECER

Se crece en el crear algo. Al realizar un acto creativo se


establecen las 4 posiciones (intención, sujeto, objeto y
consecuencia) en el proceso (inicio medio y término) En
el sexto principio de la creación decíamos que: “La
realización de un acto implica el mantenimiento y desarrollo
de una conducta constructiva, lo cual, modifica la identidad
del creador y a la vez, modifica la identidad del objeto que
se está realizando. El creador asume los beneficios que
se desprenden de la experiencia del proceso creativo, y
eso modifica la identidad de la persona que realiza el
trabajo”. De donde se desprende que todo lo creado obliga
a crecer a quien lo realiza.
El creador crece, siempre y cuando lo creado lo convenza,
lo complete y lo satisfaga y siempre y cuando lo que
realice sea apreciado por todos siempre. Cuando lo creado
es siempre y para todos válido, decimos que el acto
realizado corresponde con los principios de la creación.
De este acto válido, autónomo y completo, se desprende
la experiencia constructiva, que permite el crecer en el
valor.
El autor crece al realizar objetos de bondad, objetos
verdaderos y objetivos completamente cumplidos. Para
eso el autor debe ejercer el dominio completo sobre sus
sensaciones, conocimientos y conductas.
Teoria del Arte

Se crece en el ser coherente y leal con el ideal de la


creación que todo humano debe reconocer propio de la
naturaleza humana. Se crece y madura en el entendimiento
de las conductas naturales, lo que satisface a la orientación
del individuo; en el establecimiento del vinculo incondicional
filiopaternal, fraternoconyugal y paternofilial maduro, lo
que satisface al núcleo gestor de la especie. Se crece en
el dominio y control del celo emocional, intelectual y
motivacional, lo que vincula, asegura y da sentido a la
persona. Se crece en el control de los instintos de
protección, de conservación y de reproducción, lo que
califica al ser humano como humano en la autenticidad
de su carácter.

MULTIPLICARSE

Se multiplica en el crear algo. Siempre y cuando se realiza


algo, se multiplican aspectos de quien lo realiza. Aspectos
sensibles, aspectos de significación y aspectos
conductuales o habilidades. El séptimo principio de la
creación, nos dice que se establece un movimiento circular
en proyección: “Cuando se realiza un acto y es validado,
produce satisfacción, confianza y motivación. Esta
motivación genera el deseo por volver a experimentar
valor. La necesidad por encontrar valor es una constante
inmanente, lo cual, obliga a estar permanentemente
buscando la experiencia que lo posibilite.” El deseo de
todo propósito es el de sentirse satisfecho y para sentirse
satisfecho ha de encontrarse con un objeto correlativo,
reconocido y totalmente semejante con su esperanza.
Cuando se crea una obra de arte, se espera que esa obra
satisfaga en su totalidad a las expectativas del creador,
pero por sobre eso el artista es un ser persona, que espera
del otro la misma calidad de ser también persona y la
esperanza máxima que puede ser similar, concordante o
correlativa con él es por sobre todo la figura de su hijo
maduro.
El hijo maduro concordante con el padre es el mayor
reconocimiento que el autor puede crear. Esa es la fuerza
más poderosa del universo, la fuerza de lareproducción.
Teoria del Arte

DOMINAR

Se domina en el crear algo. El ejercicio del dominio sobre


las estructuras que intervienen en el proceso creativo,
posibilita la realización de lo creado. Dominar no es oprimir,
imponer u obligar, es conducir seduciendo con afecto,
persuadiendo con verdad y motivando con el ejemplo al
objeto que se construye o al objetivo que se realiza.
El dominio del celo y el dominio de los instintos es
fundamental para el establecimiento de la maduración del
artista.
El propósito de la creación permite la experiencia del
dominio, de la multiplicación y del crecimiento del autor.
Pero ese mismo desarrollo ha de ser consecuente con
las leyes o normas naturales.
La Ley del Dar, nos dice que toda existencia, acción,
y multiplicación en la creación, existe en función de,
y para el beneficio del otro. Todo es fruto de un “otro
causal” (causa, originaria) y existe gracias a un “otro
posicional “ (sujeto-objeto). En cualquier actividad o
relación, el propósito o intencionalidad se ofrece al sujeto
(se da por el otro) que la conduce y satisface, pero para
eso, es preciso que el sujeto se ofrezca y satisfaga al otro
o a lo otro (objeto) y este ha de ofrecerse, leal y
obedientemente al sujeto (al otro) para la completación
de la realización del otro (el logro de la intención). Del
mismo modo el logro ha de darse al objeto, como al sujeto
y al propósito. Si éste, (el logro) no corresponde con el
propósito, ni con el sujeto, la relación se invalida. Aquí
nos damos cuenta de la veracidad del significado de la
ley del dar. Todo existe en función de y para el beneficio
del otro. De la unión entre el uno y otro surge una estructura
ígnea que es una emanación de la divinidad o todo. Surge
el “nosotros” como necesidad y como razón compartida.
El “nosotros imaginario”, posibilita la existencia del “yo”
y del “otro”. Yo no existo sin un otro, y el otro y yo, tampoco
existimos sin un nosotros que nos enlace. En la creación
también lo observamos. Todo opera, en base a un orden
absoluto. La realidad es absoluta, cualquier realidad
contiene la capacidad de ser siempre y para todos válida.
Todo puede ser apreciado, así como también, todo puede
ser despreciado, la diferencia está en que del aprecio se
desprende valor y del desprecio no se desprende nada.
Por lo tanto, si cualquier realidad puede ser apreciada
siempre y por cualquiera de todos, esa realidad es absoluta
con respecto al valor.
Teoria del Arte

La Ley del Dar es la base fundamental y esencial de todas


las otras leyes que se derivan de esta. Cualquier orden
para que sea una realidad ideográfica o nomotética, se
debe a la estructura y proceso de las funciones contenidas
en la Ley del Dar. Por lo tanto el estudio y comprensión
del proceso y estructura fundamental de la base esencial
de la Ley del Dar, son determinantes y necesarios, para
la asimilación veraz y completa de las múltiples reglas,
principios y leyes que determinan la funcionalidad del
universo.
Todo lo creado contiene o participa del movimiento.
Movimiento es una constante universal. El movimiento
opera en base, a la Ley del Dar. En el movimiento existen
cuatro fuerzas. Fuerza Inicial, Fuerza Centrífuga Fuerza
Centrípeta y Fuerza de Revolución u Orbita. Cada una de
estas fuerzas cumple una función específica y determinante
en el destino de su inmediata.
La fuerza inicial se identifica con la intencionalidad originaria
de cualquier acto creativo. La fuerza centrífuga se identifica
con la operación emisora de cualquier sujeto que pretende
el logro de una intencionalidad. La fuerza centrípeta, se
identifica con la posición receptora, o con el objeto que
posibilita el logro de la intencionalidad, mediante su
respuesta obediente o correspondiente. La Fuerza de
Revolución u órbita se identifica con el logro del propósito
intencional. Este orden intrínseco en la relación que permite
el movimiento, es una constante universal y está también
intrínseca en toda existencia, acción y multiplicación.
El orden de este movimiento se debe a siete fundamentos
esenciales de la Ley del Dar.
Cada uno de estos fundamentos esenciales, es válido
siempre y en toda actividad o relación, por lo tanto se
entienden como ley.
Actividad es darse, es fuerza, es acción. En el darse
podemos apreciar dos contenidos, por un lado, el dar
implica regalar un –algo- a otro, y al mismo tiempo implica
el perder –algo- de sí mismo. Cuando depositamos nuestra
atención en el regalo que se le hace al –otro- sentimos el
beneficio del saber que regalamos algo. Pero si nos
centramos en el –perder- algo que nos pertenece, sentimos
el dolor por lo que perdimos. El dar, para que sea sano
ha de ser incondicional. Cuando se da, la posición correcta
es la de fijar siempre la atención en el regalo y no en lo
que perdí.
Teoria del Arte

Ley de correlatividad.

Todo lo creado, existe, en base, a la correlativa sincronía


vertical, entre una causa y su efecto, y en base, a la
correlativa sincronía horizontal, entre las posiciones de
sujeto emisor conductor, y objeto retributor.
Básicamente explica esta ley, que es imposible establecer
una actividad, movimiento o relación, sea cual sea, si no
se ha establecido previamente, una correlatividad entre
el sujeto y el objeto que intervienen en la relación.
Lo que determina al yo o al otro, es, el nosotros. El
nosotros, no se declara manifiesto, pero ¿podría existir
un yo y otro, sin un nosotros?
La ley de correlatividad, nos dice además, que en el
universo, todas las cosas contienen elementos correlativos
de valor emocional, intelectual y volitivo. Cualquier
existencia, acción o multiplicación, contienen en potencia
la posibilidad de ser apreciados como contenedor de
sensaciones, es decir, como objeto que modifica la
sensibilidad del apreciador; como contenedor de
significado, es decir, se puede apreciar bajo el punto de
vista intelectual. Y como contenedor de habilidades,
servicio o utilidad.
Toda existencia acción y multiplicación, obedecen a un
propósito específico, a pesar de que pueden muy bien,
satisfacer a múltiples propósitos. Por lo tanto, contienen
utilidad.
La Ley de Correlatividad, nos dice que las posiciones de
causa y efecto y de sujeto y objeto son posibles, gracias
a que entre ellas existe la correlatividad del valor que las
posiciona dentro de sus afinidades indisolubles. La energía
solidariamente compartida.
La correlatividad es el vínculo de unidad entre las
diferencias en el proceso y estructura de la actividad. El
grado de correlatividad máxima se establece en los
m o m e n t o s d e p l e n i t u d a b s o l u ta y p e r f e c ta .
Todo lo creado existe, ante todo, para satisfacer a la
intención del creador, y toda intención existe para el
beneficio del objeto creado. Esta realidad debemos
entenderla en función de las prioridades esenciales del
propósito intencional. La correlatividad en la satisfacción
es el motivo por el cual se establece la relación entre
ambos. Correlatividad, recognición, y similitud, son
propiedades de intercambio, entre una causa y su efecto.
“Toda causa es a su efecto, así como el efecto manifiesta
aspectos de la causa”.
Teoria del Arte

La ley de la causalidad es un principio tan universal que


su función se demuestra en todas y cada una de las
secuencias de eventos que se examinen, sin excepción
alguna. En vista de que los fenómenos examinados han
sido y son pruebas de la existencia de la ley de la
causalidad, ésta se transforma en una verdad necesaria.
“Todas las alteraciones se llevan a cabo en conformidad
con la ley de la conexión de causa y efecto”. Si todo efecto
es a su causa, algo debe contener que sea similar a esta.
¿Cuál es ese elemento correlativo? La causa al crear,
contiene una intención que busca ser satisfecha. La
intención de ser satisfecha existe por lo tanto contenida
en la dicha causa creadora, y la cualidad que satisface
existe contenida en el efecto creado. Por lo tanto,
satisfacción es un elemento correlativo entre causa y
efecto. Decimos que la cualidad que satisface es válida,
a lo que designamos –valor- El efecto satisface porque
es, y cuando es válido. Si el efecto es válido para la
intención, podemos asegurar también que la intención es
válida para el efecto. Luego, valor es el fundamento que
establece la correlatividad entre origen y consecuencia o
entre sujeto y objeto.
La validez del ser humano, se establece en función de la
satisfacción de su Causa Creadora (Padres).
Si analizamos esta realidad, llegamos a la conclusión de
que en la Ley del Dar existen dos destinos a cumplir, la
satisfacción del creador primero y después, la satisfacción
del objeto creado. Por lo tanto se desprenden de esta
realidad, el derecho y el deber. El derecho del creador a
ser satisfecho y el deber del objeto creado de satisfacerlo.
El objeto que no satisface, no vale. El valor del objeto sólo
surge en el momento que satisface a su creador-apreciador.

Ley de dar y retribuir.

Toda existencia, acción y multiplicación, fundamentan su


identidad, mantenimiento y desarrollo, en la acción de dar
y retribuir, que se establece en el proceso origen división
y unión y en la estructura base de cuatro posiciones.
Esta ley nos dice que para que se establezca actividad,
movimiento o relación, es preciso del intercambio, de un
dar algo, y recibir algo, producto de la retribución. Es más,
esta ley nos indica que toda existencia acción y
multiplicación, existe en función de un dar y recibir, actúa
Teoria del Arte

en función a un dar y recibir y se multiplica en función a


un dar y recibir. Por lo tanto, la ley del dar y recibir, está
presente en todo lo creado.
Toda intención es en sí un anteproyecto del proyecto a
realizar. La diferencia entre intencionalidad y acto, radica
en el proceso y estructuras necesarias para su logro.
El proceso es un iniciarse en… para lo cual es necesario
de la actitud de entrega sacrificial, (porque es preciso
sacrificar otras alternativas), o auto negación del estado
actual, para ofrecerse al desarrollo de la intencionalidad.
Al ofrecerse, se da uno por la actividad, pero al ofrecerse,
también se recibe la satisfacción de hacer lo que uno
siente que ha de hacer, la satisfacción del deber realizado,
y la satisfacción del cumplimiento del hecho. Dar y Recibir
son requisitos imprescindibles e indispensables en la
relación.
Toda intención conlleva un pretender, esa tendencia
directiva obliga a entregarse, a darse al recorrido procesal
de desarrollo del acto. Sin el cumplimiento completo de
ese proceso, la intención no tiene validez. Toda intención
ha de darse para recibir su logro. Todo creador ha de
entregarse a su obra para cumplirla. Así como el padre
ha de entregarse a la madre para tener familia. Ese darse,
para recibir su cumplimiento, implica un dar y recibir.
Dar y recibir es producto también de la acción que conlleva
una reacción de iguales proporciones. Se deduce que del
acto se desprende un esfuerzo, y del esfuerzo se
desprende la fortaleza de cumplirlo, si se aprecia de este
modo, el esfuerzo satisface al sentirse fuerte. Pero eso
exige de la actitud de aprecio.
Dar es quedarse sin algo, y al mismo tiempo es regalar
algo a otro, dependiendo de en donde se enfatice. Si
enfatizamos en el otro, lógicamente el otro recibe o gana
algo, y si enfatizamos en uno, lógicamente el uno pierde
algo. En el dar y recibir, quien da genera el cambio en
quien recibe y por lo tanto es generoso, y quien recibe se
beneficia con la entrega por lo que debería sentirse
agradecido. El agradecer, agrada a quien ofrece, y el
recibir, agrada a quien recibe. En este sentido dar y recibir
es un beneficio compartido.
Dar provoca en quien recibe la necesidad de compartirlo.
Dar motiva a retribuir. La generosidad se inicia con la
entrega.
La creación obliga a compartir su infinita generosidad.
Los nutrientes se transforman e intercambian con otras
Teoria del Arte

especies, los sistemas comparten aspectos, mediante un


dar y recibir con otros sistemas. Todo lo creado invita al
beneficio de apreciarlo. Necesidad y beneficio, deber y
derecho, todo esto implica un dar y recibir.
La necesidad de darlo todo es imperante en el círculo de
las especies. En el ambiente natural, nada pertenece a
nadie. Las cosas son usadas y dejadas allí para que el
próximo que las necesite, pueda hacer uso de ellas. Lo
que les queda es la experiencia del hecho y eso basta
para continuar su proceso de crecimiento en experiencia.

Ley del dominio sobre el centro

Todo lo creado satisface obedece o completa la


intencionalidad original de un propósito. Para realizar
dicho propósito, es necesario de la existencia de un
centro conductor de la iniciativa y de una periferia
retributiva.

La ley del dominio sobre el centro nos indica que en toda


relación existe un conductor que determina el sentido de
la relación, y es, en base al conductor, que se establece
el logro de la relación. Pero además la ley del dominio
sobre el centro nos dice que toda existencia, acción o
multiplicación, existen como estructura de un proceso
conducido por el dominio sobre un centro.
El dominio sobre el centro es necesario para la realización
de cualquier logro. Sin ese sujeto que conduce, dirige o
realiza el logro de la intencionalidad, el propósito no puede
realizarse. Todo propósito es uno, a pesar de que en el
interior de ese mismo propósito único, existan elementos
múltiples que intervienen en su realización, y que satisfacen
a numerosos sub-propósitos contenidos en el propósito
direccional. Por ejemplo: Veo un paisaje y a la vez que
miro, veo colores, formas, distancias, tamaños, texturas,
etc pero el propósito fue sólo uno, mirar el paisaje. A pesar
de que vi también satisfechos numerosos sub-propósitos.
Del mismo modo, es uno el Sujeto que conduce y dirige
la acción, a pesar, de que en casos, como por ejemplo
una empresa, el directorio esté compuesto por numerosas
personas. El directorio sería el centro que ejercita el
dominio de la conducción de la empresa.
Teoria del Arte

Toda intención surge de un origen causal y es conducida


por la dirección del mismo origen causal, lo que determina
a un centro director, que domina la conducción de la
consecución del logro intencional.

ley de repulsión

Toda acción implica una reacción de igual intensidad.


Para establecer la relación de dar y retribuir, es
necesario repudiar toda opción opuesta al acto de
darse.

La ley de Repulsión nos dice que ninguna relación sería


posible, sin la unión de las posiciones activo y receptivo,
pero, para que esta unidad se establezca, es preciso del
repudio entre activos (activo con activo) o entre receptivos
(receptivo con receptivo).
Dos sujetos con dos propósitos opuestos, no podrían
relacionarse, así como tampoco podrían relacionarse dos
receptivos, puesto que les faltaría el conductor.
La elección de una alternativa, supone el rechazo de
cualquier otra alternativa. Este “rechazo”posibilita la unidad.
En ningún caso debemos entender esta ley, como crisis
o conflicto. Es una ley que complementa la unión, mediante
la conducción selectiva.
Toda existencia acción y multiplicación, contienen
afinidades y diferencias. Para que las afinidades o las
diferencias establezcan la unidad, es necesario del repudio
a la similitud de funciones con propósitos contradictorios.
Por ejemplo dos hombres tienen igualdad en funciones,
procrear depositando la semilla en la mujer, pero cuando
el propósito del hombre es el de pretender depositar la
semilla en otro hombre, este naturalmente es rechazado.
Esta ley del repudio no debe tomarse como proposicional,
sino como conductual.
Vemos en la creación que a toda acción, corresponde una
reacción contraria del mismo poder. O a una tensión se
le opone una resistencia. Esta oposición no es sustitutiva
o aniquiladora, por el contrario, es complementaria. Sin
la reacción, la acción sería imposible. La reacción es una
situación estacionaria, o estática, frente al movimiento o
acción y sólo puede darse la acción o movimiento, sobre
la comparación o diferencia referente a la situación
estacionaria o estática. La intencionalidad conlleva implícito
el rechazo de toda alternativa ajena a la elegida.
Teoria del Arte

ley del periodo del número tres

La ley del periodo del número tres, nos dice que toda
existencia, acción y multiplicación, para llevarla a
cabo, precisa, de un tiempo que se entiende en tres
etapas, un inicio de la relación, una mitad de la relación
y un final o término de la relación.

Toda actividad se realiza mediante el proceso origen,


división y unión. Lo que vendría a ser un periodo inicial,
medio y término.
La intención contiene aspectos de significación y de
hecho. Por este lado se entiende que cualquier acto,
encierra en sí mismo tres propiedades. La propiedad
propositiva, la propiedad cognoscitiva, y la propiedad
efectiva. En otros términos, querer, saber y poder, han de
existir en cada acto. Pero la realización del acto contiene
en su proceso, un periodo de formación, otro de crecimiento
y un tercero de completación.

ley del periodo del número seis


Esta ley nos indica que para que la relación se efectúe
completamente, se han debido de establecer seis
condiciones: Separación, fe, unidad, división,
cautividad y preparación.

La primera condición es la de separación (1). Para


establecer una actividad, un movimiento o una relación,
la persona que inicia dicha relación, ha de separarse del
estado en que se encuentra, ya sea separase del estado
de reposo o del estado intelectual o pensante en que se
encontraba, previo al inicio de la relación que pretende
establecer.
Pero no basta con separarse de lo que estaba haciendo,
además ha de tener fe (2) en la relación que pretende
realizar. Por lo tanto es importante que establezca la
unidad (3) con su fe.
Pero para relacionarse ha de encontrar al objeto de su
relación y esto le obliga a repartir equitativamente funciones
de sujeto y de objeto, lo que se entiende como división
(4).
Además ha de permanecer cautivado de su idea o propósito
de la relación durante todo el tiempo necesario para que
se pueda conseguir el logro de su relación, a este periodo
se le denomina cautividad (5).
Teoria del Arte

Y finalmente, una vez establecidos los cinco requisitos


previos, lo único que nos queda es un tiempo de
preparación (6) para la unidad con el logro del propósito
de la relación. Toda existencia, acción y multiplicación,
han de seguir estas seis pautas de comportamiento para
la consecución de sus realidades.

Este proceso no solo es cierto en la realización del acto.


También podemos encontrarlo en la proyección histórica
del curso providencial. La causa de un fenómeno es el
antecedente, o concurrencia de antecedentes, con los
que está invariable e incondicionalmente ligado

ley de responsabilidad

La realización del proceso y estructura propositiva,


de la actividad, sólo es posible, mediante el desarrollo
responsable y completo de las funciones involucradas
en la creación de la existencia, acción y multiplicación
del objeto creado.

Esta ley nos indica que sin la debida responsabilidad de


funciones, procesos y estructuras, sería imposible cualquier
actividad, movimiento o relación. Por lo tanto para que
cualquier existencia acción y multiplicación se establezcan,
es preciso recorrer y satisfacer responsablemente cada
uno de los siete requisitos aquí mencionados.

¿Cuál es la Responsabilidad del Propósito? Ser posible


de realizar. El propósito ha de ser efectivo. Todo propósito
busca ser satisfecho, por lo tanto la responsabilidad
contenida en el propósito es la de -poder ser satisfecho-
.
¿Cuál es la responsabilidad del sujeto? El sujeto debe
ser leal y obediente al propósito, siempre y en todo el
proceso de la consecución del logro, y ha de satisfacer
completamente al objeto, que le permite la realización del
logro, mediante la actitud de afecto, darse por el beneficio
del otro; de persuasión mediante el uso de la verdad y de
la motivación mediante el ejemplo de lo bien hecho.
Teoria del Arte

¿Cuál es la Responsabilidad del objeto?

Ser totalmente leal y responder completamente al sujeto


con la actitud de satisfacerlo, significarlo y completarlo.

¿Cuál es la Responsabilidad del logro?

Corresponder, coherente y completamente con el propósito.


Toda intención propositiva, presupone un proceso y
estructura necesaria, para cumplir con la función de la
intención, por lo tanto, podría decirse, que bajo el punto
de vista del objeto, su función está predeterminada por el
sujeto. Lo mismo ocurre en el caso del ser humano, pero
la libertad de optar, posterga o aproxima el cumplimiento
de su función.

El hombre y la mujer han sido creados por una causa


originaria, cuya intención ha de cumplirse,
independientemente de que al hombre y a la mujer les
guste, les convenza o lo quieran realizar. Si no es ahora,
se hará mañana. Si no soy yo, será otro, pero el propósito
de la creación se cumplirá. El hombre puede negar la ley,
pero la ley no puede negar la función del proceso de
maduración del hombre. El hombre es el objeto de una
intención original que ha de cumplirse. Para que eso se
realice lo antes posible, debemos comprender los Principios
de la Creación, y el ordenamiento correcto de las relaciones
interpersonales.
Hemos explicado mediante estas siete leyes las bases
constitutivas de la existencia, acción y multiplicación del
ser artista
III
VALOR EN EL ARTE.
III

Valor en el Arte

SIGNIFICADO DEL VALOR

El estudio del valor se conoce como axiología. Axiología


es la filosofía del valor.
Decimos que la cualidad que nos satisface, de aquello
que percibimos, comprendemos o utilizamos es valor; el
valor, se establece mediante la recíproca relación, entre
un sujeto y un objeto, entre un ser humano y otro ser.
Existe un valor de contenido y un valor de forma, además,
el valor depende del punto de vista, ya sea este temporal,
inmediato, personal (posicional)o momentáneo, o atemporal
global o universal. El valor también depende de la
correlatividad entre un sujeto y un objeto. El valor no existe
por sí solo, para brotar necesita de tres posiciones: (1)La
intencionalidad o propósito de apreciarlo, (2) un apreciador
y (3) un objeto apreciado.
Luego de tantas variantes en la apreciación del valor,
podríamos deducir que el valor es relativo, pero por otro
lado estamos acostumbrados a escuchar que los valores
son absolutos.
¿Qué determina lo absoluto o relativo del valor? Lo absoluto
o relativo del valor lo determina la apreciación. Por ejemplo,
bajo el punto de vista parcial, y posicional de un individuo
que observa una nube, este puede deducir, por lo que ve
en la distancia, que la nube es blanca y que la nube tiene
una forma y longitud determinadas. Pero cuando nos
aproximamos a la nube, no sólo no encontramos forma
ni dimensiones, sino, que incluso no hallamos la nube.
En este caso, la apreciación parcial, posicional o individual
del individuo frente a la nube es relativa a su propia
apreciación. Mientras que quien observa la nube bajo un
punto de vista global, comprendería que la nube es una
respuesta a un propósito. Que la nube es el resultado de
un propósito, el propósito de completar un aspecto cíclico
de la creación, bajo este punto de vista es una realidad
universal, y eterna, por lo tanto absoluta.
Teoria del Arte

Vivimos en un ambiente acostumbrado a asignar una


existencia temporal, parcial, matérica y limitada, a los
principios y objetos de la creación. Esto, ha generado en
la conciencia del ser humano, la tendencia al hábito de
apreciaciones también temporales, posicionales, parciales
y relativas. Consecuentemente, el grupo de dichas
parcialidades ha formado la inherente confusión del
hombre.

Se nos explica que los seres nacen, crecen se multiplican


y mueren. Por lo tanto, tomamos ese mensaje como el
propósito de nuestra existencia. Esta visión parcial, ha de
completarse. Por sobre el hecho de que se nazca, se
crezca o se muera, existe la realidad nostrina de satisfacer
a un propósito. Tanto el Yo como el Otro, pertenecen a la
satisfacción de un Nosotros.

Cada ser contiene un propósito de conjunto y un propósito


individual. El propósito individual germina de los nutrientes
adquiridos al satisfacer el propósito de conjunto. Del
conjunto adquirimos sentimientos, conocimientos y
experiencias. Cuando empatizamos con un sentimiento
agradable, lo adquirimos como valor de afecto o de belleza.
Este sentimiento produce la sensación de estar en posesión
de un bien, o alegría, por eso lo designamos como valor.
Cuando reconocemos un contenido como verídico, lo
adquirimos como valor de verdad o de autenticidad. Este
sentimiento produce la sensación de estar en posesión
de un bien, o sabiduría, por eso lo designamos como
valor. Cuando el objeto observado corresponde con lo
que deseamos apreciar, lo adquirimos como valor de
bondad. Este sentimiento produce la sensación de estar
en posesión de un bien, o utilidad, por eso lo designamos
como valor. El valor contiene las cualidades de ser grato,
verdadero y útil. Es agradable, es cierto y me sirve, de no
contener estos atributos, el sujeto rechaza al objeto y por
lo tanto, para ese sujeto, ese objeto no contiene valor.
Teoria del Arte

Valor esencial y valor actual

Observando esto, apreciamos en el objeto la presencia


de un valor esencial y de un valor actual.
El valor esencial es aquella propiedad contenida en el
objeto, que satisface las necesidades del sujeto,
entendiendo al objeto como aislado del sujeto.
El valor actual es aquel que se realiza en el momento de
la interacción entre el sujeto y el objeto.
Esta dualidad genera en la experiencia del valor un
contenido estático (en el instante de ser apreciado) y un
contenido dinámico (en tanto a que satisface a la necesidad
de apreciarlo, motivando al mismo tiempo a seguir
apreciándolo)

EXISTE VALOR DE CONTENIDO Y FORMA, VALOR


ESENCIAL Y ACTUAL
EL VALOR PRECISA DE CORRELATIVIDAD
RECOGNICIÓN Y CORRESPONDENCIA Y PARECIDO
EL VALOR ES LA EXPERIENCIA DE UNÓN ENTRE
ORIGEN Y CONSECUENCIA PARA LO CUAL SE
PRECISA DE LA RELACION SUJETO OBJETO

valor esencial designado


por el propósito universal
-- absoluto --
valor de contenido valor de forma
valor actual designado
por el propósito individual
--- relativo ---

El valor existe para servir al hombre. Si nos sensibilizamos


un poco podremos comprender que el propósito de la
emoción es el de posibilitar la satisfacción del ser persona,
para lo cual existe la capacidad de percibir las necesidades
y retribuciones propias, y del objeto apreciado.
Emocionalmente el ser se satisface mediante el afecto y
la belleza.
El propósito del intelecto es el de permitir el conocimiento
del objeto para lo cual existe la capacidad de comprender
la verdad mediante la razón y la ley.
El propósito de la voluntad es el de permitir la creación
de objetos de valor mediante el dominio sobre los impulsos
e inhibiciones. Satisfacción, conocimiento y valor son los
ingredientes de la felicidad y esta es el propósito del
Teoria del Arte

hombre y de la creación, para satisfacer este propósito


se nos dotó de emoción, intelecto y voluntad. Emoción,
intelecto y voluntad fueron creados para servir al hombre
hasta satisfacerlo. La satisfacción es un valor.

El estándar de valor existe contenido en el propósito


universal del objeto. El observador debe comparar su
apreciación actual con el estándar del valor determinado
por el cumplimiento del propósito de la creación. Para eso
debe conocer clara y profundamente los principios de la
creación, para obrar en su apreciación de acuerdo al
cumplimiento universal del propósito del objeto. El
cumplimiento del propósito de la creación de ese objeto
sería su estándar, y por lo tanto su valor absoluto.
Todo hombre fue creado para satisfacer su propósito de
conjunto y su propósito individual mediante el intercambio
de valor. Cuando la persona aprecia las facultades del
“otro”, el “otro” valora su aprecio. Esta relación centrada
en el encuentro con el valor, produce sentimientos de
afecto, despierta el interés mutuo y motiva a continuar
unidos en la relación. Por el contrario, el desprecio por el
“otro” produce tensión, alteración, introversión y
egocentrismo en quien desprecia, al mismo tiempo que
provoca rechazo a quien es despreciado. De esta manera
se impide la experiencia del valor y con ello se pierde la
motivación a continuar en esa relación.

El valor depende exclusivamente del aprecio, sin aprecio


no hay valor. El valor de las cosas es proporcional al
propósito que satisfacen, y el valor del individuo acrecienta
el valor de lo que le pertenece.
Si alzamos la mirada al mundo nos damos cuenta de la
cantidad de incongruencias que existen a nuestro alrededor.
Vivimos en un ambiente donde lo ingrato nos resulta cada
vez más agradable, un ejemplo de esto, es patente en la
morbosa curiosidad por las noticias trágicas. Hacemos
de lo que menos interesa el objeto más interesante, un
ejemplo, también se ve en el desarrollo y multiplicación
de lo lúdico, los fanáticos de los partidos de fútbol, de las
telenovelas o la observación impávida de los anuncios de
publicidad. Lo inútil pasa a ser lo más útil como las
conversaciones sobre vanidades o “copuchas”, la lectura
del diario, las estadísticas de las revistas de sociedad.
Teoria del Arte

Sin darnos cuenta, abrimos las puertas de nuestras casas,


al asesino, al ladrón, a la violencia, a la prostitución, al
conflicto, a la desconcentración, a la tensión destructora
del espacio familiar, que se nos enfrenta cara a cara en
nuestros dormitorios, salas de estar o living comedor, bajo
el sobrenombre de: televisión, telediario o semanario
informativo, y cuyas imágenes hipnotizan e idiotizan
nuestras capacidades intelectuales.

Por lo tanto es lógico observar a artistas, científicos y


políticos, que realizan labores sin intención propositiva
valórica. El arte por el arte, sin rumbo ni dirección, la
ciencia por la ciencia, la política por la política. Es lógico,
pensar que en una realidad ignorante de su propósito, el
observador de la misma, ignore también a dicha realidad.
El arte de las diferencias desplaza a la armonía. La ciencia
del entretenimiento desplaza la mirada al absoluto. La
política del polémico desplaza a la política del estado. En
esta sociedad, el artista no es artista por su belleza, sino
por su choreza, el científico no es científico por sus
verdades, sino por su choreza y el político no es político
por su concepción idealista del estado, sino por su choreza.
La Choreza, se transforma en el paradigma del común
denominador social.
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Propósito y valor

Un objeto sin propósito es un objeto sin valor. Lo que no


satisface, se abandona. La creación, arte, conocimiento
o producto, hoy más que nunca, debe satisfacer al propósito
del apreciador que lo construye, así como al propósito del
apreciador que lo evalúa. El objeto que no se admira, no
es digno de ser evaluado.
Decimos que el objeto que contiene mayor cantidad de
elementos de apreciación que producen admiración es
más valioso que el que contiene menos elementos de
apreciación. Si esto nos parece sensato, debe ser también
sensato pensar que el objeto creado por el hombre, que
contiene mayor número de elementos admirables, sea
de más valor que el objeto que contiene menos. Por lo
mismo el propósito de la creación, debe dirigirse hacia
el logro de la máxima satisfacción y no hacia el logro de
la mínima impresión, o novedad.

El hombre necesita colaborar en la construcción de una


sociedad sincera, donde se realice el valor de la
autenticidad, una sociedad ética que muestre las bondades
a niveles de excelencia y una sociedad artística donde el
equilibrio de las diferencias nos ofrezca una realidad
admirablemente armónica. El creador debe ser gozoso,
sufrido y constante en la consecución de un trabajo que
produzca gozo, justicia y paz, para concordar de esta
manera con los atributos de plenitud, Ley y Orden
contenidos en la creación de la cual él forma parte.
El proceso de la creación involucra una relación cruzada
entre el proceso psíquico-orgánico y el proceso físico-
químico. Ambas relaciones son inseparables en el proceso
de la función vital del ser.

Todo sistema orgánico contiene una fuerza conductual


psíquica y está compuesto por una estructura físico-
química. Sobre esta afirmación se construye el fundamento
del neovitalismo.
El neovitalismo actual, cimenta su postura sobre la
estructura base de cuatro posiciones. Lo que indica, que
las interpretaciones formales, fraccionales puras, solo son
superficiales, por lo que se impone una consideración
espiritual, para comprender la multitud de formas
superpuestas de la naturaleza viva.
Teoria del Arte

Precisamos de una fenomenología existencial convincente


y coherente con las leyes naturales. Köhler quiso probar,
que en la naturaleza existía algo más que vínculos, y que,
incluso el universo en general, debía ser considerado
como”Variedad en Unidad” El alma, dice él, se nos presenta
como un proceso global, y en continua acción que no
comporta nada aislado por completo. Driesch explica, que
la comprensión del acto, debe ser hallada, mediante la
reducción del todo en fracciones, que puedan ser
asimiladas por un pensamiento lógico, hasta poder llegar
a situarnos, frente a “una forma ordenadora irreductible”,
es decir ante la vida y su entelequia. De tal forma nos
encontraremos, frente a la originalidad de la causalidad
global orgánica. Una formación psicoide o algo que se le
parece al alma. (Si es que el alma puede ser determinada)
La comprensión de nuestra realidad supondrá entonces
el hallazgo de un gran valor, un valor irreductible y al
mismo tiempo inmanente. El valor absoluto.

De la inmanencia y estándar del valor

El valor es una realidad inmanente que proporciona


complacencia. Hablamos de valores absolutos, pero ¿qué
es absoluto? Absoluto es todo aquello que es siempre y
para todo. Lo absoluto contiene la totalidad en tiempo y
en espacio, es siempre, en el pasado, en el presente y
en el futuro y en todo lugar, arriba, abajo, al frente atrás,
a la derecha y a la izquierda. Por lo tanto podemos afirmar
que valor absoluto es aquello que nos complace siempre
y a todos.

¿Qué es lo que nos complace siempre y a todos?


-La belleza el amor y el afecto complacen siempre y a
todos.
-La verdad, la honestidad y la confianza complace siempre
y a todos.
-La bondad, de lo bien hecho, lo completo, lo perfecto,
complace siempre y a todos.
La belleza, nos hace sentir en posesión de un bien
emocional que nos complace; la verdad, nos hace sentir
en posesión de un bien cognitivo que nos complace; la
bondad, nos hace sentir en posesión de un bien hecho,
que nos complace. El bien es siempre y para todos
complaciente, por lo tanto la belleza, verdad y bondad
son valores absolutos.
Teoria del Arte

El estándar más elevado del valor, consiste en aquella


experiencia que no tiene opción por sobre ella.

Por ejemplo: ¿qué sensación complace más, el placer o


la plenitud? ¿Qué verdad es más universal, la razón o la
ley? ¿Qué bondad o cosa bien hecha es más completa,
la útil o la perfecta?

No hay nada más complaciente que la sensación de


plenitud, ni más verdad que la ley, ni más completo que
lo perfecto. Por lo tanto lo perfecto, la ley y la plenitud son
el estándar del valor absoluto, porque son válidos siempre
y para todo.

Todo movimiento implica cuatro fuerzas ( Inicial, centrífuga,


centrípeta, órbita), que producen tres dualidades:
Dualidad de positivo (+) (-) negativo, que es producto de
velocidad en dirección. Dualidad de causa (carácter,
contenido interno) y efecto (forma externa) que establece
tiempo.

Dualidad de sujeto (activo emisor) y objeto ( activo


receptor) que establece espacio entre ambos.
Podemos afirmar que todo movimiento implica 4 fuerzas,
3 dualidades y dos direcciones (vertical y horizontal).
Movimiento es producto de una fuerza y la fuerza en
movimiento establece un proceso origen división y unión.
Origen (posición inicial) división (posición intermedia con
relación a la posición inicial) y unión con la posición inicial.

Esta es la realidad del movimiento circular.


Todo valor establece un proceso origen división unión. El
valor precisa de un origen (deseo por), división (sujeto-
objeto) unión (complacencia).

En la “producción” del valor, intervienen cuatro fuerzas:


-Fuerza Inicial (fuerza del deseo por valor)
-Fuerza Centrífuga (sujeto que está atento al valor, se
da por apreciar valor).
-Fuerza Centrípeta ( sujeto que aprecia o recibe valor)
-Fuerza Orbital ( complacencia que produce el valor y
estimula a buscar más)
Teoria del Arte

En la “producción” del valor, cada posición establece 3


dualidades:

Posición propósito-

1-propósito y sujeto,
2-propósito y objeto y
3-propósito y resultado

Posición sujeto-

4-sujeto y propósito
5-sujeto y objeto
6-sujeto y resultado

Posición objeto-

7-objeto y propósito
8-objeto y sujeto
9-objeto y resultado

Posición resultado-

10-resultado y objeto
11-resultado y sujeto
12-resultado y objeto.

La esencia de la física determina lo formal. Lo formal es


el perímetro del contenido, y lo que determina lo formal
es el contenido, por lo tanto lo esencial en la creación es
el contenido que determina lo formal, y el contenido de la
forma es el valor. La búsqueda del valor no se limita al
pensamiento físico, se determina mediante el pensamiento
absoluto.
Seamos sensibles por un momento, ¿qué es lo que nos
atrae de una forma cualquiera, ¿es su peso? ¿Su
densidad? ¿Sus dimensiones? ¿Su forma o color?.
Fabriquemos un maniquí de la mujer más bella con las
mismas proporciones, peso, formas y colores. ¿Pensaríais
en estar con ese maniquí toda la vida?. ¿Y si encontráis
a vuestra mujer más bella, desearíais quedaos con ella
toda la vida? ¿Cuál es la diferencia entre ambas, entre el
maniquí y la mujer?.
Teoria del Arte

La diferencia está en que el maniquí sólo os ofrece una


belleza formal y la mujer os ofrece el valor de correlatividad,
correspondencia y parecido; os ofrece valores de belleza,
verdad y bondad, que posibilitan la realidad del absoluto.
Nosotros no sólo poseemos forma, también poseemos
contenido emocional, intelectual y volitivo, por lo mismo
para sentirnos plenos necesitamos del valor emocional
intelectual y volitivo que nos complazca. Estos valores de
belleza verdad y bondad y la necesidad del hombre por
el valor, son absolutos. Pero dentro del valor existen
diferentes niveles de apreciación
Veamos estos niveles de valor se logra con:

Nuestra EMOCION PLENITUD


MARAVILLOSO SENSACIONAL
busca sentir amor y belleza paternal precioso
*satisfactorio
y tanto el amor como la conyugal hermoso
*sorprendente
belleza se nos muestran filial bello, lindo,
bonito * aceptable
en diferentes grados. AMOR BELLEZA
Nuestro INTELECTO LEY
ABSOLUTO E INCAMBIABLE
busca conocer y comprender razonable
etapa racional
la verdad, y la verdad lógica
etapa de comprensión
también se nos presenta intuitiva
etapa perceptual
en distintos grados. VERDAD
Nuestra VOLUNTAD EXCELENTE
COMPLETO o PERFECTO
busca bondad, y la muy bueno
etapa de lo sorprendente
bondad también se correcto
etapa de lo satisfactorio
nos presenta en bien
etapa de lo aceptable
distintos grados. BONDAD
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El paradigma del valor reside en lo pleno, lo verdadero


o lo que es ley, y lo completo. Lo máximo, pleno,
satisfactorio, lo verdadero, ley, absoluto y lo completo,
total y perfecto, se desprende de la unidad con el valor
absoluto. Valor, es la cualidad contenida en el objeto, que
satisface la necesidad del sujeto que lo aprecia. Lo absoluto
es aquello que es siempre y para todos válido. Y la máxima
plenitud es válida siempre y para todos, el máximo
conocimiento de la verdad o la ley es siempre y para todos
válida, y la creación máxima en perfección completa es
siempre y para todo creador, válida. Aquello que es siempre
y para todos válido, tiene el poder y la capacidad de unir
a todos en ese criterio, por lo tanto el ideal de la creación
es válido siempre y para todos, porque contiene el
planteamiento del proceso y estructuras que funcionan
para producir los valores absolutos. Cuando hablamos de
los principios de la creación, nos referimos a los siete
requisitos fundamentales para crear y a las siete leyes
fundamentales de la creación, que se fundamentan en el
correcto crecer, multiplicarse y ejercer el dominio sobre
las cosas.
Por lo tanto el cumplimiento de los principios de la creación,
produce valor absoluto, siempre y para todo válido.
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LO FEO LO FALSO Y LO MALO

Es obvio pensar, que si valor es la cualidad que satisface,


la ausencia de valor produce insatisfacción. Si la
insatisfacción, proveniente de un objeto insuficiente que
evaluamos emocionalmente, decimos que la sensación
de insatisfacción, contiene fealdad, o es fea porque no
nos complace, y no nos complace porque es insuficiente.
En el estricto sentido, la sensación no contiene fealdad
alguna, lo que ocurre es que el sujeto que percibe la
sensación, no aprecia la cualidad del objeto o no le
satisface a pesar de que la aprecia porque en algo es
insuficiente. Feo es sinónimo de desprecio. Llamamos feo
a aquello que no aceptamos, o no nos gusta, y no nos
gusta, porque no nos satisface, luego es insuficiente.
Ahora bien, ¿quién determina la suficiencia o insuficiencia
del objeto?. El mismo objeto, puede ser suficiente para
otra persona. El hijo de la vecina, puede ser feo para mí,
pero maravilloso para la vecina. El niño, es el mismo tanto
para uno como para el otro, pero la determinación del
valor es personal.
Aquí, debemos comprender las diferencias entre
observación y apreciación. Observar es poner la mirada
en algo, poner los sentidos en algo. Observamos los
colores, las texturas, las temperaturas etc. De la
observación apreciamos sensaciones gratas o ingratas.
De las sensaciones apreciamos las gratas y despreciamos
las ingratas. Apreciamos lo agradable, lo reconocible, lo
complaciente, por la sencilla razón de que nuestra
capacidad emocional, sólo es apta para recibir y admitir
aquello que la satisface. Del mismo modo que la antena
de radio, solo puede recibir las ondas en una determinada
longitud, nuestra capacidad emocional, solo puede admitir
las sensaciones que establecen afinidad, correlatividad y
recognición semejante con la cualidad emocional que es
el aprecio, o la unidad. Toda escisión que produce ruptura
o dolor es rechazada por nuestra emoción. Nadie aprecia
el dolor cuando le duele. Observan el llanto, pero la
sensación de dolor es absolutamente rechazada por la
emoción, a pesar de que en ocasiones puede ser aceptada
por la conciencia en cierto grado. Pero no es conducta
absoluta la admisión del dolor por la emoción.
Podemos observar lo feo, pero difícilmente podremos
aceptarlo e interiorizarlo en nuestra emoción. En el estricto
significado de apreciación: “apreciar es dar o recibir el
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valor de lo observado”la apreciación de la fealdad es


imposible, porque lo feo no puede ser valorado por la
persona. Decimos que persona es aquél ser dotado de
libertad (capacidad de optar por la alternativa válida)
dotado de autonomía (capacidad de ser uno con lo que
es siempre y para todos válido, -Ley-) y dotado de
responsabilidad (capacidad de realización completa del
propósito de la creación, mediante su libre voluntad y
autodeterminación)
A una persona, le es imposible apreciar lo feo, lo falso y
lo malo. A pesar de que es posible observarlo, no puede
apreciarlo porque no contiene los atributos necesarios
para hacerlo.
La tendencia maniquea, es inviable en las personas. Del
mismo modo que la persona no puede despreciar el valor,
tampoco puede apreciar la ausencia del mismo.
La persona ha sido concebida y creada para ser una con
el valor, por esa razón es libre, autónoma y responsable.
Es imposible apreciar lo feo porque si lo aprecio estoy
dando o recibiendo valor de lo que aprecio y por lo tanto
si recibo o si ofrezco valor estoy sintiendo la satisfacción
del mismo y eso me hace sentir bien. Él sentirme bien
es cierto y es bello. Por lo tanto, a pesar de que creamos
lo contrario, lo feo no puede ser apreciado porque apreciar
es dar o recibir valor. No debemos confundir la apreciación
del valor con la apreciación de la necesidad de comunicarlo.
En ocasiones ocurre que conversamos sobre lo feo, lo
falso o lo malo. Por ejemplo: dos personas se encuentran
después de un partido de fútbol y uno le dice al otro “¡
mira que fue malo el partido, jugaron pésimo!”. Alguien
diría que están apreciando lo malo que fue el partido,
porque existe una “observación” del mismo; a veces
confundimos el término apreciación de dar o recibir valor,
con calificación, evaluación o análisis de una situación.
En este caso no están apreciando lo malo del partido, se
está evaluando o calificando una situación observada y
están apreciando la necesidad de comunicarlo. El deseo
de comunicar es bueno, pero el partido fue malo. El partido
no se apreció porque no se valoró, muy al contrario se
despreció, pero sí se apreció la necesidad de comunicarlo.
Si la insatisfacción proviene de un concepto u objeto que
evaluamos intelectualmente, decimos que la sensación
de insatisfacción es falsa. La falsedad tampoco existe
contenida en el objeto o en la sensación. La falsedad
consiste en la insatisfacción intelectual debida a un juicio
insuficiente o incorrecto o en desacuerdo con el receptor.
Teoria del Arte

Es imposible apreciar un juicio falso. Esto es quizá más


difícil de aceptar a primera vista, puesto que es habitual
emitir mentiras, pero decir una mentira no significa que
honestamente admites la veracidad de lo emitido. Lo
normal es decir la mentira siendo consciente de su falsedad
pero emitiéndola por alguna razón que la hace necesaria.
Nadie admite un juicio falso, sabiendo que es falso, por
verdadero.
¿Cómo podemos decir que apreciamos la mentira cuando
ya la estamos connotando de inválida? Podemos admitir
algo que no es cierto, pero cuando lo admitimos estamos
convencidos de que es válido. Tal vez después
reconocemos que eso es falso, pero en el instante de
admitirlo, lo aceptamos como válido.
Si la insatisfacción, proviene de un objeto que muestra
imperfecciones, o que no es como esperábamos, decimos
que es malo. Malo es todo aquello que no reconocemos,
que nos produce insatisfacción o daño. Malo es aquello
que no establece un orden con nuestras expectaciones,
porque no nos satisface. Lo malo, tampoco está en el
objeto, no existe el objeto malo. Quien califica lo malo no
es el objeto en sí, sino el sujeto insatisfecho. Lo que para
uno es malo, para otro puede ser apreciable y satisfactorio.
Lo malo, lo falso y lo feo son meros niveles de insatisfacción
en el apreciador, por lo tanto no podemos definirlos como
valor, porque no satisfacen. Lo malo, es una insuficiencia,
lo falso, es un ocultamiento de la verdad o una incorrección
y lo feo, es aquello que produce una insatisfacción. La
insatisfacción está lejos de la plenitud, la falsedad está
lejos de la ley y lo malo está lejos de lo completo. El
estándar absoluto de valor reside en la plenitud, en lo
que es siempre y para todo válido, es decir en lo que es
ley, y en la bondad de la excelencia completa, en lo
perfecto.
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EL BIEN Y EL MAL

El conflicto entre el placer y el dolor se transforma en el


conflicto que se expresa en los términos de “lo bello y lo
feo” “lo verdadero y lo falso” y “el bien y el mal”.
G.E.Moore en su Principia Etica (1903) nos dice que el
bien es un concepto simple, indefinible, y no-natural. Y,
separa el bien intrínseco del bien como un medio transitorio.
El bien como fin no existe, sólo existe la apreciación
temporal del bien. Diciendo que el bien es un concepto
“no-natural ”, Moore desea acentuar la diferencia que
según él, existe entre concepto y una propiedad empírica
cualquiera. Moore explica que el hedonismo, debe su
éxito al “sofisma naturalista” según el cual, se supone,
que el placer esta envuelto de alguna forma, en la definición
del bien y que se debe a una confusión de la opinión
plausible, según la cual, toda cosa intrínsecamente buena,
contiene algo de placer, con la errónea, de que este bien,
es siempre proporcional al placer. Sin duda, el utilitarismo
exacerbado de Moore, impidió comprender las variantes
en la apreciación, al considerar al valor potencial en sí
mismo como objeto aislado del sujeto que lo aprecia.
Benedetto Croce explica, lo negativo como no inexistente.
El concepto del bien, se basa en lo apreciado, entendido,
o aceptado y el concepto del mal se basa en lo no
apreciado, no entendido, o no aceptado, por lo tanto, el
mal no tiene existencia. Según Croce, es imposible querer
el mal por el mal, porque, el que quiere verdaderamente,
lo que quiere, es el bien siempre, porque para quererlo
debe apreciarlo, entenderlo o aceptarlo.
Hastings Rashdall (1858-1924) en su libro “El Bien y el
Mal ” expone la concepción del utilitarismo ideal de la
manera más completa posible. Clasifica como los tres
valores intrínsecos esenciales a: LA DICHA o (el bien por
parte afectiva) LA VERDAD o ( el bien por parte cognitiva)
y LA VIRTUD o (el bien por parte volitiva). Tanto la
experiencia de la dicha, como de la verdad o la virtud,
son gratas y apreciables, puesto que contienen una dosis
de valor, que posibilita la satisfacción del apreciador.
Cuando la necesidad, interés, o deseo del apreciador,
encuentra algún grado de satisfacción en la sensación,
concepto, u objeto apreciado, decimos que este se halla
en posesión de un bien. Este “bien” se nos presenta,
dependiendo de nuestra apreciación como verdad ética,
(gozo) verdad científica, ( ley ) o verdad estética,
(orden ) .
Teoria del Arte

La ética, la ciencia y la estética, son percepciones próximas


que operan mediante principios paralelos, el principio de
la correlatividad, reconocimiento y correspondencia o
parecido. El británico I.A. Richards, especialista en
literatura inglesa, quiso demostrar que la experiencia
estética, no debe considerarse como una actitud mental,
diferente a la científica o ética. El piensa, que la finalidad
y criterio del arte, residen en la capacidad de añadir una
armonía más a la forma, en cómo se realizan algunos
diversos impulsos e inhibiciones. Pensadores adscritos a
la objetividad en la ética y en la ciencia, han optado por
la subjetividad en la estética. Históricamente el problema
de la objetividad y subjetividad ha encontrado una mayor
discusión en términos estéticos y éticos.
Para concluir podemos decir que el bien, es todo aquello
que satisface una necesidad (gozo), interés (justo), o
deseo (orden), dirigidos en pro del incremento valórico,
y que el valor es un deber inmanente. El valor reviste un
carácter de necesidad absoluta y de validez unilateral.
También debemos comprender que el valor de lo creado,
lo aprecia el ser humano y este tiene dos propósitos, uno
individual y otro de conjunto. Por un lado tiene el propósito
de dominar la creación (lo que ordena con lo creado) y
por otro, el de adquirir felicidad en su dominio. Esto le
conduce a tener dos tipos de deseos, uno por realizar
valor, ( para él y ante los demás) y otro por buscar valor.
(buscar alegría hallando valor en la creación)
Cualquier propósito permanece sin sentido, a no ser que
sea actualizado. Este es el porqué estamos motivados a
realizar trabajos fruto de nuestro deseo por encontrar
valor. Decimos que los valores de belleza, verdad o
bondad, son absolutos en sí, pero esta afirmación no es
correcta. Decimos que los valores son absolutos, no
porque su contenido sea absoluto, sino porque son
absolutamente necesarios. El contenido del valor es
potencial, se muestra en distintas facetas, emocional,
intelectual o volitiva, y en cada faceta existe contenido un
potencial de nivel o estándar variadísimo, por lo tanto el
contenido del valor es correlativo, o correspondiente con
el estándar de apreciación, en la faceta que interesa al
sujeto que lo percibe. Lo absoluto del valor reside en la
necesidad que el sujeto siente por él y en la experiencia
de complacencia que se deriva del mismo.
La necesidad por el valor de la belleza, de la verdad y de
la bondad es absoluta. La apreciación de las bondades
del objeto, varía de acuerdo al sujeto que las percibe.
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Por sobre la apreciación del sujeto que percibe el valor


de lo bueno, o del bien, existe un estándar absoluto de
conciencia del bien, así como también existe un estándar
absoluto de conciencia de verdad y de belleza. Este
estándar reside en el origen de la creación, en la
personificación de la Causa creadora o sujeto del hombre.
El hombre como objeto creado por el Creador, también
contiene una porción de la conciencia original, donde se
encuentran contenidos los atributos de belleza, verdad y
bondad absolutos, pero en el estándar de desarrollo
personal del individuo, y con la capacidad de madurar
hasta igualarse con el nivel de lo perfecto, esto es lo que
posibilita una correlatividad, recognición y correspondencia
o parecido entre el hombre y su creador. El objeto
observado por el hombre, contiene también el valor
potencial de establecer la correlatividad, reconocimiento
y correspondencia o parecido con él, de esta forma
adquiere el hombre el valor de lo apreciado, comprendido
o realizado.
Lo que está bien, es aquello que reconocemos y nos
satisface, si nos satisface es porque lo reconocemos, si
lo reconocemos es porque lo contenemos. Si lo
contenemos, todo lo que nos satisface es similar a lo que
somos. Apreciamos la belleza, porque contenemos belleza;
apreciamos la verdad, porque somos contenedores de
verdad; apreciamos la bondad de lo bien hecho, de lo
completo, porque somos completos.
El valor existe como necesidad absoluta, eterna e
incambiable y es sólo después de satisfecha esa necesidad
que el valor se hace realidad. Por lo tanto lo bueno, el
bien, lo bello, o lo agradable, y la verdad o lo cierto, no
existe antes de satisfacer la necesidad de un apreciador.
El bien, es aquello que produce un gozo pleno, justo y
ordenado correlativamente con el apreciador.
Teoria del Arte

LA VIDA

En el más amplio sentido de la palabra, vida, es el conjunto


de fuerzas que permiten la satisfacción de un propósito.
El propósito del hombre, de los animales, de las plantas,
de las moléculas, átomos y partículas. Todo aquello que
se mueve de manera autónoma (auto = sí mismo, nomo
= de acuerdo con la ley) contiene vida o fuerzas que
permiten y posibilitan la realización de su propósito.
Las fuerzas que permiten la consecución del propósito de
la vida humana son dos: la fuerza del afecto y la fuerza
del instinto. La fuerza del vínculo y la fuerza del enlace.
La primera se comprende como el conjunto de fuerzas
que permiten la unidad emocional, intelectual y volitiva.
La segunda, se entiende como el conjunto de fuerzas que
permiten las funciones, procesos y sistemas de nutrición
y desarrollo del cuerpo físico.
Para satisfacer al propósito individual y de conjunto, que
es el medio, que nos permite desarrollar la capacidad
afectiva, es necesario del ejercicio del aprecio, recognición
y realización del encuentro con el valor mediante establecer
relaciones en unidad.

El propósito del desarrollo es el vínculo con el propósito


de la creación.

Para satisfacer el propósito del desarrollo espiritual, es


preciso del vínculo en unidad con el valor, en paz y de
manera responsable. Para satisfacer el propósito del
desarrollo físico, es preciso de nutrientes, ejercicios y
funciones que faciliten el desarrollo del cuerpo físico.
Ambos desarrollos, precisan de la capacitación ordenada,
en consonancia con los principios de la creación.
Teoria del Arte

LA FUERZA DEL AFECTO (vincular) Y LA FUERZA


DEL INSTINTO (conectiva)

En el reino animal, la fuerza del instinto conduce de manera


automática las funciones vitales del animal, el animal sabe
cuanto debe comer, cuanto ha de beber y cuando, como
y con quién ha de obrar en su ejercicio reproductor.
El ser humano, ha llegado hasta el extremo de ignorar los
límites de sus funciones instintivas. Por ejemplo, existen
personas que no saben con quien, con cuantos, o de
qué manera deben tener relaciones intergenitales. Es
más, en algunos casos, no entienden si es, o no es
necesario del uso del aparato reproductor. Unos lo utilizan
para jugar con él, otros para intercambiarlo con gentes
de su mismo genero, otros, lo utilizan para cualquier cosa,
menos para satisfacer su función reproductora. La
ignorancia en cuanto a la función y propósito del órgano
intergenital, ha guiado al ser humano a su condición de
homínido, perdiendo con ello su calidad de persona.
Recordemos que persona es el ser libre, autónomo y
responsable. El uso impropio del aparato intergenital,
condena al hombre a la dependencia del instinto, a la
dependencia de la ignorancia de sus funciones y a un
estado de irresponsabilidad en sus conductas
reproductoras, por lo tanto, transforma la calidad de la
persona adicta al sexo en incapaz de controlar los
instintos, lo que rebaja al individuo incluso por debajo de
la calidad del animal.

El instinto humano, ha de ser dominado y conducido por


la fuerza del afecto. No basta con el instinto para ser
humano. Si abandonamos a la humanidad a las conductas
instintivas, sería muy probable que dirigida por la fuerza
del instinto, la humanidad entera se autodestruyera. Un
hombre sin prudencia, sin justicia y sin templanza, sería
el peor enemigo de si mismo y de toda la creación.
Es difícil encontrarse con animales que padezcan de
bulimia o de anorexia, o de homosexualismo y lesbianismo,
difícilmente un animal ejercita el acto de copular, fuera
del periodo de celo. Estas regulaciones automáticas no
las tiene el instinto del hombre y por lo mismo es un hecho
que un hombre sin conciencia capaz de dominar el instinto,
es un ser sin vida, un fracasado, un ser al servicio de su
propia destrucción.
Teoria del Arte

El hombre ha de dominar al instinto con la fuerza del


afecto. Para eso es necesario del conocimiento del valor
y de las leyes fundamentales de la creación. Una vez
comprendidas las leyes de la creación y el funcionamiento
de la relación correcta, el joven debe ejercitar la posición
conductora de su mente sobre sus instintos. El instinto es
tu competidor; su intención es siempre la de sobrepasarte.
La de tomar la posición directiva. Él tiene tanto interés en
madurar y en beneficiarse, como tu conciencia.
El periodo de crecimiento del niño está repleto de
momentos donde el instinto conduce a la conciencia del
afecto, la supera, la sobrepasa. Mirad lo que ocurre en
un cumpleaños y veréis cuantos niños son dominados
por sus instintos.
¿Cómo se domina al instinto? Mediante condiciones, al
instinto sólo puede dominarlo la determinación de ser su
conductor. Esta determinación se desarrolla con esfuerzos
o condiciones de tiempo, durante el cual el instinto es
sujeto a la dirección de la persona que lo conduce. Por
ejemplo, el ejercicio físico es una manera de desarrollar
la determinación en el joven y de generar en él una actitud
de dominio sobre su cuerpo. El utilizar una agenda donde
se cumplen las tareas del día, es otra condición. El ordenar
la alimentación, el sueño y el trabajo son otra condición.
Estas condiciones reestablecen la posición directiva de
la conciencia del individuo sobre su cuerpo.
La conciencia es una entidad autónomo-selectiva-reflexiva
cuya función persigue y se dirige hacia el valor.
La conciencia, dispone de los atributos emocionales,
intelectuales y volitivos para el encuentro con el valor. La
conciencia es directora y conductora del proceso y
estructuras que establece en su camino hacia el valor,
para proteger, y asegurar el logro de su esperanza, dispone
de tres servidores:
La prudencia, servidor que protege a la intencionalidad,
para que, al hacer uso, de su libertad de opción, esta
pueda elegir la alternativa válida. La misión de la prudencia
es la de proteger la elección para que la opción sea la
correcta. Otro servidor es: La fortaleza, que protege la
consecución del logro. La fortaleza esta al servicio del
cumplimiento del propósito. Con el uso de fortaleza se
cumple el propósito. Pero para cumplir cualquier propósito
es necesario de superar la tentación del periodo intermedio
(división) esta es la función del servicio de la fortaleza.
Teoria del Arte

El tercer servidor es: La templanza. Siempre cabe la


posibilidad de que el objeto no reciba lo suficiente y de
que se extralimite, para lo cual es necesario de cierta
flexibilidad en el sujeto. Esta flexibilidad es la templanza
que facilita la consecución del logro aún en situaciones
donde el objeto se extralimita.
En el interior de la base de cuatro posiciones, se establece
una fuerza por la unidad, entre las posiciones de causa
y efecto, y de sujeto objeto, a esta fuerza la conocemos
como el celo. El celo es la fuerza que une, así como el
afecto y el amor. Celo, afecto y aprecio son tres calificativos
para la pretensión de la unidad. Sentimos celos de quien
amenaza nuestra unidad. El celo, podemos decir que es
el protector de la unidad, pero el celo únicamente busca
la unidad. La diferencia entre el celo y el afecto está en
el hecho de que el afecto se da por el beneficio del otro,
mientras que el celo, se da cuenta de que la unidad con
el otro, está siendo amenazada. El celo surge cuando la
unidad se descarrila, cuando se establece fuera de los
márgenes de lo correcto. Por eso decimos que el celo es
un servidor que surge para proteger la unidad. El celo es
el servidor custodio de la unidad. Este es el servidor más
difícil de dominar, porque aparentemente pretende la
unidad, pero en algunos casos impulsa a la unidad antes
de tiempo, o fuera de lugar. El celo puede desposicionarnos
y descontrolarnos. Esta es la razón por sobre la que
descansa, el propósito de dominar al celo, previo a la
relación copulativa. La persona que establece su relación
copulativa, después de dominado y posicionado el celo,
realiza la unión entre sujeto y objeto al servicio del
cumplimiento del propósito de la creación, lo que determina
a la estructura base de cuatro posiciones, como pura,
completa, verdadera, auténtica, autónoma, libre y
responsable.

El estándar paradigmático de la vida, reside en el dominio


de los servidores.

La persona que logra dominar la prudencia en la opción,


va a elegir siempre la alternativa válida. La persona que
domine la fortaleza, llevará a término todas sus empresas.
La persona que domine la templanza, será capaz de
afrontar cualquier dificultad, sin perder los estribos. Y el
hombre que domine el celo, podrá decirse puro y auténtico
en el afecto y ese control del celo lo capacita para ejercer
el dominio sobre los instintos.
Teoria del Arte

La función del hombre, radica en tomar el punto de vista


de lo que es valido siempre para todo por sobre su propia
opción personal. Para eso ha de aprender a sacrificarse,
a asumir el esfuerzo de la entrega y a negarse a sí mismo.
Radica también en mantener el dominio de su posición.
Ya sea esta de sujeto o de objeto en la acción, y de
mantener la posición correcta. Además ha de ejercitar el
bien común, multiplicándolo entre sus inmediatos. Por
sobre todo ha de controlar y dominar al instinto. Si se
entrega a los deseos del instinto, es fácil que pierda su
condición de ser humano y se transforme en veleta. La
veleta no tiene rumbo, ni dirección, opera en pro del viento
más fuerte.

TRADICIÓN VALORICA

El ejercicio de la verdad, de la bondad y del afecto, se


transmite de generación en generación, eso crea tradición.
La educación del ser humano pretende capacitar al
individuo con los atributos que completen su autenticidad.
Un hombre o mujer auténtico, es aquel o aquella que
satisface a la voluntad del propósito para el cual ha sido
creado. El hombre ha sido creado para convertirse en la
unidad de la significación máxima, es decir en el centro
de las actividades físico-espirituales, o psico-físicas.
El propósito del hombre, es el de convertirse en uno con
los valores de plenitud, ley y completación, para lo cual
ha sido dotado con las capacidades de libertad,
conocimiento y dominio. Libertad para poder optar por la
alternativa válida, conocimiento para encontrar la razón
y la ley y dominio sobre sus instintos. Para encarnar esta
realidad el ser humano ha de capacitarse y educarse.
Lo absoluto, es decir aquello que es siempre y para todos
válido, nos muestra un carácter incondicional universal.
Todo aquello que es válido es válido para todos siempre,
eso lo connota de incondicionalidad. Por lo mismo El ser
humano ha de educar su carácter en el desarrollo de la
incondicionalidad. Debe educarse en el darse por el
beneficio del todo siempre y para todo. Lo absoluto, aquello
que es válido siempre y para todos tiene la cualidad de
multiplicarse.Todo aquello que es válido, produce valor y
ese valor busca reproducir su validez. Por lo tanto el ser
humano debe educarse en la correcta multiplicación, en
aquella multiplicación que es completa, correcta o verídica
y plena para todos siempre.
Teoria del Arte

Lo absoluto, aquello que es siempre y para todos válido,


ejerce un dominio sobre la creación, puesto que todo lo
creado busca valor. Del mismo modo el ser humano debe
educarse en el ejercicio del verdadero dominio, dominio
sobre sus impulsos y sobre sus inhibiciones y dominio
sobre sus instintos.
La educación es acumulativa en el hombre. Aquellas
mejoras de una generación benefician a la generación
posterior. El esfuerzo de uno, significa el descanso de
muchos. El descubrimiento de uno, puede aliviar los
dolores de muchos. El heroísmo de uno, permite la
autonomía del todo, etc. etc.
Tradición es el conjunto de afinidades ideológicas, de
criterios y normas de conducta, o pautas de
comportamiento generadas por el conjunto de personas,
que componen una entidad social.
Toda educación está basada en un ideal. El ideal del ser
humano es el de encarnarse en la experiencia de plenitud,
ley y responsabilidad. Para eso es preciso de significar la
incondicionalidad paternal del corazón maduro, siendo
capaz de empatizar con cualquier otro, sea este mayor o
menor, de una clase social u otra, y de unas características
u otras. La empatía con el padre, aproxima al joven a la
identidad del padre.
La educación ha de enseñar al joven a sentir como padre,
a comprender como padre y a actuar como padre. Esta
es la mejor forma de crear familia.
La educación, debe hacer hincapié, en la educación de
la norma de conducta. En el cómo ubicarse frente a los
demás. En una familia, existen tres niveles, el nivel de los
hijos, el nivel de padres y el nivel de abuelos.
Jerárquicamente hablando, la posición de conductor o
director de la familia, la poseen los padres, pero cuando
los hijos de estos padres se casan y tienen hijos,
transforman a estos padres en abuelos. Los abuelos son
entonces los conductores de la familia.
En nuestros días, compartimos la realidad con padres y
abuelos naturales, pero no podemos llamarlos, ni padres
ni abuelos espirituales. Nos dieron vida física, pero no
nos dijeron claramente cual es nuestro origen, identidad,
ni propósito. No nos educaron en la tradición de lo que
es siempre y para todos válido, es más, tanto nuestros
padres como nuestros abuelos, están tan confundidos
como cualquier padre o abuelo de cualquiera. Eso nos
obliga a cada uno de nosotros a emprender heroicamente
el camino de la restauración de la paternidad.
Teoria del Arte

Ahora que sabemos cómo ser auténticos, debemos


transformarnos es personas que encarnen los atributos
de la incondicionalidad frente, a lo que es siempre y para
todos válido; que encarne el criterio razonable de lo que
es ley, encarnando en nuestras relaciones la realidad
fundamental del Universo. Obrando y adquiriendo criterio,
en base, a la ley del dar, y a sus siete leyes fundamentales,
o leyes de la creación. Y por último es preciso encarnar
el dominio sobre los instintos y servidores espirituales.
Este yo reformado o restaurado, que muestra libertad,
seguridad y dominio en su quehacer diario, durante el
tiempo prudencial como para afirmarlo como sólido en el
ideal, o consolidado en el valor absoluto, estaría listo para
iniciar su camino de desarrollo conyugal y paternal con
su pareja. De esta unión incondicional con su pareja,
brotarían hijos incondicionales, hijos que verían al padre
como verdadero, no sólo porque es su padre natural, sino
porque además lo nutre espiritualmente con una educación
del corazón, una educación de la norma y una educación
del dominio sobre su instinto y sobre sus servidores
(prudencia, fortaleza, templanza y celo). Este nuevo modelo
de padre que opera en función de lo absoluto, se transforma
en modelo no sólo para su familia, sino también se
transforma en modelo social, puesto que dentro de su
incondicionalidad hacia los demás, estos verán en él al
ejemplo a seguir, al maestro, al líder y al padre ejemplar.
El ejemplo de este padre reformado, o restaurado pasa
a ser tradición, puesto que se convierte en el ejemplo a
seguir.
Teoria del Arte

CONCIENCIA DE VALOR

Conciencia es una entidad autónoma selectiva y reflexiva,


(en el sentido que busca el reflejo de su entidad, para
unirse con él en complacencia)
Conciencia es la propiedad de formular juicios normativos
e inmediatos sobre la cualidad contenida en el objeto, que
satisface al sujeto de conciencia. La conciencia es ser,
conocimiento del ser y correlatividad con el ser.
Cuando hablamos de conciencia, estamos refiriéndonos
al estándar paradigmático de plenitud, de ley y de
perfección absoluta. La conciencia encierra en sí misma
atributos paradigmáticos de belleza, verdad y bondad.
Todos ellos contenidos en la conciencia o entidad autónomo
selectiva que está enfocada hacia el valor. Conciencia y
valor, valor y conciencia, son inseparables. El conductor
del ser, es la conciencia del ser.
El contenido de la conciencia es consecuencia del
contenido universal de lo absoluto. Conciencia es estándar
paradigmático de lo que es siempre y para todo válido,
es una porción del estándar absoluto del valor. Conciencia
es valor. Sin valor la conciencia anula su razón de ser. La
conciencia sólo puede ser, en tanto en cuanto es valor.
El ser discierne en función de comparar lo que aprecia,
con el estándar de conciencia original o de conciencia
adquirida que posee. Sin conciencia, no se puede discernir.
Sin conciencia del valor no hay valor, sin conciencia de
la belleza, no hay belleza, sin conciencia de la verdad, no
hay verdad y sin conciencia de la bondad, no hay bondad.
Si, en la conciencia se encuentra nuestro estándar
paradigmático de la belleza, de la verdad o de la bondad,
"canon de la inducción" ¿Cuál es ese estándar?
El nivel más elevado de belleza es el grado de
complacencia plena. La Plenitud es imposible de superar.
El grado más elevado de satisfacción es la Plenitud, por
lo tanto el grado de conciencia de la belleza más elevado,
es el grado de Plenitud.
El nivel más elevado de verdad es aquello que es siempre
y para todos válido, y a eso se le denomina Ley. Ley es
el estándar más elevado de la razón, es el estándar más
elevado de verdad, por lo tanto la conciencia contiene el
estándar paradigmático de la Ley. El nivel más elevado
de la bondad es aquello que está completo o perfecto,
por lo tanto el nivel o estándar paradigmático de la
conciencia de la bondad es lo perfecto o lo completo.
Teoria del Arte

Lo completo lo que es ley y lo pleno son los niveles de


comparación con los cuales discierne la conciencia, para
apreciar el nivel de valor de cada uno de los objetos en
estudio.

La Conciencia contiene además el sentido de identidad.


Reconoce lo que le pertenece porque en potencia, contiene
todos los atributos y capacidades para ser. Ser pleno, ser
reconocido y ser completo. Todos deseamos sentirnos
plenos, sentirnos reconocidos y ser completos. Este deseo
está en cada conciencia de cada ser. Es el sentido de
identidad contenido en cada uno.

Puesto que la conciencia no es del dominio humano, el


humano únicamente debe realizarla de manera auténtica
y completa. Para eso ha de madurar el sentido de la
incondicionalidad universal, ha de madurar en la
recognición de las leyes fundamentales del universo, y
ha de madurar en el dominio sobre la creación. De esta
manera adquiere las características originales de ser libre,
seguro y responsable. Ese es el grado de conciencia, y
la clase de conciencia que podemos llamar original. Esta
conciencia estaría lista para unirse con la protoconsciencia
cósmica a la cual pertenece.

Toda conciencia incompleta, irreconocible e insuficiente,


ha de completarse, mediante el ejercicio de la colaboración
directa o indirecta, con otra conciencia que se encuentre
en estado inconsciente. Esto es un poco difícil de realizar,
porque generalmente la conciencia está operativa en la
persona a la que pertenece. Y encontrar el momento
adecuado como para conducir a la otra persona a realizar
algo que te beneficie, es muy difícil. Por lo tanto es
preferible realizar el desarrollo de la maduración de la
conciencia original en vida, mientras se está en el ambiente
físico.
El hombre ha de perseguir la experiencia de la conciencia
Plena, de la conciencia sabia en la comprensión de lo
que es Ley, y de la conciencia que es completamente
perfecta, madura y completa. Ha de perseguir el llegar a
ser un verdadero padre, un verdadero maestro y un
verdadero líder.

La perfección reside en lo absoluto en lo que es siempre


y para todos válido.
Teoria del Arte

EL VALOR MORAL.

Donde hay más de una visión, hay división. El valor moral,


es producto de la relación entre conciencia y conducta.
Cuando la conducta de la persona obedece, es coherente
y corresponde con el estándar universal del valor absoluto,
contenido en la conciencia original del individuo, aparece
el valor moral, en su estado más noble.
La moral del individuo ha de estar en sintonía correlativa
con los Principios de la Creación. En sintonía con las
funciones posicionales y con los procesos cumplidos de
acuerdo a dichas funciones originales. Es decir : La moral
del individuo ha de fundamentarse sobre la conducta
afectiva, confiada y completada, siempre y para todo.
La conducta moral del individuo, ha de realizar en él un
ser válido, autónomo y responsable. Para lo cual ha de
poseer la conciencia del valor absoluto, el conocimiento
de la verdad absoluta y ejercer la tradición absoluta de la
unidad completa. Una persona sana mental y físicamente,
honrada y sincera y responsable, es una persona
moralmente valida. La persona poseedora de estos valores
en su conciencia, operaría siempre en beneficio de su
mente y de su cuerpo. Beneficiar a la mente, es poner al
pensamiento, al propósito, a la necesidad, interés o deseo,
en la posición de dirigirse siempre hacia el logro de una
intención válida, correcta y completa. Por esta razón es
necesario hacer uso del dominio sobre la prudencia, sobre
la firmeza y sobre la templanza. El hombre, que domina
a estos servidores, puede superar al celo, y transformarse
en un individuo moralmente maduro.

EL VALOR ETICO

Donde hay más de una visión, hay división. El valor ético,


se desprende de las relaciones interpersonales. Las
relaciones entre personas, tienen dos direcciones, una
vertical, de arriba abajo o de abajo a arriba, y otra horizontal
de izquierda a derecha o de derecha a izquierda, frente
y atrás. Mientras que la relación vertical es solamente
una, arriba abajo, la relación horizontal es doble; por un
lado es de izquierda a derecha y por el otro lado es frente
y atrás. Una dirección es frontal y la otra es perpendicular
a esta. ¿Quién ocupa estas posiciones en la relación
interpersonal? El padre e hijo, o los padres e hijos, ocupan
las posiciones de verticalidad, ¿Porqué? Por ser los hijos
Teoria del Arte

creados por los padres. Al ser creado, se establece la


relación de causa y consecuencia. La realidad entre causa
y consecuencia se mide en tiempo. Tiempo es proceso y
por lo mismo, vertical. Por lo tanto la relación de padre a
hijo o de superior a inferior, o de mayor a menor, es
siempre vertical.
La posición horizontal, la ocupan los hermanos, cónyuges
y amigos. Al frente los mayores, los más viejos y atrás los
más jóvenes o los menores. En una relación de producción,
tienes al frente a los más expertos en el tema y atrás a
los menos expertos, siendo ambos productores. Por lo
tanto en un estrato horizontal, existen las posiciones de
al frente o más experto y atrás menos experto, y, derecha
del padre o director e izquierda del padre o dirigido.
La normativa funcional de la dirección vertical, es la de
que el hijo ha de ser siempre leal y obediente
absolutamente al padre, y la de que el padre siempre
ejerce una conducta afectiva, sincera y responsable hacia
sus hijos, lo que produce una actitud de piedad filial en
los hijos. La normativa funcional de la dirección horizontal,
es la de que el sujeto, seduce con afecto incondicional,
persuade con verdad y motiva con el ejemplo de lo bien
hecho al objeto, quien retribuye con lealtad voluntaria e
incondicional. Fruto de esta normativa conductual, aparece
la ética en las relaciones. La ética liga a las personas en
el valor. Por lo mismo, si pretendemos el desarrollo ético
de las personas, estas han de comprender y obrar siempre
en función del valor que es siempre y para todos válido.
Las relaciones interpersonales, han de estar basadas en
la visión de la unidad, de la verdad y de la paz. Esta visión
permite a la persona solidificarse y madurar completamente,
para lograr después, la unidad familiar. Permite a las
familias adquirir un estándar de satisfacción plena, de
confianza absoluta y de maduración completa, para lograr
después la unidad social. Permite a las sociedades,
alcanzar un estándar de madurez, en la confianza y en la
paz, desarrollando al máximo los potenciales productivos
de su sistema, para lograr después la unidad nacional.
Permite a la nación, alcanzar el más alto estándar de
libertad, de seguridad y de productividad, para alcanzar
después la unidad continental. Permite al continente
alcanzar un estándar de madurez en la validez, en la
seguridad y en la productividad, para lograr después la
unidad mundial, universal y cósmica. Este es el propósito
de la ética en las relaciones.
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EL VALOR ESTETICO

Donde hay más de una visión, hay división. El valor estético


se fundamenta en el trabajo bien hecho y completo. Lo
bien hecho es aquello que satisface al creador y al
apreciador, pero para que sea universalmente reconocido
como bien hecho, ha de satisfacer al todo y siempre, para
lo cual es necesario que el objeto creado esté completo.
Lo completo, lo reconocible y lo plenamente satisfactorio,
es bueno. Esto nos indica que lo inconcluso, lo irreconocible
e insatisfactorio, no lo es. También podríamos apreciar
esto desde el punto de vista, de que lo completo, lo
reconocible como verdadero y lo plenamente satisfactorio,
es bello. Y por supuesto, lo incompleto, lo irreconocible
y lo insatisfactorio, no lo es.

El valor estético, contiene tres atributos en sí mismo, el


atributo de lo bello, de lo cierto y de lo bueno. El bien, la
verdad y la plenitud, son tres estados del valor estético.
Aquello que es verdad, satisface y está bien; aquello que
está bien, satisface y es verdad; y lo que satisface,
generalmente es verdad y está bien.
La estética persigue la creación completa. Completo
significa, pleno, reconocible y perfecto. A la búsqueda del
valor de la excelencia, de lo supremo y de lo completo,
se le denomina estética.
Lo completo es aquello que no necesita de más, que no
puede ser más verdad, y que no puede ser mejor. Este
estándar de valor, es designado por el estándar del
apreciador que lo percibe. Del nivel del estándar del
apreciador, dependerá el nivel de completación de lo
creado. El estándar absoluto es el de la completación
universal de los principios de la creación. El logro de dicho
estándar, es únicamente alcanzable por el Creador del
cosmos, lo que nos permite una libertad enorme en el
desarrollo de la creatividad y de la estética, puesto que
jamás el hombre podrá lograr coincidir, por mucho que se
aproxime, al estándar cósmico de apreciación del Creador.
Teoria del Arte

EL DESARROLLO DEL VALOR

Valor, es la cualidad contenida en el objeto que satisface


la necesidad del sujeto. El valor se desarrolla, mediante
el mantenimiento continuo de la apreciación. Apreciar es
dar o recibir el valor de lo creado. Al recibir el valor, se
produce satisfacción. Al satisfacerse, se crea la necesidad
por una mayor satisfacción. Así como se degusta un plato,
y su sabor provoca la necesidad de un poco más, del
mismo modo la apreciación, provoca la necesidad por
seguir apreciando. Al apreciar, lo apreciado deposita una
experiencia emocional, intelectual o volitiva. Dicha
experiencia acumulativa, desarrollo el nivel de apreciación
con lo que se madura el estándar del valor.
El valor de la belleza se desarrolla apreciando lo bello, el
valor de la verdad se desarrolla apreciando lo verídico, el
valor de la bondad se desarrolla apreciando lo bien hecho.
La actitud apreciativa es la acumulativa del valor. El ser
apreciativo es generalmente el que se aproxima a los más
altos estratos del valor, tanto moral, como ético o estético.

EL ESTADO DEL VALOR

Valor es el producto del intercambio correlativo, recognitivo


o correspondiente con el apreciador. Valor es una
experiencia, un sentimiento, un estímulo grato. Se podría
decir que el valor es un estado, en el que se experimenta
la posesión de un bien. Ser valiente es tener esa
determinación infranqueable de buscar el estar en posesión
de un bien. Debemos diferenciar el ser valiente, con el
ser arriesgado. El arriesgado, generalmente es imprudente
y temerario, mientras que el valiente, persigue aquello
que le proporciona el sentimiento de estar en posesión
de un bien. Decimos que valor es un estado, porque no
se puede transferir, compartir o contener en algo. El valor
es una experiencia propia de cada uno. Por ejemplo el
amor no se puede transmitir, transferir o transplantar. O
se siente o no se siente. Por lo tanto el valor surge de la
correcta relación, surge de la armonía, de la correlatividad,
del reconocimiento y de la correspondencia o parecido.
Las cosas no tienen un valor incambiable, intransferible,
o por sí mismas. Si pensamos en aquellos objetos de
valor, seguro que nos vienen a la memoria los diamantes
o el oro.
Teoria del Arte

Pero ¿de qué me serviría un lingote de oro o un diamante


de dos kilos, en el mar, cuando después de un naufragio
estoy a punto de ahogarme?¿Cuánto vale algo que no
sirve? ¿qué vale más para un naufrago, el diamante de
un kilo o una llanta de auto?¿Dónde está el valor del
diamante?; En la apreciación del individuo.
¿Es entonces el valor absoluto o relativo? A la luz de
nuestro ejemplo, podríamos pensar que el valor es relativo
a la apreciación del individuo. En un sentido es el individuo
quien determina el valor de lo apreciado, pero únicamente
puede apreciar aquello que es correlativo reconocible y
correspondiente, por lo mismo, porque únicamente puede
apreciar lo que es correlativo, decimos que el valor es
absoluto.
Es absoluto porque únicamente se puede experimentar
mediante la correlatividad, recognición y correspondencia
entre un sujeto apreciador y un objeto apreciado. Y es
relativo a la necesidad, interés o deseo del apreciador.
En este sentido es necesario establecer la correlatividad
entre sujeto y objeto, pero a la vez es preciso tener la
necesidad, interés o deseo por apreciar. Esta dualidad
entre correlatividad y necesidad es indisoluble. No se
puede experimentar el valor sin apreciarlo, y no se puede
apreciarlo sin experimentarlo, lo que transforma al valor
en una realidad absoluta.

El valor es absoluto puesto que siempre complace a


todo el que lo experimenta.

LA ACTITUD FRENTE AL VALOR

Decimos que el valor, para que se experimente hay que


apreciarlo, reconocerlo y poseerlo. Esto nos lleva a adoptar
una conducta de aprecio, reconocimiento y creación frente
al valor. Al apreciar las obras, palabras y personas, las
transformamos en valor. Y en oposición a esto, al despreciar
las obras, las palabras y las personas, las transformamos
en inválidas. La conducta del valor es siempre apreciativa,
lo que no significa que se acepte lo incorrecto, lo invalido
o lo insatisfactorio, como aplicable al modus operandi del
sujeto apreciativo. El sujeto que aprecia el valor de las
personas, pensamientos y obras, ha de estar
estrechamente vinculado y conectado con los principios
de la creación, para que su conducta apreciativa no se
desoriente y se pierda en el abandono a cualquier cosa.
Teoria del Arte

Valor es una cualidad que satisface, y se transforma en


absoluto cuando satisface siempre y para todo. El sujeto
cuya conducta centra en la consecución del valor ha de
perseguir la complacencia que satisface siempre y para
todo. El enemigo número uno del valor, por lo tanto es el
ego. El egoísmo predomina al hedonismo personal, por
sobre la plenitud del todo y siempre, predomina el criterio
personal por sobre el criterio universal que es siempre y
para todos valido, y predomina el beneficio del yo ahora,
por sobre el beneficio del todo y siempre. Por lo tanto el
ego es el enemigo número uno del valor. El segundo
enemigo es la queja. Quejarse implica el acusar al otro
de mi propia insatisfacción, sin asumir un rol responsable
en el acto. El otro y yo, establecemos el nosotros. Sin el
otro, yo, no existo. Si el otro, es insuficiente, la actitud
correcta del yo, frente al otro, sería la de corregir la
insuficiencia del otro. Corregir si, acusar no. Al acusar al
otro delego en él la responsabilidad de satisfacerme, pero
¿cómo puede satisfacerme, si ignora mis necesidades?
Por lo tanto, la postura correcta frente al otro insuficiente
es la de asumir el rol responsable de corregirle, conducirle
o completarle. La acusación, la queja, la culpa son
enormemente dañinos para la salud valórica.

¿Qué conducta tomar, frente a las personas, frente a las


opiniones y frente a las obras?

La conducta del valor, implica la actitud apreciativa, atenta,


prudente, resolutoria y conductual hacia el valor de la
belleza, de la verdad y del afecto incondicional, por el
bienestar del todo y siempre. En particular implica el
controlar el ego, evitando el desprecio hacia el otro, o el
desprecio de la opinión del otro, o el desprecio del obrar
del otro. Asumiendo el rol prudente de la conducta
resolutoria hacia el encuentro con lo que es siempre y
para todos válido. Implica también el evitar la queja, la
acusación y el culpar al otro con la actitud expectativa del
castigo. Castigar no resuelve el error. El pescozón que le
das al alumno al sumar 2+2 =7, no resuelve la suma. La
solución está en educarlo, asumiendo el rol responsable
de conducirlo hasta que complete la operación. Pero para
educarlo, es necesario asumir el error sin despreciarlo,
sin acusarlo y sin culparlo. Con la actitud apreciativa de
reconocer el origen del error y completar los requisitos
necesarios para que ambos, el otro y yo, estemos
satisfechos.
Teoria del Arte

La conducta valórica implica el conocimiento del valor y


en esto, es necesario comprender, desde los fundamentos
esenciales del valor, hasta la proyección del ideal valórico.
El ideal de la creación es el ideal valórico completo. La
Providencia de la Restauración, conduce al hombre hacia
el encuentro con este Ideal, pero el encuentro con él,
precisa de personas con una actitud apreciativa y
esencialmente valórica.
El hombre, bloquea su capacidad de apreciar con el
desprecio, bloquea su capacidad de aprender con la
arrogancia, y bloquea su capacidad de producir grandes
cosas con el egoísmo. Estos tres bloqueadores del valor,
han de ser destruidos. El hombre original se halla tras
este bloqueo. Lo que vemos en la actualidad es una
máscara, es un carácter que nada tiene que ver con el
carácter original del hombre. El hombre original no es
egoísta, ni arrogante, ni despreciativo, sino todo lo contrario.
El hombre verdadero siente la necesidad de satisfacer al
todo siempre; conoce lo que beneficia al todo y siempre,
y realiza obras de bondad que benefician al todo siempre.
Este es el modelo de líder, de maestro y de padre, que
nuestra realidad actual necesita por estándar, para poder
elevar la posición humana al estrato de autenticidad
completa.
Para elevar al hombre, es preciso de una educación
valórica, de una conducta valórica y de una sensibilidad
valórica, coherente con los Principios de la Creación,
expuestos en los fundamentos esenciales de la ley.
Teoria del Arte

Agradecimientos:

Mi más sincero agradecimiento en primer lugar a mi familia


natural, por sus cuidados y atenciones y en segundo
lugar, a la familia de Elio y Brunhilde D'Alberti que
sacrificialmente me cuidó, me educó y me despertó la
necesidad por profundizar en el análisis de la razón pura.
También he de agradecer a los alumnos que con sus
preguntas forzaron en mí, la necesidad del entendimiento
y que sin ellos nunca habría sentido el interés de
comprender esta teoría y mucho menos de trasmitirla.
Agradezco también la cooperación de Rodrigo Espinoza
y Romina Diaz que han realizado el diseño del libro y
cómo no, les agradezco a todos ustedes por darse el
tiempo de leerla.

Martín Soria

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