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La Hora Milagrosa Un método de oracion que cambiara tu vida Distribuctin San Poblo: CIOISAB BUENOS ARES, Argentina Tetono (011) 555.241 67. Fax (O11) 55552499, worwsan-patto.com.ar ~ E-mait ventasi@san-pablocomar Chile ‘Avda. LB. O'Higgins 1626, SANTIAGO Centro, Crile, Cast 3746, Coe 2! «Tel (056-2) 7200800 - Fx (0562) 800 201474 worsan-patlo.l - Emaitspyentas@san-pablac Peri as Acad 320 Hires UMA 18, Pes Telefax: (51) 14480017 ‘E-mail dsanpablo@erra.com,pe Schubert, Linda Ls hora mlagrosaun método de cracn que cambiar tu vida - ed 11 romp. - Buenos Ares San Pato, 2007 48 p:1Bxl2om BN: 978-980-861.251-8 |. Oracones Lito cop 28 Con ls debidascancis / Queda hecho al dept que dena ls ley 11723 / B SAN PABLO, Robarba 230, CIO2SASF AUENOS AIRES Argentina E-mat direcloredtorilQianpabiocomar/ imp. so ana Argentine es dejo de 2007 Industia argent ISBN. 978-950-861-261.3 Prefacio En mis viajes alrededor del mundo, predican: clo a sacerdotes, religiosos y laicos, siempre he sugerido que se dedicaran, antes que nada, oracifin, He escuchado relatos cle cambios mil ssrosos sucedidos en circunstancias apremiantes, especialmente cuando las personas se entrega: an con fe a orar, Durante los retiros para sacerdotes, hablando del “Poder de Sanacién de las Ordenes Religio- sas’, los animo a ser fieles a la practica de una hora santa diaria, Juzgo que, como minimo, se han de dedicar dos horas diarias a la oracién. Esioy convencido de que yo no podria llevar a ccaljo la misién que ¢! Senor me ha confiado sin transcuurrir este tiempo junto a él El obispo Fulton Sheen, recordado auxiliar de ‘Nueva York, hizo la promesa solemne de trans- ccurrir una hora daria ante el Saniisimo Sacramen- {0 a pari de su orctenacion sacerdotal y fue fiel a clla hasta el dia de su muerte. La hermana Briege McKenna, 0.8.C., que po- see poderoso poder de sanacién, le dedica a ka ‘oracién por lo menos tres horas por dia. Por lo que se ve, todo aquel que se enirega ala obra de Seftor esté comprometido con la oracién diaria porque conoce fo débiles que son tos hombres sin fa proteccién y la gracia de Dios, Cuando nos llegue el momento final y nos en- Coniremos cara a cara con nuesiro Seiior, cierta- mente no nes arrepentiremos por el tiempo dedi cado a la oracién. La Hora Milagrosa sera, sin dda, una gran ayu- da no sélo para los principianies en recorcer la senda del Seiior, sino, ademas, para los mada: 10s y entrenados en fa oracién, Ella nos facilitaré el acercamiento al Seior por medio de la plega- tia. Por eso la recomiendo de modo especial Algunas de estas oraciones son restimenes de. libtos escritos por mi en tiempos pasados y que, con las debidas licencias, las tanscribo ahora. iQue nuestto Senor Jesucrisio los bendiga a todos y les conceda el don de la oracién! Pore: Rovenro Ds Guwwws, $8.) Nusa Ones, USA. La Hora Milagrosa “eNo has podide quedarte despierto ‘i siquiera una hora? (Marcos 14, 37), ‘Tienes dificultad para concentrarte y orar? A veces, también yo tengo momentas en que me «queda {cil mantener una vida de oracidn y, a ve- es, esta actiud decae y entonces debo luchar durante meses para recuperar la intimidad y ta conliatiza con el Setior. Este folleto es el fruto de un argo periodo de sequedad durante el cual me avergoncé de mi larga dureza de corazén e invo: qué al Sejior para que me socortiera. Una maita- ha mie levanté y grité al Seftor: “iDebo tener una hora de intimidad contigo ya que, sola y sin tu facia, no puedo hacer nada, Por favor, Setior: ayridamel", 1 no solamente me proporcioné esta hora, rica de sacia, sino que, ademas, me enseiié una for- ‘na siniple para una hora de oracién y me dio wia profunda iniimidad con él. De este modo, me preparé para caminar hacia adelante, hacia encontrarlo a él, eRecuerdan el refrén que afiema ‘que poco a poco se recorre un largo trecho? He ividido la hora en doce periodos de cinco mint los cada uno, como lo seiialo en el reloj de esta pagina. Empieza diciendo: “oye mi clamor, mi Rey y mi Dios, porque te estoy suplicando. Serior, de madnigada ya eset chas mi voz: por la mariana te eypongo ini causa espero iu respuesta’ (Salmo 5, 3:4) La Hora Milagrosa Sinus por seccion espera que el senor Entre cada periodo de cinco minutos, reza un Padrenuesto (otra oracién, preferentemente bre- 6 Ve Para los catdlicos y los demas cristianos que profesan devocién a la Madre de Jestis, los invito 4 incluir un Averiatia, pasando de un periodo a otro, Para los que ruegan al Dios carismético de. lenguias, los exhorto a repetir esta forma de ora ci6n varias veces en el transcurso de esia hora. Es maravilloso empezar el dia con el Setar, ‘orando por la mariana en horas tempranas antes de eripezar cualquier trabajo. Pero, tanto por la Mmaiiana como al mediodia o por la noche, es muy provechoso clegir un tiempo y un lugar para la oracion. Lo ideal seria que la oracién nos llevara, du. Fane este tiempo al encuentro espontineo con bios y que el encuentro durara todo el dia. ES ienioso cuando le dejamos a Dios la libertad de ciirar cn nuestro interior, cance su presencia se hace real y cuando, durante la oracién y nues: {ras actividades, podemos conversar con él Las oraciones y las reflexiones que se prese (on en esias paginas son sugerencias para cst ‘uulacie a comenzax. Mientras mas se vuelvan per sonales y permitas que el Espiritu Santo te conduzca a pronunciarias espontancamente, ma: yor sentido tendran para ti, Con toda seguridad puedes esperar para tu vida espititual, por medio Ue la “Hora Milagros” daria, un enorme desper- {ar y una mayor profundidad en tus oraciones. Ginny, una amiga que revis6 ef primer bora: lor de este folleto, comenté: “Todo esto va a lle: var ala gente a romper las barreras y a despojar ‘se de muchas actitudes que impiden su vida es- piriual”, Cuando se lo hice leer a Nancy, dijo: “Hemos oracio para que alguien escribiera eso!”. Las ch (as de la Sagrada Escritura al final cle cada sec- i6n que sirven para un estudio adicional son obra de ella “Te aconsejo que vengas (ud de apertura y esperanza, Ven recordando to- das las veces que Dios tc ha ayuclado en el tiem- po pasado y con la cerlidumbre dle que él te va a ayudar mas atin en el {uluro, Considera la “Hora Milageosa” como un en cuenito poderoso ¢ intensamente amoroso con tu Padre celestial. Se trata de un tiempo de per- feccién, de intima profundidad, de crecimiento y de comprensién de los camninos que levana Dios. Acéreate aceptando y esperanco su amor. Manténte preparado para experinientar su mise ricordia y su amor. Ven con un corazon abierlo y repite con toda sencillez: “Seitor, cérmbiame". En una palabra, ven para ser iransformaxdo, libera- do, sanado y enviado por el Seiior. Hay una necesidad extrema de personas de oracién en este mundo atea y antictistiano. Creo que, hoy, Dios esta llamanclo a suis amigos a orar mas iniensamente que nunca. iOjalé pudiéramos conocer y comprender lo inmenso del plan que Dios tiene reservado para nuesttas personas y huestras oraciones! Ciertamente nos cetenctria- 8 mos ¢ inmediatamente nos dedicariamos a eva- luar de nuevo nuestras prioridades. La vida es muy breve y muy preciosa para desperdiciarla en cosas indies. Al escribie to an- (erior, pienso en mi querido cuiado Harvell Smith, {al que dedico estas paginas) que ha fallecido en wn accitlente en ef Caribe. Sin duda habra tenido {uno © dos minutes para pensar en Dios y recon- cillarse con él, Nailie sabe cudntos dias, cuainias semanas 0 meses nos quedan de vida sobre esta tierra En 1984 he surida una mastectomfa a causa «lo un cancer en tos senos y me he enfrentado a In posibilidad de morit, Esto cambi6 totalmente ‘ni vida y, como consecuencia, he iomado la de cisin cle ne desperdiiciar ningtin momento en co sas banales. Estas dispuesto, hoy, a acompa- forme y formular un nuevo compromise para ser luna persona de oracién? Dios te bendecira por sta decision. Tonia en tus manos fa tBiblia, provéete de un cuademo y una lapicera y busca un lugar tran- \quilo, Janis, haganios una “hora de poder" que ccambiaré i vida “Amado Padre celestial, te pedimos que nos a cada uno de nosotros el espieitu de ora ion, Haz que te deseemos siempre mas y que eseeros también la salvacion de todas las per- sonas (le este mundo. Con el salmisia te ruego: ‘Como fa clerva Sedienta busca las cortientes de 9

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