pacer “BL MODERNO SISTEMA ANTONIO RESINES MUNDIAL” La agricultura capitalista y los origenes de la ' economia-mundo europea | en el siglo XVI por TROWANUEL WALLERSTEINjpado en madera qve sapersis., publicado fo hack memoraef tntecmiento ave nde fe Jucia re a dependerpolticamente del cmperador del Sacro Tmperio sears Getminicey que cnvirud a Carlos en un poder sin rival en Tala INTRODUCCION: SOBRE EL ESTUDIO DEL CAMBIO SOCIAL El cambio es eterno. Nada cambia jamais. Los dos t6picos son aciertos». Las estructuras son los arrecifes de coral de las rela- clones humanas, que periodo relativamente también nacen, se desarroll sncia estable durante un mpo, Pero las estructuras supuesto sometida la propia defi bios con respecto al tiempo y lugar histérict Una de las principales afirmaciones de la imo evento aparece como centro de la mayor parte de las teorfas de las ciencias sociales contemporaneas, y de un consenso muy extendido de que e afios se dieron de hecho grandes cambios mundo, cambios que hacen que el mundo de hoy sea cualita- iferente del mundo de ayer. Incluse aquellos que rechazan los supuestos ew is de un progreso predeter. minado, aceptan no Po8 Immanuel Wallerstein aera que aguél era mucho mds un problema conceptual que tmpirico, y ue para resolver el debal, al menos en ml propia nt endria que plantear las cuestiones en un contexto inte- iectual mds ampli. i ae SE sgundo gr debt, ado lpr, ey aserea ds tel cual podria ei fe hecho un conse fc valores en el seno de tna sociedad daa, J, en In media en In que tal consensoexistira, sobre el grado en que su presencia g auseneia pudiera rer de hecho un determinante primordial de cardcter primor- puede plantearse ble da obssracen cree de eae at reteset oubinar sae fa cae erkiguroca Sov umn verdecer afvente al or fs au fa también estar a determinadas ideologias, Mas atin, parecia elaro que Jos grupos se hacian més echerentes y en consecuen cia més eficaces politicamente en la medida en que eran cot le s{ mismos, lo que significaba que desarrollaban un El estudio det cambio sociat 9 jrasladé mi zona de interés empftico deste mi propia socie. dad al Africa, con la esperanza de que o bien veria corticwdie Slgunas tcorlas por lo que pudiera encontrar alli, 0 de duc tuna ojeada a tierras distantes agudizaria mi percepcign al Con centrar mi atencién en cuestiones que en caso contrario haben Pasado por alto. Yo esperaba que oturriera 10 primero, pero fue lo tltimo lo que ocurrié, Fui por primera vez a Africa durante ta era colonial, siendo testigo del proceso de «descolonizacién», y después de la inde, Pendencia de una verdadera cascada de Estados soberanos, Blanco como era, me vi bombardeado por el de la men: dad colonial de los curopeos que Hevaban largo tiempo resi iendo en Africa. Y, simpatizante de los mo , fui testigo de excepcién de tas pasiones de los jévenes militantes de los movimientos africanos. No tardé mucho en da tos grupos no sélo estaban enfrentados en los aspectos , sino que abordaban la situacién con esquemas com ceptuales completamente diferentes, En general, donde se da un conflicto profundo, los ojos de los oprimidos dish tudeza en la percepcién de interés, mas les vale la correctamente para poder asi denunciar sias de sus gobernantes. Tienen menor interés en cin ideolégica. Asi fue en este ‘caso. Los nacion: Ia realidad en la que estaban inmersos como una colonials, es decir, una situaci Social como la de los europeos codo como administradores, mi es venian determinadas por las re: legal y soci i en base a Lo que aqui i me hice consciente el grado en que abstraccién quedaba gran ‘o-juridicos como realidad adoptar una unidad como hacer refe- encia al hecho de que, en una siones gobernantes de tna «i “jos de ser «soBeranase,10 Immanuel Wallerstein ¢staban seriamente circunscritas por las leyes (y las costum- de una entidad mayor de la cual formaban parte indi- Iase la colonia, De hecho esto me lev a la genera colonial y describir lo que yo consideraba su chistoria natu: ral». Pronto quedé claro para m{ que tenia que considerar al menos algunos factores del sistema mundial como constantes. De modo que it pensé que podria hacer afirm: acerca del impacto de | sobre la vida social, sobre Ios motivos y las modalidades de istencia a esta autoridad, los mecanisinos por medio de los ar su poder Ios po- azones por las que los hom- ir organizaciones que se opusieran. por la potencia administradora, Estaba igualmente interesado en estos «Estados nuevos» después de si que el estudio de los territorios nacionales en las causas del hundimiento del orden politico exi estudio del perfodo posteri Habja muchos aspectos en los que las situaciones de allf pare- clan ser paralelas, y cada vez mas gente empez6 a considerar a El estudio del cambio social ul los tres continentes como un «tercer mundo», Pero los paises Jatinoamericanos eran independientes desde hacia ciento cin "ata afios. Sus culturas estaban mucho més cercanamente ligadas a la tradicién europea que cualquiera de las existentes La totalidad de cearse sobre un terreno a los «Estados durante formal pero anterior eracién nacional ye a América Hlega hasta hoy en reas. Incluia, por ejemplo, al menos en la independencia "gro de lo que podriamos Hamar Podria considerarse gue es ina durante todo 0 casi todo el perfodo que lentemente incluye también otras los Estados Unidos de América, periodo previo a, digam hoy en dia, E inclufa ur, al menos en Io que como ejemplos de este mismo Proceso social a Gran Bretafla o a la Alemania del siglo xx Ya que eso prima facie parecia dudoso, habia que pensar acerca de Jos puntos terminales. En este momento estaba ya claramente metido en un esque- , Iguna nocién implicita acerca de los Esto a su vez planteaba dos problemas: terminacién de ctiterios para las unidades a 2 ¢Cudntas podian darse? Es 70 0 la consecuencia de algin ica? ¢Cual seria en este contexto el sig- nificado empirico de un término como «revoluciéns, como en el caso de fa revolucién francesa o de la revolucién rusa? ¢Eran, estas etapas unidireccionales © pod{a una-unidad moverse shacia atrds»? Parecfa ser que me habia metido en un verdadero pan- tano intelectual,2 Immanuel Wallerstein siglo xx? Los legos afirmacién absurda. ¢Estarian acaso tan equivocados? Esté muy bien y es muy cémodo eso de apoyarse fn las férmulas de los libros de texto acerca de las virtudes de la abstraccién cientifica, pero las dificultades practicas de Ja comparacién parecian inmensas. Una forma de manejar la «absurda» idea de comparar uni- dades tan dispares era aceptar la legitimidad de aquella obje- cién y afadir otra variable: el contexto mundial de cualquier era determinada, 0 lo que Wolfram Eberhar mundial». Esto significaba que mientras que la Francia del iglo xvi podria haber compa isticas estruc- Esto fue conceptualmente clarificador, pero hizo que las medi- ciones fueran atin més complicadas. Finalmente, parecia haber otra difi sociedades atravesaban xetapas», es deci gqué sucedia entonces con el propio si 10 tenia «etapas», o al menos una Si asf fuera, gno estariamos estudiando evoh das dentro de otras evoluciones? Y de ser ese el caso, {10 se estarfa convirtiendo Ja teoria en algo ligeramente sobrecargado en epiciclos? ;No estaria pidiendo a voces algin toque de moderna. Supongamos incluso que yo estaba en lo cierto, que Ja unidad correcta de anilisis era el sistema mundial y que los Estados soberanos debian ser considerados tan sélo como un be El estudio det cambio social tipo de estructura organizativa entre otras en el seno de este ePodia yo entonces hacer algo mis que su historia? ocos individuos podri leyes que incluyan lo lo riguroso, por supuesto que no. Una afir- macién de causalidad o de probabilidad se hace en términos de una serie de fendmenos semejantes 0 de casos semejantes. Incluso si incluyéramos en una serie tal aquellos que probable mente o incluso posiblemente se podrian dar en un futuro, 1o gue podria proponerse aqui no seria afiadir una serie de posi- les casos futuros a un conjunto de casos presentes y pasados. Seria afiadir una serie de casos posibles en el futuro a un tinico caso pasado y presente. lara: tan s6lo uno. Fue aqui donde me vi analogia con la astronomia que pretende ex; car las leyes que g& nosotros sabemos) Qué es lo que hacen los as entendido, la légica de sus argumentaciones comprende dos ‘operaciones distintas, Ellos utilizan las leyes derivadas del estu- dio de entidades fisicas de menor tamafo, las leyes de la fisica, Y argumentan que, tal vez con ciertas excep fstas leyes se aplican por analogla a la tot En segundo lugar razonan a posteriori, Si la totalidad del siste- ma ha de estar en un estado determinado en el momento y, Io mis probable es que estuviera en un estado determinado en el momento &. Ambos métodos son engafiosos, y es por eso por lo que en el campo de Ia cosmologia, que es el del funcionamiento del sistema como un todo, existen hipdtesis as ‘opuestas, mantenidas por astronomos de rep que las hay en las explicaciones acerca del. si moderno, un estado de cosas que lo mas probable es que viva durante algtin tiempo. De hechi namiento det mundial posiblemente tengan més faci dades que los estudiosos del funcionamiento del iniverso, lo que se refiere a lé cantidad de evidencia empirica de la que disponen.4 Immanuel Wallerstein En cualquier caso, me vi inspirado por el epigrama de T. J. G. Locher: «no se debe confundir totalidad con completitud. El todo es més que la suma de las partes, pero también es sin duda menos» Estaba ional de primer orden, Este tipo de proyecto sera abordable en exista al menos parcialmente en forma de trabajos saan en controversia. Afortunadamente este parece set el caso ya parece prestarse a tal cuantificacién. ¢Cudl es entonces la fiat y en qué medida jones seguras del mat de los problemas para ban los aparatos concept i nir y utilizar los datos empiricos. A poco que lo pensemos que- dard claro que esto es una inversién del proceso cientifico. La ‘conceptualizacién debe determinar la eleccién de los instrumen- para problemas y métodos dados en momentos determinados. Die Oberwindune des europtozentrischen Geschichtsbildes (1959), p15, ‘por G. Barraclough en HP. R. Finbers, comp., Approaches fo his a symposium, Toronto, Univ. of Toronto Press, 182, p. 94. El estudio det cambio social 15 Siempre es mas deseable una mayor que una menor cuantifica- cién, en la medida en la que se refiera a cuestiones que derivan del ejercicio conceptual. En esta etapa del andlisis del sistema jon logrado e inmediatamente tado. Hacemos lo mas que podemos y seguimos a partir de ahi, Finalmente esta la cuestién de la objetividad y del compro: miso. Yo no creo que exista ciencia social que no esté compro- Eso, no obstante, no significa que sea imposible ser yo. En primer lugar se trata de definir claramente nues- tros términos, En el siglo x1x, como rebelién en contra de los lich gewesen . Existe en el presente y desaparece al ir convirtiéndose en pasado. Sdlo se puede narrar verdaderamente el pasado como es, no como era. Ya que el rememorar el pasado es un acto social del presente hecho por La «verdad» cambia porque la sociedad cambia, En un mo: mento dado nada es sucesivo, todo es contempordneo, incluso quello que es ya pasado. En el presente todos somos irreme- estructuradas en cuyo seno operamos. Eso no quiere decir que no haya opciones. Mas bien todo lo contrario. Un sistema social los unos con los otros. Ya que todos perte- ‘a menudo tenemos que i s que nuestras lealtades estén por ningé 10 exentos de este requerimiento, to se ve li mente politicos Por supuesto, ser un inv fico es cumplir jema social, un papel bastante ticular. hono- 1 estudioso o cientffico. El papel ‘cernir, en el marco de su compromiso, s fendmenos que estudia, y derivar de generales a partir de los cuales se rmino aplicaciones particulares, En un determinado’ papel en diferente del de apoloy No pretendo denigrar tudio unos pri pueden hacer en ultim«" 16 Immanuel Wallerstein este sentido no existe un area de estudio que no sea «relevante». Ya que Ia adecuada comprensién de la dindmica social d presente requiere una compre {que sélo puede estar asada en el estudio de la mé gama posible de fend menos, incluyendo la totalidad del tiempo y el espacio hist6- ricos. ‘Cuando hablo de la «realidad presente» de los fenémenos, no quiero decir que por ejemplo un arquedlogo, para fortalecer las afirmaciones politicas de un gobierno, deba afirmar que los artefactos que descubre pertenezcan a un grupo, creyendo de hhecho que en realidad pertenecen a otro. Quiero decir que la .d de la empresa arqueolégica, desde su mi: wersién social en esta rama de la orientacién de la investigaci los modos de resumir y comunicai del presente social, Pensar lo contrario es en el mejor de los ‘casos engafiarse a dentro del de estos grupos. La obj de la inversin social en una actividad tal que ésta sea realizada por personas enraizadas en todos los grupos fundamentales del sistema, de una manera equilibrada. Partiendo de esta defi cién, hoy en dia no gozamos de unas ciencias sociales objetivas. fe no es un objetivo irrealizable dentro de un futuro previsible. Hemos sugerido ya que el estudio de los particularmente peliagudo debido a 1 ejemplos comparables. También result 1 de lades, resulten pat des en este terreno. stra una expl afiadir a la de los dilemas metodolégicos para explicar Ia des- gana de los investigadores en abordar estudios en este terreno. Pero, por otra parte, ésta es precisamente la raz6n por la jportante hacerlo, La capacidad del hombre para parti- jgentemente en Ia evolucién de su propio sistema El estudio det cambio social tamos que resulta demos el problem que después. Por supuesto no todos los grupos estan interesados en que esto ocurra. Aqui es donde aparece el problema del compromiso. Depende de la imagen que tengamos de una buena sociedad. En la medida en la que queramos un mundo mds igualitario y mas hemos de comprender las condiciones bajo las ‘cuales estos estados del ser son realizables, El hacerlo requiere en primer lugar una clara exposicién de la naturaleza y la evo- lucién del sistema mundial moderno hasta hoy, y la gama de desarrollos posibles en el presente y en el futuro. Tal clase de anocimiento supondria poder. Y en el marco de miso serfa un poder que resultaria especi ara aquellos grupos que representan los intereses de la parte mayor ‘Supondra varios volime- liminar que esta obra nece- mnsidero cuatro épocas fundamentales, hasta hoy, del sistema mundial moderno. Este primer volumen se ocupa de los origenes y las condiciones primitivas del sistema mundial, hasta entonces tan sdlo un sistema mundial europeo. Las fechas aproximadas de esta etapa son 1450-1640, El segundo volumen se ocupard de la consolida- cidn de este sistema, aproximadamente entre 1640 y 1815. El tercero se ocuparé de la conversion d tuna empresa global, penting y tan grande que el sistema ae ser Fecreado. Este periodo aproximadamente el de 18154917. El cuarto volume Iminmundo a Siones «revolucionariss» particulares que esta consolidacion ha provocado. 7 ‘Une gran parte dé las clencias sociales contempordneas se han convertido en el estudio de grupos y organizaciones,cuan- do no en psicologia social disfrazada. Este trabajo, no obstan no implica el estudio de grupos, sino 1 de sistemas sociales Cuando uno estudia Un sistema’ social las lineas de division clisicas entre las clencias sociales carecen de sentido, La ant198 U9 OUtO} wf OUI OUNd gnb vIseY A ‘oseIy eIS9 1M Tomuounsy