You are on page 1of 15
Federico Mayor Zaragoza DELITO DE SILENCIO Ha llegado el momento. Es tiempo de accién. @ comanegra ar ||!’ a INTRODUCCION La woz que pudo ser remedio. 1 por miedo, no fie nadao. ber, prever, prevenir, Actuar siempre de tal modo que configuremos un futuro, que inventemos un maiiana acor: de con li igual dignidad de todos los seres humanos. Este compromiso con las generaciones venideras exige hondas transformaciones, cambios radicales, pero también eonservar los valores esenciales que deben orientar nuestros rumbos y ser punto de referencia para responder a los grandes desafios «os que nos enfrentamos. Asia contraviento, cavar nuevos surcos y plantar se miillas, aun en tiempo desapacible y entorno inhéspito. Durante siglos ha prevalecido, en escenarios de poder es- trictamente masculinos, la cultura de la imposicién, de la violencia, del dominio. Y la gente, vasallos obedientes, aca~ Ilados, atemorizados Ha llegado, por fin, el momento de los pueblos, de las mujeres y hombres del mundo entero que toman en sus anos las riendas de su destino, Ha Hlegado el momento de no admitir lo inadmisible. De alzarse. De elevar la vor y tender la mano, La moderna tecnologia de Ia informacién permite hoy Ia participacién no presencial.Y, por tanto, facilita la tran- sicién de una economia de especulacion y guerr economia de desarrollo global sostenible, De sibditos ciudadanos. De la fuerza a la palabra Ha llegado el momento. Es tiempo de accién. De no ser expectador impasible, El tiempo del silencio ha concluido, De ahora en adelante, delito de silencio, iBASTA! Ha Hlegado el momento de plantarse, de decir con sere: nidad y firmeza que la Humanidad no puede seguir pa- deciendo los inacabables estertores de un sistema que ha desembocado en la gravisima y miiltiple erisis actual (60- al, financiera, alimentaria, medioambiental, politica, de- ca.) Jo el momento de la movilizacién ciudadana mocritica, é Ha leg frente al sgran dominio» (econémico, energético, militar, ediltico), de tal modo que se inicie sin demora Ia gran ransicién desde una economia de especulacién y guerra (4.0010 millones de délares al dia en armas y gastos militares, al tiempo —no me cansaré de insist en ello— que mue- ren de hambre mis de 70.000 personas) a una economia de desarrollo global sostenible que reduzca ripidamente los enormes desgarros, ls asimetrias sociales y el deterio~ ro progresivo (que puede aleanzar limites irreversibles) del entorno ecoligico. Ha Tlegado el momento de impedir y sancionar el aco~ so que el smercado», a través de conspicuas agencias de wcalificacién», ejerce sobre los politicos, erescatadoress em. pobrecidas que deben aplicarse, a riesgo de hundimiento financiero, en recortar sus presupuestos. Los que preconi- zaban «menos Estado y mis mercado», asegurando que éste se autorregularia deben rectif y que se eliminarian los paraisos fiscales, r piiblicamente y corregir los graves desper- fectas acasionados, Ha llegado el momento de sustituir los grupos «pluco: criticosy que iniciaron el Presidente Reagan y la Primer Ministro Thatcher, y que han demostrado su total inope- rancia, por unas Naciones Unidas fuertes y dotadas de los recursos personales, t cumplir su alta mision de seguridad internacional; de ga- mnicos y financieros que les permitan rante de los principios democriticos; de Tibertad de ex- presion y de acceso a una informacién veraz; de accion coordinada para reducir el impacto de catistrofes naturales © provocadas; de atencién medioambiental; de pautas de desarrollo social y econémico oportunamente aplicadas. Ha Ilcgado el momento de convertirnos de sibditos en ciudadanos plenos; de silenciosos en participativos; de espectadores en actores... ahora que las posibilidades de participacién no presencial que offecen las modernas tec nologias de la comunicacién lo permite Ha llegado el momento, sobre todo, de desentumecer, a través del ciberespacio, nuestros cuerpos amilanados; de despertar en un nuevo dia en que las riendas de nuestro destino comin ya no estén en las misomas seculares manos. La comunidad académica, cientifica, artistica, intelec~ tual en summa, debe liderar este proceso que permititi en menos de diez aiios levar a cabo el snuevo comienzo» que he Ha llegado el momento de plantarse nos pidio José Angel Valente en su verso—, de no cejar. Ha Mlegado el momento. a de la Tierra preconiza _ RELEYENDO LA DECLARACION UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS I. Poder ciudadano Todos deberiamos leer y releer la Declaracién Universal de los Derechos Humanos para sentirnes confortados, para le- har puestro amanecer con el convencimiento de que vale la pena seguir Iuchando en favor de los grandes valores éticos que deben inspirar nuestro comportamiento cotidiano, Para amos dotados de razéne con que nos apercibamos de que el fin de remediar la tentacién de la fuerza tros!s} solidarios con el préjimo para con-vivir y des-vivirnos por él sfiaternalmenter, como Todos (sjnos proclama al Articulo Primero. Todos ig el género, la creencia que profesemos, li ideologia. es en dignidad: sea cual sea el color de piel, Todos —como indica la propia Declaracién en stv co- mienzo-- estudiando y recordando la letra y el espiritu de los Derechos Humanos en Jos centros docentes en sus diversos grados y modalidades, en los medios de comu- nicacién, en los parlamentos, en los consejos municipales, ias de gobierno, en las ONGs, en los organismos internacional cen todas las instan «sin distincién fisndada en la condicién politica de los paises o de los terrivorios». Ex apremiante esta slectura activ porque no se estin rectificando los rumnbos. No se ¢: yendo decididamente de la plutocracia al multilateralismo. No se esti acabando de tuna vez por todas con los paraisos fiscales, que hacen posible u los tnificos de toda indole (drogas, armas, ;personas!...). No se esti regulando la especulacién ni la economia irrespon- sable, No se esti contrarrestando la excesiva concentracion del poder mediitico, No se estin iniciando los pasos condu- centes a un nuevo modelo productive de desarrollo global sostenible, Como antes de la crisis, lo Gnico importante es negociar, vender... producir lo mis barato posible me una deslocalizacién hacia el Este que no tiene en cuenta cémo viven los eproductoress de estos paises ni si se ob- servan sus Derechos Humanos... Mis de lo mismo... ¥ la sociedad todavia callad, silencios, mirando hacia otro lado, Instieuciones «piiblicas» como el Fondo Monetario In- ternacional y el Baneo Mundial, asi como otras institucio~ nes privadas de dudosa imparcialidad, estin actuando de forma interesada en favor de los mismos que originaron la grave situacién presente, cuando en realidad no supieron prever ni prevenir la crisis, 2Y qué hacen las comunidades cientifica, académica, artstica...? Siguen observando, En general, son especta- dores dist -aidos que no reffexionan suficientemente sobre los grandes problemas ni actiian en consecuencia, No se aperciben todavia del enorme poder ciudadano, II. Miedo Ha llegado el momento de reaccionar frente a quienes pretenden que el mundo sea, simplemente, un inmenso mercado, y los habitantes de la tierra tan slo consumido- res, Ha legado el momento de aplicar el acervo del cono- cimiento disponible para encarar los desafios de Ia natura~ leza enfurecida Hay que sobreponerse a la apatia al temor. Dice asi el primer pirrafo del Preimbulo de la Declaraci6n Universal Considerando que la libertad, lajusticia y Ia paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la digni- dad intrinseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana, Considerando [...] que se ha proclamado, como aspi- ricién mis elevada del hombre, el advenimiento de un mundo en el que los seres humanos, liberados del miedo y de la miseria, disfruten de la libertad de palabra y de la libertad de creencia. Desde siempre, la existencia humana ha discurrido en espacios muy limitados, territorial y animicamente, de tal modo que, con la excepcién de grandes pensadores ca- paces de sobrevolar st. confinamiento, las personas vivian temerosas de Iejanos dioses iracundos ¢ inmisericordes que Jes amenazaban con el fuego eterno; temerosas igualmente de sefiores mas prosimos a los que debian obedecer sin rechistar y offecerles, cuando asi lo decidian aquéllos, sus, vidas, Se ha hecho secularmente todo lo posible para que los ciuidadanos no pudieran abandonar su condicién de va- sallos, Por parte de los paises coloniales, la educacion se ha limitado siempre —hasta la década de los afios noventa del siglo pasado— a la alfabetizacién y formacién bisica, y Jos sistemas autoritarios han propiciado el adoctrinamien- to, la dependencia, la pertenencia sin discrepancias. La ige norancia —no hay mayor ignorancia que la del hombre cereado y el epensamiento secuestrador, en expresion de Susan George conduce a la supersticién I pavor al cas tigo que uno se mereceria no s6lo por sus obras, sino por las omisiones, por la imaginacién, por el recuerdo... Y asi se genera el fanatismo, el dogmatismo, la obcecacién, el acobardamiento, II. Rebelién, fe sser ellos mismos», ciudadanos participativos que manifiestan indo por fin hay quienes logran ser seducados», es decir, cuando se esti a punto de no ser 1B solamente contado en los comicios electorales,sino a contar y ser tenido en cuenta, entonces se despliegan fas inmensas alas del poder medistico que reduce a estas personas a ser especta lores impasibles,testigos indiferentes, sujetos que se activan y desactivan como con la famosa campana de Pavlov Hasta que un dia, después de afios y afios de democracias fi tecnologia de la comunicacién, de construir en el ciberespa~ giles y maniobreras, llega la posibilidad, con la moderna cio lo que hasta ahora se ha podido evitar en la «vida reab. Hoy ya es posible modifiear con la telefonia movil, Internet, etc. la realidad tercamente acufada, siempre imperturbable; den, por movilizar a los millones de seres humanos que p: fin, unir sus voces y anhelos; y Hevar a cabo la reouelta pacfca pero firme, que los guardianes de la inercia y de los privilegios, de las alacenas del pasado, no nos dejaban ni siquiera esbozar. Y es que desconocian el parrafo siguiente al citado del Preimbulo de la Declaracion Universal: Considerando esencial que los Derechos Humanos sean protegides por un régimen de Derecho, a fin de que el hombre no se wea compelido al supremo rears a la rebelién contra la rania y la opresién, Todo cuanto sojuzgue y reduzca a los seres humanos debe ser climinado para evitar asi la justa reaccién popular dde quienes tanto han padecido, tanto padecen, IV. Libertad Pero pasar de receptores inocuos a emisores activos era muy urriesgado. Aparte de las urnas —y Jas otras formas de expresion carecian de in- Aificil y, con frecuencia no siempre Auencia y s¢ hallaban a menudo trucadas. Pero, con la par ticipacié no presencial, el panorama de la emancipacién cindadana en relacién al poder cambiard radicalmente en muy pocos aiios y se estableceri —por «Nosotros, los pue: blos unas democracias bien reg — un sistema multilateral eficiente a escala mundial y iladas que expresen la voluntad del pueblo a escala local y regional De este modo, en menos tiempo del que muchos cal culan, el siglo XXI seri —jya era hora!— el sigl gente, el siglo de la fuerza de la razén y nunca mis de la de la erza,el siglo del principio de la cultura de paz en Tugar de la cultura de guerra, de la historia a a altura de las facultades que distinguen a todo ser humano iinico, ter- minando asi la historia descrita por Fukuyama, que tanto hha empafado la dignidad de la Humanidad desde el origen efecto el tiltimo de los tiempos. De esta manera, se lev. *Considerando» del Preambulo de la Declaracién que he querido comentar aqui ‘onsiderando que los pueblos de las Naciones Uni- das han reafirmado en la Carta su fe en los derechos fandamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona y en la igualdad de derechos de hombres yy mujeres, y se han declarado resueltos a promover el progreso social y a elevar el nivel de vida denuto de wn concepto mis amplio de la libertad. Este concepto mis amplio de la libertad, que supieron ver de forma tan clarividente quienes redactaron la Deckaracion cen medio de la terrible zozobra propia de los afios que siguie- ron ala Segunda Guerra Mundial esté ahora a nuestro alean~ ce, Desatemos serenamente, valientemente, tantas ataduras y desamordacemos tantas voces contenidas. Las previsiones de 1h Declaracién Universal no tardarin en cumplirse. Aconsejo 1 todos que las lean. Especialmente a los politicos y a los pacla mentatios.¥,mis especialmente todavia, a quienes eantas veces citan los Derechos Humanos pero se adivina que no han leido Ja Declaracién, O, que no lo han hecho detenidamente. CATASTOFRES NATURALES OPROVOCADAS: UN NUEVO CONCEPTO DE SEGURIDAD Hoy, los efectos del cambio climitico, ef deshielo, los gases con efecto invernadero y, en particular, el anhidrido car- bénico, pueden formar parte de Ios temas que abordaria uun Consejo de Seguridad con un ambito de competencias ampliado, Las cuestiones que requiriesen fuerzas armadas se confiarian a los Cascos Azules,y,siguiendo la propuesta de Nicole Gued), deberia favorecerse la constitucién de los Cascos Rojos como fuerza supranacional exclusivamente humanitaria y cuyas principales misiones serfan: anticipar; netereoldgi recopilar informaciones técnicas, cartogriticas, cas, sociales; identificar necesidades relacionadas con todo tipo de crisis estar provistos de equipos con medios logisti~ cos —como hospitales méviles, telecomunicaciones, bom- beo y depuracién del agua, ete.— distribuidos en todos los continentes para poder llegar de manera répida al lugar de la catistrofe. En el afio 2005 se constituyd en Espafia la UME lad Militar de Emergencia), que ya ha demostrado su capacidad de aceidn (incendios, ete) ‘Ala incficacia ¢ ineapacidad de reacciém demostrada en el socorto y rehabilitacién en casos de terremotos, inunda- ciones, te. se afadi6 recientemente la emarea negra» causa~ da por el vertido de grandes cantidades de petréleo debido ala imperdonable codicia de una empresa de extraccién a gran profndidad que no disponia de los recursos para ga rantizar las eventales averis. Se pretends, indebidamence, aque el Presidente Obama asumera culpas que sélo corees ponden a la petrolera britinica, Un vertido de esta natura- eza no es un huracin, El huracin es inevitable, y fue vergiienza la pasividad ¢ incapacidad que mostrd la Admit nistracién mis poderosa de la tierra a la hora de acudir en ayuda de los a tados por las inundaciones a consecuiencia del huracin Katrina A principios de la década de los noventa del pasado siglo pusimos en marcha el GOOS (Sistema Global de Observa- torios de los Océanos) a fin de poder advertir con alguna petéleo que levin en aka mar los fondos de lor eangues Ecos producen una monocapa de productos residues de baja densidad gu captura del CO2, en una superficie muy ampli alrededor asfixia el fitoplancton, esencial para la re del barco, Debido a la coral impunidad con la que actan los grandes consorcios internacionales al no existir unas Nacio- nies Unidas fuertes que detenten la autoridad que a todos, beneficiara, los petroferos de muchos paises —jpero con los mismos dos o tres »pabellonese!— siguen contaminando el mary los transgresores. al igual que los eraficantes de armas dirogas o personas, evaden sus responsabilidades en los parai sos fiseales y no pueden ser apresacios y conducidos, como deberia suceder, ante los Tribunales competentes. El fracas de quienes han pretendido sustituir el nmal- tilateralismo —guinde por los Derechos Humanos y los principios democriticos— por el gobierno de unos pocos orientado por el mercado ha sido estruendoso, Pero preten: den seguir igual, imponiendo una economia de especul lie y de unas instituciones «evaluadorase que no supieron alertar cién y d dose de un poder mediitico inmenso cuando has «burbujase y que ahora akirman en favor de los grandes mercaderes. Las mismas recetas... sin que les importe el sufrimien- to, los des, 110s sociales, el miedo que atemoriza a tantos y tantos seres humanos en todo el planeta. Mercado, mercado y politica exterior y de defensa como siempre, porque unos pocos estin para mandar y el resto para obedecer. Después de las grandes guerras, siempre hubo ideales, siempre hubo utopias y esperanzas de iluminar los caminos del maitana con la paz, con la igual dignidad humana, con la convivencia armoniosa. Porque unos valores indiscutibles — justia, ibercad, featernidad— movilizaban y daban sentido ala vida de muchos ciudadanos. La gran diferencia con ka situacién actual es el vacio es piricual, intelectual, animico, que rinde y paratiza a mucha gente, pues se ha pretendido —y en buena medida conse guido— que todo el espacio se lene de entretenimiento, de bienes materiales, de pasatiempos... de personas déci- les y resignadas que permiten que su vida discurra a golpe de acontecimientos supranacionales que se presentan como inexorables Hasta e4 dial dejando, impasib ‘indo seguir la mayoria de la poblacién mun- ., que las cosas sucedan «como siem- prov? Creo que ya no seri por mucho tiempo. Porque la nueva tecnologia de la comunicacién permite la progresiva participacion de la gente, hoy espectadora, la cual empezari a formar la red global que fortalecers como local, la democracia get ranto a escala mundial tina, la transicién desde una cultura de imposicién, violencia y guerra, a una cultura de diilogo, conciliacion y paz; desde una estrategia de seguri- suvidad ality dad exclusivamente territorial a la de una s ticia, sanitaria, frente a las catistrofes; desde una economia de mercado a una economia global sostenible Lo ha dicho el Presidente Obama, quien, a pesar de los zigantescos obsticulos que se le oponen, no cesa de pro: ggresar en sus propuestas de desarme nuclear, de una nueva estrategia militar para abandonar sla guerra preventivae, de hacer prevalecer la acci6n diplomitica, «Es preciso un nuevo comienzos, Las eatistrofes naturales estin creando la con- ciencia global que puede acelerar ¢ impulsar un concepto iis amplio de seguridad. INMENSO PODER MEDIATICO. REACCIONAR SIN DEMORA Después (0 ademis) del poder militar, politico, econdmico, tcenolégico, ete., destaca ahora, omnimodo, omnipresente, el poder medistico, «Pase lo que pase, pasari lo que noxotros queremos que pases, piensan ciertos magnates de los medios de comunicaci6n. Por la vor, la letra, la imagen... la mayoria de los ciudadanos reciben las noticias cuidadosamente selec cionadas © amaiiadas previamente. En algunos paises, auto: ridades muy importantes del gobierno —Primer Ministro incluido— 0 de la oposicién estin relacionadas con grandes consorcios que abarcan prensa, radio y televisidn. Es cierto que en algunos casos existe libertad de expresin y disere- ancha» pancia, pero les que. De muchos de ellos en manos de sus sapoderadose poca erminados deportes y deportistas, actrices y actores pan exagerados espacias en las antenas, pantallas © peri6- dlicos, originando pertenencias incluso faniticas, como las gute se sienten por ciertos clubes que Hegan a convertirse con independencia de la calidad de Tos jugadores y de los éxitos que aleanzan— en la motivacién central no s6lo del esparcimiento, sino de la vida misma de muchas personas. Noticias de hondo calado que podrian hacernos re flexionar y adoptar nuestras propias decisiones y_actitu des (en esto consiste la educacién) se ocultan, desdibujan 6 distrazan, Las reuniones del G-8 y el G-20 (un grupo de plutécratas que intenta gobernar el mundo) inundan paginas y paginas, mientras que las propuestas de reforma de las Naciones Unidas en su conjunto o de sus institucio: nes financieras (conducidas por el propio Presidente de la Asamblea General y con la participacién de Premios Nobel de Economia) acaparan solamente unos pirrafos. Le: mis- mo sucede con las conferencias de gran relieve mundial, como la recientemente celebrada en In UNESCO sobre Enseitanza Superior en ef mundo (jni una linea!), 0 como cuando se aborda lo que para mi constituye —y por eso lo reitero— el mayor problema de conciencia: la pobreza extrema y el hambre que causan la muerte todos los dias, en un genocidio horrendo, de mas de 70.000 personas, al tiempo que invertimos en armas imitiles mis de 3.300 mi- ones de euros. Este hecho deberia movilizar a millones de ciudadanos de todo el orbe, pero el poder mediitico quiere que estas situaciones éticamente inadmisibles sig desapercibidas y que, una vez ellos hayan sido «rescatadoss financieramente, todo siga igual Es decir, todos mirando hacia otro lado, Todos afana- ddos en «sus cosase. Todos cémplices y guardando silencio. Incluso cuando podriamos aplaudir los fondos anunciados por el Presidente del Gobierno en momentos de crisis para paliar la pobreza, silencio. Sino se reacciona y moviliza la solidaridad por Cantos miles de muertos de hambre al dia, 3qué movilizaré a la gente, sobre todo a la juventud de hoy? Gervasio Sanchez no se expresa dinicamente con pala bras valientes y de gran profundidad, también lo hace con fotogra Los movimientos de solidaridad podrian encender las luces ias que conmueven. :Cual es el eco? Poguisimo, del despegue hacia un futuro de inclusién, de concordia, de entendimiento, Pero si las «vidas minadas» no consi- ‘0s sentimientos, ni tampoco lo logran quienes mueren de inanicién y desamparo, seguiremos en el mundo de Ia simul n, de millones y millones de vi das distraidas que actdan al dictado de lejanas instancias de poder mediitico. Los jévenes, estoy seguro, no tardarin en reaccionar y convertirse en Jos arietes de la resistencia pei- mero y de la resuelta accién después. Varias obras literarias recientes les han puesto sobre aviso para que conozcan la realidad que subyac el trasmundo, fo que hay mis alli de los fuegos de artificio, «Poderoso caballero es don dinerov. Varios diarios es- paitoles —algunos de ellos periddicos de altos: vuelo— pierden su dignidad y contradicen estrepitosamente los valores» que defienden, empezando por la dignidad de la mujer, con unos anuncios rastreros, con dibujos y textos que pueden ser gravemente peligrosos para el comporta~ miento de nitios y adolescentes. Se culpa, como casi siem: pre, a la escuela, a los educadores... sin darse cuenta de que son los propios medios de expresién los que inciden tan negativamente en los jvenes. Lo mismo sucede con la publicidad de algunas marcas, sobre todo extranjeras, que rozan, ademis del mal gusto, las fronteras de lo tolerable Y... seguimos de espectadores. Bastarfa con que una aso- ciacion de ONGs recomendara que se dejasen de adquirir publicaciones que conten, in en sus paginas centrales estas secciones repugnantes, 0 articulos de firmas que se promo: cionan de forma tan impéidica como ridicula, Algunos periodistas se someten, Otros, no. Hace bien poco algunos de éstos pusieron de manifiesto que la weom= parecenciay ante los medios de una autoridad autonémica habia sido en realidad previamente grabada. ¥, como ya es costumbre inadmisible, sin pre distas, no. Comunicados sdisfrazadose de normalidad in- formativa, si, pues no hubo rueda de prensa, esquivando asi el encuentro con los profesionales de la informacién. Juntas nil respuestas. Perio Algunos lo denunciaron con firmeza, Mis pronto que tar de, estén seguros, resplande a verdad. Tengo el con- vencimiento —por haber defendido durante tantos aitos desde la UNESCO la libertad de expresién y el derecho a una informaciénveraz— de que la era de los ciu receptores-testigos esti llegando a su fin, Quien controla la informacién, controla en buena me- ida la conducta cotidiana, ocio incluido, de la gente. Con teola la vida. La oi imagen, impone a los televidentes sus puntos de vista; los imponen a los espectadores silenciosos, indiferentes, que no se apereiben de que nunca det erfan abandonar su Gniea fuerza: ser ellos mismos. Ha Il sin, de iniciar el gran cambio hacia Ia transparencia, hacia do cl momento de reaceionar, de la insumi- cl conocimiento profundo de la realidad (premisa pata po- der transformarla) Ha Tlegado el momento de implicarnos, de adherir nos a los Foros y Servicios que faciliten la movilizacion de Jos ciudadanos. Podriamos hallarnos en el umbral de wna nueva época en la que la gente estaria por fin en el escena rio a través de sus representantes democriticos, pues éstos habrian sido clegidos con total libertad y responsabilidad No nos dejemos en; ‘iar mis, Digamos «nos a quienes promueven los «nuevos cultos» con ceremonias que atraen a gran nfimero de «fieles» como resultado, por un lado, de una gran publicidad y, por el otro, del «vacio» informativo y con ceptual que con tanta habilidad han instaurado. Los jévenes sobre todo deben ser libres y no actuar al dictado de nadie, ni ir de momento con los pelos hacia arriba, con gomina, 0 con pantalones caidos sobre el empeine, con tatuajes, mas que en la medida en que corresponda a su propia iniciativa Que distingan entre cuanto Hlega desde las | spas instancias del poder medistico, con pingties beneficios, para uniformar Y gregarizar a la ciudadania en general y —lo que es mis particular. C tecnologia de la comunicacién, ahora podemos actuar con participacién no presencial, Podemos expresarnos. Debemos expresarnos, Debemos mantenernos con firmeza frente a peligroso— a los jévenes acias a la nueva esta nueva forma de sometimiento y exelusién. Tenemos la obligacién de dejar como legado a todos los que Hlegan a un paso de nosotros un mundo transparente y libre. Debemos decirles, como en la cancién de la pelicula (Once (Una ver), que obtuvo el Oscar a la Mejor Cancién en 2008: «Bleva tu voz de esperanza/ ha legado tu opor~ cunidad. DE SUBDITOS A CIUDADANOS, LA GRAN TRANSICION La solucién a los gravisimos desafios a los que nos enfrenta: mos es mas democracia, mejor democracia.Y ello exige par- ticipacién activa y conocimiento profindo de la realidad, los, cuales se dan especialmente en los «educadoss, es decir, en quienes actiian en vietud de sus propias reflexiones y nunca al dictado de nadie. El Articulo Primero de la Constitucion de la UNESCO establece que el resultado del proceso edu- cativo deben ser personas slibres y responsables», Educacién para todos a lo largo de toda la vida, Para todos, no para unos cuantos.¥ «para todos» es muy peligroso, pues los educados, no permaneceran impasibles, resignados, sometidos. No se: rin espectadores, sino actores. No receptores adormecidos, distraidos, atemorizados, sino emisores. No permanecerin silenciosos ni sileneiados. Expresarin, con firmeza y perse- verancia, pero pacificamente, sus puntos de vista Con ciudadanos educados ya no habri dogmatismo, extremismo, fanatismo, ya nada seri sindiscutibles ni se obedeceri de forma inexorable, La educacion vence la apa: tia, induce a la accién, Si, la educacién es la solucién. No hay democracia rnuina si no se participa, silos gobernantes y parlamentarios, no son, en verdad, Ia evoz del pueblor. Para movilizarse, para implicarse, para involucrarse es impreseindible tener tiempo para reflexionar. Es esencial sescuchare Observarlo, que es mucho mis que verlo y que mirarl. Bs esencial tener esta vision planetaria, esta conciencia del el mundo, conjunto de la Humanidad, que es lo que nos permitir’ reaccionar sin esperar a tsunamis que nos emocionen, que ros pongan en marcha Los poderosos, que han ahuyentado desde siempre a los ciudadanos que, con mayor atrevimiento, ocupaban el estrado, no contaban con la srevolucién virtual». La capa- cidad de participacién no presencial (por telefonia mévil, SMS, Internet, etc.) modificaré los actuales procedimientos de consulta y elecciones. En sintesis, a democracia. La decepei6n ciudadana tras ver la incapacidad de los Estados para llevar a a prictica unos Objetivos del Mile nio ya de por si muy menguados, o para hacer frente, mis recientemente, a las responsabilidades globales que supone el cambio climitico, ha ido acompafada de la perplejidad € indignacién que ha producido el srescatev de las corpo~ raciones financieras, responsables en buena medida de la grave situacién que encaramos. 2Y ha gente? dispensable un multilateralismo eficiente, con instituciones Cuindo se stescatariv a la gente? Es in- internacionales dotadas de los medios de toda indole que ercicio de su misién. Asi, se terminaria requieran para el gj con tos trificos y las mafias que hoy disfutan de mayor impunidad gracias a los paraisos fiscales, que deberian ser clausurados de inmediato y sin contemplaciones, Es indhis- pensable que existan unas Naciones Unidas que favorcecan 1a ripida interposici6n de los Cascos Azules cuando ten= gan logar violaciones masivas de los Derechos Humanos al amparo de la ssoberania nacional: y su acei6n ripida y coordinada para reducir el impacto de las grandes catisteo- fes naturales (huracanes, ciclones, inundaciones, incendios, cerremotos...) 0 provacadas. Es indispensable Ia transicién de una economia especulativa, virwal y de guerra, a una economia de desarrollo global sostenible que amplie pro- gresivamente el ntimero de personas que accedan a los ser vicios y bienes, EI porvenir esta por hacer. El futuro debe inventar- se venciendo la inercia de quienes se obstinan en querer resolver los problemas de maiiana con las recetas de ayer Muchas cosas deben conservarse. Pero otras deben cam, biarse.Y hay que atreverse, jAhora es el momento de la sociedad civil! De la fuerza a la palabra, al encuentro, a la coneiliacién, De sibditos a ciudadanos, la gran cransicion, 3) GELMUNDOTIENE ARREGLO? Si se consolida la democracia y los politicos Hevan las riendas en lugar de ceder a la presién de las institucio- nes financieras, sustituyendo una economia basada en hh especul cién por otra basada en el conocimiento, Si se disminuyen las inversiones en armas y gastos mi- Titares y se destinan mas fondos al des sarrollo global sos tenible, aumentando considerablemente el numero de personas que se beneficien del progreso. Si se acaba enérgicamente con los paraisos fiscales y se ponen en prictica, de una vez, los mecanismos de financiacién alternatives como las taxas sobre transac ciones electrinicas Si se acaba, también de una vez, con los grupiisculos plutocriticos del .G-8, G-20... impuestos por los «globalizadoress, y las Naciones Unidas se refuerzan y se dotan de los medios para cumplir sus misiones de seguridad territorial a escala mundial; para hacer respetar el Derecho Internacional; para incluir a la Organizacién Mundial del Comercio y hacer que el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional cumplan sus misiones fandacionales; para interponer ripidamente los Cascos Azules en vez de ser testigos impasibles de genocidios y violaciones masivas de los Derechos Humanos: para coordinar las acciones de los, Cascos Rojos, especialmente preparados para reducir el impacto de catistrofes naturales © provocadas, 5) Side la noche a la mafiana se adopta la decision de que Jas drogas no valen nada y se hace que estén disponibles 4 precios médicos en todas partes, como sucede con el alcohol y el tabaco. Esta slegalizaciéne iria acompaia- da, como procede, de una campaia de disuasi6n difimn- dida en todos los medios de comunicacién, docentes, etc., y del tratamiento clinico de los adictos para su 6) Silos ciudadanos del todo el mundo, conscientes del po der que les confiere la participacién no presencial, deci den dejar de ser receptores resignadlos y pasan a la accin, EI mundo tiene arreglo, Pero no seri el G-20 de la «s0- lucién Bushs el que resolverd los problemas del mundo. Ni srescatandow a bangueros irresponsables con dinero pabli- co. Ni deslocalizando la produccién por «codicia aiiadida Ni invirtiendo miles de millones en arcefactos de defensa y _guridlad propios de confrontaciones pretéritas. Ni permi- indo sobre la justicia tiendo que el mercado siga prevalec social. Ni permitiendo ef bochorno de los paraisos fiscales, Ni manteniendo a la gente distraida y obcecada en los nue~ vos circos reales y virtuales del siglo XX1. Ni con formulas de ayer se resolverin los retos de hoy y de maiiana. Seri con imaginacidn, Sera inventando el futuro. Seri aplicando soluciones preconizadas por le: «En los momentos de crisis, s6lo la imaginacién es mis importante que el conocimiento» (Albert Einstein).Y otea (0 se halla firera Todo cambio es posible... Ningiin di del alearice de la creatividad humanar (John F Kennedy) José Monleén, en su excelente ensayo Criss, caltunt y denocracia, cita a Amin Maalouf cuando escribe: «La Hu- manidad esta haciendo frente a peligros previamente des- conocidos que equieren soluciones globales previamente desconocidas E] por-venir —me gusta repetirlo— esti por-hacer. Un. mundo nuevo ala altura de la dignidad humana podria, por fin, construirse en los albores del siglo XX iLA INCONTENIBLE MAREA DELCIBERESPACIO HA COMENZADO! La movilizacién popular se ha iniciado. de la aglobalizacidns, los de Davos... estin, en general, fuera de la nueva realidad: los ciudadanos empiezan a expresarse trav Los que siguen especulando en los estertore: acién. El de la moderna tecnologia de la comuni tiempo de a resignacién y del silencio ha concluido. No han sabido escuchar: hace aiios que vengo repitien- do, con muchos otros, que la participacién no pre: sncial a través de la telefonia mévil y de Internet representaba un hecho historico que ampliaha sobremanera la capacidad ademocriticar de la ciudadania, cefida hasta entonces, en el mejor de los casos, a Ja votacién en las urnas. Pero — aiiadia— una democracia genuina no consiste s6lo en ser contado en las elecciones, sino en contar, en ser cenido en cuenta permanentemente. {La voz del pueblo! «Nosotros, los pueblos!s, como Kicidamente proclama la Carta de las Naciones Unidas. ‘Unas Naciones Unidas que han sido postergadas, por cierto, a ser una agencia humanitaria internacional y un refuugio institucional de conveniencia, ‘onfiriendo el poder alos grupos integrados por los paises mis ricos (G-6,G-7, G-8... G-20). Desde que, mediada la década de los 80, el mercado sustituyé a los valores (justicia social, equidad, solidaridad, ete.), y la plutocracia a la «democraciay que representaban las Naciones Unidas, estaba claro que las asi- metrias se agrandarian, que se deslocalizaria la produceién que los paraisos fiscales rebosarian en lugar de desaparecer de una vez por todas, que los teificos a escala supranacio- nal (drogas, armas, personas...) no tendrian castigo, que los rularian fHujos financieros no se n Pero en vano. En muchos paises —jhasta en Irin!— se empez6 a ver Ja capacidad movilizadora del ciberespacio. Ahora se ex- tiende por el Magreb, Ojala sea pacifica y no se reprima violentamente, lo cual deberia haber sido previsto. Y, sobre todo, que se adopren ripidas medidas por par- te de los grandes responsables de la situacién actual, par mente por el wgran dominio» (energético, militar, econémico, mediitico). Cuando se desmorond el Muro de Berlin y, con él, por la magia de Mikhail Gorbachov, el imperio sovictico, adverti que si no se enderezaban ripida- mente las tendencias pasaria lo mismo, ent pocos afios, con €l imperio soccidentals: «Se ha hundido un sistema que, fad. Ahora, si no cambia radicalmente, se hundira un sistema que, basado en basado en Ia igualdad, se olvidé de la liber Ia libertad, se ha olvidado de Ia igualdad.Y de la justiciay Los explotados, los frustrados, los pobres y empobreci- dos, los humillados pueden ahora hacerse oir y «vers, Hasta hace poco el ambito era local y las causas de las protestas eran también slocaless. Ahora son causas mundiales y el acoso intolerable de los mercados sobre Ia accién politica se ha generalizado. {Qué ficil resulta hoy comprobar que los mismos que han provocado esta situacién acosan ahora a los lideres de los paises afectados por la «mareas! Seri mejor que vayan tomando inmediatas decisiones correctoras, porque la mo- vilizacién ciudadana ya no se detendri, Nos acallaron pensando que nuestra voz era a-utdpi- «a, irrelevante, molesta pero modesta... en Iugar de darse cuenta de que se tataba de un proceso de movilizacion progresiva a todas las escalas. Recuerdo cuando, hace ya muchos afi, nos llamaban sbutenioness a quienes, desde posiciones de responsabilidad mundial, preconizibamos la ripida reforma de las Nac nes Unidas para que el papel de la ciudadania que el Sis tema de Naciones Unidas repre enta y promueve, ¥ que esti inspirado en la Declaracién Universal de los Derechos Humanos, se convirtiera en realidad No miren ahora hacia otro lado, Mis vale prevenir que remediar. Aceleren el cambio. Se produciri de todas mane: ras. Piensen en Ia incontenible m " DELITO DE SILENCIO Ola a ola EL mar to sabe todo. Pero olvida. Mario Benedetti En Salobrefia, al atardecer de agosto de 1994, escribi frente al mar Delito de silencio. Tenemos que convertirnes en h vor de la gente silenciada Enh voz que demuncia que proclama que el hombre que no forma parte del mercado. Enh vor que Tlegue fuerte y alto 2 todos los rincones de la tierra, Que nadie que sepa hablar siga callado. Que todos los que puedan a este grito, Silencio de los silenciados, de los amordazados. Silencio de la ignorancia. Terrible silencio, Pero mis terrible, hasta set delito, el silencio culpable de los silenciosos. De quienes pudiendo hablar, callan. De quienes sabiendo y debiendo hhablar, no lo hacen, Demos la voz. A nuestra propia conciencia, en primer término, Pero, inmediatamente, tenemos el deber de ser la voz de los sin voz. Les debemos la vor: «La vor a ti debida» como en la égloga de Garcilaso, conio en el libro de Salinas. La vor debida ‘obre todo, quienes Megan a un paso de no- sottos, alas generaciones venideras, Sin cesar. Sin cejar. Sin distraernos ni cansarnos. Sin de- jarnos conducir por la(s) pantalla(s), espectadores pasivos, Es un deber hablar, No hacerlo es, puede ser, grave insolidari- dad, erasgresién moral, delito, «Cuando el hombre cansado / para, / traiciona al mundo, porque ceja / en el deber supre: mo, que es seguir», Volver a intentarlo. Volver sin detenerse, sin pausa, por que —sigue escribiendo Salinas— «Nos Henara la vida / ese puro volar sin hora quieta» Voz vigia. Voz que alerte y corrija. Voz que oriente. «La vor debe anteceder al hecho, / prevenirlo. / Después, no sit para nada. / Es s6lo aire estremecidor (verso sobre Cam boya, 8 de abril de 1979) La antcipacién, la gran victoria. El siglo XI ha de ser el siglo del pueblo, de la palabra, de Ia gente. No mais la fuerza, a imposicin de os pocos sobre los muchos. No mis la espada nila mano alzada, Manos tendidas, manos unidas.¥ Ja voz. A contraviento-Valientemente. Como Quevedor «No he de cla por inis que con el dedo / silencio avise 0 amenace miedo 2 La vo2 debida, compartida.Vor que libera a medida que se pronuncia. Vor que puede ser asidero, cura Jose sentes, nos advierte: ;ngel Valente, en su poema «Sobre el tiempo pre Excribo desde un nautfiagio. bel Escribo sobre el tiempo presente. Eseribo |. sobre To que hemos destruido, sobre todo en nosottos. Excribo desde la noche, desde la infinita progresién de la sombra [..-) desde el clamor det desde el genocidio, hombre y del trasmundo, desde los nifios infinitamente muertos [.] Pero eseribo también desde la vida, desde su grito poderoso, Como Garcilaso, «que tanto callar ya no podiae,alcemos nuestra vor. Voz debida, voz de vida. Delito de silencio. «Y gue se oiga la vor de todos, / solemnemente y clara», Es el mensaje de Miquel Marti i Pol. ;DDe todos! Clamor popular para que un dia no yuelvan hacia atris su mirada nuestros: descendientes y piensen: «Podian y no se atrevieron. Experi amos su vor, y no Tlegée. F] mar puede guardar silencio. Nosotros, no,

You might also like