You are on page 1of 6

¿ QUE ES ECONOMIA?

Capitulo II del libro “Elementos de Economía: Introducción al análisis económico” de


C. Massad y H. Lavados

1. Conceptos básicos
La economía se ocupa de la asignación de los recursos escasos a la satisfacción de las diversas necesidades o fines, de modo
de lograr que cada asignación sea la que satisfaga de la mejor manera posible esos fines. Se ocupa de los mecanismos que se
utilizan para asignar los recursos disponibles a los fines deseados.

Microeconomía
Economía
Macroeconomía
La microeconomía es aquella parte de la ciencia económica que estudia el comportamiento económico de las personas,
familias y empresas al nivel más desagregado posible: Esto quiere decir que se estudia cómo deciden sus compras los
consumidores, cuál es su reacción ante los cambios en los precios de los productos o del ingreso del cual disponen, etc.
Asimismo, este análisis desagregado permite revisar cómo enfrentan los productores un alza en los precios de los productos
que producen y venden, un cambio en los costos de producción, de la tecnología, etc.
La macroeconomía la definiremos como aquella rama de la economía que busca explicar el funcionamiento del sistema
económico como un todo. Se preocupa primordialmente del estudio de las fuerzas que determinan la producción de un país, el
ingreso de sus habitantes, el empleo, el nivel general de precios y el ritmo de crecimiento económico.

2. Los agentes económicos


Los agentes económicos son los protagonistas del funcionamiento del sistema económico. Son los que toman las decisiones
económicas y desarrollan las actividades básicas de: producir - consumir - acumular.

En otras palabras, constituyen centros de decisiones económicas. Los agentes económicos son de diversa naturaleza, de
acuerdo con el tipo de decisiones que toman.
- La familia, el primer agente, es la que toma decisiones en el terreno del consumo y en el del ahorro. Consume, es decir,
decide qué bienes y servicios comprar para satisfacer sus necesidades. Decide en cuanto a la cantidad y composición del
consumo de bienes y servicios.
La segunda actividad importante de la familia es el "ahorro". Recibe el nombre de ahorro la parte del ingreso de una familia
que no se dedica al consumo. La familia también decide en cuanto al destino de los fondos que desea dedicar al ahorro.
Es evidente que siempre habrá grupos de familias cuyas decisiones económicas tienen efectos más grandes que las de otras;
por ejemplo, las decisiones de ahorro de la familia de un profesional exitoso tendrán efectos más pronunciados sobre la
economía nacional que las decisiones de ahorro que tome una familia de bajos ingresos. También los efectos sobre la
economía nacional de decisiones acerca del consumo de bienes caros y sofisticados son distintos de aquellos bienes más
baratos y menos elaborados.

- Las empresas son unidades económicas productoras de bienes y servicios. La empresa organiza los factores productivos
o elementos que cooperan en la producción tales como: capital - trabajo - materias primas.
Las empresas toman decisiones que inciden en la cantidad y composición de los bienes y servicios ofrecidos en los
mercados. Además, determinan la necesidad de los factores productivos.
En las decisiones de las empresas hay diversidad de efectos económicos. Así, las decisiones de producción y empleo de
recursos productivos tomadas por una gran sociedad anónima tienen efectos más grandes que los de las decisiones de una
pequeña industria. Por otra parte, el agente empresa admite otra clasificación: la empresa pública, como la Empresa de
Ferrocarriles del Estado, y la empresa privada. Sus decisiones pueden tomarse siguiendo objetivos diferentes, como
distintos son los mecanismos que una y otra utilizan para tomar sus decisiones.

- El gobierno, agente que regula el funcionamiento del sistema mediante leyes y vigilancia. Además, suele intervenir en
forma directa en la economía: cobrando impuestos, realizando obras públicas, etc. El gobierno actúa en la parte
administrativa del proceso económico y tiene importantes relaciones con el quehacer económico propiamente tal.
Estas tres categorías de agentes, familias, empresas y gobierno, interactúan entre sí, y con otros países. Así, hay un cuarto
agente económico de extraordinaria importancia, que no está situado físicamente en la economía observada, pero que tiene
fundamental incidencia en el funcionamiento de ella.

- El sector externo, es decir, empresarios, consumidores o gobiernos de otros países. El agente externo toma decisiones
acerca de comprar o no los productos del país, de vender al país o no venderle bienes y servicios de su producción, de
otorgar o no préstamos financieros, de renegociar o no la deuda externa, etc.
De sus decisiones dependen las exportaciones de un país, o sea, la venta de bienes y servicios al extranjero, como también
las importaciones, o sea, la compra de bienes y servicios al extranjero.
Así, ya se identifican cuatro agentes económicos, que constituyen centros de decisión autónoma dentro del proceso
económico. Se habla de autonomía en sus decisiones porque, efectivamente, ellas no están condicionadas de antemano. Sin
embargo, tal autonomía es relativa, porque las decisiones de los distintos agentes, de un modo u otro, deben tomarse dentro
del plano institucional en que se desenvuelven.

3. La asignación económica de los recursos


Puesto que los recursos son escasos, es menester buscar una forma que permita elegir a qué dedicarlos; es decir, es
necesario buscar un mecanismo que permita asignar mejor esos recursos. La más buena asignación será aquella que
logre satisfacer mejor las necesidades o fines con los recursos de que se dispone.
La cuestión, sin embargo, es ¿cuál será la mejor asignación posible de los recursos que se tienen? La respuesta a
esta pregunta hay que buscarla en las preferencias de los partícipes del quehacer económico; es decir, en los
agentes económicos.
Todas las personas contribuyen de una manera u otra a la asignación de los recursos, ya que todas en mayor o
menor medida tienen que enfrentar el problema de qué hacer con los recursos de que disponen; esto es válido para
un estudiante que tiene que decidir qué hacer con su pequeña mesada o con su tiempo. Lo es también para una
familia, para una fábrica, para el gobierno. De tal manera que el problema de la asignación de recursos está
presente en todos los niveles.
Todo agente económico, desde el individuo hasta el conjunto social, tiene múltiples necesidades, deseos y
objetivos. Se puede, por tanto, decir que la mejor asignación de recursos será la que satisfaga más plenamente esas
necesidades, deseos y objetivos, es decir, la que dé mayor satisfacción al agente económico específico. A nivel
nacional, las decisiones de asignación de recursos se adoptan, además, con el fin de conseguir un mayor bienestar
colectivo.
Siempre se tratará de satisfacer cada necesidad con el menor uso posible de recursos, de manera de dejar recursos
disponibles para satisfacer otras necesidades; por eso, se habla de economizar en el uso de los recursos.
La asignación económica es aquella que logra el mejor uso de los recursos escasos. Con ella, los recursos
alcanzarán para satisfacer más necesidades y, por lo tanto, servirán mejor a la comunidad o al individuo, dando a
una y a otro mayor satisfacción. Por eso, a la asignación económica de los recursos también se la llama asignación
óptima.
Para lograr una asignación económica de los recursos es necesario asegurarse que para satisfacer cada necesidad no
se usan más recursos que los estrictamente necesarios, es decir, que no hay desperdicio y, además, que se están
satisfaciendo las necesidades consideradas más importantes de acuerdo con las preferencias.
Cuando no hay desperdicio de recursos, se habla de una asignación eficiente de ellos. Sin embargo, una asignación
eficiente puede no ser una asignación económicamente eficiente u óptima: se pueden satisfacer necesidades sin
desperdicio, pero esas necesidades pueden no ser las más importantes para la persona, la familia o la comunidad

4. La asignación óptima de recursos escasos a necesidades


múltiples

La necesidad de evitar el desperdicio de los recursos, es decir, de asignarlos eficientemente, surge del fenómeno de
la escasez. La mayoría de los bienes son escasos. La escasez, consiste en el simple hecho de que las cosas son
limitadas; es decir, no son suficientes para satisfacer las múltiples necesidades del individuo o de la sociedad.

Si una familia desea satisfacer sus necesidades de alimentación, vestuario, vivienda, diversión, cte., necesariamente debe tener
en cuenta la existencia de un recurso escaso: sus ingresos. Como ella desea satisfacer de la mejor manera posible esas
necesidades, debe recurrir a una distribución o asignación adecuada de ese recurso escaso, sus ingresos; eso lo hace a través de
la toma de decisiones específicas en cuanto a sus gastos.
También las empresas permanentemente toman decisiones de asignación de los recursos. Los países se enfrentan a un
problema similar; se observan necesidades de todo tipo: de vivienda, de alimentación, de salud, de educación y cultura, de
diversión, de defensa, cte. Sin embargo, al revisar la disponibilidad de recursos, o sea, la cantidad y la calidad de las cosas que
el país tiene para satisfacer esas necesidades, se cae en la cuenta de que esos bienes no son suficientes. El país deberá elegir
entre distintas alternativas para usar sus recursos y obtener el mayor bienestar. Sería ideal construir todas las viviendas que se
requieren y, también, hospitales, escuelas y caminos. Sin embargo, dado que los medios materiales no alcanzan para construir
todas las casas, hospitales, escuelas y caminos que se necesitan, el país debe decidir cuántas casas, hospitales, escuelas y
caminos se pueden construir con los recursos escasos de que dispone.
En general, si se elabora una lista de lo que se necesita para satisfacer todas las necesidades y se hace otra lista que contenga
las cosas o posibilidades de que se dispone, se observará que siempre habrá "falta". Este hecho de que "hay", pero "falta", lo
señalamos como un fenómeno de e s c a s e z r e l a t i v a , el que nos obliga a usar del mejor modo lo que poseemos.
La escasez de recursos está ligada a un determinado conjunto de necesidades insatisfechas. Por este hecho, escasez de recursos
es un concepto relativo, ya que la escasez depende del tipo de los requerimientos que se hacen de los recursos.
Por ejemplo: durante las horas de clases los servicios higiénicos de una escuela son poco solicitados. No hay problema para
que uno de los escolares los utilice en esas horas, ya que todos o casi todos están desocupados; pero, a la hora del recreo, todos
los escolares quieren utilizarlos al mismo tiempo y, por lo tanto, ese recurso, los servicios higiénicos, se torna escaso. Del
mismo modo, si un alumno desea tomar un bus al salir de clases, no tendrá dificultad para hacerlo si va solo, pero en la medida
en que todos los alumnos de su curso y de otros cursos deseen abordar el mismo bus, la capacidad de éste se hará escasa. El
concepto de escasez es, entonces, un concepto relativo, puesto que la escasez depende del volumen de las necesidades y de la
disponibilidad de los recursos.
Las necesidades no son siempre las mismas; ellas cambian a través del tiempo, con la educación, con el dinero de que se
disponga, con lo que los individuos observan en la televisión, o en el cine, o lo que leen en revistas o en los diarios y, aun, con
el progreso técnico.
Hoy, el deseo de contar con electricidad es común a todas las personas en cualquier punto del país, tanto para uso hogareño
como público o industrial. Este deseo es el resultado de un avance técnico que era desconocido a mediados del siglo XIX. Lo
mismo ha ocurrido con la radio, el cine, la televisión, los medios de transporte motorizados, etc.
Las necesidades cambian con el simple paso del tiempo tanto para la colectividad como para el individuo. Éste, por
ejemplo, a medida que avanza en edad, cambia sus necesidades de alimentación, vestimenta, diversión, salud, etc.
El progreso cultural hace que hoy se demanden servicios que son distintos a los de antaño: teléfono, televisión, gaseosas,
etc. Además, el crecimiento acelerado de la población requiere más casas, más camas en hospitales, más alimentos, más
medios de transporte colectivo urbano de pasajeros, etc. Estas mayores exigencias se observan en países, regiones,
continentes. Las nuevas necesidades y los constantes cambios en la disponibilidad de los recursos -algunos desaparecen a
la vez que emergen otros- imponen gran dinamismo al proceso de asignación de recursos.
Dado que la cantidad de recursos de todo tipo es limitada y las necesidades son múltiples, hay un problema central
constituido por el imperativo de alcanzar la asignación "óptima" o "mejor". Por eso, la economía se define como la
ciencia que se ocupa de la asignación óptima o económica de recursos escasos a necesidades múltiples.

5. Las necesidades pueden ser ordenadas según su


importancia
Las necesidades de las personas y de los organismos económicos y sociales son susceptibles de ser ordenadas según su
importancia o su urgencia. Las necesidades son jerarquizables, es decir, son susceptibles de un ordenamiento jerárquico.
El ordenamiento jerárquico de las necesidades lo establecen las propias personas o familias y los demás agentes
económicos.
Por ejemplo, un joven de doce años planifica la utilización económica de un recurso limitado: el dinero de que dispone
cada semana. Tratará de asignarlo a determinados usos, de modo de obtener de ellos la mayor satisfacción. Él sabe que
su presupuesto no alcanza a cubrir todas las necesidades que tiene, de modo que tendrá que buscar un conjunto de cosas,
que, con el dinero disponible, le den la mayor satisfacción. Para ello tiene que ser capaz de escoger entre los diversos
conjuntos de cosas que puede comprar con su dinero; si dispone de una suma que le permita ir al cine, pagar su pasaje
escolar o, alternativamente, adquirir revistas y pagar su pasaje escolar, él deberá ser capaz de decidir cuál de ambas
posibilidades satisface mejor sus necesidades. En este sentido, se dice que él es capaz de "jerarquizar" sus necesidades,
es decir, de ordenar los distintos conjuntos de bienes que puede comprar con su dinero, en cierto orden de preferencias.
En virtud de este ejemplo, puede ahora agregarse que la economía es la ciencia que se ocupa de la forma en que los
agentes económicos asignan sus recursos escasos a necesidades múltiples y jerarquizables, de modo de lograr la
mayor satisfacción posible.

6. Los bienes económicos son escasos


Los bienes y servicios son los elementos que permiten satisfacer las múltiples necesidades de los individuos y sus
organizaciones.
Llamamos bienes a todo objeto corporal o tangible que satisface una necesidad. El agua y el trigo son bienes.
Llamamos servicio a todo lo intangible que satisface una necesidad. La educación y la asistencia de salud son
servicios.
Llamamos bienes y servicios económicos a aquellos sobre los que gravita una escasez relativa, y se caracterizan por tener
valor económico. Por el contrario, se denominan bienes y servicios libres aquellos que no tienen la característica de escasez en
relación a las necesidades que hay de ellos.
Es cada vez más difícil hallar ejemplos de este último tipo de bienes, dado que las crecientes necesidades humanas tienden a
convertir en escasos bienes que no lo eran. Quizás el aire en la cordillera sea todavía un buen ejemplo de un bien libre, dado
que su consumo por una persona o grupo de personas no impide que otros seres también lo respiren y no hay que gastar
recursos para producirlo.
Los bienes económicos tienen un valor económico o precio.
Precio es el valor de un bien o servicio expresado en términos de otro bien o servicio.
Por ejemplo, supongamos que un individuo, Mario, posee un saco de trigo. Andrés, su amigo, es dueño de sacos de arena, que
es relativamente menos escasa que el trigo. Ambos acuerdan intercambiar sus recursos, para lo cual Mario entregará su saco de
trigo a cambio de cinco sacos de arena de Andrés.
Con este sencillo ejemplo se puede ver cómo, a partir de la escasez relativa de los recursos, se determina su valor económico:
el valor económico de un saco de trigo es mayor que el de un saco de arena. Entonces, el valor económico puede traducirse en
el precio del recurso; en el ejemplo dado, el precio de un saco de trigo es el de cinco sacos de arena. A su vez, el precio de un
saco de arena es el de un quinto de un saco de trigo.
En la medida que un recurso o un bien sea más escaso en términos relativos, tendrá un mayor valor económico y un precio
superior en comparación con otros recursos o bienes que son menos escasos. En otras palabras, mientras más escaso sea un
recurso, en función de las necesidades que de él se tengan, será imprescindible usarlo adecuadamente, o economizarlo. Por esta
razón se dice que tiene un mayor valor económico.
Es usual expresar el precio en términos de un bien que se constituye como patrón común: el dinero.
El dinero es un medio de cambio utilizado por una comunidad para efectuar transacciones.

7. El problema económico, un problema de todos


En la familia está presente el problema de la escasez relativa de recursos, y permanentemente se enfrentan problemas
económicos; con frecuencia se toman decisiones de asignación de recursos, por ejemplo, cómo gastar el presupuesto familiar.
La asignación-del dinero disponible será tanto más eficiente cuanto mejor satisfaga al grupo familiar. También se adoptan
decisiones respecto de la educación de los niños, del trabajo de los adultos y de quiénes efectuarán las labores hogareñas.
También se decidirá sobre instalar una cocina más grande, o comprar una máquina lavadora de ropa, o una enceradora
eléctrica, etc.
Es enorme la cantidad de decisiones que debe afrontar la familia: a quiénes se les- comprarán zapatos, o ropas; qué
alimentación se dará y a qué horas; cómo se distribuirá el tiempo de descanso; a qué hora estudiarán los niños y a cuáles
horas verán televisión, etc. Muchas de estas decisiones se hacen rutinariamente y por eso la familia no cae en la cuenta de
que, en el hecho, corresponden a decisiones de asignación de recursos que se adoptan en el nivel de una sociedad humana
pequeña, en relación a sus problemas particulares.
Pero, en un conjunto humano mayor, como la sociedad de un país, las decisiones sobre asignación de recursos envuelven tal
cuantía de dinero y tienen tan grandes efectos sobre todas las familias que constituyen el país, que no pueden ser tomadas en
la forma sencilla con que se adoptan las decisiones de la familia, que afectan sólo a un pequeño grupo de personas.
En la sociedad, dado que también está presente el problema de la escasez relativa de recursos, permanentemente se
enfrentan problemas económicos: ¿qué cosas son las que más se necesitan? ¿Cómo se efectuará el aprovisionamiento de
estas cosas? ¿Qué otras cosas deberán sacrificarse para contar con aquellas que se han elegido? Y así por el estilo.
Toda sociedad enfrenta este problema. Y un problema de la sociedad es, de algún modo, un problema de todos. En la
medida en que cada individuo tome decisiones adecuadas para el uso de los recursos económicos, en esa medida se
beneficiará la sociedad.
A través del tiempo, la forma de decidir en este tipo de cuestión o, lo que es lo mismo, los mecanismos que se utilicen para
asignar los recursos, ha ido cambiando porque la organización misma de la sociedad humana ha sufrido profundas transfor-
maciones en sus estructuras políticas, sociales, culturales, etc. Así, el modo de efectuar las decisiones económicas ha
variado sustancialmente desde la época de los clanes familiares, pasando por la organización feudal, las monarquías
absolutas, hasta llegar a las repúblicas modernas. Pero, aún hoy, dados los distintos modos de organización social o política
de las naciones, las formas de tomar las decisiones acerca de cómo asignar los recursos o, en otras palabras, los mecanismos
utilizados para efectuar dicha asignación, son distintos, según la sociedad en que la decisión se adopte. Existe una estrecha
vinculación entre el sistema económico y el sistema político que la sociedad adopte.

8. Tres preguntas económicas básicas


Lo dicho en el párrafo precedente será tratado en detalle cuando se estudien los sistemas económicos. Por ahora, bastará
saber que sea cual fuere el tipo de organización sociopolítica del país o su modo de abordar la respuesta al problema econó-
mico, siempre surgirá una decisión respecto de lo que se denominan las tres preguntas económicas básicas: ¿qué producir?,
¿cómo producir" y ¿para quién producir? Por cierto, nada asegura que se formule la "mejor" respuesta; sin embargo, la
que sea formulada será siempre la respuesta de la sociedad, el modo de asignar que ella decida.
- E1 problema de qué producir se refiere a la elección de los bienes y servicios que serán producidos.
Es el primer problema que debe enfrentar toda sociedad económica. De todas las cosas posibles en que se podrían invertir
tiempo y recursos ¿cuáles se elegirán?: ¿más casas? ¿más cobre? ¿más alimentos? Si se decide producir más alimentos
¿cuáles: carne, trigo, arroz? ¿O se dedicarán más tiempo y recursos a la recreación: música, arte, deportes? ¿O se pondrá el
énfasis en el bienestar general: escuelas, hospitales? ¿O se optará por la industria pesada: tractores, automóviles, tanques?
La lista de opciones es interminable, pero hay que elegir porque, así como en la familia, los recursos de que dispone la
sociedad son limitados; no alcanzan para satisfacer todas las necesidades de la comunidad. La elección que se realice, por lo
tanto, deberá ser la que asegure a la sociedad un mayor bienestar presente y para el futuro.
- El problema de cómo producir se refiere a determinar la forma de producir lo que se desea, es decir, a elegir un método
de producción o tecnología. Se trata de determinar qué recursos se utilizarán para la producción y cuáles serán las pro-
porciones en que se combinarán esos recursos, de modo de evitar desperdicios y lograr la manera más barata de producir lo
que se desea.
Por ejemplo, un chaleco puede ser fabricado en forma artesanal, tejiendo a palillo, o en forma totalmente mecanizada,
usando la máquina de tejer.
Si se ha decidido producir cobre, se pueden contratar muchos trabajadores y adquirir alguna maquinaria; o,
alternativamente, se pueden comprar más máquinas y contratar sólo algunos trabajadores. Si se decide construir locales
escolares, éstos pueden ser de albañilería, o de madera, o de adobe, o de concreto, o de estructuras metálicas, o combinaciones
de estos materiales. Si la decisión es producir alimentos, se puede optar por los cultivos extensivos, como trigo, arroz, o los
intensivos, como frutales, miel; o por la ganadería, ya sea bobina, ovina o porcina. En todos estos casos se necesitará energía,
ya sea la humana, o la animal, o la eléctrica, etc. También se considerarán los medios: palas, chuzos, azadones, arados,
segadoras, etc.
- E1 problema de para quién producir se refiere a la distribución. Aunque esté claro qué es lo que se producirá y qué
proceso productivo se empleará, resta el importante problema de cómo se distribuirá el producto entre los miembros de la
sociedad.
De lo producido ¿cuánto recibirán los jóvenes y cuánto los viejos? ¿cuánto los habitantes de la capital y cuánto los de
provincia? ¿cuánto las mujeres y cuánto los hombres? ¿qué proporción se llevarán los sectores de mayores ingresos? ¿cuánto
los dueños del capital y cuánto los trabajadores?, etc.
Es evidente que una buena elección económica requiere una repartición "justa" del producto; la dificultad estriba en definir qué
es lo justo: ¿dar igual a todos? ¿a cada cual según sus habilidades? ¿a cada cual según sus necesidades?
Una solución podría ser que cada uno recibiera de acuerdo con lo que posee de riqueza. Otra alternativa es que, si la
distribución resultante es "mala" o no deseada, el Estado intervenga a través de medidas correctoras. En este terreno existe un
problema que supera el campo netamente económico y se extiende a consideraciones sociales, políticas, morales, etc. La
ciencia económica, por sí sola, no tiene una respuesta a esta cuestión.
Así, el problema de quién obtiene cuánto es también complejo. Sin embargo, el funcionamiento del sistema económico
cooperará en su solución; la respuesta global a tal pregunta estará influida por muchos aspectos, además de los económicos.
Por otra parte, las formas de organización de la sociedad serán determinantes de los medios o mecanismos de toma de
decisiones. En ellos inciden diversos factores: políticos, sociales, geográficos, culturales, etc., de modo que son diversos los
medios para responder a la pregunta.
Cualquiera que sea la respuesta, ella debe existir, porque es la clave del progreso y del bienestar de la humanidad.
La solución que se dé a los tres problemas básicos de cualquier sociedad, qué, cómo y para quién producir, se formulará de
modo simultáneo; es decir, no se concretarán respuestas parciales, ya que en definitiva el problema sigue siendo uno solo:
cómo asignar mejor los escasos recursos de que dispone esa sociedad.
Nadie puede escapar al problema de ocupar eficientemente las cosas que se tienen; padres, ejecutivos, amas de casa;
trabajadores, estudiantes, rentistas, etc. Todos deben pensar en cómo utilizar mejor el tiempo, dinero, energía física y mental,
etc. Si se efectúa la mejor elección, la que nos da un mayor provecho, se avanzará hacia el objetivo de alcanzar un mayor nivel
de bienestar.

9. El costo de oportunidad y la asignación de recursos


La idea de costo de oportunidad o costo alternativo se desprende del hecho de que tener cualquier cosa que se haya elegido
quita la oportunidad de tener otras que también se deseaban, o que, al proceder de un modo determinado, se dejan de lado
otras maneras de hacer la cosa que se desea. Si se decide no tomar un bus para ir desde la escuela a la casa, el costo
alternativo al valor del pasaje es el mayor tiempo que se ocupará en el recorrido y el desgaste físico consiguiente; se ahorra
el pasaje, pero se gasta tiempo, zapatos, energía, etc.
Supóngase que se ha tomado una decisión: se construirá una escuela en vez de un hospital y será de madera. A1 decidirse
por la escuela se ha dejado de construir el hospital; es decir, dado que los recursos con que se cuenta son limitados. el uso
de ellos en una obra impide usarlos en otras.
Del mismo modo, al decidir construirla de madera, se ha dejado de lado la posibilidad de usar esa madera en otra cosa. Aquí
existe una idea de costo: la construcción de la escuela ha costado no construir un hospital; construirla de madera tiene como
costo no haber ocupado en otra cosa esa madera.
Cualquiera decisión que se adopte respecto del uso de recursos económicos lleva aparejado un costo de oportunidad o
alternativo. Por ello, al formular una respuesta a un problema económico, siempre habrá un costo representado por las
alternativas que se abandonan.

You might also like