Diligencia

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En lo que requiere diligencia, no perezosos;
fervientes en espíritu, sirviendo al Señor. Ro 12

Hay cosas que requieren diligencia.

I. LA IMPORTANCIA DE LA DILGENCIA.
A. Definición.
Diccionario. Cuidado y actividad en ejecutar algo. || 2. Prontitud, agilidad, prisa.
Diligencia – spoude- rapidez, velocidad, fervor, anhelo, prisa.

Lo contrario de diligencia es negligencia. (descuido, falta de cuidado, falta de aplicación)

Diligencia no es solamente hacer las cosas sino hacerlas con cuidado y rápido; negligencia
es no hacer nada, hacer las cosas a medias, hacer las cosas con descuido, tardadamente.

Algunas cosas demandan diligencia por la importancia que revisten, por la urgencia que
tienen, algunas cosas no habrá oportunidad para hacerlas en un futuro.

Ejemplos:
• Un contador necesita diligencia para presentar sus declaraciones en el tiempo
establecido por la autoridad.
• Un Doctor requiere diligencia cuando opera a una persona o que atiende un parto.
(vemos casos de negligencia)
• Un albañil requiere diligencia que hace la mezcla y debe usarla en un tiempo rápido
antes que endurezca.
• Una cocinera requiere de diligencia para hacer un arroz.
Nuestra vida está llena de casos que requieren diligencia.

B. Que dice la Biblia de la diligencia.

La Palabra de Dios reconoce la importancia de la diligencia en la vida de los hijos de Dios.
Quien tiene diligencia tiene una posesión preciosa.
27
El indolente ni aun asará lo que ha cazado;
Pero haber precioso del hombre es la diligencia. Pr 12
4
La mano negligente empobrece;
Mas la mano de los diligentes enriquece. Pr 10
24
La mano de los diligentes señoreará;
Mas la negligencia será tributaria. Pr 12
4
El alma del perezoso desea, y nada alcanza;
Mas el alma de los diligentes será prosperada. Pr 13
 5
Los pensamientos del diligente ciertamente tienden a la abundancia;
Mas todo el que se apresura alocadamente, de cierto va a la pobreza. Pr 21

Estos textos hablan acerca de la diligencia como una virtud que nuestra vida necesita.

C. ¿Qué dice la Biblia de la diligencia para la obra de Dios?

Jer 48:10 Maldito el que hiciere indolentemente la obra de Jehová

II. ¿QUÉ COSAS REQUIEREN DILIGENCIA?

A. Vivir para Dios. Ecl 12

• Requiere diligencia porque el tiempo es irreversible e irrecuperable.

• Porque Cristo viene pronto.
• Porque el tiempo en esta tierra es fugaz para nosotros. (somos como la hierba, como
la flor, como neblina, etc)

B. Compartir el evangelio. 2 Co 1:2; Is 55:6

Requiere diligencia porque el tiempo se termina. Porque cualquier día pueden morir.

C. Servir con los dones que el Señor nos ha dado. Ap 22:12

Requiere diligencia porque Cristo viene y el recompensará nuestra obra. Lo cual nos
muestra que el mira nuestra obra.

D. Transmitir la fe a los niños.

Requiere diligencia porque ellos no siempre serán niños. Y si no sembramos ahora en sus
vidas después será más difícil.

E. Discipular a los nuevos creyentes. Lc 8:11-12

Requiere diligencia porque el enemigo roba la semilla. El enemigo viene ‘luego’ es decir
rápido.

F. Perdonar.

Requiere diligencia porque la amargura se va anidando en el corazón.

G. Pedir perdón a Dios.

Requiere diligencia porque nuestra comunión con Dios se va perdiendo conforme pasa el
tiempo.
 II. LAS CONSECUENCIAS DE LA NEGLIGENCIA.

A. No puede realizar sus anhelos. Pr 13.4.

Una vida de sueños, de planes, de ilusiones pero nada real, no verá concretado sus anhelos.
¿Cuáles son tus anhelos para la obra de Dios? ¿Qué estás haciendo para alcanzarlos?

B. No puede disfrutar de las bendiciones presentes. Pr 12:27

Ni aun asará lo que ha cazado. Imaginen la escena. Alguien cazó algo y en lugar de
comerlo, se le echa a perder. Ha hecho lo más complicado.

C. Será tributaria. Pr 12.24 Nunca podrá ser un líder.

El negligente está condenado a ser siempre un subordinado de otros. Nunca estará a cargo
de un negocio propio, nunca ocupará un puesto de autoridad en una empresa, nunca será un
líder de un ministerio.

D. Empobrece. Pr 10.4
El negligente cada vez estará más pobre. Cada vez retrocederá más.
Crea fama y échate a dormir. Cuando alguien se gana la fama de negligente ¿Quién lo
quiere en su empresa? ¿Quién le quiere brindar su nueva oportunidad?

Conclusión.
¿Cómo estamos desarrollando nuestro trabajo?
¿Cómo estamos desempeñando la obra de Dios?