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RAUL O. FRADKIN Y GABRIEL D1 ME (COMPILADORES) Hacer politica Sey ETC ew ratte acne Ont tee RSTO Gonna. Dr Maco « RAO O, Franny especial del valle de Lerma como na revolucion 0 varias revoluciones ¢ seno de la lucha anticolonial con Espana, proporciona una perspectiva hi ahora no considerada que permite construir una nueva mirada sobre last dlidas acloptadas despues de 1821 para restablecer el orden y disciplinat «| tilicias. Ofrece asimismo la posibilidad de ensayar nuevas interpretacioniey acerca del enfrentamiento larvado y persistente entre facciones y sobre lay alianzas establecidas por las jefaturas militares con la elite, ademas de per Initir conjeturar respecto a los diferentes proyectos politicos que involuicral Buenos Aires, Bolivia y las provincias vecinas de Salta Se impone recuperar, tal como planteara Charles Walker, “1 euidadoso de la voluntad y los esfuerzos politicos de las clases bajas y le st relaciones con los movimientos politicos regionales y nacionales” para poder precisamente estudiar la complejidad politica que acompané a la construccidi Paz de los estados nacionales en el siglo XIX." Nacional de Ties de Febrevo y stituto Ravignani/VBA) ty caida del “comunismo indigena” en el argentino: los Andes de Jujuy, 1830-1900 analisig Parece un sueno que en la Republica Argentina se hable de comunis- ‘mo, y sin embargo es sabide que en el ano de 1873 broto una idea de funestas consecuencias re los indigenas de la Puna; la denuncia de fos terrenos que consideraban fiscales. La idea hirié como un rayo a la ‘za indigena, que se conserva cas orginari, pero no ya con el cardcter de simple denuncia, sino proclamando pablicamente el comunisino, fiundado en que “Dios habia creado el mundo para todos sus hijos’ Inanera se expresabael gobernador Eugenio Tllo en su mensaje Uy Legislatura de Jujuy en 1884. La alarma por la existencia de las ‘omunismo entre los indigenas era compartida por todos en eae ldo de terratenientes que habfan experimentado desde mediados dle 1870 sus consecueneias practicas, Porque entre 1872 y 1875 nos indigenas de la puna de Jujuy se habfan alzado en armas en in de sus derechos ancestrales a las tierras que ocupaban. Si bien aplicaron el término comunismo a sus ideas 0 acciones, ies Wh claramente a disputar lo que llamaban “el asunto comunida Gobernador de ta Provincia D. Eugenio Telloen a apertura de las Sesones Ordinanas, Charles Walker, De Tupac Amaru a Gamarnd ord __ Garis. Di Meco - Rain-O. Faaoury Hiscer routes, La paRrcihcion POPULAR EN EL GLO xx MORLATENS Civil y los ponia directamente bajo la supervision del coman- de milicias (en ese entonces Martin Gtiemes), los gauchos abiertamente la autoridad de los propietarios rurales en la cam- tarios y peones carneando y comiendo el ganado propiedad 16s, respondiéndoles como a iguales y denunciandolos ante las eran actos impensables antes de 1810. Estas acciones, inéditas ees, se basaban en una idea de justicia igualitaria, en el sentido élite urbana debia colaborar con el esfuerzo de la guerra sino con ail menos con sus bienes. Los paisanos movilizados consideraban Jones como una justa contribucién de los propietarios al sosteni- ile la lucha por la independencia y estaban decididos a defenderlas. digenes jujenoa anos siguientes, a medida que la guerra se tornaba cada vez mis vit este trabajo estudio las ideas y las practi “esas mismas elites intentaron retomar el control sobre esos hasta comunismo indigena” en los Andes de Practicas que dieron forma al inmanejables campesinos. La Legislatura y el gobernador tomaron uy entre 1830 y 1900, tratando conducentes al respecto: la confeccion de listas militares reducidas 10, la sancion de un nuevo Regkamento de Milicias mas estricto, jedad lel pago de los arriendos (tan laxo y resistide durante la ae )), la obligatoriedad de la papeleta de conchabo y la reduccién de los al- medi siglo porel-comuniome sence oN oatRentno. Un record del fueto militar logearon controlar el desafio popular a su autoridad. delihistorogatin argentina parecer mat exotic en el mann In segunda mitad de la década de 1830 Jujuy fue escenario de otra de otras latitudes americanas como los Andes y Merc gens sok Propion | la guerra contra la Confederacion Peruano-Boliviana. Entre 1837 y el “comunnismo indigena” que florecio d 5 y México. Sin embargo relaiar territorio de la provincia fue invadido por fuerzas bolivianas que lo 8 fines del siglo XIX implica estudiar lag pecuth geo ein de Jujuy hasta el pueblo de Humahuaca. En esas zonas andinas de alta densi- Peculiaridades de la incorporacion poblacion indigena —los departamentos de la Quebrada de Humahuaca le poblaciones indigenas a la e s a la experiencia histérica nacio intna que aac tetera ahora En ene ina la supervivencia de instituciones comunales o el recuerdo de las ria argentina, constituian un elemento conflictivo que podia desembocar en un Fett al control de la elite provincial sobre la poblacion rural. TEA a ey utoridades jujenias denunciaban que las poblaciones indigenas de ada y puna prestaban activo apoyo a las tropas bolivianas. Varios de la zona se rebelaron contra el reclutamiento de tropas y rechaza- jamente su presencia. En Yavi y San Juan y Granadas, dos poblaciones veeinas a la frontera, los reclutas locales, recién legados de la ciu- Jujuy donde habian recibido sumaria instruccién militar, se pasaron {ropas bolivianas. Unos dias después rechazaron a pedradas y palazos Jujuy habia experimentado t wd entado tensiones sociales y étnicas a fines del period Geleniat came eptgono della gran rebelion de Tupac Amaru” Laacumh inn, eemeicronss Be explosion con la guerra de la independencia, Ent la movilizacion miticiana de la poblacion a mestiza Indigenade Jujuy implico un abies desales nsec tocando as Pases del orden colonial, La partcipacion de vastes secians rurales enlistados en milicias privo astos sectores aac i priv a los propietarios de mano de obra qu estos temas véase Paz, Gustavo L., “El orden ese desorden’. Guerra y movilizacon Star ane a Se cosechas. Ademds, al amparo na en la campana de jujuy, 1815-1821", en Fradkin, Raul y Jorge Gelman (comps.), de los alcances del fuero mili pepe fal Orden, La politica y la sociedad rural durante ta revolucion de independencia, Rosario, foria, 2008, pp. 83-101, y“Reordenanda la campana:larestauracion del orden en iydiy 1822°1825", en Pradkin Rat O (ed), el puchlo donde esta, Contruclnes historia popular dla Revolucion de Independencia en et Ro de la Plata, Buenos Aits, +0, 2008, pp, 209-222, ar, que sustraia a la poblacion movilizada de Sanches Brandan, Sadr, Se hace camino. lesis de Maestria en Etno ae H Tipe Amari en una ner Sama wed ya merece ee ¢1 intento de reconquista por las tropas jujenas, que debiero are pueblo de Rinconada,* — Durante la guerra la puna fue ineorporada por Bolivia a su territorio nie ional, medida que no parece haber causado resistencia entre los campesit locales. Los partes oficiales daban cuenta de pequenas guerrillas campesiniay que asechaban y espiaban a las tropas argentinas, lideradas por el “cauclil Colquy [quel tenia en movimiento con su actividad y valor a toda la puna’! Como le manifestaba Alejandro Heredia, comandante general de las fuer2t de la Confederacion Argentina, a Juan Manuel de Rosas Fl Gral. Boliviano [Braun] al favor de la inmediacion, de sus halagae promesas y sobre todo de la identidad del idioma, de la semejanza de uso y costumbres y de la traicién de muchos pérfidos, se habia apoderado dl todos los pueblos de la Puna hasta la quebrada del Toro y por la parte de low Valles ocupaba los pueblos de Iruya, Acoity y Santa Victoria.® La proximidad geografica, cultural, lingat ve lida Pearse sate licens condeaatn otros oi como comunal garantizada por el gobierno boliviano (las “halagtiefas promesas a las que se refiere Heredia) eran las razones de esa colaboracion activa de los punenos con las fuerzas bolivianas. Las autoridades argentinas apunta ban también a responsables individuales. Una buena parte de las tierras de la puna eran propiedad de la familia Campero, herederas de una importante encomienda colonial. Fernando Campero, el “Marques” como auin se lo Mamaba, participé de la entrada boliviana a la puna con el rango de corone! conduciendo soldados que reclutaba en sus propias fincas. A pesar de esias acusaciones, parece mas plausible que la posibilidad de gozar de la tenencia comunal de tierras con garantia estatal haya estado en el centro del apoyo indigena al ejército boliviano y al general Andrés de Santa Cruz. En la Quebrada de Humahuaca el patron colonial de tenencia de tierras, que alternaba la gran propiedad con tierras comunales indigenas, continuo pricticamente inalterado hasta comienzos de la década de 1830. En 1833 | legislatura de Salta (provincia de la que Jujuy aun formaba parte) sanciono t ley que abolia las comunidades indigenas. En Jujuy la ley afecto en particulat las comunidades de Humahuaca, Tileara y Purmamarca. En virtud de esta ley estas comu lc lades dejaron de ser consideradas propietarias legales cle 4 fa emente, Una guerra poco conocida, Jujuy, Unju, 1993, tomo I, pp. 145-48. * Basile, Una Guera..., cit, tomo Il, 117. Nota del coronel de Vanguardiaa Alejandro Her Uqula, 12 de diciembre de 1837. ie ee * Basle Und Guera.. cto I, 123, Carta de Alejandro Heredia jus Rosas, Huacalera, 10 de enero de 1838, : ae 96 Ja-vez que sus autoridades étnicas eran suprimidas, La comunidad ‘originada en el pertodo colonial dejaba de tener existencia juridica 5, luego de su separacion de Salta, el gobierno de la recientemente cia de Jujuy prohibio la venta de las tierras anteriormente con- las comunidades, alas que considers desde entonces propiedad tjerras del Estado”. En marzo de 1839 la legislatura jujena sanciond que autoriz6 la particion y distribucion de esas tierras en enfiteusis. ‘de tenencia suponta un contrato de alquiler a largo plazo a cambio lesto canon pagadero al fisco provincial. El enfiteuta disfrutaba del ‘util de la tierra mientras que el Estado mantenia el “dominio real” lad sobre la misma. En teoria el estado provincial iba a favorecer nas ex comunitarios en la adjudicacion de predios enfitéuticos, disposicion no se aplics en la practica. ’ iteusis permitié que algunos campesinos indigenas ex-comunitarios saan a la tenencia de tierras, pero en general no modific el patron de ‘entracién de tierras en pocas manos. Los notables locales y algunos inos acomodados lograron acumular numerosas parcelas. Esto se fenvel catastro de 1855. En el departamento de Tumbaya (que inclufa Hex comunidades de Tilcara y Purmamarca), donde solo un 30% de las domeésticas eran poseedoras de tierras, los pequefios y medianos inos enfitéuticos constitufan la enorme mayoria, unos 144 sobre un 156 propietarios, pero s6lo controlaban poco mas del tercio del valor Jas tierras del departamento. En el departamento de Humahuaca los ‘eran similares: los pequeftos y medianos campesinos enfitéuticos nel 75% de las unidades domésticas que posetan tierras, pero con- s6lo el 30% de su valor.® Teomienzos de la década de 1860 la provincia introdujo modificaciones “ales a la politica de tierras fiscales seguidas hasta ese momento, En ‘de 1860 la legislatura aprobo la Ley de Venta de Tierras Publicas por la torizaba la venta de tierras del Estado, enfitéuticas o no, por un valor 1000 pesos bolivianos. La ley establecia que los actuales poseedores fas en enfiteusis serian preferidos a nuevos. Ademas, si decidiera com- .podia hacerlo mediante la cancelacion de la deuda enfiteutica en el 1, Guillermo, “El proceso enfitéutico y las terras de indios en la Quebrada de ea (Peia de Jujuy, Republica Argentina). Periodo Nacional”, Andes, Antropol ¢ 1 salta, 1990, pp. 89-114 y Bushnell, David, “La politica indigena de Jujuy en epoca Revista de Historia del Derecho 24, Buenos Aires, 1997, pp. 61-74. sy mayores detalles pueden verse en Paz, "Las bases agraras de la dominacion de Ptenencia de terras y sociedad en Jujuy a mediados del siglo XIX", Anuario IEHS 19, Ipp. 419-442 (especialmente 432-437), Vease ambien Teruel, Ana y Cecilia Fandos, ie privatizacion y desarticulacion de tierras indigenas en el norte de Argentina algo XIX", Revista Complutense de Historia de America, 35, 2009, pp. 233-255 te a Tay St SRARRCIN, término de un ano. St bien la ley introducia elausulas destinadas a consolidar al grupo de pequenos y medianos campesinos propletarios enfitéuticos, nada decta acerca de los otros tipos de tierras pablicas que facilitara el acceso «la Propiedad de la tierra a campesinos que carecian de ella. Al amparo de esta medida, en los siguientes veinticinco anos l grupo de grandes propictarion locales, que ya se habia beneficiado con la distribucion enfitéutica, apro vecharia la venta de tierras para consolidar sus propiedades y ampliarlas 4 Sobre las “tierras del Estado” que hasta ese momento habian estado fuera del mercado, De esta manera, estas familias notables expandieron sus tenenel yal mismo tiempo consolidaron la condicién de arrendatarios y peones de ln mayoria de la poblacion de la Quebrada de Humahuaca. Entre estos notables locales, de segundo rango solo con respecto a las antiguas familias de la |a provincia a partir de mediados de la década de 1870. la segmentacion de la sociedad campesina de la Quebrada de Hurrahe al fomentar la aparicién de un minoritario sector campesino de pequetios integrantes de las desaparecidas comunidades indigenas, habian logrs acceder a un contrato de enfiteusis y, eventualmente, adquirir sus parcelas Peto sobre todo, esta politica redujo al Estado de campesinos sin tierras a | ‘mayoria de los indigenas que anteriormente habian pertenecido a las comu del estado, Posiblemente este nuevo ordenamiento de la sociedad campesi segmentado y despojado de las estructuras comunitarias, haya colaboradl a un mayor control de la poblacion rural desde arriba yal establecimiento del orden en la Quebrada de Humahuaca, Orden rural a mediados del siglo XIX Hacla 1850 Ia provincia de Jujuy estaba lentamente recuperindose de lus perdidas de vidas y bienes ocasionadas por la guerra de independencia Primero y las civiles después. Desde unos anos atras soplaban vientos mas calmos sobre la agitada vida politica provincial, solo interrumpidos por la convulsionada caida de la version provincial del rosismo entre 1851 y 1853 Su reemplazo por la vieja elite de familias prominentes desplazadas del poder “Estudloestos hechos en Paz, Gustavo I, “El gobierno de os consplewos. Faniliay poder n Jujuy 1853-1875", en Sabato, Hilda y Alberto Letter (eons) La ia police, Arne Voos.y voces em la Argentina del siglo XIX, Buernon Altes HCH, 20805, pp 223-241 08 turbana, se recluto una nueva generacion de politicos provinciales con capa cidlad dle movilizacion de milicias campesinas en sus distritos que manejaron La politica provincial de tierras iniciada en la década de 1840 provoco y medianos propietarios de parcelas individuales formado por quienes, com nidades y que desde entonces engrosaron las filas del arrendamiento en las haciendlas, grandes parcelas enfteuticas (Iuego propiedades privadas) ytierras Hacer rouica, La HNRTIEIACION PORULAN EN EL sto Nix ROMLATENSE 1830 trajo una estabilidad politica que permitié a la provineia continuar pero electiva recuperacion demografica y econémica. ¢1advenimiento de tiempos de paz la poblacion de la ciudad y las ales comenz6 a recuperarse de la disminucion de los anos de guerra de 1851 muestra que por primera vez en el siglo XIX la poblacion iad capital, San Salvador, con casi 2.30 persons, excedia por muy ide 1780. Pero la ciudad concentraba s6lo menos del diez por ciento de clon total de la provincia. La enorme mayoria de la poblacion seguia fen las areas rurales. Aproximadamente un tercio de la poblacion la provincia viva en la campana circundante a la capital el curato ly el curato de Perico (El Carmen y San Antonio) inmediatamente Se a aes Hatin es stn pone de la puna (Cochinoca, Rinconada, Santa Catalina y Yavi), en el norte de la provincia, EI tercio de poblacién restante se dividia en ‘asi iguales entre los curatos mestizos de la Quebrada de eee thuaca y Tumbaya, que incluia Tilcara) y Valle Grande, y el de Rio en la frontera oriental con el Chaco." ego de un periodo de alta inestabilidad politica y tensiones sociales sbia comenzado con la movilizacion campesina durante la guerra de lependencia y los conflictos civiles que la sucedieron, la elite logts ar el orden en la campana de Jujuy a mediados del siglo XIX. La tes- Jon del control de 1a elite sobre las poblaciones rurales se basaba en| eoncentracion de la propiedad de la tierra en sus manos, la extension lidacién del arriendo (que databa por lo menos de fines del siglo} la fijacion de la mano de obra mediante la aplicacion de la papeleta| | monopolio de la provision de crédito. es Bete eal ac faiscrs veacraba eae Exrca ane de . Segun el catastro de 1855, la elite urbana de Jujuy controlaba mas initad de las tierras de la provincia medidas por su valor. Desde 1855 luctores agropecuarios (propietarios de tierras 0 no) comenzaron a Ja *contribucién mobiliar” o “medio diezmo” al estado provincial. El cobraba a cada unidad productiva un 5% sobre las crias y las cosechas Ese mismo ano el estado provincial introdujo la contribucién terri- Impuesto del 5 por mil sobre el valor fiscal de la propiedad inmueble lodelegaba cl cobro de estos impuestos en particulares, generalmente jueno grupo de funcionarios/comerciantes asentados en las cabeceras sis doctoral Paz, Gustavo, ores detalles puede conslarse capitulo 5 demi tess doctor Band Nato Norhers rnin, Pca ee nde St uy 1780 1880 Emon) pp. 232-244, Cont, Viviana, “Arculacin economic et (ago XIX", Ama de Estuis Americans, XLVI, 1089, 83 Madraco,Gullermo, tl comercioreionalenelsigio XIX, La stuacon de Sala Minis Anopelg Histon, 7, 199386 pp. 221-20. ENE Ss ADIN Hucen rounics, La ARMCINCON ROULAK tt XK 0 de los departamentos. Este sistema de abusos que eran frecuentemente d Por los campesinos, 0 del noroeste argentino. Ademas, tax firming” daba lugar a multipl ite en Jujuy y otras provincias Pe ener jenunclados lesetiorkiades provine ‘a ubicadas en los poblados rurales dependian de la caderias, que se entre- reasons dc los depeamenis rere reid un ste atron de alta concentracion de la propiedad de latierta en m 10 | ah Repeat olleeeadr ie dip impuestos dela elite provincial era complementado por la gran extension del arrienilay Bites funcionarios (jueces de pai jue monopolizaban el control jatriendo era la telacion socal casi exclusiva dento de ls he de Specie) 9 comerctanrs que mooepatiaban con | puna y la Quebrada de Humahuaca donde el Peonaje ocupaba un lejang see Segundo plano, Las fincas estaban divididas en parcelas ex ‘upadas por familia lo de estos poderosos locales e1 Campesinas que las aplicaban al pastoreo de ovejas, burres, Inn e comercio y caudillos politicos wos de la principal tienda de comercio y ce vn ia ee ese Semana En 1891 una mision cientifica que pa rrolladag ieblo describia a los Saravia como pocas vacas ya sus cultiv en la Quebrada de Hum: arrenderos pagaban a los (os de mate, quinoa, papa y alfalfa, mas de ahuaca que en la puna por razones clim: Propietarios una renta anual en su intervencion se hace sentir no eaciques blancos de esa comarca; st in seni na ees: es esis psn eine een raban lo sips. Tambien denen en Sana Clin inact nego, {os arriendos aumenta ‘as importante de la Puna, i comercian en to lel ir is ynes lo rescatan ellos mismos. € 1850 cuando los propietarios traslada se recoge en esas regiones I del arriendo los montos pagados como contribacion territorial En las haciendas de Rectoral y Perico, al sur de la provinci también estaba muy extendido pero en est Para el abastecimiento de la ciudad el peon ‘amediados de la década tend ies y motines: resistencia a autoridades locales, Zonas ganaderas y de agricultuta irios y agencias estatales naje era importante, sobre tod nas desplegaron un vasto repertorio de estrategias Sacto al cen enter comnts de Isp ae in desde una cuidadosa lentitud a obedecer las 6rdenes de mn hasta el estallido de motines dirigidos a corregir lo que con: 's abusos. Las acciones directas, en particular en la puna, Mra yeacicaes) emues de 1853. ‘de morosidad de los campesinos a las ordenes de los fur asi ifestaba en toda ocasion posible. Las autoridades era auene 7 Hinargamente al gobterno por las fecuentesdesobedienclasd Bits Po ejemplo, en 1854, os arenderos dela fines Yoscaba, Sy ne cicleron 5 Tlamaco del Scbdelepado ten Ls habia tasladarse a Yavi para convenir con el propietario e opietarios que se ocupaban ey y yerra para complemen de ocupacisn nueva coi da laboral casi exclusiv las haciendas vecinas en época de la coseche ingresos familiares. En Rio Negro, una zona escasa poblacién autoctona y con una deman estacional relacionada con la cosecha de la ca sive por cleudas) estaba mas difundido que en el mediados de la década de autoridades provine elemento de disciplina Junto con las relac Propicurig relorzaba su dominaci e D crediticlg que ayudaba a subordinar a | la campana, La habilitacion dh arrenderos y peones por parte de las casas comerciales de ie elite ¢ " Un estudio detallado delat dos del siglo XIX se encuentra a Puna de Jujuy bajo ot mag amente de azticar, el peonaje (incly resto de la provincia, Desd 1820, aunque con dispar grad les habian instituido la “papeleta de conchabo" ccann imiento y control de la poblacion rural Ds. Canes Amans, Memoria expen pr asx aur Bee rt: Gisave ‘ampesina en la puna de Jujuy 1as0e ee inca de uy {AMD)) Yav, 53618715 20412-1872; Coch Boletin del insttuto de Horta Argentina y Amertang phe ‘Amillo Ruvignans’, tL-4, Buenos Aires ied de la Provincia de jujuy arriendos € impuestos en Jujuy a media Hacienda y encomienda en lo An IN, Buenos Aites, Fondo Editor quesado de Resistencia y rebel sie ——a los arriendos bajo su garantia,” Hacen rou, La MRTCNCON FORUAR EN 1 IGLO HK MLATNSE eraempleada en el momento Cuando este i ar las quejas de nado; Esa morosidad cor rmbinadla con sapaeh Pago dearriendosy contribucion moh puesto se recauda Tos recaudad 28 Pot mediode presentacion volun ; : iando se cobrabaen especie hone Semel Oeultamienc de SU eae ncn y ice ciend cake mis peaenas as de menor van a ae es ECA Sols Bteial gobernadorprotesando por elslza de arrendos que ** AinlO Con mayor imtensidad desde fines de ore fas parton Feraando Campero, por los volentos acts S05 cometidos par ec I Boje haccna comesia durante sa cob. No s6lo sc haa rales, el gobierno decidio nn {punta de pistola en algunas casas sino que, en compania de un Los alealdes colaboraban con BRI: oe scstiaklo-ginado en olree,sirovechando la audencla Juecea bres. Los arrenderos no culpaban tinicamente al mayordomo por econ rural y su supresion impl implir las Ordenes en esas . La queja se dirigia tambien a Campero, a quien senalaban como ‘mobiliar por el comandante. El trabajo le fue remunerado con debio re Zonas, a pu auiliates: poco despang: nPaMAE el sistema, bajo el nombre iad erase Los campesinos indigenas pet irimos al justificado celo de VE. para que como Padre de pobres y uerfa- escrito para may s “ Mos es ae descontentoane fe digne atajar este abuso que nuestro patron comete con sus arrenderos las multas excesivas y los ‘ond saciados, quitandoles (en termino claro) el alimento a nuestros hijos, situaciones conflietives fq Pees de : nifictivas frente alas cual farrenderos aseveraban que ellos no desconocian el pago de arriendos, ilicitaban que fueran rebajados a “lo que era costumbre”.”” presentacion paralela, los campesinos se quejaban del monopolio ne el crédito y el metalico ejercian los comerciantes de los pueblos ina, Era frecuente que los campesinos se vieran obligados a pedir un cen bienes o metalico a Jos comerciantes a fin de hacer frente a sus s cotidianas y al pago de las cargas del arriendo y fiscales. Este smo crediticio era denunciado por los arrenderos de Santa Catalina ante el alza de los arriendos, peticionaban al gobernador que les {reno y afirmaban que, de no tomar alguna medida tellano pleno de ara otra persona, ajena a lo lema podemos comandante de Maria Gonza, Hlamade [quedaremos} esclavos sin rescate del Sr. Marqués [Campero] y de los co merciantes de la Rinconada y Santa Catalina, quienes son unos acreedores Aiestros, que para cumplir estos apuros nos favorecen a tiempo con metilico, Y otros articulos que necesitamos." El presidente mu ach ding etna! del Yavi, 27-9-1872. Este tipo de mediacion, en el que los campesinos encargan a alguna prenae de tees ssn agi les esribasus demands, aparece tambien cuando a mayor ‘hee Re 7 femas dela Capital come el vecindario de Santa Catalina, en 1863, solicit al jez de Pa a peticion: Rituals deo rllars ene content fate redacte una denuncia sobre excesosen el cobro dela contibucion mobi, en The Hispanic Americar fpr Y Negocio, Maen napa de nae “EL arte de J Sana Catalina, 28-12-1863. junio de 1854 Gonna Dt Meco - Ravi.O. Fearn Si tomamos en conjunto estos ret vias caracteristicas en comun, En sea ad Primer tga, los campesinos aludian a él como * padre de la patria”, ei nal proteccion” y “ te en Las ah dia a dia, Lag mas alta y apli restablecimien carat, México, FCE, 1987. Sagi fact Titer tees cs Geom, La mult en ta hsrta tos Mad Nr Lx dst pps en Fans a Tos apelacion a costambre y la egimidad de los ela Beare: ay ite ‘La economia moral de la multitud’” E Trad ‘oh Poppe vem clona, Critica, 1979, pp. 62-134. Esta perspectiva tedtien heii eo cols 10 trabajos de Scott, Jam Piso Kaas ot JmesC. Nene Wa nn hanes 104 ae, Hace rousnica, La raericinci0n de vecindad) se sumaban a la manifestacion de descontento. -eciones directas parecen haberse hecho mas frecuentes después jando las agencias estatales nacionales y provinciales comenza- lirse sobre el territorio provincial. De ellas se destacan tres: las de la aduana nacional, los puestos de recaudacion de impuestos yy la Guardia Nacional Ain contra la Receptoria de Aduana de Yavi estallo a fines de 1857. ypesinios armados con sables y espadas irrumpieron en el pueblo, Jaeceptoria y, luego de romper la puerta a hachazos, penetraron a ‘saquearon completamente. No solo se Ilevaron mas de 2008 en ‘eucharas y platos, ropa, sibanas y los libros y documentos de la Los amotinados sefalaban que habian participado porque el re- ‘Aduana les cobraba excesivos derechos por la internacion de maiz, Tarija (Bolivia) a la Puna. A quienes no pagaban puntualmente les Ja multa y decomisaba la carga. Ain habia sido organizado en dias anteriores por tres cabecillas, los Iudicados por el receptor. Los amotinados eran en su gran mayoria nos afectados directamente por los excesos del receptor, 0 sts pa- ego del saqueo los amotinados se retiraron répidamente del pueblo 4a y se refugiaron en las serranias. Pocas horas despues algunos fueron sorprendidos alli por el cura y el juez de paz de Yavi, junto Mos vecinos del pueblo, ante quienes se rindieron. Al devolver los ‘aqueados, solo faltaban la casi totalidad del dinero (nos imaginamos 1 producto de las multas) y los libros de la receptorfa, en los que fasentadas las deudas de los campesinos con la Aduana. Posiblemente saan ocultos o los habrian llevado consigo aquellos amotinados que se | La violencia habia durado poco y habia afectado exclusivamente a la por las arbitrariedades cometidas por el receptor contra amotinados tes.” motin similar ocurrio a mediados de 1858 en las Salinas, cuando un dle campesinos que se encontraban extrayendo sal se enfrentaron al mnaclo provincial recaudador del impuesto, quien iba a cobrarles el Wo de extraccion segan la nueva tarifa de 4 reales por carga. Los cam- ‘opusieron una cerrada resistencia ‘este episodio y otros similares vease Madrazo, Guillermo, Hacienda y encomienda, iz, Gustavo, “Resistencia y rebelion” y “Liderazgos étnicos, caudillismo y resis 0 « mediados del siglo XIX", en Noemi Goldman y feampesina en el norte arge Salvatore (eds.), Caudillsmos Ruplatenses, Nuevas mirada ¢un viejo problema, Buenos Hudeba, 1998, pp, 319-346. Hace rouinica, La PaRTiCinAcK MRA ANTI FL OLD NIK HORE ATONE Yan dicho que ninguno a de nnuebam.te lo qe deben pagar Ye no pagan mas Pagar nada mientras que el Gov.no ae este prometido tebajr aon Faye ‘har hasta emparejar la plaza {de Rinconadal, ahora me han de estos indios ojotudos” 2” ‘exmpesinos movilizados en la Guardia Nacional eran frecuentemente ‘de manera forzosa para ejecutar las obras publicas a cambio de una uuelta de pagina enc ‘magra o ninguna. Un comisionado del gobierno provincial encargado de que suceda algo con mi persona” » “ jonar el estado de los caminos en la puna informaba al gobernador Ena imbos motines, los campesinos amotinados reclamaba ala autoridad ec n rida ‘obras publicas se ejecutan por individuos tomados de la Guardia “Nacional, reclutados militarmente; para toda comision las autoridades toman # Viva fuerza al sugeto que se les antoje, sin consultar si sus acupaciones {4€ lo permiten o no ... asignandole un salario antojadizo .. las faltas mas Insignificantes sobre todo las de falta de simpatia, se castigan con trabajos Torzados....* le comienzos de la década del 1870 las tensiones entre campesinos wy élites locales derivaron en un conflicto mas complejo y profun- ‘asta entonces las protestas campesinas se alzaban contra los abusos idos en la recaudacion de impuestos, un excesivo cobro de arriendos Jutamiento militar, y podian resolverse por mediacion de la autori rior restaurando la costumbre, a partir de entonces los campesinos iron a poner en entredicho la legitimidad de los derechos propiedad Alerras ny comunismo indigena (1872-1875) distritos de la puna constitutan el caso mas notorio de concentracion propiedad de la tierra en la provincia de Jujuy en el siglo XIX. Eric i, un arquedlogo sueco que la recorri6 hacia 1900, describio acertada- la situacion de la distribucion de tierras en esa zona. La puna ~dice [esta] dividida entre un pequefio nimero de propietarios, de los que ca todos habitan en la ciudad de Jujuy. Cada propiedad tiene una enorme ex {ension y esta poblada por una o varias centenas de indios que deben dar al propietario la mayor parte del producto de sus rebaitos y, ademas proveerles, {4 trabajo personal cuando ellos lo requieran. La mayor parte de los propie Aarios no han visitado jamas sus dominios de la Puna; ellos se contentan con , pareoe wie Ravignani’, Wi 25, J, Rinconada, 10-3-1873. ii Dr Meco - Ratt. Fraoay i periddicamente un encargas ilo para requerie los arriendos y resolver los litigios que pudieran surgir centre los indios.®” Esta situacion se habia mantenido sin. decena de grandes propietarios mono mas importante era Fernando han la de Cochinoca y Casabin inoca (unas 200.000 hectareas), y de 100.000 hectareas y valuada en 50.000 de las tierras del distrito homonimo. En I (Rinconada, Santa Catalina) dos o tres ter de las tierras. Con la excepcion de unos Imineros, los 12.000 habitantes de la pun, de los grandes propietarios ausentistas. La cnestion de las tierras fue pl denuncia presentada ante el goberna finea Cochinoca y Casabindo. En ell gitimamente en manos de Fernando ‘Tojo, quienes no contaban con los del periddicas locales recordaban que ue habia participado de la inv: la Confederacion Peruano-Bol cogi6 favorablemente la denuncia propiedad de estas fincas a la esfera provincial por de Probar la endeblez de los titulos de propiedad de Cam, el éxito de la demanda campesina en Cochinoca, os de otras fincas de la puna a denunciar la fal pledad de los terratenientes, al mismo tiempo que ‘nuencia al pago de los arriendos a sus propie fo el término comunidad fue muy frecuentem ridades. El presidente de la Comision Municipal de Yi cambios alo largo del siglo XIX: ung ?polizaban la propiedad de la tierra. [| Campero, entre cuyas propiedades se destaca lidad del departamento la de Yavi que, con una extension Pesos, comprendia la mayor parte los otros departamentos de la puna Tatenientes se repartian la total Pocos comerciantes, funcionarios y a eran arrendatarios (“arrenderos") ido que abarcaba la to iteada a fines de 1872 por medi dor de la provincia por arrender la sostanian que estas tierras estaban ile Campero, heredero de los marqueses de bidos titulos de propiedad. Publicaciones el "Marqués” era el ciudadano boliviany asion a la puna de Jujuy durante la guerra con 1a (1837-1839). El gobierno provincial ia, decidio traspasair Iq creto, Iuego de com: y, en consecuen La decision oficial, y impulsaron a los arrende de titulos legitimos de pr ‘mostraban una marcada re A lo largo del movimient invocado por las autor los naturales o campesinos... han creido, con su natural rustica, que que ‘dan constituidos en comunidades para pagar tributos, i separados de Eric, Antiqultes de la région Andine de Paris, Imprimerie Nationale, 1908, 1, p.472 ® El relato sobre la rebelion campe: Rebellion in the Highlands of Norther 1.2, 1977, pp, 227-237; Madrazo, Ha Irma, Rebelones indigenas en la Puna Bi Paz, “Resistencia y rebelion”, pp 77.09, eee 4a Republique Argentine et du Desert d’At na esta basado en Rutledge, lan, “The Indian Peasany 1872-1979", The Journal of Peasant Studies, acien y encom en los Andes, pp. 164-176, Bernal 06 Ades, Hninqueda-Wehan, 1984 y sobre vd en “de la obediencia de las leyes, quedando solo sujetas a la autoridad unica de Jun cacique.”" lemandas indigenas se referian por lo general al fees anni jembre de 1873 Jose Manuel Callaguara de San Juan (Rinconaa) y Se aa ds tao cnocsesenpugpando lets de. In sree Sun Joe y Cranades de Anco Eston y Cabo ly Yostaba de Fernando Campero. Los testimonios que haian sido Jos pocos meses antes en San Cristshal de Lies, Bolivia, eran confi feales de a propiedad comunal de esas ras por los curacas de fen el siglo XVII. Los denunciantes subrayaban la ilegitima impos Jos a los indigenas del lugar, ‘do desde el tempo inmemorial en indo la verdad que nosotros hemos pose ile ies tierras del Rey con titulos de comunidad; y despues de la independ ‘en las del fisco.* de la finea Yavi, Anastasio Inca, era mitad de 1873, mn artendero . 0 ict provincial a cuestionar los titulos del propietario de la hacen: era nada menos que el “marques’ Campero. Fruto de eta den ined emi ecto sila ald es tease Coehnoe, pore que se 1 se presentaran co os Jos pretendientesa la propiedad a que se prese os Mo fue fjacdo en el pueblo de Yav yen ottos de la una, E14 de io fl rumor de que te haba sid artancao, uns 200 campesinos arma jiedras, hondas y boleadoras, penetraron en el pueblo, ante el te . sided de las autoridades.™ La entrada al pueblo, con Anas nea ¢ fie fiante. Valdivieso descri sinos, fue pacifca pero desa Bers cabecisy Ince exp desafiante que mostera sa tle wio de policia. Luego de comprobar que el edicto estaba fijado en la Jos indigenas se retiraron. . 7 to fvanado en, des posteriores revela la ongaizacion pee ide la accion campesina. Desde su legada de San Salvador, ia ‘recorrer a campana del Departamento de Yavi junto con otro J. Yavi, 4-6-1874. bison oe egies fa deb copes cities in ne cp Fs cha en ala Pps quetwralan equ. ANT, YMs4OA873 al gobierno: “So rio superior de la Puna, Simeon Valdivieso, relat al gobi lm POUCA, LA FARLCIRACION POPULAR EN EL SIGLD XX RCPLATENSE Garmie Ds Meco - RavL-O. Faaony a las ividiidos en grupos, estos personajes recorrian campesinos informando alos arenderosacerea de sus gestiones ante el gob a ire a delscan ds td cresutoon netonta Gerovs dor, incitandloano pagar el arriendo y solicitando colaboraciones o “de enor bara sostener el movimiento indigena. A fines de mayo de 1873, Inca explic friend. mnsién de la rebelién campesina por toda la puna 6h una nota con su firma a los jueces de distrito que la protesta se hacia ' iiminante expar tables locales ‘enemistados‘con lanueva Tus salvarnos con mas facil de los estrechos que nos tiene opremicl ef mn algunos Petal (eats elle se cucckirata Laugesad Sasi Dn. Fernando Campero 0 marquesado; sin tener sus titulos de Propiedad! Bap es provinc funcionario en Santa Catalina alineado con las No es vano recordar que Yavi era la hacienda mas rica de la puna jujely By vais veces fancionario en Sama Catalin lindo con ls que el pueblo de Yavi albergaba a la vez alas autoridades locales y a lacy Panes: ee feceria condita iw wecliga) ane al de la hacienda y que la principal autoridad del departamento mplia eine tuna cohesidn y fuerza mayor de la que habia tenido mismo tiempo la funcion de administrador de la finca. La entrada puebl rebeldes lograron ocupar casi todos los distritos de de los campesinos significa no solo una presion a las autoridades sing sohip appentoy jo robe Grae ies Catcerras eles depat taneata 22 todo un abierto desafio al propietario de la hacienda y un cuestionarn Wid: Bpacerse fuertes ‘Hlanco-mestiza hula harrorizada. al odiado y onetoso sistema de arriendos. ‘I escasa poblacion blanco- indo sion avala la conexion politica Elderrocamiento del gobernador mitrsta Teofilo Sanchez de Bustamante Seance Saravia ae aise derrocado, hay indicios que Por una faccion rival unos meses antes de la eleccion presidencial de 14/4 ES tame alle tig impuestos por la ac- {ue consageo a Nicolas Avellaneda abrio un periodo de conilicto politice cn Te acdes uncontecanns delim de Jujuy. El nuevo gobernador alineado con la nueva situacion nacional, Jos Fe atackenendienhedkeperelypticne Maria Alvarez Prado, decrets la restitucidn de lafinca Cochinoca y Casabincle pega seach eine itt pr aotrte Campero el 3 de julio se 1874, aunque la provincia se reset ah ‘no podia tomar esa decision p el derecho de aclarar la definitiva propiedad de esas tierras ante la Suprema Conte de Justicia de la Nacion.* Larebelion incligena abierta estall6 poco después de conocido el deere restitucion de tierras. La conexién politica del movimiento indigena erm lara para el gobierno y los terratenientes. En un informe al gobernader el jell politico y militar de la puna senalaba ue los indigenas iniciaron sus accio va al similar. Momentos an- a irto de “Viva cl Gerad ‘Teofilo Sdichec a Bustamante”. felato oral recogido ies ea Sanaa aus un emisario para A mediados de ano se informaba que Anastasio Inca habia muerto en una batalla de gee el a oie ite cabecillas étnicos de la rebelién lo tefiiega El liderazgo y organizacion del levantamiento eampesino quedo a Be elec Lneeciins ning dt bali a caro de sus segundos, os cabecillasCrisdstomo Petaloza Mariano Auapina ie eee rn encom Lorenzo Calisaya, Benjamin Gonza, Pascual y José Farfan y Rainmundo Molloja fea endicion. Al no ser acep\ le, “Que corra sangre”. tals, ila ease porsmvdesonce: ue inal on smi provinces, reloradas por un desta ‘enyiado por el gobierno nacional desde la vecina pi componen la fuerza a sus Ua nota que contest expres U. que fos ae compone I feta ss ees se movizaron pry ante ty qv por consent oda so kon que U. pudiera adoptar, seria consultada y acordada prev por mas que no fuese conforme a las opiniones de U."* AHP, Yavi,26.5-1873, "*Paz,"El gobierno de los conspie puede seguirse en Paz, Gustavo + PP. 233-238. El contexto politico de todo este petal La provincia en la Nacion, la Nacion en la provincia, et, 20-10-1874; Yavi, 4-11-1874. JE9>-1018", en Teruel, Ana y Marcelo Lagos (comps), Juuy en la Historia De lec ny a al Exmo, Gobernador delegado sobre ta sublevacin de silo XX, Jujuy, Universidad Nacional de Jujuy, 200, pp 141-185, Be ctrnr on conptac pcAttE. Jujuy 18-11-1874. En la noche del 12 al 13 de noviembre unos trescientos cam, nts de la Puna, Jujuy. ee gcse as ss pectin viernes ee ae) deter eee fz Lavour, Olga (comp), Cantares hstricos de la tradiion argentina, Bu Pesinos penetravonviolentmente al pucblo de Yav, lego de tna bene eek an 960, p_ 357, Pura Geonge Rudé este ipo de iderazgo desde Gard Nocona, que hayoal ee Paes ms sacuearon la casa de a fica ens fori. 397, Pa Geos Rep de rag de Y,k-Aduun, heron as admininraor Vann dag on ie minors oe perl pra cnfresunidady in. Pew heron tambien as essay su may MUMOm adhe yee ae dy nl ig cat cme i de sug. E patron del sceso cs sinaral dad mounde ag tl por un perio poke fel se haba propesto”, Li mail, p. 256 "AHP, Yavi, 2546-1874 y 8-8-1874, se produjo en las serranias de fueron completamente ee de enero de 1875. Los campes rig la propiedad de Cochinoca y Casabindo a la provincia era una después de la batalla las ine dads OT teeters of i corrects segiin derecho tomada por ¢l Estado en beneficio del f f etarios restabl ee as = puna y evitaron que la protesta campesit pence indigenas la tranquilas. eas de Ia provincia que permanecieron totalmen| tancia fundamental. A los arrenderos de la finea Cochinoca M los puso bajo la jurisdicion fiscal. Eventualmente podrian ius aspiraciones de acceder a la propiedad de ta terra ‘mediante ual compra de parcelas al Estado. Mientras tanto segufan con sus les peticiones al gobernador toda vez que oficiales estatales y nots: + retam de su poder, y pagaban el arriendo a un estado menos ie que el odiado terrateniente a quien, gracias la inesperada ayuda uma Corte, se habian sacado de encima. A los arrenderos de las scinas, la sentencia de la Corte les brindaba la oportunidad de que fefuuro los abarcara dentro de las tierrasestataes y de este modo Iraerse de la tutela de los propietarios. mao elas fincas de la puna, cl establecimiento de los derechos de ih lugar a innumerablessituaciones conflictivasdenunciadas por nos ante las autoridades. A mediados de 1878, los campesinos de et levaban al juez de Paz local una larga peticion por Ia.que sentencia de la Suprema Corte revis- Después de la derrota: pervivencia del “comunismo indigena" Inmediatamente después de la batalla d la de Quera la puna fue ocupada mil i aa “a por tropas del Regimiento 8 de Linea, que permanecié ai Lele la autoridades y terratenientes se encargaolt de resiurar el derecho de propiedad y las relaciones sociales iradiion nur rvendrosyteratenlentes en las halen. in Cochinota y Casabindo tanto los eee We vs8i ied eslde de propiedad de Fernando Campero a ests el Sein Corte de Justicia que pondrfa fin a los pny eel 4 ras de otros. ** La Suprema Corte lleg6 a una di Ae career lecision a comienzos de 1877 feaiicite Paina poe de la provincia y le otorgaba la propicc ‘contra los abusos cometidos por los “encargados” del propieta- we: ‘Cosibindo. En sus fundamentos i md Campero.” El encargado principal de la finca Yavi era Simeon : 1 administrador i apoderado jeneral de D. Fernando Campero ere eta cia {que empleado gubernativo, Receptor de Aduana.” Valdivieso habia oan is eee Cano was ll eco dere faario Superior de la Puna durante la rebelion de 1874, hecho ae ad HENS Gb loa dtanoe ocupades por los pueblos de Cochinoca y Tampesinos recordaban en sui denuncia: “a este senor se Le deve las eae ic cee los see han podido prescribir ya que no esta) fdas i notables perdidas de vienes i familias desde el ano 1872 en ' a prescripcion; que el sistema de encomiendas se habia ext na.” como incompatible cone! ia exalnildl eens. Ravaey yoos ible cone regimen politico dela Republic; y que a Provinclt sos mas notorios del administrador de Yavi eran relatados al juez edie el lgithe: ha gozado de la propiedad y jurisdiccién sobre li os propios campesinos. Ademas de haber aumentaclo los arriét- lisputa, teniendo total poder para disponer de ellos com ‘eran cobrados en especie y no en dinero como era a -ostumbrado, considere conveniente para el Pueblo de la Provincia.” Wvieso| cobraba el precio de arriendos respectivo, en especies su amto}o Yen dinero, es decir ganado lanar i precios de su voluntad... no se nos vecibo de las especies que se nos arrebata, ni tenimos tn eredencial Kl aneglo anual de nuestro arriend, quedando siempre de este node ures mas i mas todos los anos, __ La Corte apoy6 la posicion legal dela provincia de que las encomienda 38 Jostiaciones admininrativas y no otorgsban propledad de las ue ma sobre las que se establecian, En este sentido el decreto provincial de 1872 a ye enn yn ance Mr yee ony Sets ners 61,3004 pp 35.310. Cans XL 17 La Prov dy cont Ferman Capers sienna ‘heat, en Falles dele Suprema Corte de jute Naaaniiimlailanien de as respetivas causes | cesarean 0 la velacion de sus respectivas causas, 2 Aes, Cont, 178, tomo decline, , aABHlaglNepAO se asd. remand Cape" Jos campesinos practicaban una ganaderia trashumante dentro de dela finea, que abarcaba puna y vales, el administrador les cobrabs Jos indlios det Departamento de Yavi contra las m na HACER POLINA, Lh OARTICORIEEE PETE Ov OS SIGLO TUK ROOPLATENGS oc aconsejndo no pagar los arriendos a los propietarios hasta tanto, inara la propiedad definitiva de las tierras de la puna. Y, en franco al orden, agregaba “ustedes tienen el derecho a defenderse y haser tar sus intereses y personas” * poco después los propietarios experimentarian las consecuencias ‘eirculacion de ta carta de Saravia. En junio de 1878 en la finca Oros , al Oeste del Departamento, los propietarios Calixto Esquibel y 10 Estopinan, al tratar de recolectar los arriendos anuales, encontraron arrenderos contaban con una copia de la carta de Saravia. Esquibel les 6 la carta “a tirones” y la leyo en alta voz a los arrenderos. La reaccion arrendetos fue inmediata. La carta le en los anos posteriores ala rebelion, y @ aceptarlas, este testimonio revela la amenaza de emigracion del suelo argem expectativas indigenas es una diveces la tenencia comunal de tierras En Santa Catali ersistencia del ideario comunal. La tino a otro mas favorable is favorable que aco referencia a Bolivia, pais que recor [fue] quitada por cuatro mujeres que an cido {la de] Felis Carlos, su hija Magdalena Colquy, Micaela Colquy y Mercedes Colquy quienes con mas sus deudos y otros arrenderos que presentes se allaron quienes apechugandose al Seftor Esquibel lo tomaron unas del cuello otras del poncho y de las manos hasta quitarle esta horden. Los propictarios debieron refugiarse y pasar Ia noche en la casa de los 3s distritales, ante las amenazas de los arrenderos contra sus vidas.” En carta al gobernador de Jujuy, Esquibel responsabilizaba las “per ; mioraailena ideas de comunismo” del tumulto campesino en su hacienda. Como el “asunto comunidad” afirmaba que tario de dos fincas en la Puna (Oros y Merco y San Leén) se hallaba 2 lo por la renuencia de los arrenderos al pago de arriendos, que tanto jordaba ala escenario anterior a la rebelion de 1874. La situacion no era van suis fincas, ubicadas en Santa Catalina, debido a y' Al zona lamado a declarar sobre eke, Cornelio Cav {las} perversas ideas de comunismo que algunos explotadores les instruyen ‘los sensillos habitantes de estos lugares. .negandose a reconocer el derecho de los propietarios y la obligacién que tienen de pagar los arriendos por las propiedades que ocupan... Las mismas autoridades son las que fomentan € incitan 4 los arrenderos 4 negarse al pago de sus obligaciones...no tene ‘mos ni los jueces que establecen las leyes para amparar nuestra propiedad, nuestros derechos.” * AHP), Yavi, 6-4-1876, s; é l , Santa Catalina, qs ANP), Santa Catling, 2-1-1877 AliP), Santa Catalina, 17 y 23-5-1878, Cartas de Laureano Saravia, juet de Paz de Santa AHP), Yavi, 12-10-1877, “Ink lina, a Santos y Miguel Flores, juecesdistritales de Guayatayoc 41 Ministro de Gobierno”, N°" te! Comisario Superior deta ANP), Mereo, junio 1878, Carta de Félix y Juan Alanoca al gobernador de la provincia Mason VAldveso eats, redactla por Anselmo Estopinan, ile ina Ita de arrenderosamotnados, m4 "AHP, Santa Catalina, 6-6-1878, Carta le D. Calisto Hquibel al gobernador de a provine us —sil ee? ACLS, PRADEIN Hace rota. La PARTIC HCION PORULAR EN BL SICLO IK RORLATENSE este contexto de ofensiva campesina, José Maria Maidana, un “indijena y residente de las altiplanicies de la Puna de Jujuy” publico en 1881 tun aldeano de la Provincia de Jujuy, un folleto que ponta una vez mas en arrenderos, Ast, por: i hho la legitimidad del derecho de propiedad de los terratenientes. Su desta inca tee Hepes en 1880, Ignacio Wayar, uno de los propietarigg sl sistema de propiedad de tierras en la puna abrevaba en la tradicion ariendos debido a “Incarnate de sus dificultades para cobrar ha fatierra esla obra de Dios, igualmente los pastos, ningiin hombre Aienes le adeudabaa sare a nrsida de mis revoltososarrendr la tierra ni los pastos, sino los moradores”.” Con gran profusion de Sener s tltimos cuatro anos.”! \licas Maidana mostraba la ilegitimidad del derecho de propiedad de fireza dé) ae por los patrones, quienes pesar de no trabajarla obtentan cuantiosos eles hatlendas los aa = eames hes - to de Sees ‘al s. Solo quienes trabajan la tierra —afirmaba Maidana-, los arrenderos, sin inuaron afirmando el ier 0 comunitarioy desplegaron acciones encaminadas a hacerlo realidad. log ea ber eee. enhance Peticionarian al gobierno de la provincia ¢f eamos ahora quién trabajé la tierra. No es la obra de Dios? Yo veo que todas ‘ochinoca y Casabindo en varias oportunidades, Inerio Dios para el servicio del hombre, la tierra, pastos, montes existen sin “que nadie los cuide. Ahora los ganados, sementeras y toda clase de legum- BEB tholes que dan fratos, estos existen por cuidado del hombre, por ellos _ s€ conoce al verdadero y lejtimo dueno, que nadie puede tocar sin que el ‘ueno que lo cuida no lo venda o lo regale.* Wotto entre esos afos, Nueva ofensiva campesina: las ideas de un “Aldeano” (1879-1882) En 1879 arrenderos de Santa Catalina, Rinconada y Yavi recla gobierno provincial en notas separadas que se hiciera eectivo cl dela ict a meus Sa in a num, esipelada or la decision judicial de la Suprem peor consecuencia que se derivaba de la propiedad de los patrones Capes ae esate Cochinoea y Casabindo de 1877. La reivindiccion obligacion del pago de arriendos. Sin trabajar ni cuidar de las tierras, dears ag destinde de tert criticabaabiertamente el sistema cle cu etarios “no hacen mas que esperar que llegue el ano para recojer la ‘Ctalin = Propietarios. La peticién de los campesinos de Santa de dinero”. Los arriendos constituian una injusticia derivada de la a | por ejemplo, decia il e inicua apropiacion de la tierra que desconoce y tergiversa el orden de las cosas: Muchos de los suscritos abonamos un tanto a mal por las tierras que o«\y amos, y no al isco sino particulates que conserva fa oseson vila Por qué han nacido y continuan los arriendos y tributos que pagamos por iucehe de propiedad de as eras que la Provincia perenecen, los ‘campos en que henos tenido y continuamos creando nuestros ganados. : eee os particulares somos exigidos y apremiados sin consideracidi divina Providencia ha esparcido por todo el orbe riquezas y ha hecho al pago de arriendos exorbitantes,”» F 10s pastos en Tos campos, que se riegan con las Ihuvias del cielo, en BE ce y ciiebradas. Desde que se desarrolla nvestro.conocimlento nos Fea cn B80 los campesinos presentaron un nuevo reclamo ante las autora Patece injusto y contra la naturaleza que se cobre por el uso de esos bienes Frac rtllates términos al no haber recibido respuesta alguna al anterior wedidos a todos.” Bobierno desconocio una vez més las peticiones de los campesinos, % AND, Yn, 12101877 Sana Catan, 17 y 235.1878, jie 7 ina proponia a los campesinos “desesclavizarse del pesado y tirano hhaciendas en Santa Catalina queja Sees als hn nite las autoridades provinciales por la neyativn Ja expropiacion de las tierras por parte del Estado. Aun si las tierras © AHP], Santa Catal Rinconada y Yavi, diciembre de 1879, AML) Santa Catalina diciembre de 1879, Jose Maria, Ideas de un aldeano de la Provincia de Jujuy, Salta, 1881 AHP) Sama Catalina, Rinconaca y Yavi,dcembre de 18ND, ee ors eas de wn aldeano,p. Le Gains, Dr Meatio ~ Rau ©. Prapnns ee EES deslindadas siguieran seguin dere: Masdaca’eaigin al gobies Ss * not a a = manos de sus actuales propictarioy, algunos distritos rurales las presentaciones fueron acompatiadas por Bet eomisario de policia de Humahuaea denunciaba que unos 400 ‘se hallaban inquietos y que circulaba la noticia de que tanto ‘Maidana La espropiacion por wilidad publica es Nea Re cit oc de a ete i SoA aunque los moradorey SGaravia se preparaban para reivindicar las tieras. Inclusive 5 decia Beet nt eee ne ndigenas planeaban avanzar sobre la capital provincial’ A pest ede Propios podriamos progresar todos cot sreportes, las autoridades ignoraron la peticion. Esto cambiaria al ano confianza y con ventaja para la wilida Wbpirideciedoe cobs: moun a oe plies ya no habra pension de fe; tuna nueva administracion provincial ‘estaba decidida a erradicar a yunismo indigena” en Jujuy. Lapropuesta de Mai me eck ei yeti ee Beraa m Hee Sity ag ‘ ;pesinas que reclamaban las tierras. En 1882 mas dé det comunismo indigena: orden y propiedad privads 200 “indigenas originarios moradores de los Departamentos f D sdel ment Foo) de Humahuaca, Yavi, Santa Catalina, Valle Grandi . Valle Grande y Tileara de manera coordinada md Dresentaron nuevas pesiciong™ coo que abrevaban en las ideas dk feneto de 1884, después de un agotador recorrdo de tres meses por Kt rats acca rca, ideas del aldeano Maidana. Los . eee os de este reclamo se basaban en principios del derecho colonial el gobernador Eugenio Tello se dirigia a Ja Legislatura provincial. ete: la Recopilacién de las Leyes de Indias, tergiversados di \ lscurso afirmaba que independence. Comoe afiraaba en la pticin de Valle Grande: 7 J Kabeisyconstaen documentos que hasta el dla que me encargué de} gobie7, ai indios y naturales de Valle Grande tenfamos tierras propia ‘el derecho de propiedad era desconocido en la Puna, Como sobre ese derecho a sis aradas por is Leyes dela Recopllacién ic lating po rend scl onden social, y sobre orden socal el constituciona, resullaba MPM arress ate cen lesaaga nos Giaeasan padion ae Ge desaparecidoaqucl, esta provincia no estaba en condiciones de Estado MN ri cetera teeaatsheccaateaaces ya lo en el seisfederado,Puedo decir que hemos salvado el naufagio, porque ahora os fa Mc tadlepenndcxicta, desconociendo niwestros dereches y después: ol fwrincipio de autoridad... Pero para terminar la obra, es indispensable con- ee Yertir en propietarios a los ciudadanos indigenas haciéndolos propietarios con nuestras personas y bienes ha resultado que se los, eters seer patins™ que se los han quitado nuest Merlan guardianes del orden: i“ ms peticionantes retomaban su denuncia contra los arviendos cu hhablaba por experiencia propia. Durante su recorride por la puna juidad causaba que “para nosotros no hay paz, ni el vienest : ybar que el campesinado indigena seguia desafiando la legitimi- pe ted icttcce de oe colo wa, vienestar, ni la libertad, Uerecho de los terratenientes a la propiedad de las tierras, como lo Maaiicarialir es estar it wuilo”. En é jintonfa con Maidana los peticionantes solicitaban al panes me cho desde 1872, La agitacidn, las peticiones y los reclamos no habian ello esbozaba en su discurso una posible solucion: convertir a los en pequeftos propietarios. Para las ideas liberales del gobernador Mel onen socal deseansaba en el reconocimientoy respeto incon a Wel derecho de propiedad. De este modo, los “ciudadanos indigenas' 7 1 de parcelas de tierras serian legitimos participantes y celosos del orden social reivindicar las tierras y reclam: rt tierras y reclamar los derechos que tenemos, Uhtimamente ver imo resultado ante las Supremas Justicias de Alto Dominio derecho 0 no en las tie ii las tierras, a saber si porque lo hemos perdido, pa bajo el yugo de unos particulares detentadores, como esclavos. lana, Leas de wn aeano p. 8 Ian oi Maria Teresa, “Aportes estudio de aconformacin dl pop ® AHDPY, 1882, Caja 1, Nota al gobernador de la provi ALP), 1882, Caja 1, “Presentacion de unos ivligenae ante el Gobierno de Jujuy” a : rian eda conve cao de a provinla de Jujuy” ms 2909 Jujuy, 27 de abril de 1882 Mc abernadr de Provincia D. Eugenio Tlloenta apertura ce ls sesiones Oras aii ne) HACER POLITICA, LA CARTIRAERY Pewunae OF BE SIGLO TON RICPLATENSE En su recorrida om Por las terras alas ‘ello hal Peielarnenes conflictivos: las haclendas Valle Grand a. ‘Pscaba en Sania Catalina y Rodero y Bigs ues : x oo ae 0s propietarios encontraban gran Tesistencia y ob Ppa smadorcomenzs tn acereamiento con los propietaina a Viuda de Fe lo Fi ra — me ean ‘ernando Campero y Filomena Padilly ea rc, quienes aaa z ‘act S ene eh ves de las fincas a ae fase age sober nado abierta oposicidn de los Saravia no era sino una manifestacion de la fines de toa 6 Vem de la finca Yoscaba fue lento'y dite en las tierras. Muchos de estos notables locales de los departamentos y fines de 1886 los campesin, Y dificultoso.* Enaye (entre ellos los Saravia) no habian logrado el acceso a la propiedad rombraron como “representantes” a resarenee eon ne de ahi su empenio en hacer fracasar la asociacion campesina en el 4 mallee ee compredores entre ello SU icativa gubernarmental. Hl gobierno dela provincie fnalmente u Principal cometido er, la liberacion del dinero y su deposito en el Banco Nacional. liatamente después de la compra de Yoscaba, los nuevos propietarios or rantia y ron a exigirles cl pago de arriendos a aquellos que no habian par- pe reece wi ). Los todavia arrenderos presentaron una queja a las autoridades en au ‘ional. El rest explicaban su negativa a pagar arriendos a los recientes compradores, hipo c 5 arrenderos como ellos. Si bien detras de esta peticion se encontraba la de los notables locales que seguian boicoteando la compra, los nuevos ios no dudaron en reimplantar el sistema de arriendos al cual se ‘opuesto en el pasado.” hipoteca sobre la hacienda Yoscaba fue finalmente cancelada en 1903. lantes se habia procedido al deslinde y division de la finca en parcelas de privada.”' La venta de la hacienda Yoscaba abrié la posibilidad del dle arrenderos a la propiedad de la tierra y la formacion de un sector de sinos pequettos propietarios liberados del pago del resistido arriendo. decirse que, en ese rincon de la puna de Jujuy, las ideas del Aldeano. sido puestas en practica (por él mismo), aunque esas mismas ideas provincat gc comPradores pes ran el abandono de las mas antiguas de comunismo indigena, ue Tos Saravia partir de 1890 la politica provincial de tierras fiscales se oriento hacia su posiblemente como consecuencia de la crisis financiera y de las dificul- que implicaba su administracion y el cobro de arriendos. Dos medidas. feglamentaron la enajenacion de las tierras fiscales de la puna, en 1891 y dlivididas en secciones (rodeos) luego del deslinde practicado en 1892. Si bit identificado tres py 8) han perjudicado en todo, ellos son la causa para que no puedamos Jarnos, desde el principio no se han asoeiado varias personas, y otros despues de asociado y prometido bajo sus firmas se han retirado prineipal- ‘mente los de Timon Cruz y Oratorio ..se cree que nuestros adversaries los 1108, esaniman para debilitar y no se haga la compra.” asociacioy ny igo del mismo Maid; A, an EB orsu conespondencia Fle és 885. Ja ley de 1891 daba prioridad a los arrenderos en la compra de las tierras, Mueria to de 1893 introducia una clausula por la cual los campesinos serian ae Jujuy, 5-9-1895, - dos solo en caso de una igualdad de ofertas.” “Archivo de Catastro de J dejujuy pany catasee de Jujuy, Santa Catalina, Libro J, Santa Catalina, 18-8-1885, Laureano Saravia era jucz de Paz de Santa Catalina y ‘ku (at, Protcols Notte, eget Atv deo Tebunals ino Ramon, comisari de poicia * AUP, Docomenes sear 2 ees 3. 107 Seta Catalin, 23 275-187 J, Documentos Maidana, Carta 11, 5 sae 91 18MM, Cane Santa Catalina, Libro, pp. 50-64, ii 2, Pasaje 26-3-1880, dle Jujuy, Recopilacion de Leyes de la Provincia de Juuy, Jujuy, 1907, pp. 286-310. st 1 a TAD. MPrapoan Hace PoUTcs. La PAETCIACION PORLLAR EN HL SAGLO IK ROPLATENSE indleros de propiedad privada. La clasica tension entre terratenientes y itarios centrada en la cuestion de las tierras y los arriendos continuo. 1899 los arrenderos fscales de los rodeos de Potrero, Puerta de Potrero sz, Hucchara y Abrapampa elevaron tna peticion al gobernador en gon eo per ena aca Io for empleo advyertian que no vendiera esas tierras a particulares tardo y José Benicio, compradores del rodeo Abral ee lel ro lait, se desemper fan desde mediados dela década de 1880 como recaudadores de arr scales en ese rodeo,” Y Tomas Zarate, comprador del rodeo Casabini como subcomisario de policia de Cerrillos en ka decgla [porque] venimos observando el trato incorrecto que van ejercitando algunos especulistas que han comprado ya varios rodeos, haciendo la vida precaria € insoportable de los que han tenido la desgracia de caer bajo el dominio de {50s patrones que, al considerarse duettos de tierras, se creen estar munidos de facultades y albedrio amplias para el mejor tucro, esquilmando ast mas 4 la clase proletaria [SIC] disponiendo de lo poco que les queda.” ntarios finales el rodeo fue deslindado y . loy entre todos los compradores en par propiedad privada de extension similar See civpereeles Bis dens de comunismo indigena basadas en la tenencia comunal de A partir de 1905 la compra de rodeos fue realiza all tieyori , autoridades étnicas autonomas, pago de tributo como reconocimiento Se es ilidad o de conflicto de las elites y agencias estatales. De este modo, los fon itencion especulativa, probablemente relacionada a la mi a ates nepaciet seh evencien oelirecss hasta ese momento muy poco frecuente.”* Paralelamente, las nee ilo la Guardia Nacional a cambio del pago de una contribucion al estado SRuTE campesinos seguian manejando precios estables. Por ejemplo, en 10 incial (una suerte de tributo) inmediatamente después de finalizada la larcos Canavire vendio a Jorge Aban la cuart es. Por ejemplo, en 1906 con la Confederacién Peruano-Boliviana cuando la zona andina de £01743 $ min. Tees anos despues, Abin wanetonee Beret Mike Haba sido ocupada por ess tropes e incorporada a a Confederacion pane de ese rodeo en exactamente el mismo precio.” ust Fainilamnal Yotal anuencia de sus pobladores. La “contribucion indigenal” asf ne- Para 1910 vidente luré hasta 1853, cuando como otras servic res coloniales fend ls pombe ee eas scales en Bei tged acon, Uns dtcaias despues campers 4a puna habia frenado | ado las posibilidades de los arrenderos de tie : bla sido fiscales de aceeder xa one a arederos de ueras que ha as de la puna pudieron impulsar la retvindicacion de la propiedad de chaenacton de rodeos elec de a tierra. Pore comer, la is (el “asunto comunidad”) mediante un levantamiento masivo en fomenté la reconstruccion de las haciendas Jomento de extrema conflictividad politica nacional producido por las " AHP), Abraite, 9 ts Abrulete, 9.9-1068, hes facciosas dentro de la elite provincial en visperas de las elecciones AHP), Cerills, 6-12. MAbs Cahier, Cio p35 SPisissen ; ee Jos momentos de mayor estabilidad el comunismo indigena tendio rodeo Quichagua Cons Cal ad Ceremans gen eae 1003 y 1908 compo si posiciones a la imposicion del orden por parte del Estado y la elite ton dep ei acd lass le Ue Ruma Tn al, En la década de 1840, en momentos de la “pax rosista”, las tie- nf ico casa Fn 1511 Felipe dea Hos venom Ps las comunidades indigenas de la Quebrada de Humahuaca fueron ido a Bergh ras duplicaba el de ac 6 el dea de fladas, pasadas a la esfera fiscal y divididas en parcelas enfiteuticas wilmente terminaron en manos de particulares, Después de 1880, 1007 poe 7.000 5 oats bills, que habia acquis noca, Libro I, pp. 59.60 y 96.97, Potrero, 9-12-1899. ¢l estado provincial contaba con recursos fiscales mais abundantes an i HACEN POLITICA, LA PARTICIPACION POPULAR FIN FL SIGLO XIX RROPLATENSE por los campesinos indigenas desde la década de 1870 y denunciado jpeticiones de los aos posteriores. Su autor iba mas alla de la ae ua solucion practi al problema a propone a nervencion de provi entiacién de la tierra en ma- incial para corregir la injusta concentracic " Jos terratenientes mediante su expropiacion y posterior distribucion sus ocupantes. En esta novedad podemos posiblemente vislumbrar un importante en la concepcidn del comunismo indigena como habia enido hasta entonces. : it ‘hasta el momento las peticiones y acciones campesinas Paes : jeacion del “asunto comunidad”, el “aldeano” abandonaba el ideal de lad comunitaria y se decidia a pedir la intervencion del gobernador expro) “ c los campesinos en jiar las grandes fincas para repartirlas entre ; de propiedad individual, Las acciones del Fstado en la segue dle la década de 1880 mediiando entre indigenas y terratenientes en la Ae algunas fineas oinciian con sens del aeano”. La apcion wwada por los campesinos habia logrado convertir a algunos ie parclron ea ase a enorrcs nes fics 1999 colaboro para que el grueso ce ellos sigueransiendo arrenderos srivadas. Podemos datar entonces hacia mediados de la década de : n del comunismo indigena en Jujuy. Hacia 1900 muy ¥ un escenario politico ordenado, el gobierno se propuso terminar con ef comunismo indigena de una vez por tod Entre 1885 y 1890 la provincia de Jujuy implement una politica de tictray Aue promovio el traspaso de algunas viejas haciendas de la puna y valley sus habitantes indligenas. En ese proceso de venta y su posterior subdivision de las tierras en parcelas de propiedad privada el estado Provincial se coloo@ enel papel de mediador entre antiguos terratenientes y noveles compradores indigenas. Imbuido de la ideologia republicana-liberal, el gobierno provincial Promovio la formacién de una clase de pequenos y medianos campesinos Propictarios, condicion que los convertiria en ciudadanos de pleno «let cho garantes del orden. A partir de 1895 el gobierno comenzo tune sn asivd venta de tierras fiscales que se habvan destindado poco antes. Las ventas de extensas fincas se realizaron al mejor postor, a precios relativamente sltos y Por razones especulativas; el resultado final fue la consolidacion de las ha clendas pobladas de arrendetos y la exclusion de la mayoria de campesinos indigenas de la propiedad de la tierra. Si estas politicas de enajenacion de Herras (venta y subdivision de haciendas particulates, venta masiva de loteos fiscalesindivisos) nos parecen diferentes, ambas convergieron en poner lreno al comunismo indigena, sea porque introdujeron la propiedad privada entre los campesinos, sea porque imposibilitaron su acceso a la tierra, ‘el comienzo del ‘Tanto en épocas de avance como de repliegue, el comunismo indigena se quedaba ya de el. manifestaba mediante una amplia gama de acciones tendientes.a poner lites al ejereicio de la autoridad por parte de funcionarios y terratenientes, si variado repertorio de formas de resistencia tenia sus origenes e inspiracion en la relacion establecida entre comunidades indigenas y autoridades duran ¢l periodo colonial. El contenido de las frecuentes peticiones al gobernador asi lo muestran: en su mayoria eran intentos por corregir abusos de autot! ddades locales y los terratenientes a fin de restaurar un equilibrio basado en la costumbre o las leyes antiguas. En la década de 1880 el contenido de |. Peticiones indigenas reflejaban la preocupacion por encontrar una solucion L “asunto comunidad”. Mediante la apelacion a la autoridad del gobernador las peticiones indigenas desplegaban sus titulos de ocupantes originarios de tierras comunales segtin la jurisprudencia indiana y la injusticia de lay usurpaciones posteriores por parte de los terratenientes que se patentizahan jen el terrible y odiado sistema de arriendos al vez la mejor muestra de esas ideas la tengamos en las Ideas de un aldeano dela Provincia de Jujuy. Este folleto recogio la concepeion de una propiedad Social de orden divino que impugnaba el derecho ce propiedad privada irres trleto sostenido por el orden liberal de los terratenientes y el estado provincial El folleto hacia suya la critica al sistema de artiendos (consecuencia inmediata del derecho de propiedad irrestricto) cuyo pago habia sido sistematicamente La

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