libro se ha convertido en una misin casi imposible. Los colegios y las editoriales trabajan concienzudamente para que cada temporada los padres tengamos que renovar todos los volmenes. La broma se traduce este ao en... 48 libros! y eso que slo tengo dos hijos. Como Bill Murray en el da de la marmota, todos los cursos se me queda la misma cara de idiota al comprobar que no puedo aprovechar ni un solo ejemplar, cuando mis retoos slo se llevan dos aos de diferencia. Las tcticas utilizadas para favorecer este despilfarro son numerosas: unas veces, los libros funcionan como cuadernos en los que se escribe y, por tanto, no son reutilizables; otras, es el colegio el que cambia de editorial y, en otras ocasiones, es la editorial la que cambia el libro. Y, si todo est tranquilo, es el ministro de t de Aula y aquellas en homenaje a Julio