Pobre Amelia! Sabes que a pesar de todo me das mucha pena?

S, porque yo
s
que eres muy desgraciada, como todas las personas ofendidas, y perversa,
porque te
han herido! Mira, yo, aunque quisiese, no podra enfadarme contigo, porque
a pesar
de todo t eres la ms dbil Bueno, y lo de Bob no me preocupa lo ms
mnimo!
Qu me importa eso a m en el fondo! Y qu mas da si has sido t u otra
persona la
que me ha enseado a tomar chocolate Me da exactamente igual! (Toma
una
cucharadita de chocolate con aire de sabihonda.) Adems, el chocolate es una
bebida
muy saludable! Y si he aprendido a vestirme de ti, pues tant mieux..., as
consegu
que mi marido se fijase ms en m! Y en esa batalla tu perdas cuando yo
ganaba. S,
creo que a juzgar por ciertos detalles, ya la has perdido! Claro que t creas
que yo
me iba a marchar, dejndote el campo libre como t hiciste una vez, y de
lo que
tanto te arrepientes Pues mira, no lo voy a hacer! Yo me quedo! Nosotras
no
debemos ser mezquinas, sabes? Y por qu voy a tener que contentarme
siempre con
lo que no quieren los dems? Al fin y al cabo, querida amiga, quiz sea yo en
estos
momentos la ms fuerte T nunca recibiste nada de m! Yo nunca te d
nada, eres
tu la que estaba dando siempre! Y ahora te pasa conmigo lo que pas con
aqul

ladrn nocturno del cuento, que al despertarte yo tena en mi poder todo lo que
a ti te
faltaba! Cmo explicas, si no, que tocabas perdas su valor, se volva estril?
Con
todos tus tulipanes y pasiones no pudiste conservar siquiera el amor de un
hombre, y
yo s. Tampoco lograste aprender de tus libros el arte de vivir, como lo aprend
yo. Ni
siquiera tuviste un pequeo Eskil, aunque tu padre se llamaba Eskil!